Changchun es la capital de la provincia de Jilin (吉林), en el noreste de China. Sus bosques ocupan más de la mitad de su territorio. Destaca la reserva natural de la montaña Changbai (Chángbái Shān, 长白山), patrimonio universal de la UNESCO.
Reportaje de
Clara Serer Martínez
克莱拉
Su nombre, Jilin, literalmente significa “a lo largo del río”. Cuenta con una superficie total de 187.400 km2. Su extensión forestal ocupa más de la mitad de su territorio provincial lo que la convierte en una de las seis zonas más extensas de China en este aspecto. Además, dispone de un gran número de praderas con abundantes recursos minerales e hídricos.
Aquí se dan cita parajes naturales como el embalse de la Luna, los lagos Chagan y Songhua, o la mundialmente conocida Reserva Natural Changbaishan, en la que se esconde el lago Celestial a la considerable altura de 2.189 m, así como el cañón Changbaishan.
En la antigüedad, fueron diversos los pueblos que habitaron las tierras de la actual provincia de Jilin, entre los que cabe mencionar a los mohe, los wuji o a los del Reino de Balhae (渤海). Más tarde, esta zona fue dominada por los khitan de la dinastía Liao o la Yuan de los mongoles. Durante algún tiempo Jilin estuvo gobernada, en determinadas áreas, por diversos reyes coreanos. La pequeña ciudad de Jian fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO debido a los hallazgos de importantes vestigios pertenecientes al reino de Koguryo, de la dinastía Wang (37 a.C. – 668 d.C.), ubicado al lado de la orilla del río Yalu.
Larga primavera
Changchun (长春, literalmente “larga primavera”), es la capital de la provincia de Jilin. Con una extensión de más de 20.000 km² representa uno de los centros industriales más importantes de la provincia, entre los que sobresalen el sector automovilístico, el cinematográfico, el cultural y el científico. Es por ello que a Changchun se la conoce como la “ciudad del automóvil”, ya que la primera fábrica de esta industria del país se estableció aquí en 1953. En 1955 se fundaron los estudios cinematográficos conocidos como el “Hollywood chino”.
Uno de los puntos de interés turístico más populares de la capital es la antigua residencia del emperador Puyi, el último de la dinastía Qing, en lo que ahora se conoce como el Museo del Palacio Imperial Manchukuo. En sus 137.000 m² hay una decena de edificios con un estilo arquitectónico que va desde el chino tradicional hasta el gótico o el japonés. Entre las joyas de Changchun se debe mencionar el parque Jingyuetan, un lago ubicado a las afueras de la ciudad con una extensión de 90 km² o el Templo de Banruo, uno de los templos budistas más grandes del noreste de China.
Paisajes de ensueño
Son numerosos los paisajes de ensueño que abundan en este lugar, como los preciosos saltos de agua que forma la catarata Changbai, profundos lagos, manantiales termales o enormes volcanes inactivos. Uno de los lugares más visitados es el Lago Celestial, que cuenta con una extensión aproximada de 5 km² y que tiene su origen dentro del cráter del Pico Bogda. Este lago es además el lugar de nacimiento de tres importantes ríos: el Tumen, el Songhua y el Yalu.
En la zona de Changbaishan existen más de 2.300 especies de plantas, de las cuales aproximadamente 870 son medicinales y 200 comestibles. Destaca el cultivo del ginseng, considerado como uno de los mejores de China, así como también el astragalus monglolicus, el hericium erinaceus, la telia amurensis, o la gastrodia elata. Su fauna supera las 400 especies. De sus recursos minerales se cuentan más de 130 variedades, entre las que destacan carbón, petróleo, bacilariofitos o bentonita.
El lago Songhua se encuentra al sudeste de la ciudad de Jilin y cuenta con diversas áreas de interés turístico, como la plataforma Aohua, las Cinco Islas del Tigre, la Piscina del Dragón o el Muro de Piedra del Dragón. Otro de los encantadores lugares de la provincia es la Isla Wusing o de la Escarcha, ubicada al norte de la ciudad de Jilin junto al río Songhua, a la que se reconoce como uno de los escenarios paisajísticos más bellos de toda China. Esta isla debe su nombre al fenómeno natural que se produce cuando los árboles se llenan de escarcha, y que provoca un hermoso escenario paisajístico, en el que se pueden ver flores y ramas congeladas.
En los días de frío, cuando las gotas de niebla están a cero grados centígrados y no llegan a congelarse, se mueven con el viento. Cuando impactan con objetos como las ramas de lo árboles que están a bajo cero, se acumulan en un proceso de congelación convirtiéndose en cristales de hielo blanco formando los árboles escarchados, llamados también “árboles colgantes”. Este fenómeno natural es un tipo de helada, que suele darse en los inviernos del noreste de China, que representa un tipo más de paisaje de nieve y hielo. Por todo ello la isla, con casi 6 km2 de extensión, se convierte en un paraje idílico en invierno.
Otro de los lugares de interés turístico, cerca del lago Songhua, es la estación de esquí Beidahu. Ubicada a 56 km de la ciudad de Jilin, ofrece enormes pistas de esquí para principiantes y expertos. Aquí se desarrollaron los Juegos Asiáticos de Invierno de 2007. Por norma general, las pistas de esquí están abiertas desde mediados de noviembre hasta principios de abril. No se debería abandonar este lugar sin realizar antes una visita al enorme puente Lingjiangmen que cruza el río Songhua.
La cocina del Dongbei
A la cocina típica de Jilin se la denomina “gastronomía del Dongbei” (noreste). Un estilo que abarca las provincias de Jilin, Heilongjiang y Liaoning. Sus platos se caracterizan por utilizar distintos productos exóticos, como los hongos hericium, el esturión, la cola de ciervo o la garra de oso. Su refrescante aroma y su sabor exquisitamente sazonado adornan sus recetas. Los platos “de cuchara”, entre los que destacan sus famosos estofados y guisados, son los más característicos.
En sus raciones, siempre abundantes, predominan los sabores fuertes y los alimentos suelen aderezarse con cebolla, ajo, semillas de sésamo, salsa de judías o puerros. La gastronomía del Dongbei utiliza cereales como maíz, trigo o mijo, que se emplean en la elaboración de fideos de harina, masa para las empanadillas o dumplings, un tipo de empanada. La carne de cerdo sirve no sólo en los estofados sino también como relleno en diferentes panecillos o masas empanadas.
Entre sus platos más apreciados cabe mencionar asimismo un estofado de carne de cerdo con pasta, las galletas “yang”, el hot pot del Dongbei, la carne de cerdo rebozada con salsa agridulce, las costillas de cerdo con judías, la patata caramelizada, el pan al vapor, el pollo al vapor con ginseng, el pescado al vapor o el pan de maíz.
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 50. Volumen V. Septiembre de 2018.
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