El té llamado tiěguānyīn (铁观音) consiste en una variedad del té oolong o wūlóng cuyo nivel de oxidación se encuentra entre el té verde y el negro. La delicadeza y baja producción que manifiesta el tieguanyin determina por un lado su excelente sabor y por el otro la dificultad en el cultivo.
Los restos arqueológicos del yacimiento de Zengpiyan (Guilin), cuentan con una antigüedad de entre 7.000 y 12.000 años, y muestran una civilización con elevados conocimientos en la elaboración de piezas cerámicas. Junto con instrumentos elaborados en piedra, cerámica, hueso y otros vestigios materiales, se han hallado huesos pertenecientes a cerdos domésticos, y también sepulturas con cadáveres colocados de lado con sus ...
El Monte Wuyi (武夷山, Wŭyíshān) es la montaña más famosa en de la provincia de Fujian y Patrimonio Natural y Cultural de la UNESCO. Sus acantilados, picos, meandros, valles prominentes, etc., forman un paisaje natural único. El área del Monte Wuyi abunda de lugares turísticos, tales como los Nueve Arroyos Curvados, el barranco Liuxian, el pico Yunü, el pico Huxiao, ...
La isla de Gulangyu (鼓浪屿), frente a la ciudad de Xiamen, configura un paisaje único y fascinante. Su nombre evoca el sonido de un tambor cuando la marea alta hace resonar los recovecos del arrecife que la rodea. Gulangyu es una de las zonas con mayor concentración de arquitectura colonial clásica en China.
El comercio que propició la antigua Ruta Marítima de la Seda permitió construir un efectivo entramado económico que pervivió a lo largo de los siglos. Las posibilidades de la rutas marítimas chinas frente a las terrestres resultaron un incentivo para la innovación tecnológica que culminó en la invención de la brújula hacia el siglo IX.
El Templo Colgante, situado a unos 65 kilómetros de Datong, fue construido hace 1.500 años en la pared del acantilado de la garganta del Dragón Dorado, a unos 50 metros del suelo.
Las enseñanzas de Confucio —el mayor filósofo, maestro y pensador de toda la historia de China y de fama mundial— están siendo recogidas por las actuales generaciones de chinos que desean aplicarlas ahora a la realidad de un país en continuo crecimiento, desarrollo económico y explosión consumista.
Inventos de la antigua China como el papel y la imprenta, la porcelana, la pólvora, la brújula o la fabricación de la seda se anticiparon en muchos siglos a creaciones occidentales similares.