Manchúes

Los manchúes, grupo étnico de la región de Manchuria, son una de las minorías del nordeste y norte de China. Poseen una larga y dilatada historia que les ha convertido en la única minoría que ha dado origen a dos dinastías a lo largo del período imperial.

Manchúes
Nurhaci, fundador de la dinastía Jin Posterior. Foto: Retrato de pintor desconocido. – Palace Museum, Beijing (故宫博物院).Dominio público en Wikipedia para «Nurhaci».

Reportaje de
Shang Shengnan 
尚胜男
Existen algunas leyendas sobre los ancestros de los manchúes. En la biografía de Qing Taizu, incluida en la Historia de los Qing (清史稿.太祖本纪), se explica que una joven deidad llamada Fekulen recibió unos frutos rojos de un pájaro mágico. Tras comérselos, se quedó embarazada, dando a luz más tarde a Bukuri Yongson, del clan de Aisin Gioro, uno de los patriarcas de este pueblo.

Los manchúes son descendientes del antiguo pueblo sushen (肃慎) y están emparentados con otros pueblos como los yilou (挹婁), los wuji (勿吉), los heishui mohe (黑水靺鞨), los bohai (渤海) y los jurchen (女真). Los heishui mohe son sus ancestros directos aunque más tarde recibieron el nombre de jurchen. En el año 1616 Nurhaci (努尔哈赤, 1559-1626) fundó la dinastía Jin Posterior (后金). En 1627 su hijo Huang Taiji (皇太极, 1592-1643) le sucedió en el trono y estableció la capital en Shenyang, y cambió el nombre del linaje por el de Qing (). Durante el reinado de Huang Taiji los jurchen ya eran un pueblo unido. Más tarde, el soberano acuñó formalmente el término “manchú” para referirse a los jurchen, un nombre que acabó en desuso finalmente. Con el tiempo los pueblos de Manchuria se mezclaron con otras etnias y dieron lugar a los actuales manchúes.

A lo largo de la historia se han dedicado a la pesca y a la caza. Los emperadores establecieron el tiro con arco a caballo (骑射, qíshè) como una actividad propia de los pueblos de esa región. Como se podía usar para cazar, para defenderse y, también, como arma de guerra, tenía una gran importancia en la sociedad manchú. Nurhaci definió esta habilidad como fundamental en la construcción del Estado. Durante la unificación de los jurchen, el primer emperador instauró el famoso sistema de las ocho banderas. En 1601 creó las banderas amarilla, roja, azul y blanca; y posteriormente las mismas pero ribeteadas. Bajo este sistema organizó a la población para la producción en tiempos de paz y para el reclutamiento de tropas en periodos de guerra. El procedimiento de las ocho banderas se convirtió en una forma de organización social que integraba a los estamentos civil y militar, por lo que fue clave para controlar a la población de manera efectiva y así unificar el país.

Arquero tradicional manchú. Foto: John Thomson: «Through China with a camera». Dominio público. Wikimedia para «Manchu people».
Arquero tradicional manchú. Foto: John Thomson: «Through China with a camera». Dominio público. Wikimedia para «Manchu people».

A lo largo de la historia se han dedicado a la pesca y a la caza. Los emperadores establecieron el tiro con arco a caballo (骑射, qíshè) como una actividad propia de los pueblos de esa región. Como se podía usar para cazar, para defenderse y, también, como arma de guerra, tenía una gran importancia en la sociedad manchú. Nurhaci definió esta habilidad como fundamental en la construcción del Estado.

Durante la unificación de los jurchen, el primer emperador instauró el famoso sistema de las ocho banderas. En 1601 creó las banderas amarilla, roja, azul y blanca; y posteriormente las mismas pero ribeteadas. Bajo este sistema organizó a la población para la producción en tiempos de paz y para el reclutamiento de tropas en periodos de guerra. El procedimiento de las ocho banderas se convirtió en una forma de organización social que integraba a los estamentos civil y militar, por lo que fue clave para controlar a la población de manera efectiva y así unificar el país.

 

Manchúes

En cuanto a la vestimenta y los accesorios de este grupo étnico destaca el tan popularizado qipao (旗袍), llamado yijie (衣介) en la lengua manchú, que se convirtió en su atuendo característico. Lo vestían tanto hombres como mujeres de todas las edades. A partir de los años treinta del siglo XX el qipao se convirtió poco a poco en el traje tradicional de los han. Con el tiempo, esta prenda, especialmente adaptada al cuerpo de las mujeres chinas, ha ganado fama mundial como atuendo característico del pueblo chino.

En ocasiones importantes, las mujeres manchúes que vestían qipao también debían llevar adornos en la cabeza conocidos como “tocados de bandera” (旗头, qitóu), llamados dalachi (答拉赤) en manchú. Este accesorio, así como los bordados y la decoración, eran propios de las mujeres de clase alta. Además del “vestido de bandera” (旗装, qizhuāng) y del “tocado de bandera” (旗头), las mujeres manchúes llevaban también unos “zapatos de bandera” (旗鞋, qíxié) especialmente únicos. Las damas manchúes de la antigüedad solían practicar el tiro con arco a caballo, por lo que tenían las piernas muy fuertes, una característica que se convirtió en un rasgo de belleza. Los zapatos de esta etnia tenían la suela de madera y su punto de equilibrio estaba en el centro. Por su forma se les conocía también como “zapatos de plataforma” (底鞋, dǐxié).

Zapatos de plataforma de la dinastía Ming. Foto: Dguendel, CC BY 3.0. Wikimedia para «Manchu platform shoes».
Zapatos de plataforma de la dinastía Ming. Foto: Dguendel, CC BY 3.0. Wikimedia para «Manchu platform shoes».

El alfabeto manchú se creó sobre la base del mongol. Antes de fundarse la dinastía Qing, el uso de esta lengua estaba muy extendido pero, con el tiempo, avanzó la integración de los manchúes con los mongoles y los han, lo que conllevó la progresiva aceptación del chino como lengua común de comunicación. El uso del manchú disminuyó drásticamente y hoy en día apenas hay personas que lo hablan.

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Las vibrantes tradiciones culturales de la etnia manchú


Instituto Confucio 35

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 35. Volumen II. Marzo de 2016.

Vista aérea del Palacio Imperial de Shenyang o Palacio Mukden. Foto: Techyan; CC BY-SA 4.0; Wikimedia para «Mukden Palace».

El Palacio Imperial de Shenyang (Palacio Mukden) fue construido en 1625 por el Emperador Nurhaci y es el segundo complejo palaciego de mayor extensión y mejor preservado de China, solo superado por la Ciudad Prohibida.

Reportaje de
Xiao Shudan
肖述丹
Shenyang, también llamada Shengjing o Mukden en manchú, que significa “capital magnifica”, fue el origen de la última dinastía de la China Imperial: Qing (). A principios del siglo XVII, las etnias nómadas manchúes del nordeste establecieron la dinastía Jin Posterior (后金). El fundador, llamado Nurhaci, convirtió Shenyang en la capital y construyó el palacio imperial.

Nurhaci, también conocido como Emperador TaiZu. Autor desconocido. Dominio público. Wikimedia commons para «Nurhaci».
Nurhaci, también conocido como Emperador TaiZu. Autor desconocido. Dominio público. Wikimedia commons para «Nurhaci».

Después de sucederle en el trono, su hijo Huang Taiji cambió el nombre Jin a Qing y terminó la construcción del palacio, que más tarde fue ampliado por el emperador Qianlong. Lo llamó “Palacio Imperial de Shengjing”, hoy en día conocido como “Palacio Imperial de Shenyang” o “Palacio Mukden”. El régimen feudal de doscientos años de los Qing manchúes empezó aquí y pasó a la historia con la disolución de la dinastía en la Ciudad Prohibida de Beijing.

Manchúes: Los fundadores de la última dinastía imperial de China

El Palacio Imperial de Shenyang o “Palacio Mukden”

El Palacio Imperial de Shenyang fue construido por el emperador manchú y, por su historia única y sus ricas características étnicas, es completamente diferente a la Ciudad Prohibida de Beijing. Es el segundo complejo palaciego de mayor extensión y mejor preservado, solo superado por la Ciudad Prohibida. Se le considera un digno ejemplo de la arquitectura de palacios imperiales de la época manchú temprana.

Dentro del edificio se puede apreciar la cultura popular de esa etnia. Un ejemplo es el poste de madera de unos siete metros de alto, colocado frente a la puerta principal del Palacio Qingning –dentro del complejo imperial–, llamado comúnmente “poste de Suolun” (索伦杆), y es el poste tradicional donde realizaban rituales.

Poste tradicional de madera para rituales llamado «Poste Soulun». Foto: Wikimedia commons.
Poste tradicional de madera para rituales llamado «Poste Soulun». Foto: Wikimedia commons.

Un ritual del poste de Suolun

Según la tradición manchú, debían colocar arroz y vísceras de cerdo en un tazón en la parte superior del palo para alimentar a los cuervos. Esta creencia tiene su origen en una leyenda en la que, cuando el fundador de la dinastía Qing, Nurhaci, era adolescente, le persiguieron en una ocasión con la intención de matarle. Como no tenía escapatoria, se tumbó en el suelo aceptando su destino. Pero entonces, apareció de pronto un cuervo que se posó sobre él, cubriendo el cuerpo con sus alas, y salvándole así de una muerte segura.

Para devolver el favor al cuervo, una vez convertido en emperador, Nurhaci ordenó a los manchúes que colocasen un mástil en sus jardines con un tazón en el que ofrecer comida a los cuervos. Dicho madero es el poste de Suolun.

El salón Dazheng (大政殿)

En el salón Dazheng (大政殿) se tomaban decisiones políticas y se organizaban diferentes actividades. Con un estilo arquitectónico de ocho lados, su apariencia exterior se asemeja bastante a las tiendas de campaña que los manchúes montaban en los bosques y montañas, y con las que continúan así la antigua cultura manchú.

Aqui podemos ver el salón Dazheng (大政殿) tal como estaba alrededor de 1882. Se trata del edificio que está al fondo, detrás del personaje central. La construcción es la parte central del patio del Palacio Mukden de la corte imperial de Manchuria. La foto pertenece a una serie de diapositivas de las misiones extranjeras de la Iglesia de Escocia, relacionadas con el misionero y médico escocés Dugald Christie. Foto de autor desconocido; dominio público. Colección de fotos de Wikimedia para «Dazheng Hall»
Aqui podemos ver el salón Dazheng (大政殿) tal como estaba alrededor de 1882. Se trata del edificio que está al fondo, detrás del personaje central. La construcción es la parte central del patio del Palacio Mukden de la corte imperial de Manchuria. La foto pertenece a una serie de diapositivas de las misiones extranjeras de la Iglesia de Escocia, relacionadas con el misionero y médico escocés Dugald Christie. Foto de autor desconocido; dominio público. Colección de fotos de Wikimedia para «Dazheng Hall».

Las limatesas de la cubierta de este edificio están adornadas con ocho figuras de fuertes hombres mongoles que tiran de ocho cadenas de hierro, con una placa que reza “八方归一” (bāfāng guīyī, los ocho puntos cardinales se unen en uno), y que simbolizan el fuerte carácter de Mongolia. Enroscados en las grandes columnas que hay frente a la puerta principal, dos dragones dorados alzan sus garras, representando los vientos de la Llanura Central. El edificio del dormitorio es más alto que el palacio principal, pues era costumbre de los manchúes dormir en un lugar elevado cuando se iban de caza por los bosques y montañas.

El salón Dazheng en la actualidad. Foto: Wilson44691, CC0. Colección de fotos de Wikimedia para «Dazheng Hall».
El salón Dazheng en la actualidad. Foto: Wilson44691, CC0. Colección de fotos de Wikimedia para «Dazheng Hall».

A principios de la dinastía Qing, los gobernantes empezaron a recibir la influencia cultural de la llanura central, por eso la cultura de la etnia han está presente en el Palacio Imperial de Shenyang. Un ejemplo es la estructura arquitectónica del salón Dazheng, que emplea el estilo de la dinastía Song (, 960-1279) y pertenece a la tradicional construcción de los han. El nombre del Palacio Qin tiene relación con la cultura de los han. Otros ejemplos son el nombre del Palacio Guanju y el Palacio Linzhi, cuyos títulos provienen de la obra de la etnia han Clásico de poesía (诗经).

Vista aérea del Palacio Imperial de Shenyang o Palacio Mukden. En el ángulo superior derecho podemos ver el pabellón o salón Dazheng. Foto: Techyan; CC BY-SA 4.0; Wikimedia para «Mukden Palace».
Vista aérea del Palacio Imperial de Shenyang o Palacio Mukden. En el ángulo superior derecho podemos ver el pabellón o salón Dazheng. Foto: Techyan; CC BY-SA 4.0; Wikimedia para «Mukden Palace».

Se puede decir que el estilo arquitectónico del Palacio Imperial de Shenyang es heredero de la antigua tradición china, pero también fusiona el estilo han, manchú, mongol y otros que cristalizan así la cultura china, como un importante símbolo unificador de las múltiples etnias del país. 

Las vibrantes tradiciones culturales de la etnia manchú


Instituto Confucio 35

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 35. Volumen II. Marzo de 2016.

Mosaicos en el mausoleo de Zhao. Foto: Gary Lee Todd, CC0, Wikimedia para «Zhao Mausoleum (Qing_Dynasty)».

Las tres tumbas imperiales de Shengjing albergan a los soberanos de la dinastía Qing que habían residido en el palacio imperial de Shengjing. Los monarcas no solo querían habitar el lujoso palacio en vida sino que también después de la muerte deseaban estar rodeado de riquezas en su ostentosa tumba.

 

Reportaje de
Xiao Shudan
肖述丹
La  paz posterior a la muerte era muy importante para el pueblo chino, y aún más para el emperador, pues tenían muy presente la influencia de la cultura confuciana, lo que en la tradición china es llamado “descansar en paz” (入土为安, rùtǔwéi’ān). Antiguamente, la gente creía en una vida tras la muerte y el emperador concebía la esperanza de poder unificar al país en el más allá, por eso la tumba se convirtió en una puerta al futuro.

Los sucesivos reyes de las diferentes dinastías chinas promovieron el enterramiento de los muertos con objetos valiosos para mostrar obediencia filial. También con la idea de que las cosas mueren del mismo modo que viven y que, por tanto, no se debe escatimar en mano de obra ni en dinero en la construcción del enorme mausoleo imperial. El monarca no quería habitar el lujoso palacio únicamente en vida sino que también después de la muerte deseaba estar rodeado de riquezas en su ostentosa tumba.

Vista aérea del parque Beiling, también conocido como el Mausoleo de Zhao de la dinastía Qing en Shenyang, China. Foto: Techyan, CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Zhao Mausoleum (Qing_Dynasty)».
Vista aérea del parque Beiling, también conocido como el Mausoleo de Zhao de la dinastía Qing en Shenyang, China. Foto: Techyan, CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Zhao Mausoleum (Qing_Dynasty)».

El palacio imperial de Shengjing

El emperador también era llamado “hijo de los cielos”. Por esta razón, tanto el palacio en el que vivía, como el mausoleo que habitó tras su muerte, representan el mayor éxito arquitectónico de la dinastía. En vida, los soberanos de la dinastía Qing residieron en el palacio imperial de Shengjing. Tras su muerte, ocuparon las tres tumbas imperiales de Shengjing. Estos sepulcros componen el panteón más trascendente de la dinastía Ming ().

Aquí se encuentra la sepultura de los ancestros de la familia real de los Qing manchúes. La tumba Fu (福陵) es la de Nurhaci y la emperatriz; la tumba Zhao (昭陵) corresponde a la de Huang Taiji y su cónyuge; y la tumba Yong (永陵) guarda el descanso eterno de la familia real de los Qing manchúes, en la que reposan los ancestros de Nurhaci.

Mosaicos en el mausoleo de Zhao. Foto: Gary Lee Todd, CC0, Wikimedia para «Zhao Mausoleum (Qing_Dynasty)».

Los ancestros de la dinastía Qing

Los miembros de la familia Qing veían el nicho Yong como un lugar donde venerar al emperador y encendían incienso a lo largo del año. Kangxi, Qianlong, Jiaqing, Daoguang y otros emperadores honraron sucesivamente a sus ancestros en el mausoleo Yong, haciendo que estas actividades de honrar a los familiares se acabara convirtiendo en una ley e institución para todo el país.

Cada una de las tres tumbas de Shengjing tiene unas características propias, que combinan las diferentes religiones, creencias, costumbres y entorno natural de los territorios de la China antigua, y que se han convertido en la base histórica y material de su arquitectura tradicional.

Estatua en el mausoleo de Zhao. Foto: Gary Lee Todd, CC0, Wikimedia para «Zhao Mausoleum (Qing_Dynasty)».
Estatua en el mausoleo de Zhao. Foto: Gary Lee Todd, CC0, Wikimedia para «Zhao Mausoleum (Qing_Dynasty)».

Cabeza de dragón y cuerpo de perro

En la estructura del mausoleo hay un tipo de relieve poco común: el zuolong (坐龙). Con cabeza de dragón y cuerpo de perro, dos de ellos sujetan la Tierra con la garra delantera levantada y las extremidades posteriores reposando, con una postura semejante a la de un perro. Según la leyenda, Nurhaci fue salvado en una ocasión por unos canes. Los ancestros de los manchúes, que eran nómadas y cazaban, tenían mucho aprecio a los perros y les llamaban “dragones de los cielos”.

Los dragones son, además, el símbolo sagrado de los chinos, por lo que los zuolong son una combinación de perro y dragón que encarna la mezcla de culturas manchú y han.

Estatua de Zhao Yun. Foto: Morio, CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Statue of Zhao Yun».
Estatua de Zhao Yun. Foto: Morio, CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Statue of Zhao Yun».

Así son las sepulturas de la China antigua

En la China antigua había estrictas reglas sobre las dimensiones de las sepulturas y también había que poner especial cuidado a la hora de elegir los nombres póstumos. La del emperador debía estar a nueve zhang de altura (unos 30cm), pero la mayoría de tumbas de los emperadores sobrepasaban dicha altura.

Los sepulcros de los plebeyos debían estar, sin embargo, a menos de un metro de altura y era ilegal que fueran más altos. Los nichos de otros oficiales monárquicos también tenían reglas y límites que no podían ser ignorados.

En las tumbas imperiales de Shengjing, unicamente la tumba del emperador era llamada ling (). Antes de la dinastía Zhou (, 1046-771 a.C.), la fosa del monarca era llamada mu (), no ling. El significado original de ling era “grandes montañas”. El cenotafio del emperador empezó a llamarse ling aproximadamente después del período de los Reinos Combatientes (475-221 a.C.).

En aquella época el poder de la realeza incrementaba sin cesar y, para mostrar el poder supremo del monarca, su tumba no solo ocupaba un amplio espacio, sino que además era “grande como una montaña”, por eso la del emperador es llamada ling (que significa montaña o colina).

Dinastías Ming y Qing, la era dorada de la China feudal

En la inabarcable cultura china, el panteón del emperador encarna la sabiduría material y el éxito artístico de una época, conservando la filosofía, la apreciación artística, el nivel de construcción, las costumbres sociales y muchos más aspectos culturales de la gente de aquella época.

Las dinastías Ming y Qing representan la era dorada de la China feudal. Cuando se alcanzó la perfección en el sistema de tumbas imperiales, la extensión de las mismas fue espectacular e imponente, mostrando gran creatividad artística y un significado cultural e histórico extremadamente ricos. Las tres sepulturas imperiales de Shengjing constituyen un solemne sistema de mausoleos de soberanos de la dinastía Qing y concentran la historia de esta dinastía.

Las tres tumbas imperiales de Shengjing

Con el transcurso de los años, los conceptos tradicionales de honor y gloria imperiales han sido arrumbados al rincón de la historia. Pero no importa si se trata del palacio en que vivieron o de la tumba en la que descansaron. Tras los sucesivos y drásticos cambios, todavía resuenan tan majestuosos como antes. Las generaciones posteriores han ido contando historias sobre sus gloriosas hazañas y su eterno resplandor. En la actualidad, el Palacio Imperial de Shenyang y las tres tumbas imperiales de Shengjing han sido incluidos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, y se han convertido en uno de los vestigios culturales del que puede disfrutar la humanidad

El palacio imperial de Shenyang y la tradición manchú


Instituto Confucio 35

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 35. Volumen II. Marzo de 2016.

Diversos platos tradicionales de la comida china. Foto: 123RF.

La gastronomía china cuenta con grandes peculiaridades y está estrechamente vinculada a la cultura del país. Destaca la variedad de productos que se emplean como materia prima, así como los múltiples métodos de cocinar; también el predominio de la comida cocida y el uso de los palillos de madera; el concepto familiar y comunitario de la comida y su atención sobre los efectos sobre la salud de cada alimento.

Un reportaje de
Li Qiushi
李秋实
Muchos extranjeros poseen imágenes emblemáticas de China que les ayudan a formarse una idea de lo que es esta nación, así conocen la Gran Muralla, las artes marciales, los osos panda, los caracteres chinos, todo tipo de productos manufacturados con el emblema Made in China o la comida china que degustan en sus correspondientes países, pero, ¿realmente conocen la gastronomía china y su vinculación con la cultura? ¿Cuáles son sus características?

Gastronomía exquisita y asequible

En efecto, el sabor delicioso es la primera razón por la que los extranjeros nunca se olvidan de la comida china, además de por su precio relativamente asequible. Para conseguir este objetivo, lo fundamental reside en la delicada elaboración llevada a cabo por los cocineros, los cuales pretenden que el sabor original de la materia prima, la forma de cocer los alimentos y el uso de condimentos y especias se fusionen perfectamente hasta obtener una amalgama de sabores nuevos y deliciosos.

En general, la cocina china destaca por su sabor salado y presenta una distribución geográfica dependiendo de los sabores. Así, las comidas del sur suelen ser más dulces, más saladas en el norte, más ácidas en el este y picantes en el oeste.

Foto: 123RF.

Diferenciación entre alimentos básicos y no básicos

Se distingue claramente en la gastronomía china entre alimentos básicos, como los derivados de los cereales, y no básicos, como las verduras y la carne, constituyendo a su vez el mapa de la distribución de los alimentos esenciales: el arroz reina en el sur y el trigo, en el norte.

Frutos sí, lácteos no

La civilización agrícola conforma una línea principal de la cultura china. Los antecesores de la actual nación china conservaban y desarrollaban la tradición de la recolecta de los frutos y cultivaban los vegetales como la fuente principal alimentaria. Según diversas investigaciones, los chinos no tienen la misma capacidad que los occidentales para digerir productos lácteos, debido probablemente a su evolución biológica.

En un principio, la cuenca del río Amarillo contaba con tierras fértiles y gozaba de un buen clima. Sin embargo, a causa de numerosos factores como por ejemplo el aumento de la población, esta zona comenzó a sufrir sequías y diversas calamidades que hicieron desaparecer el cultivo. Además, las catástrofes y las diversas guerras acaecidas en esa zona hicieron que, en ocasiones, la situación fuera tan difícil que se llegó a pasar auténtica hambre.

Wok tradicional en un concurso de comida china callejera en Yunnan. Foto. 123RF.
Wok tradicional en un concurso de comida china callejera en Yunnan. Foto. 123RF.

La dieta esencial

A lo largo de la historia los gobernantes chinos han dado mucha importancia a la producción alimentaria y han intentado solucionar de diversas formas las hambrunas, asegurando el pan a sus ciudadanos, tal y como indica la siguiente expresión popular: “El pueblo considera a los alimentos como su dios”. Una dieta china esencial recurre principalmente a los cereales, junto con la carne en poca cantidad y las verduras como alimentos complementarios, que acompañan al arroz o a la pasta realzando su sabor, un tanto soso a priori. Así, el objetivo primordial de la cocción de los alimentos es añadirle al guiso sabores y texturas más agradables.

Seiscientos tipos de verduras

Un estudio llevado a cabo por botánicos occidentales afirma que los chinos consumen más de 600 tipologías de verduras distintas, muchas más que los europeos. Además, ninguna religión en China prohíbe consumir determinados productos, bien animales o vegetales, salvo en ciertas minorías étnicas. De hecho, algunos alimentos considerados pocos sabrosos o no comestibles según criterios occidentales se pueden convertir en platos muy ricos en la mano mágica de los cocineros chinos. Esto constituye, para algunos medios extranjeros, una fuente ideal para criticar la gastronomía china. En realidad, la ingesta de este tipo de alimentos ciertamente extraños, no es más que una costumbre originada por las diversas situaciones naturales y geográficas.

Surtido de enteros o en rodajas choy bebé crudo Bok (col china), rocoto y limón. Foto: 123RF.
Surtido de enteros o en rodajas choy bebé crudo Bok (col china), rocoto y limón. Foto: 123RF.

Métodos maravillosos para cocinar

Los métodos aplicados en la cocina china presentan una gran variedad que integra los más comunes como guisar, cocer al vapor, asar, estofar, cocinar a la plancha, freír, saltear, aliñar, etc. Debido a las diferencias que demuestra cada localidad en aspectos de costumbres, tradiciones y gustos propios, se han formado con el tiempo muchas variedades autóctonas gastronómicas, entre las cuales destacan las cocinas Min, Chuan, Yue, Jing, Lu, Su, Xiang, Hui, Hu y otras más.

En general, la gastronomía china presta mucha atención a la decoración y presentación de los platos, ejemplo de ello lo encontramos en la preferencia de trocear los productos en tiras, cuadritos, lonjas o picadillos. Los utensilios más utilizados en la cocina china deberían ser el wok –un tipo de sartén redondeada y profunda- y el fogón, dos herramientas que favorecen los platos salteados.

Asimismo, las técnicas de elaboración de la comida china siempre están concebidas de un modo sensorial, cuyo principio misterioso solo se puede percibir en vez de aclarar. Sin embargo, todo ello coincide con la cultura tradicional china que se centra en aspectos macroestructurales sin especificaciones ni aclaraciones.

La improvisación en la cocina china consiste tanto en la cantidad de condimentos como en el aceite, la sal, el vinagre o la salsa de soja, como en el orden de echarlos en la cazuela, siempre según la propia experiencia de cada cocinero. Eso hace que los sabores varíen entre diferentes cocineros aunque realicen el mismo plato o aunque ellos mismos repitan la receta. Se observa además que los libros de recetas chinas normalmente no especifican la cantidad de los ingredientes a usar, sino que recurren a palabras como “un poco” o “según las proporciones”.

Al fin y al cabo, la elaboración de la comida china es totalmente personal, muy diferente a la comida occidental o a la comida rápida americana, más caracterizada por la estandarización o los estrictos procedimientos de elaboración.

Comer con palillos chinos, la marca por excelencia

Predominio de la comida cocida y de los palillos de madera

La mayoría de los platos chinos se presenta cocinados, pues los antepasados consideraban que al cocinarlos se eliminaban olores desagradables, es decir, la comida caliente forma parte del carácter fundamental de la cultura gastronómica china. Además, en tiempos remotos ya se elaboraban en cazuelas de barro, lo que hacía que al comerla se tuvieran que utilizar palillos de madera o de bambú y platos de cerámica. Tal costumbre se conserva hasta hoy en día.

Mesa redonda en el entorno familiar

El concepto familiar y comunitario, fundamentos en la filosofía china, siempre ha sido el pretexto cultural para justificar la costumbre ancestral china de reunirse toda la familia en las comidas. Las mesas, tanto en las casas como en los restaurantes, suelen ser redondas para que los participantes se sienten en un círculo, lo que favorece de esta manera el ambiente familiar. Los platos puestos en el centro se comparten entre todos mientras se brinda y se come.

Aunque el hecho de compartir la comida, en lugar de servirla en platos individuales, no está bien visto desde el punto de vista higiénico, coincide con el concepto típico chino de reunión familiar y ayuda a la vez a animar el ambiente. En una palabra, la forma de realizar una comida occidental se asemeja a un baile de salón en parejas, mientras que el banquete chino parece más una danza colectiva.

Conocimientos fundamentales de la Medicina China

Exigencia sobre las dietas y atenciones hacia los valores farmacéuticos

Existen diversas fuentes en el vocabulario chino que indican la estrecha relación que mantiene la cocina china con la salud desde la perspectiva de la Medicina China. Así, expresiones como “las enfermedades entran por la boca”, “lo que comes sirve para mejorar la salud”, “más cura la dieta que la lanceta”, hasta dichos milenarios que dicen “los medicamentos y los productos alimenticios comparten el mismo origen y asumen la misma función”, etc. De hecho, algunos platos se preparan aprovechando los valores farmacéuticos de los productos alimenticios para prevenir determinadas enfermedades, así como conseguir el equilibro de los órganos internos entre el ying y el yang.

Gastronomía china: un arte para el paladar

Estas características expuestas arriba podrían variar conforme a condiciones diacrónicas o geográficas. Con la globalización, la profundización de la abertura y reforma chinas y la intensificación en el intercambio internacional, aumenta considerablemente el consumo de carne y de productos lácteos en China. A la vez continúa la expansión de restaurantes chinos por todo el mundo y la comida occidental obtiene una mejor acogida en este país asiático.


Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 16. Volumen I. Enero de 2013.

Fideos cruzando el puente. Foto: N509FZ, CC BY-SA 4.0, Wikipedia para «Crossing the bridge Noodles.

Los fideos de arroz atravesando el puente (guòqiáo mǐxiàn o 过桥米线), es el plato más famoso de la provincia de Yunnan. Está compuesto de tres ingredientes principales más el caldo: lonchas de carne fresca, fideos de arroz y verduras.  Hoy en día existen más de cien versiones de este guiso, cuyo nombre está inspirado en un cuento de la dinastía Qing (1644-1911).

Artículo de
Sun Hongwei
孙洪威
Los fideos de arroz atravesando el puente (guòqiáo mǐxiàn o 过桥米线), aparte de ser un plato autóctono y famoso de la provincia de Yunnan, ha llegado a conquistar todo el país por su autenticidad gastronómica. Los mǐxiàn, conocidos también como fideos de arroz, son básicamente una comida confeccionada con arroz de primera calidad que sufre varios procesos de elaboración: fermentación, moledura, filtración, cocción al vapor y estrujadura. Los fideos de arroz, que contienen un alto porcentaje de vitaminas y minerales, se caracterizan por su fácil cocción, por ser poco pastosos, por su ternura y elasticidad, con lo que son más fáciles de digerir y no enturbian el agua al cocinarlos.

Este plato supone la comida preferida de los habitantes de Yunnan. De hecho, para el Año Nuevo Chino es imprescindible comer fideos de arroz, pues simbolizan la felicidad perpetua en la familia. Cada 3 de marzo, además de hacer excursiones a la montaña Xi, situada al oeste de la ciudad de Kunming, muchos ciudadanos también comen fideos fríos con salsa, prueba de ello es un proverbio popular que dice así: “El 3 de marzo se sube a la montaña Xi y se comen fideos”.

Los «Fideos de arroz cruzando el puente» se sirven rodeados de una gran cantidad de elementos, incluso frutas y postres. Foto: N509FZ, CC BY-SA 4.0, Wikipedia para «Crossing the bridge Noodles.
Los «Fideos de arroz cruzando el puente» se sirven rodeados de una gran cantidad de elementos, incluso frutas y postres. Foto: N509FZ, CC BY-SA 4.0, Wikipedia para «Crossing the bridge Noodles.

Generalmente, un plato completo de fideos de arroz atravesando el río está compuesto de tres ingredientes principales más el caldo: lonchas de carne fresca, fideos de arroz y verduras. Ante todo la sopa, siendo el elemento esencial de este plato, tiene que elaborarse con gallina vieja, pato y carne de codillo. La gallina aporta el toque dulce, el pato incorpora aromas especiales y el codillo de cerdo concentra el caldo. De esta manera, una buena sopa asegura el triunfo de este plato de fideos de arroz. Asimismo, hay que seguir estrictamente las proporciones de los ingredientes y el agua sin olvidar que una vez comenzada la cocción no se puede añadir más agua.

Una vez el caldo está hecho, se le añade sal, glutamato monosódico para potenciar el sabor y pimienta. A la hora de servirlo, por encima del caldo se pone una capa de aceite caliente que hace las veces de aislamiento térmico

Primero, se hierve todo a fuego fuerte para eliminar las impurezas y después se deja a fuego lento durante más de seis horas. Una vez el caldo está hecho, se le añade sal, glutamato monosódico para potenciar el sabor y pimienta. A la hora de servirlo, por encima del caldo se pone una capa de aceite caliente que hace las veces de aislamiento térmico. En cuanto a las finas lonchas de carne, conforme a los precios de mercado se pueden agrupar en tres categorías: la superior, intermedia y baja. La calidad media comprende carne de cerdo, lomo, riñón fileteado o jamón curado, mientras que la categoría superior incluye ingredientes de mayor precio como el cohombro de mar, pescados de diversa índole, calamares, pechuga de pollo, etc. Las verduras frescas también forman parte importante en este plato, destacando los guisantes, los puerros tiernos, las hojas de espinaca, la cebolleta picada, el cilantro molido y productos derivados de la soja. Por último, los mejores fideos son los elásticos, finos y de color blanco.

«Fideos cruzando el puente» se refiere también a verter los fideos en el plato de sopa. Foto: N509FZ, CC BY-SA 4.0, Wikimedia.
«Fideos cruzando el puente» se refiere también a verter los fideos en el plato de sopa. Foto: N509FZ, CC BY-SA 4.0, Wikimedia.

Para empezar se sirve un tazón muy grande en el que al caldo caliente se le echan huevos de codorniz y carne en láminas. Se mueve suavemente con los palillos para que no se pegue la carne cruda, la cual es calentada por el caldo hirviendo, conservando así toda su ternura. El siguiente paso consiste en añadir verduras frescas, fideos de arroz, aceite picante y aceite de sésamo. La combinación de fideos blancos de arroz, hígado y riñones fileteados de color rojo, espinacas y guisantes verdes junto con los puerros tiernos amarillos conforma una original presentación multicolor que lo hace especialmente irresistible. Además, este plato destaca por la ternura de su carne, la frescura de las verduras, la sensación grata de los fideos de arroz al paladar y la sopa espesa y sabrosa.

Evidentemente, la forma de mezclar los fideos de arroz con la sopa también coincide con su nombre en chino de guòqiáo (literalmente “cruzar el puente”), pues los fideos se introducen en el cuenco una vez se ha echado el caldo del tazón grande de sopa. Es decir, los fideos constituyen un puente entre los dos tazones y hay un dicho que considera esta acción como un dragón blanco cruzando el río. Hay que tener mucho cuidado con el caldo a la hora de verterlo en el cuenco, ya que por lo general está a más de 80 grados centígrados a la hora de comerlo, pues corremos el riesgo de quemarnos la lengua y los labios.

En realidad este plato tiene más de cien años de historia y su origen se basa en un cuento chino muy bonito que dice que durante la dinastía Qing (1644-1911) había una isla situada en medio de un lago cerca del poblado Mengzi, en el sur de Yunnan, a la que acudía a estudiar con frecuencia un joven opositor a los exámenes imperiales. Su esposa, una mujer virtuosa y trabajadora, le llevaba siempre los fideos de arroz para que almorzara. Sin embargo, la comida se enfriaba durante el camino hasta la isla. Más tarde, por casualidad, la esposa descubrió que la capa de aceite que cubría el caldo de pollo mantenía el calor y si echaba los fideos y demás ingredientes justo antes de comerlos, el plato conservaba todas sus características como si estuviera recién cocinado. Así que la amable esposa preparaba en casa el caldo de pollo y huesos de cerdo y lo cubría con una capa gruesa de aceite, cortando al mismo tiempo los ingredientes en lonchas muy finas que se mezclaban con el caldo y los fideos justo antes de dárselo a su esposo. Al final este plato se difundió ampliamente gracias a una combinación de sabores y sensaciones. Teniendo en cuenta que había que cruzar un puente para llevarle la comida al marido en la isla, esta pasta adquirió el nombre de “fideos de arroz atravesando el río”, conmemorando así la memoria de esta virtuosa e inteligente mujer.

La evolución gastronómica llevada a cabo por los cocineros de Yunnan y las innovaciones aplicadas en este plato han hecho que hoy en día existan más de cien versiones de este guiso, donde destacan los fideos con pollo, con ternera, con pescado, con costillas, crisantemos, marisco y un largo etcétera.

Son la combinación perfecta de cereales, carne y verdura, además cada comensal se lo puede elaborar según su propio gusto, por lo que actualmente gozan de gran aceptación no solo dentro de China sino también en el extranjero.

Gastronomía china: un arte para el paladar


Revista Instituto Confucio 15

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 15. Volumen VI. Noviembre de 2012.

Detalle de un bordado tradicional de dragón. Foto: 123RF.

El dragón (lóng en chino o ), animal mítico por excelencia, ha sido representado tanto en Oriente como en Occidente durante siglos, aunque su verdadero origen parece encontrarse en la antigua China, donde es venerado como un animal bueno, amable, símbolo del emperador y padre de la civilización más vieja del planeta.

Reportaje de
José Vicente Castelló 
何维柯
Aunque el dragón ha existido desde antiguo tanto en Oriente como en Occidente, los especialistas no se ponen de acuerdo a la hora de situar su origen exacto y el nacimiento de su leyenda. Todo apunta que en verdad, la imagen del dragón nació en la antigua China y de ahí se propagó al resto del mundo. Podría deberse a la adoración a los tótem utilizados por diversas tribus chinas, aunque algunos investigadores sugieren que apareció en pinturas rupestres que exhiben animales tales como serpientes, peces alargados o cocodrilos.

Las sociedades primitivas de los pobladores de lo que en la actualidad constituye China adoptaron el dragón, entre otros emblemas protectores, como su símbolo y guardián. Diversos objetos pertenecientes a la dinastía Shang (1700-1200 a.C.) encontrados por los excavadores chinos, ya estaban decorados con dragones.

Dragón en China: remate en un edificio. Foto: 123RF.
Remate en un edificio. Foto: 123RF.

La tradición china

Antiguas leyendas chinas describían al dragón como un animal milagroso con la cabeza de un camello, los cuernos de un ciervo, los ojos de un conejo, las orejas de una vaca, las garras de un halcón, las palmas de un tigre, el cuello de una serpiente, la panza de una rana, el rabo de un león y las escamas de una carpa.

Según la tradición china, dicho animal imaginario posee, además, bigotes y barba. Está completamente sordo, tiene el espinazo erizado de púas y aspecto serpentiforme. Su fuerza y grandiosidad —se decía que el rey Dragón, llamado Lóngwáng (龙王) en mandarín, era capaz de producir la lluvia, entre otras cosas— han sido veneradas por el pueblo chino durante siglos. Hasta tal punto estaba considerado como una deidad, que con el tiempo fue el símbolo del emperador chino y formaó parte, junto con la tortuga, el fénix y el qílín (麒麟) –unicornio chino con la figura de un venado–, de los cuatro animales mágicos. Hay que resaltar que existen muchos otros animales sobrenaturales, como por ejemplo el píxiū (貔貅), fiera mítica con un voraz apetito que no es capaz de defecar.

Animales y espíritus fabulosos

A estos animales fabulosos se les creían espíritus capaces de realizar bondades o las peores desgracias según su buen o mal humor o según se les irritaba. Cuando su furia se desataba no existía ser en la tierra que fuera capaz de reducirla. Tanto es así que los antiguos chinos preferían no provocarle y llevarse bien con él, lo que se conseguía rindiéndole pleitesía.

En las celebraciones populares no faltan nunca las representaciones protagonizadas por un dragón juguetón, amable y enamoradizo que anima la fiesta y entretiene al personal

Este animal imaginario, poseedor del lenguaje de la naturaleza, señor de las nubes y de los ríos, enseñaba a los hombres más sabios de las tribus a vaticinar cuándo iba a haber tormentas. También les mostraba cuándo iba a hacer buen tiempo, cuándo se darían malas cosechas o cuándo era el momento más propicio para la caza. Por ello los chinos le dejan ofrendas en los templos. Algunas personas dicen que la bola de fuego con la que se le representa es el símbolo del trueno y del relámpago. Otros creen que es el sol, la luna o una perla en la que concentra todo su poder, por lo que si se la quitan, se queda indefenso.

La imagen institucional del dragón en China

La imagen del dragón aparece en edificios palaciegos chinos y en esculturas. La escultura más famosa es el Muro de los Nueve Dragones. En lo que se refiere a ropa imperial, es conocida la “capa del dragón”. Era una túnica que vestía únicamente el emperador. La figura del dragón está representada en la literatura, en la pintura, en la mitología y en los barcos. Además, está asociada al culto de Confucio.

También aparece la figura de este animal mitológico en la primera bandera nacional china creada durante la dinastía Qing (1644-1911). Lo podemos ver en los sellos imperiales, en las monedas de plata, en los billetes y en muchos muebles, tales como el “asiento del emperador” –un trono con la forma de un dragón– o la “cama del emperador”.

Festival de linternas de Shanghai. Foto: 123RF.
Festival de linternas de Shanghai. Foto: 123RF.

De los doce animales del calendario lunar chino –rata, búfalo, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallina, perro y cerdo–, el dragón es el único que es imaginario.

Con el paso del tiempo se convirtió en un animal embellecido en la mente de los chinos. Incluso, se pensaba que los emperadores eran hijos directos del dragón imperial, representado con cinco garras. Por tanto, los ciudadanos chinos estaban considerados como descendientes del dragón de cuatro garras y China como el país del dragón. El trono del emperador era el Trono del Dragón; su cara, el Rostro del Dragón, y cuando moría, se pensaba que subía al Cielo a lomos de un dragón alado.

Las funciones del dragón en la mitología

Se creía que los dragones se repartían el espacio según sus funciones. Así, los dragones celestiales protegían los cielos y sostenían las mansiones de los dioses; los de agua dulce determinaban el curso de los ríos, su caudal y sus desbordamientos. Los dragones del aire regulaban, según su estado de ánimo, el tiempo, gobernaban la lluvia, el viento, las nubes y las tormentas. Mientras que los dragones de la tierra custodiaban grandes tesoros escondidos en los subterráneos.

Dragón en China: maniquí luminoso de dragón. Foto: 123RF.
Festival de las Linternas de Shanghai. Foto: 123RF.

El dragón en Oriente y Occidente

El dragón en China, desde donde se extendió a otros países del Lejano Oriente, no era como en Occidente. En la Europa Medieval, la relación que se estableció entre los humanos y los dragones se caracterizó siempre por la lucha y la oposición, mientras que en Asia eran símbolo de abundancia. Los dragones asiáticos compartían el mundo con las personas de forma pacífica y se beneficiaban de él.

No hay cultura en el mundo que no se haya sentido tentada a representar de mil maneras a este enigmático animal. Desde el Farner de Wagner hasta el Hobbit de Tolkien, pasando por los bestiarios medievales. Lo tenemos también enLa Flauta Mágica de Mozart y en los dibujos animados de Walt Disney, Tanbién está presente en los mitos mediterráneos como un joven valiente que se enfrenta al fiero dragón, como el guerrero de Capadocia identificado popularmente como San Jorge, que es héroe nacional de muchos pueblos. La leyenda de San Jorge y el Dragón fue el tema principal de la pintura gótica.

Fistas con dragón, religión y literatura

En los pueblos y aldeas, y en las celebraciones populares no faltan nunca las representaciones folclóricas de danzas protagonizadas por un dragón. Durante las fiestas nacionales chinas se le representa como una animal juguetón, amable y enamoradizo que anima la fiesta y entretiene al personal. Eso sí, puede, según su voluntad, ser visible o invisible a las personas.

En Occidente, podemos ver a ese animal, mitad reptil, mitad quimera voladora, atravesado por lanzas y estacas, cruel, sañudo y sangriento, luchando contra fuerzas de destrucción. Se opone así a la idea de bondad y proximidad del pueblo chino.

El escritor argentino Jorge Luis Borges (1899-1986) publicó diversos ensayos sobre el dragón. Lo llamaba —erróneamente— Lung. Decía que tenía nueve semblanzas: cuernos de ciervo, cabeza de camello, ojos de demonio, cuello de serpiente, vientre de molusco, escamas de pez, garras de águila, patas de tigres y orejas de buey. En cualquier caso, siempre le otorgaba virtudes positivas y poderes beneficiosos para el hombre.

Nueve Dragones (九龍 圖 卷 o 陳 容) es una pintura de desplazamiento manual, de derecha a izquierda, del artista chino Chen Rong de 1244. Están asociados con los nueve hijos del Rey Dragón, mientras que el número nueve se considera auspicioso en la astrología china. Foto Wikipedia.
Nueve Dragones (九龍 圖 卷 o 陳 容) es una pintura de desplazamiento manual, de derecha a izquierda, del artista chino Chen Rong de 1244. Están asociados con los nueve hijos del Rey Dragón, mientras que el número nueve se considera auspicioso en la astrología china. Foto Wikipedia.

Los nueve dragones chinos

La leyenda popular china dice que el dragón Dios tenía nueve hijos, cada uno de los cuales poseía una fuerte y diferenciada personalidad. Así tenemos al dragón Qiúniú (囚牛), amante de la música y cuya figura aparece en numerosos instrumentos de cuerda. El Yázì (睚眦), valiente y belicoso, su imagen se muestra poderosa en los puños de las espadas y los cuchillos. El Cháofēng (嘲风), temerario y aventurero, su figura aparece siempre en las esquinas más extremas de los aleros de los tejados y de los templos.

Por su parte, al dragón Púláo (蒲牢) le gusta mucho rugir, por lo que su imagen aparece en las campanas de bronce. El Suānní (狻猊) siempre se muestra sentado y cercano a la estatua de un Buda, siente debilidad por el incienso y está representado como un león con cuernos. El Bāxia (蚣蝮) sirve para decorar los arcos de los puentes, tiene la apariencia de un león y le gusta el agua. Mientras que el dragón Bì’àn (狴犴) es un buen abogado y su figura aparece en las puertas de las prisiones, el Fùxì (负屃) ama la literatura y protege los libros. Para finalizar, el Chīwěn (螭吻) es un animal voraz que suele ser visto en puentes y caballetes de los palacios imperiales.

Otros tipos de dragón

Además de estos nueve hijos, también existían otros tipos de dragones, como los bingfenglong (并封龙) o bingfengchi (并封螭), bestias con dos cabezas de dragón o dos cabezas de serpiente respectivamente; los feiyilong (肥遗龙), animales con una cabeza y dos cuerpos de dragón; los xiangbilong (象鼻龙), dragones con nariz de elefante y tortuga; los xuánwŭ (玄武), fusión de serpiente y tortuga, y los tāotiè (饕餮), también conocidos como “máscaras monstruosas”, y que según el mito representaban a un ogro que aceptaba sobornos preso de su avaricia y gula por comer y acumular.

El cuento chino de “Los Cuatro Dragones”


 

Kuàibǎnr con claquetas de bambú y ritmo rápido. Foto: Leejiyang, CC BY 2.5. Wikimedia para «Quyi».

Los chinos denominan qǔ (曲艺) a las formas de narración, diálogos cómicos y cantos propios de la tradición folclórica china. El quyi es una actividad plástica que se sirve de la musicalización de un texto, en ocasiones cantado en ocasiones narrado, que interactúa con un público sensible a los temas, críticas sociales o chismorreos que abundan en sus textos.

Artículo de
Gabriel Terol Rojo
瓦伦西亚大学语言理论系
Departamento de Teoría de los Lenguajes Universidad de Valencia
Dentro de la colorida tradición folclórica china, los diversos estilos musicales, las óperas, la pintura y los grabados, así como la caligrafía y los juegos de mesa –como el wéiqí (围棋) (1) o el xiàngqí (象棋) (2)– son muy conocidos también las formas de narración, diálogos cómicos y cantos que componen lo que en chino se denomina qǔ (曲艺), pero que gozan de un conocimiento menor.

El qǔyì, melodías cantadas por un hábil artista

Compuesto de dos sílabas qǔ () e (), la primera hace mención a melodías cantadas y a un tipo de versos ideados para su transmisión popular musicalizados, básicamente desde las dinastías coetáneas Song del Sur (1127-1279) y Jin (1115-1234), y que se hizo muy popular durante la posterior dinastía Yuan (1279-1368). Por su parte, la segunda sílaba se refiere a la habilidad del artista, de manera que ambas designan una actividad plástica que se sirve de la musicalización de un texto, en ocasiones cantado en ocasiones narrado, que interactúa con un público sensible a los temas, críticas sociales o chismorreos que abundan en sus textos.

Por tanto, podemos entender que se trate de una original forma artística tradicional de la China antigua y cuya principal forma de representación folclórica consiste en narraciones, recitación acompañada de un tamborete y cantos combinados con toda una serie de técnicas de gesticulación que acompasan la narración abierta del narrador a la vez que potencia los sentimientos del texto y la intención del mismo.

Contacto directo con el espectador

Frente a sus colegas de la ópera china los actores de qǔ carecen de un papel fijo, pudiendo interpretar diferentes personajes al mismo tiempo, narrando, cantando o mimetizando el suceso con un atuendo muy sencillo. Justamente esa sencillez es la que caracteriza también toda su puesta en escena: el acompañamiento musical, los accesorios y hasta la disposición del escenario. Los actores de qǔ tienen un contacto más directo con los espectadores y según la interacción con ellos combinan toda la representación con un gran nivel de improvisación.

Artistas ambulantes del Noreste de China practican èrrénzhuàn. Foto: Lienyuan Lee, CC BY 3.0, Wikimedia para «Quyi».
Artistas ambulantes del Noreste de China practican èrrénzhuàn. Foto: Lienyuan Lee, CC BY 3.0, Wikimedia para «Quyi».

Los tipos de qǔ

De entre la variedad de sus manifestaciones formales, con cerca de 400 piezas, destacan sobre todo algunas de ellas.

  • Los dàgǔ (大鼓) son cuentos cantados y musicalizados básicamente por tambores, castañuelas y violines de tres cuerdas.
  • Kuàibǎnr (快板儿) son una forma de narración más rítmica que se acompañan de claquetas de bambú, generalmente con un cierto ritmo rápido.
  • Los èrrénzhuàn (二人转), de la región nororiental de China, reciben su nombre de su costumbre de necesitar dos actores que narran, danzan y cantan un drama acompañados de diversos instrumentos musicales tradicionales
  • En los Shuānghuáng (双簧) se combinan también dos actores: uno se muestra ante el público ejecutando una combinación de mímica y movimientos libre y el otro, oculto, narra la historia o la canta.
  • Los táncí (弹词), populares en el sur de China, se caracterizan por requerir un solo actor que se acompaña de la música de un violín chino y de una pípá.
  • Los xiàngsheng.

Los xiàngsheng (相声), la más popular manifestación del qǔ.

Los xiàngsheng (相声) son los más populares y extendidos entre la población china. Son diálogos cómicos cuya popularidad y preferencia frente a otros qǔ radica en su elevado sentido humorístico y en el uso de juegos de palabras y dobles sentidos pícaros para despertar la risa entre su público.

Sirviéndose de antiguos chistes, historias populares y chascarrillos conocidos y originales de las regiones de Beijing y Tianjin, rápidamente se extendieron por toda China y todo el mundo, mayores y pequeños, disfruta de su peculiar modo de presentar la realidad, ciertas críticas sociales o temas tradicionales.

Diálogos xiàngsheng. en Taijing. Foto: Rolfmueller, CC BY-SA 3.0, Wikimedia para «Quyi».
Diálogos xiàngsheng. en Taijing. Foto: Rolfmueller, CC BY-SA 3.0, Wikimedia para «Quyi».

De este modo, esta forma narrativa folclórica combina la narración, la imitación, el entretenimiento, la música y el canto, con un estilo muy característico de recurrir a diferentes juegos de palabras que pueden acompañar cada espectáculo como si de un estribillo se tratase y generar una atención extra entre el público deseoso de reír y entretenerse.

Tanto los hechos acontecidos en la vida cotidiana, la adaptación de personajes tradicionales o modernos a contextos teatralizados, etc., son recursos habituales en este tipo de representaciones. Su escenario sigue la sencillez de los qǔ y es habitual que estas manifestaciones teatrales cómicas se lleven a cabo entre una sencilla mesa y un abanico o un pañuelo como todo atrezo.

Los xiàngsheng se prestan a representarse en forma de monólogos o de diálogos. Sin duda, representan una manifestación teatral que requiere de un dominio de la lengua china para poder captar todos sus guiños humorísticos, críticas y desarrollos, pero resultan un medio directo, activo y vivo de conocer la cultura china y su mentalidad, herencia y riqueza.

Un cantante practica el Quyi ante un auditorio en Nanjing, en 2019. Foto: 五空间, CC BY 2.5, Wikimedia para «Baiju». https://commons.wikimedia
Un cantante practica el Quyi ante un auditorio en Nanjing, en 2019. Foto: 五空间, CC BY 2.5, Wikimedia para «Baiju».

Notas:

(1) El wéiqí o 围棋 es un juego tradicional chino con piezas blancas y negras en un tablero de 361 cruces del que en este número ofrecemos un amplio reportaje.

(2) El xiángqí o 象棋 viene a ser la versión china del ajedrez occidental con ciertas variantes.


Revista Instituto Confucio 9

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 9. Volumen VI. Noviembre de 2011.

Una dama dan (뎀) de la ópera del tambor de flores de Changsha. Foto: Huangdan2060, dominio público, Wikipedia para «Flower drum opera»

La ópera del tambor de flores de Changsha debe su origen a la convivencia de las canciones folklóricas entonadas antaño por toda la provincia de Hunan, de las melodías más tradicionales surgidas de entre las montañas; y del quyi, género musical tradicional que abarca diferentes tipos de representaciones del tambor de flores, entre otros fenómenos musicales.

Un reportaje de
Ren Zirui
任姿睿
El título “ópera del tambor de flores” hace referencia a una multitud de expresiones artísticas procedentes de muy diversas partes de China, pero es la de Hunan la que goza de una reputación más relevante. Si algo caracteriza a este género de música teatral es su capacidad para asimilar rasgos locales diferentes según la zona en la que se desarrolle. De hecho, en este sentido, es posible distinguir hasta seis corrientes independientes dentro de su territorio. De entre ellas, la más influyente es, sin duda, la ópera del tambor de flores de Changsha.

La ópera del tambor de flores de Changsha

La ópera del tambor de flores de Changsha debe su origen a la convivencia de las canciones folklóricas entonadas antaño por toda la provincia de Hunan, de las melodías más tradicionales surgidas de entre las montañas; y del quyi, género musical tradicional que abarca diferentes tipos de representaciones del tambor de flores, entre otros fenómenos musicales. En sus inicios, estos eran espectáculos con un muy marcado carácter estacional, en los que participaban principalmente campesinos locales que, después de trabajar con tesón en el campo durante las épocas más propicias para la agricultura, encontraban en las temporadas bajas la oportunidad perfecta para convertirse en verdaderos actores de ópera.

Espectáculo de la opera del tambor de flores de Changsha. El personaje es un chou (농), payaso o bufón. Foto: Huangdan2060, dominio público, Wikipedia para «Flower drum opera»
Espectáculo de la opera del tambor de flores de Changsha. El personaje es un chou (농), payaso o bufón. Foto: Huangdan2060, dominio público, Wikipedia para «Flower drum opera»

En realidad, no sería lo más acertado afirmar que, por entonces, la ópera del tambor de flores constituía ya una rama del arte independiente y consolidada, pues más bien se trataba de una de las formas de regocijo preferidas por los campesinos para entretenerse y relajarse.

Precisamente por este motivo, las obras están plagadas de elementos que recuerdan a la vida más cotidiana de la zona, como acciones que representan la tala y la recogida de leña, la forja del hierro y otras actividades agrícolas comunes, que comparten protagonismo con pasos de baile con bufandas, abanicos y otras modalidades de la danza folklórica. Dichos rasgos distintivos son los encargados de marcar la diferencia existente entre este género y el resto de las ramas más conocidas de la ópera china, como la de Beijing y la Kunqu. 

Escena de la ópera del tambor de flores de Changsha. Foto: Huangdan2060, dominio público, Wikipedia para «Flower drum opera»
Escena de la ópera del tambor de flores de Changsha. Foto: Huangdan2060, dominio público, Wikipedia para «Flower drum opera»

Las más vetustas representaciones del tambor de flores constaban de solo dos actores: la xiaodan, personaje femenino y joven; y el xiaochou, el bufón de la obra. A estos dos se les incorporó, cierto tiempo después, un tercer personaje masculino, el xiaosheng. La variedad del género perteneciente a la zona de Changsha se desarrolla, principalmente, en torno a estos tres personajes. Si bien, a partir de ellos y con el paso del tiempo, ha ido evolucionando y refinándose para adoptar nuevos papeles con los que completar el elenco de personajes: los sheng, personajes masculinos; los dan (), femeninos; los jing (), personajes masculinos que aparecen con la cara pintada; y los chou (), payasos o bufones. Sin embargo, la singularidad de la ópera típica de Changsha es que todas sus obras atribuyen una mayor relevancia a los “tres xiao” mencionados anteriormente.

Una dama dan (뎀) de la ópera del tambor de flores de Changsha. Foto: Huangdan2060, dominio público, Wikipedia para «Flower drum opera»
Una dama dan (뎀) de la ópera del tambor de flores de Changsha. Foto: Huangdan2060, dominio público, Wikipedia para «Flower drum opera»

También son tres los tipos de voces que conforman las obras de esta ópera. Dos de ellas pertenecen a la categoría zhengdiao o melodía principal, a saber: el chuandiao, término que hace referencia a la tonalidad de Sichuan; y el daguqiang, una especie de coro en el que se entremezclan las voces y los instrumentos. La tercera es la correspondiente al xiaodiao, una melodía de carácter más folklórico. La tonada principal presenta un formato estructurado y unas características muy distintivas que la hacen muy fácil de distinguir. Por su parte, de la musicalidad folklórica destacan su versatilidad y heterogeneidad, así como su capacidad para proteger y conservar la idiosincrasia típica de las canciones tradicionales del área de Hunan que, además, le proporcionan un acentuado tinte local. Ambas melodías tienen en común un ritmo rápido y sencillo. Sobre el escenario, los actores interpretan alegrías, risas, enfados y reproches mientras dejan que el público interactúe con ellos. Si bien la lista inicial de personajes se ha desarrollado para adoptar nuevas variedades, en general todos ellos siguen manteniendo sus peculiaridades originales. Así, los bufones y payasos son exagerados y divertidos, los personajes femeninos denotan una gran espontaneidad y los masculinos siguen destacando por su elegancia e ingenio.

Changsha es la capital de Hunan. Skyline con el río Xiang. Foto: Ckproject, CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Changsha».
Changsha es la capital de Hunan. Skyline con el río Xiang. Foto: Ckproject, CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Changsha».

Cuantioso repertorio

La ópera del tambor de flores de Changsha se nutre, principalmente, de cuentos y leyendas populares que han dado forma a un cuantioso repertorio de piezas tradicionales, como Liu Hai corta madera, El abanico Yin Yang o Liu Hai juega con el sapo dorado, entre otras. Todas ellas constituyen alabanzas al ahínco y a la sencillez de los trabajadores, así como soportes a través de los cuales los campesinos expresan sus sentimientos más sinceros. La primera es la que posee un mayor renombre y versa sobre Liu Hai, un joven que vivió en un tiempo remoto y cuyo padre murió cuando él era tan solo un niño. Su madre, de tanto llorar por la pérdida de su esposo, acabó perdiendo la vista y su trabajo.

En tales circunstancias, la diligencia y la obediencia del pequeño Liu Hai lo alentaron a acudir cada día a la montaña para cortar leña y llevársela a su madre. Allí donde recogía la madera moraba un zorro cuya alma se había convertido en un espíritu que, cuando hubo conocido la historia del joven, no pudo evitar sentir una enorme admiración por su integridad moral. Se encarnó, por ello, en una bella muchacha llamada Hu Xiuying y le transmitió su deseo de casarse con él. El joven, que temía que su familia pudiera convertirse en una carga para la muchacha, la rechazó en un principio. Sin embargo, ella siguió insistiendo con tesón hasta que logró que Liu Hai, profundamente conmovido por los sentimientos de la muchacha, aceptara tomarla como esposa. Si bien ambos tuvieron que enfrentarse a todo tipo de adversidades, finalmente pudieron disfrutar de una vida dichosa y feliz. 

De esta ópera se originó una canción muy popular en China, y con la que comparte nombre, cuyos versos se valen del cariño que estos dos personajes se profesaban para festejar la belleza del amor. En el año 1984, la reputada artista Li Guyi interpretó Liu Hai corta madera en la gala de Año Nuevo de la Televisión Central de China, contribuyendo así a que su fama se propagara por el resto de provincias y, al mismo tiempo, colocando la ópera del tambor de flores en el centro de la atención nacional.

Discriminado gravemente en el pasado, este género había llegado incluso a estar prohibido, por lo que solo se podían representar sus obras en la clandestinidad. No fue hasta los años 40 del siglo pasado cuando, gracias a la creciente importancia que se les comenzó a conceder a las culturas tradicionales, la ópera del tambor de flores pudo resurgir de entre las cenizas para servir de inspiración a cada vez más grupos de teatro. De esta forma se lograba promover una expresión artística cuyo objetivo principal es el de reflejar el día a día de la laboriosa vida de quienes trabajan. De hecho, a partir de entonces, numerosos artistas aprovecharon las circunstancias para rescatar un sinfín de piezas tradicionales y para innovar en la creación de otras nuevas basadas en temáticas contemporáneas. Esta tendencia se vio incentivada en 1981 cuando se fundó en la provincia de Hunan un teatro específico para la representación de este género.


Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 55. Volumen IV. Julio de 2019.

La estatua de Laozi, tallada en la dinastía Song (宋朝), es un ícono del arte taoísta y atractor de peregrinos. Presenta a Laozi como "deidad inmortal". Foto: 123RF

La montaña Qingyuan de Quanzhou combina hermosos paisajes con atractivos monumentos, como la escultura taoísta más grande del mundo, “el primer Laozi bajo el Cielo», o la estatua de Li Shutong (1880-1942), monje y sabio budista autor de uno de los poemas más bellos del siglo XX.

Un reportaje de
Yin Yiqiao
尹艺桥
En el área Fengze de la prefectura de Quanzhou se encuentra la famosa montaña Qingyuan, “la primera morada de los inmortales del mar de Min”. Convertida en emblema de la región, recibe además los nombres de “montaña entre las nubes” y “montaña de las tres cumbres”. El suave clima monzónico subtropical de la zona, con temperaturas siempre por encima de cero, hace que se visite en cualquier momento del año, y que se pueda disfrutar de sus hermosos paisajes tanto a pie como en carro.

La escultura de Laozi (老子) en el Monte Qingyuan, ubicada en la ciudad de Quanzhou, provincia de Fujian, China. Foto: Zhangzhugang. CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Stone statue of Laozi».
La roca Laojun. Se trata de la escultura de Laozi (老子) en el Monte Qingyuan, ubicada en la ciudad de Quanzhou, provincia de Fujian, China. Foto: Zhangzhugang. CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Stone statue of Laozi».

La escultura taoísta más grande del mundo

Después de atravesar los tradicionales portales que franquean el acceso a la montaña, se llega  a uno de sus lugares de interés más famosos: la roca Laojun. “Laojun” es una forma respetuosa de referirse a Laozi (aproximadamente 571-471 a.C.), el gran pensador chino fundador del taoísmo. Esta roca es en realidad una escultura en piedra que data de la dinastía Song (960-1279). Es citada por primera vez en los Registros de Quanzhou, recopilados durante el reinado Jiading de los Song del Sur (1208-1224), donde se describe su parecido con el maestro y se destaca que “parece haber sido tallada por la naturaleza y terminada por la mano de un habilidoso artesano”.

El conjunto es un bloque de granito de unos 7 m de largo, 8 m de ancho y 6 m de alto, que se extiende sobre una superficie de más de 55 m2. Se trata de la escultura taoísta más grande del mundo, “el primer Laozi bajo el Cielo”. De lejos, el famoso erudito parece mirar al observador serio y melancólico. De cerca, sin embargo, su rostro tallado con gran realismo muestra una expresión bondadosa y ligeramente sonriente. Los lugareños dicen que representa el itinerario mental del maestro mientras escribía el Daodejing, en el que, a través de hondas cavilaciones, consiguió finalmente comprender los misterios de la existencia.

Una de las puertas para subir al Monte Qingyuan, Foto: 123RF.
Una de las puertas para subir al Monte Qingyuan, Foto: 123RF.

El monje budista Li Shutong (李叔同)

Ascendiendo por la escalera celestial de la sabiduría, encontramos un anciano sentado sobre una piedra. Se trata de Li Shutong (1880-1942), monje y sabio budista autor de uno de los poemas más bellos del siglo XX, “Despedida”, y cuya figura se encuentra vinculada de forma indisoluble a Quanzhou. Atraído por la devoción religiosa de los habitantes de la zona, a los 62 años Li decidió trasladarse al templo de Kaiyuan para entregarse a la práctica y al estudio de los preceptos budistas.

Según sus palabras, hasta entonces su vida había sido un continuo devenir de penas y alegrías. El país se encontraba en una difícil situación y se sentía profundamente frustrado por no haber sido capaz de hacer nada por cambiarla. En realidad, fue un influyente estudioso de la civilización china y realizó grandes contribuciones en campos como el budismo, la literatura, el grabado de sellos, la caligrafía, la ópera tradicional y la pintura.

El templo Shaolin del Sur

En la base de la montaña, en su lado este se encuentra el templo Shaolin del Sur, que cuenta con más de un milenio de historia y está considerado uno de los lugares de origen de la rama de artes marciales del sur de China. Fue construido durante la dinastía Tang (618-907) y tuvo su apogeo durante la dinastía Song. Destruido y reconstruido en varias ocasiones, todavía conserva su aspecto original. Pese a las numerosas vicisitudes sufridas, ha superado la prueba del tiempo y en la actualidad el incienso sigue ardiendo con fuerza en el interior de sus muros. Hoy, numerosos niños son internados desde pequeños para seguir la vía de la iluminación.

Las reglas del templo

Desde ese momento, su modo de vida se rige por reglas completamente distintas. A las cuatro y media de la mañana, los pequeños monjes se levantan para practicar artes marciales y, a lo largo del día, pueden llegar a entrenar hasta siete horas y media. El aprendizaje es repetitivo y monótono, pero se trata de un esfuerzo necesario para alcanzar el nivel de perfección exigido. Este tipo de adiestramiento dota a los estudiantes de una fuerte voluntad y un extraordinario sentido del esfuerzo. Ellos son los transmisores de las artes marciales y de la excelente cultura tradicional del templo Shaolin del Sur.

Montaña Qingyuan
Panorámica de la ciudad de Quanzhou desde lo alto de la montaña Qingyuan. Fotos: 123RF

Visitantes al Monte Qingyuan desde Quanzhou

El Monte Qingyuan reúne historia, cultura y religión, razones más que suficientes para satisfacer al visitante más exigente. No solo es el destino preferido de quienes aquí viven, sino también el de los que llegan procedentes de las ciudades con la intención de escapar por un momento de la jungla de asfalto para sumergirse de lleno en la naturaleza.

Desde lo alto de la montaña es posible contemplar una amplia y hermosa panorámica de la ciudad, que incluye además el fascinante parque del lago Xihu de Quanzhou y la serpenteante corriente del río Jin. Respirando el aire fresco purificador de las alturas, los paseantes pueden proyectar su mirada más allá del horizonte hacia las lejanas historias que se esconden tras los restos milenarios del pasado. Qingyuan es la montaña de fuentes cristalinas. Y también un remanso de paz, inspiración y vínculo con la historia.


Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 56. Volumen V. Septiembre de 2019.

Pintura tradicional china llevada al bordado por manos de la famlia Gu, en Suzhou. Foto: Gary Soup, CC BY 2.0. Wikimedia para «Chinese embroidery».

El bordado de Suzhou, conocido como suxiu (苏绣), es una técnica artística con más de 2000 años de historia. Su temática es muy variada y abarca representaciones de paisajes, flores, aves, peces o insectos, pero ha logrado adaptarse a los nuevos tiempos y seguir M.

Un reportaje de
Li Zheyu
李哲宇 
A golpe de aguja e hilo, el bordado de Suzhou, conocido como suxiu (苏绣), es una técnica artística que ha producido numerosas representaciones de la historia de la región de Jiangnan, es decir, en toda la zona situada al sur del río Yangtsé. Su temática es de lo más variopinta y abarca representaciones de paisajes, flores, aves, peces e insectos, de las vestimentas de la gente corriente e, incluso, de obsequios diplomáticos realizados por China a otros países.

Skyline de Suzhou con la vista de la Puerta de Oriente. Foto: Mudaxiong, CC BY-SA 3.0, Wikimedia para «Skylines in Suzhou».
Skyline de Suzhou con la vista de la Puerta de Oriente. Foto: Mudaxiong, CC BY-SA 3.0, Wikimedia para «Skylines in Suzhou».

Esta manifestación artística ha logrado mantener una tendencia de continua evolución, a lo largo de sus dos mil años de historia, para adaptarse a los nuevos tiempos y seguir ilustrando las costumbres y la cultura de un lugar tan excepcional como Jiangnan.

Bordados de dos mil años en Suzhou

Sus primeras muestras se dieron en el condado de Wu, desde donde se fue expandiendo hacia las ciudades de Wuxi y Changzhou, entre otras. Además de por sus maravillosos paisajes naturales, la provincia de Jiangsu está caracterizada por la abundancia de tierras fértiles y por temperaturas suaves, extremo que facilitó que la sericultura se convirtiera en un fructuoso negocio durante la dinastía Shang (, 1600-1046 a.C.) a lo largo de toda la zona.

Según quedó descrito en la obra Shuo Yuan (说苑), del conocido escritor de la dinastía Han (, 206 a.C.-220 d.C.) Liu Xiang (刘向), incluso hace más de dos mil años, durante el periodo de las Primaveras y Otoños (春秋, 770-476 a.C.), era posible observar a la población de Suzhou portando patrones bordados sobre sus vestimentas. Queda así documentado que el origen del bordado en esta ciudad debió tener lugar hace al menos dos mil años.

Dibujo que representa a Liu Xiang, erudito y escritor de la dinastía Han que vivió entre el año 79 y el 8 antes de Cristo. Imagen: Guss-Li Ung Bing, Outlines of Chinese History, Shanghai 1914, p.79. Wikimedia, dominio público.
Dibujo que representa a Liu Xiang, erudito y escritor de la dinastía Han que vivió entre el año 79 y el 8 antes de Cristo. Imagen: Guss-Li Ung Bing, Outlines of Chinese History, Shanghai 1914, p.79. Wikimedia, dominio público para «Liu Xiang».

Los hilos, fabricados con seda natural, se tiñen de diferentes colores cuando quedan expuestos a distintos minerales. Tanto el tiempo, la temperatura, como la calidad del agua, son factores que intervienen en el resultado final de la coloración, algo que los chinos conocían a la perfección en la antigüedad, pues necesitaban valerse de la modificación de dichas variables para conseguir la gran cantidad de tonalidades que llenaban de colorido los bordados.

Delicadeza y elegancia

En la dinastía Ming (, 1368-1644) el académico Wang Ao (王鏊), editor de las Crónicas de Suzhou (姑苏志) llegó a afirmar: “El bordado de Suzhou no es más que delicadeza y elegancia”.

Wang Ao, político de la dinastía Ming. Imagen: Wikimedia, dominio público para «Wang Ao».
Wang Ao, político de la dinastía Ming. Imagen: Wikimedia, dominio público para «Wang Ao».

Son precisamente estos dos atributos los que lo han caracterizado a lo largo de los siglos. La delicadeza hace referencia a la técnica con la que se realiza. La elegancia, por su parte, es la sensación que transmiten a través de su observación directa. Este bordado es, en sí mismo, una técnica delicada a la hora de encajar las colas de los peces y el pelaje o los ojos de otros animales.

Las bordadoras dividen el hilo en varias decenas de hebras y posteriormente tan solo utilizan una de estas hebras resultantes, tan finas que son difíciles de ver a simple vista, con el fin de otorgar viveza a sus representaciones. Además, la técnica también requiere de una atención meticulosa a todos los detalles de la obra, pues solo así es posible conseguir finalmente estos elegantes bordados; auténticas obras de arte de una pulcritud inigualable.

Pintura tradicional china llevada al bordado por manos de la famlia Gu, en Suzhou. Foto: Gary Soup, CC BY 2.0. Wikimedia para «Chinese embroidery».
Pintura tradicional china llevada al bordado por manos de la famlia Gu, en Suzhou. Foto: Gary Soup, CC BY 2.0. Wikimedia para «Chinese embroidery».

Vínculo pictórico

En la antigüedad, antes de realizar los bordados se solían dibujar los patrones en un fragmento de tela por lo que las expertas costureras, aunque no fueran maestras pintoras, sí poseían notables aptitudes pictóricas. Este procedimiento, necesario para poder realizar los brocados con precisión, creó un vínculo pictórico inseparable, por lo que su estilo ha recibido siempre una gran influencia de las corrientes artísticas de la pintura china.

En la dinastía Ming, este arte gozó de una popularidad sin precedentes, se llegó incluso a extender la cría de gusanos de seda en el hogar para que cada familia pudiera realizar sus propios bordados. Al mismo tiempo, los literatos de la época, tratando de innovar en la pintura tradicional que habían heredado, crearon la Escuela Pictórica de Wumen (吴门画派), que logró con su influencia enriquecer aún más la singularidad de este bordado.

Ropaje con motivos de fénix, el símbolo de las emperatrices. Foto: Daderot, Wikipedia, dominio público, para «Suzhou embroidery».
Ropaje con motivos de fénix, el símbolo de las emperatrices. Foto: Daderot, Wikipedia, dominio público, para «Suzhou embroidery».

Bordado de doble cara

Inicialmente, las imágenes tan solo se bordaban por una de las caras de la tela. Sin embargo, en la segunda mitad de la dinastía Qing (, 1644-1911), las bordadoras de Suzhou inventaron una técnica con la que era posible bordar las imágenes por ambas caras. Este nuevo método pasó a ser utilizado en gran cantidad de objetos de la vida cotidiana, como en pañuelos, abanicos, monederos, prendas de vestir, mamparas y otros más.

Estilo realista

Durante los últimos años de la dinastía Qing, el bordado de Suzhou recibió, además, la influencia del realismo occidental, lo cual dio pie a encajes que buscaban representar de manera fidedigna la realidad. Además, el estilo artístico de los bordados realistas no solo perseguía la autenticidad, sino que también mantenía la vivacidad que caracterizaba a las obras pictóricas chinas. Los ojos de los personajes representados eran una parte crucial en la aplicación del estilo realista.

Estos se conseguían a través de puntadas de aguja, realizadas desde diferentes direcciones, que permitían al espectador experimentar distintas sensaciones visuales según la perspectiva desde la que se acercara a la obra. Además, con ello se conseguía que cada uno de los detalles que conformaban los ojos fuera totalmente perceptible, independientemente del ángulo desde el que se mirara.

Ropas con el motivo del dragón, para los emperadores chinos. Foto: Daderot, Wikipedia, dominio público, para «Suzhou embroidery»
Ropas con el motivo del dragón, para los emperadores chinos. Foto: Daderot, Wikipedia, dominio público, para «Suzhou embroidery»

Influencia de la cultura popular

En el pasado, las muchachas que habitaban la zona de Jiangnan debían aprender la técnica del bordado de Suzhou, pues se consideraba una actividad sosegada capaz de atribuir a quienes la practicaban las características típicas del prototipo de dama refinada que existía en la época. En la China antigua, el bordado podía incluso llegar a influir en el matrimonio, pues eran muchas las familias que valoraban la habilidad para bordar como un aspecto importante a la hora de decidir con qué mujer casarían a sus herederos. Por entonces, los chinos consideraban que los bordados reflejaban la moral de una persona, así como sus gustos, su personalidad e incluso su estilo de vida, entre otras características personales. Gracias a estas costumbres, la técnica de los bordados de Suzhou logró expandirse rápidamente entre toda la población.

La cultura de la región de Jiangnan

Sus patrones reflejan los gustos culturales y populares de la región de Jiangnan. La cultura tradicional china ejercía una influencia muy fuerte sobre esta técnica, por lo que muy a menudo sus dibujos solían representar tipos de plantas muy arraigadas en su cultura como la ciruela, la orquídea, el crisantemo y el bambú, entre otras. En tiempos pasados, las muchachas solían regalar a sus enamorados objetos bordados en seda que estos solían llevar consigo, como monederos, distintos tipos de prendas o cinturones, en prueba del amor que sentían por ellos. A la hora de elegir los patrones de los bordados, o bien se escogían imágenes que gustaban a la persona a la que iba dirigida el obsequio, o bien se decantaban por una pareja de patos mandarines porque en China estos animales, que siempre se dejan ver en parejas, representan los más nobles sentimientos amorosos.


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Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 43. Volumen IV. Julio de 2017.

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