En la mitología china, los dioses de la Riqueza eran los encargados de proporcionar fortuna a la Humanidad. Hay cuatro Dioses de la Riqueza, dos civiles y dos militares. Los civiles son dioses benefactores o dioses auspiciosos. Los militares son espíritus primordiales o manejan artes marciales. Ambos se re-encarnan en humanos. Conócelos.
Un reportaje de
Liu Yanqin
刘艳琴
Rendidos a la mitología china
Muchos comerciantes colocan en sus negocios imágenes budistas, tablillas sagradas en recuerdo de los ancestros y otros amuletos. Todo ello sirve para tener un lugar en el que poder rezarles, ofrecer frutas durante las cuatro estaciones o quemar incienso como muestra de respeto.Por otra parte, es también costumbre atraer a la buena suerte colocando un retrato del dios de la Riqueza en el centro de la habitación principal del hogar. o, en su defecto, colgado en alguna de sus paredes
En la mitología china este dios era el encargado de proporcionar riqueza a la Humanidad. Su concepto se refiere, por una parte, a la deidad designada por el taoísmo y, también, a aquella en la que decidieron creer las gentes. Por otra parte, hay diferencias entre los dioses civiles de la Riqueza y los militares.
Los dos dioses civiles de la riqueza
Al dios civil de la Riqueza se le representa por dos personajes diferentes: Caibo Xingjun (财帛星君) y Bi Gan (比干). El primero es el dios celestial del Oro (金神), también conocido por el nombre de Taibai Jinxing (太白金星, la gran estrella blanca y dorada). No solo se encarga de administrar la fortuna en el cielo, sino que también gestiona la jerarquía y las riquezas de los funcionarios, así como las propiedades de los ciudadanos.
La leyenda de Caibo Xingjun
Cuenta la leyenda que un día, Caibo Xingjun descendió de los cielos y se encarnó en Li Guizu (李诡祖), un muchacho de una familia apellidada Li, que vivía en Zibo, Shandong. Li Guizu demostró un extraordinario talento en los estudios y una moral exquisita, por lo que fue nombrado magistrado del condado. Era honesto y benevolente, no dudaba en ayudar a los demás y proteger a los pobres. Tras su muerte, sus vecinos construyeron un templo para poder rezarle. El emperador de la dinastía Tang posterior (后唐, 923 – 936) le confirió el título de Zengfu Caishen (apelativo de uno de los dioses de la Riqueza).
La mitología china de la riqueza según Caibo Xingjun
Caibo Xingjun aparece en sus retratos ataviado con la vestimenta típica del funcionariado, portando sobre la cabeza el sombrero del primer ministro en la época. Su cara blanca está adornada por una larga barba que le cuelga recogida en cinco madejas. En sus manos, extendidas, sostiene un cetro “ru yi” de jade, símbolo de su autoridad. Su cuerpo se representa cubierto con la túnica de los ministros de la dinastía Ming. En los pies lleva botas negras que recuerdan a lingotes de oro. A ambos lados de la figura se suelen añadir varios muchachos y muchachas jóvenes. En el centro se sitúa una pila de lingotes o barras de oro. El retrato representa en sí mismo la riqueza y la prosperidad.
En ocasiones, esta figura de la mitología china está acompañada de Fu (福), Lu (禄) y Shou (寿), los tres dioses benefactores de la cultura china o del dios de la Alegría (喜), pues la unión de todas estas deidades es un símbolo de buena fortuna. La imagen de Caibo Xingjun se asemeja en gran medida a la de Bi Gan. Sin embargo, mientras Caibo Xingjun aparece con una amplia sonrisa que cubre todo el ancho de su rostro, la cara delgada pero llena de vitalidad de Bi Gan mantiene una expresión seria y solemne.
La leyenda de Bi Gan, el segundo Dios de la Riqueza civil
Bi Gan era tío del rey Zhou de Shang (商纣王). Dedicó 40 años de su vida a la política hasta que logró alcanzar el puesto de primer ministro o canciller (丞相). Se ganó el respeto y el amor del pueblo. El gobierno de los últimos años de mandato del rey Zhou estuvo caracterizado por la tiranía y el libertinaje, la extorsión y la imposición de altos impuestos. Bi Gan hizo todo lo que pudo para convencer al rey de que debía abandonar el despotismo al que se había acostumbrado. Sin embargo, este le respondió enfurecido: “He oído que los corazones de los sabios tienen siete huecos, ¿es eso cierto?”.
Tras esas palabras, ejecutó a Bi Gan y le extrajo el corazón. Una vez fallecido, Bi Gan ascendió al cielo. Allí fue recibido por el emperador de Jade (玉皇大帝) que había sido testigo de su dedicación y de su sacrificio final por haber intentado mejorar el estado del país. Sabía que había perdido su corazón y por tanto no podría dejarse llevar por la codicia ni por la excentricidad. Movido por ello, decidió convertirlo en el dios encargado de administrar la riqueza del mundo terrenal, para que pudiera disfrutar del incienso y la adoración que los humanos le ofrecerían a cambio.
El Dios Militar de la Riqueza: Zhao Gongming (赵公明) y Guan Di con su encarnación Guan Yu (关羽).
Por su parte, el dios militar de la Riqueza también cuenta con dos representaciones: Zhao Gongming (赵公明) y Guan Yu (关羽). En la imaginería popular, Zhao Gongming aparece con una cara pintada de negro y una barba espesa. Un sombrero de hierro y una túnica militar le sirven de vestimenta mientras sostiene una batuta de metal con la que conduce a un tigre negro sobre el que está sentado. Además de por ser uno de los dioses militares de la Riqueza, en ocasiones, también es adorado por su función de protector del hogar.
Zhao Gongming es el espíritu del Sol
Según la mitología china, Zhao Gongming es la reencarnación del espíritu del Sol. En tiempos remotos, aparecieron sobre el cielo diez soles. Bajo las órdenes del emperador Yao (尧), Hou Yi (后羿) abatió a nueve de ellos con sus flechas, ocho de los cuales cayeron en el monte Qingcheng (青城山) y se convirtieron en el dios de los fantasmas (鬼王), que propagaron epidemias que dañaron gravemente a la población humana. Solo uno de los soles se reencarnó en una persona que montaba un tigre negro, al que dirigía con una batuta de hierro, y vivía recluido en Shu (actual Sichuan): se trata de Zhao Gongming.
Guan Di y su encarnación Guan Yu
Hay otro Dios militar de la Riqueza es el santo emperador Guan (关圣帝君), o simplemente Guan Di (关帝, emperador Guan). Él es el dios omnipotente en la mitología china. La representación de Guan Di en el reino humano fue Guan Yu, un muchacho que vivió durante la época de los Tres reinos (三国时期, 220-280).
La mitología china reza que el oficio de Guan Yu consistía en la administración de una posada para soldados y caballos. Era tan habilidoso en las matemáticas que inventó por sí mismo un método para los registros gracias al cual era posible entender todas las cuentas de un mismo día de un simple vistazo. Para ello trazaba cuatro columnas en un cuaderno encabezadas por los conceptos: cantidad original, ingresos, gastos y ahorros, creando un cuadro en el que era sencillo entender las finanzas.
Los comerciantes de las generaciones posteriores lo llegaron a considerar el precursor de la contabilidad. La vida de Guan Yu estuvo marcada por los principios de la fidelidad y la lealtad, su palabra tenía tanto valor que se ganó el apodo de “la persona más leal de la historia”. Se le adora como dios de la Riqueza para que la sinceridad y la honestidad guíen las transacciones económicas en las que participan los empresarios. La mitología china es todavía un fuerte motor de las costumbres en el país.
Guan Yu y las artes marciales
Guan Yu poseía una impecable habilidad en las artes marciales. En la obra El Romance de los tres reinos (三国演义), se narran numerosas anécdotas que lo tienen como protagonista. Mató al general Hua Xiong (华雄) a una velocidad tan rápida que ni siquiera dio tiempo para que se enfriara el vaso de vino caliente que estaba tomando. Embistió a sus enemigos con tal fortaleza en la senda Huarong (华容道) que ganó la batalla solo con la ayuda de su espada. Rajó sus propios huesos con su cuchillo para librarse de un veneno.
Todas esas leyendas gozan de una enorme popularidad y alimentan la mitología china. Gracias al recuerdo de su heroicidad ha acumulado tal fama en la actualidad, que los comerciantes lo adoran para que proteja sus riquezas. Durante las dinastías Ming (明, 1368-1644) y Qing (清, 1644-1911), Guan Yu adquirió el título de “santo de la guerra” (武圣人), una posición similar a la del “santo de la sabiduría” (文圣人), es decir, Confucio. Queda con ello demostrado el enorme respeto que el pueblo chino ha profesado siempre por el legendario héroe.
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 46. Volumen I. Enero de 2018.