La provincia de Shaanxi, reconocida como cuna de la civilización china, fue la capital de varias dinastías durante más de 1.100 años. Su actual capital, Xi’an, está considerada como inicio de la Ruta de la Seda. Esta provincia goza de una magnífica y variopinta topografía, formada por llanuras y montañas.
Reportaje de
Clara Serer Martínez
克莱拉
Esta provincia goza de una magnífica y variopinta topografía, formada por llanuras y montañas, siendo el terreno alto en el norte y sur de la provincia y llano en el centro de la misma. En el norte se halla la meseta de Loes o Loess (黄土高原); al sur la zona montañosa de Qinba, en la que se encuentran las montañas Qinling, o la montaña Bashan; mientras que en la zona centro de la provincia se halla la llanura de Guanzhong.
En la provincia de Shaanxi, reconocida como cuna de la civilización china, se estableció la capital de varias dinastías durante más de 1.100 años, concretamente entre las dinastías Zhou y Tang, por lo que Shaanxi goza de un gran prestigio. Además, su actual capital, Xi’an, está considerada como una de las cuatro grandes capitales de la antigua China y como inicio de la Ruta de la Seda, que más adelante se extendería a África, Europa y la península arábiga.
Xi’an (西安), que literalmente significa “paz occidental” está ubicada en el centro de la llanura de Guanzhong, cerca del río Weihe (渭河) y al sur de las montañas Qinlin. Con un área de 10.108 km2 aproximadamente y una población de más de 8.700.000 habitantes (est. 2015), es una de las ciudades más carismáticas de China. Xi’an fue capital de decenas de dinastías durante su época dorada, posee una gran herencia histórica y se la reconoce como una de las ciudades más relevantes de la humanidad, cuyas calles y antiguos muros le otorgan un paisaje sin igual. Esta capital, centro económico, cultural e industrial del noroeste de China, es una de las ciudades más visitadas. Algunas de sus universidades son referentes entre las mejores de todo el país, y destacan en diferentes campos tecnológicos, como por ejemplo la aviación o el desarrollo de satélites.
Nacimiento del pueblo chino
Shaanxi posee una larga historia y ha sido habitada por los ancestros del pueblo chino y los fundadores de la civilización china, como el mítico emperador Amarillo o su pariente Yan. En 1963 se descubrió el homínido fósil Homo erectus lantianensis, también conocido como “hombre de Lantian”. Los estudios apuntan que los fósiles pertenecieron a mujeres de hace entre cientos de miles y más de un millón de años.
Destino turístico estrella
Viajar al centro de la China imperial es siempre una buena elección puesto que tiene mucho que ofrecer. Entre sus destinos favoritos destacan las Montañas Hua, una elevación rocosa dividida en diversos picos y totalmente accesible. La cima más alta tiene una altura de aproximadamente 2.200 m y se encuentra a unos 120 km al este de Xi’an. En ella se pueden visitar templos taoístas como el de Dongdao, Yuquan o Zhenyue.
La muralla de Xi’an es uno de los vestigios de su glorioso y magnífico pasado, una de las fortificaciones mejor conservadas de toda China cuya grandiosidad no es solo turística, sino por haberse convertido en uno de los mayores sistemas defensivos de la antigüedad.
El famoso “barrio musulmán” es uno de los lugares más llamativos de Xi’an, donde se encuentra la Gran Mezquita. En dicha zona se pueden degustar famosos platos, que pertenecen al alma de la tradición culinaria étnica de China, y en sus calles se cocinan especialidades locales como, por ejemplo, pastelitos de cacahuete, que se elaboran a mano y golpeando la masa.
Otro destino turístico emblemático es el conocido como Ejército de Terracota, un lugar con una profunda atmósfera histórica. Está considerado uno de los sitios de mayor atracción turística en Xi’an. Hace más de 2.000 años se encontraban enterradas estas magníficas esculturas de guerreros, representación idealizada de los ejércitos de Qin Shihuang, realizados durante la dinastía Qin (221-206 a.C.). En el año 1974 fueron descubiertos por casualidad. Esta joya histórica es mundialmente reconocida como la octava maravilla del mundo y ocupa un lugar prominente en la lista de la UNESCO. No muy lejos del Ejército de Terracota, a unos 1.500 m, se encuentra la tumba de Qin Shi Huang.
Al sur de Xi’an se halla la Gran Pagoda budista del Ganso Salvaje. Con 64,1 m de altura fue construida durante la dinastía Tang. En su interior se pueden ver diversas inscripciones de los emperadores Gaozong y Taizong. Se dice que fue el monje budista Xuanzang quien construyó esta pagoda para almacenar todas las escrituras budistas que había recogido y adquirido en la India.
El Museo de Historia de Shaanxi, construido en 1983 en Xi’an, es de estilo Tang y alberga diferentes exposiciones de las dinastías Qin, Han, Jin, Wei, Sui, Tang, Song, Yuan, Ming, Qing, etc.
La cocina Qin
La gastronomía de Shaanxi, conocida como “cocina Qin” (秦菜), es famosa por el uso de carnes como la de cordero o cerdo que le dan un sabor fuerte e intenso. Como condimento se suele utilizar vinagre, ajo, sal y cebolla. Debido a su proximidad con la provincia de Sichuan, aquí se pueden encontrar diversos sabores picantes y amargos, así como también salados. Se pueden diferenciar tres tipos distintos según las regiones: el norte se caracteriza por la cocina al vapor y la carne más popular es la del cerdo. Otro es el “estilo Guanzhong”, cargado de fuertes sabores, y donde predominan el cerdo y el cordero. Por último, el “estilo Hanzhong” es famoso por su similitud con la cocina de Sichuan puesto que muchos de sus platos son picantes.
Uno de los principales guisos de Shaanxi son los fideos biangbiang, bastante anchos y también conocidos como youpochemian (油泼扯面). Están hechos a mano y se sirven con pimientos rojos para hacer frente al frío invernal. Este plato era muy popular entre los agricultores del lugar y con el tiempo se ha convertido en una de las delicias más habituales de la provincia.
Los liangpi (凉皮) son otro tipo de fideos de trigo y arroz, en este caso aderezados con flores de lirio secas, huevo y ajo. A diferencia de los otros se toman fríos. Se dice que estos fideos se hicieron famosos por ser los favoritos del emperador Qin, quien los consumía casi a diario. Existen diversos tipos de esta pasta, como por ejemplo los liangpi o mianpi de Hanzhong. Otra versión de este plato son los majiang liangpi (麻酱凉皮), que llevan una guarnición de pepino y una salsa hecha con guindilla, sal y vinagre. Reciben este nombre debido a la pasta negra de sésamo que se utiliza para su elaboración (麻酱).
Uno de los bocados rellenos de carne es el guocui (锅盔) o roujiamo (肉夹馍) puesto que se trata de una torta de harina de trigo mezclada con muy poca agua y cocida a fuego lento. Una vez cocinada se abre para rellenarla de carne. Otro de los platos más representativos de Xi’an es el yangrou paomo (羊肉泡馍), una sopa de cordero o ternera servida con pan que el consumidor debe partir en pequeños pedazos para añadir al plato.
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 42. Volumen III. Mayo de 2017.