Jinan, la capital de la provincia de Shandong, es conocida como el “museo natural de las fuentes”. De los 72 manantiales de la ciudad, destaca del de Baotu, al que el emperador Qian Long le concedió el título de “mejor manantial del mundo”.
Un reportaje de
Zhang Siyi
张鸶怡
La gran cantidad de manantiales se debe a la peculiaridad morfológica y a la estructura geológica. La diferente altura urbana, que alcanza más de 500 metros entre sus distintos tramos, hace que las aguas superficiales y las subterráneas converjan en su casco urbano. Los minerales solubles del agua subterránea de Jinan han producido numerosas cuevas, zanjas y cauces, que constituyen una red natural dedicada al almacenamiento y abastecimiento de agua generada en las montañas ubicadas al sur de la ciudad. Cuando el flujo de agua se transporta mediante estos canales naturales hacia el norte, atraviesa rocas bajo la tierra, se acumula y genera una alta presión hasta expeler chorros desde las grietas superficiales, configurando de esta forma las distintas fuentes.
Jinan disfruta de un total de 72 manantiales famosos, que presentan formas muy variadas de cómo emerge el agua: surtidores, cascadas o lagos. Estos tramos de cursos fluviales que atraviesan la ciudad desde hace miles de años se han convertido en elementos fundamentales de la cultura autóctona, inyectando y contribuyendo a su vez al dinamismo urbano. El manantial de mayor prestigio, Baotu, situado en el parque del mismo nombre en la zona central del casco urbano, ocupa una superficie de 105.000m2 y constituye el lugar más visitado del parque. Esta fuente natural tiene una anchura de 30 metros y una longitud de 20 de la que surgen tres chorros de aguas cristalinas y transparentes. Alrededor del estanque se construyeron barandillas de piedra para que la gente pudiera contemplar el agua y los peces. Al manantial Baotu, reconocido como el mejor de Jinan, se le considera como su símbolo y es uno de los tres lugares más emblemáticos, junto con la montaña de los Mil Budas y el lago Daming (大明湖, Dà míng hú).
El famoso intelectual Zeng Gong (曾巩) de la dinastía Song (宋, 960-1279) ordenó la construcción del Pabellón Luo Yuan (泺源堂) cuando estaba en Jinan asumiendo un cargo político y fue él quien bautizó a esta fuente con el nombre de Baotu. En chino bao (趵) se refiere a “saltar” y tu (突) “de repente”. En los dos caracteres empleados en este nombre se transmite perfectamente cómo salen los tres chorros de agua de esta fuente día y noche. Los análisis demuestran que el agua de Baotu cumple las normativas nacionales aplicadas al agua potable y se puede consumir directamente. El agua mantiene una temperatura estable alrededor de 18ºC durante todo el año. En pleno invierno la niebla cubre prácticamente toda la superficie como si fuese un manto muy delgado. El profundo estanque refleja las luces y los pabellones suntuosamente ornamentados hacen que los visitantes se sientan como en el paraíso.
Cerca de la fuente Baotu se localizan decenas de manantiales que conforman un conjunto y entre los que destacan Jin Xian (金线泉) y Shu Yu (漱玉泉). El manantial Shu Yu merece una mención especial por su estrecho vínculo con la prestigiosa escritora Li Qingzhao (李清照) de la dinastía Song, cuya vivienda antigua, convertida en una sala conmemorativa en su recuerdo, se ubica al lado de este manantial. Además, a la recopilación de sus obras se le dio el nombre de esta fuente, llamada “La colección de Shu Yu” (漱玉集), un hecho que ha brindado a este lugar un mayor reconocimiento. La puerta sur del parque Baotu, conocida como “la puerta más majestuosa” de todos los jardines tradicionales chinos, ensalza esa majestuosidad mediante elementos decorativos lujosos que, a su vez, están ensalzados por un tablero azul en el cual queda plasmada la siguiente inscripción “趵突泉” (manantial de Baotu), encargada por el emperador Qian Long (乾隆皇帝) de la dinastía Qing (清, 1664-1911). Dicen que, durante su viaje hacia el sur de China, transportó el agua potable directamente desde el manantial Yu Quan (玉泉) de Beijing. Sin embargo, tras probar el agua de Baotu, el emperador tomó la decisión de cambiarla y le concedió el título de “mejor manantial del mundo” a Baotu.
Muchos intelectuales de distintas épocas como Zen Gong (曾巩), Su Shi (苏轼), Yuan Haowen (元好问), Zhao Mengfu (赵孟頫), Pu Songling (蒲松龄), He Shaoji (何绍基), Guo Moruo (郭沫若), Qi Gong (启功) y un largo etcétera, han dejado versos dedicados al manantial Baotu y a los lugares de gran valor histórico que se encuentran a su alrededor. De esta forma contribuyen a mejorar la perspectiva cultural de esta fuente así como a la difusión de Jinan como un excelente destino turístico dentro y fuera de China.
Publicado originalmente en la Revista Instituto Confucio.
Número 27. Volumen VI. Noviembre de 2014.