Wifredo Lam. Ilustración de Xavier Sepúlveda.

Wifredo Lam (1902-1982), pintor cubano y de ascendencia china, donde es conocido por el nombre de Lin Feilong (林飞龙), es uno de los grandes maestros del siglo XX. Desarrolló un estilo propio, entre el surrealismo y el cubismo, con raíz caribeña. Su militancia antifascista y su participación en la Guerra Civil Española marcaron su vida y su obra.

Reportaje de
Liao Yanping
廖燕平 
El artista nació en Sagua la Grande, una ciudad cubana en la que, por la época, encontraban cobijo abundantes comunidades de chinos procedentes de la región de Guangdong, el lugar de destino de la temprana emigración que realizó su propio padre, Lin Yan, oriundo de Guangzhou. Con su pincel logró fusionar las técnicas utilizadas en los trazos de la caligrafía china con el arte occidental, para producir obras en las que la representación quedaba relegada a un segundo plano, eclipsada por la importancia que adquirían los trazos y las líneas. 

El amor por la caligrafía del pequeño Wifredo Lam

El enorme talento para las lenguas que, como literato, atesoraba Lin Yan, le había permitido llegar a comprender diversos dialectos del chino por lo que, muy a menudo, ayudaba a sus coterráneos a redactar cartas y escritos. Los caracteres que este escribía cautivaron al pequeño Wifredo cuando aún no era más que un niño. En sus pequeños ojos, esos sinogramas formados por puntos y trazos constituían imágenes fascinantes, tan bellas como misteriosas, y con una capacidad innata para hacer volar sin límites su imaginación.

Lo que más le interesaba eran las singulares normas con las que cuenta la escritura de caracteres, compuestos por trazos muchos de los cuales son líneas, cuya posición, orientación o longitud poseen la habilidad de aportar al conjunto un significado u otro. Así pues, constituyen un tipo de expresión artística con unas connotaciones simbólicas muy especiales pues son, en sí mismos, fieles encarnaciones del pensamiento chino tradicional.

 

La relación con su padre

Fue precisamente gracias a la redacción de cartas, que tan a menudo ocupaba a su padre, que la magia, las líneas y el mensaje implícito en la caligrafía china fueron sembrando en su alma infantil las semillas que, posteriormente, germinarían en su inspiración artística. Estas maduraron pronto y con gran vigor, dando frutos muy copiosos en forma de maravillosas obras de arte que el pintor legó a la posteridad. Por consiguiente, podría decirse que su carrera pictórica no se origina en el color o en la forma, sino en la curiosidad y el entendimiento que sentía por el trazado y la composición de los caracteres. Durante su infancia probó sus primeros trazos practicando caligrafía y comenzó a dibujar bocetos como ejercicio práctico. A los 12 años, dibujó para su padre un retrato en el que se puede percibir ya con claridad que las líneas y trazos serían los principales protagonistas de su obra.

Bellas Artes en La Habana y su viaje a España

En 1918 aprobó el examen de acceso de la Escuela de Bellas Artes de La Habana, donde obtuvo unas calificaciones extraordinarias. Su rendimiento académico le permitió desplazarse a Madrid para seguir profundizando en sus estudios y comenzar, de esta forma, una etapa de más de 10 años durante los cuales su estudio y su obra tuvieron como escenario el continente europeo.

Guerra Civil. Años 30. España. Foto: wifredolam.net
Guerra Civil. Años 30. España. Foto: wifredolam.net

Más tarde, en 1937, se trasladó a París donde conoció a Pablo Picasso. La afición de ambos por la escultura africana sirvió, desde un primer momento, como el cimiento sobre el que sendos artistas construyeron una intensa amistad. No obstante, Wifredo Lam no estaba dispuesto a someterse a los límites del estilo cubista de este movimiento artístico, pues lo que anhelaba era expresar la naturaleza metafórica del arte primitivo africano a través de la sensación provocada por las formas transformadas.

Wifredo Lam. Autorretrato. Años 30. Foto: wifredolam.net
Wifredo Lam. Autorretrato. Años 30. Foto: wifredolam.net

Su estilo

El linaje africano heredado por vía materna lo llevó a comprender que muchos de los elementos que lo caracterizan tienen su propio significado simbólico. Sin embargo, dicho significado es cambiante pues se transforma según el tiempo y el espacio en el que se encuentre. Por lo tanto, a su juicio, la expresión del arte africano no podía ser estática, sino dinámica, mostrando los cambios en el tiempo. Pero ¿cómo es posible representar el simbolismo en movimiento?

Litografía. Laissez-moi l'enjamber 1973. Foto: mchampetier.com
Litografía. Laissez-moi l’enjamber 1973. Foto: mchampetier.com

Wifredo Lam optó por emplear trazos cargados de sensación dinámica. Al  delimitar los objetos con líneas finas, pero llenas de fuerza, representa el envite del movimiento. Precisamente por esta razón, los palos y varas que agarran los miembros de las tribus que habitan sus obras parecen estar agitándose, los árboles de sus bosques dan la sensación de mecerse con el viento y sus tótems espirituales se presentan como si estuvieran danzando.

Litografía. Innocence 1974. Foto: mchampetier.com
Litografía. Innocence 1974. Foto: mchampetier.com

La particular sensación de movimiento de sus trazos alcanza su máxima expresión en su obra más representativa, “La jungla” (1943). En ella, el artista utiliza trazos verticales y oblicuos finos pero, a la vez, tan rígidos como el hierro o el acero, que sirven de sujeción a todo tipo de plantas, animales e, incluso, partes del cuerpo humano. Todos estos elementos conforman un conjunto caracterizado por una enorme energía cinética, una obra que rebosa ritmo y fuerza.

Pintura baimiao

Hablar de sus creaciones en grabados es también describir ingentes cantidades de líneas y trazos en movimientos, con formas de lo más heterogéneas. Si bien el grabado tradicional en Occidente solía contener este tipo de líneas, sus funciones estaban limitadas a las de acotar el contorno de los objetos de la obra y mostrar el efecto claroscuro de la luz. Las líneas eran, por tanto, una mera herramienta, por lo que carecían de relevancia en cuanto a su significado.

En el lado opuesto, los trazos de los grabados de Wifredo Lam atesoran vida, están henchidos de subjetividad humana. Con líneas gruesas representaba la firmeza y, con otras finas, la tenacidad. Las retorcía para denotar agitación y las dejaba girar con delicadeza para expresar libertad. Se valía de líneas con las apariencias más diversas para crear cuadros repletos de misterio y simbolismo, con los que no solo se ganó a los amantes del arte en Occidente, sino que también se hizo un hueco entre los artistas admirados por los chinos.

Wifredo Lam. Ilustración de Xavier Sepúlveda.
Wifredo Lam. Ilustración de Xavier Sepúlveda.

El museo de arte de Guangdong

Por este motivo, cuando a principios del verano de 2016 más de un centenar de sus obras se convirtieron en objeto de exposición del Museo de Arte de Guangdong, una multitud asistió para contemplarlas y dejarse asombrar por el trabajo del pintor cubano con el que compartían origen. La perspicaz audiencia china pudo observar un claro reflejo de su propia cultura en los cuadros exhibidos, pues los trazos de las obras que estaban contemplando eran muy similares a aquellos utilizados en la pintura baimiao (白描), es decir, una técnica pictórica tradicional china, más conocida como la pintura de las líneas, cuyos artistas, al igual que hacía Wifredo Lam, organizaban sus cuadros en líneas con las que constituían las formas encargadas de expresar el significado.

La semejanza de la pintura tradicional china con los cuadros de Wifredo fue un encuentro fortuito que precisamente se produjo en Guangdong, lugar de linaje paterno del pintor, y que bien podría ser explicado con una conocida expresión utilizada en China para describir un encuentro con tu amigo del alma al volver al pueblo natal (故乡遇知音, que quiere decir: la tierra natal escucha un sonido que le resulta familiar).

Su muerte en París y su legado

El artista falleció en París en 1982. De su legado no solo forma parte una enorme colección de extraordinarias obras de arte sino, más aún, el valor de la experiencia de un pintor que halló la forma de expresarse al fusionar elementos de diversas culturas. Su ascendencia, en parte china, africana, amerindia e, incluso, española le otorgó una pluriétnica identidad. Además, si bien sus huellas quedaron marcadas en los continentes europeo y americano, los temas que protagonizan sus obras están estrechamente vinculados con África, y la técnica de su pincel nunca se separó de sus orígenes chinos. Las líneas cargadas de movimiento que utilizaba en sus cuadros son el resultado de la asimilación de los trazos típicos de la tradición artística china y, a la vez, también lo son de un intento de proporcionar un elemento con el que desarrollar e innovar en las técnicas pictóricas occidentales. Al fin y al cabo, el arte de Wifredo Lam trasciende los orígenes étnicos, pues la multiculturalidad de sus pinturas no se supedita a ningún lugar concreto sino que pertenece al mundo entero.


Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 52. Volumen I. Enero de 2019.

Vista del parque Beiling en Shenyang. Foto: 123RF

Liaoning es la única provincia del nordeste de China que tiene acceso al mar. En la actualidad la provincia es uno de los centros industriales y mineros más importantes de China pero antaño fue el lugar que vio nacer a la dinastía Qing, la última de la era feudal. Aunque todavía desconocida para la mayoría de turistas internacionales que llegan a China, esta provincia tiene una gran cantidad de atractivos históricos y encantos naturales.

Un reportaje de
Carolina Navarro Plata
罗悦柔
La  provincia de Liaoning (辽宁) es rica en recursos minerales. Es clave para las comunicaciones y el desarrollo comercial e industrial de la región del nordeste de China (东北, Dōngběi). Es este el lugar que vio nacer a la dinastía Qing, la última de la era feudal.

Liaoning significa literalmente “paz en el Liao”, en referencia al río del mismo nombre que cruza la provincia hasta desembocar en sus costas. Al norte limita con Mongolia Interior, al nordeste con Jilin, al sudeste con Hebei y, al este, con el río Yalu (鸭绿江) que actúa de frontera natural con la vecina Corea del Norte. Las costas del sur de la provincia están bañadas por las aguas del mar de Bo y el mar Amarillo. La línea imaginaria que une a ambos mares y al río Yalu es conocida como el “triángulo dorado” por su importancia económica. Liaoning es la única provincia del nordeste de China que tiene acceso al mar. 

Mapa del área geográfica de la provincia de Liaoning, la única del nordeste de China con salida al mar, y frontera con Corea del Norte siguiendo el ruso del río Yalu. Mapa: javierperez.info con fuente de Norman Einstein, CCbySa4.0.
Mapa del área geográfica de la provincia de Liaoning, la única del nordeste de China con salida al mar, y frontera con Corea del Norte siguiendo el ruso del río Yalu. Mapa: javierperez.info con fuente de Norman Einstein, CCbySa4.0.

Industria, cacahuetes, manzanas y peras

En la actualidad la provincia es uno de los centros industriales más importantes de China. Además de ello, su economía se sustenta en las ricas reservas naturales de hierro, carbón y manganeso. También son importantes los depósitos de jade, oro, diamantes y sal marina. Su principal producción agrícola se obtiene de la cosecha de cacahuetes, manzanas y peras. Liaoning es el mayor productor de seda tussah de China, que es la producida por gusanos que se alimentan de hojas de roble en vez de las típicas de morera.

Su población de 43.910.000 habitantes (est. 2013) pertenece mayoritariamente a la etnia han que convive con otras, como los manchúes, los mongoles o la minoría coreana. Los habitantes de Liaoning son conocidos en China por su sentido del humor, por su liderazgo y por destacar en diferentes disciplinas deportivas a nivel nacional e internacional.

Torso de mujer del 3500 a.C. modelado en terracota, procedente de la cultura Hongshan, encontrado en Liaoning. Actualmente se puede contemplar en el Museo Nacional de China, en la plaza de Tiananmen, en Beijing. Foto: Prof. Gary Lee Todd, CC BY-SA 4.0. Wikipedia.
Torso de mujer del 3500 a.C. modelado en terracota, procedente de la cultura Hongshan, encontrado en Liaoning. Actualmente se puede contemplar en el Museo Nacional de China, en la plaza de Tiananmen, en Beijing. Foto: Prof. Gary Lee Todd, CC BY-SA 4.0. Wikipedia.

Historia de la provincia de Liaoning

Desde la década de los 70 han sido numerosos los yacimientos arqueológicos descubiertos en la provincia y que poco a poco han ido desempolvando su intrigante pasado. En 1983 un equipo de arqueólogos chinos descubrió, en el yacimiento neolítico Niuheliang (牛河梁), el Templo de la Diosa (女神庙), perteneciente a la cultura Hongshan (红山文化). El santuario, que recibe este nombre por la escultura facial de una mujer con ojos de jade, es uno de los primeros templos sacrificiales descubiertos en el nordeste asiático. El  llamado “Stonehenge de China”, como se le ha bautizado, proporciona una fuente única y muy valiosa para el estudio de la antropología, la arqueología y la filosofía de la civilización chinas.

Área perteneciente a los asentamientos de la cultura de Hongshan. Gran parte de los llacimientos se encuentran en la provincia de Liaoning. Mapa: naturalearthdata.com, dominio público, CC BY-SA 4.0.
Área perteneciente a los asentamientos de la cultura de Hongshan. Gran parte de los llacimientos se encuentran en la provincia de Liaoning. Mapa: naturalearthdata.com, dominio público, CC BY-SA 4.0.

La importancia estratégica de la provincia hizo que a lo largo de la historia diferentes tribus lucharan por apoderarse de ella. La dinastía Ming reforzó  la parte de la Gran Muralla en este territorio para intentar frenar las invasiones de las tribus nómadas del norte, pero su intento fue en vano pues, a principios del siglo XVII, los manchúes llegaron hasta Liaoning y establecieron su capital en Shenyang antes de conquistar el resto de China y pasar a formar parte de la historia como la dinastía Qing.

Dragón-cerdo como los encontrados en Niuheliang, el yacimiento neolítico de la cultura Hongshan situado en la provincia de Liaoning. Niuheliang es comunmente equiparado a Stonehenge por su grandiosidad e importancia. El de la imagen pertenece a la colección expuesta en el Museo Nacional de Artes Asiáticas de París. Foto: Sailko, CC BY-SA 3.0. Wikimedia para «Hongshan culture».
Dragón-cerdo como los encontrados en Niuheliang, el yacimiento neolítico de la cultura Hongshan situado en la provincia de Liaoning. Niuheliang es comunmente equiparado a Stonehenge por su grandiosidad e importancia. El de la imagen pertenece a la colección expuesta en el Museo Nacional de Artes Asiáticas de París. Foto: Sailko, CC BY-SA 3.0. Wikimedia para «Hongshan culture».

La construcción del ferrocarril –una rama del Transiberiano– durante la dinastía Qing unió la ciudad costera de Dalian con Changchun y Harbin, en las provincias de Jilin y Heilongjiang respectivamente. Unido a una fuerte migración proveniente de las provincias al sur de Liaoning, propició un crecimiento económico sin precedentes. Liaoning volvió a destacar como una de las provincias  más industriales del país a partir de los años 50 del siglo pasado y sus principales ciudades se convirtieron en centros productores punteros a nivel nacional.

La cultura Hongshan y el dragón de jade

Shenyang: capital de una dinastía y dos emperadores

En la actualidad Shenyang (沈阳), la capital de Liaoning es el centro cultural, económico, político, educativo e industrial, no solo de la provincia sino del nordeste de China. En 2008 fue sede de algunos de los partidos de fútbol que se disputaron en las Olimpiadas de Beijing.

Pasear por Shenyang es impregnarse de la historia de sus calles milenarias. La ciudad, con 8.257.000 de habitantes (est. 2013), se asienta en el centro de la provincia.

En 1625 Nurhaci estableció aquí su capital y la llamó Mukden –Shengjing en mandarín– que en manchú significa “capital magnífica”. Cuando en 1644 los manchúes conquistaron Beijing y comenzaron la dinastía Qing, Shenyang pasó a ser la capital secundaria. Shenyang es conocida por ser la “ciudad que vio nacer una dinastía y dos emperadores”, en referencia al linaje de los Qing y a sus fundadores:  Nurhaci y su hijo Huang Taiji. Es a ellos a quienes les debemos la construcción del Palacio Imperial de Shenyang, entre 1625 y 1636. En 2004, este complejo de incalculable valor histórico fue incluido junto con las tumbas de la dinastía Qing en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco. Esto dio un impulso sin precedentes al turismo de la provincia.

Nurhaci, también conocido como Emperador TaiZu. Autor desconocido. Dominio público. Wikimedia commons para «Nurhaci».
Nurhaci, también conocido como Emperador TaiZu. Autor desconocido. Dominio público. Wikimedia commons para «Nurhaci».

Otros lugares de interés que merece la pena visitar en la ciudad son la bulliciosa plaza Zhongshan –especialmente cuando cae la noche y los habitantes la ocupan para bailar y charlar–, la calle peatonal Taiyuan –la zona de compras por excelencia– o el Museo Provincial de Liaoning. Este último, en el distrito de Heping, cuenta con una gran colección de objetos que datan del Paleolítico y Neolítico.

Al norte de Shenyang encontramos el pulmón natural de la ciudad, el parque Beiling, que ocupa un área de 3.300.000 m² y fue construido en 1927 en los alrededores de Zhaoling, una de las tres tumbas de la dinastía Qing que se encuentran en Shenyang.

Encantos de Liaoning

Aunque todavía desconocida para la mayoría de turistas internacionales que llegan a China, esta provincia tiene una gran cantidad de atractivos históricos y encantos naturales que ofrecer a sus visitantes, entre los que destacan la localidad portuaria de Dalian (大连), la ciudad del Monte Wunü (五女山), la antigua ciudad amurallada de Xingcheng (兴城) y la Gran Muralla (长城).

La localidad portuaria de Dalian –en el extremo sur de la península de Liaodong– ostenta un curioso récord. De entre las 50 plazas que alberga, la de Xinghai (星海广场) es, con sus 1.760.000 m2, la más grande del mundo. Fue inaugurada en 1997 para conmemorar el primer centenario de la ciudad. Apodada “la ciudad romántica”, su mayor encanto reside en playas como la de la bahía de Xinghai –cerca del centro de la ciudad–, la playa de la isla de Bangchui –en un paraje natural con acantilados y bosques frondosos– o la playa de Jinshi, de arena dorada y que esconde una gran cantidad de fósiles milenarios.

A unos 220 km al sureste de la capital, en el condado autónomo manchú de Huaren, encontramos uno de los mayores tesoros históricos de Liaoning, la ciudad del Monte Wunü. En el año 37 a.C. la ya desaparecida cultura koguryo estableció en esta montaña la primera capital de aquel reino. La elección del lugar vino determinada por la orografía, en especial por el escudo natural que suponían los acantilados de la montaña ante posibles invasiones.

En la costa de la bahía de Liaodong, encontramos una de las ciudades amuralladas mejor preservadas de China: Xingcheng. Las murallas, que datan de 1433, son un ejemplo único de ciudad fortificada de la dinastía Ming.  En el centro de la urbe antigua se puede encontrar la Torre del Tambor (鼓楼) y el Templo de Confucio (孔庙).

Liaoning
Ciudad del Monte Wunü. Foto: Sohan Dsouza. CC BY-SA 4.0. Wikimedia.

Uno de los propósitos de los muchos viajeros que llegan a China es pisar la Gran Muralla. En la provincia de Liaoning encontramos diferentes secciones, entre estas destacan las de Jiumenkou y Hushan. La primera, Jiumenkou (九门口, literalmente “nueve entradas”) se encuentra en la frontera con la vecina provincia de Hebei y se construyó durante la dinastía Ming sobre los resquicios de la antigua muralla de la dinastía Qi del Norte (550-577). El nombre
“Jiumenkou” proviene de su mayor atractivo, el puente de nueve arcos que cruza el río Jiu y que servía para regular el paso del agua, ya que cada arco tenía unas compuertas de madera que se abrían o cerraban según la escasez o la abundancia de agua. La segunda sección, Hushan (
虎山, literalmente “montaña del tigre”) –en el condado autónomo manchú de Kuandian y fronterizo con Corea del Norte– fue descubierta en la década de los 80 y restaurada durante los 90 del siglo pasado. Se cree que esta sección de la Gran Muralla, que data de la dinastía Ming, se construyó sobre otras anteriores establecidas por los Qin y los Han y que se prolongaban hasta lo que es hoy Corea del Norte.

Liaoning
Ciudad del Monte Wunü. Foto: Sohan Dsouza, CC BY-SA 4.0. Wikimedia.

La cocina Liao

La gastronomía típica de Liaoning (辽菜), que se engloba dentro de la cocina del nordeste, cuenta con una larga historia. Sus sabores surgen de una amalgama de diferentes culturas y costumbres típicas de la provincia. En la mesa Liao se sirven cantidades abundantes en las que predomina el aroma y el sabor de sus platos. Algunas de las técnicas en las que se fundamenta esta cocina para elaborar sus recetas son: guisar, rehogar, asar o caramelizar.

Algunos de los platos más destacados son el guiso de pollo con setas (小鸡炖蘑菇), los panecillos rellenos de Shenyang (沈阳回头), la cazuela de Dangdong (丹东焖子) o el pescado en salazón con panecillos (咸鱼饼子), típico de Dalian.

La historia de la provincia ha contribuido notablemente a formar la gastronomía Liao. El “banquete manchú y han” (满汉全席) se popularizó durante la época del emperador de la dinastía Qing Kangxi.  La finalidad de este extravagante ágape era la integración interétnica de manchúes y han mediante la fusión de ambas cocinas. Esta comilona, que hoy en día se prepara en contadas ocasiones, consistía en una variedad de 108 platos, de los cuales 54 eran típicos del norte y 54 del sur. Antiguamente, debido a la copiosidad del banquete, se necesitaban entre uno y tres días para acabarse toda la comida. 


Instituto Confucio 35

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 35. Volumen II. Marzo de 2016.

Esclusa de canal por la que pasó una embajada británica el 6 de noviembre de 1793. Dibujo de William Alexander. Dominio público en Wikimedia para «Grand Canal of China».

El Gran Canal de China es el río navegable artificial más largo del mundo, con 1700 kilómetros de longitud. Data del siglo VI y ocupó más de seis millones de obreros chinos.

Reportaje de
José Vicente Castelló 
维柯
El Gran Canal de China (京杭大运河, Jīngháng dàyùnhé) es el río navegable artificial más largo del mundo, pues mide  más de 1700 kilómetros de longitud, lo que lo convierte en una de las obras de ingeniería más impresionantes del planeta –junto con la Gran Muralla-, sobre todo si tenemos en cuenta que se realizó en el siglo VI bajo la dinastía Sui (隋, 581-618) con la única ayuda de las manos de sus más de seis millones de obreros y con la tecnología que poseían los chinos de aquél entonces.

Trazado y partes del Gran Canal de China, de 1.700 km que une Beijing con Hangzhou. Fuente: Groverlynn (Wikimedia). Gráfico: javierperez.info
Trazado y partes del Gran Canal de China, de 1.700 km que une Beijing con Hangzhou. Fuente: Groverlynn (Wikimedia). Gráfico: javierperez.info

Desde Hangzhou hasta Beijing

Partiendo desde Hangzhou, capital de la provincia de Zhejiang en el sur del país, llega hasta Beijing, en el norte, atravesando diferentes sistemas montañosos y conectando diversos ríos, lo que jugó un papel clave en el comercio de la China antigua y, sobre todo, en la vida de las millones de personas que habitaban ambas orillas.

Siglo VI, la gran obra de la dinastía Sui

En realidad, los primeros 85 kilómetros fueron construidos ya en el año 495 a.C., durante el periodo Primavera y Otoño (春秋, 770-476 a.C.) posiblemente con objetivos militares bajo el reinado del emperador Fu Chai del estado de Wu, sin embargo, la tarea colosal de conectar el río Amarillo (黄河Huánghé) con el Yangtsé (长江Chángjiāng) fue llevada a cabo durante los años 605 a 609 bajo el reinado de la dinastía Sui por orden del emperador Yang Guang (569-618) y por un cuantioso ejército de trabajadores forzados.

El Gran Canal en Yangzhou. Grabado de Franz X. Habermann, Augsburg. Auktionshaus Zeller, dominio público en Wikimedia para «Grand Canal of China».
El Gran Canal en Yangzhou. Grabado de Franz X. Habermann, Augsburg. Auktionshaus Zeller, dominio público en Wikimedia para «Grand Canal of China».

De nuevo, bajo la dinastía Yuan (, 1271-1368) sufrió un fuerte impulso que permitió a los gobernantes capitalizar el desarrollo de China e incrementar el intercambio comercial entre el norte –más poblado– y el sur –productor en gran escala de arroz– mediante el uso de cargueros de distinto calado que transportaban mercancías de todo tipo, sobre todo de grano y sal, entre esas dos zonas, contribuyendo así al desarrollo equitativo de todo el país, especialmente durante las dinastía Tang (618-907) y Song (960-1279).

Hangzhou y Nanjing

Esto hizo que el poder político y comercial se trasladara al sur y la cuenca del río Amarillo se consolidó como la fuente principal de las finanzas del imperio chino, lo que llevaría a Hangzhou y a Nanjing a convertirse en las ciudades más pobladas y poderosas del imperio.

Mapa del Gran Canal de China dibujado por Sir George Staunton. Maastricht University Library. Wikimedia, dominio público.
Mapa del Gran Canal de China dibujado por Sir George Staunton en 1798. Maastricht University Library. Wikimedia, dominio público.

El paso del tiempo, el deterioro, las diversas inundaciones, los asaltos, la destrucción de multitud de esclusas, el traslado de la capital china al norte, el crecimiento naval en la costa con la conexión de puertos marítimos de gran relevancia, la llegada de las líneas ferroviarias, el desarrollo de una red de carreteras y el mal gobierno de algunos dirigentes hicieron que la importancia y uso del Gran Canal cayeran considerablemente. Esto contribuyó a que buena parte del canal se obstruyera con sedimentos.

Su uso en la actualidad

Actualmente está dividido en siete subcanales y los más grandes –el canal Li y el Jiangnan– son todavía utilizados para el transporte del carbón y otros materiales. Se estima que todavía hoy en día unos 1100 kilómetros son navegables, aunque en algunos puntos su profundidad alcanza tan solo tres metros de calado y nueve metros de ancho, por ello las barcazas de suelo plano y los cruceros turísticos son lo que más hacen uso de este río artificial, sobre todo en el tramo sur del Yangtsé.

Canal en Jiangnang. Foto: Bjoertvedt, CC BY-SA 4.0. Wikimedia para «Grand Canal of China».
Canal en Jiangnang. Foto: Bjoertvedt, CC BY-SA 4.0. Wikimedia para «Grand Canal of China».

El Gran Canal de China

Dar un paseo en barca por el Gran Canal es una de las mejores formas de obtener una panorámica del paisaje rural y de los pueblos y aldeas del sur de China, entre los que se incluyen viviendas antiguas, puentes de piedra y otras reliquias de diversa índole. Además, existe todavía un servicio fluvial nocturno de pasajeros entre la ciudad de Hangzhou y Suzhou llevado a cabo por paquebotes acondicionados que ofrece la oportunidad de realizar una excursión única con características chinas, además de degustar la comida local a la vez que se admira el paisaje húmedo y verdoso de la zona rural.


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Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 18. Volumen III. Mayo de 2013.

Tejidos de la etnia Li de la isla de Hainan, en el sur de China. Foto: Popolon. CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Etnia LI».

La etnia Li se localiza exclusivamente en la isla de Hainan. Su indumentaria, gastronomía, arquitectura y tradiciones resultan muy peculiares. El ropaje de los li tiene un estilo único y se caracteriza por no organizarse conforme a las estaciones.

Reportaje de
Shang Shengnan 
尚胜男
China es un país de ricas y variadas etnias cada una de las cuales tiene sus propias características y peculiaridades. La provincia de Hainan (海南) se ubica en el extremo sur de China y alberga a más de 30 que han vivido en esta región durante generaciones, como la hui (), han (), miao () y li (), entre otras. Desde entonces, y durante un largo tiempo, la sencillez de las costumbres locales de estos pueblos ha enriquecido el paisaje de esta provincia, especialmente las tradiciones y estilo de vida de la etnia li.

Este grupo se localiza exclusivamente en Hainan. Cuenta la tradición que los ancestros de los li, miao, zhuang () y otras etnias de las que a día de hoy se encuentran en Hainan no son otros que la tribu del conocido como “Chi You” (蚩尤), un subordinado del legendario emperador Yan (炎帝) y célebre creador del trabajo en metal y las armas. Las frecuentes rebeliones armadas de esta tribu acabaron por forzar su expulsión y retiro a Hainan, donde sus integrantes se ocultaron en las montañas, lo que causó un notable descenso de su población. De ellos proceden los antiguos luoyue (骆越), conocidos posteriormente como los li (, su antiguo nombre), que llegaron a la sureña isla de Hainan en canoas talladas a partir de árboles desde China continental y acabaron convirtiéndose en sus más tempranos pobladores y ancestros de los actuales li. A partir de la dinastía Song (宋朝, 960-1279), el carácter chino utilizado para denominarlos cambió al que empleamos en la actualidad.

Tejedora de brocados de la etnia Li. Foto: Chiome-gold, CC0, Wikimedia.
Tejedora de brocados de la etnia Li. Foto: Chiome-gold, CC0, Wikimedia.

Su indumentaria, gastronomía, arquitectura y tradiciones, por citar solo algunos de los aspectos que les caracterizan, son todas extraordinarias. La construcción de sus viviendas recuerda a la llegada en bote a Hainan de sus ancestros desde la China continental. Ello explicaría las estructuras de bambú o madera, los techados de cogón y la forma de bote de estas casas que se construyen elevadas sobre el suelo, con un original diseño.

Aliementos

A continuación, al hablar de la alimentación de la etnia li, cabe destacar uno de sus platos más importantes: el conocido como “arroz en caña de bambú” (竹筒饭, zhútǒng fàn) que se prepara con arroz shanlan (山兰米, un tipo de arroz seco) y carne. Con él combinan dos excelentes bebidas alcohólicas, el tianzao (甜糟, licor dulce elaborado a partir de los granos de destilación), y el vino shanlan (山兰玉液), que se describe como “semejante al jade” para señalar su calidad. Ambas se elaboran a partir de la fermentación y maduración de su tradicional “arroz glutinoso” (糯米, nuòmǐ) que, tras medio mes de fermentación, produce el licor dulce a base de la destilación.

Plato típico de la etnia Li realizado con coco y tres tipos de arroz glutinoso. Foto:Popolon. CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Etnia LI».
Plato típico de la etnia Li realizado con coco y tres tipos de arroz glutinoso. Foto:Popolon. CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Etnia LI».

Al enterrar a una cierta profundidad jarras de barro con este licor bajo la planta Musa basjoo, conocida comúnmente como banana japonesa o bajiao en chino (芭蕉), dos o tres años después se obtiene un líquido de color rojo o incluso negro. Es en este momento cuando el licor dulce cobra un carácter seroso y se convierte en el conocido vino shanlan, al que los li llaman “biang” y que por su reputación es conocido como el licor Maotai (茅台, famosa marca de baijiu) de la etnia li.

La vestimenta y accesorios

La vestimenta y accesorios de las distintas etnias representan la manera más inmediata de diferenciarlas. El ropaje de los li tiene un estilo único y se caracteriza por no organizarse conforme a las estaciones. Los varones suelen vestir prendas de cáñamo y turbantes rojos o negros en la cabeza, mientras que las mujeres acostumbran a llevar duijin (对襟, un tipo de chaqueta tradicional china abotonada) o pianjin  (偏襟, una chaqueta abotonada superpuesta), un paño floral a modo de turbante y una falda de tubo (筒裙, tǒngqún). Al hablar de esta falda, es necesario aludir al “brocado li” (黎锦, líjǐn). El tejido con este nombre es el textil de algodón hilado de aparición más temprana en China.

Fibras de los árboles de algodón de seda

La etnia aprendió pronto a utilizar las fibras de las cáscaras de los árboles del género Bombax (木棉), comúnmente conocidos  como árboles de algodón de seda, para tejer ropa. En el siglo V, la artesanía del hilado y tejido li había alcanzado un nivel igualmente avanzado. Duradero y de textura suave, predominan en él los tonos negros y marrones, que combinan adecuadamente con otros colores como verde, rojo, blanco, azul y amarillo. La decoración de este brocado integra más de un centenar de motivos como pueden ser personas, animales, montañas, agua, mascotas… Junto a las faldas de tubo, otros artículos de artesanía fabricados con este brocado son igualmente apreciados.

Estatua de la diosa Gunayin en Nanshan, Hainan, China. Foto: 123RF
Estatua de la diosa Gunayin en Nanshan, Hainan, China. Foto: 123RF

El origen del Festival del Amor

Su celebración tradicional más importante y solemne no es otra que la del tercer día del tercer mes lunar (三月三) también conocida como “Festival del Amor” (爱情节) o “Funianfu” en lengua li (transcrito al chino como 孚念孚). Para los jóvenes representa una fecha para encarnar sus anhelos de amor y una vida próspera. Cuenta la leyenda que, en la remota antigüedad, sobrevino una gran inundación de la cual solo logró salvar milagrosamente la vida una pareja de enamorados que se sirvió de un cucharón tallado a partir de una calabaza.

En el tercer día del tercer mes lunar, las aguas se retiraron y la pareja logró convertirse en marido y mujer, formaron una familia y trabajaron con ahínco. Poco a poco lograron que la etnia li aumentara la población y prosperara nuevamente.

Sanya, isla de Hainan. Foto: 123RF.
Sanya, isla de Hainan. Foto: 123RF.

La tradición actual del Festival de Amor

Aquellos que les sucedieron respetaron a la pareja como sus ancestros y honran su memoria cada tercer día del tercer mes lunar. Así, este día se caracteriza por los sacrificios ofrecidos a los antepasados, los cantos antifonales, las danzas y la práctica del tiro con arco, entre otras artes tradicionales con las que celebran la efeméride.

Durante el festival, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, visten magníficos atuendos, preparan pasteles y otros manjares con los que honran a los que les precedieron. Una vez concluyen estos sacrificios, los jóvenes se reúnen en un espacio para las actividades propias del festival en el que, entre otras, practican el tiro con arco y el juego del tiro de cuerda, trepan a postes y dan volteretas.

Cuando cae la noche se encienden hogueras en la playa y se llevan a cabo danzas y cantos en un ambiente de gran animación. En esta fecha la mayoría de los jóvenes promete solemnemente volver a verse el siguiente tercer día del tercer mes lunar.

El protocolo y la etnia li

La etnia li también concede especial importancia a los distintos protocolos y ceremonias que desempeñan un papel decisivo en la sociedad de este pueblo y son, además, de una gran complejidad. Sus reglas sociales y sus costumbres tradicionales incluyen los relativos a banquetes, reconciliación en los desencuentros, sacrificios a las “deidades del arroz” y a las ceremonias nupciales. 


Revista Instituto Confucio 33

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 33. Volumen VI. Noviembre de 2015.

Novia manchú en una fotografía de finales del siglo XIX hecha por el etnógrafo y fotógrafo John Thompson. Foto: John Thompson. Dominio público. Wikimedia para «Manchu culture».

La etnia manchú es la tercera minoría de China por número de población, sólo por detrás de los zhuang y los hui, con más de 10 millones de personas distribuidas principalmente por las provincias de Liaoning, Jilin, Heilongjiang y Hebei, así como por la municipalidad de Beijing y la Región Autónoma de Mongolia Interior. La última dinastía china, la Qing (1644-1912), fue establecida precisamente por esta etnia. 

Reportaje de
Chen Xinhao
陈心浩
La etnia manchú es intrépida e industriosa, muy apta para el estudio y la innovación que, tras fundar su nueva dinastía y reunificar el país, no dejó de asimilar la lengua y la cultura han. En su tarea de integración también fueron capaces de mantener su propia y particular idiosincrasia.

Desde tiempos remotos, la etnia manchú empleaba su propia lengua y sistema de escritura, que pertenece a la familia de las lenguas altaicas y comparte muchos puntos en común con el idioma mongol. Durante la última dinastía imperial, también se la conocía como “lengua de los Qing” y, ya desde el primer periodo, se consolidó como “idioma nacional”.

En la actualidad, el habla del noreste de China conserva numerosas palabras que proceden de dicha lengua, como por ejemplo 磨蹭 (moceng), que en manchú significa “moverse con lentitud” y que en mandarín se emplea para calificar de lentos los movimientos de una persona, o a retrasar o entorpecer algún asunto; 抹撒 (māsa), que en manchú quiere decir “extender” o “desenrollar” y que en mandarín actual también significa “alisar” las cosas arrugadas o dobladas; o 河愣 (heleng), que en manchú significa “ondas en el agua” y que en el chino actual hace alusión a las manchas en la ropa después de limpiar el derrame de un líquido.

También hay muchos topónimos que derivan del manchú, como el de Jilin, que significaba originariamente “ciudad junto al río”, o el de Songhua, que es una transcripción fonética de una palabra cuyo significado era “río celestial”.

El alfabeto manchú, de izquierda a derecha

La escritura manchú, por su parte, es un sistema alfabético que se desarrolló en el siglo XVI a partir del mongol, y que se escribía verticalmente de izquierda a derecha. Muchos de los documentos oficiales de la época Qing debían utilizar en su redacción tanto el manchú como el mandarín y el mongol, pero en la actualidad hay muy pocas personas que puedan entender este tipo de escritura. 

Soldado manchú del norte. Foto de John Thompson. Wikimedia, dominio público.
Soldado manchú del norte a finales del siglo XIX. Foto de John Thompson. Wikimedia, dominio público.

La etnia manchú posee una variada y compleja tradición cultural por lo que se refiere a los apellidos, que pueden derivar del topónimo donde residen o bien de la tribu a la que pertenecen. En total hay más de 600. Los más frecuentes son Tunggiya, Fuqa, Nara, Niuhuru, y otros tan extendidos como lo son Zhang, Li o Zhao entre los chinos han. Sin embargo, hoy en día la mayor parte han cambiado sus apellidos escogiendo sólo el vocablo inicial, transcribiéndolo fonéticamente o traduciendo su significado. Así Tongjia (Tunggiya) se ha transformado en Tong, y Guaerjia ha cambiado a Guan. El apellido de la casa imperial manchú, Aisin Gioro, se transformó en Jin, ya que Aisin significa “oro”. Hoy en día, con el paso del tiempo, muchos manchúes desconocen ya cuál es  el origen de su apellido.

Tocado manchú tradicional en su aspecto actual. Foto: 123RF.
Tocado manchú tradicional en su aspecto actual. Foto: 123RF.

 

Vestimenta y pelo

A lo largo de la historia la vestimenta y los tocados de los hombres y mujeres de la etnia manchú han sido muy peculiares. Los hombres sólo podían dejarse crecer el pelo en la parte posterior de la cabeza y, además, debían anudarse una coleta que les colgaba por detrás de la cabeza; las mujeres, por su parte, llevaban a menudo tocados con nombres elaborados (“cabeza de alas suaves”, “cabeza con dos puñados de pelo”, “cabeza en forma de marco”, “gran ala cortada” entre otros) que, vistos desde fuera, tenían muchos puntos en común: la gran mayoría llevaban los cabellos anudados sobre la parte superior de la cabeza y separados en dos mitades, con una longitud media de entre 10 y 17 cm.

Retrato de una chica mnachú con su traje tradicional. Foto: Ralph Repo de fotógrafo desconocido. CC BY 2.0. Wikimedia para «Manchu people».
Retrato de una chica mnachú con su traje tradicional. Foto: Ralph Repo de fotógrafo desconocido. CC BY 2.0. Wikimedia para «Manchu people».

En los primeros tiempos este peinado tenía la forma del carácter (“ocho” en chino), pero gradualmente fue adquiriendo la apariencia de (“uno”), pasando así de un desarrollo vertical a otro más horizontal. Detrás de la cabeza el cabello se peinaba en forma aplanada y quedaba ligeramente torcido hacia arriba, un estilo llamado “cola de golondrina”. En el periodo final de la dinastía Qing, la emperatriz Cixi ideó la “gran ala cortada”, un  tocado en el que en la parte de arriba había flores, horquillas o borlas entre otros adornos muy bellos que las damas de la aristocracia podían llevar en la cabeza con una función ornamental.

La bata paogua

Tradicionalmente los hombres vestían el paogua, una bata abierta por los lados con las mangas en forma de herradura y banda en torno a la cintura. Se trataba sobre todo de un tipo de vestimenta pensada para cabalgar y disparar con comodidad; por encima se ponían una bata más larga o una chaqueta abotonada por delante. Las mujeres, por su parte, vestían el largo y holgado qipao y, a veces, se cubrían la parte superior con un chaleco mientras que en los pies calzaban zapatos bordados con motivos florales. El qipao o cheongsam actual deriva precisamente del atuendo femenino de época Qing.

Repostería Manchú: 萨其玛 Saqima. Foto: Tisanophil, CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Sachimna».
Repostería Manchú: 萨其玛 Saqima. Foto: Tisanophil, CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Sachimna».

Gastronomía

Ya sea la comida de palacio destinada a la familia imperial o los típicos tentempiés locales, la gastronomía de la etnia manchú se caracteriza por sus muchas y variadas cualidades. La comida típica consistía en un banquete palaciego donde se reunía la esencia de los platos han y manchú, con un total de 108 guisos, incluidos 54 del norte y sur de China y numerosas especialidades originarias de la región nororiental de la que procede este pueblo, como por ejemplo el hongo conocido como melena de león, las garras de oso o la cola de ciervo, por citar las más conocidas.

Entre las diversas celebraciones de la etnia manchú se distinguían los “banquetes para los miembros de la familia real mongola”; los “banquetes de la corte imperial”, para galardonar a oficiales y eruditos distinguidos por sus contribuciones al país; los “banquetes de la longevidad” que celebraban los aniversarios del emperador; los “banquetes de los mil ancianos” que reunían a súbditos de edad avanzada; los “banquetes de los nueve blancos”, en conmemoración de los tributos entregados por las tribus mongolas para mostrar su lealtad al emperador (un camello blanco y ocho caballos del mismo color); y aquellos sujetos al calendario y las estaciones del año.

El clásico número cómico del xiangshen, que es un espectáculo tradicional chino a base de diálogos humorísticos consistente en “recitar la lista de platos”, alude precisamente a estos copiosos e interminables banquetes.   

Además de las especialidades palaciegas como el caldero mongol (hot pot), alimentado mediante carbón, otros platos tradicionales y tentempiés como el saqima (una especie de dulce frito), el repollo avinagrado o los panecillos de harina de maíz al vapor gozan de mucha popularidad entre los habitantes de esta región.

Viviendas tradicionales dela etnia manchú

Por lo que hace a la arquitectura, las viviendas tradicionales de la etnia manchú se caracterizan por su planta en forma de “bolsillo” y las camas alargadas de ladrillo (kang) que ocupan tres de las cuatro paredes de las habitaciones. Las casas están orientadas hacia el sur para aprovechar la luz solar, y disponen de un patio rodeado de un murete bajo en sentido este-oeste, en cuyo centro se yergue un sulun o poste sagrado. Dicho poste se sustenta entre dos piedras y está rematado por un paño rojo y un balde de hojalata en forma de cuenco; su función es la de celebrar sacrificios en honor del “espíritu del cuervo” mediante la introducción de ofrendas en dicho cuenco.

Camas alargadas de ladrillo «kang»

Las viviendas manchúes suelen tener entre tres y cinco habitaciones. El lado oeste es el más importante y en él se colocan las tablas conmemorativas de los ancestros comunes. En los otros tres lados se extiende una superficie elevada en forma de kang; el lado septentrional pertenece a los miembros más ancianos de la familia, mientras que en el lado opuesto se sitúan los más jóvenes.

Gran cama Kang de grandes dimensiones . Posada de estancia única, ubicada al este de Tonghua, Jilin, dibujada por Henry E.M. James en 1887. Imagen de H.E.M. James, Dominio público,
Gran cama Kang de grandes dimensiones . Posada de estancia única, ubicada al este de Tonghua, Jilin, dibujada por Henry E.M. James en 1887. Imagen de H.E.M. James, Dominio público, Wikimedia.

Normalmente las ventanas se abren hacia el lado sur o el oeste, para aprovechar la irradiación solar y facilitar así la circulación de aire. El papel que recubre la ventana está pegado en la parte exterior, con el fin de evitar que se acumule polvo y arena sobre ella, impedir también que el papel se desprenda por humedad o cambios de temperatura y proteger la madera de la corrosión prolongando así su vida útil.

Manchúes: Los fundadores de la última dinastía imperial de China


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Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 50. Volumen V. Septiembre de 2018.

Manchúes

Los manchúes, grupo étnico de la región de Manchuria, son una de las minorías del nordeste y norte de China. Poseen una larga y dilatada historia que les ha convertido en la única minoría que ha dado origen a dos dinastías a lo largo del período imperial.

Manchúes
Nurhaci, fundador de la dinastía Jin Posterior. Foto: Retrato de pintor desconocido. – Palace Museum, Beijing (故宫博物院).Dominio público en Wikipedia para «Nurhaci».

Reportaje de
Shang Shengnan 
尚胜男
Existen algunas leyendas sobre los ancestros de los manchúes. En la biografía de Qing Taizu, incluida en la Historia de los Qing (清史稿.太祖本纪), se explica que una joven deidad llamada Fekulen recibió unos frutos rojos de un pájaro mágico. Tras comérselos, se quedó embarazada, dando a luz más tarde a Bukuri Yongson, del clan de Aisin Gioro, uno de los patriarcas de este pueblo.

Los manchúes son descendientes del antiguo pueblo sushen (肃慎) y están emparentados con otros pueblos como los yilou (挹婁), los wuji (勿吉), los heishui mohe (黑水靺鞨), los bohai (渤海) y los jurchen (女真). Los heishui mohe son sus ancestros directos aunque más tarde recibieron el nombre de jurchen. En el año 1616 Nurhaci (努尔哈赤, 1559-1626) fundó la dinastía Jin Posterior (后金). En 1627 su hijo Huang Taiji (皇太极, 1592-1643) le sucedió en el trono y estableció la capital en Shenyang, y cambió el nombre del linaje por el de Qing (). Durante el reinado de Huang Taiji los jurchen ya eran un pueblo unido. Más tarde, el soberano acuñó formalmente el término “manchú” para referirse a los jurchen, un nombre que acabó en desuso finalmente. Con el tiempo los pueblos de Manchuria se mezclaron con otras etnias y dieron lugar a los actuales manchúes.

A lo largo de la historia se han dedicado a la pesca y a la caza. Los emperadores establecieron el tiro con arco a caballo (骑射, qíshè) como una actividad propia de los pueblos de esa región. Como se podía usar para cazar, para defenderse y, también, como arma de guerra, tenía una gran importancia en la sociedad manchú. Nurhaci definió esta habilidad como fundamental en la construcción del Estado. Durante la unificación de los jurchen, el primer emperador instauró el famoso sistema de las ocho banderas. En 1601 creó las banderas amarilla, roja, azul y blanca; y posteriormente las mismas pero ribeteadas. Bajo este sistema organizó a la población para la producción en tiempos de paz y para el reclutamiento de tropas en periodos de guerra. El procedimiento de las ocho banderas se convirtió en una forma de organización social que integraba a los estamentos civil y militar, por lo que fue clave para controlar a la población de manera efectiva y así unificar el país.

Arquero tradicional manchú. Foto: John Thomson: «Through China with a camera». Dominio público. Wikimedia para «Manchu people».
Arquero tradicional manchú. Foto: John Thomson: «Through China with a camera». Dominio público. Wikimedia para «Manchu people».

A lo largo de la historia se han dedicado a la pesca y a la caza. Los emperadores establecieron el tiro con arco a caballo (骑射, qíshè) como una actividad propia de los pueblos de esa región. Como se podía usar para cazar, para defenderse y, también, como arma de guerra, tenía una gran importancia en la sociedad manchú. Nurhaci definió esta habilidad como fundamental en la construcción del Estado.

Durante la unificación de los jurchen, el primer emperador instauró el famoso sistema de las ocho banderas. En 1601 creó las banderas amarilla, roja, azul y blanca; y posteriormente las mismas pero ribeteadas. Bajo este sistema organizó a la población para la producción en tiempos de paz y para el reclutamiento de tropas en periodos de guerra. El procedimiento de las ocho banderas se convirtió en una forma de organización social que integraba a los estamentos civil y militar, por lo que fue clave para controlar a la población de manera efectiva y así unificar el país.

 

Manchúes

En cuanto a la vestimenta y los accesorios de este grupo étnico destaca el tan popularizado qipao (旗袍), llamado yijie (衣介) en la lengua manchú, que se convirtió en su atuendo característico. Lo vestían tanto hombres como mujeres de todas las edades. A partir de los años treinta del siglo XX el qipao se convirtió poco a poco en el traje tradicional de los han. Con el tiempo, esta prenda, especialmente adaptada al cuerpo de las mujeres chinas, ha ganado fama mundial como atuendo característico del pueblo chino.

En ocasiones importantes, las mujeres manchúes que vestían qipao también debían llevar adornos en la cabeza conocidos como “tocados de bandera” (旗头, qitóu), llamados dalachi (答拉赤) en manchú. Este accesorio, así como los bordados y la decoración, eran propios de las mujeres de clase alta. Además del “vestido de bandera” (旗装, qizhuāng) y del “tocado de bandera” (旗头), las mujeres manchúes llevaban también unos “zapatos de bandera” (旗鞋, qíxié) especialmente únicos. Las damas manchúes de la antigüedad solían practicar el tiro con arco a caballo, por lo que tenían las piernas muy fuertes, una característica que se convirtió en un rasgo de belleza. Los zapatos de esta etnia tenían la suela de madera y su punto de equilibrio estaba en el centro. Por su forma se les conocía también como “zapatos de plataforma” (底鞋, dǐxié).

Zapatos de plataforma de la dinastía Ming. Foto: Dguendel, CC BY 3.0. Wikimedia para «Manchu platform shoes».
Zapatos de plataforma de la dinastía Ming. Foto: Dguendel, CC BY 3.0. Wikimedia para «Manchu platform shoes».

El alfabeto manchú se creó sobre la base del mongol. Antes de fundarse la dinastía Qing, el uso de esta lengua estaba muy extendido pero, con el tiempo, avanzó la integración de los manchúes con los mongoles y los han, lo que conllevó la progresiva aceptación del chino como lengua común de comunicación. El uso del manchú disminuyó drásticamente y hoy en día apenas hay personas que lo hablan.

Más sobre los manchúes en ConfucioMag:

Las vibrantes tradiciones culturales de la etnia manchú


Instituto Confucio 35

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 35. Volumen II. Marzo de 2016.

Vista aérea del Palacio Imperial de Shenyang o Palacio Mukden. Foto: Techyan; CC BY-SA 4.0; Wikimedia para «Mukden Palace».

El Palacio Imperial de Shenyang (Palacio Mukden) fue construido en 1625 por el Emperador Nurhaci y es el segundo complejo palaciego de mayor extensión y mejor preservado de China, solo superado por la Ciudad Prohibida.

Reportaje de
Xiao Shudan
肖述丹
Shenyang, también llamada Shengjing o Mukden en manchú, que significa “capital magnifica”, fue el origen de la última dinastía de la China Imperial: Qing (). A principios del siglo XVII, las etnias nómadas manchúes del nordeste establecieron la dinastía Jin Posterior (后金). El fundador, llamado Nurhaci, convirtió Shenyang en la capital y construyó el palacio imperial.

Nurhaci, también conocido como Emperador TaiZu. Autor desconocido. Dominio público. Wikimedia commons para «Nurhaci».
Nurhaci, también conocido como Emperador TaiZu. Autor desconocido. Dominio público. Wikimedia commons para «Nurhaci».

Después de sucederle en el trono, su hijo Huang Taiji cambió el nombre Jin a Qing y terminó la construcción del palacio, que más tarde fue ampliado por el emperador Qianlong. Lo llamó “Palacio Imperial de Shengjing”, hoy en día conocido como “Palacio Imperial de Shenyang” o “Palacio Mukden”. El régimen feudal de doscientos años de los Qing manchúes empezó aquí y pasó a la historia con la disolución de la dinastía en la Ciudad Prohibida de Beijing.

Manchúes: Los fundadores de la última dinastía imperial de China

El Palacio Imperial de Shenyang o “Palacio Mukden”

El Palacio Imperial de Shenyang fue construido por el emperador manchú y, por su historia única y sus ricas características étnicas, es completamente diferente a la Ciudad Prohibida de Beijing. Es el segundo complejo palaciego de mayor extensión y mejor preservado, solo superado por la Ciudad Prohibida. Se le considera un digno ejemplo de la arquitectura de palacios imperiales de la época manchú temprana.

Dentro del edificio se puede apreciar la cultura popular de esa etnia. Un ejemplo es el poste de madera de unos siete metros de alto, colocado frente a la puerta principal del Palacio Qingning –dentro del complejo imperial–, llamado comúnmente “poste de Suolun” (索伦杆), y es el poste tradicional donde realizaban rituales.

Poste tradicional de madera para rituales llamado «Poste Soulun». Foto: Wikimedia commons.
Poste tradicional de madera para rituales llamado «Poste Soulun». Foto: Wikimedia commons.

Un ritual del poste de Suolun

Según la tradición manchú, debían colocar arroz y vísceras de cerdo en un tazón en la parte superior del palo para alimentar a los cuervos. Esta creencia tiene su origen en una leyenda en la que, cuando el fundador de la dinastía Qing, Nurhaci, era adolescente, le persiguieron en una ocasión con la intención de matarle. Como no tenía escapatoria, se tumbó en el suelo aceptando su destino. Pero entonces, apareció de pronto un cuervo que se posó sobre él, cubriendo el cuerpo con sus alas, y salvándole así de una muerte segura.

Para devolver el favor al cuervo, una vez convertido en emperador, Nurhaci ordenó a los manchúes que colocasen un mástil en sus jardines con un tazón en el que ofrecer comida a los cuervos. Dicho madero es el poste de Suolun.

El salón Dazheng (大政殿)

En el salón Dazheng (大政殿) se tomaban decisiones políticas y se organizaban diferentes actividades. Con un estilo arquitectónico de ocho lados, su apariencia exterior se asemeja bastante a las tiendas de campaña que los manchúes montaban en los bosques y montañas, y con las que continúan así la antigua cultura manchú.

Aqui podemos ver el salón Dazheng (大政殿) tal como estaba alrededor de 1882. Se trata del edificio que está al fondo, detrás del personaje central. La construcción es la parte central del patio del Palacio Mukden de la corte imperial de Manchuria. La foto pertenece a una serie de diapositivas de las misiones extranjeras de la Iglesia de Escocia, relacionadas con el misionero y médico escocés Dugald Christie. Foto de autor desconocido; dominio público. Colección de fotos de Wikimedia para «Dazheng Hall»
Aqui podemos ver el salón Dazheng (大政殿) tal como estaba alrededor de 1882. Se trata del edificio que está al fondo, detrás del personaje central. La construcción es la parte central del patio del Palacio Mukden de la corte imperial de Manchuria. La foto pertenece a una serie de diapositivas de las misiones extranjeras de la Iglesia de Escocia, relacionadas con el misionero y médico escocés Dugald Christie. Foto de autor desconocido; dominio público. Colección de fotos de Wikimedia para «Dazheng Hall».

Las limatesas de la cubierta de este edificio están adornadas con ocho figuras de fuertes hombres mongoles que tiran de ocho cadenas de hierro, con una placa que reza “八方归一” (bāfāng guīyī, los ocho puntos cardinales se unen en uno), y que simbolizan el fuerte carácter de Mongolia. Enroscados en las grandes columnas que hay frente a la puerta principal, dos dragones dorados alzan sus garras, representando los vientos de la Llanura Central. El edificio del dormitorio es más alto que el palacio principal, pues era costumbre de los manchúes dormir en un lugar elevado cuando se iban de caza por los bosques y montañas.

El salón Dazheng en la actualidad. Foto: Wilson44691, CC0. Colección de fotos de Wikimedia para «Dazheng Hall».
El salón Dazheng en la actualidad. Foto: Wilson44691, CC0. Colección de fotos de Wikimedia para «Dazheng Hall».

A principios de la dinastía Qing, los gobernantes empezaron a recibir la influencia cultural de la llanura central, por eso la cultura de la etnia han está presente en el Palacio Imperial de Shenyang. Un ejemplo es la estructura arquitectónica del salón Dazheng, que emplea el estilo de la dinastía Song (, 960-1279) y pertenece a la tradicional construcción de los han. El nombre del Palacio Qin tiene relación con la cultura de los han. Otros ejemplos son el nombre del Palacio Guanju y el Palacio Linzhi, cuyos títulos provienen de la obra de la etnia han Clásico de poesía (诗经).

Vista aérea del Palacio Imperial de Shenyang o Palacio Mukden. En el ángulo superior derecho podemos ver el pabellón o salón Dazheng. Foto: Techyan; CC BY-SA 4.0; Wikimedia para «Mukden Palace».
Vista aérea del Palacio Imperial de Shenyang o Palacio Mukden. En el ángulo superior derecho podemos ver el pabellón o salón Dazheng. Foto: Techyan; CC BY-SA 4.0; Wikimedia para «Mukden Palace».

Se puede decir que el estilo arquitectónico del Palacio Imperial de Shenyang es heredero de la antigua tradición china, pero también fusiona el estilo han, manchú, mongol y otros que cristalizan así la cultura china, como un importante símbolo unificador de las múltiples etnias del país. 

Las vibrantes tradiciones culturales de la etnia manchú


Instituto Confucio 35

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 35. Volumen II. Marzo de 2016.

Mosaicos en el mausoleo de Zhao. Foto: Gary Lee Todd, CC0, Wikimedia para «Zhao Mausoleum (Qing_Dynasty)».

Las tres tumbas imperiales de Shengjing albergan a los soberanos de la dinastía Qing que habían residido en el palacio imperial de Shengjing. Los monarcas no solo querían habitar el lujoso palacio en vida sino que también después de la muerte deseaban estar rodeado de riquezas en su ostentosa tumba.

 

Reportaje de
Xiao Shudan
肖述丹
La  paz posterior a la muerte era muy importante para el pueblo chino, y aún más para el emperador, pues tenían muy presente la influencia de la cultura confuciana, lo que en la tradición china es llamado “descansar en paz” (入土为安, rùtǔwéi’ān). Antiguamente, la gente creía en una vida tras la muerte y el emperador concebía la esperanza de poder unificar al país en el más allá, por eso la tumba se convirtió en una puerta al futuro.

Los sucesivos reyes de las diferentes dinastías chinas promovieron el enterramiento de los muertos con objetos valiosos para mostrar obediencia filial. También con la idea de que las cosas mueren del mismo modo que viven y que, por tanto, no se debe escatimar en mano de obra ni en dinero en la construcción del enorme mausoleo imperial. El monarca no quería habitar el lujoso palacio únicamente en vida sino que también después de la muerte deseaba estar rodeado de riquezas en su ostentosa tumba.

Vista aérea del parque Beiling, también conocido como el Mausoleo de Zhao de la dinastía Qing en Shenyang, China. Foto: Techyan, CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Zhao Mausoleum (Qing_Dynasty)».
Vista aérea del parque Beiling, también conocido como el Mausoleo de Zhao de la dinastía Qing en Shenyang, China. Foto: Techyan, CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Zhao Mausoleum (Qing_Dynasty)».

El palacio imperial de Shengjing

El emperador también era llamado “hijo de los cielos”. Por esta razón, tanto el palacio en el que vivía, como el mausoleo que habitó tras su muerte, representan el mayor éxito arquitectónico de la dinastía. En vida, los soberanos de la dinastía Qing residieron en el palacio imperial de Shengjing. Tras su muerte, ocuparon las tres tumbas imperiales de Shengjing. Estos sepulcros componen el panteón más trascendente de la dinastía Ming ().

Aquí se encuentra la sepultura de los ancestros de la familia real de los Qing manchúes. La tumba Fu (福陵) es la de Nurhaci y la emperatriz; la tumba Zhao (昭陵) corresponde a la de Huang Taiji y su cónyuge; y la tumba Yong (永陵) guarda el descanso eterno de la familia real de los Qing manchúes, en la que reposan los ancestros de Nurhaci.

Mosaicos en el mausoleo de Zhao. Foto: Gary Lee Todd, CC0, Wikimedia para «Zhao Mausoleum (Qing_Dynasty)».

Los ancestros de la dinastía Qing

Los miembros de la familia Qing veían el nicho Yong como un lugar donde venerar al emperador y encendían incienso a lo largo del año. Kangxi, Qianlong, Jiaqing, Daoguang y otros emperadores honraron sucesivamente a sus ancestros en el mausoleo Yong, haciendo que estas actividades de honrar a los familiares se acabara convirtiendo en una ley e institución para todo el país.

Cada una de las tres tumbas de Shengjing tiene unas características propias, que combinan las diferentes religiones, creencias, costumbres y entorno natural de los territorios de la China antigua, y que se han convertido en la base histórica y material de su arquitectura tradicional.

Estatua en el mausoleo de Zhao. Foto: Gary Lee Todd, CC0, Wikimedia para «Zhao Mausoleum (Qing_Dynasty)».
Estatua en el mausoleo de Zhao. Foto: Gary Lee Todd, CC0, Wikimedia para «Zhao Mausoleum (Qing_Dynasty)».

Cabeza de dragón y cuerpo de perro

En la estructura del mausoleo hay un tipo de relieve poco común: el zuolong (坐龙). Con cabeza de dragón y cuerpo de perro, dos de ellos sujetan la Tierra con la garra delantera levantada y las extremidades posteriores reposando, con una postura semejante a la de un perro. Según la leyenda, Nurhaci fue salvado en una ocasión por unos canes. Los ancestros de los manchúes, que eran nómadas y cazaban, tenían mucho aprecio a los perros y les llamaban “dragones de los cielos”.

Los dragones son, además, el símbolo sagrado de los chinos, por lo que los zuolong son una combinación de perro y dragón que encarna la mezcla de culturas manchú y han.

Estatua de Zhao Yun. Foto: Morio, CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Statue of Zhao Yun».
Estatua de Zhao Yun. Foto: Morio, CC BY-SA 4.0, Wikimedia para «Statue of Zhao Yun».

Así son las sepulturas de la China antigua

En la China antigua había estrictas reglas sobre las dimensiones de las sepulturas y también había que poner especial cuidado a la hora de elegir los nombres póstumos. La del emperador debía estar a nueve zhang de altura (unos 30cm), pero la mayoría de tumbas de los emperadores sobrepasaban dicha altura.

Los sepulcros de los plebeyos debían estar, sin embargo, a menos de un metro de altura y era ilegal que fueran más altos. Los nichos de otros oficiales monárquicos también tenían reglas y límites que no podían ser ignorados.

En las tumbas imperiales de Shengjing, unicamente la tumba del emperador era llamada ling (). Antes de la dinastía Zhou (, 1046-771 a.C.), la fosa del monarca era llamada mu (), no ling. El significado original de ling era “grandes montañas”. El cenotafio del emperador empezó a llamarse ling aproximadamente después del período de los Reinos Combatientes (475-221 a.C.).

En aquella época el poder de la realeza incrementaba sin cesar y, para mostrar el poder supremo del monarca, su tumba no solo ocupaba un amplio espacio, sino que además era “grande como una montaña”, por eso la del emperador es llamada ling (que significa montaña o colina).

Dinastías Ming y Qing, la era dorada de la China feudal

En la inabarcable cultura china, el panteón del emperador encarna la sabiduría material y el éxito artístico de una época, conservando la filosofía, la apreciación artística, el nivel de construcción, las costumbres sociales y muchos más aspectos culturales de la gente de aquella época.

Las dinastías Ming y Qing representan la era dorada de la China feudal. Cuando se alcanzó la perfección en el sistema de tumbas imperiales, la extensión de las mismas fue espectacular e imponente, mostrando gran creatividad artística y un significado cultural e histórico extremadamente ricos. Las tres sepulturas imperiales de Shengjing constituyen un solemne sistema de mausoleos de soberanos de la dinastía Qing y concentran la historia de esta dinastía.

Las tres tumbas imperiales de Shengjing

Con el transcurso de los años, los conceptos tradicionales de honor y gloria imperiales han sido arrumbados al rincón de la historia. Pero no importa si se trata del palacio en que vivieron o de la tumba en la que descansaron. Tras los sucesivos y drásticos cambios, todavía resuenan tan majestuosos como antes. Las generaciones posteriores han ido contando historias sobre sus gloriosas hazañas y su eterno resplandor. En la actualidad, el Palacio Imperial de Shenyang y las tres tumbas imperiales de Shengjing han sido incluidos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, y se han convertido en uno de los vestigios culturales del que puede disfrutar la humanidad

El palacio imperial de Shenyang y la tradición manchú


Instituto Confucio 35

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 35. Volumen II. Marzo de 2016.

Diversos platos tradicionales de la comida china. Foto: 123RF.

La gastronomía china cuenta con grandes peculiaridades y está estrechamente vinculada a la cultura del país. Destaca la variedad de productos que se emplean como materia prima, así como los múltiples métodos de cocinar; también el predominio de la comida cocida y el uso de los palillos de madera; el concepto familiar y comunitario de la comida y su atención sobre los efectos sobre la salud de cada alimento.

Un reportaje de
Li Qiushi
李秋实
Muchos extranjeros poseen imágenes emblemáticas de China que les ayudan a formarse una idea de lo que es esta nación, así conocen la Gran Muralla, las artes marciales, los osos panda, los caracteres chinos, todo tipo de productos manufacturados con el emblema Made in China o la comida china que degustan en sus correspondientes países, pero, ¿realmente conocen la gastronomía china y su vinculación con la cultura? ¿Cuáles son sus características?

Gastronomía exquisita y asequible

En efecto, el sabor delicioso es la primera razón por la que los extranjeros nunca se olvidan de la comida china, además de por su precio relativamente asequible. Para conseguir este objetivo, lo fundamental reside en la delicada elaboración llevada a cabo por los cocineros, los cuales pretenden que el sabor original de la materia prima, la forma de cocer los alimentos y el uso de condimentos y especias se fusionen perfectamente hasta obtener una amalgama de sabores nuevos y deliciosos.

En general, la cocina china destaca por su sabor salado y presenta una distribución geográfica dependiendo de los sabores. Así, las comidas del sur suelen ser más dulces, más saladas en el norte, más ácidas en el este y picantes en el oeste.

Foto: 123RF.

Diferenciación entre alimentos básicos y no básicos

Se distingue claramente en la gastronomía china entre alimentos básicos, como los derivados de los cereales, y no básicos, como las verduras y la carne, constituyendo a su vez el mapa de la distribución de los alimentos esenciales: el arroz reina en el sur y el trigo, en el norte.

Frutos sí, lácteos no

La civilización agrícola conforma una línea principal de la cultura china. Los antecesores de la actual nación china conservaban y desarrollaban la tradición de la recolecta de los frutos y cultivaban los vegetales como la fuente principal alimentaria. Según diversas investigaciones, los chinos no tienen la misma capacidad que los occidentales para digerir productos lácteos, debido probablemente a su evolución biológica.

En un principio, la cuenca del río Amarillo contaba con tierras fértiles y gozaba de un buen clima. Sin embargo, a causa de numerosos factores como por ejemplo el aumento de la población, esta zona comenzó a sufrir sequías y diversas calamidades que hicieron desaparecer el cultivo. Además, las catástrofes y las diversas guerras acaecidas en esa zona hicieron que, en ocasiones, la situación fuera tan difícil que se llegó a pasar auténtica hambre.

Wok tradicional en un concurso de comida china callejera en Yunnan. Foto. 123RF.
Wok tradicional en un concurso de comida china callejera en Yunnan. Foto. 123RF.

La dieta esencial

A lo largo de la historia los gobernantes chinos han dado mucha importancia a la producción alimentaria y han intentado solucionar de diversas formas las hambrunas, asegurando el pan a sus ciudadanos, tal y como indica la siguiente expresión popular: “El pueblo considera a los alimentos como su dios”. Una dieta china esencial recurre principalmente a los cereales, junto con la carne en poca cantidad y las verduras como alimentos complementarios, que acompañan al arroz o a la pasta realzando su sabor, un tanto soso a priori. Así, el objetivo primordial de la cocción de los alimentos es añadirle al guiso sabores y texturas más agradables.

Seiscientos tipos de verduras

Un estudio llevado a cabo por botánicos occidentales afirma que los chinos consumen más de 600 tipologías de verduras distintas, muchas más que los europeos. Además, ninguna religión en China prohíbe consumir determinados productos, bien animales o vegetales, salvo en ciertas minorías étnicas. De hecho, algunos alimentos considerados pocos sabrosos o no comestibles según criterios occidentales se pueden convertir en platos muy ricos en la mano mágica de los cocineros chinos. Esto constituye, para algunos medios extranjeros, una fuente ideal para criticar la gastronomía china. En realidad, la ingesta de este tipo de alimentos ciertamente extraños, no es más que una costumbre originada por las diversas situaciones naturales y geográficas.

Surtido de enteros o en rodajas choy bebé crudo Bok (col china), rocoto y limón. Foto: 123RF.
Surtido de enteros o en rodajas choy bebé crudo Bok (col china), rocoto y limón. Foto: 123RF.

Métodos maravillosos para cocinar

Los métodos aplicados en la cocina china presentan una gran variedad que integra los más comunes como guisar, cocer al vapor, asar, estofar, cocinar a la plancha, freír, saltear, aliñar, etc. Debido a las diferencias que demuestra cada localidad en aspectos de costumbres, tradiciones y gustos propios, se han formado con el tiempo muchas variedades autóctonas gastronómicas, entre las cuales destacan las cocinas Min, Chuan, Yue, Jing, Lu, Su, Xiang, Hui, Hu y otras más.

En general, la gastronomía china presta mucha atención a la decoración y presentación de los platos, ejemplo de ello lo encontramos en la preferencia de trocear los productos en tiras, cuadritos, lonjas o picadillos. Los utensilios más utilizados en la cocina china deberían ser el wok –un tipo de sartén redondeada y profunda- y el fogón, dos herramientas que favorecen los platos salteados.

Asimismo, las técnicas de elaboración de la comida china siempre están concebidas de un modo sensorial, cuyo principio misterioso solo se puede percibir en vez de aclarar. Sin embargo, todo ello coincide con la cultura tradicional china que se centra en aspectos macroestructurales sin especificaciones ni aclaraciones.

La improvisación en la cocina china consiste tanto en la cantidad de condimentos como en el aceite, la sal, el vinagre o la salsa de soja, como en el orden de echarlos en la cazuela, siempre según la propia experiencia de cada cocinero. Eso hace que los sabores varíen entre diferentes cocineros aunque realicen el mismo plato o aunque ellos mismos repitan la receta. Se observa además que los libros de recetas chinas normalmente no especifican la cantidad de los ingredientes a usar, sino que recurren a palabras como “un poco” o “según las proporciones”.

Al fin y al cabo, la elaboración de la comida china es totalmente personal, muy diferente a la comida occidental o a la comida rápida americana, más caracterizada por la estandarización o los estrictos procedimientos de elaboración.

Comer con palillos chinos, la marca por excelencia

Predominio de la comida cocida y de los palillos de madera

La mayoría de los platos chinos se presenta cocinados, pues los antepasados consideraban que al cocinarlos se eliminaban olores desagradables, es decir, la comida caliente forma parte del carácter fundamental de la cultura gastronómica china. Además, en tiempos remotos ya se elaboraban en cazuelas de barro, lo que hacía que al comerla se tuvieran que utilizar palillos de madera o de bambú y platos de cerámica. Tal costumbre se conserva hasta hoy en día.

Mesa redonda en el entorno familiar

El concepto familiar y comunitario, fundamentos en la filosofía china, siempre ha sido el pretexto cultural para justificar la costumbre ancestral china de reunirse toda la familia en las comidas. Las mesas, tanto en las casas como en los restaurantes, suelen ser redondas para que los participantes se sienten en un círculo, lo que favorece de esta manera el ambiente familiar. Los platos puestos en el centro se comparten entre todos mientras se brinda y se come.

Aunque el hecho de compartir la comida, en lugar de servirla en platos individuales, no está bien visto desde el punto de vista higiénico, coincide con el concepto típico chino de reunión familiar y ayuda a la vez a animar el ambiente. En una palabra, la forma de realizar una comida occidental se asemeja a un baile de salón en parejas, mientras que el banquete chino parece más una danza colectiva.

Conocimientos fundamentales de la Medicina China

Exigencia sobre las dietas y atenciones hacia los valores farmacéuticos

Existen diversas fuentes en el vocabulario chino que indican la estrecha relación que mantiene la cocina china con la salud desde la perspectiva de la Medicina China. Así, expresiones como “las enfermedades entran por la boca”, “lo que comes sirve para mejorar la salud”, “más cura la dieta que la lanceta”, hasta dichos milenarios que dicen “los medicamentos y los productos alimenticios comparten el mismo origen y asumen la misma función”, etc. De hecho, algunos platos se preparan aprovechando los valores farmacéuticos de los productos alimenticios para prevenir determinadas enfermedades, así como conseguir el equilibro de los órganos internos entre el ying y el yang.

Gastronomía china: un arte para el paladar

Estas características expuestas arriba podrían variar conforme a condiciones diacrónicas o geográficas. Con la globalización, la profundización de la abertura y reforma chinas y la intensificación en el intercambio internacional, aumenta considerablemente el consumo de carne y de productos lácteos en China. A la vez continúa la expansión de restaurantes chinos por todo el mundo y la comida occidental obtiene una mejor acogida en este país asiático.


Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 16. Volumen I. Enero de 2013.

Fideos cruzando el puente. Foto: N509FZ, CC BY-SA 4.0, Wikipedia para «Crossing the bridge Noodles.

Los fideos de arroz atravesando el puente (guòqiáo mǐxiàn o 过桥米线), es el plato más famoso de la provincia de Yunnan. Está compuesto de tres ingredientes principales más el caldo: lonchas de carne fresca, fideos de arroz y verduras.  Hoy en día existen más de cien versiones de este guiso, cuyo nombre está inspirado en un cuento de la dinastía Qing (1644-1911).

Artículo de
Sun Hongwei
孙洪威
Los fideos de arroz atravesando el puente (guòqiáo mǐxiàn o 过桥米线), aparte de ser un plato autóctono y famoso de la provincia de Yunnan, ha llegado a conquistar todo el país por su autenticidad gastronómica. Los mǐxiàn, conocidos también como fideos de arroz, son básicamente una comida confeccionada con arroz de primera calidad que sufre varios procesos de elaboración: fermentación, moledura, filtración, cocción al vapor y estrujadura. Los fideos de arroz, que contienen un alto porcentaje de vitaminas y minerales, se caracterizan por su fácil cocción, por ser poco pastosos, por su ternura y elasticidad, con lo que son más fáciles de digerir y no enturbian el agua al cocinarlos.

Este plato supone la comida preferida de los habitantes de Yunnan. De hecho, para el Año Nuevo Chino es imprescindible comer fideos de arroz, pues simbolizan la felicidad perpetua en la familia. Cada 3 de marzo, además de hacer excursiones a la montaña Xi, situada al oeste de la ciudad de Kunming, muchos ciudadanos también comen fideos fríos con salsa, prueba de ello es un proverbio popular que dice así: “El 3 de marzo se sube a la montaña Xi y se comen fideos”.

Los «Fideos de arroz cruzando el puente» se sirven rodeados de una gran cantidad de elementos, incluso frutas y postres. Foto: N509FZ, CC BY-SA 4.0, Wikipedia para «Crossing the bridge Noodles.
Los «Fideos de arroz cruzando el puente» se sirven rodeados de una gran cantidad de elementos, incluso frutas y postres. Foto: N509FZ, CC BY-SA 4.0, Wikipedia para «Crossing the bridge Noodles.

Generalmente, un plato completo de fideos de arroz atravesando el río está compuesto de tres ingredientes principales más el caldo: lonchas de carne fresca, fideos de arroz y verduras. Ante todo la sopa, siendo el elemento esencial de este plato, tiene que elaborarse con gallina vieja, pato y carne de codillo. La gallina aporta el toque dulce, el pato incorpora aromas especiales y el codillo de cerdo concentra el caldo. De esta manera, una buena sopa asegura el triunfo de este plato de fideos de arroz. Asimismo, hay que seguir estrictamente las proporciones de los ingredientes y el agua sin olvidar que una vez comenzada la cocción no se puede añadir más agua.

Una vez el caldo está hecho, se le añade sal, glutamato monosódico para potenciar el sabor y pimienta. A la hora de servirlo, por encima del caldo se pone una capa de aceite caliente que hace las veces de aislamiento térmico

Primero, se hierve todo a fuego fuerte para eliminar las impurezas y después se deja a fuego lento durante más de seis horas. Una vez el caldo está hecho, se le añade sal, glutamato monosódico para potenciar el sabor y pimienta. A la hora de servirlo, por encima del caldo se pone una capa de aceite caliente que hace las veces de aislamiento térmico. En cuanto a las finas lonchas de carne, conforme a los precios de mercado se pueden agrupar en tres categorías: la superior, intermedia y baja. La calidad media comprende carne de cerdo, lomo, riñón fileteado o jamón curado, mientras que la categoría superior incluye ingredientes de mayor precio como el cohombro de mar, pescados de diversa índole, calamares, pechuga de pollo, etc. Las verduras frescas también forman parte importante en este plato, destacando los guisantes, los puerros tiernos, las hojas de espinaca, la cebolleta picada, el cilantro molido y productos derivados de la soja. Por último, los mejores fideos son los elásticos, finos y de color blanco.

«Fideos cruzando el puente» se refiere también a verter los fideos en el plato de sopa. Foto: N509FZ, CC BY-SA 4.0, Wikimedia.
«Fideos cruzando el puente» se refiere también a verter los fideos en el plato de sopa. Foto: N509FZ, CC BY-SA 4.0, Wikimedia.

Para empezar se sirve un tazón muy grande en el que al caldo caliente se le echan huevos de codorniz y carne en láminas. Se mueve suavemente con los palillos para que no se pegue la carne cruda, la cual es calentada por el caldo hirviendo, conservando así toda su ternura. El siguiente paso consiste en añadir verduras frescas, fideos de arroz, aceite picante y aceite de sésamo. La combinación de fideos blancos de arroz, hígado y riñones fileteados de color rojo, espinacas y guisantes verdes junto con los puerros tiernos amarillos conforma una original presentación multicolor que lo hace especialmente irresistible. Además, este plato destaca por la ternura de su carne, la frescura de las verduras, la sensación grata de los fideos de arroz al paladar y la sopa espesa y sabrosa.

Evidentemente, la forma de mezclar los fideos de arroz con la sopa también coincide con su nombre en chino de guòqiáo (literalmente “cruzar el puente”), pues los fideos se introducen en el cuenco una vez se ha echado el caldo del tazón grande de sopa. Es decir, los fideos constituyen un puente entre los dos tazones y hay un dicho que considera esta acción como un dragón blanco cruzando el río. Hay que tener mucho cuidado con el caldo a la hora de verterlo en el cuenco, ya que por lo general está a más de 80 grados centígrados a la hora de comerlo, pues corremos el riesgo de quemarnos la lengua y los labios.

En realidad este plato tiene más de cien años de historia y su origen se basa en un cuento chino muy bonito que dice que durante la dinastía Qing (1644-1911) había una isla situada en medio de un lago cerca del poblado Mengzi, en el sur de Yunnan, a la que acudía a estudiar con frecuencia un joven opositor a los exámenes imperiales. Su esposa, una mujer virtuosa y trabajadora, le llevaba siempre los fideos de arroz para que almorzara. Sin embargo, la comida se enfriaba durante el camino hasta la isla. Más tarde, por casualidad, la esposa descubrió que la capa de aceite que cubría el caldo de pollo mantenía el calor y si echaba los fideos y demás ingredientes justo antes de comerlos, el plato conservaba todas sus características como si estuviera recién cocinado. Así que la amable esposa preparaba en casa el caldo de pollo y huesos de cerdo y lo cubría con una capa gruesa de aceite, cortando al mismo tiempo los ingredientes en lonchas muy finas que se mezclaban con el caldo y los fideos justo antes de dárselo a su esposo. Al final este plato se difundió ampliamente gracias a una combinación de sabores y sensaciones. Teniendo en cuenta que había que cruzar un puente para llevarle la comida al marido en la isla, esta pasta adquirió el nombre de “fideos de arroz atravesando el río”, conmemorando así la memoria de esta virtuosa e inteligente mujer.

La evolución gastronómica llevada a cabo por los cocineros de Yunnan y las innovaciones aplicadas en este plato han hecho que hoy en día existan más de cien versiones de este guiso, donde destacan los fideos con pollo, con ternera, con pescado, con costillas, crisantemos, marisco y un largo etcétera.

Son la combinación perfecta de cereales, carne y verdura, además cada comensal se lo puede elaborar según su propio gusto, por lo que actualmente gozan de gran aceptación no solo dentro de China sino también en el extranjero.

Gastronomía china: un arte para el paladar


Revista Instituto Confucio 15

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 15. Volumen VI. Noviembre de 2012.

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