Calles cubiertas de faroles en ell Festival de las Linternas de Shanghai. Foto: 123RF.
El Festival de las Linternas o Fiesta Yuánxiāo (Yuán xiāo jié, 元宵节) es una celebración tradicional china en el decimoquinto día del primer mes del calendario lunisolar. Coincide con la luna llena, generalmente entre febrero y marzo. Ese día señala el fin de las festividades de la Fiesta de la Primavera. Así se llama el Año Nuevo chino.
Reportaje de Confuciomag
El Yuán xiāo jié (元宵节) o Festival de las Linternas podemos verlo escrito en occidente de muchas maneras. Es común referirse a este evento como «Fiesta de los Faroles» o «Fiesta de los farolillos». Se trata de un periodo de cinco días que va desde el día 11 hasta el dia 15 del año nuevo. La gente compra o hace faroles y construye cobertizos de luz con alambre o cuerda. Crear faroles es la actividad más importante estos días.
Se realizan actuaciones con dragones y leones confeccionados con papel, se come tangyuan o yuanxiao –bolas de arroz glutinoso rellenas de mermelada de judía roja de soja- y se da la bienvenida a los primeros rayos de sol realmente cálidos.
Un poema
Haz ruido el 11
construye cobertizos de luz el 12
enciende el farol el 13
la luz es brillante el 14
luna luna llena el 15
termina la luz el 16.
Las reglas de la fiesta
Esta fiesta culmina la noche del decimoquinto día del Año Nuevo chino. Es común que los niños porten farolillos de papel esa noche, participando en el juego de las adivinanzas. Se trata de un juego que se practica escribiendo adivinanzas en los faroles. Su nombre es «los acertijos de los faroles» (猜灯谜 / cāi dēng mí). Dado que ese día siempre hay luna llena, observar la luna entre faroles se considera la mejor manera de celebrar.
En China siempre hay comidas que se vinculan con las fiestas más importantes. Durante la fiesta del Año Nuevo Chino (春节) la tradición recomienda elaborar y comer jiaozi (饺子, empanadas rellenas de carne, pescado o verdura picada); en la Fiesta de las Barcas de Dragón (端午节) se elaboran zongzi (粽子, arroz glutinoso envuelto en hojas de bambú o de caña); no hay Fiesta del Medio Otoño (中秋节) si no se degustan los típicos yuebing (月饼, pastelillos rellenos de pasta de judía roja, o de otras frutas).
Así, durante la el Festival de las Linternas (元宵节, la Fiesta de Yuanxiao), el plato estrella es el tangyuan (汤圆) un pastelito redondo que se puede tomar solo, rebozado o en sopa.
Los faroles
Originalmente, los faroles para el Festival de las Linternas eran simples, pero con el tiempo, han evolucionado hacia diseños más elaborados, incluyendo formas animales. Los faroles, tradicionalmente rojos, simbolizan la fortuna y representan la liberación del pasado y la bienvenida de algo nuevo. Este simbolismo subraya la importancia del festival como momento de renovación personal.
El festival también cumple una función religiosa que marcando una distinción clara con el Festival del Medio Otoño. Su popularidad ha trascendido China y se celebra también en Occidente.
El origen del Festival de las Linternas
El origen del festival se asocia al Emperador Wu de la Dinastía Han (206 a.C.–220 d.C.). Durante esa época se promovió el encendido de linternas para apoyar el crecimiento del budismo. Otra teoría sugiere que celebra la disminución de la oscuridad invernal. Wu dio especial importancia a este evento, proclamándolo como una celebración esencial que se extendía a lo largo de la noche, demostrando su relevancia cultural y religiosa a lo largo de la historia china.
Una leyenda también relaciona esta fiesta con la adoración a Taiyi, dios celeste responsable del destino humano, remarcando la antigua práctica de solicitar su benevolencia para asegurar climas favorables y salud.
El Festival de las Linternas de Shanghai
En Shanghái, el Festival de los Farolillos ilumina el jardín Yuyuan con faroles que portan deseos de buena suerte y salud. Estas linternas, que a menudo toman formas creativas, se consideran portadoras de fortuna. La festividad también es una despedida al invierno y una oportunidad para degustar tangyuan o yuanzi, dulces típicos de la ocasión. Pingyao, una ciudad amurallada en Shanxi, ofrece otra experiencia memorable para vivir este festival.
Detalle de un bordado tradicional de dragón. Foto: 123RF.
El dragón (lóng en chino o 龙), animal mítico por excelencia, ha sido representado tanto en Oriente como en Occidente durante siglos, aunque su verdadero origen parece encontrarse en la antigua China, donde es venerado como un animal bueno, amable, símbolo del emperador y padre de la civilización más vieja del planeta.
Aunque el dragón ha existido desde antiguo tanto en Oriente como en Occidente, los especialistas no se ponen de acuerdo a la hora de situar su origen exacto y el nacimiento de su leyenda. Todo apunta que en verdad, la imagen del dragón nació en la antigua China y de ahí se propagó al resto del mundo. Podría deberse a la adoración a los tótem utilizados por diversas tribus chinas, aunque algunos investigadores sugieren que apareció en pinturas rupestres que exhiben animales tales como serpientes, peces alargados o cocodrilos.
Las sociedades primitivas de los pobladores de lo que en la actualidad constituye China adoptaron el dragón, entre otros emblemas protectores, como su símbolo y guardián. Diversos objetos pertenecientes a la dinastía Shang (1700-1200 a.C.) encontrados por los excavadores chinos, ya estaban decorados con dragones.
La tradición china
Antiguas leyendas chinas describían al dragón como un animal milagroso con la cabeza de un camello, los cuernos de un ciervo, los ojos de un conejo, las orejas de una vaca, las garras de un halcón, las palmas de un tigre, el cuello de una serpiente, la panza de una rana, el rabo de un león y las escamas de una carpa.
Según la tradición china, dicho animal imaginario posee, además, bigotes y barba. Está completamente sordo, tiene el espinazo erizado de púas y aspecto serpentiforme. Su fuerza y grandiosidad —se decía que el rey Dragón, llamado Lóngwáng (龙王) en mandarín, era capaz de producir la lluvia, entre otras cosas— han sido veneradas por el pueblo chino durante siglos. Hasta tal punto estaba considerado como una deidad, que con el tiempo fue el símbolo del emperador chino y formaó parte, junto con la tortuga, el fénix y el qílín (麒麟) –unicornio chino con la figura de un venado–, de los cuatro animales mágicos. Hay que resaltar que existen muchos otros animales sobrenaturales, como por ejemplo el píxiū (貔貅), fiera mítica con un voraz apetito que no es capaz de defecar.
Animales y espíritus fabulosos
A estos animales fabulosos se les creían espíritus capaces de realizar bondades o las peores desgracias según su buen o mal humor o según se les irritaba. Cuando su furia se desataba no existía ser en la tierra que fuera capaz de reducirla. Tanto es así que los antiguos chinos preferían no provocarle y llevarse bien con él, lo que se conseguía rindiéndole pleitesía.
En las celebraciones populares no faltan nunca las representaciones protagonizadas por un dragón juguetón, amable y enamoradizo que anima la fiesta y entretiene al personal
Este animal imaginario, poseedor del lenguaje de la naturaleza, señor de las nubes y de los ríos, enseñaba a los hombres más sabios de las tribus a vaticinar cuándo iba a haber tormentas. También les mostraba cuándo iba a hacer buen tiempo, cuándo se darían malas cosechas o cuándo era el momento más propicio para la caza. Por ello los chinos le dejan ofrendas en los templos. Algunas personas dicen que la bola de fuego con la que se le representa es el símbolo del trueno y del relámpago. Otros creen que es el sol, la luna o una perla en la que concentra todo su poder, por lo que si se la quitan, se queda indefenso.
La imagen institucional del dragón en China
La imagen del dragón aparece en edificios palaciegos chinos y en esculturas. La escultura más famosa es el Muro de los Nueve Dragones. En lo que se refiere a ropa imperial, es conocida la “capa del dragón”. Era una túnica que vestía únicamente el emperador. La figura del dragón está representada en la literatura, en la pintura, en la mitología y en los barcos. Además, está asociada al culto de Confucio.
También aparece la figura de este animal mitológico en la primera bandera nacional china creada durante la dinastía Qing (1644-1911). Lo podemos ver en los sellos imperiales, en las monedas de plata, en los billetes y en muchos muebles, tales como el “asiento del emperador” –un trono con la forma de un dragón– o la “cama del emperador”.
De los doce animales del calendario lunar chino –rata, búfalo, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallina, perro y cerdo–, el dragón es el único que es imaginario.
Con el paso del tiempo se convirtió en un animal embellecido en la mente de los chinos. Incluso, se pensaba que los emperadores eran hijos directos del dragón imperial, representado con cinco garras. Por tanto, los ciudadanos chinos estaban considerados como descendientes del dragón de cuatro garras y China como el país del dragón. El trono del emperador era el Trono del Dragón; su cara, el Rostro del Dragón, y cuando moría, se pensaba que subía al Cielo a lomos de un dragón alado.
Las funciones del dragón en la mitología
Se creía que los dragones se repartían el espacio según sus funciones. Así, los dragones celestiales protegían los cielos y sostenían las mansiones de los dioses; los de agua dulce determinaban el curso de los ríos, su caudal y sus desbordamientos. Los dragones del aire regulaban, según su estado de ánimo, el tiempo, gobernaban la lluvia, el viento, las nubes y las tormentas. Mientras que los dragones de la tierra custodiaban grandes tesoros escondidos en los subterráneos.
El dragón en Oriente y Occidente
El dragón en China, desde donde se extendió a otros países del Lejano Oriente, no era como en Occidente. En la Europa Medieval, la relación que se estableció entre los humanos y los dragones se caracterizó siempre por la lucha y la oposición, mientras que en Asia eran símbolo de abundancia. Los dragones asiáticos compartían el mundo con las personas de forma pacífica y se beneficiaban de él.
No hay cultura en el mundo que no se haya sentido tentada a representar de mil maneras a este enigmático animal. Desde el Farner de Wagner hasta el Hobbit de Tolkien, pasando por los bestiarios medievales. Lo tenemos también enLa Flauta Mágica de Mozart y en los dibujos animados de Walt Disney, Tanbién está presente en los mitos mediterráneos como un joven valiente que se enfrenta al fiero dragón, como el guerrero de Capadocia identificado popularmente como San Jorge, que es héroe nacional de muchos pueblos. La leyenda de San Jorge y el Dragón fue el tema principal de la pintura gótica.
Fistas con dragón, religión y literatura
En los pueblos y aldeas, y en las celebraciones populares no faltan nunca las representaciones folclóricas de danzas protagonizadas por un dragón. Durante las fiestas nacionales chinas se le representa como una animal juguetón, amable y enamoradizo que anima la fiesta y entretiene al personal. Eso sí, puede, según su voluntad, ser visible o invisible a las personas.
En Occidente, podemos ver a ese animal, mitad reptil, mitad quimera voladora, atravesado por lanzas y estacas, cruel, sañudo y sangriento, luchando contra fuerzas de destrucción. Se opone así a la idea de bondad y proximidad del pueblo chino.
El escritor argentino Jorge Luis Borges (1899-1986) publicó diversos ensayos sobre el dragón. Lo llamaba —erróneamente— Lung. Decía que tenía nueve semblanzas: cuernos de ciervo, cabeza de camello, ojos de demonio, cuello de serpiente, vientre de molusco, escamas de pez, garras de águila, patas de tigres y orejas de buey. En cualquier caso, siempre le otorgaba virtudes positivas y poderes beneficiosos para el hombre.
Los nueve dragones chinos
La leyenda popular china dice que el dragón Dios tenía nueve hijos, cada uno de los cuales poseía una fuerte y diferenciada personalidad. Así tenemos al dragón Qiúniú (囚牛), amante de la música y cuya figura aparece en numerosos instrumentos de cuerda. El Yázì (睚眦), valiente y belicoso, su imagen se muestra poderosa en los puños de las espadas y los cuchillos. El Cháofēng (嘲风), temerario y aventurero, su figura aparece siempre en las esquinas más extremas de los aleros de los tejados y de los templos.
Por su parte, al dragón Púláo (蒲牢) le gusta mucho rugir, por lo que su imagen aparece en las campanas de bronce. El Suānní (狻猊) siempre se muestra sentado y cercano a la estatua de un Buda, siente debilidad por el incienso y está representado como un león con cuernos. El Bāxia (蚣蝮) sirve para decorar los arcos de los puentes, tiene la apariencia de un león y le gusta el agua. Mientras que el dragón Bì’àn (狴犴) es un buen abogado y su figura aparece en las puertas de las prisiones, el Fùxì (负屃) ama la literatura y protege los libros. Para finalizar, el Chīwěn (螭吻) es un animal voraz que suele ser visto en puentes y caballetes de los palacios imperiales.
Otros tipos de dragón
Además de estos nueve hijos, también existían otros tipos de dragones, como los bingfenglong (并封龙) o bingfengchi (并封螭), bestias con dos cabezas de dragón o dos cabezas de serpiente respectivamente; los feiyilong (肥遗龙), animales con una cabeza y dos cuerpos de dragón; los xiangbilong (象鼻龙), dragones con nariz de elefante y tortuga; los xuánwŭ (玄武), fusión de serpiente y tortuga, y los tāotiè (饕餮), también conocidos como “máscaras monstruosas”, y que según el mito representaban a un ogro que aceptaba sobornos preso de su avaricia y gula por comer y acumular.
El Emperador de jade en un mural de la Disnastía Ming. Retratos del siglo XVI Recogido en Museo de Bellas Artes (Boston). Foto: Wikipedia.
El Emperador de Jade, Yùdì (玉帝), ocupa un lugar principal entre las tradiciones del Año Nuevo chino. Es el Dios de los Inmortales en su palacio celestial. En la serie de cumpleaños míticos de la Fiesta de la Primavera, el suyo se celebra el día 9.
Reportaje de
Confuciomag
En la secuencia de los aniversario míticos de las tradiciones del Año Nuevo chino, se dice que el cumpleaños de Yùdì (玉皇) el Emperador de Jade es el noveno día del primer mes lunar. Ese día los templos taoístas celebran un ritual en su honor llamado Culto Celestial (拜天公, bài tiān gōng) durante el cual los sacerdotes y los legos se postran, queman incienso y hacen ofrendas de comida.
Los títulos de un mito supremo
Yù, (玉) significa «jade», y dì (帝) significa emperador. El Emperador de Jade, sin embargo, tiene otros muchos títulos como también, «Emperador Augusto de Jade» (玉皇上帝, Yù Huáng Shàng Dì). De manera también habitual recibe el nombre de Yù Huáng (玉皇), «Su Majestad de Jade». Es la suprema deidad del panteón chino.
El Emperador de Jade en la Fiesta de la Primavera.
En las tradiciones del Año Nuevo chino, el Emperador de Jade no sólo tiene importancia el noveno día del año. La víspera del Año Nuevo Chino es también un día de culto durante el cual se dice que el Emperador examina los actos de los hombres y les recompensa o castiga en consonancia. Ese día se quema incienso en las casas y se hacen ofrendas al Emperador y también a Zao Jun, el dios de la cocina o el hogar, que informa al Emperador sobre cada familia.
El significado religioso del Emperador de Jade
Como señala E.T.C. Werner en sus clásico «Myths and Legends of China» y también en su «Dictionary of Chinese Mythology (1932)», el Emperador de Jade es venerado tanto en el budismo, asociándolo con Indra, como en el taoísmo, ilustrando su incorporación en ambos panteones. La leyenda sugiere que representa un ‘mito natural’, simbolizando el renacimiento y la vitalidad a través de la unión del sol (su padre) y la luna (su madre), evidenciando la interconexión entre lo divino y los ciclos naturales.
La leyenda básica
Como casi todas las deidades chinas, tiene varias leyendas sobre su origen. Pero Werner también señala que la figura del Emperador de Jade se originó en un momento crítico para la dinastía Song, bajo el reinado de Ch’êng Tsung alrededor del año 1005 d.C. Según esta referencia, el Emperador de Jade fue creado por el círculo gobernante del emperador Ch’êng Tsung para inspirar lealtad y devoción entre el pueblo. Por tanto, es el producto de la astucia imperial. Así, se consolidó de manera artificial como una figura central en la religión y mitología chinas a partir de las necesidades de un momento histórico concreto.
En cualquier caso, y de manera general, Yùdì (玉帝), el Emperador de Jade, representa la pureza a través de la simbología del jade. Este título destaca su estatus supremo entre las deidades chinas, equiparándolo a Júpiter en la mitología china. Su historia refleja la cosmovisión taoísta sobre la creación y la relación de los elementos cósmicos con la espiritualidad.
Dios de los Inmortales
Yùdì (玉帝) es el Dios de los Inmortales. Emergió del vapor primordial. Representa el principio activo yang. Reside en un palacio celestial. Nubes violetas forman su cúpula. Nubes azules sus paredes. El «Emperador Augusto de Jade» (玉皇上帝, Yù Huáng Shàng Dì) es también el guardián de los inmortales y mantiene el registro de todos ellos.
Shennong, el Dios Agricultor, con su arado y El Emperador Amarillo, uno de los míticos Cinco Soberanos. Ambos están relacionados con la creaciòn de una agricultura del Mijo. Foto: Wikipedia, del libro (Birrell, Mitología China, ISBN 0-8018-6183-7, p.48.
Las tradiciones del Año Nuevo chino, la Fiesta de la Primavera, incluyen los aniversarios míticos de elementos importantes de la cultura.
Reportaje de
Confuciomag
La tradición china de la Fiesta de la Primavera ha establecido los primeros días del Año Nuevo chino como «aniversarios» de animales importantes para su cultura, culminando en los seres humanos. Su orden coincide con el de su creación por parte de la diosa Nuwa, cuya leyenda (hay otras muchas) es el origen mítico más aceptado y extendido.
Los aniversarios del Año Nuevo chino, según su orden de creación mítica
Primer día: gallos.
Segundo día: perros.
Tercer día: cerdos.
Cuarto día : cabras y ovejas. Yáng ri (羊日)
Quinto día: vacas.
Sexto día: caballos. Mǎ rì (马日)
Séptimo día: Humanidad. Rén rì (人日)
Más cumpleaños míticos
El mijo, el Emperador de jade y el Dios de la Piedra son otros tres cumpleaños míticos que se celebran en los primeros diez días del Año Nuevo Chino.
Octavo día: Mijo
Noveno día: Emperador de jade. Yùdì (玉帝)
Décimo día: Dios de la Piedra. Shi Bu Dong (石不懂)
Ren ri (人日), el aniversario del ser humano
El Rén ri (人日) es el séptimo día del primer mes en el calendario tradicional chino. Según las tradición china fue el día en que la diosa Nüwa creo a los seres humanos. Se celebra en china y en la región cicundante de su influencia.
Emperador de jade, Yùdì (玉帝)
https://es.wikipedia.org/wiki/Emperador_de_Jade
El noveno día del primer mes lunar se celebra el cumpleaños del Emperador de Jade. Los templos taoístas realizan una ceremonia conocida como Culto Celestial (拜天公, bài tiān gōng). Sacerdotes y laicos se inclinan reverentemente encienden incienso y presentan ofrendas con alimentos.
Mijo
El mijo es un tradicional pilar de sustento y un símbolo de la relación armoniosa entre el cielo y la humanidad. La mitología china es variada y a veces contradictoria. Figuras como Shennong (神农) «Granjero divino», Huangdi el mímtico Emperador Amarillo, o Hòujì (后稷), el señor del Mijo, se entrelazan con el desarrollo de la agricultura, destacándose especialmente en la historia del cultivo del mijo.
Shennong (神农) «Granjero divino»
Shennong es conocido como el «Granjero Divino». Es venerado como un héroe cultural que jugó un papel fundamental en el desarrollo de prácticas agrícolas. Shennong encontró las semillas de los Cinco Granos en la región de Shennongjia, Hubei, según lo narra el poema épico «Hei’anzhuan» («Historia del Caos»).
Shennong subió al Monte Yangtou
Miró cuidadosamente, examinó cuidadosamente,
Entonces encontró una semilla de mijo
La dejó con el Ziziphus jujuba,
y fue a abrir un páramo.
Shennong plantó la semilla ocho veces,
Entonces ésta produjo frutos.
Y desde entonces los humanos pudieron comer mijo.
Huángdì (黄帝), el «Emperador Amarillo
Huángdì (黄帝), el «Emperador Amarillo. Es aclamado en textos antiguos como el pionero en el arte del cultivo, estableciendo las bases para la agricultura china y, por ende, para el cultivo del mijo.
Hòujì (后稷), el señor del Mijo
Hòujì (后稷) fue un héroe legendario chino al que también se le atribuye la introducción del mijo a la humanidad durante la época de la dinastía Xia. El mijo fue el grano básico original del norte de China, antes de la introducción del trigo. Hòujì se traduce como Señor del Mijo.
Las estaciones, los solsticios y los equinoccios están marcadas en los nombres de los 24 periodos climáticos del calendario lunisolar chino
El calendario lunisolar chino tiene 24 periodos climáticos en 12 meses. Es patrimonio de la humanidad de la UNESCO. Este sistema, conocido como «los veinticuatro periodos solares«, se originó en la región del Río Amarillo hace más de 2000 años.
Confuciomag
周福芹瓦伦西亚大学孔子学院中方院长
El calendario lunisolar chino divide el año en 24 partes, otorgándoles a cada una un nombre que hace referencia al clima. Este sistema, conocido como «Los Veinticuatro Periodos Solares» se basó en el estudio de los cambios estacionales, celestes y naturales. Con el tiempo, su aplicación se generalizó en todo el territorio chino.
El «comienzo de la primavera» (lìchūn, 立春) es el primero de los 24 periodos climáticos de 15 días. El calendario lunisolar chino empieza con el Año Nuevo y la Fiesta de la Primavera y concluye con el «gran frío» (dàhán, 大寒). Eso ocurre en los últimos 15 días del ciclo lunar de fin de año. Transmitido de generación en generación, este calendario ha sido esencial para organizar la agricultura y las actividades diarias. Es particularmente valioso para la labor de los agricultores.
Actualmente, estos periodos del calendario lunisolar chino están integrados en el calendario gregoriano y son fundamentales en la cultura de diversas comunidades y etnias de China, influyendo en celebraciones y rituales significativos. Para integrarlos, ha sido necesario corregir el desfase entre el calendario lunar y el solar insertando cada ciderto tiempo un mes extra.
Tal como dice el documento de la UNESCO, los 24 periodos solares están presentes en la cultura popular. Los podemos encontrar tanto en la música como en los proverbios. También se enseña en los ciclos reglados de la enseñanazs oficial china. La enseñanza formal e informal asegura la preservación de este conocimiento a través de las distintas comunidades.
Descargar el calendario chino en PDF
Los 12 meses y 24 periodos climáticos del calendario lunisolar chino
En la sencilla tabla de abajo vemos la división del calendario. Los 24 periodos climáticos del calendario lunisolar chino están repartidos en parejas dentro de cada mes. Cada periodo climático tiene 15 días. El primer periodo de cada mes se llama jiéqi. El segundo se llama zhōngqi.
Mes 1
Lìchūn (comienzo de la primavera, 立春)
Yŭshuǐ (inicio de la estación del agua de lluvia, 雨水)
Mes 2
Jīngzhé (despertar de los insectos, 惊蛰)
Chūnfēn (equinoccio de la primavera, 春分)
Mes 3
Qīngmíng (claridad pura, 清明)
Gŭyŭ (inicio de la estación de la lluvia de grano, 谷雨)
Mes 4
Lìxià (comienzo del verano, 立夏)
Xiǎomǎn (pequeña maduración de los cultivos, 小满)
Mes 5
Mángzhòng (barbas de las espigas, 芒种).
Xiàzhì (solsticio de verano, 夏至)
Mes 6
Xiǎoshŭ (inicio de la Estación del Pequeño Calor, 小暑).
Dàshŭ (Inicio de la Estación del Gran Calor, 大暑)
Mes 7
Lìqiū (Comienzo del Otoño, 立秋)
Chŭshŭ (Inicio de la Estación del Calor Soportable, 处暑)
Mes 8
Báilù (Inicio de la Estación del Rocío Blanco, 白露)
Qiūfēn (Equinoccio del Otoño, 秋分)
Mes 9
Hánlù (Inicio de la Estación del Rocío Frío, 寒露)
Shuāngjiàng (Inicio de la Estación de la Caída de la Escarcha, 霜降)
Mes 10
Lìdōng (Comienzo del Invierno, 立冬)
Xiǎoxuě (Pequeña Nevada, 小雪)
Mes 11
Dàxuě (Gran Nevada, 大雪)
Dōngzhì (Solsticio de Invierno, 冬至)
Mes 12
Xiǎohán (Pequeño Frío, 小寒).
Dàhán (Gran Frío, 大寒).
El significado de los 24 periodos climáticos
La división en 24 periodos climáticos está agrupada en realidad 12 partes o «meses». Cada uno de los 12 meses está dividido en dos partes de 15 días cada una. De manera común la primera parte de 15 días se llama jiéqi (节气) y la segunda parte zhōngqi (中气). Además, cada uno de los 24 periodos climáticos tiene un nombre propio diferencial que hace alusión al clima que representan. Para expresarlo, usan las siguientes palabras:
Lì (立), comienzo de estación
Los periodos que comienzan por Lì (立) , marcan el cambio de estación. La palabra lì (立) significa “iniciar, comenzar, fundar, establecer”. Hay 4: Lìchūn (comienzo de la primavera, 立春); Lìxià (comienzo del verano, 立夏); Lìqiū (comienzo del otoño, 立秋) y Lìdōng (comienzo del invierno, 立冬). Todos ellos son periodos jiéqi (节气) porque abren el mes y están situados en la primera parte de 15 días.
Zhì (至), solsticio
Algunos periodos comienzan por Zhì (至). Esta es una palabra que significa “apogeo, hasta, extremadamente, muy”. Indica en este caso los solsticios, los dos extremos del calendario solar donde hay más diferencia de duración entre el día y la noche. Hay, pues, dos en el calendario chino: Xiàzhì (solsticio de verano, 夏至) y Dōngzhì (solsticio de invierno, 冬至)
Fēn (分), equinoccio
Fēn (分) se refiere a “dividir, separar por igual, en dos partes”. En este caso se refiere a los equinoccios, donde la noche y el día duran lo mismo. Por tanto hay dos fēn (分) : chūnfēn (equinoccio de primavera, 春分) y Qiūfēn (equinoccio de otoño, 秋分). Tanto los solsticios como los equinoccios son periodos zhōngqi (中气). Cierran el mes y están situados en la segunda parte de quince días
Shǔ (暑) , calor
Se refieren a los meses de verano. Durante el xiǎoshǔ aún no ha llegado el momento más insoportable del año, que es a lo que se refiere el siguiente período: dàshǔ. El concepto de chǔshǔ implica el final de la época estival.
Mángzhòng (芒种), barbas de las espigas
Es el mes previo al soslsticio de verano. «Barbas de las espigas»: Los granos están maduros. Empieza la siembra de verano.
Xiǎo (小), poco, pequeño
Los periodos que empiezan por Xiǎo tienen una pequeña cantidad de algo, que normalmente aumenta el siguiente periodo. Como en Xiǎoxuě (Pequeña Nevada, 小雪), se refiere a la época en la que empieza a caer la nieve.
Dà (大), mucho, gran
Los periodos que empiezas por dà, tienen mucho de algo. Como en Dàxuě (Gran Nevada, 大雪) o en Dàhán (Gran Frío, 大寒), el último periodo de 15 días del año.
La mitología china atribuye a la diosa Nüwa (女娲) el papel de creadora de nuestra especie, ya que para aliviar su soledad moldeó con barro un conjunto de pequeños muñecos a los que llamó ren (人), persona. Con la alegría que las personas le proporcionaban, la diosa no volvió a sentirse sola jamás.
Nüwa representa la ingeniosidad, la compasión y la fuerza. Su historia resuena en la Fiesta de la Primavera, recordándonos la importancia de la creación, la protección y la renovación en la cultura china.
La creación de los mitos
El hombre prehistórico carecía de la eficiencia y la productividad, así como de las técnicas científicas y tecnológicas con las que contamos hoy en día, para poder explorar el mundo en el que vivían. Ante tales circunstancias, no existía otro remedio que acudir a la imaginación para crear dioses y leyendas con los que atribuir una explicación a la existencia del sol, la luna y las estrellas, los ríos y las montañas, las cuatro estaciones del año, los desastres naturales e incluso los artificiales y otros fenómenos sociales y naturales que los rodeaban.
Cada uno de los pueblos cuenta con leyendas con significados parecidos al mito de la creación, al origen del ser humano o al diluvio universal. De todas ellas, es la del origen humano aquella que más diferentes interpretaciones ha adquirido y la que ha ejercido una mayor influencia en nuestras vidas a lo largo de la historia. En Occidente, los griegos atribuyeron a Prometeo la creación del hombre, los babilonios hicieron lo mismo con su diosa Tiamat y, en Egipto, el encargado fue el antiguo dios Osiris… Además de todos estos mitos, en Oriente también existe una leyenda sobre el origen de nuestra especie: la historia de cómo Nüwa (女娲) moldeó el barro para crear al ser humano.
«Poco después de que Pangu separara el Cielo de la Tierra nació Nüwa, la primera diosa. Esta contaba con cabeza y torso humanos y extremidades inferiores en forma de cola de serpiente»
Primero fue Pangu
Cuentan algunas leyendas que, antes de que la Tierra se separara del Cielo, el caos regía en todo el firmamento. En medio de tanto desconcierto tan solo vivía un habitante, el gigante Pangu (盘古) que, tras despertar de su letargo de 18.000 años, descubrió que todo cuanto lo rodeaba estaba sumido en una profunda oscuridad. Realizó un gran esfuerzo para estirar sus cuatro extremidades y se valió de todas las fuerzas que tenía para levantarse. En cuanto se puso en pie, el caos comenzó a alejarse y la luz y el aire fresco lograron penetrar en el hueco antes habitado por la oscuridad.
Cuando Pangu logró erguirse sobre sí mismo, los elementos más ligeros comenzaron a flotar hacia arriba, de manera que su cabeza se convirtió en el Cielo, al mismo tiempo, los más pesados se hundieron hacia abajo, hasta que sus pies se convirtieron en el suelo. Precisamente de esta historia procede el dicho chino “ser capaz de sostener el suelo y el cielo”, usada para describir a aquellas personas capaces de asumir todas sus responsabilidades.
La muerte de Pangu creo el mundo
Posteriormente, el gigante Pangu continuó utilizando su magia para que el cielo ascendiera aún más, hasta llegar al punto más alto del firmamento, mientras el suelo se fue hundiendo hacia las profundidades y, una vez exhausto, se tumbó en el suelo y falleció tras dejar escapar un último suspiro. Más tarde, su cadáver comenzó a experimentar una gran transformación: sus ronquidos se convirtieron en el estruendo de los truenos, el ojo derecho se transformó en el sol y el izquierdo en la luna; su piel y su vello dibujaron las praderas y bosques; los dientes se convirtieron en piedras; los músculos en la tierra; la sangre en los ríos; las manos, los pies y el torso pasaron a ser las montañas y su respiración provocó el viento y la lluvia.
La aparición de Nüwa
Poco después de que Pangu separara el Cielo de la Tierra nació Nüwa, la primera diosa. Esta contaba con cabeza y torso humanos y extremidades inferiores en forma de cola de serpiente. La diosa vivió en solitario durante un largo periodo de tiempo y, a pesar de transformarse al menos 70 veces al día, no consiguió aplacar la aflicción que la soledad le producía en su interior.
La creación de la humanidad
Un día, mientras paseaba por el mundo que se había creado entre el Cielo y la Tierra, se llevó una grata sorpresa al descubrir un estanque. Se sentó en la orilla y vio que sobre la superficie se había formado una figura idéntica a la suya. Y pensó: “si en el mundo hubiera más seres vivos como yo, no tendría que vivir en soledad, todo se llenaría de vitalidad y colorido”. En ese instante se dio cuenta de que al lado de la orilla del estanque se acumulaba barro. Por tanto, juntó un poco e hizo una bola que mezcló con el agua. Después fue dando forma a un conjunto de pequeños muñecos. Una vez los puso en el suelo, las figuras de barro comenzaron a moverse y a llamarla “mamá”.
El hombre a imagen de los dioses
Nüwa se quedó mirando exultante a los pequeños seres vivos que ella misma había creado y los llamó ren (人, persona). Sus cuerpos no eran lo suficientemente robustos, al haber sido creados por Nüwa, su apariencia y movimientos se asemejaban a los de las divinidades y diferían de aquellos de los animales. Gracias a ello, el ser humano se convirtió en una representación de los dioses y, por lo tanto, adquirió la responsabilidad de regir los asuntos del mundo existente entre Cielo y Tierra. Nüwa, contenta por el resultado de su creación, continuó dando forma al barro para aumentar aún más la cantidad de seres humanos. Con la alegría que las personas le proporcionaban, la diosa no volvió a sentirse sola jamás.
El cansancio de la diosa
Satisfecha, Nüwa pasaba los días y las noches creando más y más humanos. Sin embargo el mundo era demasiado grande y estaba dedicándo demasiado tiempo a su afanosa tarea, por lo que acabó exhausta. Para facilitar la creación usó un mimbre para remover el barro. Así cada vez que esparcía la sustancia resultante por el suelo una gran cantidad de seres humanos cobraban vida.
Poco después, las huellas de sus pequeñas figuras comenzaron a cubrir toda la superficie terrestre. Aunque había creado al ser humano, no le había otorgado la inmortalidad. Por tanto pensó que era necesario que estos siguieran procreando por sí mismos para extender su especie. Es por eso que creó al hombre y a la mujer. Juntos serían capaces de dar a luz a nuevas personas, asegurándose así que las generaciones de seres humanos perdurarían para la eternidad.
Las estrellas Vega (arriba) y Altair (abajo) separadas por la via lactea representan la leyenda equivalente en China al día de San Valentín. Foto: The Summer Triangle over the Great Wall
Image Credit & Copyright: Steed Yu & NightChina.net
En verano, el séptimo día del séptimo mes del calendario tradicional marca la celebración del Qi Xi. Es el «San Valentín chino». Está inspirado en una vieja leyenda que narra la aventura apasionada de dos enamorados. Se trata del pastor Niulang y el hada Zhinü. Su desamor ha quedado escrito para siempre en el firmamento.
Confuciomag
El Qi Xi 七夕 (qī xī) es traducido literalmente como «La Noche de los Siete». Se conoce también por diversos nombres tales como el Día del Amor Chino, el «Festival del Doble Siete» o el «Festival de la Urraca». La festividad tiene lugar el séptimo día del séptimo mes del calendario lunar chino, lo que le da su denominación característica. Es el San Valentín chino y tiene su propia historia de amor entre Zhinu, hija de la diosa del Cielo y el emperador de Jade y el pastor Niulang.
La leyenda
La fiesta tradicional Qi Xi (七夕) tiene su origen en la leyenda que nos habla del amor entre un pastor y un hada. Hace muchos siglos vivía un joven pastor llamado Niu Lang. Al ver a siete bellas hermanas bañándose en un lago, decidió esconder sus ropas. Las hermanas eran en realidad hadas, hijas de la Diosa del Cielo y eligieron a Zhi Nü para que hablase con el pastor y recuperase las ropas. Zhi Nü se enamoró del pastor inmediatamente y con el pretexto de que la ha visto desnuda lo obligó a casarse con sus poderes mágicos.
La bella hada y el mortal Niu Lang eran felices, pero la Diosa del Cielo descubrió que una de sus hijas se había casado con un mortal. Entonces, separó a la fuerza a la pareja. De esta manera, Zhi Nü es la estrella Vega y Niu Lang es la estrella Altair. Cada uno está a un lado de la Vía Láctea. Se miran, pero no pueden alcanzarse. La leyenda tiene varias versiones.
Se dice que su amor fiel conmovió mucho a las urracas. Cada séptimo día del séptimo mes miles de pájaros volaban creando un puente para que los dos enamorados se reunieran al menos ese día.
La tradición antigua
Durante la estación estival, en la noche correspondiente al séptimo día del séptimo mes lunar, era costumbre que la gente disfrutara del clima fresco al aire libre. Se reunían para saborear una taza de té mientras contemplaban el resplandeciente camino de la Vía Láctea, intentando avistar las dos estrellas conocidas como el Pastor (Altair) y el Hada Costurera (Vega).
En la provincia de Zhejiang es tradición matar un gallo durante el Qi Xi 七夕, el séptimo día del séptimo mes. Dice la tradición que si el animal canta anunciando la madrugada, el pastor y su esposa se separarán.
El Qi Xi es el San Valentín chino de verano, pero también existe el xiùqiú (绣球)
El Qi Xi se ha establecido como el San Valentín chino, equivalente en tradiciones al día de los enamorados occidental. En China también es la ocasión ideal para intercambiar regalos, difrutar de cenas románticas y expresar cariño. Pero hay otras tradiciones como el «xiùqiú» (绣球).
El juego de lanzar la bola de xiuqiu tiene lugar principalmente durante el Año Nuevo Chino o durante el Festival de las Canciones del 3 de marzo, el cual coincide con el período de la siembra primaveral.
El xiùqiu es un amuleto chino muy popular que representa la suerte y la fortuna. Consiste en una bola multicolor bordada a mano del tamaño de un puño y está relleno de semillas. La tradición es lanzarlo entre enamorados. Tiene lugar durante los días festivos más importantes de cada año, tales como el Año Nuevo Chino, el 3 de marzo o durante la Fiesta de la Luna.
El Día de la Cabra (Yáng ri 羊日) es el cuarto día de los quince que ocupan las celebraciones de la Fiesta de la Primavera. Foto: 123RF.
El Día de la Cabra (Yáng ri 羊日) es el cuarto día de los quince que ocupan las celebraciones de la Fiesta de la Primavera, el Año Nuevo chino. Es un día de buena suerte y renovación. Tras el descanso, es el primer día en el que los dioses deben ser adorados. Según la mitología, la diosa Nǚwā (女娲) creó a las ovejas y cabras (羊) este cuarto día. Este 2024 el día de la cabra es el 13 de febrero.
Reportaje de
Confuciomag
Conocido como «Yáng ri» (羊日), el día de la Cabra ocupa un lugar especial en el corazón de las familias chinas. Se trata del cuarto día entre los 15 que dura la celebración de la Fiesta de la Primavera. Se asocia con la buena suerte y la prosperidad. Por tanto, propicia la armonía y el crecimiento. La cabra es un emblema de paz. El Día de la Cabra (o de la oveja) en la Fiesta de la Primavera es una jornada de profunda significación en el calendario del Año Nuevo Chino.
El simbolismo de la cabra en la cultura china
La cabra es el octavo animal dentro del calendario chino. Por tanto es representado por el número 8 y trae consigo suerte intrínseca. La cabra no sólo es vista como un símbolo de buena suerte. También representa tranquilidad y abundancia. Su asociación con el elemento madera refuerza la idea de crecimiento y renovación, dos temas centrales de la Fiesta de la Primavera. De esta manera en el Día de la Cabra, se celebra la benevolencia y la fertilidad que la cabra simboliza, buscando atraer la buena fortuna para el año venidero.
Ofrendas para los cinco Dioses
El cuarto día también implica la preparación de sacrificios específicos para los cinco Dioses, incluyendo la cabeza de cabra entre las ofrendas. Este acto simbólico no solo refleja el respeto y la adoración hacia las deidades, sino que también subraya la importancia de la cabra como símbolo de prosperidad y suerte en la cultura china.
El Dia de la Cabra: la Limpieza del Hogar
Además de ser un día de significado espiritual y de ofrendas, el cuarto día marca el momento en que las familias pueden finalmente limpiar sus hogares. Esta limpieza no es meramente una tarea doméstica, sino un ritual que simboliza la eliminación de la mala suerte y las energías negativas acumuladas del año anterior, preparando el espacio para recibir la nueva energía positiva y la buena suerte que traerá el año nuevo.
A través de las ofrendas y los rituales de limpieza del hogar, las familias chinas honran las tradiciones ancestrales. También fortalecen los lazos familiares y comunitarios.
Tradiciones del Año Nuevo chino: fuegos artificiales en Beijing, con la ciudad prohibida en primer plano. Foto: 123RF.
Exploramos las tradiciones del Año Nuevo chino 4722 (2024), el dragón de madera. Desde la limpieza del hogar hasta la majestuosa Fiesta de los Farolillos, este periodo festivo perpetúa año a año los antiguos conocimientos y la unidad familiar a la vez que inician un nuevo ciclo lunar.
Reportaje de
Confuciomag
Entre las tradiciones del Año Nuevo chino más arraigadas está la limpieza exhaustiva del hogar antes de la última noche, que simboliza la eliminación de la mala suerte del año anterior y la preparación para recibir nueva fortuna. La decoración de los espacios con emblemas y banderas rojas, especialmente en la entrada principal de las casas, busca invocar la vitalidad, la felicidad y la buena suerte, atributos asociados al color rojo.
El origen mítico de las tradiciones del Año Nuevo Chino: la Fiesta de la Primavera
La narrativa popular habla de una criatura denominada Nián (年), de apariencia aterradora que habitaba en los oscuros abismos marinos. Su cuerpo recordaba al de un toro o un buey. Su rostro era similar al de un león. Con la llegada del invierno y la disminución de alimentos, se mostraba salvaje y despiadada. Así, emergía de su refugio para asaltar las aldeas, devastar las cosechas y devorar el ganado. Ocasionalmente, incluso atacaba y comía aldeanos.
En una ocasión, al entrar en una casa y ver un tejido rojo colgado cerca de la entrada, Nián se inquietó. Y cuando observó que la prenda refulgía a causa de un destello del sol, la bestia huyó atemorizada. Los aldeanos comprendieron que esa era la estrategia para mantener alejada a Nian.
La gente comenzó a adherir franjas de papel rojo en las puertas de sus residencias para mantenerlo a raya durante la Fiesta de la Primavera. A la vez, adornaron sus viviendas con linternas rojas. También usaron los fuegos artificiales para que sus luces brillantes y su estruendo espantasen a este maligno ente.
La bestia Nian (年) queda retratada actualmente en la Danza del León. En el sur, también es llamada «cantonesa» pues tiene su origen en Guandong.
Bajo el signo del dragón
El año nuevo chino, conocido también como la Fiesta de la Primavera, es uno de los eventos más significativos y ricos en tradiciones dentro de la cultura china. El periodo que marca el año 4722 (2024), bajo el auspicio del dragón de madera, estará regido por la fuerza, la buena fortuna y la nobleza. Eso resulta de aplicar las cualidades más admiradas de este animal mitológico, el quinto en el ciclo zodiacal chino.
El dragón, único ser mitológico entre los doce signos del zodiaco chino, destaca por su vinculación profunda con la civilización china. Es considerado el padre de la misma. La importancia de este ser fabuloso se extiende a través de la historia china. Su figura se asocia con el poder y la majestuosidad. En este año particular, el dragón de madera trae consigo promesas de crecimiento, flexibilidad y expansión. El dragón sugiere siempre un periodo propicio para emprender nuevos caminos en distintos aspectos de la vida.
El calendario lunar y el periodo festivo
La entrada del Año Nuevo se celebra siguiendo el calendario lunar. Por tanto, las festividades comienzan con la segunda luna nueva después del solsticio de invierno. La costumbre culmina con la Festival de las Linternas, que coincide con la primera luna llena del año lunar. Este periodo festivo, que en 2024 se extiende desde el 10 hasta el 24 de febrero, está repleto de rituales diseñados para atraer la buena suerte, la prosperidad y alejar los malos espíritus.
Cada día del periodo festivo tiene asignado un propósito específico y un conjunto de actividades tradicionales, desde la veneración de deidades hasta el descanso y la reunión familiar, reflejando la rica diversidad de prácticas y creencias que caracterizan las tradiciones del Año Nuevo Chino. De esta manera, estas tradiciones que se extienden desde la dinastía Shang hasta nuestros días, no solo honra a los dioses y antepasados sino que también celebran la unidad familiar, la prosperidad y la esperanza de un futuro mejor.
Tradiciones del año nuevo chino
Así serán los primeros días de 2024 (4722)
10 de febrero Primer día, año nuevo
El primer día se celebra la llegada del nuevo año. Comienza durante la medianoche con estrepitosos petardos y se visita a los familiares.
11 de febrero Segundo día, Dios de la Fortuna
También conocido como ‘comienzo del año’ (开年, kāi nián) se elevan ofrendas al dios de la fortuna para tener un buen año. Es el primer día oficial del calendario tradicional.
12 de febrero El día de la rata
Es un día para quedarse en casa y reposar. También es tradicional visitar a la familia. Pero no hay que tomar huéspedes. Este día, según las leyendas, las ratas celebran su boda. Se dejan alimentos en rincones para compartir con las ratas. Así, en silencio y sin perturbar su «boda», se evita que molesten durante el resto del año. De esta manera se protegen los alimentos de la cosecha.
13 de febrero Cuarto día, adoración de los dioses
Se llama también ‘día de la cabra’ (羊日, Yáng rì). La cabra simboliza la buena suerte. Es cuando los dioses deben ser adorados.
14 de febrero Quinto día, abren las tiendas
Es también conocido como el ‘Festival de Po Wu’ (破五). Se trata de una celebración en la que también predomina la fortuna, por lo que es el momento de la reapertura del comercio.
15 de febrero Sexto día, adiós a la pobreza
Es el Día del Caballo o Mǎ rì (马日) deben expulsarse los fantasmas de la misera y la pobreza. El caballo fue obra de la diosa Nüwa el sexto día. Supersticiones: el dios del baño (厕所神 / cè suǒ shén) visita los hogares para revisar la higiene y ordenar la limpieza.
16 de febrero Séptimo día, el ser humano
El séptimo es también conocido como el día del ser humano (人日, rén rì). En algunas provincias se come una sopa llamada qi bao geng (七宝羹).
17 de febrero Octavo día, aniversario del mijo
Esta jornada guarda relación con la agricultura, puesto que es el ‘aniversario del mijo’. Según una leyenda, si el día es claro, significará que el año será fructífero en sus cosechas, mientras que si sale nublado, querrá decir que la cosecha no será tan buena.
18 de febrero Noveno día, el Emperador de Jade
Se celebra el cumpleaños del Emperador de Jade (玉帝, Yùdì), vuelven a resonar los fragorosos fuegos artificiales y se sacrifica un gallo.
19 de febrero Décimo día, Dios de la Piedra
Décimo o el día ‘Shi Bu Dong’ (石不懂). Este es el aniversario del dios de piedra y se quemará incienso en las piedras en su honor. Siguiendo la homofonía china, la palabra «diez» (十 / shí) suena como «roca» (石), justificando el homenaje a esta. Prohibido usar herramientas de piedra.
20 de febrero Undécimo día, el dragón
El undécimo se celebra el aclamado día del dragón y es también conocido como la Fiesta del Dragón (龙节, lóng jié). Aquí es tradicional ejecutar las diversas danzas de este animal acompañadas de elementos pirotécnicos.
21 de febrero Duodécimo día, calentando el festival
Comienzan los preparativos para el Festival de las Linternas.
22 de febrero Decimotercer día, la mala suerte
El decimotercero es una jornada ‘de mal agüero’ en el norte de China, mientras que en el sur es un día festivo.
23 de febrero Decimocuarto día, linternas preparadas
Este decimocuarto día deben terminarse las linternas o farolillos que se usarán en el festival.
24 de febrero Decimoquinto días, Festival de las Linternas
Finalmente, el decimoquinto día se celebra el Yuan Xiao Jie (元宵节), Festival de las Linternas –o de los farolillos–. Su origen se remonta a la dinastía Han (202 a.C. – 220 d.C.). El plato estrella de esta celebración es el tangyuan (汤圆) un pastelito redondo que se puede tomar solo, rebozado o en sopa.
Los sobres rojos, o hóngbāo, conteniendo dinero y deseos de prosperidad, se entregan principalmente a los niños. Es una manera de perpetuar las tradiciones del año nuevo chino de compartir la fortuna. Los petardos y fuegos artificiales, omnipresentes durante las celebraciones, cumplen la función de ahuyentar al monstruo Nián y atraer buenas cosechas. Además de expulsan los espíritus malignos y la mala suerte.
Por otra parte, la gastronomía juega un papel central en las festividades. La cena de Nochevieja incluye platos cargados de simbolismo, como el pescado entero, que augura abundancia; los fideos largos, que prometen longevidad y las empanadillas jiǎozi, que pronostican fortuna económica. También hay que tener en cuenta los pasteles de arroz, que simbolizan el ascenso social de la familia.
El envío de felicitaciones y buenos deseos, una práctica que se ha refinado hasta convertirse en un arte, es otro pilar de la celebración. Así, estos deseos de felicidad, el éxito, la longevidad, la alegría y la riqueza se expresan con pareados poéticos, mensajes de texto y decoraciones caligráficas. Todos ellos están diseñados para atraer influencias positivas y bendiciones para el año venidero.
En suma, las tradiciones del Año Nuevo Chino encapsulan una cultura que ha mantenido vivos los lazos con su pasado legendario. Mira hacia el futuro con optimismo y esperanza.
Las comidas auspiciosas chinas se basan en la homofonía, su apariencia y sus ingrecientes. Foto: 123RF.
Buena suerte y comida china se ayudan con dobles sentidos, apariencias, ingredientes benéficos, y la similitud entre nombres que evocan figuras auspiciosas. El doble significado en los nombres de los platos y la coincidencia en la pronunciación de algunas palabras que tienen diferente significado (homofonía) son estrategias para atraer a la fortuna cuando empieza el año.
Reportaje de
Zhang Huanxin
El Año Nuevo Lunar es una de las celebraciones más importantes de Asia, especialmente en China. Supone el fin de un ciclo y el comienzo de otro. La nueva primavera es un periodo de renovación que se recibe con grandes deseos y esperanzas, y esto queda reflejado en la comida. Los alimentos cocinados en esas fechas contienen una fuerte carga simbólica de buenos deseos.
“Las cuatro albóndigas de la felicidad” (四喜丸子 Sìxǐ wánzi), que son cuatro albóndigas del mismo tamaño y sabor que representan la alegría, el éxito, la longevidad y la buena suerte.
La buena suerte y las albóndigas de la felicidad
Un ejemplo de buena suerte y comida lo vemos en “Las cuatro albóndigas de la felicidad” (四喜丸子 Sìxǐ wánzi), que son cuatro albóndigas del mismo tamaño y sabor que representan la alegría, el éxito, la longevidad y la buena suerte. A continuación, se muestran los métodos más comunes para que un plato adquiera su significado auspicioso.
Homofonía
Un método muy recurrente es el juego de palabras con términos que suenan igual o similar. Por ejemplo, el famoso plato de la provincia de Guangdong, el Fàcài mèn zhūshǒu (发菜焖猪手 “Estofado de fatchoy con manitas de cerdo”) donde los ingredientes principales: el ‘fatchoy’ es una planta con forma de cabello que suena igual que fācái (发财 “enriquecerse”), mientras que ‘manitas de cerdo’ en cantonés suena similar a jiùshǒu (就手 “justo en la mano”); por lo que el plato parece decir “la riqueza al alcance de la mano”.
Del mismo modo, otros ingredientes que no pueden faltar en la mesa son el pollo, que en chino suena parecido a jí (吉 “abundancia”) y, por ende, suele recordar el deseo de dàjí dàlì (大吉大利 “abundancia y beneficios”); el pescado, que es homónimo de yú (余 “excedente”) y propicia el deseo de nián nián yǒuyú (年年有余 “que cada año haya excedente”); o cualquier tipo de pastel, puesto que este en chino suena como gāo (高 “alto”) evocando la frase bùbùgāo shēng (步步高升 “paso a paso subir el nivel”).
La buena suerte y la apariencia
En ocasiones se utiliza la forma natural o moldeada de la comida para concederle un significado auspicioso. Por ejemplo, se piensa que los brotes de soja ayudan a que se cumplan los planes para el año nuevo, pues son similares al Rúyì (如意) un talismán de jade que trae buena fortuna.
También en la zona de Suzhou y Shanghái está el plato famoso “Pato de la buena fortuna” (福禄鸭 Fúlùyā), en que se ata el pato de forma que parezca una calabaza, ya que ‘calabaza’ (葫芦 húlu) y “felicidad y éxito” (福禄 fúlù) tienen una pronunciación similar en chino. Por lo tanto, al comerlo, se espera atraer la felicidad y el éxito en los negocios.
Otro plato famoso en esas fechas es “El oro y el jade llena la sala” (金玉满堂 Jīnyù mǎntáng). En esta receta se junta maíz salteado, dados de zanahoria, pepino y ñame. Con aspecto de caldero lleno de riquezas, simboliza tener prosperidad y una familia abundante.
La buena suerte, la comida china y el doble sentido
Los nombres con doble sentido también son habituales en las comidas chinas de la buena suerte de año nuevo. En la región de Jiangnan es famoso un plato llamado “Familia completa feliz” (全家福 Quánjiāfú) así llamado por ser una selección variada de carne troceada, verduras y mariscos. Al mismo tiempo, el nombre evoca la feliz reunión de toda la familia en torno a la mesa.
Otro plato, famoso en el noreste del país es “Gran cosecha” (大丰收 Dà fēngshōu) hecho con costilla de cerdo, judías, patatas, pimientos verdes, berenjena y otros ingredientes. Su nombre refleja la gran variedad de verduras que contiene, pero también muestra los buenos deseos de los agricultores para el año siguiente.
Esta es solo una pequeña muestra de los nombres auspiciosos de la gastronomía china. En la cocina china se buscan las formas más imaginativas para darle un nombre agradable a su comida. El comensal, de esta forma, no solamente disfruta con el gusto, la vista y el olfato de estos manjares, sino también con los sentimientos cálidos de recibir buenos deseos y esperanza para el año que comienza.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies