Durante la Fiesta de la Primavera de 2024, en China se produjeron 2293 millones de desplazamientos personales en diversos medios de transporte. Foto: 123RF. Gráfico: javierperez.info
Entre el 10 y el 17 febrero de 2024, se produjeron 2.293 millones de desplazamientos de personas durante la Fiesta de la Primavera dentro del territorio chino.
Si existe un país en el que la falacia de los grandes números es permisible, ese es China. Hoy en día es habitual que cualquier dato que implique una cifra abultada, especialmente si se añaden varios ceros al final, levante sospechas. Pero, en el caso chino, se torna pertinente manejarlos. Por un lado, debido a la gran masa poblacional que la compone; y, por otro, derivado de su ya conocido e incesante dinamismo comercial. Uno de los eventos que ejemplifica más fielmente este fenómeno es la festividad del Año Nuevo tradicional o Fiesta de la Primavera.
Durante la Fiesta de la Primavera de 2024, en China se produjeron 2293 millones de desplazamientos personales en coche (86,2%), bus (8,1%), tren (4,9%) y avión (0,8%). Foto: 123RF. Gráfico: javierperez.info
Datos oficiales durante el Año Nuevo Chino 2024
Como indica la página web oficial de la República Popular China, y según los datos de transporte integral relativos a estas fechas, entre el 10 y el 17 febrero de 2024, se registraron 2.293 millones de desplazamientos de personas por todo el territorio nacional.
Desde el 10 al 17 de febrero de 2024, durante la Fiesta de la Primavera, en China se produjeron casi 2.000 millones de desplazamientos personales en coche. Foto: 123RF. Gráfico: javierperez.info
Entre ellos, casi 2.000 millones fueron viajes en automóvil, junto a 186 millones en autobús, casi 100 en tren —16 de ellos en un solo día, el 17 de febrero— y cerca de 18 en avión. Además, se produjo un incremento interanual del 34% en los viajes turísticos —19% respecto a la singladura anterior—, cifrados en 474 millones de traslados.
186 millones de desplazamientos personales en bus desde el 10 al 17 de febrero de 2024. Foto: 123RF. Gráfico: javierperez.info
El aumento interanual de los ingresos fue aún mayor, llegando a los 632.000 millones de yuanes —alrededor de 83.000 millones de euros—. Pero los datos no se circunscriben a la demografía. En cuanto a la logística, se entregaron 641 millones de paquetes por mensajería exprés. También se realizó un promedio diario de transacciones virtuales valoradas en 1,25 billones de yuanes —unos 170.000 millones de euros—.
Desde el 10 al 17 de febrero de 2024, durante la Fiesta de la Primavera se produjeron cerca de 18 millones de desplazamientos personales en avión Foto: 123RF. Gráfico: javierperez.info
En sectores industriales como el cinematográfico, que suele experimentar un notable empuje durante estos ocho días de vacaciones, 163 millones de espectadores acudieron a las salas en 2024, con un aporte de más de 8.000 millones de yuanes a las arcas —unos 1.000 millones de euros—, traducido en un crecimiento interanual del 26 y el 18%, respectivamente.
Desde el 10 al 17 de febrero de 2024, durante la Fiesta de la Primavera se produjeron casi 100 millones de desplazamientos personales en tren Foto: 123RF. Gráfico: javierperez.info
Navidad versus Fiesta de la Primavera
Dado su simbolismo y envergadura, conviene establecer una comparación con la fiesta precedente de mayor relevancia en los países occidentales: la Navidad. La masiva decoración navideña se puede ver en algunos espacios privados y en las ciudades. Pese a que el final del año, según el calendario gregoriano, no es significativo en China, sí ha generado una industria de productos navideños que copa el 90% de la fabricación global. La mayoría de ellos —alrededor del 80%— procede de la ciudad de Yiwu, en la provincia de Zhejiang, donde se halla el mercado mayorista más grande del mundo, y que experimentó un crecimiento interanual del 17% en el último año. Curiosamente, el país que más artículos navideños importa —Brasil, con un 12% del total—, al hallarse el 90% de su territorio en el hemisferio sur, lo hace en verano. Otro 10% del cargamento marcha en camiones con rumbo a Moscú, en un trayecto que dura dos semanas.
El 80% de los árboles de Navidad de Estados Unidos procede de China. El 80% de los adornos navideños globales se fabrica en el país asiático. Foto: 123RF. Gráfico: javierperez.info
Los árboles de navidad de EE.UU son chinos
En los Estados Unidos, quizá el territorio que más se asocia con esta festividad, se perciben de China el 85% de los representativos árboles de Navidad. Como comparación, durante el día de Acción de Gracias —uno de los eventos marcados en el calendario estadounidense, concretamente el cuarto jueves de noviembre— se desplazan alrededor de 80 millones de personas. Cifra menor, pero nada desdeñable, teniendo en cuenta que hablamos de una población que supone una cuarta parte de la china. Por tanto, se puede concluir que sin China no habría Navidad —desde el punto de vista consumista, claro—. Aun así, el consumo interno en China no se dispara —por ejemplo, no existe la tradición de los regalos— como sí ocurre durante la Fiesta del Doble 11 o Día de los Solteros, celebrado el 11 de noviembre, cuyas ganancias totales, solo en ese día, superan el PIB nominal de varios países.
China ha experimentado un incremento del 34% interanual en viajes turísticos durante el periodo del Año Nuevo Chino. Foto: 123RF. Gráfico: javierperez.info
La diáspora China: 50 millones de emigrantes
En cualquier caso, el Año Nuevo o Festival de la Primavera sigue siendo la celebración más popular y arraigada de todo el calendario de festividades tradicionales chinas. Estos festejos se expandieron por casi toda la región, por supuesto en Hong Kong, además de Corea del Norte, Corea del Sur, Vietnam, Singapur, Malasia, Indonesia y en aquellas comunidades que conforman la diáspora china, que suma alrededor de 10 millones de personas en el mundo. Aunque, si se considera a todos los ciudadanos de etnia china y sus descendientes, se alcanza la cifra de 50 millones, entre los que destacan los 35 millones que residen en Asia y los 10 millones del continente americano. De entre ellos, en Nueva York se encuentra la mayor comunidad de etnia china fuera de Asia —más de 600.000 personas—. Es en su famoso barrio de Chinatown, en Manhattan, donde se celebrará el desfile de Año Nuevo el 16 de febrero de este año 2025, que espera congregar a más de 25.000 personas para dar la bienvenida al año de la Serpiente de Madera.
«Los placeres de los peces» de Zhou Dongqing, 1291. Dinastía Song. Imgen del MET Museum. Domino público.
En la cultura tradicional china el pescado siempre ha conllevado un significado positivo. Comerlo en la Fiesta de la Primavera se ha convertido en una costumbre insoslayable para el pueblo chino. Esta no solo encarna el deseo y la búsqueda de una buena vida, sino que representasu riqueza simbólica y cultural.
Un reportaje de Xu Jiaze Traducido por: Carlos García de la Morena
鱼 (yu, pez) y 余 (yu, excedente) son palabras homófonas. De ahí el modismo 年年有余 (nian nian you yu), que expresa los buenos deseos para el año entrante. Esta fórmula comenzó a diseminarse durante el período de las Primaveras y Otoños (770-476 a.C.) y se convirtió en una de las razones principales para comer pescado en Año Nuevo. En la Antigüedad, los magnates solían criar peces en casa para obtener fortuna. Por ello, su ingesta era vista como un signo asociado a las familias nobles y bien avenidas. Al mismo tiempo, 余庆有余(yuqingyouyu) implica la incesante buena suerte y la consecución de aquello que se haga.
El simbolismo del pez
En tiempos remotos, el pez también simbolizaba la dominación de las bestias y la expulsión de los espíritus. En la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.), los peces pintados en las aldabas de las puertas ejecutaban esta notable función. Más adelante, durante la dinastía Tang (618-907), los patrones con peces aparecían en cualquier lugar de las casas con idéntica finalidad. Aunque esta noción se ha atenuado paulatinamente, el pescado es un alimento importante en Nochevieja y todavía sostiene su propósito desiderativo original. Por lo tanto, además del sentido de abundancia y buen augurio, simboliza la reunión y la dicha. La forma del pescado y su carne en salsa crean una asociación mental respecto a la íntima relación de los comensales. La víspera de Año Nuevo, se sientan en círculo a comer pescado, sentir el calor del hogar y encontrar un momento de calma y consuelo en medio de las ocupaciones cotidianas.
En la dinastía Han (206 a. C.-220 d. C.), los peces en las aldabas de las puertas expresaban la expulsión de los espíritus. Foto: 123RF.
La disposición del pescado en la mesa
En esta velada se requiere el conocimiento sobre la disposición del pescado en la mesa. Por lo general, la cabeza del mismo se orienta hacia la persona más honorable o de mayor edad, como muestra de estima y respeto por parte de las generaciones más jóvenes. Si hay algún invitado erudito, se puede orientar el vientre del pescado hacia él, como signo de elogio por la tinta que contiene su estómago, metáfora del conocimiento. Esta forma de colocación no solo refleja la virtud tradicional dela consideración hacia los mayores y el aprecio por los infantes, sino que también confiere un significado más profundo a la cena. A su vez, en banquetes de mayor rango, no se come la cabeza, ya que representa el “excedente (yu)”. Dejarla, implica el deseo por alcanzar un superávit de “grano (comida, bienes)” en los años venideros. Hay otra etiqueta relacionada con el pescado, último plato en servirse, y que normalmente no se come, adoptando la función de amuleto. En algunos lugares, se reserva la cabeza y la cola como ruego para el año siguiente. Durante la cena, se evita decir fan (voltear; en este caso, el pescado), ya que recuerda al término fanchuan (volcar un barco; es decir, sufrir un revés), lo que no suscita buenos augurios.
El pescado para la cena de Nochevieja es elegido con cuidado. La carpa es una de las opciones más comunes. Foto: 123RF.
Elección del pescado para Nochevieja
Asimismo, el pescado para la cena de Nochevieja es elegido con cuidado. La carpa es una de las opciones más comunes y populares en esta fecha, dada la imagen del dicho“yuyuelongmen” (el pez que salta sobre la puerta del dragón), que apunta al éxito y ascenso profesional. Además, otro significado de la carpa se concentra en el modismo“da ji da li” (mucha suerte y gran beneficio).Sumado a esto, la carpa plateada se asocia con la expresión “liannianyouyu” (abundancia por mucho tiempo), que encarna la visión de una vida fructífera.
El simbolismo de comer pescado en la Fiesta de la Primavera
En conclusión, la tradición de comer pescado manifiesta tanto el deseo por una vida radiante como el simbolismo y riqueza cultural de esta festividad. Durante el acto de ingerir el pescado, se pide por la felicidad, reunión y abundancia, además de mostrar respeto y bendiciones a los dioses. Esta es una de las costumbres que se han conformado en la Fiesta de la Primavera. Así, se degusta el sabor del hogar y el aroma de la felicidad para dar juntos la bienvenida al Año Nuevo.
Pintor de azúcar en el parque de la Montaña del Toro Dorado, en Haiku, provincia de Hanan. Foto de Anna Frodesiak, Wikimedia commons, dominio público
Las figuras de masa moldeadas con los dedos mian ren y los dibujos de azúcar fundido tang hua son dos tradiciones artesanales para la Fiesta de la Primavera y el Año Nuevo Chino.
Reportaje de Liu Yunan
Traducido por Carlos García de la Morena
El Año Nuevo no solo es un período de reunión entre seres queridos, sino un escenario de demostración de la rica artesanía de la cultura inmaterial. Las figuras de masa mian ren(figuras de masa de arroz de colores) y tang hua(dibujos de azúcar). Éstas son dos técnicas llenas de sabiduría popular y emoción, arraigadas desde tiempos remotos entre las costumbres de la Fiesta de la Primavera. Cada vez que se cuelgan farolillos en lo alto y resuenan los gongs y tambores, estas vívidas obras estimulan los recuerdos más profundos sobre el microcosmos del Año Nuevo. Además de albergar los sentimientos que genera esta compacta e importante manifestación cultural, dicha artesanía también conecta el pasado con el presente.
Video del programa del Festival Folklórico Smithsonian 2014 titulado «Figuras chinas de masa». El artista Baolin de Beijing explica la elaboración de figuras de masa mian ren y su significado en el patrimonio cultural de China hoy en día. Vídeo del Smithsonian Museum of Asian Art.
El artista Baolin de Beijing frente a una exposición de sus figuras de masa mian ren. La foto superior muestra detalles de su técnica de modelado. Capturas de pantalla del vídeo del Smithsonian National Museum of Asian Art.
Figuras de masa mian ren
También conocidas como figuras de masa, mian renes un arte moldeado con las yemas de los dedos. Su historia se remonta a las ofrendas de la dinastía Han (206 a.C.–220 d.C.) y la consiguiente evolución de los muñecos populares. Tras miles de años de desarrollo, en lugares como Beijing, Tianjin y Shandong, han surgido escuelas con características distintivas en la forma de modelar. El proceso de manufactura de estas figuras es delicado y repleto de sabiduría. Se requiere masa, pigmentos, palos de bambú y tijeras, entre otras herramientas básicas, y emplear técnicas artesanales como amasar, frotar, sostener entre los dedos, escoger y puntear, para así crear productos realistas.
Diseños del Año Nuevo
Durante el Año Nuevo, las formas más frecuentes incluyen los animales del zodiaco, personajes legendarios u operísticos. Cada uno conlleva un significado auspicioso, como el fénix y el dragón, el surgimiento de la riqueza floral o la abundancia para el año. En las ferias de los templos y los mercados, siempre se concentra gente delante de los puestos con mian ren, donde converge la exclamación de los niños y la admiración de los adultos en un ambiente festivo y de alborozo.
Tras esta técnica, se esconde la perseverancia y destreza de innumerables herederos de esta artesanía. Por ejemplo, uno de ellos, ya anciano, siguió el estudio familiar de este oficio. Todavía hoy puede moldear hábilmente con sus dedos finas figuras. Los artesanos deben enfrentar los retos de la sociedad contemporánea, innovar sin cesar, combinar la cultura popular con las técnicas tradicionales y crear personajes de dibujos animados que gusten a tantos jóvenes. En definitiva, conseguir que este antiguo arte renazca.
Mesa de trabajo callejera del pintor de azúcar en el parque de la Montaña del Toro Dorado, en Haiku, provincia de Hanan. La ruleta marca el dibujo al azar y el pintor lo ejecuta con el azúcar caliente. Foto de Anna Frodesiak, Wikimedia commons, dominio público.
Los dibujos de azúcar
Tang hua es un dulceque provoca recuerdos y que, por esa razón, brilla en el ambiente jubiloso del Año Nuevo. Su rastro llega hasta las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911). Al principio, formaba parte del llamado arte del azúcar. Gradualmente, evolucionó y se unió al folklore como una disciplina independiente. Los estilos varían del norte al sur, pero la aceptación y el aprecio son similares. Se requiere maltosa o azúcar refinado y utensilios tales como una cuchara de bronce, una espátula especial y un molde.
La técnica de dibujo
Los artesanos hierven el azúcar hasta convertirlo en un sirope dorado. Luego, con ayuda de la espátula, dibujan patrones con rapidez sobre una plancha. Una vez enfriado, se forma una obra de arte translúcida. Normalmente, los diseños incluyen el zodiaco, flores, pájaros y personajes mitológicos, como el dragón, símbolo de la fuerza y buena suerte, o el pez, emblema de la abundancia. Durante el Festival de la Primavera, los puestos de los artesanos de tanghua bullen animados en las ferias de los templos. El sirope baila en sus manos hasta enrollarse como un pergamino dorado.
Pintor callejero de azúcar escribiendo el dibujo con un cazo. Foto: Lau Luong. Wikimedia commons, dominio público.
Los jóvenes permanecen asombrados a la espera de que se forme el dulce. Además, se encuentran historias conmovedoras. Uno de los herederos insiste en llevarlo hasta los colegios y barrios para que, mediante la instrucción al alumnado, esta dulce artesanía perviva. Aun bajo el impacto de la sociedad contemporánea, pueden innovar, crear figuras de dibujos animados y aprovechar la tecnología digital para mostrar su proceso de manufactura. De esta manera, más gente puede sentir el encanto de este arte tradicional.
Una figura tanghua de azúcar es despegada de una bandeja tras enfriarse. Foto: Atlai. Wikimedia commons, domino público.
Artesanía inmaterial y tecnología
El desarrollo de la artesanía inmaterial en la sociedad contemporánea no es sencillo. Sumado a la pérdida de interés de la juventud y al envejecimiento de los artesanos, técnicas como mian ren y tang hua encaran el dilema de la transmisión del saber. El cambio en el ambiente de los mercados y el veloz ritmo de la vida actual suscitan que el espacio destinado a la artesanía tradicional se reduzca paulatinamente. Sin embargo, los artesanos no se rinden. A través de las redes sociales muestran cada detalle del proceso e insuflan aire fresco a esta encarnación de la sabiduría antigua. Asimismo, se ha producido una fusión entre las vertientes inmaterial y contemporánea en las creaciones, que ha derivado en la apertura de nuevos mercados, como los souvenirs y las experiencias interactivas.
Dulces de tanghua preparados para la venta en Guangzhou, 2024. Foto: Lau Luong. Wikimedia commons, dominio público.
Talleres de artesanía
En el ámbito educativo, muchos colegios y comunidades han abierto cursos de este tipo de artesanía inmaterial, para que los niños experimenten el proceso creativo y aumente su reconocimiento hacia la cultura tradicional. Durante esta festividad, las actividades y exposiciones relacionadas con este arte atraen a numerosas familias a participar, lo que fomenta la continuidad de esta técnica tradicional en la sociedad contemporánea. Mian ren y tang hua son bienes imponderables del Año Nuevo chino. Gracias a su forma distintiva, han trasmitido los sentimientos y recuerdos asociados a las costumbres populares, conectando pasado, presente y futuro. Solo si toda la sociedad lo sigue y apoya en su conjunto, este arte inmaterial podrá seguir brillando en la nueva era e inocular energía renovada al patrimonio cultural de China.
El calendario lunisolar se originó en China durante la dinastía Shang (1600-1046 a.C.), para orientar a los agricultores en su ciclo de siembra y cosecha. El fin del calendario marcaba el final del invierno y el comienzo de la primavera, un momento muy propicio para realizar ritos religiosos y agradecer a dioses y ancestros por la cosecha recibida, así como pedir prosperidad para el nuevo año que comenzaba. De esta manera comenzó a gestarse la fiesta del Año Nuevo Chino.
El Año Nuevo Chino, o Fiesta de la Primavera
Hoy día todavía es la celebración más famosa del país. El Año Nuevo Chino, también llamado Fiesta de la Primavera, dura 15 días desde su víspera, que este año 2025 será el 28 de enero, hasta el Festival de los Farolillos (12 de febrero). Las calles y las casas se engalanan del color rojo de celebración, los familiares vuelven desde lejos a sus pueblos natales para comer reunidos, se entregan los sobres rojos (红包 hóngbāo) con dinero en su interior, se cuelga el carácter福 (fú, “felicidad”) boca abajo para que la ventura entre en el hogar. Hay fuegos artificiales y desfiles. Durante esos días se respira un aire de alegría y esperanza en el año que comienza.
Sin embargo, China no es la única invitada a la fiesta. La celebración se ha extendido a diferentes partes del mundo a través de la historia. Esta expansión se dio por tres vías: comercio, migración e influencia cultural.
El carácter chino «福» (fú) representa la «bendición» o «fortuna». Se reproduce con profusión durante la Fiesta de la Primavera o Año Nuevo Chino.
El comercio y la expansión del calendario lunisolar
El comercio de la Ruta de la Seda, tanto terrestre como marítima, extendió la celebración del Año Nuevo Chino por el sur en países como Tailandia, Camboya, Malasia, Indonesia, así como por el norte en Mongolia. Otras naciones cercanas como Corea del Sur, Japón y Vietnam adoptaron el calendario lunisolar hasta la incorporación del gregoriano, por lo que todavía mantienen esta festividad adaptada a su contexto local.
Corea del Sur
En Corea del Sur se celebra comiendo un bol de sopa con niángāo (年糕 “pastelitos de arroz”) que simboliza la abundancia; muchas personas se visten con hanbok, la ropa tradicional coreana; son frecuentes las comidas familiares y, en ellas, jóvenes y niños reciben unos sobres rojos similares a los hóngbāo (红包) chinos.
Japón
En Japón, se celebraba desde el siglo VI cuando se aprobó el calendario chino pero, en 1873 con la adopción del gregoriano, la celebración se trasladó al 31 de diciembre. Sin embargo, la forma de decorar las casas tras una limpieza a fondo y celebrar la festividad continúa con las tradiciones heredadas del año nuevo lunar. Allí la comida de esa fecha es el osechi ryōri, un conjunto de alimentos con significados auspiciosos dentro de cajas lacadas.
Vietnam
En Vietnam se compran plantas y flores decorativas, se limpia la casa a fondo y se preparan bánh chưng (un pastelito de arroz tradicional). Familiares y vecinos se visitan y jóvenes y niños también reciben los sobres rojos con dinero. Esos días se trata de evitar discusiones, palabras negativas o la rotura de cosas para evitar la mala suerte.
Celebración del Año Nuevo Chino en San Francisco. Foto: 123RF.
Migración
El pueblo chino, en sus migraciones a lo largo de la historia, ha sido capaz de formar comunidades integradas en los diferentes contextos de cada rincón del mundo, sin perder su propia cultura. Por ello, en la actualidad, también se puede apreciar el año nuevo chino en las comunidades de la diáspora.
Ese día, ciertos barrios con una comunidad mayoritariamente china se engalanan de rojo en ciudades como San Francisco, Nueva York, Londres, Paris o Sídney. Pasan por ella desfiles coloridos con las danzas de dragón y leones chinos, acompañados con música tradicional.
Los restaurantes y comercios de la zona incrementan su actividad, porque estas celebraciones atraen tanto a los chinos residentes como a la población autóctona, que se interesa cada vez más por esta milenaria cultura.
Influencia cultural del Año Nuevo Chino
El interés en Occidente por la singularidad de la cultura china no es algo reciente puesto que se remonta hasta los tiempos de la antigua Roma. Sin embargo, en estos últimos años, coincidiendo con el crecimiento económico del país, se ha acentuado de forma exponencial. China también ha promovido este efecto de forma activa a través de sus empresas, así como con la creación de los Institutos Confucio, unos centros que acercan de forma más accesible la lengua y cultura chinas hacia el público extranjero.
Este interés en el extranjero, se ve reflejado especialmente en la principal fiesta del calendario lunar: la Fiesta de la Primavera o Año Nuevo Chino. Cada vez son más las asociaciones de todo tipo, que participan en la celebración del evento conjuntamente con las asociaciones chinas locales.
La cabalgata de Año Nuevo pasa delante de una casa estilo Haussmann de París. Foto: 123RF.
La celebración del Año Nuevo Chino en Valencia, España
En España, por ejemplo, esta celebración ya es una fecha habitual del calendario. En Valencia, los espectáculos tienen lugar en el centro mismo de la ciudad, donde al terminar el día desfila una Gran Cabalgata multitudinaria que cierra las calles del centro. Lo que hace dos décadas era un pequeño evento organizado por el Instituto Confucio de la Universitat de Valencia, que sorprendía a los viandantes, hoy es una cabalgata muy esperada por todos en la que participan asociaciones chinas y locales con un remate pirotécnico.
El sobre rojo del año nuevo chino (红包 hóngbāo) . Foto: 123RF.
Conclusión
Como conclusión podemos asegurar que la festividad del Año Nuevo Chino tiene un alcance mucho mayor que el de su país de origen. Ya sea celebrado desde tiempos ancestrales o descubierto en estas últimas décadas, esta jornada de reunión, concordia y buenos deseos futuros, se ha convertido en una de las fiestas con mayor alcance mundial, al tiempo que ha tendido lazos de entendimiento entre culturas.
Zaojun (灶君) o Zaoshen (灶神) es una figura protectora del hogar y los alimentos. La fiesta del Xiaonian (pequeño año) es cuando se dice que sube al cielo a informar al Emperador de Jade de las buenas y malas acciones de los vivos. Es entonces cuando, según la antigua tradición, las familias queman láminas con su imagen o hacen ofrendas.
Zaojun (灶君) o Zaoshen (灶神) el Dios de la Cocina es una de las tres figuras protectoras del hogar, junto con el dios de la tierra (Tu Di Gong) y los dioses protectores de la puerta (Men Shen). La fiesta del Xiaonian(pequeño año) es la celebración del dios de la cocina. Se conmemora en el día 23 del duodécimo mes lunar. Y fija la cuenta atrás para la Fiesta de la Primavera, el año nuevo chino.
Zaojun no tiene mucho que ver con el nutrido panteón taoísta chino, sino con el folclore y la leyenda. Su figura a penas es mencionada por los sinólogos occidentales. E.T.C. Werner, en su clásico «Mitos y Leyendas de China» lo menciona de pasada en uno de los párrafos dedicados a una leyenda menor y lo llama «dios del hogar».
Infografía del Dios de la Cocina publicada por el medio chino Ifeng News. Las inscripciones dicen: Central: 餞竈之期 Fecha de despedida del Dios de la Cocina Laterales, del exterior hacia el centro: 掃寵中之疵腐 Limpiar los defectos y la corrupción durante las festividades. 下界保平安 Garantizar la seguridad en el mundo inferior. 廿三日 El día veintitrés.
Sin embargo, en China es muy popular. Las láminas o imágenes que representan a Zaojun, el Dios de la Cocina, y a veces también a su esposa, se encuentran fácilmente. El folclore dice que la noche del Xiaonian, Zaojun sube a los cielos para rendir cuentas al Emperador de Jade (玉皇大帝) de los buenos y malos actos de los hogares. Las familias le sellan los labios comiendo dulces pegajosos como los pastelillos con forma de calabaza (tanggua, 糖瓜) y los matang (麻糖), hechos con azucar y sésamo. También se degusta la sopa de fideos zamiantang (杂面汤).
Las láminas suelen estar adornadas con colores brillantes, como rojo y dorado, que simbolizan buena fortuna y prosperidad. En muchas representaciones, Zaojun aparece acompañado de su esposa, conocida como Zàowáng Nǎinai (灶王奶奶). Ella lo asiste en su labor divina.
Lámina del Dios de la cocina, publicada por Ifeng News.
Quemar las láminas en el Xiaonian (小年, «pequeño año») y sustituirlas por otras nuevas.
Antes del Año Nuevo Lunar, durante el Xiaonian, algunas familias todavía queman estas láminas como un ritual para enviar a Zaojunde regreso al cielo. Este acto simboliza la transferencia de los informes anuales de la familia al Emperador de Jade (玉皇大帝). Una nueva imagen del dios ocupará el lugar de la antigua una vez entre el nuevo año, durante la Fiesta de la Primavera. A lo largo del año, se pueden realizar ofrendas de alimentos, incienso y dulces frente a la imagen de Zaojun para honrarlo y buscar su protección.
El Dios de la Cocina. Imagen datada en 1937. En esta impresión, el Dios de la Cocina (con halo) y su esposa se sientan formalmente detrás de un altar. Están flanqueados por dos jóvenes que sostienen frascos marcados como «bueno» y «malo», en los cuales lanzarán contadores por cada acción buena y mala realizada durante el año. El dístico inscrito dice: Asciende al Cielo e informa cosas buenas. Regresa a tu palacio y otorga buena suerte. Imagen: MET. Dominio público.
En la colección del MET, disponible online con libre disposición de las imágenes, podemos observar una de las láminas tradicionales que tienen la efigie de Zaojun, el Dios de la Cocina. El MET explica el uso tradicional de estas láminas.
«Se coloca una imagen del Dios de la Cocina sobre las estufas para observar todas las actividades en la casa. En el Año Nuevo, la imagen se quema y el dios regresa al cielo para informar al Emperador de Jade, quien gobierna el universo. Su testimonio determinará la fortuna de la familia para el próximo año».
Zhu Rong (祝融), dios del Fuego, fue el asesino del Dios Gun. En la imagen Zhu Rong cabalga dos dragones. Procede del libro «Classic of Mountains and Seas, 1597». Wikimedia commons, dominio público para «Zhurong».
El dios Gun (鲧) es un héroe de la mitología china, que salvó a los humanos de las inundaciones que les asolaban tras lograr robar en secreto al dios del Cielo (天帝) un trozo de xirang (息壤), un tipo de tierra existente en el suelo celestial capaz de crecer por sí misma. El control sobre el xirang acabó desatando una guerra entre dioses y Gun murió asesinado.
En la mitología china el cielo era redondo y la Tierra plana. Cuatro columnas, erigidas cada una sobre una de las esquinas de la Tierra, eran las encargadas de soportar el peso del cielo, garantizando la supervivencia de la paz y la armonía en el reino celestial.
Hace más de cuatro milenios, según los registros más antiguos, estalló una guerra entre las tribus de la Llanura Central cuyos líderes, Zhuan Xu (颛顼) y Gong Gong (共工), sostuvieron una encarnizada lucha por el trono imperial y por el liderazgo de la alianza existente entre todas las tribus.
Tras la contienda, Gong Gong fue derrotado y, tratando de aplacar la ira que sentía en su interior, dio un tremendo cabezazo a la montaña Buzhou (不周山), que acabó desplomándose al no poder soportar la fiereza del golpe.
La montaña era una de las cuatro columnas que sostenían el firmamento, por lo que el equilibrio existente entre el cielo y la Tierra se vio gravemente comprometido. Ello hizo que, en el cielo, la bóveda celeste se inclinara hacia el noroeste y la Tierra lo hiciera hacia el sureste, con lo que se desviaron los ríos y toda el agua existente sobre la superficie del planeta se desplazó hacia la parte sureste.
Cuanto se conocía quedó sumergido bajo el agua. Quienes por entonces habitaban nuestro planeta huyeron hacia las cumbres más altas. Sin embargo, en la superficie rocosa de las montañas, la capa de tierra era demasiado fina y los recursos naturales escaseaban. La vida humana se sumió en una crisis sin precedentes mientras la supervivencia se hacía prácticamente imposible.
El Rey Yu, padre del dios Gun, tal como lo imaginó el pintor de la dinastía Song Ma Lin (馬麟).Wikimedia commons, domino público para «King Yu (禹)».
El dios Gun (鲧), testigo de las calamidades que estaban sufriendo los humanos, robó en secreto al dios del Cielo (天帝) un trozo de xirang (息壤, tipo de tierra existente en el suelo celestial capaz de crecer por sí misma) y descendió personalmente al reino terrenal. En aquellos lugares devastados por las inundaciones, Gun utilizó xirang para bloquear las corrientes y crear embalses de agua. En estos depósitos, la tierra divina crecía al mismo tiempo que lo hacía el nivel del agua, hasta que llegaban a alcanzar ambos la misma altura, de forma que se convirtió en una barrera capaz de proteger las zonas habitadas por los humanos y, con ello, su vida y sus propiedades.
Durante el tiempo en que Gun desempeñaba su tarea, el dios del Cielo se percató de que este se había apropiado indebidamente de un trozo de xirang y envió inmediatamente a Zhu Rong (祝融), dios del Fuego, a capturarlo y recuperar lo que se había llevado. Cuando Gun descubrió que Zhu Rong tenía la misión de detenerlo, recogió toda la tierra que había depositado y la ocultó en Dongzhou (东洲), la zona que hoy en día ocupa la ciudad de Yucheng (禹城), en la provincia de Shandong.
Las aguas quedaron, por tanto, liberadas y se formaron potentes y caudalosos torrentes que volvieron a ocupar grandes superficies de tierra, destruyendo todo lo que encontraban a su paso. Finalmente, Zhu Rong logró capturar a Gun, quien mantuvo una feroz batalla a vida o muerte con el dios del Fuego y otras divinidades. La corpulencia de Zhu Rong resultó no tener rival posible y Gun sucumbió ante su poder en Yujiao (羽郊).
En aquellos lugares devastados por las inundaciones, Gun utilizó xirang para bloquear las corrientes y crear embalses de agua. En estos depósitos, la tierra divina crecía al mismo tiempo que lo hacía el nivel del agua, hasta que llegaban a alcanzar ambos la misma altura, de forma que se convirtió en una barrera capaz de proteger las zonas habitadas por los humanos y, con ello, su vida y sus propiedades.
Xirang, el suelo mágico que se expande
Pero, ¿qué tenía de especial el xirang para ser capaz de desatar una guerra entre los dioses? Según la mitología china, esta sustancia, semejante al suelo orgánico, presentaba una apariencia glutinosa sobre la que se mezclaban los colores amarillo y negro. La tierra amarilla estaba formada por sedimentos acumulados gracias a la fuerza del agua y procedía de la cordillera Kunlun (昆仑山), un accidente geográfico nombrado en el Clásico de montañas y mares (山海经) cuya localización, a pesar de ser aún un misterio, algunos investigadores sitúan en el monte Tai (泰山).
Por su parte, la tierra negra se producía en el suelo como resultado de la descomposición de la vegetación y era el mejor tipo de las que se podían utilizar en la labranza, pues su alto contenido en humus le proporcionaba una extraordinaria fertilidad. Ambos tipos de tierra combinados formaban el xirang, cuyo gran poder adhesivo lo convertía en un material idóneo para la construcción de presas, por lo que era sumamente importante para la población de esa época.
El territorio de la China antigua
En la antigüedad, prominentes montañas y caudalosos ríos regían la casi totalidad del territorio chino al mismo tiempo que las tierras cultivables escaseaban y, las que aún quedaban, contaban con una capa superficial de tierra demasiado fina. Las ciudades de Kaifeng, Zhengzhou, Luoyang y otras zonas de la presa de las Tres Gargantas (三峡) estaban repletas de imponentes cordilleras y acantilados rocosos en los que la tierra era siempre insuficiente y, en el subsuelo, toda la estructura era rocosa.
Los historiadores e investigadores afirman que las leyendas suelen reflejar aquello que realmente aconteció en el pasado, por lo que el origen de la fábula del xirang procede de la necesidad de manifestar el amor que los antepasados chinos sentían por la tierra.
Tierra cultivables
Si cualquier tipo de tierra era extremadamente apreciada, aquella era útil tanto para el cultivo como para la construcción y se distinguía como un recurso tan valioso como la vida misma. La ciudad de Yucheng, situada en la llanura de Luxi, es un yacimiento cuya abundancia de este tipo de tierra parece inagotable; por eso, a lo largo de los siglos, sus ciudadanos han creído que la que emana de este lugar es precisamente el xirang que escondió en el pasado el dios Gun.
Los historiadores e investigadores afirman que las leyendas suelen reflejar aquello que realmente aconteció en el pasado, por lo que el origen de la fábula del xirang procede de la necesidad de manifestar el amor que los antepasados chinos sentían por la tierra.
Tierra cultivables
Cuenta la leyenda que, tras la muerte del dios Gun, su cadáver tardó tres años en descomponerse. Zhu Rong, asombrado, hendió un cuchillo de Wu (吴, zona geográfica famosa por la calidad de sus cuchillos) en el cuerpo de su enemigo, provocándole en el vientre una herida de la que posteriormente nació Yu el Grande (禹). El alma de Gun se reencarnó en un oso amarillo e inmediatamente se sumergió en el lago Yuyuan (羽渊), donde desapareció para siempre.
Cuando Gun obstaculizaba el paso a los torrentes para evitar los desbordamientos, desvió el agua hacia otro lugar. Causó con ello unos daños irreparables al territorio habitado por otras tribus, cuyos enfadados miembros dieron comienzo a una guerra en la que más tarde Gun fue herido mortalmente.
El motivo por el que el dios Gun acabó siendo asesinado tras sus inagotables esfuerzos por controlar las inundaciones aparece también reflejado en una leyenda tradicional alternativa. Dice esta que, cuando Gun obstaculizaba el paso a los torrentes para evitar los desbordamientos, desvió el agua hacia otro lugar. Causó con ello unos daños irreparables al territorio habitado por otras tribus, cuyos enfadados miembros dieron comienzo a una guerra en la que más tarde Gun fue herido mortalmente. Los vencedores acusaron duramente al dios Gun y este pasó a formar parte del grupo de los Cuatro Males (四凶) constituido por él mismo, Gong Gong, Huan Dou (欢兜) y Sanmiao (三苗). Según esta leyenda es posible que fuera Yao (尧), el líder de la alianza existente entre las tribus, quien condenara a Gun a permanecer encerrado en Yujiao, donde fue ejecutado.
Su afán por controlar las inundaciones no obtuvo la recompensa por la que tanto luchó. Por el contrario, lo único que consiguió fue convertirse en un impedimento más para la vida de aquellos a quienes pretendía proteger. Su esfuerzo no fue valorado como merecía y su figura queda en la memoria como la de un héroe legendario derrotado. A pesar de ello, la gloria de sus actos, guiados por su determinación por salvar a los humanos, debería ser fácilmente equiparable a la que la mitología griega atribuye a Prometeo, recordado para la posteridad como un titán protector de la civilización por robar el fuego de Zeus para ayudar con él a los mortales.
Rituales del año nuevo chino. La bestia Nian. Foto: 123RF.
Los rituales del Año Nuevo chino son necesarios para empezar con buen pie y celebrar la Fiesta de la Primavera. Hay que ordenar la casa y cocinar algunos platos concretos. Son necesarios los adornos de color rojo. Hay que escribir pareados chunlian. Es necesario colocar el caracter Fu boca abajo en la puerta de la casa.
Los rituales del Año Nuevo chino están diseñados para cuando el invierno está a punto de terminar. Es el tiempo de la Fiesta de la Primavera (春节, Chūnjié) o el Año Nuevo chino. Según el calendario lunar es también llamado Guònián (过年).
Ritual de la danza del leon. Simboliza la bestia Nian. Foto: 123RF.
La leyenda de Nián (年)
Cuenta la leyenda que había una bestia llamada Nián (年) que poseía un aspecto horripilante, feroz y cruel, y que vivía en las profundas aguas del mar. Tenía un cuerpo extraño que se asemejaba al de un toro. Pero su cabeza era como la de un león. Cuando llegaba el invierno, ante la escasez de comida, salía de su escondite e invadía las aldeas para devorar el ganado. Nian arrasaba los cultivos e incluso se comía a algún campesino.
Un día, Nian se asustó al ver una pieza de ropa roja que colgaba en la entrada de la casa. El sol reflejaba en ella y provocaba un destello de luz. La bestia, asustada, salió corriendo y huyó.
Ritual de buena suerte para la Fiesta de la Primavera: colgar un papel, una tela o un cartel rojo con un carácter auspicioso escrito. Foto: 123RF.
Los habitantes se dieron cuenta de que la mejor forma de ahuyentar a este monstruo era poniendo algo rojo en la entrada de las casas, con mucha luz o fuego y con ruidos estremecedores. Desde aquel momento, la gente pega tiras de papel rojo en las puertas de sus casas para ahuyentarlo durante la Fiesta de la Primavera, así como farolillos rojos, que se cuelgan por doquier. Otra de las tradiciones de este festival es la utilización de fuegos artificiales, para espantar a este diabólico monstruo.
La Fiesta de la Primavera, un ritual de 15 días milenario
La celebración del Festival de la Primavera se mantiene en China desde hace miles de años. Cuando se acercan estas fechas se produce uno de los movimientos migratorios más importantes del planeta. Toda la población china vuelve a casa con sus familias para celebrarlo. La fiesta no se limita a un solo día sino que se extiende con diversas actividades durante quince días.
Toda la familia se sentará junta a cenar la última nocha despedir al año viejo y dar la bienvenida al siguiente. Una de las costumbres más famosas en esta noche es el Shǒu Suì(守岁). Significa que tras la última cena del año los miembros de la familia permanecerán despiertos para dar la bienvenida al nuevo. Y se ahuyenta a Nián con fuegos artificiales.
Tradiciones y rituales del Año Nuevo chino
Los rituales del Año Nuevo chino se siguen siempre con exactitud para empezar con buen pie. Eso incluye tanto limpieza como adornos y comida. Aunque cada provincia China tiene los suyos propios, estos que enumeramos a continuación se siguen en todo el pais:
Primero, se debe ‘eliminar toda la mala suerte’ del año anterior limpiando y ordenando la casa.
Una vez limpia, comienzan a colocarse todos los adornos de color rojo con mensajes como “riqueza” y “buena suerte”.
Como símbolo de prosperidad y longevidad se sirven los largos fideos sin cortarlos.
Se elabora un plato de pescado con la cabeza y cola intactas, como símbolo de buen inicio y final.
Como signo de unidad familiar durante el resto del año se prepara un pollo entero.
Por su color rojo, se apostará por la felicidad consumiendo langostinos.
Cena de la última noche del año. Comienza la Fiesta de la Primavera. Se sirven alimentos de color rojo, con cabeza y cola intactas para un buen principio y un buen final. Foto: 123RF.
Los jiaozi, empanadillas de la suerte en el norte de China
En el norte de China, se suelen comer jiaozi en Año Nuevo chino, ya que representan fortuna y prosperidad. Por una parte, estas peculiares empanadillas tienen la forma de los antiguos lingotes de oro en China. Por otra, la pronunciación de 交子 (jiāozi) se asemeja a la de 饺子 (jiǎozi), por lo que podría malentenderse y significar “despedir lo viejo para dejar entrar lo nuevo”.
Niangao, dulces de arroz, en el sur de China
En el sur de China, se preparan unos pastelitos dulces de arroz glutinoso que se llaman niángāo (年糕). Se pronuncia como “cada año mejor (年高, nián gāo)”. Estos pastelitos con más de 2.000 años de historia se utilizaban en la antigüedad como ofrenda para los dioses. Actualmente, también sirven como obsequios para regalar a familiares y amigos.
Rituales en la fiesta del año nuevo chino: pasteles de luna tradicionales. Foto: 123RF.
Actividades para quince días festivos
Los primeros quince días del Año Nuevo chino están dedicados cada uno a una festividad o actividad específica. Algunos son para ofrendar a dioses. Otros para celebrar cumpleaños míticos de la creación de alimentos, animales o, incluso, la humanidad.
El primer día se celebra la llegada del nuevo año. Comienza durante la medianoche con estrepitosos petardos y se visita a los familiares.
El segundo día, también conocido como ‘comienzo del año’ (开年, kāi nián) se elevan ofrendas al dios de la fortuna para tener un buen año.
El tercero es un día para quedarse en casa y reposar.
El cuarto o ‘día de la cabra’ (羊日, Yáng rì) es cuando los dioses deben ser adorados, ya que la cabra también simboliza la buena suerte.
El quinto es también conocido como el ‘Festival de Po Wu’ (破五), una celebración en la que también predomina la fortuna, por lo que es el momento de la reapertura del comercio.
En el sexto día o Mǎ rì (马日) deben expulsarse los fantasmas de la pobreza.
El séptimo es también conocido como el día de las personas (人日, rén rì). Ese día se come en algunas zonas una sopa llamada qi bao geng (七宝羹).
El octavo guarda relación con la agricultura, puesto que es el ‘aniversario del mijo’. Según una leyenda, si el día es claro, significará que el año será fructífero en sus cosechas, mientras que si sale nublado, querrá decir que la cosecha no será tan buena.
El noveno día se celebra el cumpleaños del Emperador de Jade (玉帝, Yùdì), vuelven a resonar los fragorosos fuegos artificiales y se sacrifica un gallo.
El décimo o el día ‘Shi Bu Dong’ (石不懂) es el aniversario del dios de piedra y se quemará incienso en las piedras en su honor.
El undécimo se celebra el aclamado día del dragón y es también conocido como la Fiesta del Dragón (龙节, lóng jié). Aquí se pueden ver las diversas danzas de este animal acompañadas de elementos pirotécnicos.
Se acerca el Festival de las Linterrnas
El Festival de las Linternas es la culminación de los rituales del Año Nuevo chino.
El duodécimo día comienzan los preparativos del Festival de las Linternas.
El decimotercero es una jornada ‘de mal agüero’ en el norte de China, mientras que en el sur es un día festivo.
El decimocuartodía deben terminarse las linternas o farolillos.
Finalmente, el decimoquinto día se celebra el Yuan Xiao Jie (元宵节), Festival de las Linternas–o de los farolillos–, cuyo origen se remonta a la dinastía Han (202 a.C. – 220 d.C.).
Rituales en la fiesta del año nuevo chino: pasteles de luna tradicionales. Foto: 123RF.
El Año Nuevo chino en Beijing
Hasta los quince días posteriores al Año Nuevo chino, se pueden oír los estruendosos tambores resonando al son de las danzas del dragón en los pueblos del sur de China. Los redobles de los timbales suenan intercalados con los gongs y todo ello al ritmo de la danza del león y del dragón. Otra de las reconocidas tradiciones tiene lugar en Beijing con la feria Changdian (厂甸) en el distrito Xuanwu (宣武区).
El nombre de Changdian proviene de una pequeña calle no muy concurrida durante el año. Sin embargo, durante la Fiesta de la Primavera del Año Nuevo chino, se transforma en un gran mercado y feria repleto de gente de todos los lugares. Esta feria tuvo su origen durante la dinastía Ming (1368-1644), llegando a su punto más álgido durante la dinastía Qing (1644-1912). Hoy en día es una de las atracciones que más llaman la atención a los turistas y lugareños. Durante esta feria se vende comida, juguetes, antigüedades, frutas de temporada, artículos de uso diario e, incluso, pinturas y obras de caligrafía.
El Año Nuevo chino en Guangzhou (Cantón)
Guangzhou, también conocida como “ciudad de las flores”, atrae a una gran multitud durante el Festival de Primavera. Los visitantes salen para admirar sus calles repletas de flores y puestos de venta. Una de las tradiciones más arraigadas en esta zona es la de regalar flores y plantas tres días antes del Año Nuevo chino. Cada una de ellas tiene un significado distinto y siempre se regalan con una intención concreta.
Las peonías se regalan como símbolo de prosperidad.
Los árboles de mandarina, que significan buena suerte y prosperidad, abogan por un matrimonio fructífero.
Las lechugas llevan implícito un significado de “generación de riqueza”.
Estos mercados de flores y plantas pueden encontrarse en las famosas calles de Xihu (西湖路), Jiaoyu (教育路) o en la calle oeste Binjiang (滨江东路).
El Año Nuevo chino en Shanghái
En Shanghái, durante el decimoquinto día, en el Festival de las Linternas (元宵节), se puede visitar el jardín Yuyuan (豫园). Allí se cuelgan farolillos en los árboles y en las fachadas con mensajes de buena suerte y salud para los familiares. Estas linternas hechas a mano suelen tener la forma de animales, paisajes o dibujos animados. Esto es así porque se cree que traerán consigo fortuna durante el resto del año.
Las tangyuan o yuanzi
La Fiesta de la Primavera, dentro de los rituales del Año Nuevo chino, marca el final del invierno. Mientras dura se pueden comer también las llamadas tangyuan o yuanzi, unas bolas dulces de masa hervida. Otro sitio interesante para disfrutar de la celebración de este festival es la antigua ciudad amurallada de Pingyao (平遥), en la provincia de Shanxi (山西).
La expresión «El utópico manantial de los melocotoneros» (世外桃源, shìwàitáoyuán) se emplea en China para referirse a un paraje natural de gran belleza que no ha sido alterado por el hombre.
El utópico manantial de los melocotoneros (Shìwàitáoyuán)
世外桃源
Durante la dinastía Jin (晋, 265-420), había un pescador en la provincia de Hunan que, un día, subido a su barca, se dejó llevar por la corriente hasta acabar en un manantial repleto de melocotoneros en flor.
Cuando se acercó al nacimiento del manantial vio una gruta y decidió atravesarla. Allí encontró un paraíso repleto de campos, estanques y bambú. Cuando los habitantes de estas tierras se percataron de su presencia, le invitaron a comer en sus casas, y allí le explicaron su historia.
Grullas y melocotoneros, de Shen Quan (1731). MET, dominio público en https://metmuseum.org
Los habitantes del manatial de los melocotoneros en flor
Durante la dinastía Qin (秦, 221-207 a.C.), los ancestros de estos pueblos habían decidido aislarse en ese ideal y utópico lugar de las guerras y de la agitación política que se vivía en aquel momento. Le rogaron al pescador que no revelase a nadie la existencia de este lugar pero, cuando este salió de la gruta, lo primero que hizo fue dejar señales y acudir al emperador para contarle lo sucedido.
El emperador decidió entonces enviar a un grupo de hombres para que encontrasen el sitio, pero fallaron en su intento y nunca más se supo al respecto.
La fábula de Tao Yuanming (陶渊明), siglo V
Esta fábula, El manantial de los melocotoneros en flor, fue escrita por Tao Yuanming(陶渊明) en el año 421. Este lugar ha pasado a ser un importante símbolo en la cultura china y se ha convertido en un sinónimo de utopía. Actualmente se emplea la expresión china «shìwàitáoyuán» (世外桃源, literalmente “el utópico manantial de los melocotoneros”) para referirse a un paraje natural de gran belleza que no ha sido alterado por el hombre.
«Tao Yuanming regresando a Casa» del rollo de mano «Escenas de la Vida de Tao Yuanming» de Chen Hongshou, dinastía Qing (1650). Tinta y color sobre seda. Museo de Arte de Honolulu. Wikimedia commons,dominio público para «Scenes from the Life of Tao Yuanming by Chen Hongshou».
Dos golondrinas en una rama de durazno en flor. Detalle de un cuadro de Giuseppe Castiglione. Wikimedia commons, dominio público para «Xian'e Changchun Album».
La flor del melocotón (o del durazno, 桃花), es desde tiempos ancestrales la flor favorita de los chinos para expresar el amor. La flor del melocotón posee varios pétalos de dos colores, rojo pálido y blanco, con un degradado de tonos rosáceos por medio. Representan el colorido, la indulgencia, la elegancia más pura, el refinamiento, la generosidad y el buen temperamento.
En Occidente, para expresar amor se suele regalar un ramo de rosas, generalmente rojas, durante los últimos diez años cada vez más chinos han adoptado esta costumbre tan romántica. Así, los jóvenes chinos ya celebran el Día de San Valentín (14 de febrero) y regalan rosas a la persona amada igual que hacen los occidentales.
La flor del melocotón, símbolo del amor
Sin embargo, los chinos han tenido y tienen desde tiempos ancestrales su flor favorita para expresar su amor y esta es la del melocotón (o del durazno, 桃花). Así pues, la flor del melocotón posee varios pétalos de dos colores, rojo pálido y blanco, con un degradado de tonos rosáceos por medio. Representan el colorido, la indulgencia, la elegancia más pura, el refinamiento, la generosidad y el buen temperamento.
Fragmento del «Libro de las Odas» o Shijing, uno de los 5 clásicos del confucanismo. Esta edición fue dibujada por Ma Hezhi en el S. XII. La caligrafía se atribuye al emperador Gaozong. MET. Dominio Público.
Libro de las odas (诗经 o Shījīng)
En elLibro de las odas (诗经 o Shījīng), perteneciente a los Cinco Clásicos que enseñaba Confucio y formado por 305 poemas, se dice:
La flor del durazno florece como el fuego,
las chicas se casan con luminosidad y armonía.
La flor del melocotón, en realidad, no acapara para sí toda la belleza entre cientos de flores, sino que comparte generosamente su belleza con otras. Además, contiene cumarina, kaempferol, glucósidos de soja y vitaminas A, B y C entre otros nutrientes, que refuerzan la piel y aportan vitalidad a las células faciales. Su efecto en los medicamentos permite una epidermis hidratada, luminosa, suave y elástica, por lo que se conoce la como la “flor de la belleza”.
Tao Yuanmin. Tinta sobre rollo de papel dibujado por Min Zhen. S. XVIII. China. Wikimedia commons, dominio público para «Tao Yuanmin»
Tao Yuanming (陶渊明, 365-427)
La flor del melocotón florece en primavera, sonríe encantadora al mundo y nos ayuda a recordar lo maravilloso de la vida. Hace 1700 años, Tao Yuanming (陶渊明, 365-427), gran poeta de la dinastía Jin (265-420), ya citó lo que para él suponía el mundo ideal en su obra tituladaEl manantial de los melocotoneros en flor(桃花源 o Táohuāyuán).
Las formas en la que la flor del melocotón expresa el amor son únicas en la cultura china, siendo comúnmente aceptadas por todos los chinos. Según la astrología china, dependiendo del signo astrológico al que pertenece una persona que busque enamorarse, activando la energía de la flor del melocotón en la zona adecuada de sus hogares, aumentará la posibilidad de encontrar el romance en su vida.
“La flor del melocotón sonríe dulce, su capullo es el más afectuoso”. En realidad, su capullo expresa el significado de mantener pero no de apresar, siendo esta la forma en la que los chinos expresan su amor. Según una perspectiva histórica, la flor del melocotón es elegante, encantadora, tierna y bonita. En la poesía y en las canciones el autor expresa su más profundo sentimiento a través de la belleza de la flor del melocotón.
Dos golondrinas sobre una rama de melocotonero en flor. Pintura de Giuseppe Castiglione, llamado Lang Shining (郞世寧) en la corte de la dinastía Qing. Wikimedia commons, dominio público para «Xian’e Changchun Album».
Muchos literatos de la antigüedad escribieron poesías metafóricas para mostrar el amor y usaron la flor del durazno en multitud de ocasiones. Así, una poesía que aparece en la obra En una casa del pueblo de Nanzhuang, escrita por Cui Hu en el periodo de la dinastía Tang (618-907), se hizo muy famosa por narrar la historia de una pareja perdidamente enamorada el uno del otro, y que dice así:
Tal día como hoy hace un año, en esta puerta Su cara refleja las florecientes flores del melocotón Su cara se ha ido ahora y no se sabe dónde está La flor del melocotón sonríe como viento de primavera(1)
Esta poesía está inspirada en realidad en una historia que le ocurrió al propio poeta. Durante la fiesta de la Claridad Pura, Cui Hu visitó un pueblo fuera de la ciudad de Chang’an. De repente sintió sed y se acercó a una casa a pedir agua. Una jovencita le abrió la puerta y le dio al poeta un vaso de agua. Después de beberla, ella no pudo dejar de mirar al visitante sentado en un patio repleto de flores del melocotón.
La chica era tierna y tímida, y no le dijo nada a Cui Hu. Después de despedirse de ella, el joven sintió algo especial en su corazón. La chica era encantadora y las flores del melocotón reflejaban su belleza. Desde entonces no pudo dejar de pensar en ella y quiso volver a visitarla al año siguiente. Sin embargo, la puerta de la casa estaba cerrada, aunque las flores del melocotón del patio seguían floreciendo. Cui Hu triste escribió la citada poesía en la pared.
Tratamiento ornamental de las flores de melocotonero. Lámina de Grace Carter, 1874. Boston Public Library. Licencia de Creative Commons de la Biblioteca Pública de Boston. Wikimedia commons, dominio público para «Peach Blossoms in Art».
Cui Hu, melancólico, no paraba de sufrir, así que a los pocos regresó a la casa de la joven. Mientras llamaba a la puerta, escuchó que dentro había alguien llorando, así que empujó la puerta sin pedir permiso. La chica estaba postrada en la cama y a su lado había un anciano gimiendo. Cui Hu enseguida preguntó qué había pasado. El viejo dijo que la joven era su única hija y ella cuidaba de él con mucho cariño. Sin embargo, desde hacía un año, estaba deprimida y muy triste, con lo que cayó enferma. El hombre la llevó al médico y éste le dijo que sufría de amor.
Después de volver a casa, descubrieron la poesía que Cui Hu había escrito en la pared, su hija dio un grito y se desmayó. Desde entonces ni comía ni bebía, sólo deseaba morirse. Cui Hu le dijo sin dudarlo al viejo que él era la persona que escribió la poesía. El anciano miró a Cui Hu y pensó que su hija seguramente había entendido el significado de esa poesía y que los dos deberían ser pareja. Sin embargo, no había milagro alguno que pudiese salvar la vida de su hija y el viejo lloraba desconsolado.
Cui Hu conmovido y enamorado cogió la cabeza de la chica y se la puso en sus rodillas. Inesperadamente, su lloro despertó a la joven que me miró llena de dicha. Al final se enamoraron y se casaron felizmente.
En China, aunque las flores del melocotón significan el amor, la manera de expresarlo es diferente al de la rosa, pues nadie arranca las flores del melocotón ni las regala a su amada. Cuando dos personas se enamoran, los orientales buscan más el sentimiento romántico de un corazón unido a otro corazón, una flor sin espinas, un símbolo puro y duradero.
Nota: (1) Traducción realizada por Carmelo Elorduy. Elorduy (1984). Romancero chino. Editora Nacional, Madrid. Una interpretación más libre y actual de esa poesía sería: El año pasado visité el pueblo de Nanzhuang y pasé por una casa repleta de flores del melocotón. Una chica encantadora me recibió cariñosamente, y nos dimos muy buena impresión. Hoy estoy aquí de nuevo, su puerta está cerrada, no sé dónde está esa chica, sin embargo las flores del melocotón siguen floreciendo.
Detalle de la pintura panorámica «El festival qiming junto al río», de Zhang Zeduan, siglo XII. Foto: Wikimedia commons para «Along the River During the Qingming Festival», dominio público.
Este cuadro es un verdadero retrato de las costumbres chinas del siglo XII. Pintado por Zhang Zeduan, describe la grandiosa ocasión con motivo de la fiesta Qingming y la vida cotidiana de los ciudadanos.
En el año 960, Zhao Kuangyin (赵匡胤, 927-976), el gerente de la guardia del palacio imperial de la dinastía ZhouPosterior dio un golpe de Estado en Chenqiaoyi (actual Fengqiu) al norte de Kaifeng. Pasó a la historia como “El motín Chenqiao”. De este modo, la dinastía Zhou Posterior (后周, 951-960) terminó y comenzó la dinastía Song del Norte (北宋, 960-1127), designando a Kaifeng capital con el nombre de Dongjing o Bianjing. Nueve emperadores gobernaron el país desde allí. Tras 168 años de desarrollo y construcción, Kaifeng llegó a ser una ciudad próspera cuya población superaba el millón de habitantes y se convirtió en una de las metrópolis más florecientes en la esfera mundial.
Detalle de la pintura panorámica «El festival qiming junto al río», de Zhang Zeduan, siglo XII. Foto: Wikimedia commons para «Along the River During the Qingming Festival», dominio público.
En la antigüedad, el canal artificial Beijing-Hangzhou pasaba por Kaifeng. Este tramo del río llamado Bianhe (汴河, Biàn hé) era la arteria del transporte fluvial que conectaba el norte y el sur de la planicie central. Cada año, se transportaban de 5 a 7 millones de dan (石)(1) de cereales. A lo largo del río Bianhe había muchas lonjas que los habitantes bautizaron como el “mercado del río” (河市). Si traducimos el nombre del cuadro al chino moderno sería así: “La escena de la gente que va al mercado del río Bianhe durante la fiesta Qingming”.
Hay pocos registros históricos sobre el artista Zhang Zeduan (张择端). Sólo se sabe que era de Zhucheng, en la provincia de Shandong. Visitó Kaifeng cuando era joven y más tarde comenzó a estudiar pintura. Durante el reinado del emperador Huizong (1100-1124), de la dinastía Song, Zhang Zeduan trabajaba en la academia de arte imperial y se convirtió en pintor de la corte para Huizong. Estaba especializado en las técnicas de detallismo(2) de la pintura tradicional china para representar palacios, edificios, casas, etc. Su especialidad era pintar barcos, carruajes, tiendas, puentes, calles y ciudades. La mayoría de sus obras se perdieron. La única obra conservada hasta nuestros días es el cuadro clásico Ascendiendo al río en la fiesta Qingming.
Detalle de la pintura panorámica «El festival qiming junto al río», de Zhang Zeduan, siglo XII. Foto: Wikimedia commons para «Along the River During the Qingming Festival», dominio público.
Dicho cuadro, que mide 25 cm. de ancho y 525 cm. de largo, refleja el transporte terrestre y fluvial de Kaifeng, la capital de la dinastía Song del Norte, como un hecho que da prosperidad al comercio y a las calles de la ciudad. El cuadro empieza con la concurrencia de barcos de grano y de gente a lo largo del río Bian. Algunos están tomando el té en las casas de té, otros practican sortilegios; unos comen en restaurantes, mientras otros compran artículos para ofrecer sacrificios durante la fiesta Qingming. En el río hay unos diez barcos, algunos van cargados de mercancías ascendiendo su curso fluvial; otros están atracados a la orilla descargando artículos. Hay un puente abovedado de madera de estructura fina que atraviesa el río, y cuya forma parece un arco iris, por eso se le conoce como “el puente Arco Iris”. Un barco espera para pasar por debajo del puente. Unos hombres impulsan el barco con cañas de bambú, y algunos lo enganchan al puente con las cañas, mientras otros sujetan el barco con cuerdas. Se observa a personas de otros barcos conversando. En esta parte aparece el famoso muelle del puente Arco Iris que es, a su vez, la parte más maravillosa del dibujo. A continuación están las calles y las majestuosas murallas de la ciudad. A ambos lados de la calle observamos hileras de edificios con casas de té, tabernas, pensiones, carnicerías, templos, yamen (sede oficial del funcionariado en la China feudal), y otros edificios. Además, había tiendas de venta de sedas, telas, joyas, inciensos, papeles, y demás. También aparecen en la pintura clínicas, talleres mecánicos o salones de belleza. Cerca de “la casa de Zhao Taicheng” hay muchas farmacias, -como “la farmacia del doctor Liu” y “la del doctor Yang”-, que se parecen a las que existen hoy en día en las calles comerciales.
xDetalle de la pintura panorámica «El festival qiming junto al río», de Zhang Zeduan, siglo XII. Foto: Wikimedia commons para «Along the River During the Qingming Festival», dominio público.
Una enciclopedia en forma de cuadro
Ascendiendo al río en la fiesta Qingming no sólo es un cuadro histórico sobre costumbres, sino también se le considera una enciclopedia viva, incluso mejor que las textuales. Aunque el texto puede describir los objetos de manera precisa y delicada, su descripción no es tan buena como aquella del cuadro, como si se tratara de una fotografía real y vivida. Los eruditos en el estudio de las antiguas ciudades chinas consultan este cuadro como referencia para informarse sobre cómo era la planificación urbana, los astilleros y la construcción de puentes en aquella época. Un experto en historia de las matemáticas descubrió en el cuadro un ábaco en la farmacia de Zhao Taicheng, que estaba encima del mostrador. Si se observa con una lupa, se puede ver una traviesa que divide las bolas del ábaco en dos partes. En total hay quince columnas, casi las mismas que en el ábaco moderno. Esta es la imagen más antigua del ábaco que podemos encontrar en China hoy en día.
En el cuadro se ve una fila de clavos en una tabla de un barco grande. Por aquel entonces era la técnica de unión más avanzada en el mundo -conocida como la unión de clavos- y que se utilizaba durante la dinastía Tang (唐, 618-907). En dos barcos de madera desenterrados en Jiangsu en 1960 y 1973, se ha comprobado que se utilizó esta técnica, y que en la dinastía Song ya era muy popular y generalizada. Mientras tanto, en Europa, los barcos todavía utilizaban cuerdas y correas para juntar las tablas.
En Ascendiendo al río en la fiesta Qingming ya no aparecen paredes para dividir la zona de viviendas y la zona comercial en Xi’an, la capital de la dinastía Tang. El barrio residencial de Kaifeng se entremezcla e integra con los comercios. Muchas tiendas se construían a lo largo de las calles, por lo que las calles se hacían cada vez más estrechas. En la dinastía Tang se ejercía un control muy riguroso sobre los horarios de los ciudadanos que vivían en la capital. Cada día se tocaban las campanas y se abrían al mismo tiempo las puertas de cada barrio y las de la muralla, indicando a los ciudadanos que podían salir mientras, al anochecer, se tocaban los tambores y se cerraban las puertas y se prohibía a sus habitantes permanecer en las calles. Esto contrasta con la dinastía Song donde el mercado nocturno era más activo y próspero. Es por ello que la corte canceló las limitaciones horarias y más tarde surgió el mercado matutino. Kaifeng, como gran ciudad que era, empezó a destacar su función como “mercado”. Además dentro de la ciudad había mercados fijos y ferias regulares. Por ejemplo, el Templo Dexiangguo (封大相国寺) era un inmenso mercado donde se reunían para vender y comprar productos típicos de todo el país. Tenía lugar cinco veces al mes e incluía la compraventa de obras de maestros de caligrafía o pintura, libros y porcelana fina.
Detalle de la pintura panorámica «El festival qiming junto al río», de Zhang Zeduan, siglo XII. Foto: Wikimedia commons para «Along the River During the Qingming Festival», dominio público.
En el cuadro, se aprecian muchas tiendas que utilizan letreros para atraer a los clientes. En un principio, los letreros consistían en un trozo de tela sin caracteres, más tarde, pasaron a escribir en ellas el nombre de las tiendas. Posteriormente, sustituyeron las telas por tableros de madera con inscripciones. En el cuadro, encontramos 23 carteles publicitarios, 10 banderas de publicidad, 4 pantallas de anuncios y 5 edificios decorados con telas multicolores. Las pantallas de anuncios debían de ser, sin duda alguna, el símbolo más obvio del mercado nocturno. Así, el cuadro refleja la cultura publicitaria de la ciudad de Kaifeng de aquella época.
Merece la pena destacar algunos lugares que aparecen en la obra, como una tienda de antigüedades donde también se venden obras de caligrafía y pintura. Eso indica que en la dinastía Song la costumbre de colgar o coleccionar obras de famosos calígrafos o pintores era muy popular. Observamos también dos tiendas de porcelana, una de ellas especializada en piezas artísticas. Esto es un reflejo de la prosperidad de la industria de la porcelana en la dinastía Song. Los letreros de las librerías también destacan mucho, lo que se corresponde con la época de esplendor que vivía la impresión con planchas grabadas. En el cuadro vemos pocas mujeres, lo que pone de manifiesto que en aquel entonces las mujeres todavía estaban a cargo de las tareas domésticas.
Detalle de la pintura panorámica «El festival qiming junto al río», de Zhang Zeduan, siglo XII. Foto: Wikimedia commons para «Along the River During the Qingming Festival», dominio público.
Kaifeng, la gran metrópoli oriental
Durante la dinastía Song del Norte, para fortalecer la centralización del poder, se puso mucha atención en la construcción y la administración de Kaifeng, al mismo tiempo que se llevaron abundantes recursos de todo el país a la capital. De ahí que la magnitud y la población de Kaifeng aumentaran con mucha rapidez, convirtiéndose así en una de las ciudades más grandes del mundo a principios del siglo XII, con una población de más de un millón de habitantes. Por lo tanto, muy pronto llegó a ser el lugar más rico y el mercado de consumo de todo el país. En la ciudad se consumían más de 10.000 cerdos al día, se contaban más de 6.000 propietarios de industria y comercio y el número de millonarios era muy elevado. Durante la dinastía Song del Norte, el país se regía según leyes que establecían la rotación entre los cortesanos y los funcionarios civiles, que cambiaban cada tres años, y los militares cada cinco. Había leyes explícitas sobre el comportamiento de los funcionarios. Por ejemplo, Su Shunqin (苏舜钦), funcionario de la corte y poeta famoso, fue despedido por violar los principios de la corte, puesto que invitó a otros con dinero del yamen. La seguridad de la sociedad de Kaifeng se garantizaba mediante un sistema de administración dividido en cuatro niveles. Las patrullas y las atalayas distribuidas por toda la ciudad conformaban un paisaje espectacular. Como, en ese momento, la mayoría de los edificios de Kaifeng eran de madera y ladrillo durante los años de la dinastía Song del Norte se sucedieron decenas de incendios muy graves. Como consecuencia, se desarrollaron instalaciones muy avanzadas en el ámbito de la protección contra incendios y un riguroso sistema contra el fuego. En la zona de viviendas, cada 300 bu (步) (3)había un cuartel con 5 soldados encargados de la patrulla nocturna. En las tierras altas se construyeron atalayas con equipos para la protección contra incendios. En cada una de ellas residían unos 100 bomberos. Cuando ocurría un incendio, los bomberos acudían enseguida al lugar del siniestro e informaban inmediatamente a sus superiores. Además, también había reglamentos sobre aspectos como el agua potable, el drenaje de los canales y el riego de las calles. Se intuye, por lo tanto, el nivel y la magnitud del desarrollo de la administración municipal.
En ese momento, Kaifeng marcaba tendencia a lo largo y ancho del país. Había más de medio centenar de grandes lugares públicos de recreo llamados “washe”, en los que se podía cantar, bailar, tomar el té, consumir alcohol, ver espectáculos o escuchar cuentos. En Jiankang (actual Nanjing), Mingzhou (actual Ningbo) había muchos “washe”. En cada Fiesta de los Faroles se celebraban exposiciones de los típicos faroles chinos en casi todo el país. En Suzhou, durante la celebración, la ciudad se iluminaba con estos artilugios de luz. En Chengdu, se gastaban 5.000 jin (斤) (4) de aceite en una noche. Mientras, en Wenzhou, se colgaban más de 1.000 faroles en la sede oficial. Así que a la exposición de los faroles se la consideraba como la “gala de la Fiesta de la Primavera” de la dinastía Song del Norte, y que ahora equivale al actual programa de la televisión CCTV transmitido en directo en la Nochevieja del año nuevo chino.
Detalle de la pintura panorámica «El festival qiming junto al río», de Zhang Zeduan, siglo XII. Foto: Wikimedia commons para «Along the River During the Qingming Festival», dominio público.
Un estilo único y especial
El pintor sólo eligió una parte de la ciudad de Kaifeng para describirla, como si fuera una escena de un video. El cuadro empieza por una huerta tranquila en las afueras de Kaifeng y termina por el lugar más próspero dentro de la ciudad. El pintor tenía una alta capacidad de condensación artística y mucha fuerza de expresión. En el cuadro aparecen 814 personas, más de 60 animales, 28 barcos, unos 30 edificios, 20 carruajes, 8 palanquines y más de 170 árboles. La mayoría de los personajes en el cuadro no miden más de tres centímetros y son tan pequeños como una alubia. Sin embargo, todos tienen un aspecto único y visten diferente. La obra representa una escena magnífica y, para mantener un estilo práctico, se aplicaban plenamente las técnicas del detallismo y de xiěshí (写实, realismo).
Detalle de la pintura panorámica «El festival qiming junto al río», de Zhang Zeduan, siglo XII. Foto: Wikimedia commons para «Along the River During the Qingming Festival», dominio público.
Significado profundo
En un principio, Ascendiendo al río en la fiesta Qingming era el tributo que entregaba Zhang Zeduan al emperador Huizong para elogiar el período de paz y prosperidad a través de las escenas florecientes de la capital Kaifeng. Mientras creaba la obra, tal vez Zhang, sentado en algún un rincón de la bulliciosa ciudad, contemplaba las personas y el mercado. Describía vívidamente con su pincel a los carpinteros, los plateros, los herreros, los pintores, los vendedores de diversos artículos y los artesanos, al considerarlos un parte más del hermoso paisaje de la calle de Kaifeng.
Algunos expertos creen que detrás de esta obra maestra se esconde otro significado. En el cuadro, no se observan guardias que vigilen el fuego en las atalayas; bajo los cuarteles hay restaurantes; no encontramos ni un soldado vigilando las puertas de Kaifeng. Es muy posible que el autor, a través del cuadro, quisiera advertir al emperador sobre los peligros ocultos y la inseguridad ciudadana. Sin embargo, Huizong se centró en las técnicas de pintura y, con los cinco caracteres que componen el título de su obra 清明上河图 (Ascendiendo al río en la fiesta Qingming), omitiera cualquier mensaje oculto.
Detalle de la pintura panorámica «El festival qiming junto al río», de Zhang Zeduan, siglo XII. Foto: Wikimedia commons para «Along the River During the Qingming Festival», dominio público.
Hay varias versiones de la obra que nos han llegado hasta nuestros días. Sin embargo, sólo una es la original. Según los expertos la obra exhibida en el Museo del Palacio Imperiales la original de Zhang Zeduan y las otras son imitaciones.
En 1127, la dinastía Song del Norte se extinguió. Y la capital se trasladó a Hangzhou. Así comenzó la dinastía Song del Sur, y el centro político, económico y cultural se trasladó hacia el sur. A lo largo de la historia, debido a las inundaciones del río Amarillo, Kaifeng fue enterrada diez metros bajo tierra. La prosperidad de la capital antigua sólo existía en las memorias de los escritores y literatos. Gracias a la pieza Ascendiendo al río en la fiesta Qingming, los descendientes pueden ver la “verdadera cara” de las escenas florecientes de la metrópoli oriental de Kaifeng de aquel entonces. En 2010, durante la Exposición Universal de Shanghái, se exhibió con un gran despliegue de nuevas tecnologías un Ascendiendo al río en la fiesta Qingming dinámico en el cual el agua se movía y donde las personas podían andar, mostrando las escenas a través de un video de dibujos animados que duraba cuatro minutos, llevando a la vida a las personas, animales, agua, barcos y carruajes estáticos. De este modo las escenas históricas de hace mil años reaparecieron ante los ojos de las personas modernas.
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