La provincia de Guangdong (广东, Guǎngdōng), también conocida como Cantón, alberga importantes ciudades como Shenzhen, Maoming, Shantou o Dongguan. Situada en el extremo sur del país, Guangdong disfruta de una ubicación formidable junto al mar de la China meridional o mar del sur de China.
Reportaje de
Clara Serer Martínez
克莱拉
Guangdong, cubierta por zonas verdes y bosques en más de la mitad de su territorio, posee enormes espacios marítimos, diversos cursos fluviales, embalses y estanques. Un distintivo de su producción agrícola es el cultivo de fruta, con cientos de tipos diferentes entre las que destacan el lichi o el longyan (conocida como “fruta del ojo de dragón”).
Guangdong, con un total de 109.990.000 habitantes (est. 2016), es uno de los principales centros económicos del país. Con esta cifra es la provincia más populosa y supone casi un 10% del total de China. A su capital, Guangzhou, se la conoce como la “capital de los negocios del milenio”, puesto que se la considera nexo de unión con el comercio exterior durante más de 2.000 años. Además, alberga uno de los principales puertos del país desde la dinastía Tang.
Solo por detrás de Beijing y Shanghái, Guangzhou (广州) es la tercera ciudad más grande de China. Esta hermosa urbe, que se encuentra en la zona del delta del río de las Perlas (珠江三角洲), está considerada una ciudad global y, literalmente, su nombre se traduce como “amplia prefectura”.
Gran puerto comercial
Ya fue Guangzhou, durante las dinastías Qin y Han, la ciudad más importante de China gracias al establecimiento de relaciones comerciales con Occidente. A la primera urbe, levantada unos 200 años a.C. en este lugar, se le otorgó el título de capital del reino de Nanyue (南越) y sus restos arqueológicos muestran indicios de haber tenido una gran actividad comercial marítima.
En el siglo XVI llegaron aquí los primeros europeos por vía naval. Procedentes de Portugal, establecieron relaciones mercantiles con el exterior hasta el siglo XVII con la entrada de los holandeses. Desde el siglo XVIII, Guangzhou sigue siendo uno de los mayores puertos en China.
A finales de la década de los años 70 y 80 del pasado siglo, Guangzhou disfrutó de un rápido crecimiento por su proximidad a Shenzhen (深圳市), una ciudad-subprovincia reconocida como “Zona Económica Especial” donde impactan la modernización, los rascacielos y las esculturas. Hace apenas unos 40 años, esta gran metrópoli no era más que una pequeña ciudad de pescadores, que se ha convertido hoy en una de las ciudades más famosas por su rápido desarrollo y su imagen como dinámica urbe mercantil.
Bellos escenarios naturales
La montaña Dinghu (鼎湖山), una de las cuatro montañas famosas de Lingnan, se encuentra en la cordillera Dayunwu, al este de la ciudad de Zhaoqing. Es famosa, además, por albergar una de las reservas naturales nacionales más hermosas, y considerada reserva de la biosfera por la UNESCO desde el año 1979. Este lugar, un museo verde, vivo y natural, atesora preciosos lugares como el templo Qingyun, o las áreas escénicas de Tianxi, Tianhu o Yunxi. Aquí conviven cientos de especies diferentes de plantas y animales.
La montaña Baiyun (白云山), que significa “montaña de las nubes blancas” es, sin duda, una de las más famosas del sur de China. Le debe su nombre al panorama que queda después de una intensa lluvia, cuando las nubes comienzan a escampar entre sus verdes montañas y se muestra el intenso azul del cielo. Es un lugar repleto de grandeza con hermosos valles y cimas de abundante vegetación. Por todo ello, este lugar fue distinguido como “uno de los nuevos ocho lugares de interés en Guangzhou”. Entre sus puntos turísticos destacan la Torre de la Perla, el Valle de Ming Chun o el Lago de Lu.
El Templo Ancestral Foshan (佛山祖庙) fue construido durante la dinastía Song Septentrional (960-1127) bajo el mandato del emperador Zhezong (宋哲宗) y reconstruido más tarde durante la dinastía Ming (1368-1644). Este lugar está dedicado a la diosa Heidi (黑帝, la deidad negra). Entre los espacios de interés turístico de este templo destacan el Memorial Huang Feihong, el Museo Yip Man, la piscina Jin Xiang, el pórtico Qian Dian, el vestíbulo Zheng Dian o la casa Qing Chun. Conocido por su exquisitez arquitectónica y su estilo lleno de detalles, sobresale por ser un lugar de culto en donde se muestra devoción y fervor.
La famosa cocina cantonesa
Un dicho cantonés afirma que “cualquier animal que torna su cara al sol, se puede comer”. La cocina cantonesa (广东菜, Guǎngdōngcài), forjada durante la dinastía Qing, es famosa en todo el mundo y brilla con luz propia no solo por sus recursos o formas de cocinar, sino también por la gran cantidad de platos exóticos que elabora. Goza de una situación geográfica que le proporciona un sinfín de recursos y una gran variedad de ingredientes. Entre sus más de 21 tipos diferentes de cocción destacan estofar, freír, cocción en sal, salteado, cocción lenta y un largo etcétera. La gastronomía cantonesa busca la armonía y la perfección en la mesa, con toda una mezcla de aromas y colores, alternando texturas crujientes y tiernas al mismo tiempo, combinando aceites y salsas sin llegar a lo grasiento. Siempre fresca y ligera, los condimentos más utilizados son la salsa de ostras, la de hoisin (haixian en mandarín; elaborada con soja fermentada, ajo, vinagre y picante); y de otros ingredientes como azúcar, vinagre, cilantro, anís o jengibre.
De entre sus platos más populares destacan las tapas cantonesas o dimsum, el pollo escalfado (白切鸡), el cerdo a la barbacoa (叉烧) o los huevos al vapor. Entre los fritos cabe mencionar los youtiao (油条), una tira larga de masa dorada y frita que se come para desayunar, a la que se acompaña con leche de soja. Los fideos de arroz shahe, de pasta ancha y blanca, con una textura algo elástica son típicos de Guangxi, Hainan y Guangdong. Otros platos muy celebrados son el pollo con salsa de soja (豉油鸡), el pato ahumado con té (茶熏鸭), las albóndigas de pescado (鲮鱼球), la tradicional sopa de marisco a la cantonesa (粤式海鲜汤) o los dulces cantoneses (糕点).
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 44. Volumen V. Septiembre de 2017.