El estudio de la historia de las monedas chinas refleja de forma muy clara la evolución de los diversos estilos caligráficos históricos del país.
Reportaje de Mònica Ginés Blasi
En el caso de la numismática china, el estudio de la moneda refleja de forma muy clara el establecimiento de los diversos estilos caligráficos que se han producido a lo largo de la historia del mundo chino. Tradicionalmente se considera que el proceso más conspicuo de la historia de la caligrafía china fue la creación de diferentes tipos de escritura, divididos en cuatro tipos básicos, desarrollados desde la dinastía Shang (1600-1046 a.C.) hasta el Período de Desunión (220-450).
De los cuatro tipos de escritura, la historia de la moneda muestra el desarrollo de tres tipos solamente, dado que el primero de ellos, conocido como Jiǎgŭwén (1) (甲骨文), surgió previamente al uso de la moneda metálica, y se utilizó con finalidades adivinatorias sobre huesos oraculares. Aunque la historia de la moneda refleja la elaboración de la escritura y la caligrafía, debe tenerse en cuenta que este elemento no puede ser utilizado como método de datación, puesto que a menudo se recuperaron estilos y tipos arcaicos de escritura. A continuación presentamos a grandes rasgos el papel jugado por las monedas chinas en el florecimiento de estos tres tipos de escritura, así como la recuperación de estilos pasados hasta la Dinastía Song.
Escritura Zhuanshu
Las primeras monedas metálicas del mundo chino fueron originadas en la dinastía Zhou del Este (770-446 a.C.). Estas monedas están relacionadas con métodos de pago más arcaicos, y por este motivo sus formas imitan utensilios de trabajo con los que se habían hecho intercambios y transacciones antes de la aparición de la moneda. Aunque su apariencia varía según la fecha de acuñación, podemos distinguir dos tipos básicos de moneda en este período: por un lado la moneda-azada hueca, o kōngshǒubù (空首布), acuñada entre los siglos VIII y III a.C., toma la forma de las azadas utilizadas en el contexto agrícola (fig. 1); y por otro lado, la moneda-cuchillo (fig. 2 y 3), utilizada más o menos contemporáneamente a la anterior, entre los siglos VII y III a.C. Ambas monedas chinas presentan inscripciones en escritura de sello zhuànshū o 篆书. Este tipo de escritura se subdivide en dos tipos, dàzhuàn (大篆), sello grande, y xiǎozhuàn (小篆), sello pequeño.
El primer tipo corresponde al período anterior a la unificación de la escritura llevada a cabo por Qinshi Huangdi en el año 221 a.C., y las inscripciones en monedas chines en forma de azada y cuchillo, que ofrecen información sobre la fecha, pertenecen a este tipo de escritura. El segundo tipo pertenece a la unificación de la escritura establecida por este emperador, imponiendo una caligrafía más redonda en contraste con escrituras de forma más angular presentes en otros estados, y formó parte de un conjunto de reformas entre las que encontramos también una monetaria. Durante la dinastía Qin (221-206 a.C.) se promulgó un tipo de moneda redonda, llamada bànliǎng (半两) que ya se había utilizado previamente durante el Periodo de los Estados Combatientes (450-221 a.C.) (fig. 4). Este tipo de moneda, caracterizada por ser redonda con un agujero cuadrado en el medio, tuvo tal relevancia que su forma se mantuvo hasta el siglo XX.
Escritura Lishu
La escritura de sello tuvo una larga continuidad en monedas chinas de bronce, de manera que en dinastías posteriores se siguió utilizando aunque se crearan otros tipos de escritura. Este es el caso de la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.), durante la que se acuñaron monedas chinas con caracteres en tipo zhuànshū, aunque durante esta dinastía se inventara un tipo nuevo de escritura llamada de escriba, oficial o lìshū (隶书). Esta escritura se caracteriza por poseer un trazo más igualado, diseñado para facilitar el trabajo de los escribas y copistas. En el campo de la numismática encontramos el uso de esta escritura con mayor ímpetu durante la dinastía Tang (618-907), recordada como la edad de oro en las artes y la cultura. La moneda básica acuñada durante esa dinastía se conoce con el nombre de Kāiyuán (开元), y tiene un gran valor artístico puesto que la inscripción fue escrita por el famoso calígrafo Ouyang Xun. La caligrafía creada para la leyenda de las kāiyuán es una mezcla de dos estilos caligráficos, por un lado el tipo lì (隶), y una variante estilística llamada bafen. (fig. 5)
Escritura cursiva
Las escrituras cursivas se acabaron de concebir en el Período de Desunión (220-450), aunque no fue hasta la dinastía Song (960-1279) que los diferentes estilos de cursiva se aplicaron a la moneda. En este período se usó un gran abanico de tipos de escritura, desde escritura de sello (fig. 6), de escriba, hasta los tres tipos de escritura cursiva: regular o kǎishū (楷书), semi-cursiva o xíngshū (行书) y cursiva informal, cǎoshū (草书). Además, emperadores de la dinastía Song realizaron inscripciones en monedas chinas acuñadas durante su reinado, por lo que en términos artísticos, la caligrafía en monedas de este período es altamente apreciada.
En concreto la escritura kǎishū tuvo una gran influencia en siglos posteriores llegando a sustituir a la escritura de escriba, ya que su forma estilizada y elegante ha pasado a utilizarse, no solo con el objetivo de aprender y practicar caligrafía, sino en la imprenta, así como en la vida cuotidiana hasta la actualidad (fig. 7). Por otro lado, las escrituras semi-cursiva y cursiva, cuya práctica implica un movimiento más rápido del pincel, así como un conocimiento previo de la escritura regular, permiten al calígrafo la expresión de su personalidad, de modo que su estética disfruta de gran estima (fig. 8).
Bibliografía:
- Hartill, David, Cast Chinese Coins. Trafford, 2005.
- Ledderose, Lothar, Mifu and the Classical Tradition of Chinese Calligraphy. Princeton New Jersey, 1979.
- Seco Serra, Irene, “Monedas Chinas en el Museo Cerralbo” en Documenta & Instrumenta, 4. 2006: 151-167.
- Seco Serra, Irene, “Estudio Preliminar de la Colección de Moneda China y Japonesa del Museo Arqueológico Nacional de Madrid”. Coord. por Alfaro Asins, Carmen; Marcos Alonso, Carmen; Otero Morán, Paloma, en XIII Congreso Internacional de Numismática, Madrid, 2003.
Nota:
(1) El término jiǎgŭwén se refiere a las inscripciones sobre huesos o caparazones de tortuga durante la dinastía Shang (1600-1046 a.C.)
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 7. Volumen IV. Julio de 2011.
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