Foshan es una ciudad ideal para perderse en busca de naturaleza, historia y cultura en la provincia de Guandong. La ópera cantonesa, la artesanía, las danzas del león o las artes marciales son solamente algunas de las muchas opciones que nos ofrece esta urbe. Foshan, por su extensa y rica trayectoria, en 1994 entró a formar parte del listado de Ciudades Históricas y Culturales de China. Asimismo, Shunde, una de sus ciudades-distrito, forma parte, por su exquisita e innovadora gastronomía, de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO.
Reportaje de
Carolina Navarro
罗悦柔
La ciudad floreció económicamente durante las dinastías Tang y Song, con el desarrollo de sectores como el comercio o la industria artesanal, pero fue durante las dinastías Ming y Qing cuando alcanzó su apogeo gracias a las industrias textil, cerámica, farmacéutica y siderúrgica. Durante el siglo XVIII fue, junto con Jingdezhen, Zhuxianzhen y Hankou, uno de los “cuatro grandes centros de comercio” de China. En la actualidad, su industria se ha sabido adaptar a los nuevos tiempos y se centra, sobre todo, en la alimentaria, electrónica, textil y cerámica. Con una población de 8.158.600 habitantes (est. 2019), Foshan está dividida administrativamente en cinco ciudades-distrito: Changcheng, Shunde, Nanhai, Sanshui y Gaoming.
Changcheng es el distrito central y de aquí toma nombre la abreviatura de la ciudad, “Chang”. Es su núcleo político, económico y cultural. Aquí se encuentra el templo Ancestral, uno de los principales monumentos históricos de la provincia construido durante la dinastía Song del Norte. Otro de los lugares de interés que se puede visitar, en este distrito, concretamente en Shiwan, es el Nanfeng Guzao, un centro de cerámica creado durante la dinastía Ming, y que lleva en marcha más de 500 años. Para escapar del ajetreo de la ciudad, el jardín Liang es el lugar ideal. Construido durante la dinastía Qing, cuenta con complejo residencial, pabellón ancestral y jardines. El museo de Artes Marciales y Danza del León, dentro del Memorial de Wong Fei Hung, rinde tributo a este maestro de dichas especialidades oriundo de Foshan. Cuando se visita este lugar, no hay que perderse la representación de la danza del león, que se realiza diariamente, porque es un regalo para los sentidos.
Oasis urbano
Al sur de Changcheng se encuentra Shunde, un distrito que merece la pena degustar con todos los sentidos. Una de sus principales atracciones es el jardín Qinghui, un auténtico oasis urbano. Construido a finales de la dinastía Ming, es de estilo cantonés o Lingnan, uno de los tres principales del jardín clásico chino, junto con los del norte o de Beijing, y los de Jiangnan. Los elementos que lo conforman están enfocados a apaciguar el intenso calor y la humedad de los meses de verano. Tienen especial protagonismo los estanques, las zonas sombrías o la ventilación. El jardin Qinghui, de una arquitectura exquisita, está dividido en áreas perfectamente conectadas a través de pasillos y entradas. Los edificios de madera rojiza y vidrieras alegres parecen flotar en el agua.
Al norte del jardín, se localiza la Casa Dorada de Binjiang, también representante del estilo Lingnan. Es un complejo de edificios originalmente ordenado construir por la familia Su como dote de Dai Peiqiong, ahijada de la emperatriz Cixi, que se casó con Su Boyu. Es un lugar ideal para admirar el mobiliario de la época Qing. De los muchos edificios elegantes y grandiosos que forman el complejo, el que más destaca es el que le da nombre: la casa dorada, también conocida antiguamente como casa Fuhe. El jardín preserva dos árboles centenarios: el longuián, conocido también como “ojo de dragón” y el lagerstroemia indica o “lila del sur”, ambos originarios de China. Además, alberga una gran colección de árboles en miniatura. Esta ciudad-distrito, regada por una multitud de vías fluviales, se vio catapultada a la fama mundial tras adherirse en 2014, junto con otras cinco ciudades del mundo, a la red de la UNESCO de Ciudades Creativas de la Gastronomía.
Al oeste, Shunde limita con la ciudad-distrito de Nanhai, el centro financiero de Foshan, pero que a la vez preserva tradiciones milenarias que lo dotan de carácter. El principal atractivo de Nanhai es el área escénica natural del monte Xiqiao, un volcán extinguido con entre 40 y 50 millones de años de antigüedad. Popularmente se conoce como la “montaña de los manantiales” por la gran cantidad de arroyos y cascadas que brotan de sus rocosas y frondosas cumbres. La cultura es otro de los encantos del lugar, tanto por el templo taoísta Wun Chuen Sin Koon, como por la imponente estatua de 61.9 m de altura de la diosa Guanyin en la cumbre Daxian.
A los pies del monte Xiqiao, se puede aprender de una técnica milenaria y única de los deltas del río Yangtsé y de las Perlas, la fusión de la sericultura y la pesca en estanques. Esta arraigada tradición consiste en la cría de peces en estanques que están rodeados por moreras, cuyas hojas se utilizan para alimentar a los gusanos de seda. A su vez, los residuos y pupas de los gusanos son un excelente fertilizante para la tierra y alimento para los peces, que aportan una gran fuente de nutrientes. Pueblos pintorescos como Qixing, Shangxi o Ruxi son un punto de partida excepcional para conocer esta curiosa práctica que une sericultura y pesca en una simbiosis perfecta.
Al noroeste de Nanhai, se halla la ciudad-distrito de Sanshui. Vestigios encontrados en este lugar atestiguan que hace más de 4.000 años ya había asentamientos humanos. Sanshui, cuyo nombre significa “tres aguas” por la confluencia de los ríos Suijiang, Beijiang y Xijiang, ocupa una zona rica en recursos naturales y, por ello, es conocida como la “ciudad verde de China”. Destacan la montaña Nandan, con árboles milenarios y más de 3.000 especies de plantas y 700 de hierbas medicinales; el parque natural Qiaoxin, donde se puede visitar el espectacular Mundo del Loto, una atracción turística en la que las flores son las protagonistas. A poco más de 10 km al este de Qiaoxin, se encuentra un lugar ideal para viajar en el tiempo y disfrutar de la arquitectura autóctona en un entorno natural: el pueblo de Daqitou, construido durante la dinastía Ming. En sus calles estrechas y empedradas se asoman las típicas casas de la zona, con tres habitaciones y dos pasillos.
Horno del dragón
Al sudoeste, Sanshui limita con la ciudad-distrito de Gaoming, cuya ubicación propicia fértiles tierras y abundantes recursos naturales. En los últimos años, se ha posicionado como un destino ecoturístico nacional de primer nivel. Entre sus parajes más bellos, destacan la montaña Zaomu, donde se encuentra la cima más alta de Foshan, con 805 m sobre el nivel del mar; el macizo Taikang, de frondosos bosques y riachuelos; o el parque Linggui, con su espectacular pagoda sobre el monte Guifeng.
El parque aloja muchos otros tesoros culturales, como el Museo de la Numismática, una joya escondida en la ciudad. Cuenta con una interesante colección de monedas antiguas e incluso conchas utilizadas como medio de pago ya en la dinastía Shang (1500-1046 a.C). También son de obligada visita las ruinas del horno del dragón o Longyao de Gaoming, de la dinastía Tang (618-907). Este tipo de horno, también denominado “escalado” es típico del sur de China y su función es la cocción cerámica. Su forma, alargada y estrecha, aprovecha la escarpada orografía del terreno y de ahí su nombre, ya que se asemeja a la forma de un dragón que recorre la montaña.
Foshan y la Ópera Cantonesa
Foshan es uno de los lugares donde se forjó la afamada Ópera Cantonesa pues, a mediados de la dinastía Ming, comenzó a reunirse en el Salón del Gremio Qionghua la primera organización de esta disciplina musical. Anualmente, se celebra el Festival de Arte de la Ópera Cantonesa de Qionghua. El mercado de Flores de la Fiesta de la Primavera tiene lugar cada año, tres días antes del Año Nuevo Chino. Multitud de visitantes de todo el delta del río de las Perlas se afanan por comprar flores, como símbolo de prosperidad, y para mantenerse fieles a las tradiciones.
La danza del león en Foshan, que cobra especial relevancia durante las celebraciones de la Fiesta de la Primavera, destaca por cómo se fusiona con el kungfú en esta ciudad. Tal es la importancia de estas técnicas de lucha aquí que, desde 1997, se organiza en el mes de junio el Festival de Artes Marciales Foshan-Guangdong, que congrega a miles de asistentes. Entre los habitantes más célebres de Foshan se encuentran reconocidos maestros de las artes marciales. Por ejemplo, Wong Fei Hung, experto en el estilo Hung Gar, que ha inspirado decenas de películas cinematográficas; e Ip Man, experto en el estilo Wingchun y de quien Bruce Lee fue discípulo.
La Fiesta de los Colores Otoñales de Foshan es una centenaria tradición folklórica, que se celebra con un desfile y exhibiciones de artesanía, la cosecha de dicha estación para dar las gracias a los dioses, y para pedir buenos augurios para el próximo año. Es, junto con la de la Primavera, la festividad más importante de la ciudad además de ser su sello de identidad.
Innovación culinaria
El centro gastronómico del delta del río de las Perlas se encuentra en Shunde. Desde 2014 forma parte de la red de Ciudades Creativas de la UNESCO, por su gastronomía. Destaca el arte con que se presentan sus platos, su valor nutricional, su colorido y, por supuesto, su delicioso sabor. El rico enclave natural en el que se encuentra el distrito se refleja en la frescura de sus ingredientes. Sus platos son, a menudo, descritos como ligeros, crujientes y tiernos pero, a la vez, suaves y, sobre todo, genuinos. Por ello, Shunde es una de las cunas de la gastronomía cantonesa y una de las grandes escuelas culinarias de China.
La ciudad ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y fusionar en sus platos la tradición milenaria con las técnicas más vanguardistas, por lo que se ha convertido en todo un referente en la innovación culinaria del país. De entre los muchos platos que se preparan en los fogones de Shunde, destaca uno muy curioso a base de leche de búfala de agua, un ingrediente con alto valor nutricional. La leche frita Daliang, una receta interesante por la combinación de los ingredientes que utiliza. Se compone básicamente de leche, clara de huevo, gambas, jamón de pato o de cerdo y aceitunas. Es un plato muy sabroso, con textura suave y crujiente a la vez.
Los laifen son un tipo de fideos elaborados con harina de arroz que, cocinados al estilo de Gaoming se preparan principalmente con sopa de carne de cerdo, ajo puerro, cebollino, ajo, cacahuetes, jengibre y huevo desmenuzado. Es tan preciado este plato que, desde 2006, se le dedica anualmente un festival en el mes de octubre. En la calle Hecheng de dicho distrito hay una gran cantidad de locales donde degustar este sencillo pero delicioso y nutritivo plato.
Los pastelillos de nueve capas de Foshan son un dulce colorido y delicioso elaborado con arroz, una muestra más de la delicadeza de la cocina de la zona. Es típico servirlo para ocasiones especiales, como la Fiesta de la Primavera. Su elaboración requiere de un laborioso y delicado proceso, en el que participa toda la familia. En chino, se dice “lentamente, se llega a la cima” para definir la elaboración de esta delicia. Que tenga nueve capas no es casualidad porque el número 9, en China, está considerado auspicioso porque se pronuncia similar a “longevidad” o “eternidad”. Degustar la gastronomía de Foshan es la mejor forma de descubrir esta “ciudad de ciudades” que rezuma cultura, historia y naturaleza por los cuatro costados.