Estudiar en China

«Estudiar en China es una experiencia que no solamente te permite aprender el idioma chino, sino que además te transforma como ser humano.» Marta Mariño es una española que estudió tres años en Beijing, ciudad por la que sintió un flechazo instantáneo. En en este artículo nos cuenta su experiencia y da consejos útiles a otros estudiantes internacionales que quieran seguir su ejemplo.

Estudiar en China
Compañeros de clase posan con el profesor.

Un artículo de Marta Mariño

Es notable el interés que despierta en la actualidad el aprendizaje del idioma chino en todo el planeta. Así, cada vez hay más personas que deciden ir a distintas universidades de China a aprender ese idioma milenario. Tal es mi caso: yo pasé tres años estudiando en Beijing y quiero contar ahora mi experiencia en la capital china, por si pudiera resultar útil a aquéllos que todavía se lo estén pensando o a los que están a punto de embarcarse en la misma aventura en la que me envolví yo misma.

En realidad, empecé a estudiar la lengua china mientras cursaba la licenciatura de Traducción e Interpretación en la Universidad de Granada. Tras graduarme, decidí, junto con una compañera de clase, estudiar en China. Pasé un semestre en Beijing con el fin de perfeccionar, elevar y asentar mis conocimientos. Se dice que los comienzos son duros, sobre todo fuera del hogar y más si se tiene en cuenta que yo nunca antes había salido de Europa. Sin embargo, tal fue el flechazo que sentí con Beijing que tan solo un día después de aterrizar ahí me quedé perdidamente enamorada de esta inmensa ciudad y de este fabuloso país, aunque he de reconocer que al principio las cosas no fueron precisamente fáciles.

Estudiar en China
Preparadas para nuestra actuación en la fiesta de Navidad de la universidad.

A pesar de haber estudiado chino durante cuatro años en España, mi nivel de expresión y compresión oral no era muy bueno. Recuerdo que el primer día de clase me sentí muy perdida, pues la mayoría de mis compañeros eran coreanos y a mí me dio la sensación que ya hablaban chino perfectamente.

Estudiar en China no es un paseo en barca, aquí se estudia muy duro y la competencia entre los alumnos es muy fuerte. Al principio, y como tenía que ponerme rápidamente al mismo nivel que mis compañeros coreanos, pasaba unas seis horas cada tarde memorizando caracteres. Recuerdo la primera vez que, tras responder a una pregunta en clase, mi profesora de conversación me elogió por la fluidez con la que había hablado. Esto fue aproximadamente dos meses después de llegar y supuso todo un alivio para mí y una recompensa moral al esfuerzo que estaba realizando.

Después de aquel primer semestre en Beijing regresé a España, pero con la sensación de haberme quedado con ganas de más. Así que solicité una beca de estudios y después otra, con lo que en total pude estudiar en China tres años. Una vez que te has acostumbrado a estudiar caracteres cada día ya te resulta una tarea muy fácil y los memorizas con rapidez, con lo que puedes dedicar más tiempo a realizar otras actividades. Muchas universidades ofrecen asignaturas optativas de contenido más cultural, por ejemplo caligrafía, pintura, tàijíquán, baile, cocina, etc. y también preparan excursiones o actividades para los fines de semana. En mi último año en Beijing, como era ya antigua alumna, me nombraron “asistente de profesor”, que básicamente significaba que yo tenía que animar a los demás estudiantes a participar en las actividades que se organizaban. Así estábamos siempre ocupados en concursos de elaboración de ravioles, talleres de alfarería, excursiones a la Montaña Amarilla, actuaciones de canto, bailes y otras fiestas similares.

Estudiar en China
Concurso de elaboración de ravioles chinos o jiǎozi.

Pero vivir en Beijing no puede limitarse a estar todo el día dentro del campus. Salir a la calle y hablar con la gente es una de las mejores formas para aprender rápidamente y aumentar el nivel de chino. La cajera del supermercado, la dependienta del centro comercial, el taxista, el portero del bloque de viviendas, etc. cualquiera de ellos estará encantado de hablar con un lǎowài (1). A la mayoría de los chinos les sorprende encontrar a un extranjero que hable chino y solo con pronunciar un simple Nǐ hǎo! (2) ya exclaman: “¡Qué bien hablas chino!”. El comedor de la universidad también es un buen lugar para entablar amistad con los estudiantes chinos y quizás encontrar a alguien para hacer un intercambio lingüístico.

Durante los fines de semana y los días de fiesta también se puede aprovechar para explorar la ciudad. Beijing está repleto de lugares interesantes, desde los más conocidos, como la Ciudad Prohibida o el Palacio de Verano, hasta un simple parque de barrio, donde puedes observar a los mayores haciendo ejercicio, a hombres de mediana edad jugando al ajedrez chino, a las parejas bailando, a los ancianos escribiendo caracteres chinos en el suelo con un enorme pincel de agua o simplemente paseando los pájaros en hermosas jaulas de bambú. De noche, se puede optar por ir a los bares y discotecas preferidos por los extranjeros (la mayoría concentrados en el área de Sanlitun o cerca de las universidades en el barrio de Haidian), al karaoke (lugar preferido por los asiáticos), a cenar con los amigos a cualquier restaurante nacional o internacional, a un concierto de rock de uno de los numerosos grupos underground de los que hay en Beijing o a la inauguración de una nueva exposición de arte moderno en 798.

Estudiar en China es una experiencia que no solamente te permite aprender el idioma chino, sino que además te transforma como ser humano. El contacto directo y diario con personas de otras culturas y procedencias te hace más abierto y tolerante, y te permite ver la realidad con los ojos del otro. No existen fronteras, nos las inventamos nosotros. Desde estas páginas me gustaría animar a todos los estudiantes de chino a pasar una temporada en China estudiando el idioma y aprendiendo sus costumbres, pues, sin lugar a dudas, será la mejor decisión que puedan tomar en toda su vida. Al menos, para mí lo fue.

Notas:

1. El término lǎowài significa literalmente “guiri” y, aunque durante muchos años ha sido un término despectivo, en la actualidad cobra más fuerza y su uso se ha extendido a toda la población china adquiriendo la acepción menos ofensiva de “extranjero”.

2. La expresión Nǐ hǎo! significa “¡Hola!” y se usa a cualquier hora del día para saludarse.


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pdfPublicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 7. Volumen IV. Julio de 2011.
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El Templo de Confucio de Nanzong

El Templo de Confucio de Nanzong, (Quzhou, Zhejiang) es uno de los dos templos originales del filósofo chino que quedan en China levantados por sus descendientes más directos.

El Templo de Confucio de Nanzong
El Templo de Confucio de Nanzong

Reportaje de Oliver Martínez

El Templo de Confucio de Nanzong, situado en la ciudad de Quzhou (provincia de Zhejiang) y con una superficie de 13.900 metros cuadrados, es uno de los dos templos originales del filósofo chino que quedan en China levantados por sus descendientes más directos.

Construido en 1253 por el cuadragésimo octavo nieto de Confucio siguiendo el edicto imperial del emperador Zhao Yun (1224-1264) de la dinastía Song del Sur (1127-1279), fue reconstruido en multitud de ocasiones, la primera en 1520 y la más reciente en 1998, cuando se convirtió oficialmente en Museo Bajo Protección Estatal.

El Templo de Confucio de Nanzong
El Templo de Confucio de Nanzong

Sus áreas principales comprenden la Sala Tou, el Pabellón Dacheng, el Edificio Siluge y el Palacio Shenze, todo ello rodeado de bellos jardines en una zona situada entre montañas.

El Templo de Confucio de Nanzong
El Templo de Confucio de Nanzong

Los tejados de madera de doble alero y el altar dedicado a Qi Guan, la esposa de Confucio, suponen el mayor tesoro arquitectónico del templo y fueron donados por los descendientes del propio pensador chino tras traerlos directamente de Qufu (provincia de Shandong). Según los registros históricos, fueron grabados por uno de los nietos y por varios de los discípulos del filósofo años después de su muerte. La construcción del complejo templario se la debemos al arquitecto Song Gaobao y el tiempo de edificación fue de tres años.

El Templo de Confucio de Nanzong
El Templo de Confucio de Nanzong

En estas instalaciones vivió durante quince años Zheng De (1491-1521), emperador de la dinastía Ming (1368-1644) desde 1505 hasta su muerte. Entre los grandes tesoros que se guardan aquí podemos observar diversos artículos de uso diario utilizados por el propio Confucio, como una bata de mangas largas de seda, un retrato, algunos escritos, etc.

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Revista Instituto Confucio 6

pdfPublicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 6. Volumen III. Mayo de 2011.
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Detalle de una falla de 2024. Foto: Javier Pérez.

Las Fallas de Valencia son una fiesta popular con una larga historia con grandes semejanzas con la Fiesta de la Primavera o Año Nuevo chino. Ambas nacen con el propósito de conmemorar la llegada de la primavera, del buen tiempo, de las cosechas, de los árboles en flor, de la luz y del renacer. Ambas celebraciones comparten los festejos en la calle, donde el ruido, la pólvora, los petardos, los castillos artificiales y el fuego purificador no pueden faltar.

Ninot indultat 2024 perteneciente a la Falla Antiga de Campanar. Foto: Javier Pérez.
Ninot indultat 2024 perteneciente a la Falla Antiga de Campanar. Foto: Javier Pérez.

Artículo de Oliver Martínez

¿En qué podrían parecerse las Fallas de Valencia con la cultura china? A priori se trataría de dos puntos contrapuestos que no comparten nada en común. Es más, ni en Valencia se conoce bien la cultura china —aunque este error cada vez se corrige con mayor interés—, ni en China saben bien qué es la popular fiesta de las Fallas. Nos resulta pues extraño y difícil encontrar semejanzas en dos aspectos que a simple vista parecen estar a años luz.

Debido a que las Fallas son una fiesta popular de carácter internacional con una larga historia y tradición, lo mejor es intentar buscar su homólogo con la cultura china: la Fiesta de la Primavera o Año Nuevo chino. Ambas nacen con el propósito de conmemorar la llegada de la primavera, del buen tiempo, de las cosechas, de los árboles en flor, de la luz y del renacer.

Como los chinos siguen el calendario lunar, para ellos la primavera hace su entrada entre finales de enero y principios de febrero —dependiendo del año—, mientras que en Valencia se sigue el calendario occidental y no lo hace hasta el 21 de marzo. Es por eso que las Fallas se celebran del 14 a 19 de ese mes invariablemente.

Falla de la Plaza del Pilar la noche del 15 de marzo de 2015. Foto: 123RF.
Falla de la Plaza del Pilar la noche del 15 de marzo de 2015. Foto: 123RF.

El largo y duro invierno se despide para dar la bienvenida al calor, a los tiernos rayos de sol y al resurgir de la vida. Este gran acontecimiento —en otros lugares del planeta se festeja con los Carnavales— merece una fiesta por todo lo alto. Así, en China la Fiesta de la Primavera se conmemora con reuniones familiares, comidas pantagruélicas y con festejos en la calle, donde el ruido, la pólvora, los petardos, los castillos artificiales y el fuego purificador no pueden faltar.

Los valencianos comenzaron hace varios siglos a gestar la fiesta de las Fallas quemando trastos viejos en las calles, simbolizando así el paso de lo viejo a lo nuevo, donde el fuego purificador era el protagonista principal. Hoy en día, lo que se queman son gigantescos monumentos de cartón, madera y papel llamados “fallas”. Los chinos expresan el renacer de la vida después del letargo invernal con el fuego de los farolillos —simbolizado por el color rojo y por la Fiesta de las Linternas— que sirve para ahuyentar los malos espíritus y enfrentarse al nuevo año con la alegría del buen augurio.

El colorido y la imaginación de los «ninots» de las Fallas es inagotable. En la foto uno de los aspirantes a ser indultado del fuego en 2024. No lo consiguió. Fue quemado como todos. Foto: Javier Pérez.
El colorido y la imaginación de los «ninots» de las Fallas es inagotable. En la foto uno de los aspirantes a ser indultado del fuego en 2024. No lo consiguió. Fue quemado como todos. Foto: Javier Pérez.

En Valencia se disparan petardos de una forma encadenada y armoniosa, como de una orquesta sinfónica en plena actuación se tratara, en lo que se le denomina popularmente como “mascletà”, haciendo rugir el sonido atronador por todas las calles de la ciudad y llenado el ambiente de pólvora con un inconfundible olor a azufre quemado. Las plazas y avenidas de las ciudades de China, su cielo y su aire, se llenan de petardos y cohetes lanzados ruidosamente para conmemorar la llegada de un nuevo inicio. Recorrer cualquier calle de una ciudad china durante la nochevieja es introducirse en el corazón mismo de una “mascletà”. Durante dos semanas, mayores y pequeños, hombres y mujeres, encienden petardos, bengalas, salidas y castillos para celebrar el cambio de año y la llegada de un nuevo animal auspicioso. Esto ha sido así durante siglos, por lo que podemos decir que tanto los chinos como los valencianos llevamos la pólvora en la sangre y nuestra pirotecnia goza de fama mundial.

Los fuegos artificiales y los petardos son una seña de identidad de Valencia. Omninpresentes en las Fallas. Foto: 123RF.
Los fuegos artificiales y los petardos son una seña de identidad de Valencia. Omninpresentes en las Fallas. Foto: 123RF.

 Al encanto del ruido atronador y de la pólvora se le une la fascinación por la música. Pequeñas bandas populares tocan temas sencillos para que dragones y seres mitológicos dancen al compás –los dragones echan fuego por la boca-, haciendo piruetas, pasacalles, dando saltos o realizando acrobacias que encandilan a más de uno. Vestidos con sus trajes típicos de seda de color rojo, artistas improvisados entretienen al público ávido de emociones mientras degustan un pincho de frutas caramelizadas o un plato de ravioles rellenos de carne. En la puerta de los templos se montan ferias para divertir a la gente y mercados que venden todo tipo de productos artesanales, con lo que todo el mundo sale a la calle a celebrar el comienzo de un nuevo año. Nosotros, en Fallas, hacemos algo parecido, siendo la calle el principal protagonista de la fiesta.

Ofrenda floral a la Verge dels Desamparats de València, también llamada «Geperudeta». Foto: 123RF.
Ofrenda floral a la Verge dels Desamparats de València, también llamada «Geperudeta». Foto: 123RF.

En Valencia, las bandas de música recorren las vías, las arterias, las avenidas, las ramblas, los callejones y las calzadas de la ciudad acompañando a las comisiones falleras llenado el ambiente de canciones pegadizas y tonadillas que son fácilmente reconocidas por todos y canturreadas mientras se degusta una taza de chocolate caliente acompañada de buñuelos de calabaza. Miles de falleras y falleros, ataviados con sus trajes regionales de seda natural —otra coincidencia con la cultura china—, desfilan durante dos días con ramos de flores que entregan a la Virgen de los Desamparados a las puertas de la Catedral de la ciudad. Los chinos, por su parte, acuden a los templos donde rezan a la figura de Buda y les depositan varillas de oloroso incienso.

En China, la industria sedera tiene siglos de historia. Desde siempre se ha considerado que los telares de la ciudad de Hangzhou (provincia de Zhejiang) son los que mejores tejidos de seda produce. Su textura, calidad, belleza de los brocados y diseño los hace únicos. Algunos de estos tejidos bien se pueden utilizar para realizar trajes de fallera, aunque muchos diseños –sobre todo los que presentan figuras de dragones, aves fénix o caracteres chinos como el de la longevidad- difieren bastante de lo que usamos en Valencia para vestirnos de falleros, donde la flor es la protagonista de los dibujos de las telas.

Trajes regionales valencianos, omnipresentes en las fiestas de las Fallas. Foto: 123RF.
Trajes regionales valencianos, omnipresentes en las fiestas de las Fallas. Foto: 123RF.

El amor por el arte une una vez más a los chinos y a los valencianos. Nosotros creamos obras artísticas efímeras que se queman a los cuatro días de ser expuestas, los chinos crean arte imperecedero, bello y duradero. La cerámica es, una vez más, un punto de encuentro entre estas dos culturas: en Valencia brilla con luz propia la porcelana tradicional –desde la policromada, hasta los “socarrats”, pasando por las codiciadas obras de Lladró-. De la porcelana china poco se puede añadir que no se haya dicho ya: sublime, antigua, preciosa, milenaria.

Los valencianos no concebimos la fiesta de las Fallas sin nuestro plato más internacional nacido de nuestra huerta: la paella. Los ingredientes principales de la misma son la verdura, el pollo, el conejo, el azafrán y, ¡cómo no!, el arroz, cereal básico de la cultura china que es consumido a diario cocinado de múltiples formas y que durante la Fiesta de la Primavera se degusta en los típicos niángāo –pastel de arroz glutinoso de la buena suerte-.

En definitiva, tanto a los chinos como a los valencianos nos encanta festejar, pasar buenos momentos con la familia y los amigos, el fuego, la pólvora, la música, el buen comer, el arte y la diversión en general. Estas aptitudes se reflejan en nuestras fiestas y tradiciones, las cuales nos acercan a chinos y a valencianos en muchos puntos que hasta ahora desconocíamos.


Revista Instituto Confucio 5

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 5. Volumen II. Marzo de 2011.

Pelicula Confucio

La película Confucio (2010) dirigida por la directora Hu Mei y protagonizada por el célebre actor Chow Yun Fat, constituye uno de los proyectos cinematográficos chinos más ambiosos y cristaliza todo lo que la nueva ola del cine chino está dispuesta a ofrecer al mundo: espectáculo y pedagogía.

Pelicula Confucio

Artículo de
José Ruiz Andrés
El cine y el mundo que lo rodea son muchísimas cosas: espectáculo, negocio, arte, ciencia, técnica, política y pasatiempo. Y si su naturaleza es múltiple, sus efectos son infinitos. Uno de ellos es la capacidad para hacernos reflexionar, mostrándose como una herramienta muy poderosa a la hora de hacer filosofía. A lo largo de la historia cinematográfica hemos observado reflexiones de gran complejidad y profundidad sobre la naturaleza humana realizadas en numerosas películas con mejores y peores resultados, como por ejemplo en La naranja mecánica (1971), del director estadounidense Stanley Kubrick, o Todo va bien (1972), del francosuizo Jean-Luc Godard. Así, pues, el cine también es una forma de filosofía. Dudar de ello es cerrar los ojos a una realidad incuestionable.

Cierto es que este tipo de cine es rápidamente etiquetado como “de autor”, y se aleja de los circuitos destinados generalmente al gran público. Pero existen otros cineastas que están menos interesados en la reflexión en sí y más en la pedagogía. No se trata de directores “menores”. De este modo, el realizador italiano Roberto Rossellini filmó numerosas biografías de relevantes filósofos europeos como Descartes o Sócrates. En esta línea, en 2010 se estrenó en China la esperada película Confucio.

Se trata de una gran producción —con un coste de más de 15 millones de euros— y es posiblemente uno de los mayores esfuerzos en cuanto a la difusión y promoción de un filme que se haya llevado a cabo en la historia del cine de la República Popular China. Solo para su mercado interior se realizaron 2.500 copias oficiales, lo que significa que casi cada sala de cine del país contó con una reproducción.

La dirección del proyecto corre a cargo de Hu Mei, realizadora poco conocida fuera de las fronteras chinas. Pese a ello, lleva detrás de la cámara desde 1985, llegando a realizar en 2002 una película coproducida con Austria titulada Am anderen Ende der Brücke. Hu Mei no es el máximo exponente dentro de la quinta generación del cine chino, y aunque esto pudiese parecer una desventaja, su trabajo supone que esta corriente no esté monopolizada únicamente con títulos producidos por tres o cuatro directores de renombre, dando la oportunidad a los “talentos desconocidos” de realizar proyectos interesantes en los que demuestran con creces su valía.

Pelicula Confucio

Si bien el reclamo principal no era la dirección -realizada de manera intachable-, la película Confucio, por su formato, se acerca más al Star System —método empleado durante la edad dorada de Hollywood en el que se contrataban los actores con exclusividad y a largo plazo-, siendo los propios actores los que atraían al público a las salas. Esto puede advertirse con cada aparición en pantalla de Chow Yun Fat —mito del cine Made in Hong Kong—, protagonista de películas de la talla de Ana y el Rey (1999), Tigre y Dragón (2000), La maldición de la flor dorada (2006) o Los niños de Huangshi (2008), donde interpreta el papel principal de manera impecable. Pero no está solo; numerosos actores de nivel y reputación dentro de las fronteras chinas como Zhou XunBalzac y la joven costurera china (2002) o La educación del amor y la muerte (2008)— o Chen Daomin Aftershock (2010)— se desenvuelven con soltura en sus respectivos papeles proporcionando una base representativa para que el personaje principal pueda mostrar toda su grandeza.

La acción fílmica de la película que tratamos aquí nos habla de diferentes episodios en la vida de Confucio, de distintos aspectos de su persona: como padre, como maestro, como filósofo, como político o como estratega, y de cómo precisamente por su implicación en la política del momento fue condenado al ostracismo que sobrellevó con resignación a lo largo de su vida, siempre pensando en volver, pero nunca renunciando a sus principios.

La película Confucio: espectáculo y pedagogía

Esta película no se trata de una historia total sobre Confucio y su filosofía. Nada de lo que se cuenta en ella acerca de la vida o las reflexiones del filósofo superan lo que en un libro dedicado a Confucio pueda decirse. Pero esto no se debe a la incapacidad de su directora o a un guión fallido, sencillamente ésas no son sus pretensiones. No es pues un largometraje destinado a un círculo minoritario, sino más bien un producto de amplio espectro, una obra didáctica y de entretenimiento producida para las grandes masas. El objetivo es acercar la figura de Confucio lo máximo posible a todos los ciudadanos, convirtiendo sus enseñanzas en algo accesible gracias a la mezcla de reflexión, amor, costumbrismo, épica, aventura y drama, mostrando en todo momento a un maestro muy humano y cercano. Así pues, esta película cristaliza todo lo que la nueva ola del cine chino está dispuesta a ofrecer al mundo: espectáculo y pedagogía.

Pelicula Confucio

Y es que no hay otra manera de hacerlo, no se puede pretender que en un mundo donde las personas estamos absorbidas por el trabajo y consumidas en el ocio prestemos atención a un libro polvoriento. Como dijo ingeniosamente J. Rubin, activista anti-imperialista en los años 60 en los Estados Unidos: “La revolución tiene que ser también divertida, o no será”. La filosofía debe pues aplicar este principio, siendo la película Confucio un buen ejemplo de cómo hacerlo.

Decíamos al principio del artículo que cine también es una forma de filosofía y que ambas están relacionadas. Mis conclusiones después de ver esta película es que la filosofía debe ser también cine y mostrarse accesible al mayor número de personas posible, de cuantas más maneras, mejor. Porque el conocimiento necesita para sobrevivir individuos que sean depositarios de este. Al fin y al cabo, ¿de qué sirve un libro que nadie ha leído o una película que nadie ha visto ni piensa ver? 


Los clasificadores chinos (llamados liàngcí o 量词) suponen una de las mayores dificultades de aprendizaje a los estudiantes extranjeros de lengua china. Si no los aplican correctamente se puede provocar involuntariamente desagradables malentendidos.

Clasificadores chinos

zhū huā  (una flor)

Un reportaje de
Wang Danruo
王丹若
En  el idioma chino existen muchos tipos de clasificadores (llamados liàngcí o 量词)  y su uso, comprensión y aprendizaje suponen una de las mayores dificultades que tienen los estudiantes extranjeros a la hora de aprender la lengua china. Si no los aplican correctamente se puede provocar involuntariamente desagradables malentendidos. Por ejemplo, en la frase Tā gěi wǒ yī bǎ dāo (Él me ha dado un cuchillo o 他给我一把刀), si quitamos u omitimos el clasificador “bǎ” (), el significado cambia totalmente (1). Si un extranjero es capaz de utilizar correctamente los clasificadores chinos, demostrará que tiene un gran nivel de chino.

Clasificadores chinos

mǎ (un caballo)

1. Explicación general

En chino, por ejemplo en las frases como Èrshí gēn diànxiàn (Veinte cables eléctricos o 二十根电线), Yī bēi kāfēi (Un café o 一杯咖啡), èrshí (veinte o 二十) e (uno o ) son numerales, mientras “gēn” () y “bēi” () son clasificadores. Aquí, los usos de los clasificadores numéricos entre chino, inglés, español, etc. son parecidos, pero el uso de los clasificadores chinos es mucho más complicado.

En chino decimos “yī zhī yáng” (una oveja), “yī tóu niú” (un toro), “yī kǒu zhū” (un cerdo), “yī pǐ mǎ” (un caballo), aunque se utilizan diferentes clasificadores chinos para cada animal, todos tienen un significado similar. Sin embargo, en otros idiomas, los clasificadores como “zhī”, “tóu”, “kǒu”, “pǐ” normalmente se omiten o no existen.

En chino, para diferentes sustantivos se utilizan diferentes clasificadores y viceversa. La complicación de su uso siempre causa muchos quebraderos de cabeza a los alumnos extranjeros. En realidad, los clasificadores chinos suponen uno de los puntos más difíciles de la gramática china y a la vez también nos muestran la riqueza y la diversidad del idioma.

Existe un tipo de caso en el que un mismo sustantivo se puede utilizar junto con diferentes clasificadores chinos; o mejor dicho, con distintos clasificadores se pueden obtener diferentes significados. Por ejemplo, en “yī tiáo chuán”, “yī zhī chuán” (un barco) no existe mucha diferencia. Pero si decimos “yī sōu chuán”, es posible que se entienda que el barco del que hablamos es bastante grande, mientras con “yī yè qīngzhōu” se hace referencia a un barco pequeño y ligero. Ponemos otro ejemplo: “yī duǒ méiguì” (una rosa), se refiere a la flor en sí, sin ramas ni hojas; pero “yī zhī méiguì” puede ser una rosa con rama y hoja; mientras “yī zhū méiguì” alude a una planta completa de rosa que abarca raíz, ramas, hojas y flores; “yī pén méiguì” se refiere a una planta de rosa independiente en la maceta, incluso puede ser un brote sin flor.

Hay otro tipo de caso, en el cual diferentes sustantivos pueden tener un mismo clasificador. Por ejemplo el clasificador “tiáo” (), se puede utilizar para los objetos que tienen una forma estrecha y larga sin tener en cuenta sus diferentes naturalezas: yī tiáo hé (un río), yī tiáo lù (un camino), yī tiáo chuán (un barco), yī tiáo wéijīn (una bufanda), yī tiáo kùzi (un pantalón), yī tiáo tuǐ (una pierna), yī tiáo yú (un pez), etc. También se puede utilizar para los sustantivos abstractos: yī tiáo yìjiàn (una opinión), yī tiáo cuòshī (una medida), yī tiáo guīdìng (una estipulación), etc. Todo esto nos puede confundir con facilidad. Pero si lo analizamos cuidadosamente, se pueden encontrar algunas reglas. Por ejemplo, un toro grande no tiene forma estrecha y larga, entonces ¿por qué se utiliza también el clasificador “tiáo”? Es muy posible que en la antigüedad cuando se contaba a los toros, sólo se contaran los rabos (en español, las cabezas), sustituyendo la cantidad de los toros por el de las colas. Por eso también se dice “jǐ tiáo niú” (unos cuantos toros). Pero si cuentan las cabezas de los toros, se puede decir “jǐ tóu niú”.

La mayoría de los animales utilizan el clasificador “zhī” (), mientras que a las personas se les clasifica con el “gè” (): yī gè rén (una persona), yī gè xuéshēng (un alumno), yī gè hùshi (una enfermera), yī gè zhànshì (un soldado), yī gè yùndòngyuán (un deportista), etc. También se puede emplear el clasificador “míng” (), por ejemplo “yī míng xuéshēng” (un alumno), etc. Aquí, “gè” y “míng” son clasificadores neutros. Por otro lado, si se quiere expresar respeto, se tiene que utilizar el clasificador “wèi” (), por ejemplo yī wèi jiàoshòu (un catedrático), yī wèi yīshēng (un médico), yī wèi nǚshì (una señora), etc.

2. ¿Cuál es el origen de los clasificadores chinos?

El que nos parezca difícil aprender los clasificadores chinos podría deberse al desconocimiento sobre el origen de su uso. Profundizando en el tema, vemos que, en realidad, los clasificadores también tienen ciertas reglas. En efecto, abundantes clasificadores provienen de sustantivos o de verbos y al mismo tiempo tienen un vínculo muy estrecho con los sustantivos que modifican.

Clasificadores chinos

miàn (un tambor)

2.1. Clasificadores chinos que provienen de las formas exteriores de los objetos

Lo que primero ven las personas son las formas de los objetos. Por eso, es muy natural modificar este tipo de objetos según sus características exteriores. Por esta razón, este tipo de clasificadores son más abundantes y ricos. Por ejemplo, el clasificador “gēn” () cuyo significado original es “raíz”. Como la raíz tiene una forma exterior estrecha, larga y dura, se utiliza como clasificador para describir cosas que tienen una forma parecida, así el pepino o un palo, ambos tienen las características mencionadas, por eso siempre se dice: yī gēn huángguā (un pepino) o yī gēn gùnzi (un palo). Ponemos otro ejemplo con el clasificador “tiáo” () cuyo significado original es “rama”. Las características exteriores de las ramas son estrechas, largas y suaves. Por eso se utilizan para cosas que tienen dichas características, tales como yī tiáo lǐngdài (una corbata), yī tiáo kùzi (un pantalón), yī tiáo máojīn (una toalla), etc. El clasificador “guǎn” () se refiere a “guǎnzi” (tubo) cuando sirve de sustantivo. Su forma es alargada, redonda y esta vacío en el interior. Por eso, se dice “yī guǎn yágāo” (un tubo de pasta dentífrica).

Según las formas generales de los objetos, este tipo de clasificadores chinos se pueden dividir en: tiáozhuàng (forma estrecha, larga y suave), miànzhuàng (forma plana), tuánzhuàng (forma de ovillo), quānzhuàng (forma circular), huánzhuàng (forma anular), etc.

Clasificadores chinos

zuò shān (una montaña)

2.1.1. Clasificadores de forma estrecha, larga y suave

Entre ellos tendríamos gēn, zhū, kē, lǚ, dào, duàn, etc. Por ejemplo: yī zhū huā (una flor), yī kē shù (un árbol), yī lǚ yān (un cigarro), yī dào huáhén (una raya), yī duàn huà (una conversación), etc.

2.1.2. Clasificadores de forma de superficie

Entre ellos tendríamos miàn, piàn, kuài, fú, zhāng, etc. Por ejemplo: yī miàn gǔ (un tambor), yī piàn shuǐ (un poco de agua), yī kuài dì (un trozo de tierra), yī fú huà (un cuadro), yī zhāng zhǐ (un papel), etc.

2.1.3. Clasificadores de forma de puntos

Entre ellos tendríamos lì, wán, dī, etc. Por ejemplo: yī lì mǐ (un grano de arroz), yī wán yào (una píldora), yī dī shuǐ (una gota de agua), etc.

2.1.4. Clasificadores de forma de montón

Entre ellos tendríamos duī, zuò, etc. Por ejemplo: yī duī tǔ (un montón de tierra), yī zuò shān (una montaña), etc.

2.1.5. Clasificadores de forma de círculo

Entre ellos tendríamos lún, quān, wān, pán, etc. Por ejemplo: yī lún tàiyang (un sol), yī quān pǎodào (una pista), yī wān xīnyuè (una luna), yī pán cài (un plato), etc.

Casi todos estos clasificadores provienen originariamente de sustantivos. Por eso, al describir las características externas de los sustantivos parecen añadirles cualidades que los hacen más vivos y reales.

Clasificadores chinos

lún tàiyáng (un sol)

2.2. Clasificadores chinos que proceden de objetos o espacios que soportan cosas

Muchas veces se utilizan palabras como yī tái yǎn chū (un espectáculo), yī táng kè (una clase), yī zhuō cài (una mesa de platos), yī shēn yīfu (un conjunto de ropa), etc. Aquí, los clasificadores “tái” (cuyo significado original es plataforma, escenario), “táng” (cuyo significado es sala para uso específico) son objetos o espacios que soportan cosas. Es decir, los espectáculos se hacen en escenario, las clase se hacen en aula, los platos se ponen en la mesa.

Clasificadores chinos

wǎn fàn (un bol de arroz)

2.3. Clasificadores chinos que se refieren a los recipientes donde se ponen los objetos

Este tipo de clasificadores no sólo describen los objetos sino también muestra la relación del dicho objeto con el recipiente. Por ejemplo, se dice yī bēi jiǔ (una copa de licor), yī tǒng yóu (un cubo de aceite), yī dài mǐ (un saco de arroz), yī pén shuǐ (una palangana de agua), etc. Otro ejemplo es, si decimos “yī wǎn shuǐ” (un bol de agua), obviamente es mucho menos que “yī tǒng shuǐ” (un cubo de agua). Por eso, diferentes clasificadores no solo indican diferentes estados de los objetos, sino también insinúan las diferentes cantidades, aunque con el mismo numeral “yī” (uno). Otros clasificadores del mismo tipo son: bēi (copa), guō (olla), pán (plato), wǎn (bol), sháo (cuchara), píng (botella), tǒng (cubo), dài (saco, bolsa), kuāng (cesta), lán (cestita), chē (coche), xiāng (caja, baúl), etc. Se debe destacar que en chino todos los sustantivos de recipientes generalmente pueden servir como clasificadores. Por eso este tipo de clasificadores son infinitos, no se pueden enumerar.

2.4. Clasificadores chinos que provienen de las herramientas con que se vinculan los objetos

Los clasificadores usuales de este tipo son: dāo (cuchillo), bǐ (bolígrafo), tiě (nota), shǒu (mano), etc. Se dice “yī dāo zhǐ” (una pila de papeles), “yī dāo ròu” (un corte de carne), tomando “dāo” (cuchillo) como el clasificador de “ròu” (carne) y “zhǐ” (papel) por que ambos se cortan con cuchillo. Por otro lado, se dice “yī bǐ zhài” (una deuda), “yī bǐ zì” (un cuadro de caracteres), con el clasificador “bǐ” (bolígrafo) también porque la deuda y los caracteres se escriben con bolígrafo. Lo mismo ocurriría con “yī shǒu juéhuó” (pericia única) con el clasificador “shǒu” (mano).

2.5. Clasificadores chinos que vienen de los lugares donde se encuentra o se adhieren los objetos

Algunos objetos que presentan una característica adhesiva, como líquidos, pastas o polvos, siempre van unidos a otras cosas. Por eso se dice: liǎng jiǎo ní (dos trozos de barro), yī dì shuǐ (un terreno cubierto de agua), yī shēn huīchén (un cuerpo cubierto de polvo), yī qiáng huà (una pared cubierta de cuadros), etc. También hay algunas cosas que crecen encima de otras, por ejemplo las hierbas que lo hacen en la tierra, los dientes en la cavidad bucal, etc. Por eso se dice yī dì cǎo (un terreno cubierto de césped), yī kǒu bái yá (una boca de dientes blancos). Algunas cosas abstractas que expresan cualidades o atributos internos también tiene cierta dependencia en la consciencia de los seres humanos, por eso se dice: yī qiāng rèxuě (una cavidad corporal de sangre caliente) o yī liǎn xìngfú (una cara de felicidad). Este tipo de clasificadores también es infinito.

2.6. Clasificadores que provienen de las acciones relacionadas con los objetos

Estos clasificadores provienen de las acciones relacionadas con los objetos. Por ejemplo, la palabra “juǎn” (), en principio es un verbo y su significado original es “enrollar”, y se utiliza también como clasificador para describir objetos enrollados, así se dice: yī juǎn zhǐ (un rollo de papel), yī juǎn huà (una caligrafía enrollada), yī juǎn xínglǐ (un rollo de petate), etc. Clasificadores de este tipo son: bǎ, kǔn, bāo, shù, chuàn, etc. Por ejemplo, yī bǎ sǎn (un paraguas), yī bǎ dāo (un cuchillo), yī bǎ yǐzi (una silla), donde “bǎ” () como clasificador indica la acción de sujetar un objeto con la mano; yī fēng xìn (una carta) o yī fēng diànbào (un telegrama), donde “fēng” () como clasificador se refiere a la acción de “sellar, lacrar, cerrar los sobres”. Obviamente, este tipo de clasificadores nace de los verbos.

3. Aplicación y precauciones en los clasificadores chinos

3.1. Expresar cantidades de objetos

Una de las características del idioma chino es que cuando se quiere expresar la cantidad no sólo se utilizan los numerales sino también los clasificadores. Por ejemplo, yī lì yào, yī hé yào, yī xiāng yào, yī chē yào, todas estas frases indican o tienen algo que ver con las medicinas, pero obviamente las cantidades no son iguales, así yī lì yào, se refiere a una píldora en forma de un grano de arroz; yī hé yào alude a una caja de medicinas, yī xiāng yào quiere decir un cajón de medicinas, mientras que yī chē yào es un coche que transporta medicinas.

3.2. Expresar formas o características de los objetos

Por ejemplo, “yī piàn yào” se refiere a una pastilla, “yī wán yào” se refiere a una píldora de forma redonda, mientras “yī jì yào” quiere decir una dosis de medicación -puede ser líquida, en una bolsa, en un bol o en botella-; “yī kē zǐdàn” (una bala) indica la forma de grano de arroz de una bala, “yī fā zǐdàn” se refiere a la acción cuando se dispara una bala; “yī zhī yáshuā” tiene que ver con la forma larga del cepillo de dientes, mientras “yī bǎ yáshuā” destaca que el cepillo de dientes tiene un mango por dónde cogerse. También se dice: “yī kǒu zhū” (un cerdo), “yī tóu niú” (un toro) o “yī wěi yú” (un pez), expresando en todos los casos la opinión común de las personas, pues esos clasificadores expresan la característica destacada de un cerdo (su ancho hocico), la de un toro (su gran cabeza), mientras que la del pez es su cola.

3.3. Diferenciar palabras y evitar discrepancias

En chino hay muchos homófonos que pueden distinguirse gracias a su clasificador. Por ejemplo, “gōngshì” (asunto público o 公事), “gōngshì” (fórmula o 公式), “gōngshì” (fortificación o 工事), “gōngshì” (palacio o 宫室) o “gōngshì” (ofensiva o 攻势), si todos ellos utilizaran el clasificador más general y usado “gè” (), sería casi imposible diferenciarlos a no ser por el contexto de la frase. Sin embargo, si utilizamos diferentes clasificadores se puede evitar esa confusión, por ejemplo, “yī jiàn gōngshì” (un asunto público), “yī zhǒng gōngshì” (un tipo de ofensiva), “yī xiàng gōngshì” (una fórmula). Otros ejemplos parecidos son: yī miàn qí (una bandera) y yī bù qí (un turno de ajedrez), yī gè bīng (un soldado) y yī kuài bīng (un cubito de hielo), yi kuài biǎo (un reloj) y yī zhāng biǎo (un formulario), etc.

Clasificadores chinos

zhī jī (un gallo)

3.4. Usos tradicionales de los clasificadores chinos

La utilización de ciertos clasificadores junto con algunos sustantivos se realiza en algunos casos por costumbre o tradición sin que haya reglas fijas a seguir. En este caso, no queda más remedio que memorizarlo. Por ejemplo, casi todos los animales como las ovejas, los perros, los gallos, los burros o los cerdos, tienen el clasificador “zhī” (), a excepción de los caballos que únicamente van con el clasificador “pǐ” (). Todos estos animales poseen una cola, aunque no se puede usar con ellos el clasificador “wěi” (cola o ); para animales como el cerdo, la oveja, el camello o el elefante también se puede usar el clasificador de “cabeza” (“tóu” o ), mientras que no es válido para el perro, el gallo o el conejo.

3.5. Respecto al uso del clasificador “gè” ()

Muchos alumnos extranjeros dicen que como la correcta utilización de los clasificadores en chino es muy complicada, lo mejor es usar el clasificador comodín “gè” (). Eso, en realidad, es una buena idea, pues la mayoría de los clasificadores se pueden sustituir por “gè” sin que cambie el sentido del sustantivo. Esta práctica es muy corriente entre los extranjeros que hablan chino y no saben usar bien todos los clasificadores. Sin embargo, al sustituir el verdadero clasificador por el comodín, la riqueza, diversidad, abundancia y el carisma del idioma chino pierden parte de su valor. Por eso aconsejamos que para aprender chino sea necesario conocer bien el uso de los clasificadores y así dominar el idioma de una forma magistral.

A pesar de eso, hay muchos clasificadores que no se pueden sustituir por el generalista “gè” debido al malentendido que pudieran provocar. Por ejemplo, yī chē báicài (un coche de col china) y yī gè báicài (una col china), yī shuāng yǎnjīng (un par de ojos) y “yī gè yǎnjīng” (un ojo) tienen significados diferentes. Algunos de los clasificadores de unidades no se pueden sustituir por “gè” por capricho, tales como los clasificadores de volumen, superficie, longitud, capacidad, peso, tiempo y moneda, así: cùn (1/3 decímetro), chǐ (1/3 metro), mǐ (metro), gōng lǐ (kilómetro), mǔ (0,0667 hectáreas), píng mǐ (metro cuadrado), shēng (litro), (gramo), gōng jīn (kilo), dūn (tonelada), nián (año), (día), tiān (día), yuè (mes), zhōu (semana), fēn (minuto), xiǎo shí (hora), miǎo (segundo), etc. No podemos sustituir “yī yuán qián” (1 yuan) (2) por “yī gè qián”.

Bibliografía:

  • Liang Yuhui (2008), Explicación divertida de los clasificadores chinos, Federación literaria de red de China.
  •  Zhang Ying, Jin Shunian (2008), La conferencia del lenguaje y la cultura china I, Ed. de la Universidad de Beijing.

Notas:

(1) Si se omite el clasificador “bǎ”, el significado de la frase cambia a: “Él me ha dado una puñalada”.

(2) Yuan o , unidad monetaria china.


Revista Instituto Confucio 6

pdfPublicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 6. Volumen III. Mayo de 2011.
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Trabalenguas chinos

Los trabalenguas chinos (àokǒulìng o 拗口令) costituyen un estilo artístico especial del lenguaje en la literatura popular China a modo de juego que provoca la equivocación en la pronunciación mediante sonidos similares. En él, se combinan intencionadamente sílabas que producen aliteraciones, repeticiones consonánticas, rimas similares de difícil articulación o sílabas con pronunciaciones parecidas que son trabajosas de distinguir.

Trabalenguas chinos

Artículo de
Zhou Fuqin  
Instituto Confucio de la Universitat de València
周福芹  瓦伦西亚大学孔子学院中方院长
El trabalenguas (en chino àokǒulìng o 拗口令) es un estilo artístico especial del lenguaje en la literatura popular China a modo de juego que provoca la equivocación en la pronunciación mediante sonidos similares. En él, se combinan intencionadamente sílabas que producen aliteraciones, repeticiones consonánticas, rimas similares de difícil articulación o sílabas con pronunciaciones parecidas que son trabajosas de distinguir. De esta forma surge este tipo de tonada de pronunciación casi imposible que puede llegar a ser muy entretenido y provocar la risa con los tropiezos inintencionados de la lengua. Su diversión radica en conseguir la perfecta modulación rimada y en la dificultad de pronunciación, armonizando un fuerte sentido del ritmo y del encanto del humor desenfadado.

Los trabalenguas chinos pueden desarrollar la elocuencia, mejorar la capacidad de expresión oral, rectificar la vocalización, formar una rapidez de pensamiento y dicción ágil, son muy favorables para el desarrollo de la inteligencia y también son un buen método para el aprendizaje y un buen ejercicio lingüístico para los niños. Los párvulos aprenden algunos trabalenguas y compiten a ver quién habla más correctamente y con mayor fluidez, así los chavales mejoran el habla entre risas y entretenimiento. Además, actores, presentadores, cantantes, oradores y gente que se dedica a las relaciones públicas, lo consideran una de las formaciones básicas para ejercitar la vocalización.

Cuando se pronuncian los trabalenguas chinos se tiene que hacer rápido. Si se realiza lentamente se pierde el objetivo de adiestrar la agilidad de dicción y la diversión, por eso también se les llama jíkǒulìng o 急口令 (1). Por otro lado, como cuando al leer se traba la lengua también se les llaman àokǒulìng (2). Justamente es por la complejidad de dicción y por sus características artísticas como son su brevedad, concisión, ritmo e imaginación en el significado lo que les aporta un encanto especial, siendo apreciados por el público de todas las edades.

Aunque muchas veces a las frases de un trabalenguas chino les falta sentido o lógica, la práctica repetitiva tiene muchas ventajas a la hora de aprender el idioma chino y también demuestra cierta destreza y nivel del que lo usa.

Adecuado para la correcta pronunciación

Muchos alumnos que estudian el chino como segunda lengua, por diversas razones, cometen frecuentemente errores de articulación en la comunicación oral. Los errores más comunes son:

1) Aquellos casos en los que se confunden las consonantes apicodentales con las apicopalatales. Se produce cuando en una conversación oral, la gente no distingue bien la articulación de sílabas que llevan consonantes como “z-zh, s-sh, c-ch o r”, por ejemplo en las siguientes palabras: “zǎo” y “zhǎo”, “” y “shí”, “cì” y “chì”, “” y “”, etc.

2) Cuando se confunde la articulación de las sílabas con las vocales compuestas “ao y ou”, como en las palabras “zǎo” y “zǒu”, “lǎo” y “lóu”, etc.

3) En los casos en los que se confunde la articulación de “f” y “b”. Por ejemplo, en vez de decir “fā gōngzī”, se dice “bā gōngzī”.

Adecuado para dominar los tonos

Los tonos en el idioma chino tienen la misma importancia o más que la pronunciación. Así, diferente pronunciación corresponde a diferente caracter; mientras que un mismo caracter con diferentes tonos tiene diferentes significados. Generalmente, son las minorías étnicas chinas y los aprendices extranjeros quienes comenten este error con más frecuencia. Cuando no se pronuncian bien los tonos, puede ocurrir que si el error es leve el interlocutor no lo entienda, en cambio, si es grave, puede provocar confusión.

Adecuado para adiestrar la agilidad del habla

Hablar con agilidad y claridad, vocalizando perfectamente, es una de las cualidades imprescindibles a la hora de expresarse para todas aquéllas personas dedicadas a cualquier trabajo donde la voz y la comunicación actúen como herramienta laboral.

Favorable de reconocer y aprender los caracteres

Como los trabalenguas chinos están compuestos por frases construidas con caracteres con pronunciaciones iguales o similares, en el proceso de recitar y de memorizarlas se puede comparar y distinguir las formas y los significados de dichos caracteres, aumentando, de esta manera, el vocabulario asimilado.

Los siguientes trabalenguas chinos seleccionados a continuación, sirven para practicar y distinguir consonantes o vocales que tienen una pronunciación similar o que son fáciles de confundir. Los ponemos aquí para que los alumnos puedan practicar en su aprendizaje (3).

Notas:

1. En este caso el carácter () tiene el sentido de “impaciente, ansioso, rápido, apremiante”.

2. En este caso el carácter ào () tiene el sentido de “difícil”, con lo que se referiría a “difícil de pronunciar”.

3.   En el texto en chino se pueden ver los trabalenguas escritos con sus correspondientes caracteres.

Trabalenguas chinos

声母  Trabalenguas con predominio de consonantes

  • b-p: 吃葡萄不吐葡萄皮儿,不吃葡萄倒吐葡萄皮儿。
    Chī pútao bù tǔ pútao pír, bù chī pútao dào tǔ pútao pír.
  • d-t: 大兔子,大肚子,大肚子的大兔子,要咬大兔子的大肚子。
    Dà tùzi, dà dùzi, dà dùzi de dà tùzi, yào yǎo dà tùzi de dà dùzi.
  • h: 华华有两朵黄花,红红有两朵红花。华华要红花,红红要黄花。华华送给红红一朵黄花,红红送给华华一朵红花。
    Huáhua yǒu liǎng duǒ huáng huā, Hónghong yǒu liǎng duǒ hóng huā. Huáhua yào hóng huā, Hónghong yào huáng huā. Huáhua sòng gěi Hónghong yī duǒ huáng huā, Hónghong sòng gěi Huáhua yī duǒ hóng huā.
  • j, q, x: 七巷一个漆匠,西巷一个锡匠,七巷漆匠偷了西巷锡匠的锡,西巷锡匠偷了七巷漆匠的漆。
    Qī xiàng yī gè qī jiàng, xī xiàng yī gè xī jiàng, qī xiàng qī jiàng tōu le xī xiàng xī jiàng de xī, xī xiàng xī jiàng tōu le qī xiàng qī jiàng de qī.
  • g-k: 哥挎瓜筐过宽沟,快过宽沟看怪狗。光看怪狗瓜筐扣,瓜滚筐空哥怪狗。
    Gē kuà guā kuāng guò kuān gōu, kuài guò kuān gōu kàn guài gǒu. Guāng kàn guài gǒu guā kuāng kòu, guā gǔn kuāng kōng gē guài gǒu.
  • s-sh: 三山撑四水,四水绕三山,三山四水春常在,四水三山四时春。
    Sān shān chēng sì shuǐ, sì shuǐ rào sān shān, sān shān sì shuǐ chūn cháng zài, sì shuǐ sān shān sì shí chūn.
  • z, c, s-j, x: 司机买雌鸡,仔细看雌鸡。四只小雌鸡,叽叽好欢喜,司机笑嘻嘻。
    Sījī mǎi cí jī, zǐxì kàn cí jī. Sì zhī xiǎo cí jī, jī jī hǎo huān xǐ, sījī xiào xī xī.
  • zh, ch, sh: 大车拉小车,小车拉小石头,石头掉下来,砸了小脚指头。
    Dà chē lā xiǎo chē, xiǎo chē lā xiǎo shítou, shítou diào xià lái, zá le xiǎo jiǎo zhǐtou.

Trabalenguas chinos

韵母 Trabalenguas con predominio de Vocales

  • a: 门前有八匹大伊犁马,你爱拉哪匹马就拉哪匹马。
    Mén qián yǒu bā pǐ dà yī lí mǎ, nǐ ài lā nǎ pǐ mǎ jiù lā nǎ pǐ mǎ.
  • e: 坡上立着一只鹅,坡下就是一条河。宽宽的河,肥肥的鹅,鹅要过河,河要渡鹅。不知是鹅过河,还是河渡鹅。
    Pō shàng lì zhe yī zhī é, pō xià jiù shì yī tiáo hé. Kuān kuan de hé, féi fei de é, é yào guò hé, hé yào dù é. Bú zhī shì é guò hé, hái shì hé dù é.
  • i: 一二三,三二一,一二三四五六七。七个阿姨来摘果,七个花篮儿手中提。七棵树上结七样儿,苹果、桃儿、石榴、柿子,李子、栗子、梨。
    Yī èr sān, sān èr yī, yī èr sān sì wǔ liù qī. Qī gè ā yí lái zhāi guǒ, qī gè huā lánr shǒu zhōng tí. Qī kē shù shàng jié qī yàngr, píngguǒ, táor, shíliu, shìzi, lǐzi, lìzi, lí.
  • u: 鼓上画只虎,破了拿布补。不知布补鼓,还是布补虎。
    Gǔ shàng huà zhī hǔ, pò le ná bù bǔ. Bú zhī bù bǔ gǔ, hái shì bù bǔ hǔ.
  • i-ü: 这天天下雨,体育局穿绿雨衣的女小吕,去找穿绿运动衣的女老李。穿绿雨衣的女小吕,没找到穿绿运动衣的女老李,穿绿运动衣的女老李,也没见着穿绿雨衣的女小吕。
    Zhè tiān tian xià yǔ, tǐ yù jú chuān lǜ yǔyī de nǚ xiǎo lǚ, qù zhǎo chuān lǜ yùn dòng yī de nǚ lǎo lǐ. Chuān lǜ yǔyī de nǚ xiǎo lǚ, méi zhǎo dào chuān lǜ yùn dòng yī de nǚ lǎo lǐ, chuān lǜ yùn dòng yī de nǚ lǎo lǐ, yě méi jiàn zhao chuān lǜ yǔ yī de nǚ xiǎo lǚ.
  • ia: 天上飘着一片霞,水上飘着一群鸭。霞是五彩霞,鸭是麻花鸭。麻花鸭游进五彩霞,五彩霞挽住麻花鸭。乐坏了鸭,拍碎了霞,分不清是鸭还是霞。
    Tiān shàng piāo zhe yī piàn xiá, shuǐ shàng piāo zhe yī qún yā. Xiá shì wǔ cǎi xiá, yā shì má huā yā. Má huā yā yóu jìn wǔ cǎi xiá, wǔ cǎi xiá wǎn zhù má huā yā. Lè huài le yā, pāi suì le xiá, fēn bù qīng shì yā hái shì xiá.
  • ie: 姐姐借刀切茄子,去把儿去叶儿斜切丝。切好茄子烧茄子。炒茄子、蒸茄子,还有一碗焖茄子。
    Jiějie jiè dāo qiē qiézi, qù bàr qù yèr xié qiē sī. Qiē hǎo qiézi shāo qiézi. Chǎo qiézi, zhēng qiézi, hái yǒu yī wǎn mèn qiézi.
  • iao: 水上漂着一只表,表上落着一只鸟。鸟看表,表瞪鸟。鸟不认识表,表也不认识鸟。
    Shuǐ shàng piāo zhe yī zhī biǎo, biǎo shàng luò zhe yī zhī niǎo. Niǎo kàn biǎo, biǎo dèng niǎo. Niǎo bú rènshi biǎo, biǎo yě bú rènshi niǎo.
  • iang: 杨家养了一只羊,蒋家修了一道墙。杨家的羊撞倒了蒋家的墙,蒋家的墙压死了杨家的羊。杨家要蒋家赔杨家的羊,蒋家要杨家赔蒋家的墙。
    Yáng jiā yǎng le yī zhī yáng, jiǎng jiā xiū le yī dào qiáng. Yáng jiā de yáng zhuàng dǎo le jiǎng jiā de qiáng, jiǎng jiā de qiáng yā sǐ le yáng jiā de yang. Yáng jiā yào jiǎng jiā péi yáng jiā de yáng, jiǎng jiā yào yáng jiā péi jiǎng jiā de qiáng.
  • ing: 天上七颗星,树上七只鹰,梁上七个钉,台上七盏灯。拿扇扇了灯,用手拔了钉,举枪打了鹰,乌云盖了星。
    Tiān shàng qī kē xīng, shù shàng qī zhī yīng, liáng shàng qī gè dīng, tái shàng qī zhǎn dēng. Ná shàn shān le dēng, yòng shǒu bá le dīng, jǔ qiāng dǎ le yīng, wū yún gài le xīng.
  • uang: 王庄卖筐,匡庄卖网,王庄卖筐不卖网,匡庄卖网不卖筐,你要买筐别去匡庄去王庄,你要买网别去王庄去匡庄。
    Wáng zhuāng mài kuāng, kuāng zhuāng mài wǎng, wáng zhuāng mài kuāng bú mài wǎng, kuāng zhuāng mài wǎng bú mài kuāng, nǐ yào mǎi kuāng bié qù kuāng zhuāng qù wáng zhuāng, nǐ yào mǎi wǎng bié qù wáng zhuāng qù kuāng zhuāng.
  • ueng: 老翁卖酒老翁买,老翁买酒老翁卖。
    Lǎo wēng mài jiǔ lǎo wēng mǎi, lǎo wēng mǎi jiǔ lǎo wēng mài.
  • ong: 冲冲栽了十垄葱,松松栽了十棵松。冲冲说栽松不如栽葱,松松说栽葱不如栽松。是栽松不如栽葱,还是栽葱不如栽松?
    Chōngchong zāi le shí lǒng cōng, Sōngsong zāi le shí kē sōng. Chōngchong shuō zāi sōng bù rú zāi cōng, Sōngsong shuō zāi cōng bù rú zāi sōng. Shì zāi sōng bù rú zāi cōng, hái shì zāi cōng bù rú zāi sōng?
  • uan—uang: 那边划来一艘船,这边漂去一张床,船床河中互相撞,不知船撞床,还是床撞船。
    Nà biān huá lái yī sōu chuán, zhè biān piāo qù yī zhāng chuáng, chuán chuáng hé zhōng hù xiāng zhuàng, bú zhī chuán zhuàng chuáng, hái shì chuáng zhuàng chuán.
  • uan—an: 大帆船,小帆船,竖起桅杆撑起船。风吹帆,帆引船,帆船顺风转海湾。
    Dà fān chuán, xiǎo fān chuán, shù qǐ wéi gǎn chēng qǐ chuán. Fēng chuī fān, fān yǐn chuán, fān chuán shùn fēng zhuàn hǎi wān.

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Revista Instituto Confucio 5

pdfPublicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 5. Volumen II. Marzo de 2011.
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«El talento de Bo Le con los caballos». En la actualidad esta frase hecha se utiliza para mencionar el individuo o colectivo que sabe descubrir, recomendar, preparar y utilizar el personal capacitado.

El talento de Bo Le con los caballos

El talento de Bo Le con los caballos 

伯乐相马 (BóLèxiàngmă)

Según las leyendas antiguas chinas el dios encargado de los caballos se llamaba Bo Le (BóLè 伯乐).

En el período de Primaveras y Otoños (770 a.C. – 476 a.C.) había una persona llamada Sun Yang (孙阳) que se dedicaba a la crianza y selección de caballos. De hecho, al final la gente olvidó su verdadero nombre y pasó a ser conocido como Bo le (juez talentoso). Un día, por encargo del rey del Chu (楚国), Bo Le emprendió un viaje en búsqueda de caballos que fueran capaces de recorrer mil li () (1) al día. El maestro estuvo en reinos como Yan () y Zhao (), conocidos por ser la cuna de extraordinarios caballos, pero no encontró nada interesante. Durante el camino de vuelta, vio por casualidad un caballo que estaba tirando de un carro cargado de sal, subiendo dificultosamente una cuesta.

Al ver que Bo Le se le estaba acercando, el caballo enseguida levantó la cabeza con los ojos bien abiertos y relinchó con todas sus fuerzas como si tuviese algo que contarle. Bo Le no tardó nada en descubrir, mediante el aspecto físico y la voz, que éste era un caballo extraordinario y se dirigió al dueño diciéndole que quería comprarlo. El dueño accedió a venderle el caballo sin la más mínima objeción. Pensó que Bo Le era un ignorante porque quería comprar un caballo normal y corriente, flaco, glotón y sin mucha fuerza para tirar del carro.

Más tarde, Bo llevó el animal hasta el palacio real y le dijo al caballo, dándole unas palmaditas en el cuello con cariño, “chico, te he encontrado un dueño mucho mejor.” Parecía que el corcel le había entendido, subió las pezuñas delanteras para golpear fuertemente el suelo e irguió la cabeza para relinchar. Al oír el relincho del caballo, el rey salió del palacio pero quedó muy descontento pensando que Bo Le le había engañado con un caballo demasiado delgado y débil.

Sin embargo, el maestro se defendió explicando: “Su Majestad, éste es realmente un caballo potente. Lo que pasa es que lleva una temporada tirando del carro y no está nada bien cuidado, por eso tiene un aspecto horroroso. Si le alimentamos bien habrá un cambio radical en menos de medio mes.”

Aunque el rey no se quedó convencido, ordenó que lo cuidasen bien y, en efecto, el caballo cada vez presentaba mejor aspecto. Cuando el rey lo montaba, sólo escuchaba el soplo del viento pues iba muy rápido. Más tarde, este caballo acompañó al rey en muchas batallas y tuvo notables contribuciones.

Nota: (1) Li (, ), unidad china de longitud, que equivale a medio kilómetro.

Más modismos chinos en Revista Instituto Confucio – ConfucioMag:

  1. «Un hombre del reino de Zheng comprando zapatos»
  2. «Tratar de dirigirse al sur con el carruaje orientado al norte»
  3. «Aprender a caminar en Handan»
  4. “Gastar mil piezas de oro comprando huesos«

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bèi (被)

Las oraciones pasivas en chino se forman generalmente con la preposición “bèi (被)”.  Según tenga o no marcador de la voz pasiva, las oraciones pasivas se dividen en dos tipos: uno es sin marcador, por ejemplo: “huǒ pūmièle (火扑灭了/ el fuego se extinguió”, otro es con marcador que, frecuentemente, se trata de las oraciones con “bèi ()”. Además, se emplean las preposiciones “gěi (), jiào (), ràng ()” para expresar la voz pasiva.bèi (被)

火被大家扑灭了
Huǒ bèi dàjiā pūmièle
El fuego fue extinguido por todos

Reportaje de
Liu Zhihui 
刘智慧

¿Qué significan las oraciones con “bèi ()”?

Las oraciones con “bèi ()” son aquellas en las que el verbo predicativo va precedido de la preposición “bèi ()”. La función de “bèi ()” es introducir el agente de la acción: dicho objeto puede ser una persona indeterminada en los casos en que no es necesario o es imposible explicitar el agente. Hay dos construcciones básicas con “bèi (被)”: una es sujeto (el paciente)+ bèi + objeto (el agente) + verbo + otros elementos. Por ejemplo: “huǒ bèi dàjiā pūmièle (火被大家扑灭了/ el fuego fue extinguido por todos”; y otra es sujeto (el paciente) + bèi + verbo + otros elementos. Por ejemplo: “huǒ bèi pūmièle (火被扑灭了 / el fuego fue extinguido)”.

bèi (被)

大树被风刮倒了
Dà shù bèi fēng guā dǎole
Los árboles fueron derribados por el viento

La diferencia entre las oraciones con “bèi ()” y “ ()”

El sujeto de la oración “ ()” es el agente y el objeto es el paciente, la de “bèi ()” es al revés, es decir, el sujeto es el paciente y el objeto es el agente. Cuando se cambia una a otra, es necesario cambiar el orden del agente y el paciente. Por ejemplo:

El agente + + el paciente + verbo

(施动者   + +    受动者    +  动作)

El paciente + bèi + el agente + verbo

   (受动者   +     +   施动者  +  动作)

Entre ellos, la oración con “ ()” enfatiza la voz activa e indica cómo mediante su acción hace el sujeto que el objeto experimente algún cambio. La oración de “bèi ()” enfatiza la voz pasiva y se emplea para expresar situaciones para el sujeto. Por ejemplo:   

  • (1) Tā bǎ wǒ de zìxíngchē qí zǒule (他把我的自行车骑走了 / Ha montado mi bicicleta) Wǒ de zìxíngchē bèi tā qí zǒule (我的自行车被他骑走了/ Mi bicicleta ha sido montada por él)
  • (2) Lǎoshī bǎ tā pīpíngle yí dùn (老师把他批评了一顿 / El profesor le ha criticado) / Tā bèi lǎoshī pīpíngle yí dùn (他被老师批评了一顿 / Ha sido criticado por el profesor)

Por lo general, la oración con “ ()” puede convertirse en una con “bèi ()”. Sin embargo, a veces la oración con “bèi ()” no se puede convertir en una con “ ()” por lo que algunos verbos no se pueden utilizar en una oración con “ ()” como “zhīdào (知道 / saber, enterarse), kànjiàn (看见/ ver), tīngjiàn (听见 / oír), pèngjiàn (碰见/ encontrar)”, que nunca aparecen en la oración con “ ()”. Por ejemplo:

  • (3) Zhè jiàn shì bèi tā zhīdàole (这件事被他知道了 / Este asunto se ha sabido por él) *Tā bǎ zhè jiàn shì zhīdàole
    (*他把这件事知道了)
  • (4) Zuótiān de shì bèi tā kànjiànle (昨天的事被她看见了 / El asunto de ayer se vio por ella) *Tā bǎ zuótiān de shì kànjiànle (*她把昨天的事看见了)

bèi (被)

我的钱包被偷了
Wǒ de qiánbāo bèi tōule
Mi cartera fue robada

En el uso real, la estructura de la oración con “bèi ()” se puede dividir en las siguientes formas:

A. Sujeto + bèi + nombre / pronombre + verbo (主语 + +名词 / 代词 + 谓语)

Por ejemplo: Dà shù bèi fēng guā dǎole (大树被风刮倒了 / Los árboles fueron derribados por el viento)

B. Sujeto + bèi + verbo (主语 + + 谓语)

Por ejemplo: Wǒ de qiánbāo bèi tōule (我的钱包被偷了/ Mi cartera fue robada)

C. Sujeto + bèi + nombre / pronombre + gěi + verbo (主语 + + 名词/代词 + + 谓语)

Por ejemplo: Xiǎo Wáng bèi rén gěi dǎle (小王被人给打了 / Xiǎo Wáng fue golpeado por alguien)

Aquí, la función de “gěi ()” es para enfatizar el tono y puede omitirse sin influir en el significado básico de la oración.

D.  Sujeto + bèi + nombre/ pronombre + suǒ + verbo (主语 + + 名词/代词 + + 谓语)

Por ejemplo: Wǒ bèi tā de jīngshén suǒ gǎndòng (我被他的精神所感动/ Fui conmovido por su entusiasmo)

Ésta es una forma de expresión escrita y su característica es que el verbo tiene que ser intransitivo, es decir, detrás del verbo no puede haber otros elementos.

bèi (被)

他把我的自行车骑走了
Tā bǎ wǒ de zìxíngchē qí zǒule
Ha montado mi bicicleta

Las características sobre la formación de las oraciones con “bèi ()”

Podemos hablar de las oraciones con “bèi ()” en tres partes: sujeto, bèi, verbo predicativo.

Primero, el sujeto de este tipo de oración es el que padece la acción del verbo y tiene que ser determinado. Por ejemplo:

  • (5)* Yì běn shū bèi wǒ sòng rénle (*一本书被我送人了/ Un libro fue regalado a otra persona por mí)
  • (6) Nà běn shū bèi wǒ sòng rénle (那本书被我送人了/ Ese libro fue regalado a otra persona por mí)

El sujeto de (5) Yì běn shū” no es determinado, por tanto, no se puede formar la oración con “bèi ()”; y el sujeto de (6) “Nà běn shū” es determinado, así forma la oración.

bèi (被)

那本书被我送人了
Nà běn shū bèi wǒ sòng rénle
Ese libro fue regalado a otra persona por mí

Segundo, la parte de bèi: según el nivel del hablante que enfatiza, tiene tres formas para expresar: 

  • a. bèi + agente determinado (被 + 具体施动者)

Por ejemplo: wǒ bèi tā piàn le (我被他骗了 / Me ha engañado)

  • b. bèi + agente inconcreto ( + 模糊的施动者)

Por ejemplo: bèi rén dǎle (被人打了/ ha sido golpeado por alguien)

  • c. bèi + sin agente ( + 无施动者)

Por ejemplo: bèi dǎle (被打了 /ha sido golpeado)

La forma a es típica en la oración con “bèi ()” enfatizando un agente determinado; b indica al agente de manera no concreta o el hablante no tiene claro el agente; c no aparece el agente, al hablante no le importa quién es el agente, simplemente enfatiza el significado de la voz pasiva. Entre ellos, “bèi ()” de a y b se puede sustituir con “jiào (), ràng ()”, sin embargo, c no se puede sustituir ni “jiào (叫) y ràng (让)”, sólo con “gěi ()”. 

Pasemos a analizar la parte del verbo predicativo según los siguientes puntos.

Primero, normalmente, los verbos no pueden existir solos. Detrás de ellos se tiene que añadir suplemento. Por ejemplo:

  • (7) *Tā bèi bàba pīpíng (*他被爸爸批评)
  • (8) Tā bèi bàba pīpíngle (他被爸爸批评了/ Fue criticado por su padre)

El ejemplo (7) no se dice de esta manera, por lo que “pīpíng (批评/ criticar)” resulta ser un verbo intransitivo. La oración del ejemplo (8) se puede formar con un “le ()” detrás de “pīpíng”.

Pero a veces, los verbos pueden ser simples. Por ejemplo:

  • (9) Tā bú yuànyì zǒng bèi bàba pīpíng (他不愿意总被爸爸批评 / no siempre quiere ser criticado por su padre)

Antes de “bèi ()” se añade “yuànyì (不愿意 / no querer)” y “zǒng (/ siempre)” en el ejemplo (9), entonces, el verbo predicativo puede ser simple.

Los verbos modales y los adverbios que expresan negación y tiempo solo se pueden colocar antes de “bèi ()”, no antes del verbo predicativo. Por ejemplo:

  • (10) *Wǒmen bèi kùnnán jué bùnéng xià dǎo (*我们被困难决不能吓倒)
  • (11) Wǒmen jué bùnéng bèi kùnnán xià dǎo (我们决不能被困难吓倒 / No nos vamos a asustar y dejarnos vencer por las dificultades)

jué bùnéng (决不能 / nunca)” del ejemplo (10) no se coloca antes del verbo predicativo, pero se puede decir como “jué bùnéng” del ejemplo (11) que se coloca antes de “bèi ()”.

  • (12)* Zìxíngchē bèi biérén méi qízǒu (*自行车被别人没骑走)
  • (13) Zìxíngchē méi bèi biérén qízǒu (自行车没被别人骑走/ La bicicleta no ha sido montada por otra persona)

No se puede decir el ejemplo (12) por lo que “méi (/ no)” se pone delante del verbo, pero se puede usar el ejemplo (13) ya que “méi” se coloca delante de “bèi ()”.

Los verbos predicativos tienen que expresar fundamentalmente el tratamiento o influencia sobre una cosa (paciente). Si los verbos no son así, no se pueden emplear en las oraciones con “bèi ()”. Los siguientes verbos no se emplean en las oraciones con “bèi (被)”. Por ejemplo:

  • Verbos relacionales: shì (/ ser), yǒu (有/ tener), xiàng (/ parecer), xìng (/ apellidarse), děngyú (等于/ ser igual a), shǔyú (属于/ pertenecer), yìwèizhe (意味着/ significar)
  • Verbos modales: néng (能/ poder), huì (/ saber y poder), kěyǐ (可以/ poder), yīng (/ deber), yīnggāi (应该/ debería)
  • Verbos direccionales: lái (来/ venir), qǐlai (起来/ levantar), chū (/ salir), jìnlai (进来/ entrar), shànglai (上来/ subir)
  • Verbos emocionales: hàipà (害怕/ tener miedo), xiǎoxīn (小心/ tener cuidado), hòuhuǐ (后悔/ arrepentirse), dǒngde (懂得/ entender)
  • Verbos transitivos: ( / morirse), shēnghuó (生活 / vivir), chūxiàn (出现/ aparecer), xiāoshī (消失/ desaparecer), fāshēng (发生 / ocurrir)
  • Verbos no-acción: gǎnyú (敢于 / atreverse), yǒngyú (勇于 / tener coraje), cóngshì (从事/ dedicarse), lǎnde (懒得/ dar pereza), miǎnde (免得/ evitar), jiāyǐ (加以/ infligir), shìhé (适合/ encajar)

Detrás de verbos predicativos de algunas oraciones se permiten otros. Por ejemplo:

  • (14) Nàxiē qián bèi wǒ jiè gěi Xiǎo Wáng le (那些钱被我借给小王了 / Ese dinero ha sido prestado a Xiǎo Wáng por mí) Xiǎo Wáng” es objeto indirecto
  • (15) Yīfu bèi dīngzi huàle yíge kǒuzi (衣服被钉子划了一个口子/ la ropa se ha desgarrado por un tornillo yíge kǒuzi (一个口子 / una ruptura)” es resultado de la acción
  • (16) Tā bèi rén dǎ xiāle yǎnjing (他被人打瞎了眼睛/ Ha sido golpeado por alguien en los ojos dejándole ciego ) yǎnjing (眼睛 / ojo)” es una parte de “su” cuerpo

Las oraciones con “bèi ()” tienen su función específica, es decir, se emplean para expresar, en la mayoría de los casos, situaciones desagradables o perjudiciales para el sujeto paciente. Por ejemplo: “ bèi piànle (我被骗了 / se me ha engañado) / bèi tōule (我被偷了 / se me ha robado)”. En tal fórmula, la función de “bèi ()” se circunscribe a señalar que la voz es pasiva. Las siguientes frases son incorrectas, por ejemplo:

  • (17)*Tā bèi lǎoshī hǎohǎo de biǎoyángle yíxià (*他被老师好好地表扬了一下/ Fue alabado por el profesor)
  • (18)*Wǒmen bèi lǎoshī jiāo de hěn hǎo (*我们被老师教得很好/ Nos ha enseñado bien el profesor)

La mayoría de las oraciones con “bèi ()” son para expresar decepciones, pero también hay algunas frases neutras e incluso algunas con sentido positivo. Por ejemplo:

  • (19) Tā bèi diào zǒule (她被调走了/ Se le ha traslado por trabajo) neutro
  • (20) Háizi bèi dòuxiàole (孩子被逗笑了/ Se le ha entretenido al niño) positivo

Por tanto, en chino, la mayoría de las oraciones con “bèi ()” tienen sentidos que expresan circunstancias desagradables. Si bien también las hay positivas, solo que no hay muchos casos. 

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Revista instituto Confucio 25

pdfPublicado originalmente en la Revista Instituto Confucio.
Número 25. Volumen 4. Julio de 2014.
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vocabulario chino

Dominar una cantidad suficiente de vocabulario chino es fundamental en la etapa inicial del aprendizaje de esta lengua por parte de los alumnos extranjeros. Es este artículo Sun Hongwei defiende que la enseñanza del léxico debería ser la piedra angular del método de aprendizaje del chino en la etapa inicial y muestra estrategias útiles para que los profesores cumplan este objetivo.

vocabulario chino

Nayu Kim (CC) Flickr

Artículo de
Sun Hongwei
孙洪威
La enseñanza del léxico tiene una función muy importante y es un componente indispensable en la instrucción del chino como lengua extranjera. Si un estudiante extranjero estudia chino en China, aunque no domine bien la fonética o la gramática, podrá mantener una conversación sencilla con los nativos si conoce ciertas palabras básicas. Por lo tanto, la enseñanza del vocabulario chino debería ser la piedra angular del método de aprendizaje del idioma chino como lengua extranjera.

Esto es así sobre todo en la etapa inicial. Si un estudiante extranjero quiere aprender bien la lengua china, lo más importante es que domine una cantidad suficiente de vocabulario. Por eso, es imprescindible que los profesores aprovechen sus habilidades en la enseñanza del vocabulario chino para incrementar la efectividad de la metodología en la clase y mejorar el nivel del alumno.

Entonces, ¿qué podemos hacer para conseguir una buena enseñanza del vocabulario chino? Veamos los siguientes métodos de interpretación de palabras y frases.

vocabulario chino

El objeto, el dibujo y el lenguaje corporal

Es el método de enseñanza más sencillo y fácil de comprender en la conexión directa entre fonética e idea. Por ejemplo, “mano, libro, coche”, son sustantivos que podemos explicar con objetos o dibujos; otro ejemplo, acciones específicas como “correr, saltar, reír” se pueden expresar con el lenguaje corporal y la gesticulación. Así, no sólo explicamos directamente el significado de la palabra a los alumnos, sino que también conseguimos su atención para ayudarles a comprender y a memorizar.

El uso de morfemas

Podemos usar los morfemas en chino para explicar el significado de las palabras. Por ejemplo, ji () de feiji (飞机), en castellano “avión”, significa literalmente “aparato que vuela”. Cuando explicamos el significado de ji, podemos decir que se refiere a máquina, artilugio, artefacto, aparato, etc. en español. A menudo se combina con otro carácter, colocándose antes o después. Por analogía, tendríamos móvil, televisión, lavadora, fotocopiadora, billete de avión, aeropuerto, etc. Todas estas palabras poseen el mismo morfema ji y con él se pueden crear todavía nuevos vocablos a medida que avanza la tecnología. Si explicamos bien los morfemas o la raíz del nuevo vocabulario chinio, los alumnos pueden adivinar el significado de otras palabras compuestas de varios caracteres o, por lo menos, acercarse a su acepción. Así, podemos entrenar a los alumnos para que comprendan y asimilen mejor la forma en que se construyen vocablos en chino.

vocabulario chino

Método de comparación

1. Comparación entre chino y otras lenguas extranjeras

Es interesante realizar una comparación entre el significado de la palabra en chino y el de la lengua extranjera, e indicamos diferencias y semejanzas para que los alumnos sepan distinguir y reducir interferencias entre los dos idiomas. Por ejemplo, el verbo da () en chino se usa en expresiones como da dianhua (打电话), da lanqiu (打篮球) o da taijiquan (打太极拳), y en español significa “llamar por teléfono”, “jugar al baloncesto” y “hacer/practicar taijiquan”. Otro ejemplo, la traducción de pang () y fei (), donde ambos significan “gordo”, pero en chino pang se usa para describir a la persona (gorda, obesa, rechoncho, rollizo, etc.), mientras que fei es para animales (robusto), carne (grasa) y ropa (gruesa). Por eso si decimos que alguien es fei suena muy mal y es una falta de cortesía, tampoco se dice zhe jian yifu tai pang le (这件衣服太胖了) para expresar “esta prenda es demasiado gorda”. Otro ejemplo, en la traducción de huozhe (或者) y haishi (还是), ambos significan “o” en español, pero huozhe es para la narrativa y haishi es para la pregunta. Así que tenemos que explicar bien las diferencias y las semejanzas en la enseñanza del chino como lengua extranjera.

2. La comparación de sinónimos

La comparación y el análisis de sinónimos pueden ayudar a los alumnos a encontrar características en común y su uso propio. Por ejemplo, la traducción de canguan (参观) y fangwen (访问) ambos significan “visitar” en castellano, si no analizamos la comparación, para los alumnos, es difícil diferenciarlos correctamente. Por lo tanto podemos distinguirlos como sinónimos, así canguan se refiere a visitar un lugar, un museo, un monumento histórico y no para personas; mientras que fangwen puede ser un lugar (país, ciudad) y también una persona. Así, evitamos que los alumnos formen oraciones equivocadas como canguan yi wei penyou (参观一位朋友) o fangwen ni jia (访问你家), cuando en castellano quieren decir “visitar a un amigo” y “visitar tu casa”, respectivamente.

3. La comparación de antónimos

El uso de la comparación de antónimos también es un buen método a la hora de ayudar a los alumnos a comprender el significado de las palabras. Los vocablos antónimos siempre aparecen en número par, por ejemplo, shang () – xia (), en castellano “arriba – abajo”; zuo () – you (), “izquierda – derecha”; qian () – hou (), “delante – detrás”; da (大) – xiao (), “grande – pequeño”; hao () – huai (), “bueno – malo”; duo () – shao (), “mucho – poco”; mai () – mai (), “comprar – vender”; qian () – xu (), “orgulloso – humilde”; kuajiang (夸奖) – piping (批评), “alabanza – crítica”, etc.

Método de interpretación del contexto

El ambiente en clase es un punto muy importante a la hora de aprender un idioma, por ejemplo, mediante el uso de métodos directos, medios audiovisuales, métodos cognitivos y métodos funcionales, etc.

1. Interpretación de ejemplos

Los profesores preparan unos ejemplos con errores que tienen que ver con experiencias que suenen familiares, para que comprendan el significado de la palabra a través de situaciones reales y las corrijan como deben ser. Por ejemplo, suan () —en castellano significa “ser, considerar, calcular, incluir, suponer”—, mientras que bu suan (不算) —significa “no ser, no reconocer”—, sin embargo, si solo se traduce por “ser”, no se expresa el sentido correcto. Con diversos ejemplos los alumnos pueden comprender la idea y usar esa palabra correctamente. Así, (1) guang xuexi hao, shenti buhao, ye busuan hao xuesheng (光学习好,身体不好,也不算好学生) —en castellano literalmente, “sólo con buen estudio y sin una buena salud, no consideramos que sea un buen estudiante”, menos literal, “si no cuidas tu salud, no sólo con estudiar mucho conseguirás ser un buen estudiante”-; (2) wo suiran zhi jiao le ni yici, ye suan shi ni de laoshi (我虽然只教了你一次,也算是你的老师) —en castellano, “aunque te he enseñando sólo una vez, podrías considerarme como tu profesor”-; (3) cong wo jia dao xuexiao zuo che shi fenzhong, busuan tai yuan (从我家到学校坐车十分钟,不算太远) —en castellano, “de mi casa al colegio hay sólo diez minutos en coche, lo que no se considera muy lejos”-; y (4) mei ge yue neng zhuan dao yiqian kuai qian, jiu suan bucuo le (每个月能赚到一千块钱,就算不错了) —en castellano, ”cada mes gano mil euros, no está nada mal”-.

Este método de comprender un idioma a través de ejemplos resulta muy efectivo a los principiantes en la lengua china.

2. La interpretación de la pragmática ambiental

También es de suma importancia el uso de un contexto familiar para crear una pragmática ambiental concreta, para que comprendan y entiendan el significado del léxico. Por ejemplo, cuando enseñamos la palabra suibian (随便) —en castellano “da igual, no importa, de cualquier manera, informal, hacer alguien lo que le plazca, descuidado, a su antojo”—, podemos establecer su contexto. Así, (1) vas a un restaurante con un amigo, te pregunta qué plato quieres pedir, dices suibian, shenme dou xing (随便,什么都行) —en castellano, “da igual, cualquier cosa me va bien”-; (2) cuando te invitan a una casa, sus dueños dirían suibian zuo, suibian wan, suibian kan (随便坐,随便玩,随便看) —en castellano, “siéntate como en tu casa”, aunque literalmente sería “siéntate donde quieras, diviértete como quieras, mira lo que quieras”—. La práctica demuestra que la función narrativa del contexto es insustituible en la enseñanza del léxico de una lengua extranjera.

La interpretación desde el punto de vista del uso lingüístico

Para los estudiantes extranjeros, lo más importante es el uso práctico del idioma que aprenden. Sin embargo, durante el proceso de aprendizaje, a menudo solo saben el significado pero no saben las condiciones de su uso lingüístico, cuándo se usa, en qué situaciones, con quién y se equivocan causando a veces situaciones divertidas o comprometidas. Por ejemplo, paimapi (拍马屁) —en castellano, algo similar a “hacer la pelota al alguien”—, los alumnos sólo saben que significa “decir cosas agradables a los demás, adular”, pero desconocen que en realidad tiene un sentido crítico y de maledicencia. Por eso a veces se producen situaciones graciosas en clase. Así, cuando el profesor quiere elogiar al alumno que habla chino muy bien, éste contesta con modestia, xiexie laoshi paimapi (谢谢老师拍马屁) —en castellano, “gracias profesor por hacerme la pelota”, cuando en realidad lo que le gustaría decir es “gracias profesor por alabarme”—. Esto significa que no se ha aclarado el contexto del vocablo. Por lo tanto, tenemos que enfatizar la emoción y el ambiente en la enseñanza, de lo contrario, es difícil evitar errores de uso del idioma en la comunicación, lo que podría provocar efectos contraproducentes.

Otro ejemplo, zhen (真), guai () y hen () —en castellano “realmente”, “bastante” y “muy”, respectivamente— son adverbios de grado, pero hay diferencias en su uso. La palabra hen expresa la descripción objetiva en el grado, pero no expresa entusiasmo alguno, guai tiene una emoción favorable y positiva y va siempre combinada con de (), mientras que zhen, por su parte, es una exclamación y siempre aparece con a ().

La diferencia entre xianmu (羡慕) y duji (妒忌) —en castellano “admirar, envidiar” y “tener celos de, estar celoso, tener envidia”, respectivamente— también se explican con el uso. Así, duji tiene un sentido despectivo, mientras que xianmu expresa admiración en un contexto loable.

En resumen, según las características de los nuevos vocablos, tenemos que elegir un método adecuado y combinar estas técnicas para usarlas flexiblemente y así incrementar la efectividad en la enseñanza del léxico y así llegar mejor a la mente de los estudiantes. 

Todos los recursos sobre el aprendizaje de lengua china en ConfucioMag:


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pdfPublicado originalmente en la Revista Instituto Confucio.
Número 3. Volumen III. Noviembre de 2010.
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Símbolos buena suerte chinos: de izquierda a derecha, los tres dioses chinos de longevidad Shou (壽), la fortuna Fú(福) y la prosperidad Lu (祿). Foto: 123RF.

Los símbolos de la buena suerte chinos tienen muchas formas. Pueden tomar forma de caracteres, diseños, figuras, papel recortado, animales, dibujos, divinidades, plantas, estampas o pareados. Son una forma artística de mucho arraigo en el país que data de miles de años. La necesidad por la supervivencia hizo que los hombres primitivos buscaran el apoyo de los buenos símbolos que les ayudaran a alejar los malos espíritus y las condiciones adversas.

Dios chino de la fortuna, Fú(福). Foto: 123RF.
Símbolos de la buena suerte chinos: dios chino de la fortuna, Fú(福). Foto: 123RF.

Reportaje de
José Vicente Castelló 
何维柯
La necesidad por la supervivencia es un motor cultural. Es lo primero que impulsó a los hombres primitivos para buscar el apoyo de símbolos que les ayudaran a alejar los malos espíritus y las condiciones adversas. Los símbolos de la buena suerte chinos son el producto de esa cultura primitiva del hombre desarrollada a partir de la larga adaptación histórica del ser humano a la naturaleza. Esos símbolos auspiciosos son una combinación de la brujería y del arte. Por una parte expresan el deseo de poseer poderes mágicos. Por otra parte imitan de forma armónica y delicada los fenómenos celestiales y las características geográficas.

El uso de los símbolos de la buena suerte chinos

El color y el uso de los símbolos de la buena suerte chinos en diferentes épocas del año dependen de la celebración. Así, se usan más durante la Fiesta de la Linterna Roja, el Festival del Dragón, la Fiesta del Medio Otoño o la Fiesta de la Primavera. En esta fiesta del Año Nuevo chino, la gente suele decorar sus casas con estos tipos de dibujos y objetos. De esta manera muestran la aspiración a una vida feliz, longevidad, buena suerte, armonía familiar, paz y riqueza.

Las tres metas vitales del pensamiento chino tradicional son la felicidad (fú 福), el éxito o la prosperidad (lù 祿) y la longevidad (shòu 寿). Estos conceptos se personifican en los «dioses estrella» Fú, Lù, Shòu, a menudo representados como tres figuras masculinas que se expresan junto con los caracteres mismos y otros símbolos de la buena suerte.

Símbolos buena suerte chinos: dios chino de la prosperidad, Lu (祿). Foto: 123RF.
Dios chino de la prosperidad, Lu (祿). Foto: 123RF.

 

Historia de las estampas de buena suerte

Los dibujos de buen augurio en China datan de la dinastía Zhou (1050-256 a.C.). Posteriormente se popularizaron en todo el país, conservando hasta hoy un papel indispensable en la vida de los chinos. Se usaban en los sacrificios y ofrendas que se realizaban a los dioses para conseguir éxitos en la guerra o en las cosechas. Posteriormente, el Budismo introdujo también algunos símbolos auspiciosos chinos que se usan todavía en la actualidad.

Sin embargo, el arte de las estampas de año nuevo nació durante la dinastía Song (960-1279). Ayudó  la prosperidad económica y el desarrollo de la tecnología artesanal y la rica vida cultural de esa época. Retrataban la vida mundana, la producción agrícola de los campesinos y la vida ordinaria de las zonas urbanas. dirigiendo la atención a los dioses civiles de la puerta, beldades, niños y otra temáticas nunca antes abordadas –como árboles, plantas, flores, animales, etc.-.

La dinastía Ming (1368-1644) supuso la madurez de las estampas de buen augurio entre los símbolos de la buena suerte, mientras que su época de mayor uso y esplendor fue durante la dinastía Qing (1644-1911). Ahora todas ellas experimentan un resurgir muy importante y reflejan fielmente la auténtica cultura china que tanto sorprende en Occidente.

Dios chino de la longevidad, Shou (壽). Foto: 123RF.
Símbolos de la buena suerte chinos: dios chino de la longevidad, Shou (壽). Foto: 123RF.

Doble felicidad

La palabra “doble felicidad”, usada principalmente en las bodas, tiene el sentido de la felicidad que llega dos veces —una por la novia y otra por el novio— y de buen agüero. Se simboliza repitiendo el caracter xǐ () y uniéndolo armoniosamente en el shuāngxǐ o doble felicidad (喜喜).

Longevidad

La palabra “longevidad”, después de rematar y embellecer la parte superior de la palabra, se convierte en un dibujo simétrico, símbolo de la larga vida. En chino se dice chángshòu (长寿), es decir, larga vida, o simplemente shòu (寿), uno de los pocos caracteres chinos que se puede escribir de cien formas distintas. También el Dios de la Longevidad, representado por un anciano, simboliza una vida muy longeva, muestra una gran sonrisa y lleva siempre en la mano un melocotón —símbolo de la longevidad- y suele ir acompañado de uno o dos niños.

Simbolos Shòu que significa longevidad en una de sus representaciones en un textil. Foto: Wikimedia commons. Dominio público. Owen Jones - Examples of Chinese Ornament - 1867.
Simbolos Shòu que significa longevidad en una de sus representaciones en un textil. Foto: Wikimedia commons. Dominio público. Owen Jones – Examples of Chinese Ornament – 1867.

El dios Shòu se distingue por su gran melocotón, una calabaza y un pergamino en su bastón, y su amplia frente. El carácter shòu (壽) adorna textiles, muebles y joyas, rodeado o no de símbolos de suerte pero manteniendo una posición prominente.

Representa una de las Cinco Bendiciones (longevidad, riqueza, salud, amor por la virtud, muerte pacífica), a menudo ilustradas por murciélagos, pues «murciélago» (fú 蝠) y «fortuna» (fú 福) comparten sonido, enfatizando la idea de bendiciones. En ciertos diseños, shòu reemplaza al quinto murciélago, subrayando su importancia central.

Simbolos de la buena suerte chinos: los rúyi (如意)

El rúyì (如意), objeto ornamental en forma de cetro, generalmente hecho de jade, simboliza la buena suerte expresada a través de la autoridad, el poder y el que las cosas vayan según lo deseado. Originalmente era un artículo de bambú que servía como rascador, aunque con el tiempo los chinos lo convirtieron en una representación de una nube –símbolo del emperador- y de un hongo ganoderma licidum (灵芝), que encarnaba el poder imperial.

Así, era usado sobre todo por emperatrices, consortes viudas o miembros importantes de la corte, además de por el Buda de la Felicidad. Los chinos para desearse buen año, dicen: wànshì rúyì! (万事如意!), es decir: que todo te sea próspero y beneficioso según tus deseos.

Los Rúyì (如意) son cetros de jade que trae buena fortuna por su apariencia semejanta a los brotes de soja.
Los Rúyì (如意) son cetros de jade que trae buena fortuna por su apariencia semejante a los brotes de soja.

Cien maneras de decir «felicidad»

En la antigua China, felicidad, alto rango, riqueza, longevidad y virtud eran los llamados “Cinco Fu”, es decir, las cinco felicidades. En chino, felicidad, dicha, buena suerte, bienestar, etc. se dice (). La pronunciación de esta palabra es igual a la de murciélago ( o ). Así, dicho animal se usa como símbolo de todo lo que la felicidad y la buena suerte representan. El carácter es uno de los símbolos de la buena suerte más usados en China.

El diseño auspicioso se suele expresar por cuatro murciélagos rodeando el carácter . En las puertas de las casas se suele colocar un cartel con el caracter para expresar el deseo de que les llegue la felicidad, mientras que si una familia ya se siente lo suficientemente afortunada, coloca dicho carácter boca abajo para expresar que ya ha llegado (fú dào le 福到了). Al igual que el de la longevidad, este caracter también se puede escribir de cien formas distintas.

Un papel muestra el carácxter Fú escrito cien veces. Foto: Wikipedia.
Símbolos buena suerte chinos: un papel muestra el carácxter Fú escrito cien veces. Foto: Wikimedia commons, dominio público.

Cien nudos o nudo chino

El nudo chino (o zhōngguójié 中国结) simboliza el buen augurio, pues no tiene ni cabeza ni cola, ni principio ni fin. Suele servir como adorno durante la Fiesta de la Primavera. Esta palabra ha dado origen a su homófona jié () que define “fiesta, festividad, celebración”, mientras que jiē () significa “dar fruto, florecer, fuerte, robusto”. La forma de los nudos ha evolucionado desde los muy simples a los complicados, pero siempre personifican el florecimiento de la prosperidad y son de color rojo.

Símbolos de la buena suerte chinos: los guardianes de las puertas. Foto: Wikipedia.
Los guardianes de las puertas. Foto: Wikipedia.

Dioses guardianes de la puerta

Otra de las tradiciones que engrosan los símbolos de la buena suerte con los dioses guardianes de la puerte. Estas figuras constituyen la temática abordada por excelencia en las estampas de año nuevo y los había tanto marciales como civiles. Por lo general, son dos figuras simétricas de dos generales de la dinastía Tang (618-907) —Qin Qiong y Yuchi Jingde— pegadas en ambas hojas de la puerta principal y de la secundaria. Su misión es la de alejar los males, las desgracias y traer la tranquilidad a la residencia.

Entre los dioses capaces de doblegar a los malos espíritus, comerse los demonios, ahuyentar a los monstruos y acabar con las pesadillas y las calamidades nos encontramos al Juez Divino Lingbao (del Tesoro Mágico), a Shen Tu y Yu Lei —domeñaban demonios de las leyendas antiguas—, Randeng y Zhao Gongming —personajes de la novela Crónica del nombramiento de los dioses—, Guang Gong y Guan Sheng –ambos portando una cimitarra-, Zhao Yun, Dou Yu, Hehe, etc.

Pareados chunlian de buen augurio

Colocados también en las puertas principales de las viviendas, los pareados de Año Nuevo van en tiras rojas con versos de la buena suerte llamados chunlian: “Tiempo favorable y tierra fértil”, “Riqueza y talento”, “Paz día sí, día también”, etc. Aunque antiguamente se hacían de troncos de bambú partidos por la mitad, desde la dinastía Song (960-1279) se confeccionan con papel. Escolares y eruditos imperiales solían colgar rollos de pareados como símbolos de la buena suerte en la puerta del palacio del emperador. Llegaron a alcanzar su máxima popularidad y uso durante la dinastía Ming (1368-1644).

Listado de divinidades de la buena suerte

En la búsqueda de la buena suerte, las tradición cuenta con un gran número de divinidades que proporcionan riqueza, salud y prosperidad familiar.

  • Los Ocho Inmortales, Zhong Kui
  • La Estrella de la Felicidad
  • El Dios de la Riqueza
  • El Dios de la Cocina, etc
  • Las Cuatro Mascotas: Qilin, el Ave Fénix, la Tortuga y el Dragón
  • El Cordero Sagrado
  • La Peonía
  • El Ciervo
  • La Grulla
  • Los Peces Dorados, etc.

Bibliografía de símbolos de la buena suerte chinos

  • Estampas de año nuevo, Lan Xianlin, Ediciones de Lenguas Extranjeras (2008)
  • Conocimientos comunes de la cultura china, Sinolingua (2006)
  • Chinese festivals, Qi Xin, Foreign Languages Press (20099
  • Auspicious designs of China, China Travel & Tourism Press (2002)
  • Chinese auspicious pictures, Lan Peijin, Foreign Languages Press (2008)

Las leyendas de los dioses de la Riqueza en la mitología China

Más información:


Revista Instituto Confucio 4

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 4. Volumen I. Enero de 2011.

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