En la actualidad la escritura del chino se realiza con líneas horizontales, de izquierda a derecha. Pero en la antigüedad se escribía de arriba abajo. Así, los caracteres se colocaban de forma vertical. Las líneas empezaban por la parte derecha de cada hoja y terminaban en la izquierda.
Reportaje de
Wang Wen
王文
Una encuadernación peculiar
Respecto a las características de la encuadernación cabe señalar que los ejemplares antiguos chinos normalmente tienen el lomo sujeto en la derecha para que se abra el libro desde la izquierda. Con lo cual, en aquellos tiempos, la lectura habitual de un libro, al contrario de la costumbre actual, empieza de arriba abajo, atravesando párrafos de derecha a izquierda, el mismo orden con el que se pasan las páginas.
La primigenia escritura del chino fue en vertical
A día de hoy, las escritura del chino más antigua que no suscita controversia es la encontrada sobre huesos o caparazón de tortuga, conocidas como huesos oraculares (Jia Gu Wen). También se considera escritura china primigenia los caracteres esculpidos en objetos de bronce como campanas (Jin Wen,).Se trata de descubrimientos arqueológicos datados entre el 1600 y el 1046 a.C, época de Yin Shang.
En los huesos o caparazones de tortuga se tallaban palabras para dedicarlas posteriormente a la práctica adivinatoria. Las inscripciones en los objetos de metal eran de uso más cotidiano. En ambos, se eligió la escritura vertical y representan el inicio de esta arraigada costumbre.
Las Jian Du y su contribución a la escritura del chino vertical
Las primeras herramientas con las que se escribe son los buriles y, más tarde, los pinceles mientras que los “Jian Du” son los primeros materiales sobre los que se escribe, para pasar posteriormente al papel y a la tela de seda. En realidad los “Jian Du” consistían en tablillas de bambú o de madera, unos materiales que se utilizaron bastante para escribir hasta por lo menos los períodos Wei y Jin (220-589).
Para poder inscribir caracteres sobre estas tablillas, se debe empezar por escribirlos con pinceles mojados en tinta para pasar después a imprimirlos. Con el paso del tiempo se comprobó que el uso de tablillas estrechas y largas ahorraba materiales y que eran fáciles de sujetar a la hora de tallarlas sin estropearlas. Como consecuencia de aplicar este orden peculiar de iniciar un texto desde la parte superior, junto con la tendencia a coger objetos largos de manera vertical, hizo que la presentación de los caracteres en forma vertical fuera cada vez más común, natural y aceptada.
Cinco tipos de trazos básicos
Se puede afirmar que cualquier sinograma está configurado en base a los cinco tipos de trazos básicos:
- Heng (lineal)
- Shu (vertical)
- Pie (trazo descendiente hacia la izquierda)
- Na (trazo descendiente hacia la derecha)
- Zhe (trazo cursivo)
Para escribir los caracteres siempre se empieza por la parte central superior o por la parte superior izquierda y existen dos casos sobre el acabado.
Dos tipos de acabado
El primero de ellos consiste en añadir un punto a la parte superior de la mitad derecha o un trazo cursivo hacia arriba para formar caracteres que favorecen la escritura de izquierda a derecha pero ocupan un porcentaje inferior en el corpus de la escritura china.
El otro caso se refiere a los caracteres que acaban su estructura por la parte derecha inferior o central, destacando tanto su adaptación al orden vertical de escritura como al mayor peso que ocupan estos sinogramas. A fin de cuentas, se llega a la conclusión general de que los caracteres chinos se distinguen por su escritura vertical teniendo en cuenta que los textos elaborados de esta forma destacan por su estilo estético y características artísticas, y asimismo facilitan su distribución.
El orden vertical, un sistema de escritura
De esta manera, la mayoría de las obras caligráficas recurren al orden vertical de escritura, un hecho que tiene que ver tanto con la propia estructura morfológica de los sinogramas como con la costumbre establecida de la escritura.
A raíz de la consolidación de la escritura del chino en forma vertical, se decidió usar las tablillas finas que permiten solo una línea de texto en cada unidad. Siendo habitual recurrir a la mano derecha para escribir y a la izquierda para sujetar la tablilla, ésta se coloca en el lado más lejano cuando acaba la elaboración de la primera. De esta forma, se van acumulando y dejando las tablillas de derecha a izquierda, el mismo sistema con el que se ensarta el libro con cuerdas al finalizar según el desarrollo del contenido.
La cara que está escrita con caracteres da al interior y se enrolla desde la última tablilla. Todo ello contribuye a la aparición de los primeros ejemplares de libros en China y a la consolidación de la distribución de los párrafos de derecha a izquierda en la composición de libros antiguos. La fijación de esta tendencia en el ámbito de la imprenta, en resumidas cuentas, está basada en experiencias y numerosos ensayos, favoreciendo a su vez la lectura y la conservación de libros de aquel tiempo remoto. De hecho, la entrada en la nueva era, en la que se recurre principalmente al papel como medio para escribir e imprimir, tampoco ha podido corregir esta arraigada costumbre.
Teniendo esta peculiaridad como la razón principal de colocar cada línea del contenido de derecha a izquierda, se justifica precisamente la posición contraria del lomo de los libros antiguos en comparación con los modernos. Además, como se utilizaban frecuentemente cuerdas o hilos para la encuadernación, se conocen también como “Xian Zhuang Shu (libros encuadernados con hilos)”.
La entrada de las culturas occidentales durante la Dinastía Qing, aumentó los extranjerismos, los números arábigos y los nuevos signos de puntuación en la escritura del chino. Este hecho dificultaba la escritura y la lectura de forma vertical. Para adaptarse a esto, se convocaron diversas campañas reformatorias entre los intelectuales con el fin de difundir y consolidar la nueva propuesta de escritura: de izquierda a derecha dentro de la misma línea; los párrafos se desarrollan de arriba abajo.
El primer libro compuesto de manera horizontal
El libro Yi Mu Liao Ran Chu Jie (“Nivel preliminar de la ortografía y fonética del chino”), escrito por Lu Gangzhang y publicado en 1892, fue el primero en adoptar la composición horizontal. Años después, el libro Ying Wen Han Gu (“Gramática inglesa explicada en chino”), que vio la luz en 1904 elaborado por Yan Fu, fue el primer ejemplar en China en usar la composición moderna horizontal completamente.
Sin embargo, la mayoría de libros publicados hasta el período de la República de China (1912-1949) preferían recurrir a la composición tradicional.
La llegada masiva de la composición horizontal en la escritura del chino
Durante la segunda reunión de la primera Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, Chen Jiageng, ciudadano ejemplar chino de ultramar, sometió a debate la famosa propuesta de unificar la escritura del chino, a fin de normalizar la escritura horizontal de izquierda a derecha.
A partir del 1 de enero de 1955, el Diario del Pueblo (Guang Ming) recurrió por vez primera a la composición horizontal, un hecho que tuvo mucha repercusión hacia finales del mismo año, hasta generar su rápida popularización y aplicación en los impresos a lo largo y ancho de China continental. En la actualidad, y en algunas regiones chinas como Taiwán o Hong Kong, algunos libros modernos siguen la tradición de adoptar el diseño vertical para leer de derecha a izquierda. El mismo caso ocurre también con la reimpresión de algunos ejemplares antiguos en China continental.
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 24. Volumen III. Mayo de 2014.