La Isla del Sol es una ínsula fluvial en el río Songhua en la ciudad de Harbin. Rodeado de aguas azules, este bellísimo paraje ha sido calificado como de interés turístico y cultural nacional. Se trata de un parque nacional para la preservación del agua además de ser considerado la zona ecológica urbana más grande de China.
Reportaje de
Wu Yunfan
吴云凡
Hay diferentes opiniones sobre el origen de su llamativo nombre. Uno es que “Isla del Sol” ha evolucionado a partir de la palabra manchú que se emplea para referirse al “Megalobrama amblycephala” (un pez de río), ya que ambas mantienen una pronunciación similar. Desde sus inicios, en Manchuria se ha practicado la pesca y la caza y el río Songhua era rico en este tipo de pez. Hay tres nombres en manchú para referirse a este ejemplar: haihua, falu y Taiyian. Este último, en lengua manchú, se asemeja mucho a la forma de pronunciar “sol” en mandarín. Hace mucho tiempo se le añadió “isla”, hasta el día de hoy, que es como se llama esta localización. No obstante, otro posible origen de la nomenclatura se debe a las playas de fina arena de la isla donde el sol se refleja con fuerza.
Las atracciones turísticas más importantes de la isla son el “Lago del Cisne”, las “Cascadas del Sol”, la “Isla de las Ardillas” o el “Pabellón del Agua y del Cielo”. Todas ellas se convirtieron en grandes lugares para el entretenimiento y el ocio familiar, y se generó una enorme expectación entre los habitantes de Harbin.
A ello hay que sumarle que, durante la década de los años 70, la famosa cantante china Zheng Xulan, compuso en honor de este lugar su canción “En la Isla del Sol”, muy popular en toda China. Su letra habla de los paisajes del lugar que le han dado fama.
Tan pronto como los turistas ponen un pie en la isla pueden ver la “Piedra del Sol”, una roca de una forma muy particular situada en la entrada este del parque. Tiene 7’5 m de largo, una profundidad de 2 m, 4’3m de altura y un peso de 150 t. Hay muchas leyendas que gozan de gran aceptación por parte del público sobre esta enorme roca que se yergue imponente en la Isla del Sol. En ella están escritos los tres caracteres que componen el nombre de la isla de la mano de “Zhao Puchu”, una importante personalidad de la sociedad china actual.
Durante el verano, los árboles arrojan una agradable sombra, las ondas del río besan las orillas y eso hace que la Isla del Sol bien merezca el apelativo de refugio turístico del calor. Turistas y ciudadanos pueden visitar asimismo el “Pabellón del Agua y del Cielo”, que es un edificio con un estilo arquitectónico al gusto europeo. También se puede disfrutar de la “Isla de las Ardillas” para observar estos pequeños animales, que la convierte en la mayor área para la observación, cría y estudio de las ardillas en la provincia de Heilongjiang. También se puede admirar la “Cascada del Sol”, un salto de agua artificial con un área de aproximadamente 1’5 ha, donde se ha construido una gruta.
Aparte de los lugares mencionados, la Isla del Sol también cuenta con atracciones como Luyuan, el “Lago del Cisne”, el “Jardín de las Flores” o el “Museo de Arte de Hielo y Nieve”. La belleza natural de la isla se complementa con sus hermosas y agradables gentes.
En invierno la Isla del Sol se encuentra totalmente invadida por la nieve y el hielo. Cada año se organiza una Exposición Internacional durante la que se esculpen impresionantes figuras utilizando nieve o hielo. Se pueden contemplar dragones volando, paisajes naturales, reproducciones de edificios reales, entre otras opciones tan variadas que no se sabe muy bien dónde elegir la mejor. Además, las estatuas son tan gigantes como realistas y verosímiles, por eso se le ha puesto el nombre de Gran Festival Mundial sobre hielo y nieve.
La belleza de la Isla del Sol reside, sin duda, en la ilimitada visión que ofrece de la naturaleza, pero también en el diferente estilo de sus edificios y en la íntima relación creada entre las personas y la naturaleza. Por eso, si no se visita la Isla del Sol es como si no se hubiera estado en Harbin.
Harbin (哈尔滨), la perla que resplandece entre oriente y occidente
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 52. Volumen I. Enero de 2019.