La isla de Gulangyu (鼓浪屿), frente a la ciudad de Xiamen, configura un paisaje único y fascinante. Su nombre evoca el sonido de un tambor cuando la marea alta hace resonar los recovecos del arrecife que la rodea. Gulangyu es una de las zonas con mayor concentración de arquitectura colonial clásica en China.
Reportaje de
José Vicente Castelló
何维柯
Gulangyu es una de las zonas con mayor concentración de arquitectura colonial clásica en China. A pesar del firme establecimiento de diferentes comunidades extranjeras en la isla durante la década de 1880, no fue hasta 1903 cuando fue oficialmente nombrada como asentamiento extranjero internacional.
Se trata de un pequeño islote de unos dos kilómetros cuadrados de superficie y tan solo veinte mil habitantes. La mejor manera de disfrutarla es recorrerlo a pie, pues no se permiten vehículos a motor en ella. Caminar entre sus callejuelas estrechas y callejones umbríos flanqueados por elegantes villas coloniales de corte victoriano con grandes y hermosos jardines, consulados –hasta trece de, entre otros, el Reino Unido, Francia y Japón-, colegios, hospitales, oficinas de correos e iglesias supone toda una experiencia y un gozo de los sentidos.
Al sureste de Gulangyu se eleva la estatua de Koxinga, que rinde homenaje al célebre rebelde de Xiamen. Koxinga –su nombre real era Zheng Chenggong (郑成功, 1624-1662)-, héroe de la dinastía Ming (明, 1368-1644), junto con su flota y sus soldados resistieron la invasión manchú. La estatua se encuentra mirando el mar en dirección a Taiwán.
Más al sur, en la costa, tenemos el jardín Shuzhuang creado en 1913 por un taiwanés que se trasladó a Gulangyu con su familia huyendo de la invasión japonesa de Taiwán. Contiene una gran variedad de flores y plantas tropicales, es un lugar muy agradable para descansar unas horas y disfrutar de las vistas al mar. Al lado de este jardín se encuentra la playa de Gangzhaihou, que siempre contiene un gran número de visitantes.
Muy cerca de esta playa un poco más al norte está la roca del Rayo del Sol (Riguangyan), es el punto más alto de la isla a 93 metros de altura, desde el cual se puede disfrutar de una maravillosa vista del propio islote y de la ciudad de Xiamen, e incluso se puede llegar a observar la isla de Jinmen en un día claro. Se puede acceder paseando tranquilamente o a través de un teleférico.
Gulangyu posee una larga historia y tradición musical, no en vano se la conoce como la “cuna de los músicos” y la “isla de la música”, con el piano como instrumento favorito. Así, muchos de los mejores músicos de China proceden de este sitio. Existe un museo dedicado al piano que alberga aproximadamente 200 ejemplares procedentes de diferentes países.