Mujer con el traje tradicional de la etnia Yi en el bosque de piedra de Shilin. Foto: Brücke-Osteuropa, dominio público. Wikimedia para «People of shinin».

La roca más famosa del bosque de piedras de Kunming (Shilin), se llama Ashima (阿诗玛), pues presenta una figura vertical que recuerda a una muchacha sani ataviada a la usanza de su etnia, en recuerdo de la leyenda de Ashima, una joven sencilla, honesta y bondadosa, y la de su enamorado, que lucha impetuosamente contra el poder y la autoridad para salvar a su prometida.

Un reportaje de
Jin Yiwen 
金漪雯
Kunming esconde un famoso paraje conocido como Shilin (bosque de piedras). Se trata de un carst, es decir, un terreno dominado por un paisaje muy accidentado, repleto de crestas y rocas de formas muy heterogéneas, dispuestas de manera tan desordenada como cautivadora, y que en China se le nombra como “el mayor espectáculo sobre la faz de la tierra”.

Las agujas de piedra caliza en el Bosque de Piedra de Shilin, cerca de Kunming, en la provincia de Yunnan, China, pueden alcanzar hasta 30 metros de altura. Foto: Pavel Špindler, CC BY 3.0. Wikimedia para «Shilin Stone Forest».
Las agujas de piedra caliza en el Bosque de Piedra de Shilin, cerca de Kunming, en la provincia de Yunnan, China, pueden alcanzar hasta 30 metros de altura.
Foto: Pavel Špindler, CC BY 3.0. Wikimedia para «Shilin Stone Forest».

Ashima, la roca más famosa

La roca más famosa del lugar recibe el femenino nombre de Ashima (阿诗玛), pues presenta una figura vertical que recuerda a una muchacha sani ataviada a la usanza de su etnia, que porta una cesta sobre sus hombros mientras lanza una mirada perdida hacia el cielo. Su importancia reside en el hecho de que el pueblo sani, perteneciente a la minoría étnica yi y morador desde tiempos remotos del bosque de piedra, ha creado tras siglos de historia toda una cultura folklórica alrededor de la roca Ashima.

Aguja de piedra llamada «Ashima». Es una de las atracciones del parque. La leyenda dice que se trata de una joven de la etnia Sani llamada Ashima, que fue petrificada y que espera viendo en la distancia a su amante Ahei. Foto: David Stanley, CC BY 2.0. Wikimedia para «Shilin Stone Forest».
Aguja de piedra llamada «Ashima». Es una de las atracciones del parque. La leyenda dice que se trata de una joven de la etnia Sani llamada Ashima, que fue petrificada y que espera viendo en la distancia a su amante Ahei.
Foto: David Stanley, CC BY 2.0. Wikimedia para «Shilin Stone Forest».

Es mejor romperse antes que curvarse

Originalmente, Ashima era el título de un largo poema narrativo recopilado a lo largo de múltiples generaciones por los sani quienes, utilizando su propio idioma, describían con gran fidelidad las costumbres locales. Se narra en dicha composición la historia de una muchacha sani sencilla, honesta y bondadosa, y la de su enamorado, que lucha impetuosamente contra el poder y la autoridad para salvar a su prometida, escenificando así el espíritu nacional de este pueblo que prefiere la muerte antes que la resignación. Para ello utilizan la expresión 断得弯不得, que significa literalmente “es mejor romperse antes que curvarse”. Sus versos, compuestos cada uno por cinco caracteres, conforman una canción pegadiza y muy extendida aún entre los miembros de esta rama étnica.

Ashima, la leyenda

La composición recibe el nombre de su protagonista, a la que la leyenda describe como una niña preciosa y encantadora, nacida en el seno de una familia pobre de un lugar conocido como Azhedi (阿着底). Sus padres la llamaron Ashima, término equivalente a oro, pues deseaban que la pequeña brillara e irradiara tanta luz como el preciado material.

Poco a poco Ashima fue creciendo hasta convertirse en una muchacha inteligente, afable, diestra en la danza y el canto, con una voz cautivadora y una belleza que recordaba a la de la flor de una camelia.

En esta historia también es primordial el papel de Ahei (阿黑), un muchacho sincero, honesto y valiente que, tras ser ejecutados sus padres por un funcionario del gobierno, tuvo una vida miserable en la que sufría constantemente la dureza del hambre y las inclemencias del frío como esclavo de un acaudalado terrateniente.

En una ocasión coincidió en las montañas con Ashima, que estaba pastoreando su ganado, y el capricho del destino quiso que, en ese momento, los padres de la joven adoptaran a Ahei como su hijo y que ambos crecieran desde entonces juntos, unidos por la inocencia que caracteriza esa edad.

Mujer con el traje tradicional de la etnia Yi en el bosque de piedra de Shilin. Foto: CEphoto, Uwe Aranas or alternatively © CEphoto, Uwe Aranas, CC BY-SA 3.0. Wikimedia para «Sani people».
Mujer con el traje tradicional de la etnia Yi en el bosque de piedra de Shilin. Foto: CEphoto, Uwe Aranas or alternatively © CEphoto, Uwe Aranas, CC BY-SA 3.0. Wikimedia para «Sani people».

La historia de amor

Con el paso del tiempo, el muchacho se convirtió en todo un ejemplo para los otros jóvenes mientras su temperamento destacaba por la calma y la persistencia que caracterizan a un pino que crece aislado en la montaña, que prefiere partirse antes que curvarse y humillarse. Era hacendoso e inteligente, cualidades que potenciaban sus muchas habilidades: la productividad de sus cultivos lo hicieron un gran agricultor, los caballos que criaba eran tan rápidos que parecían desplazarse volando, era certero en el tiro con arco y tenía una gran maestría con la flauta, con la que podía tocar placenteras y conmovedoras melodías.

La admiración que Ashima sentía hacia él en secreto fue acrecentándose hasta que no tuvo más remedio que abrir su corazón y confesarle su amor, tras lo cual ambos juraron casarse. Sin embargo, Azhi (阿支), el hijo del adinerado terrateniente Rebu Bala (热布巴拉), tras haberse encontrado por casualidad con Ashima y haber sido testigo de su belleza, tomó la firme decisión de convertirla en su esposa y, para ello, pidió ayuda al casamentero local, Haire (海热).

El malvado y adinerado pretendiente

Era este un magnífico orador y, sirviéndose de su excelente elocuencia, describió a Ashima las riquezas con las que contaba la familia de Rebu Bala, así como lo feliz que podía llegar a ser su vida si se casaba con su hijo.

Sus intentos fueron en vano, pues no fue capaz de convencer a la muchacha, que le contestó que el terrateniente no era una buena persona. Dándose por vencido, Haire la amenazó recordándole que Rebu Bala tenía dinero y poder, por lo que se aseguraría de castigar a su familia como merecía.

A pesar de ello, Ashima continuó ignorando sus palabras, pues estaba ilusionada con su futura boda con Ahei. Pronto llegó el otoño y Ahei tuvo que marcharse a pastorear su ganado al sur de la provincia.

El secuestro

La familia de Rebu Bala aprovechó su ausencia para secuestrar a Ashima y obligarla a casarse con Azhi, pero esta, que estaba dispuesta a morir antes que ceder a sus pretensiones, se negó rotundamente. La joven recibió una gran cantidad de golpes y, herida, fue encerrada en una celda oscura. Cuando Ahei se enteró de la noticia, se apresuró a volver desde los lejanos campos en los que se encontraba.

El regreso del amante

Para impedirle la entrada a su hogar, Azhi maquinó todo tipo de planes con los que hacerle la vida imposible e incluso organizó multitud de duelos en los que se batió con su adversario. Ambos compitieron cantando, trasplantando árboles o sembrando semillas, entre otras habilidades.

El poema Ashima fue incluido en la primera lista del Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional en 2006. En el año 1964 terminó de grabarse su adaptación a la gran pantalla, que mantendría el mismo nombre que su obra de inspiración.Pronto, los coloridos espectáculos folklóricos de los yi, el grupo étnico de los sani, llegaron a causar una enorme sensación entre el público y a su versión cinematográfica se la considera una de las películas chinas clásicas del siglo XX. 

Los enamorados luchan

Pero en todos los lances, Ahei salía victorioso. Ante tal humillación, Azhi dio la orden a un esclavo para que liberara tres tigres para matar a Ahei, quien logró abatirlos con su arco y pudo, al fin, salvar a su amada. No obstante, ni Rebu Bala ni su hijo estaban dispuestos a darse por vencidos, por lo que, conducidos por la malicia, rogaron al dios de los precipicios que ahogara a los dos enamorados en el camino de vuelta a su hogar.

Y, como siempre, ella muere

Al pasar por un río, Ashima fue atrapada por las revueltas aguas de su impetuoso caudal y, por más que la buscó, Ahei no fue capaz de encontrarla. Finalmente, fue la diosa del eco de los doce precipicios quien la rescató y, tras ello, le confirió la apariencia de una roca y la convirtió también en diosa del eco y, a partir de entonces, no tuvo otra alternativa que repetir todo aquello que oía. Ahei, sin poder superar la pérdida de su amada, no dejaba de gritar afligido: “¡Ashima! ¡Ashima!” pero ella no podía sino devolverle su nombre: “¡Ashima! ¡Ashima!”, pues su belleza y el encanto de su voz habían quedado petrificados para la posteridad en un bosque de piedras en el que acompañaría, hasta la eternidad, a los miembros de la etnia sani.

El poema Ashima y su difusión internacional

El poema Ashima tiene raíces en el folklore y las costumbres locales del pueblo sani y, debido a ello, goza de un valor artístico y cultural incalculable. En el año 2006 tuvo el honor de ser incluido en la primera lista del Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional. De hecho, ya desde la década de los años 50 del siglo pasado, tras editarse una edición ordenada de sus versos, fue traducido al inglés, al francés, al alemán, al español y al ruso, entre otros idiomas.

Ello facilitó su propagación al extranjero e, incluso, promovió su adecuación a una multitud de formas artísticas relacionadas con el canto y la danza en Japón. En el año 1964 terminó de grabarse su adaptación a la gran pantalla, que mantendría el mismo nombre que su obra de inspiración. Pronto, los coloridos espectáculos folklóricos de los yi, el grupo étnico de los sani, llegaron a causar una enorme sensación entre el público y a su versión cinematográfica se la considera una de las películas chinas clásicas del siglo XX.

Su éxito quedaría demostrado unos años después, en 1982, cuando el film Ashima fue galardonado con el premio a la mejor película de baile en el Festival Internacional de Cine de Santander (España). Además de su éxito artístico, esta bonita historia de amor también ha ejercido una enorme influencia en el bosque de piedras de Yunnan pues, desde que se diera a conocer su existencia, viajeros procedentes de todo el mundo acuden hasta el mágico lugar para quedar embelesados por su impresionante belleza y el romanticismo de su leyenda. 


Revista Instituto Confucio 49

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 49. Volumen IV. Julio de 2018.

Contemplar el cielo desde el fondo de un pozo (坐井观天, "Zuò jǐng guān tiān"). Ilustración de Xavier Sepúlveda.

La expresión china “Contemplar el cielo desde el fondo de un pozo” (Zuò jǐng guān tiān, 坐井观天) se refiere a las personas que tienen un punto de vista y unos conocimientos muy limitados, poseen una visión muy estrecha de las cosas, pues carecen de una idea global de los acontecimientos. Conoce la leyenda que da origen a esta curiosa frase hecha china. 

«Contemplar el cielo desde el fondo de un pozo»

坐井观天

En una ocasión, había una rana que vivía en el interior de un pozo. Un día, llegó un pajarito volando y se posó sobre el borde del pozo.

La rana le preguntó: “¿De dónde vienes?”

A lo que el pajarito le contestó: “Vengo del cielo, he volado más de cien metros y tengo sed. Ahora bajo a buscar agua”.La rana no se creyó sus palabras y le replicó: “¡Qué va, amigo, no seas exagerado! Si el cielo no mide más que la boca del pozo, es imposible que hayas volado tan lejos”.

El pajarito le respondió: “El cielo es inmenso y no se puede alcanzar su límite”.

La rana se puso a reír y le dijo: “Estoy aquí sentado día tras días y puedo contemplar el cielo a través de la abertura del pozo levantando la cabeza. Es imposible que me equivoque”.

El pajarito también se rio a carcajadas y soltó: “¡Amigo, tú sí que estás completamente equivocado! Si no me crees, sal del pozo y lo verás con tus propios ojos”.

Este cuento, conocido también como “La rana en el fondo del pozo” (jǐng dǐ zhī wā) se refiere a las personas que tienen un punto de vista y unos conocimientos muy limitados, poseen una visión muy estrecha de las cosas, pues carecen de una idea global de los acontecimientos.

Más modismos chinos en Revista Instituto Confucio – ConfucioMag

«Apagar la sed pensando en ciruelas» (‘Wàng méi zhǐkě’, 望梅止渴)

  1. «Un hombre del reino de Zheng comprando zapatos»
  2. «Tratar de dirigirse al sur con el carruaje orientado al norte»
  3. «Aprender a caminar en Handan»
  4. «Gastar mil piezas de oro comprando huesos»
  5. “El talento de Bo Le con los caballos”
  6. «Pensar en 3 por la mañana y 4 por la noche”
  7. “Utilizar la lanza más aguda para atacar el escudo más resistente”
  8. “Ver una serpiente reflejada en la copa”
  9. «El utópico manantial de los melocotoneros»
  10. “Tocar el ‘guqin’ a un buey”
  11. “Tragarse un dátil entero”
  12. “Devolver intacto el jade al reino de Zhao”
  13. “Por la gracia del Cielo”
  14. «Taparse los oídos para robar una campana”
  15. “Señalar un ciervo y decir que es un caballo”
  16. El zorro aprovecha el poder del tigre”
  17. “El hombre ingenuo mueve montañas”
  18. “Reparar el establo tras perder una oveja”
  19. “Matar dos águilas con una sola flecha” (一箭双雕)
  20. “Comprar la caja y devolver la perla” (买椟还珠)
  21. “Quedar por detrás de Sun Shan” (名落孙山)
  22. “Aquí no hay 300 onzas de plata” (此地无银三百两)
  23. «De cien disparos, hacer cien dianas» (百发百中)
  24. “Tirar de las plantas frescas para ayudarlas a crecer” (揠苗助长, yàmiáozhùzhǎng)
  25. “Dibujar una serpiente y añadirle patas” (“Huà shé tiān zú”)
  26. «La distancia pone a prueba la resistencia del caballo, el tiempo revela el verdadero corazón de las personas»
  27. “Cruzar un río en la misma barca” (同舟共济)
  28. “Un espejo roto vuelve a estar unido” (破镜重圆, ‘pòjìngchóngyuán’)
  29. “Los jóvenes son dignos de respeto” (后生可畏, ‘hòushēngkěwèi’)
  30. “El que retrocede cincuenta pasos se burla del que retrocede cien”
  31. “Tener bien pensado un plan — El bambú está en el corazón” (‘Xiōng yŏu chéngzhú’, 胸有成竹)
  32. “Apagar la sed pensando en ciruelas” (‘Wàng méi zhǐkě’, 望梅止渴)

 

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 17. Volumen II. Marzo de 2013.

concierto callejero de Hulusi. Foto: Dennis G. Jarvis - China-6963, CC BY-SA 2.0, Wikimedia para «hulusi».

Ehúlusī (葫芦丝), es un instrumento musical de viento típico de las minorías étnicas residentes en la provincia de Yunnan. Similar a una flauta, está confeccionado a partir de una pequeña calabaza vinatera que hace las veces de caja acústica, genera sonido gracias a tres tubos de distinto tamaño añadidos en la parte inferior. 

Reportaje de
Artículo de
Sun Hongwei
Universidad Pedagógica del Nordeste de China
东北师范大学 孙洪威
El húlusī (葫芦丝), también conocido como húluxiāo (葫芦箫), es un instrumento musical de viento típico de las minorías étnicas residentes en la provincia de Yunnan. Gracias a sus peculiares características, se hizo popular originalmente en las comarcas de Dehong y Lingcang, donde se concentran las minorías dai, achang, wa, de’ang y bulang. Confeccionado a partir de una pequeña calabaza vinatera que hace las veces de caja acústica, genera sonido gracias a tres tubos de distinto tamaño añadidos en la parte inferior. La características especiales de este instrumento hace que suene muy ligero, vaporoso y elegante, como si se tratara de una tela de seda meciéndose con el viento, de ahí su nombre, pues húlu (葫芦) significa calabaza vinatera y (), seda.

El húlusī tiene una estructura muy singular y está hecho manualmente con materias naturales. Así, está compuesto de la mencionada calabaza vinatera -o de peregrino-, el tubo principal de bambú, las lengüetas y los dos tubos auxiliares colocados en paralelo. El más largo, situado en el medio, tiene un total de siete agujeros y lengüetas de bronce insertadas dentro para generar el sonido, mientras que los otros dos de menor tamaño solo producen un tono de manera continuada. Este instrumento ha gozado de una buena acogida entre el público gracias a su sonido dulce, lleno y suave, a una presentación simple, elegante y exquisita, y a que es muy fácil de tocar y de transportar. Normalmente, sirve para acompañar melodías musicales que ofrecen un conjunto agradable y fiel de los sonidos de la naturaleza.

A la hora de tocar el instrumento hay que mantener los tubos de forma vertical con la boquilla puesta hacia arriba en la boca mientras que con los dedos de ambas manos se tapan los agujeros del tubo principal. La forma correcta de poner los dedos consiste en que la mano derecha está arriba con el pulgar sobre el agujero grande y el dedo índice, medio y anular están respectivamente en los primeros tres agujeros y los dedos de la mano izquierda tapan los siguientes tres agujeros de abajo. El aire entra al mismo tiempo en los tres tubos y genera un sonido, sin embargo, los dos tubos auxiliares situados a los dos lados del principal solo producen un tono fijo que sirve de acompañamiento al tono emitido por el tubo principal, dando la sensación de que la melodía se prolonga, obteniendo así un sonido afectuoso y cálido, con un cierto toque nasal. Por ello, se dice que el húlusī es capaz de transmitir sentimientos finos y tiernos, a la vez que da una sensación contenida.

Debido a su capacidad de producir sonidos finos, suaves y armónicos, este instrumento se utiliza para interpretar canciones folklóricas o piezas musicales con melodías fluidas, facilitando a su vez expresar explícitamente los sentimientos del propio intérprete. La famosa pieza musical ejecutada tradicionalmente con el húlusī titulada El bambú enano alumbrado bajo la luna, consigue tranquilizar y alegrar a los oyentes, haciéndoles creer que están completamente integrados en la naturaleza.

El hulusi es un instrumento de viento chino. Foto: F.Schmidtke. Dominio público.
El húlusī es un instrumento de viento chino. Foto: F.Schmidtke. Dominio público.

El origen de este instrumento ha generado múltiples leyendas mitológicas, la más difundida entre los dai cuenta que hace mucho tiempo hubo una riada y un joven, para salvar a su enamorada, saltó a las aguas turbulentas con una calabaza vinatera entre los brazos y luchó contra la corriente. Su valerosa acción conmovió tanto a Buda que añadió tres tubos en la calabaza para que el chico pudiera tocarla y con su dulce música apaciguar las aguas. A partir de aquel momento el húlusī pasó de generación en generación entre las familias dai y su difusión alcanzó la comarca de Dehong y más allá.

Junto con estas hermosas leyendas, el húlusī atrae al público además por su alegría y felicidad. De hecho, los dai, etnia destacada por su talento, especialmente en el canto y el baile, han integrado perfectamente este instrumento en su propia vida cotidiana. Durante las fiestas, tanto desde los barcos que navegan por el río como desde los edificios donde la gente brinda con licor, se puede captar la fina melodía de esta flauta china que acompaña a las viejas canciones y los bailes tradicionales, cuyo último fin no es más que entretener al público. Además, todavía hoy en día numerosos jóvenes expresan su amor a través de este dulce instrumento de viento.

Mujer vendedora de hulusi en un mercado callejero de Dali, en Yunnan, China. Foto: David Stanley. CC BY 2.0. Wikimedia.
Mujer vendedora de húlusī en un mercado callejero de Dali, en Yunnan, China. Foto: David Stanley. CC BY 2.0. Wikimedia.

En los últimos años, el húlusī ha ganado mucha atención dentro y fuera de China, sobre todo gracias a su peculiar sonido que destaca por la calidad musical suave, fina, simple y expresiva, y sobre todo por su autenticidad folklórica. Además, este instrumento tradicional combina perfectamente con los actuales aparatos electrónicos para presentar una mezcla innovadora entre el estilo clásico chino y el moderno, aportando una sensación afectuosa, apasionante e innovadora.

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Revista Instituto Confucio 15

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 15. Volumen VI. Noviembre de 2012.

Raiz de ginseng chino. Foto: 국립국어원, CC BY-SA 2.0. Wikimedia para «Ginseng».

La medicina china considera al ginseng como el “rey de las hierbas medicinales” y tan solo crece en algunas regiones del interior de China, Corea y Rusia. De acuerdo con la medicina china, el ginseng permite enriquecer la sangre y tonificar la energía vital, mantener el equilibrio del líquido corporal, controlar la presión arterial, mejorar la vista, estimular el sistema nervioso central para aumentar la actividad psíquica y disminuir la sensación de fatiga.

Un reportaje de
Wang Danruo
王丹若
Entre mayo y agosto en la selva virgen que rodea las montañas Changbai (长白山), situadas en el nordeste de China, podemos encontrar a grupos de personas con mochilas o bolsas que no dejan de mirar por todas partes. Buscan sin descanso una planta muy preciada: el ginseng.

El ginseng (rénshēn,人参) es una pequeña planta herbácea de la familia Araliaceae distribuida exclusivamente en algunas zonas determinadas del Nordeste de China, la península de Corea y la región oriental siberiana de Rusia. Esta planta tiene un crecimiento muy sensible a las condiciones físicas y medioambientales, y requiere de un largo ciclo. La fragilidad de subsistencia que demuestra el ginseng y el abuso que ha sufrido durante siglos a la hora de recogerlo, constituyen dos factores directos de su escasez y valor.

El ginseng silvestre tiende a aparecer en la ladera sombreada y fresca del bosque mixto que alterna las coníferas con los árboles caducifolios, cuyo entorno y tierra se caracterizan por un buen nivel de fecundidad, una relativa humedad, buena ventilación y poca luz. El clima fresco de esta zona de las montañas Changbai, junto con el alto porcentaje de humus que se encuentra en el suelo, favorecen considerablemente el crecimiento del ginseng silvestre.

La raíz del ginseng adopta figuras antropomórficas que han sostenido leyendas y propiedades mágicas. Foto: Pauloleong2002, CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Ginseng»
La raíz del ginseng adopta figuras antropomórficas que han sostenido leyendas y propiedades mágicas. Foto: Pauloleong2002, CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Ginseng»

Ginseng: la planta mágica del mundo

Al ginseng se le conoce, según la medicina china, como al “rey de las hierbas medicinales” o como a la “planta mágica del mundo”. Las propiedades farmacéuticas del ginseng ya las descubrió en su día Bian Que (扁鹊), prestigioso médico del Período Primavera y Otoño (春秋,  770-476 a.C.). Más tarde, en el libro Shénnóng Běncǎojīng (神农本草经) se consideró a esta planta medicinal como la más valiosa de todas. Asimismo, en el manual Běncǎo Gāngmù (Compendio de Materia Médica,本草纲目), elaborado tiempo después por Li Shizhen (李时珍,  1518-1593), se recopilaron con todo detalle las características específicas de esta planta.

De acuerdo con la medicina china, el ginseng permite:

  • Enriquecer la sangre y tonificar la energía vital
  • Mantener el equilibrio del líquido corporal
  • Controlar la presión arterial
  • Mejorar la vista
  • Estimular el sistema nervioso central para aumentar la actividad psíquica y disminuir la sensación de fatiga

Los resultados llevados a cabo por las investigaciones científicas ponen de manifiesto que el ginseng ayuda a combatir las enfermedades crónicas, tales como la anemia, la diabetes o los problemas cardiovasculares, del sistema nervioso y del estómago. El consumo de esta planta medicinal está integrado en la vida cotidiana de los chinos con el fin de fortalecer la salud, ejemplos de ello los encontramos en el uso del alcohol de ginseng o en la cazuela de ginseng cocida con diversos alimentos.

Recogida datada desde el siglo VI

La historia de la recogida del ginseng se podría remontar a la dinastía Tang (, 618-907) cuando el Reino del Mar Bo (698-926), situado precisamente en el Nordeste, donó ginseng como tributo a la dinastía gobernante. Posteriormente los manchúes, que se encontraban en plena época de crecimiento, también ofrecieron esta planta como producto autóctono a cambio de utensilios agrícolas y objetos básicos, como ollas, sal, cereales, aceite y telas. Gracias a este intercambio, los manchúes consiguieron un gran desarrollo y prosperidad hasta hacerse con el poder y derrocar a la dinastía Ming (, 1368-1644).

Cultivo masivo

Debido al cultivo masivo en las laderas de la montaña del ginseng durante la dinastía Qing (, 1644-1911), el gobierno, a fin de proteger esta planta y regular las actividades relacionadas con su producción, se vio obligado a tomar medidas muy severas, como la expedición de licencias llamadas shēnpiào (参票). A lo largo del Año XXIII (1684) del reinado del Emperador Kangxi (康熙, 1654-1722) solo se expidieron unas tres mil autorizaciones y más tarde, en el Año IX (1744) del reinado del Emperador Qianlong (乾隆,  1711-1799), se estableció la Autoridad Oficial de la Administración de Ginseng para intervenir en los asuntos relacionados con la cosecha.

Lago del cielo en la Montaña Changbai. Foto: Xu Yinhua. CC BY-SA 4.0. Wikimedia para «Changbai Mountain».
Lago del cielo en la Montaña Changbai. La montaña Changbai (en la actual provincia de Jilin) era el principal centro de producción de ginseng silvestre durante la dinastía Qing. Foto: Xu Yinhua. CC BY-SA 4.0. Wikimedia para «Changbai Mountain».

Aparte de regularizar la ruta de la montaña que se podía tomar para realizar su recogida, se exigía la entrega obligatoria de cierta cantidad de ginseng de primera categoría a la corte imperial. Solamente en caso de que sobrara algo después de haber pagado los tributos, se permitía su comercialización bajo un control muy estricto. De hecho, cada año la familia imperial recibía una cantidad importante de esta planta para su propio uso y para su comercialización, constituyendo de esta manera un mayor ingreso en las arcas reales. Según datos históricos, el emperador Qianlong de la dinastía Qing tomaba ginseng todos los días, mientras que la emperatriz viuda Ci Xi (慈禧, 1835-1908) también lo empleaba para activar la energía vital.

Grabado británico del siglo XIX de una ilustración original china de una raiz de Ginseng. Imagen: Travels in Tartary, Thibet, and China during the Years 1844–5–6, Vol. I. Dominio público. Wikimedia.
Grabado británico del siglo XIX de una ilustración original china de una raiz de Ginseng. Imagen: Travels in Tartary, Thibet, and China during the Years 1844–5–6, Vol. I. Dominio público. Wikimedia.

En realidad, el gobierno Qing nunca pudo controlar ni evitar de manera completa y eficiente la actividad no autorizada de la recogida del ginseng. Esto hizo que mucha gente, por su cuenta y riesgo, atravesara el Paso Shanhai (山海关),  situado en la ciudad de Qinghuangdao, en la provincia de Hebei, donde la Gran Muralla da comienzo sobre el mar, y entrara en la zona conocida como Guāndōng (关东, Noreste de China), mientras que a las personas procedentes del centro del país que se ganaban la vida con el ginseng en las montañas Changbai se les llamaba chuǎng Guāndōng (闯关东).

Leyendas sobre el ginseng

Todavía hoy en día existen en esta región multitud de leyendas o historias relacionadas con el ginseng, y muchas de ellas reflejan las antiguas costumbres, tradiciones y normas de la cosecha. Por ejemplo, la tradición dice que se tiene que atar una cuerda roja al tallo del ginseng nada más encontrarlo para que no se convierta en un niño y se escape penetrando en la tierra. Precisamente son estas misteriosas leyendas las que han constituido una cultura propia de esta planta medicinal. En la comarca Tongliao de la provincia de Jilin aún se conserva la tumba en memoria de Sun Liang, quien acudió aquí a buscarse la vida desde Shandong y que poco después falleció en un accidente durante la recolección del ginseng.

Peligro de extinción

Actualmente el ginseng silvestre ha sido declarado en peligro de extinción y su precio es superior al oro. La mayoría del ginseng que circula hoy en día en los mercados es cultivado. Los productos elaborados se pueden dividir en dos variedades principales: el shēngshàishēn (生晒参) y hóngshēn (红参). La primera hace referencia al ginseng cultivado que se seca al sol o al fuego, mientras que la segunda se diferencia por la integración de cocción al vapor en el proceso de producción. En el poblado Wanliang de la comarca de Fusong perteneciente a la ciudad Baishan de la provincia de Jilin se encuentra el mayor mercado de ginseng en toda China, cuya facturación anual puede superar los cien millones de yuanes.

Cultivo de alto coste medioambiental

El cultivo artificial de ginseng implica un alto coste y un gran sacrificio medioambiental. No sirve cualquier tierra para su cultivo, pues ha te tener ciertos nutrientes esenciales, ha de ser virgen y fecunda, bien roturada después de talar el bosque, muy húmeda y con sombra todo el año. Además, los nutrientes del suelo se agotan tras tres años de cultivo y la única solución consiste en trasladar el ginseng a otra parcela virgen con las mismas condiciones. En caso contrario, se marchita como consecuencia de la carencia de los nutrientes necesarios. De hecho, el cultivo de ginseng necesita como mínimo dos parcelas del bosque, lo que implica un gran dilema a la hora de proteger la floresta y el medioambiente. Todo esto justifica la escasez de este producto en el mercado y su elevado precio.

Conocimientos fundamentales de la Medicina China


Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 19. Volumen IV. Julio de 2013.

El municipio de Beiji es el territorio chino más al norte. Foto de archivo 123RF de una aurora boreal genérica.

Beiji (北极), en la provincia de Heilongjiang, es el territorio chino más septentrional y el mejor lugar de toda China para observar la aurora boreal. Todos los años, cuando llega el solsticio de verano, los habitantes de Beiji se reúnen para bailar alrededor de hogueras y aguardar la llegada de la aurora.

Reportaje de
Xiao Shudan
肖述丹
La aurora es un fenómeno tan hermoso que, incluso la gente que no la ha visto nunca, desea verla. Desde la primera vez que la humanidad contempló el alba, esta se convirtió en todo un misterio, atrayendo durante milenios la mirada de muchos que admiraban este milagro de la naturaleza. Cuando la ciencia no regía las actividades humanas, se dio rienda suelta a la imaginación inventando leyendas sobre el crepúsculo matutino.

Aurora –palabra de origen latino que significa “alba”– es la diosa que personifica el amanecer. Según la mitología romana cada mañana surgía del mar y, con su carro tirado por caballos, se elevaba hasta el cielo, anunciando la llegada del sol. La figura de Aurora, encargada de repartir cada día el rocío de la mañana, se asemeja a la de Guanyin en la tradición budista porque desprendía rocío dulce sobre los humanos.

Aldea norteña en Beiji, China. Foto: Funcn, CC BY 3.0, Wikimedia para Beiji. https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=54018212
Aldea norteña en Beiji, China. Foto: Funcn, CC BY 3.0, Wikimedia para Beiji.

La leyenda de Fu Bao

En China también existen mitos sobre las primeras luces del día. Según una leyenda, dos mil años antes de Cristo, durante una oscura y tranquila noche estrellada, una joven llamada Fu Bao se encontraba a solas admirando el paisaje de la naturaleza. De pronto, una luz emergió con elegancia de la Osa Mayor y flotó alrededor de las estrellas, desprendiendo su brillante luz sobre la tierra. Este fenómeno ejerció su poder sobre Fu Bao y la joven acabó dando a luz al Emperador Amarillo. En el Clásico de las montañas y los mares (山海经) también se habla de una criatura con “rostro humano, cuerpo de serpiente, color escarlata, muy larga y diosa de Zhongshan”. Este ser sobrenatural de color rojo, que brilla en el cielo oscuro y a la que llaman chu long (触龙), no es más que la aurora.

Personas venidas de todos los rincones del mundo llegan a Mohe en busca de la felicidad en el camino hacia el norte. 

Con el avance de la ciencia se ha podido descubrir toda su verdad: es un fenómeno formado por átomos y partículas que, desde la capa superior de la atmósfera, producen un efecto óptico que es todo un espectáculo de la astronomía. La aurora austral es visible en el cielo de la Antártida mientras que la boreal lo es en el del Polo Norte. Las que se pueden ver en China son, por lo tanto, boreales. Por suerte, en los condados del extremo norte de China podemos presenciar este maravilloso fenómeno natural. El municipio de Beiji (北极), situado en el condado de Mohe (漠河), en la provincia de Heilongjiang, es el territorio chino más septentrional. Las coordenadas de Beiji son “53°33’30.0”N, 122°20’27.1”E. Es el mejor lugar de toda China para observar la aurora boreal, recibe el nombre Shenzhou Beiji (神州北极) y es el punto turístico del país más cercano al norte, lo que atrae innumerables turistas.

Cara decorativa en Beiji, China. Foto: Prince Roy from Ho Chi Minh City, Vietnam - 漠河景色 Northernmost China--Mohe, CC BY 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=68771940
Cara decorativa en Beiji, China. Foto: Prince Roy from Ho Chi Minh City, Vietnam – 漠河景色 Northernmost China–Mohe, CC BY 2.0, 

La leyenda de las siete hadas

Todos los años, durante el solsticio de verano, se puede asistir aquí a la colorida aurora. La tradición china relaciona este fenómeno con una leyenda sobre las siete hadas. La historia trata sobre un matrimonio anciano de la provincia de Heilong-jiang y sus siete hijas: Chixia (赤霞, “nubes rojas”), Chenglian (橙练, “seda naranja”), Huangyi (黄衣, “ropa amarilla”), Lüyu (绿玉, “jade verde”), Qingni (青霓, “arco iris verdoso”), Lanchang (篮裳, “falda azul”) y Zilu (紫露, “rocío violeta”). Todas ellas eran sirvientas de la Reina Madre del Oeste que se encargaban de recoger agua. Durante el solsticio de verano volvían a casa para visitar a sus padres. Es por esto que todos los años, cuando llega este día, los habitantes de Beiji se reúnen para bailar alrededor de hogueras y aguardar la llegada de la aurora boreal. Aunque no todos los años se puede observar dicho fenómeno, se congregan igualmente para conmemorar la vuelta a casa de las siete hadas.

La búsqueda de la felicidad

Solo se puede llegar a pie al punto de China más cercano al norte a través de los bosques de Beiji. En el sinuoso camino que conduce a este lugar se encuentra un puente colgante de madera. A lo largo del recorrido se puede ver el carácter (běi, norte) por todas partes, algunos de ellos grabados en rocas, otros escritos en los árboles, con caligrafía clásica estilo Yan o con la caligrafía del emperador Tang Taizong. Este carácter está prácticamente escrito en todos los estilos caligráficos posibles. Al final de este camino inundado por dicho carácter, se llega a la plaza más septentrional de China: Beiwang Yakou. En ella encontramos una enorme roca con la inscripción: “Polo Norte de China”. Al verlo, cualquiera se puede sentir como “el pescador que descubrió el manantial de los melocotoneros en flor”.(1)

«El utópico manantial de los melocotoneros»

Al llegar hasta este recóndito punto, durante el solsticio de verano, prácticamente hay luz durante las veinticuatro horas del día y es la mejor época del año para presenciar este fenómeno atmosférico. La medianoche es el momento ideal, con el cielo cubierto de blanco, cuando no se puede distinguir si es de noche o si está amaneciendo. La brillante y colorida aurora boreal se presenta imponente en el blanco cielo, recordando a aquella leyenda de las siete hadas. La aurora emerge después de la medianoche, así que hay que esperarla desde la una o las dos de la mañana. La demora puede poner nervioso a más de uno, pues no siempre aparece y hace falta tener mucha suerte para poder verla. Sin embargo, incluso si no se tiene la fortuna de verla, siempre se podrá divisar el cielo entero cubierto de estrellas; sobre todo la Osa Mayor con su forma de cuchara que, al estar tan cerca, emociona a todos con su brillo.

En la actualidad Beiji se ha convertido prácticamente en sinónimo del extremo norte de China y en un lugar indispensable para todo aquel que quiera ver la misteriosa y romántica aurora boreal. Tanto turistas chinos como extranjeros acuden a contemplar la efímera, mística e insólita aurora. Los enamorados nunca se cansan de verla y, por eso, van junto a la persona que más quieren en busca de la felicidad en el camino hacia el norte.

Nota (1): Esta frase hace referencia a El manantial de la flor del melocotón (桃花源, Táohuāyuán), una obra de Tao Yuanming (陶渊明) escrita en el año 421. Esta obra cuenta la historia de un pescador en la turbulenta época de la dinastía Qin (, 221-206 a.C.) que un día encontró por casualidad un manantial lleno de melocotoneros en flor. Cuando llegó hasta el nacimiento del manantial, vio una misteriosa gruta y decidió entrar. Allí encontró un paraíso natural donde personas de todas las edades se aislaban de los cambios políticos para vivir en paz y armonía.


Revista Instituto Confucio 34

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 34. Volumen I. Enero de 2016.

"Ver una serpiente reflejada en la copa"

La expresión «ver una serpiente reflejada en la copa” (杯弓蛇影, Bēigōngshéyǐng) sirve para indicar que alguien está teniendo un miedo exagerado o injustificado y da a entender que la realidad de la situación no es tan dramática como parece y que no hay motivos para estar asustado o tener sospechas.

Ver una serpiente reflejada en la copa  
(Bēigōngshéyǐng)

杯弓蛇影

Yue Guang era un célebre erudito de la dinastía Jin Occidental (西晋, 265-317) que vivía en la provincia de Henan (河南). Un día invitó a un amigo a tomar un trago y a charlar un rato en su casa. Cuando el amigo fue a beber de su copa vio que dentro había una pequeña serpiente.

Como le daba vergüenza decírselo a Yue Guang, se vio obligado a beberse el contenido sin decir nada. Más tarde, cuando volvió a casa, notó que se encontraba mal y pensó que se debía a que tenía en el estómago una serpiente. Más tarde enfermó. Yue Guang decidió hacerle una visita para ver qué tal se encontraba y le preguntó por el origen de su dolencia.

Era un reflejo

El amigo le contó entonces la verdad. Tras escuchar la confesión, Yue Guang empezó a reírse a carcajadas y explicó a su amigo que, aquella serpiente que había visto en el interior de la copa, no era más que el reflejo de un arco que había colgado en la pared de su casa. Cuando el amigo comprendió lo sucedido empezó a mejorar notablemente hasta que finalmente se curó. Esta anécdota hizo que la amistad entre ambos fuera más fuerte que nunca.

La expresión  ”ver una serpiente reflejada en la copa”  (杯弓蛇影, Bēigōngshéyǐng) sirve para indicar que alguien está teniendo un miedo exagerado o injustificado y da a entender que la realidad de la situación no es tan dramática como parece y que no hay motivos para estar asustado o tener sospechas.

Más modismos chinos en Revista Instituto Confucio – ConfucioMag:

  1. «Un hombre del reino de Zheng comprando zapatos»
  2. «Tratar de dirigirse al sur con el carruaje orientado al norte»
  3. «Aprender a caminar en Handan»
  4. «Gastar mil piezas de oro comprando huesos»
  5. «Pensar en 3 por la mañana y 4 por la noche”
  6. “Utilizar la lanza más aguda para atacar el escudo más resistente”

Todos los recursos para aprender chino publicados en ConfucioMag:


 

Quedar por detrás de Sun Shan

La expresión china “quedar por detrás de Sun Shan” (名落孙山, míngluòsūnshān) se emplea popularmente para referirse a alguien que ha suspendido un examen o ha perdido en una competición.

Quedar por detrás de Sun Shan
(míngluòsūnshān)

名落孙山

En tiempos de la dinastía Song, había un hombre llamado Sun Shan (孙山), conocido por su elocuencia y la sabiduría de su retórica. Una vez fue a la capital, con el hijo de uno de sus vecinos, para hacer el examen imperial del nivel provincial. Al publicarse la lista de los candidatos aprobados resultó el último pero el chico que le acompañaba suspendió. Poco después, al volver a su pueblo, su vecino fue a preguntarle si su hijo había aprobado. A Sun Shan le resultó difícil darle la noticia, así que lo expresó con dos versos: “Al final de la lista de candidatos aprobados se encuentra Sun Shan y tu hijo ha quedado por detrás.”

A partir de entonces, se empezó a utilizar la expresión “quedar por detrás de Sun Shan” (名落孙山, míngluòsūnshān) para referirse a alguien que ha suspendido un examen o ha perdido en una competición.

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«Comprar la caja y devolver la perla» (买椟还珠)


 

"Quedar su nombre detrás del de Sun Shan" (名落孙山, "míng luò Sūn Shān")

«Quedar su nombre detrás del de Sun Shan» (Míng luò Sūn Shān, 名落孙山), es una expresión china que se aplica a los que suspenden en los exámenes u oposiciones. Conoce la leyenda que da origen a esta curiosa frase hecha china.

“Suspender un examen o una oposición»

名落孙山

Durante la dinastía Song (宋, 960-1279) había una persona muy chistosa que se llamaba Sun Shan. Un año se fue a la ciudad de Kaifeng, capital del reino, junto con un amigo de su mismo pueblo a realizar los exámenes imperiales. Cuando publicaron los resultados, su nombre figuraba en el último lugar de los aprobados, mientras que su compañero estaba entre los suspendidos. Sun Shan llegó primero al pueblo, así que el padre de su amigo le preguntó por el resultado de su hijo. Sun, que no quería ocultar la verdad y prefería contárselo de manera indirecta, recurrió a una fórmula un tanto original y dijo: “soy el último en la lista de aprobados y tu hijo se ha quedado detrás de mí”, lo que significaba que su hijo estaba suspendido.

A partir de ese momento, la gente llama míng luò Sūn Shān (名落孙山, literalmente «quedar su nombre detrás del de Sun Shan») a los que suspenden en los exámenes u oposiciones.

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«Los jóvenes son dignos de respeto» (后生可畏, ‘hòushēngkěwèi’)

  1. «Un hombre del reino de Zheng comprando zapatos»
  2. «Tratar de dirigirse al sur con el carruaje orientado al norte»
  3. «Aprender a caminar en Handan»
  4. «Gastar mil piezas de oro comprando huesos»
  5. “El talento de Bo Le con los caballos”
  6. «Pensar en 3 por la mañana y 4 por la noche”
  7. “Utilizar la lanza más aguda para atacar el escudo más resistente”
  8. “Ver una serpiente reflejada en la copa”
  9. «El utópico manantial de los melocotoneros»
  10. “Tocar el ‘guqin’ a un buey”
  11. “Tragarse un dátil entero”
  12. “Devolver intacto el jade al reino de Zhao”
  13. “Por la gracia del Cielo”
  14. «Taparse los oídos para robar una campana”
  15. “Señalar un ciervo y decir que es un caballo”
  16. El zorro aprovecha el poder del tigre”
  17. “El hombre ingenuo mueve montañas”
  18. “Reparar el establo tras perder una oveja”
  19. “Matar dos águilas con una sola flecha” (一箭双雕)
  20. “Comprar la caja y devolver la perla” (买椟还珠)
  21. “Quedar por detrás de Sun Shan” (名落孙山)
  22. “Aquí no hay 300 onzas de plata” (此地无银三百两)
  23. «De cien disparos, hacer cien dianas» (百发百中)
  24. “Tirar de las plantas frescas para ayudarlas a crecer” (揠苗助长, yàmiáozhùzhǎng)
  25. “Dibujar una serpiente y añadirle patas” (“Huà shé tiān zú”)
  26. «La distancia pone a prueba la resistencia del caballo, el tiempo revela el verdadero corazón de las personas»
  27. “Cruzar un río en la misma barca” (同舟共济)
  28. “Un espejo roto vuelve a estar unido” (破镜重圆, ‘pòjìngchóngyuán’)
  29. “Los jóvenes son dignos de respeto” (后生可畏, ‘hòushēngkěwèi’)
  30. “El que retrocede cincuenta pasos se burla del que retrocede cien”
  31. “Tener bien pensado un plan — El bambú está en el corazón” (‘Xiōng yŏu chéngzhú’, 胸有成竹)

Revista Instituto Confucio 20

pdfPublicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 20. Volumen IV. Septiembre de 2013.
Leer este reportaje en la edición impresa

La expresión “el zorro aprovecha el poder del tigre” (狐假虎威, hújiǎhǔwēi) es empleada para referirse a alguien que tiene conexiones con gente poderosa y las utiliza para oprimir a otros.

El zorro aprovecha el poder del tigre
(Hújiǎhǔwēi)

狐假虎威

Durante el periodo de los Reinos Combatientes (战国, 475-221 a.C.), Zhao Xixu (昭奚恤) fue un valiente general del reino de Chu que fue enviado por el rey a vigilar la frontera del norte. Su reputación era formidable y aterrorizaba a todos sus enemigos. Un día, el rey de Chu preguntó a sus ministros: “He oído que todos temen a Zhao. ¿Es eso cierto?”

Todos los ministros permanecieron en silencio. Entonces, uno de ellos dijo: “Su Majestad sabe que los tigres cazan cualquier tipo de animal para alimentarse, ¿verdad? Bien, pues un día un tigre apresó a un zorro. Este le dijo: ‘¡Cómo te atreves! Los dioses me han enviado para convertirme en el líder de los animales. Si me comes, estarás desobedeciendo sus órdenes y serás castigado. Si no me crees, sígueme y compruébalo por ti mismo’.

Con cautela, el tigre decidió caminar detrás del zorro y vio que todos los animales huían aterrorizados. Le creyó entonces y, por ello, le permitió marcharse. Su Majestad posee miles de kilómetros de tierras y más de 100.000 soldados. No es a Zhao a quien temen, sino a su ejército, ¡del mismo modo que los animales temían al tigre y no al zorro!” El rey se quedó entonces más tranquilo.

La expresión “el zorro aprovecha el poder del tigre” (狐假虎威, hújiǎhǔwēi) es empleada para referirse a alguien que tiene conexiones con gente poderosa y las utiliza para oprimir a otros.

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  1. «Un hombre del reino de Zheng comprando zapatos»
  2. «Tratar de dirigirse al sur con el carruaje orientado al norte»
  3. «Aprender a caminar en Handan»
  4. «Gastar mil piezas de oro comprando huesos»
  5. «Pensar en 3 por la mañana y 4 por la noche”
  6. “Utilizar la lanza más aguda para atacar el escudo más resistente”
  7. “Ver una serpiente reflejada en la copa”
  8. «El utópico manantial de los melocotoneros»
  9. “Tocar el ‘guqin’ a un buey”
  10. «Taparse los oídos para robar una campana”
  11. “Señalar un ciervo y decir que es un caballo”

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Taigong pesca sin anzuelo ni cebo

La frase hecha china «Taigong pesca sin anzuelo ni cebo» —太公钓鱼, Tàigōng diàoyú, yuànzhě shànggōu (1)  hace referencia a caer en una trampa queriendo, a propósito. Conoce la leyenda milenaria que da origen a esta singular expresión china.

Taigong pesca sin anzuelo ni cebo
太公钓鱼

El rey Zhou (), último emperador de la dinastía Shang (1700-1100 a.C.), se ganó la fama de mentecato, engreído, derrochador y depravado. Uno de sus cortesanos llamado Lu Shang –también conocido como Jiang Ziya y más tarde Jiang Taigong– al ver las actuaciones desenfrenadas del rey Zhou, abandonó su cargo y se fue a vivir a una zona aislada alrededor del río Weishui, perteneciente al conde Ji Chang.

Taigong solía ir a pescar a ese placentero río. Sin embargo, el anzuelo que usaba era recto y no ponía ningún cebo, además no lo metía dentro del agua sino que lo dejaba a unos 3 chǐ (2) 3ncima de la superficie del río y decía para sí mismo: “¡los peces que no quieran vivir, que muerdan el anzuelo voluntariamente!”

Su especial manera de pescar llegó a oídos del conde, quien envió a un soldado para invitarle a acudir a su presencia. Pero Taigong no le hizo caso y siguió pescando y diciendo: “¡sigue pescando, sigue pescando, que el pez grande todavía no ha picado y las gambas están haciendo travesuras!”

Ji Chang, al oír la información del soldado, se interesó todavía más por Jiang y reasignó a un cortesano para invitarle, pero Taigong lo ignoró de nuevo y siguió a lo suyo. Mientras pescaba, decía: “¡sigue pescando, sigue pescando, que el pez grande todavía no ha picado y los pequeños están haciendo travesuras!”

Más tarde, el conde pensó que Jiang debía ser una persona muy inteligente, así que siguió una estricta dieta vegetariana durante tres días, se bañó, se cambió de ropa y fue en persona a visitarle cargado de lujosos regalos. Cuando estuvo frente a él (el pez grande había picado), le ofreció un cargo a su lado y Taigong, viendo su sinceridad, aceptó la invitación.

Así fue como el pescador ayudó a Ji Chang y a su hijo a derrocar al disoluto emperador Zhou () de la dinastía Shang, y estableció la dinastía Zhou (, 1100-221 a.C.), por lo que se le otorgó el título de taigong, recibiendo el nombre de Jiang Taigong.

El significado original de este modismo hace referencia a caer en una trampa queriendo, a propósito. Posteriormente, este dicho se convirtió gradualmente en un xiēhòuyŭ (3) adquiriendo el significado de “como el pez que trepa el sedal sin anzuelo ni cebo de Jiang Taigong – víctima dispuesta a dejarse coger”.

Notas:

(1). Tàigōng diàoyú, yuànzhě shànggōu (太公钓鱼,愿者上钩), donde literalmente Tàigōng es el nombre del pescador, diàoyú significa “pescar”, yuànzhě quiere decir “voluntariamente” y shànggōu es “morder el anzuelo”.

(2). Chǐ (), unidad de medida de longitud (equivalente a 1/3 metro).

(3).Xiēhòuyŭ (歇后语) tiene el significado de dicho alegórico de dos partes: la primera describe algo metafóricamente, mientras la segunda lo da a entender explícitamente en sentido recto.

Más modismos chinos en Revista Instituto Confucio – ConfucioMag

«Aquí no hay 300 onzas de plata» (此地无银三百两)

«Quedar por detrás de Sun Shan» (名落孙山)


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pdfPublicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 13. Volumen IV. Julio de 2012.
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