Este cuadro es un verdadero retrato de las costumbres chinas del siglo XII. Pintado por Zhang Zeduan, describe la grandiosa ocasión con motivo de la fiesta Qingming y la vida cotidiana de los ciudadanos.
Un reportaje de
Yang Xu
杨旭
En la antigüedad, el canal artificial Beijing-Hangzhou pasaba por Kaifeng. Este tramo del río llamado Bianhe (汴河, Biàn hé) era la arteria del transporte fluvial que conectaba el norte y el sur de la planicie central. Cada año, se transportaban de 5 a 7 millones de dan (石)(1) de cereales. A lo largo del río Bianhe había muchas lonjas que los habitantes bautizaron como el “mercado del río” (河市). Si traducimos el nombre del cuadro al chino moderno sería así: “La escena de la gente que va al mercado del río Bianhe durante la fiesta Qingming”.
Hay pocos registros históricos sobre el artista Zhang Zeduan (张择端). Sólo se sabe que era de Zhucheng, en la provincia de Shandong. Visitó Kaifeng cuando era joven y más tarde comenzó a estudiar pintura. Durante el reinado del emperador Huizong (1100-1124), de la dinastía Song, Zhang Zeduan trabajaba en la academia de arte imperial y se convirtió en pintor de la corte para Huizong. Estaba especializado en las técnicas de detallismo(2) de la pintura tradicional china para representar palacios, edificios, casas, etc. Su especialidad era pintar barcos, carruajes, tiendas, puentes, calles y ciudades. La mayoría de sus obras se perdieron. La única obra conservada hasta nuestros días es el cuadro clásico Ascendiendo al río en la fiesta Qingming.
Dicho cuadro, que mide 25 cm. de ancho y 525 cm. de largo, refleja el transporte terrestre y fluvial de Kaifeng, la capital de la dinastía Song del Norte, como un hecho que da prosperidad al comercio y a las calles de la ciudad. El cuadro empieza con la concurrencia de barcos de grano y de gente a lo largo del río Bian. Algunos están tomando el té en las casas de té, otros practican sortilegios; unos comen en restaurantes, mientras otros compran artículos para ofrecer sacrificios durante la fiesta Qingming. En el río hay unos diez barcos, algunos van cargados de mercancías ascendiendo su curso fluvial; otros están atracados a la orilla descargando artículos. Hay un puente abovedado de madera de estructura fina que atraviesa el río, y cuya forma parece un arco iris, por eso se le conoce como “el puente Arco Iris”. Un barco espera para pasar por debajo del puente. Unos hombres impulsan el barco con cañas de bambú, y algunos lo enganchan al puente con las cañas, mientras otros sujetan el barco con cuerdas. Se observa a personas de otros barcos conversando. En esta parte aparece el famoso muelle del puente Arco Iris que es, a su vez, la parte más maravillosa del dibujo. A continuación están las calles y las majestuosas murallas de la ciudad. A ambos lados de la calle observamos hileras de edificios con casas de té, tabernas, pensiones, carnicerías, templos, yamen (sede oficial del funcionariado en la China feudal), y otros edificios. Además, había tiendas de venta de sedas, telas, joyas, inciensos, papeles, y demás. También aparecen en la pintura clínicas, talleres mecánicos o salones de belleza. Cerca de “la casa de Zhao Taicheng” hay muchas farmacias, -como “la farmacia del doctor Liu” y “la del doctor Yang”-, que se parecen a las que existen hoy en día en las calles comerciales.
Una enciclopedia en forma de cuadro
Ascendiendo al río en la fiesta Qingming no sólo es un cuadro histórico sobre costumbres, sino también se le considera una enciclopedia viva, incluso mejor que las textuales. Aunque el texto puede describir los objetos de manera precisa y delicada, su descripción no es tan buena como aquella del cuadro, como si se tratara de una fotografía real y vivida. Los eruditos en el estudio de las antiguas ciudades chinas consultan este cuadro como referencia para informarse sobre cómo era la planificación urbana, los astilleros y la construcción de puentes en aquella época. Un experto en historia de las matemáticas descubrió en el cuadro un ábaco en la farmacia de Zhao Taicheng, que estaba encima del mostrador. Si se observa con una lupa, se puede ver una traviesa que divide las bolas del ábaco en dos partes. En total hay quince columnas, casi las mismas que en el ábaco moderno. Esta es la imagen más antigua del ábaco que podemos encontrar en China hoy en día.
En el cuadro se ve una fila de clavos en una tabla de un barco grande. Por aquel entonces era la técnica de unión más avanzada en el mundo -conocida como la unión de clavos- y que se utilizaba durante la dinastía Tang (唐, 618-907). En dos barcos de madera desenterrados en Jiangsu en 1960 y 1973, se ha comprobado que se utilizó esta técnica, y que en la dinastía Song ya era muy popular y generalizada. Mientras tanto, en Europa, los barcos todavía utilizaban cuerdas y correas para juntar las tablas.
En Ascendiendo al río en la fiesta Qingming ya no aparecen paredes para dividir la zona de viviendas y la zona comercial en Xi’an, la capital de la dinastía Tang. El barrio residencial de Kaifeng se entremezcla e integra con los comercios. Muchas tiendas se construían a lo largo de las calles, por lo que las calles se hacían cada vez más estrechas. En la dinastía Tang se ejercía un control muy riguroso sobre los horarios de los ciudadanos que vivían en la capital. Cada día se tocaban las campanas y se abrían al mismo tiempo las puertas de cada barrio y las de la muralla, indicando a los ciudadanos que podían salir mientras, al anochecer, se tocaban los tambores y se cerraban las puertas y se prohibía a sus habitantes permanecer en las calles. Esto contrasta con la dinastía Song donde el mercado nocturno era más activo y próspero. Es por ello que la corte canceló las limitaciones horarias y más tarde surgió el mercado matutino. Kaifeng, como gran ciudad que era, empezó a destacar su función como “mercado”. Además dentro de la ciudad había mercados fijos y ferias regulares. Por ejemplo, el Templo Dexiangguo (封大相国寺) era un inmenso mercado donde se reunían para vender y comprar productos típicos de todo el país. Tenía lugar cinco veces al mes e incluía la compraventa de obras de maestros de caligrafía o pintura, libros y porcelana fina.
En el cuadro, se aprecian muchas tiendas que utilizan letreros para atraer a los clientes. En un principio, los letreros consistían en un trozo de tela sin caracteres, más tarde, pasaron a escribir en ellas el nombre de las tiendas. Posteriormente, sustituyeron las telas por tableros de madera con inscripciones. En el cuadro, encontramos 23 carteles publicitarios, 10 banderas de publicidad, 4 pantallas de anuncios y 5 edificios decorados con telas multicolores. Las pantallas de anuncios debían de ser, sin duda alguna, el símbolo más obvio del mercado nocturno. Así, el cuadro refleja la cultura publicitaria de la ciudad de Kaifeng de aquella época.
Merece la pena destacar algunos lugares que aparecen en la obra, como una tienda de antigüedades donde también se venden obras de caligrafía y pintura. Eso indica que en la dinastía Song la costumbre de colgar o coleccionar obras de famosos calígrafos o pintores era muy popular. Observamos también dos tiendas de porcelana, una de ellas especializada en piezas artísticas. Esto es un reflejo de la prosperidad de la industria de la porcelana en la dinastía Song. Los letreros de las librerías también destacan mucho, lo que se corresponde con la época de esplendor que vivía la impresión con planchas grabadas. En el cuadro vemos pocas mujeres, lo que pone de manifiesto que en aquel entonces las mujeres todavía estaban a cargo de las tareas domésticas.
Kaifeng, la gran metrópoli oriental
Durante la dinastía Song del Norte, para fortalecer la centralización del poder, se puso mucha atención en la construcción y la administración de Kaifeng, al mismo tiempo que se llevaron abundantes recursos de todo el país a la capital. De ahí que la magnitud y la población de Kaifeng aumentaran con mucha rapidez, convirtiéndose así en una de las ciudades más grandes del mundo a principios del siglo XII, con una población de más de un millón de habitantes. Por lo tanto, muy pronto llegó a ser el lugar más rico y el mercado de consumo de todo el país. En la ciudad se consumían más de 10.000 cerdos al día, se contaban más de 6.000 propietarios de industria y comercio y el número de millonarios era muy elevado. Durante la dinastía Song del Norte, el país se regía según leyes que establecían la rotación entre los cortesanos y los funcionarios civiles, que cambiaban cada tres años, y los militares cada cinco. Había leyes explícitas sobre el comportamiento de los funcionarios. Por ejemplo, Su Shunqin (苏舜钦), funcionario de la corte y poeta famoso, fue despedido por violar los principios de la corte, puesto que invitó a otros con dinero del yamen. La seguridad de la sociedad de Kaifeng se garantizaba mediante un sistema de administración dividido en cuatro niveles. Las patrullas y las atalayas distribuidas por toda la ciudad conformaban un paisaje espectacular. Como, en ese momento, la mayoría de los edificios de Kaifeng eran de madera y ladrillo durante los años de la dinastía Song del Norte se sucedieron decenas de incendios muy graves. Como consecuencia, se desarrollaron instalaciones muy avanzadas en el ámbito de la protección contra incendios y un riguroso sistema contra el fuego. En la zona de viviendas, cada 300 bu (步) (3) había un cuartel con 5 soldados encargados de la patrulla nocturna. En las tierras altas se construyeron atalayas con equipos para la protección contra incendios. En cada una de ellas residían unos 100 bomberos. Cuando ocurría un incendio, los bomberos acudían enseguida al lugar del siniestro e informaban inmediatamente a sus superiores. Además, también había reglamentos sobre aspectos como el agua potable, el drenaje de los canales y el riego de las calles. Se intuye, por lo tanto, el nivel y la magnitud del desarrollo de la administración municipal.
En ese momento, Kaifeng marcaba tendencia a lo largo y ancho del país. Había más de medio centenar de grandes lugares públicos de recreo llamados “washe”, en los que se podía cantar, bailar, tomar el té, consumir alcohol, ver espectáculos o escuchar cuentos. En Jiankang (actual Nanjing), Mingzhou (actual Ningbo) había muchos “washe”. En cada Fiesta de los Faroles se celebraban exposiciones de los típicos faroles chinos en casi todo el país. En Suzhou, durante la celebración, la ciudad se iluminaba con estos artilugios de luz. En Chengdu, se gastaban 5.000 jin (斤) (4) de aceite en una noche. Mientras, en Wenzhou, se colgaban más de 1.000 faroles en la sede oficial. Así que a la exposición de los faroles se la consideraba como la “gala de la Fiesta de la Primavera” de la dinastía Song del Norte, y que ahora equivale al actual programa de la televisión CCTV transmitido en directo en la Nochevieja del año nuevo chino.
Un estilo único y especial
El pintor sólo eligió una parte de la ciudad de Kaifeng para describirla, como si fuera una escena de un video. El cuadro empieza por una huerta tranquila en las afueras de Kaifeng y termina por el lugar más próspero dentro de la ciudad. El pintor tenía una alta capacidad de condensación artística y mucha fuerza de expresión. En el cuadro aparecen 814 personas, más de 60 animales, 28 barcos, unos 30 edificios, 20 carruajes, 8 palanquines y más de 170 árboles. La mayoría de los personajes en el cuadro no miden más de tres centímetros y son tan pequeños como una alubia. Sin embargo, todos tienen un aspecto único y visten diferente. La obra representa una escena magnífica y, para mantener un estilo práctico, se aplicaban plenamente las técnicas del detallismo y de xiěshí (写实, realismo).
Significado profundo
En un principio, Ascendiendo al río en la fiesta Qingming era el tributo que entregaba Zhang Zeduan al emperador Huizong para elogiar el período de paz y prosperidad a través de las escenas florecientes de la capital Kaifeng. Mientras creaba la obra, tal vez Zhang, sentado en algún un rincón de la bulliciosa ciudad, contemplaba las personas y el mercado. Describía vívidamente con su pincel a los carpinteros, los plateros, los herreros, los pintores, los vendedores de diversos artículos y los artesanos, al considerarlos un parte más del hermoso paisaje de la calle de Kaifeng.
Algunos expertos creen que detrás de esta obra maestra se esconde otro significado. En el cuadro, no se observan guardias que vigilen el fuego en las atalayas; bajo los cuarteles hay restaurantes; no encontramos ni un soldado vigilando las puertas de Kaifeng. Es muy posible que el autor, a través del cuadro, quisiera advertir al emperador sobre los peligros ocultos y la inseguridad ciudadana. Sin embargo, Huizong se centró en las técnicas de pintura y, con los cinco caracteres que componen el título de su obra 清明上河图 (Ascendiendo al río en la fiesta Qingming), omitiera cualquier mensaje oculto.
Hay varias versiones de la obra que nos han llegado hasta nuestros días. Sin embargo, sólo una es la original. Según los expertos la obra exhibida en el Museo del Palacio Imperial es la original de Zhang Zeduan y las otras son imitaciones.
En 1127, la dinastía Song del Norte se extinguió. Y la capital se trasladó a Hangzhou. Así comenzó la dinastía Song del Sur, y el centro político, económico y cultural se trasladó hacia el sur. A lo largo de la historia, debido a las inundaciones del río Amarillo, Kaifeng fue enterrada diez metros bajo tierra. La prosperidad de la capital antigua sólo existía en las memorias de los escritores y literatos. Gracias a la pieza Ascendiendo al río en la fiesta Qingming, los descendientes pueden ver la “verdadera cara” de las escenas florecientes de la metrópoli oriental de Kaifeng de aquel entonces. En 2010, durante la Exposición Universal de Shanghái, se exhibió con un gran despliegue de nuevas tecnologías un Ascendiendo al río en la fiesta Qingming dinámico en el cual el agua se movía y donde las personas podían andar, mostrando las escenas a través de un video de dibujos animados que duraba cuatro minutos, llevando a la vida a las personas, animales, agua, barcos y carruajes estáticos. De este modo las escenas históricas de hace mil años reaparecieron ante los ojos de las personas modernas.
Notas:
(1) Dan, medida de capacidad para granos en la antigüedad, equivalente a unos 60 kilos.
(2) Detallismo, pintura de pinceladas finas y atención minuciosa a los detalles.
(3) Bu, una antigua medida de longitud equivalente a 1.6 metros.
(4) Jin, medida china equivalente a 0.5 kg.
Publicado originalmente en la Revista Instituto Confucio.
Número 25. Volumen IV. Julio de 2014.