Lago del Oasis de la Media Luna en el desierto del Gobi. Foto: 123RF.

El Corredor de Hexi es llamado también Corredor de Gansu. Son una cadena de oasis a lo largo del borde norte de la meseta tibetana, en la provincia china de Gansu. Estos oasis fueron aprovechados por La Ruta de la Seda, entre el desierto de Gobi y Dunhuang.

Reportaje de
Clara Serer Martínez
克莱拉
El Corredor de Hexi, o corredor de Gansu es la entrada a China de la Ruta de la Seda. El origen etimológico de la provincia de Gansu (甘肃, Gānsù) se remonta a la antigüedad. Se refiere a dos prefecturas que hubo en esta provincia durante las dinastías Sui (隋朝, 581-618) y Tang (唐朝, 618-807). Estas prefecturas son Gan (en torno a Zhangye) y Su (en torno a Jiuquan), respectivamente. El nombre deriva del uighur kang (amplio) y su (agua), que se puede traducir literalmente como “lugar de recursos hidráulicos”.

Lanzhou es la capital de la provincia de Gansu. La atraviesa el Huang He, Río Amarillo. Foto: 123RF.
Lanzhou es la capital de la provincia de Gansu. La atraviesa el Huang He, Río Amarillo. Foto: 123RF.

Lanzhou (兰州) la prefectura orquídea

La capital de la provincia de Gansu es Lanzhou, 兰州, Lánzhōu –lanchow según la transcripción antigua. Literalmente  significa “prefectura orquídea”. Su población total ronda los 26 millones. Con una superficie de 454.000 km2, es una de las provincias bañadas por el río Amarillo. Gansu limita con las provincias de Qinghai (青海, Qīnghǎi) y Sinkiang (新疆, Xīnjiāng) por el oeste, con Mongolia Interior por el norte, así como con la provincia de Ningxia (宁夏, Níngxià). Por el sur linda con Sichuan (四川, Sìchuān) y, por el este, con la provincia de Shaanxi (陕西, Shǎnxī).

La ubicación geográfica de la provincia de Gansu

La capital de la provincia de Gansu está situada en la parte alta del río Amarillo (黃河, Huánghé). Está a 1.600 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra enmarcada por montañas tanto al norte como al sur de la ciudad en el corazón de la República Popular China. Al sur del desierto de Gobi1 (戈壁, gē bì) y al norte de la meseta tibetana o la meseta tibetana-Qinghai se encuentra el Corredor de Hexi (河西走廊, Héxī zǒuláng).

Esta ruta también es conocida como el Corredor de Gansu. Antiguamente Lanzhou, “la ciudad dorada”, fue un punto neurálgico en la Ruta de la Seda . Todavía hoy sigue siendo un lugar clave para comerciantes.

Huang He (Río Amarillo): el río madre de la civilización china

El 92% de la población de la provincia de Gansu pertenece a la etnia Han. El 8% restante incluye una gran variedad de minorías. Estas son los hui, tibetanos, tu, manchúes, dongxiang, uighures, mongoles, bonan, salar y kazajos.

Recursos naturales

La principal fuente de recursos de Gansu se basa en la producción agrícola (algodón, maíz, aceite, mijo y melones) y en la minería y extracción de minerales. También se extraen minerales como el cromo, cobalto, carbón, hierro, plomo, mercurio o platino. Las hierbas silvestres para los tratamientos de la medicina tradicional china son prolíficas en su suelo.

Las reservas de níquel que posee la provincia de Gansu suponen un 90% del total de reservas de China. Asimismo, en la ciudad de Yumen (玉门, Yùmén) se encuentra un importante campo de petróleo. El turismo ha sido uno de los aspectos clave en el florecimiento de la economía general de la provincia. El Corredor de Hexi (o Corredor de Gansu) guarda atractivos no sólo como destino nacional, sino también internacional. La Ruta de la Seda está muy presente en la provincia.

La Gran Muralla a su paso por las altas planicies de la provincia de Gansu. Foto: 123RF.
La Gran Muralla a su paso por las altas planicies de la provincia de Gansu. Foto: 123RF.

Las huellas de la Ruta de la Seda

Fue durante la dinastía Yuan (, 1271-1368) cuando Gansu fue establecida como provincia. Los innumerables hallazgos arqueológicos revelan que Gansu fue el origen de diversas culturas neolíticas:

  • La cultura Dadiwan2 (大地湾文化, Dàdìwān Wénhuà) en la prefectura de Tianshui (天水市, Tiānshuǐ),
  • Majiaoyao3 (马家窑文化, Mǎjiāyáo Wénhuà).
  • Parte de la cultura sedentaria de Qijia (齐家文化, Qí jiā wénhuà)perteneciente a la Edad de Bronce temprana, que se extendió a lo largo del cauce del río Amarillo.

Tras el tratado de Qingshui, que tuvo lugar entre el Imperio Tibetano y la dinastía Tang (, 618-807). La actual provincia de Gansu perdió durante mucho tiempo gran parte de sus tierras. Con la caída del Imperio Uighur, uno de los estados se estableció en Gansu y muchos de sus habitantes se convirtieron al islam.

El Corredor de Hexi y el poeta Li Yi

Durante las dinastías Sui (, 581-618) y Tang (, 618-807) la provincia de Gansu comenzó a tener una mayor relevancia comercial, política, militar, social y cultural. De la mano de esta dinastía, destacó el escritor romántico Li Gongzuo y el poeta Li Yi (748-829), también conocido bajo el pseudónimo de Junyu, natural de la actual prefectura de Wuwei (武威, Wŭwēi), quien gozó de un gran reconocimiento y prestigio durante la época dorada china.

 

Complejo Cueva-Templo Maijishan en la ciudad de Tianshui, provincia de Gansu. Foto: 123RF.
Complejo Cueva-Templo Maijishan en la ciudad de Tianshui, provincia de Gansu. Foto: 123RF.

Li describió la vida en el servicio militar, así como los paisajes del desierto de Gobi. La poesía de Li Yi trascendió ya que algunos poemas se convirtieron en canciones folklóricas y se difundieron de este modo a gran parte de la población. Durante esta era, la Ruta de la Seda tomó gran consistencia y, en particular, la provincia de Gansu fue un punto crucial y estratégico por la ubicación del Corredor de Hexi (河西走廊, Héxī zǒuláng) o el también llamado Corredor de Gansu, que se extiende a lo largo de la provincia.

El Corredor de Hexi, 1000 km de la Ruta de la Seda

El corredor lo formaban casi 1.000 km de oasis en oasis. Se se situaba en la meseta tibetana. Concretamente al sur del desierto de Gobi (戈壁, gē bì). El Corredor de Hexi transcurre hasta el oeste del oasis budista de Dunhuang (炖煌, Dūnhuáng).  Su límite occidental es la estratégica puerta de Jade llamada Yùmén Guān (玉门关). La puerta de Yangguan (la puerta del sol, 阳关) lo delimita por el sur.

Restos de la puerta de Jade. Foto: Wikimedia commons, dominio público.
Restos de la puerta de Jade. Foto: Wikimedia commons, dominio público.

Ambas puertas fueron construidas durante el reinado del emperador Wu, también conocido como Wudi (汉武帝, 156 – 87 a.C.). Durante la dinastía Han (, 206 a.C. – 220 d.C.) fue extendida la Gran Muralla a lo largo del Corredor de Hexi, de la que hoy en día todavía quedan algunos vestigios. Se extendía hasta lo que se conocía como la puerta occidental de China, la puerta Jiayuguan (嘉峪关, Jiāyù Guan) que marcaba el final de la Gran Muralla.

El  paso de Jiayuguan, un fuerte de la dinastía Ming

En esta zona tan sumamente concurrida se construyó a principios de la dinastía Ming (, 1368-1644) –hacia el año 1372– un fuerte que marcaba este paso de la Ruta de la Seda, protegiendo esta entrada de posibles invasiones. El paso de Jiayuguan, también conocido como el “primer y mayor paso bajo el cielo” (天下第一雄关, Tiānxià dì yī xióngguān) es en la actualidad uno de los que mejor se han conservado.

Vista del fuerte de Jiayuguan desde la puerta que da al desierto de Gobi en la provincia de Gansu, China. Este hito en es conocido como "primer paso bajo el cielo", el paso de Jiayu era el fuerte más occidental de la antigua China en la Ruta de la Seda. El tramo que defendía con su guarnición era conocido como «Corredor de Hexi» o «Corredor de Gansu». Foto: 123RF.
Vista del fuerte de Jiayuguan desde la puerta que da al desierto de Gobi en la provincia de Gansu, China. Este hito en es conocido como «primer paso bajo el cielo», el paso de Jiayu era el fuerte más occidental de la antigua China en la Ruta de la Seda. El tramo que defendía con su guarnición era conocido como «Corredor de Hexi» o «Corredor de Gansu». Foto: 123RF.

Cuenta la leyenda que este proyecto fue asignado a un gerente militar y a un arquitecto. Al recibir el encargo, solicitó el número exacto de ladrillos que iba a necesitar. El gerente le sugirió al arquitecto que debía pedir más ladrillos para los imprevistos. Este, tomando esta sugerencia como un insulto, añadió un único ladrillo al pedido. Finalmente, sobró ese ladrillo y, como recuerdo, fue colocado sobre la repisa de la puerta.

Dunhuang, «magnífico y glorioso»

En la época imperial, la Ruta de la Seda empezaba en Chang’an y discurría hasta Constantinopla. Durante el camino, los comerciantes pasaban por Dunhuang que significaba “magnífico y glorioso” en chino antiguo. Allí refrescaban y alimentaban a sus camellos antes de seguir la ruta por el desierto de Taklamakan (塔克拉玛干沙漠, Tǎkèlāmǎgān Shāmò). El recorrido de la Ruta de la Seda por la actual provincia conectaba Asia central y China. Por ello se beneficiaba de un constante flujo bilateral de mercancías e información de sus tradiciones culturales y costumbres.

Fragmento de un mural en las Grutas de Mogao, en Dunhuang. Foto: 123RF.
Fragmento de un mural en las Grutas de Mogao, en Dunhuang. Foto: 123RF.

Por su situación, la provincia de Gansu se conformó como un canal por el cual transcurría no sólo la mercancía, sino todo un legado de pensamiento de culturas. De este modo, el budismo, que había penetrado en China desde la India allá por el siglo III a.C., se extendió. Cerca de la población de Dunhuang, también conocida como Shazhóu o Shachou (沙州, Shā zhōu) se construyeron las Grutas de Mogao4 (莫高窟, Mògāo Kū), declaradas  Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y las cuevas de Maijishan5 (麦积山, Mài jī shān).

Las Grutas de Mogao

Las Grutas de Mogao, también conocidas como las “Cuevas de Dunhuang” fueron un importante punto de encuentro, ya que se encuentran entre las fronteras de Xinjiang, Tíbet y Qinghai, lugar hasta el que fue extendida la Gran Muralla durante la dinastía Han. El crecimiento de la ciudad de Dunhuang fue paralelo al del budismo puesto que los peregrinos y los monjes se desplazaban hasta las Grutas de Mogao para rezar por un viaje seguro.

Entrada al templo de las Grutas de Mogao, en Dunhuang. Foto: 123RF.
Entrada al templo de las Grutas de Mogao, en Dunhuang. Foto: 123RF.

Poco antes de abandonar China a través de la Ruta de la Seda, al final del corredor de Henxi, topaban los peregrinos con estas grutas. En ellas visitaban estatuas y murales budistas milenarios. Cuenta la leyenda que el monje budista Le Zun comenzó a cincelar la primera gruta en el año 366. Esta fue una obra que se prolongó durante diez dinastías y que culminó  en la edad de oro china, de la mano de la dinastía Tang. En esa época se alcanzó la cifra de casi mil grutas, un número por el cual serían también conocidas como “Las cuevas de los mil Budas”.

Debido a la ubicación de las mismas y al constante fluyo de peregrinos, las estatuas y los murales tienen un estilo ecléctico con características no sólo chinas, sino también de la India o de Asia Central. Estas grutas son y han sido testimonio de la tradición a lo largo de los años, así como de la evolución y los acontecimientos que se han visto refugiados en los murales.

Parajes desiertos y montañosos

Uno de los atractivos de Gansu y los parajes que componen el Corredor de Henxi es la combinación de desiertos y montañas . Es patente el contraste entre el Desierto de Gobi (situado entre Mongolia y China) y las montañas Qilian en el sur de la provincia (línea geográfica divisoria entre la frontera de Qinghai y Gansu). Cerca del municipio de Xiahe (夏河, Xiàhé), también conocido como “el pequeño Tíbet” debido a su influencia tibetana y a una altura cercana a los 3.000 metros, se encuentra la Pradera Sangke.

Esta planicie está bordeada por el río Daxia (大夏河, Dà xià hé), lugar donde se celebran ceremonias budistas. Desde 1987 se habilitó una zona de turismo para que los visitantes pudieran disfrutar de las tradiciones tibetanas. En este municipio se encuentra también el Monasterio de Labrang (拉卜楞寺, Lābǔlèng sì) fundado en 1709, en el que convive el mayor número de monjes tibetanos después de la Región Autónoma del Tíbet.

Las primeras paradas al este del Corredor de Hexi

Gansu destaca principalmente por formar parte de la Ruta de la Seda, puesto que se erigieron un sinfín de monumentos histórico-culturales a lo largo de la ruta que forman parte del testimonio de los miles de peregrinos y comerciantes que transitaron la zona.

Lago del Oasis de la Media Luna en el exrtemo oriental del Corredor de Hexi. Foto: 123RF.
Lago del Oasis de la Media Luna en el desierto del Gobi, el extremo oriental del Corredor de Hexi. Foto: 123RF.

Una de las primeras paradas de la Ruta de la Seda, al entrar en esta provincia, se encuentra en la ciudad de Tianshui (天水市, Tiānshuǐ). Esta ciudad se encuentra en el extremo este del Corredor de Henxi. Está situada a la orilla del río Wei (, Wèi), que es donde se encuentra el Templo Fuxi cuya edificación se remonta a la dinastía Ming (, 1368-1644). En esta ciudad-prefectura de Gansu se encuentran también las cuevas Maiji. En sus paredes hay más de 7.200 estatuas tanto de arcilla como de piedra distribuidas en las 194 oquedades.

Lanzhou, capital de la provincia de Gansu

Lanzhou, la capital de la provincia, es una ciudad famosa por la abundancia de lugares de interés histórico-cultural. Alberga el parque de los Cinco Manantiales (五泉, Wǔquán), el parque de Lanshan y el parque de la montaña de la Pagoda blanca (datado en la dinastía Yuan (, 1271-1368). Destaca también el templo de Chongqingsi, del siglo XVI, que alberga una estatua de Buda que ronda los cinco metros de altura.

El Museo Provincial de Gansu (甘肃省博物馆, Gānsù shěng bówùguǎn), ubicado en la ciudad de Lanzhou, fue construido en 1956. Cuenta con unas 100.000 piezas consideradas reliquias históricas.

Las cuevas de los diez mil Budas

A casi 100 km. de la ciudad, cerca del condado de Yongjing (永靖县, Yǒngjìng), se pueden visitar las Cuevas de Bingling (cuevas de los “diez mil Budas” en lengua tibetana) cuya primera construcción se remonta a la dinastía Jin Occidental (西晋, 265-317). Estas cuevas conservan tanto pinturas como esculturas de Buda. Representan situaciones y costumbres sociales de aquellos tiempos y se caracterizan por tener un aspecto bastante real. La creación artística en estas cuevas no cesó hasta la dinastía Qing (, 1644-1912).

Aparte de las Grutas de Mogao y las puertas de Yangguan y Yumen, Dunhuang acoge magníficos lugares y monumentos como “la Pagoda del Caballo Blanco”, la duna Mingsha Shan (también conocida como “la duna de los susurros”), el parque Geológico de Yadan al suroeste del desierto de Gobi o el Lago de la Media Luna en Dunhuang, un oasis en medio del desierto.

Gastronomía árabe

La cocina de Gansu se caracteriza principalmente por el uso de productos regionales de la zona, como el trigo, frijoles, patatas, cebada o el mijo. Su gastronomía también destaca por su cocina árabe, puesto que cuenta con un gran número de restaurantes musulmanes (comúnmente conocidos como “restaurantes Qing Zhen”), que ofrecen platos típicos chinos sin utilizar carne de cerdo. 

En la zona de Lanzhou se prepara un plato regional de “fideos con carne de vacuno” (兰州牛肉拉面, Lánzhōu niúròu lāmiàn). Es famoso porque la pasta se hace a mano, estirándola y plegándola durante su elaboración. Estos fideos son comunes en el oeste de China, pero especialmente en Lanzhou. Allí se sirven con carne de cordero o de res, bien en sopas o bien salteado con un ligero toque picante. Lanzhou cuenta también con un variopinto número de platos, como el cerdo cocido Gaosan, que se sirve con salsa de soja o el cordero Tangwang.

Notas

Desierto del Gobi en la provincia de Gansu

1. El desierto de Gobi es uno de los más grandes e importantes del mundo. Se extiende por las provincias de Xinjiang, Gansu y por el sur de Mongolia. Uno de los grandes atractivos de este desierto, es su división en cinco “eco-regiones” distintas. En el Desierto de Gobi se localizaron varias ciudades importantes en la travesía de la Ruda de la Seda.

Cultura neolítica Dadiwan

2. La cultura neolítica Dadiwan se desarrolló hacia el año 6000 a.C. Se han encontrado restos en la provincia de Gansu y Shaanxi. El lugar de Dadiwan fue descubierto en el condado de Qin’an (秦安县, Qín ānxiàn) en la prefectura de Tianshui (天水, tianshuéi).

Cultura Majiayao

3. La cultura Majiayao (chino simplificado: 马家窑文化; chino tradicional: 馬家窰文化, pinyin: Mǎjiāyáo Wenhua) es el nombre por el que se conoce a un grupo de comunidades neolíticas ubicadas en las orillas del río Amarillo, al este de Gansu, la parte oriental de Qinghai y el norte de Sichuan. Los primeros indicios de esta cultura, se remontan hacia el año 3000 a.C.

Grutas de Mogao, Dunhuang en el Corredor de Hexi

4.  Las Grutas de Mogao fueron llamadas así en honor al monje Lezun. “Mogao” significa literalmente “las espectaculares hazañas del monje Lezun”. Fue en el año 366 antes de emprender una larga travesía, cuando el monje se detuvo y comenzó a cavar en las rocas la primera gruta ya que le había parecido un sitio ideal para construir un monasterio.

La montaña Maiji

5. La montaña Maiji se encuentra cerca de la ciudad de Tianshui. Los primeros indicios artísticos hallados en estas cuevas se remontan a la dinastía Qin (, 221 a.C.-206 a.C.). Está compuesta por 194 cuevas o nichos budistas que albergan cerca de 7.200 estatuas. A esto, hay que añadir los murales pintados que cubren más de 1.300 m2 en las paredes de las cuevas.

La Ruta de la Seda: una historia inacabada


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Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 26. Volumen V. Septiembre 2014.

Oasis y caravasares formaban la Ruta de la Seda, tanto en los desiertos de Arabia como en las estepas de Asia y el Corredor de Hexi. Foto: 123RF.

La “Ruta de la Seda” (丝绸之路 Sīchóuzhīlù), recibió este nombre del geólogo alemán Ferdinand von Richthofen (1877). El autor bautizó así una ruta de transporte que conectaba la China de la dinastía Han con zonas de Asia central y de la India. La seda era la principal mercancía.

Un reportaje de
Yang Xu
杨旭
La famosa ruta comienza en la antigua capital del este de China, Chang’an (actual Xi’an). Atraviesa Afganistán, Irán, Irak y Siria entre otros países, alcanza el mar Mediterráneo. Cconcluye en la antigua Roma tras recorrer unos 7.000 km.

Durante miles de años la Ruta de la Seda ha conectado Europa, Asia y África. Diferentes tribus, comerciantes, sacerdotes, diplomáticos, soldados y aventureros iban y venían sin cesar. A lomos de sus caballos y en las jorobas de sus camellos cargaban seda, porcelana, hierro y té que llegaba hasta Occidente.

Pero estas caravanas comerciales también introdujeron técnicas artesanales, artilugios diversos y pensamiento. También portaron frutas y verduras en China. De esta manera, la ruta propició intensos y frecuentes intercambios económico-culturales entre Oriente y Occidente.

La Ruta de la Seda. Foto: Wikimedia commons, dominio público.
La Ruta de la Seda. Foto: Wikimedia commons, dominio público.

En la antigüedad, las inmensas regiones al oeste de China eran conocidas como “Xiyu” (1).  En sentido estricto se refiere a la vertiente occidental de China. Da nombre al territorio situado al oeste de Yumenguan y Yangguan. Son estos lugares pretéritos de China al oeste de la actual Dunhuang, en la provincia de Gansu  y al este de la cordillera del Pamir (葱岭 Cōnglǐng). Se trata de las regiones de lo que es conocido como el Corredor de Hexi o Corredor de Gansu.

En sentido amplio, se refiere también a inmensas regiones al oeste de esta cadena montañosa que incluye a los actuales Afganistán, Irán y Uzbekistán.

Lago del Oasis de la Media Luna en el desierto del Gobi. Foto: 123RF.
Lago del Oasis de la Media Luna en el desierto del Gobi, en el Corredor de Hexi. Foto: 123RF.

El Corredor de Gansu o Corredor de Hexi, en la provincia de Gansu

A lo largo de la historia, la Ruta de la Seda ha estado compuesta por muchos caminos, senderos y vías. El corredor de Hexi (河西走廊 Héxīzǒuláng) se encuentra en el extremo este. El recorrido cambiaba constantemente según las condiciones meteorológicas o las circunstancias sociales. Conforme aumentaron las necesidades comerciales se abrieron nuevas alternativas, otras más antiguas fueron modificadas o incluso abandonadas. Como consecuencia de todo ello surgieron diferentes itinerarios: el de la estepa, el del suroeste y el del mar.

Restos de la puerta de Jade, una de las fortificaciones del Corredor de Hexi en la provincia de Gansu. Foto: Wikimedia commons, dominio público.
Restos de la puerta de Jade, una de las fortificaciones del Corredor de Hexi en la provincia de Gansu. Foto: Wikimedia commons, dominio público.

La apertura de la Ruta de la Seda en el siglo X a.C.

Según los registros chinos, la primera persona que visitó la zona de Xiyu con sedas y otros regalos fue el rey Mu (穆王). Este soberano de la dinastía Zhou Occidental (西周 1046-771 a.C.) partió desde Xi’an con su séquito alrededor del siglo X antes de Cristo.  Tras recorrer miles de kilómetros, llegó a la zonas del actual Kirguistán. Allí conoció a la hermosa “Reina Madre de Occidente” (西王母 xīwángmǔ). Con ella inició una relación de amistad que hizo que el rey Mu tardara más de dos años en volver a China.

Dibujo de la comitiva del rey Mu de Zhou. Autor desconocido. Wikimedia commons, dominio público.
Dibujo de la comitiva del rey Mu de Zhou. Autor desconocido. Wikimedia commons, dominio público.

Como hay pocos registros sobre este asunto algunos creen que se trata sólo de una leyenda. Aun así, se considera la primera constancia que certifica las iniciales llegadas de chinos a las regiones del oeste (Xiyu). La parte este y sur de China están rodeadas por mar y la norte es una inmensa pradera. Unicamente el occidente del país escondía una gran oportunidad de esperanza y misterios.

Alejandro Magno

Entre los años 300 al 100 a.C. sucedieron dos acontecimientos que promovieron la apertura de la Ruta de la Seda. En Occidente, la expedición al este dirigida por Alejandro Magno, y el nacimiento del Imperio Romano. En Oriente, la expedición al oeste, dirigida por Zhang Qian (张骞) durante el reinado del emperador Wu de la dinastía Han (漢武, Han Wu). Alejandro Magno (356-323 a.C.) conquistó el Imperio Persa y la mayor parte de la India, quedándose a un paso de China.

Famoso mosaico encontrado en Pompeya de Alejandro Magno. Foto: Wikimedia commons, dominio público.
Famoso mosaico encontrado en Pompeya de Alejandro Magno. Foto: Wikimedia commons, dominio público.

Emperador Wu de la dinastía Han y Zhang Qian

En 138 a.C., el ambicioso emperador Han Wu, recién llegado al poder, envió a Zhang Qian como representante imperial de la dinastía Han ( 206 a.C.-220 d.C.) a las regiones del oeste. Su misión fue buscar alianzas y resistir la invasión de las tribus nómadas Xiongnu (匈奴 Xiōngnú) al norte y noroeste de China. Tras muchas dificultades y frustraciones, la misión de Zhang Qian llegó a Chang’an 13 años después (en el año 125 a.C.).

Durante este viaje, Zhang no siguió un rumbo fijo, ni llevó seda u otros productos autóctonos como regalos. Aunque no formó alianzas empezó a conocer más sobre las regiones occidentales. Zhang informó al emperador Han Wu que en el reino Daxia, situado al noroeste de la India, encontraron bastones de bambú y sedas de Yunnan y Sichuan. Los lugareños dijeron que los habían comprado en la India.

Puerta fortificada de Yumenguan, en la ruta de la seda china del corredor de Hexi, provincia de Gansu. Foto: Wikimedia commons,. dominio público.
Puerta fortificada de Yumenguan, en la ruta de la seda china del corredor de Hexi, provincia de Gansu. Foto: Wikimedia commons,. dominio público.

La primera comunicación oficial entre paises de la Ruta de la Seda

En el año 119 a.C. Zhang Qian dirigió una expedición de cientos de personas hasta las regiones del oeste. Esta vez llevaron un cargamento de monedas de oro y plata, miles de cabezas de ganado y una gran cantidad de seda y otros productos típicos chinos. De este modo se abrió por primera vez una vía de comunicación oficial entre la China de la dinastía Han y los países de Xiyu. A la vez, desde el oeste, Zhang llevó a China semillas de alfalfa y uva. Tras Zhang Qian, fue Ban Chao (班超) quien se encargó de mantener estables las relaciones diplomáticas en la Ruta de la Seda durante más de 30 años.

Puerta Yangguan en el fuerte Jiayuguan, en el corredor de Hexi, Ruta de la Seda en los límites de China.
Puerta Yangguan en el fuerte Jiayuguan, en el corredor de Hexi, Ruta de la Seda en los límites de China.

La primera mención de la Ruta de la Seda en occidente

De hecho, antes de que Zhang Qian fuera a Xiyu la ruta ya existía entre los pueblos de Oriente y Occidente. En el siglo V a.C., la seda china llegó a la antigua Grecia y se convirtió en la tela favorita de clase alta. El historiador griego Ctesias, fue el primero que mencionó en su obra la palabra “seres” (en griego “de seda” o “lugar de la seda”) para referirse a China.

Dicen que alrededor del siglo I a.C., el emperador romano Julio César acudió al teatro con una bata de seda china tan hermosa que produjo gran admiración entre los presentes. En el Corán se puede leer: “la seda es la tela del paraíso”. Hasta hoy día, en muchas ciudades españolas situadas a lo largo del Mediterráneo se pueden encontrar antiguas lonjas comerciales de seda. Aunque no todas las sedas que se comerciaban allí eran necesariamente de origen chino.   

Zhang Qian: pionero de la Ruta de la Seda

El comercio en la ruta después de Zhang Qian

Después de que Zhang Qian abriera la Ruta de la Seda se introdujeron en China desde Xiyu diversos alimentos como uva, alfalfa, nueces, habas, granada, sésamo, zanahoria o pepino. Y materias primas como lana, vidrio, piedras preciosas e incienso; o instrumentos musicales como el konghou y la pipa; e incluso el caballo Ferganá, procedente de Turkmenistán. Con la llegada de la seda a Occidente también se difundieron gradualmente sus conocidos gusanos. También  las técnicas para su crianza se hicieron conocidas tanto en Asia central y Persia, como en Oriente Próximo y en España, Italia o Francia.

Figura de cera del explorador Zhang Qian. Foto: Wikimedia commons, domino público.
Figura de cera del explorador Zhang Qian. Foto: Wikimedia commons, domino público.

Historias entrecruzadas en la Ruta

Tras el paso de Zhang Qian la Ruta de la Seda continuó siendo un camino muy transitado. Cuando Wang Zhaojun (王昭君 una de las “cuatro beldades” de la antigua China), viajó al norte para casarse con un xiongnu, sus carruajes también recorrieron las praderas de la Ruta de la Seda. Cai Wenji (蔡文姬 poetisa e intérprete musical de la dinastía Han) fue secuestrada por los xiongnu y llevada al norte .Tras 10 años de cautiverio regresó a la Llanura Central y se dedicó a componer hermosas melodías en su paso por la Ruta de la Seda.

Fa Xian (法显) y Xuan Zang (玄娤), de las dinastías Jin del Este (东晋 317-420) y Tang ( 618-907) respectivamente, pasaron por la ruta cuando se dirigían a la India para estudiar los sutras de Buda. En 1271 Marco Polo emprendió viaje a Asia y se convirtió en uno de los primeros occidentales en llegar a China después de atravesar la Ruta de la Seda.

600 años después de Marco Polo

600 años después, entre 1868 y 1872, el geólogo alemán Ferdinand von Richthofen llegó a China por segunda vez para investigar las características geográficas y geológicas de 13 provincias de la dinastía Qing ( 1644-1911), entre ellas Guangdong, Jiangxi, Hunan, Hebei y Gansu. Fue durante este período cuando exploró en persona la Ruta de la Seda y le dio el nombre con el que hoy en día la conocemos.

Ferdinand von Richthofen. Foto: Wikimedia commons, dominio público.
Ferdinand von Richthofen. Foto: Wikimedia commons, dominio público.

El ferrocarril “Puente Continental Euroasiático”

El 1 de diciembre de 1992 se inauguró el ferrocarril llamado el “Puente Continental Euroasiático”. Tiene más de 10.000 kilómetros, que une Lianyungang (provincia de Jiangsu) y Rotterdam. De esta manera y junto a la red de carreteras y el transporte aéreo, la actual o nueva “Ruta de la Seda” se articula de una forma tridimensional.

El 17 de junio de 2014 se inauguró el tren turístico Chang’an que sale de Xi’an y recorre el conocido itinerario de la seda. Aquel día 600 pasajeros tuvieron la oportunidad de disfrutar del trayecto. Este ferrocarril ha sido uno de los eventos más importantes que ha organizado el gobierno chino para impulsar la ruta del siglo XXI.

Cinco días después de esta inauguración, el Comité del Patrimonio Mundial celebró su 38ª reunión en Doha (Qatar) e inscribió el tramo de la Ruta de la Seda que comparten China, Kazajistán y Kirguistán en la lista del Patrimonio Mundial con la denominación Rutas de la Seda: red viaria de la ruta del corredor Chang’an-Tian-shan.

Notas

1. Xiyu (西域 xīyù), regiones del oeste (un término usado en la dinastía Han para designar un territorio al oeste de Yumenguan que incluye la región actual de Xinjiang y parte de Asia central).

Más sobre la Ruta de la Seda ayer y hoy en Revista Instituto Confucio – ConfucioMag:

Marco Polo, viajero en la China del siglo XIII


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Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Volumen V. Septiembre 2014.

Fragmento de una imagen titulada «La flota del Kan a través del archipiélago indio» de «El libro de Maco Polo el veneciano: sobre los reinos y las maravillas del Este». Wikimedia commons, dominio público.

La Ruta Marítima de la Seda es una travesía que hace tres milenios comenzó a surcar las aguas desde el mar Amarillo hasta las costas de Corea y Japón. Menos conocida que la famosa Ruta de la Seda terrestre, las expediciones navales que posteriormente fletaron las diversas dinastías chinas alcanzaron el continente africano e incluso Oriente Medio.

Reportaje de
Jesús Martínez
Al menos desde mil años antes de la era común hay constancia de una Ruta Marítima de la Seda, a través del mar Amarillo, que llegaba hasta Corea y Japón. Por esa época, se sabe con certeza que en Egipto ya había seda china aunque es imposible establecer si llegó desde Oriente por tierra o por mar.

Ruta marítima de la Seda y también la séptima expedición de Zheng He. Foto: Confuciomag.
Ruta marítima de la Seda y también la séptima expedición de Zheng He. Foto: Confuciomag.

Está documentado que Ciro, y después Alejandro Magno, enviaron flotas hasta la India, el puente obligado en cualquier trayecto marítimo al país de los Seres, “gentes de la seda”. Los romanos usaron y disfrutaron el preciado tejido hasta el punto que el Senado debatió prohibir su uso por la inmensa cantidad de oro que suponía su pago.

La Ruta Marítima de la Seda

Los arqueólogos han encontrado cuencos de vidrio en una tumba china en las costas de Guangzhou. Este hecho indicaría que a través de persas, árabes e indios el comercio entre China y la República de Roma también existió por vía marítima. Los registros documentales del Libro de Han (汉书) certifican que en el siglo II a.C. el emperador Wu (汉武帝) de la dinastía Han (, 206 a.C.-220 d.C.) envió una flota que llegó a Ceilán y la India. Son los mismos lugares donde atracaban embarcaciones con los productos y materias primas de griegos, romanos, egipcios o persas.

El monzón y los barcos, motor del comercio

Para todos, los vientos monzónicos aseguraban, según las estaciones, la regularidad de las singladuras. Eso hizo posible que la Ruta Marítima de la Seda superara a la terrestre durante los periodos turbulentos. Las guerras e invasiones dificultaban o interrumpían el viaje de las caravanas por los caminos de Asia Central y Oriente Próximo. Pero los barcos viajaban con mejor fortuna. Desde las ciudades costeras del sur de China, como Guangzhou, hasta el golfo Pérsico, el mar Rojo y el Mediterráneo surgieron un rosario de puertos. Malaca, Calicut, Ormuz, Muscat, Alejandría o Tiro, entre muchas otras ciudades portuarias, actuaban como centros logísticos y de intercambio.

Desde China llegaba la preciada seda, pero también porcelana, té, jade o artículos de hierro y bronce. Desde el oeste, marfil, incienso y mirra, joyas, piedras preciosas y oro, además de las especias y las maderas de la India y del sudeste asiático.

El emperador Wu de la dinastía Han adorando las estatuas de Buda. Pintura en las cuevas de Mogao. Reproducción de Roderick Whitfield, Susan Whitfield, Neville Agnew y Lois Conner. Wikimedia commons, dominio público.
El emperador Wu de la dinastía Han adorando las estatuas de Buda. Pintura en las cuevas de Mogao. Reproducción de Roderick Whitfield, Susan Whitfield, Neville Agnew y Lois Conner. Wikimedia commons, dominio público.

Emerge la flota china

La flota china se benefició de los avanzados conocimientos chinos en astronomía y cartografía. La Ruta Marítima de la Seda no hizo sino crecer en importancia. En el siglo XI, la invención de la brújula y del timón abatible, un mecanismo fundamental para navegar por aguas someras, forjaron una estirpe de navegantes con avanzada tecnología.  Su momento glorioso y su emergencia llegó con las expediciones de Zheng He (郑和), en el siglo XV.

Emperador Yongle, llamado Zhu Di (朱棣, Zhū Dì), era el cuarto hijo del emperador Hongwu fundador de la dinastía Ming. Foto: Wikimedia commons, domino público.
Emperador Yongle, llamado Zhu Di (朱棣, Zhū Dì), era el cuarto hijo del emperador Hongwu fundador de la dinastía Ming. Foto: Wikimedia commons, domino público.

Zheng He, el eunuco preferido del emperador Yongle

Zheng He fue un eunuco que se ganó el favor personal del emperador Yongle, de la dinastía Ming (, 1368-1644). Comandó las siete legendarias exploraciones que lo llevaron hasta Zanzíbar en el África oriental y hasta el estrecho de Ormuz, en el golfo Pérsico. Incluso desembarcó en Yeda, el puerto de la Meca.

Las travesías de Zheng fueron viajes de exploración que aunaban el interés comercial con el político. Contribuyeron a mantener y a consolidar el prestigio de China como potencia hegemónica. Los marineros y soldados embarcados no actuaron como tropas coloniales al estilo europeo sino como una policía naval en aguas históricamente infestadas de piratas. Con puntos tan vulnerables como el citado estrecho de Malaca. Con Zheng He, la Ruta Marítima de la Seda ganó en seguridad y prestigio.

Maqueta de un barco de la flota de Zheng He llamado «barco del tesoro» de 150 m de eslora. Museo de Hong Kong. Foto: 123RF.
Maqueta de un barco de la flota de Zheng He llamado «barco del tesoro» de 150 m de eslora. Museo de Hong Kong. Foto: 123RF.

Naves de 150 m de eslora

Las naves principales de las flotas de Zheng eran juncos que alcanzaban los 150 m de eslora, es decir, casi cinco veces más que las carabelas occidentales en esa época. Contaban con nueve mástiles, cuatro cubiertas y triple casco. Podían embarcar a 2.000 hombres. Eran auténticos prodigios de la ingeniería naval, seguros y fáciles de gobernar, y a los que acompañaban centenares de naves auxiliares con mercancías para el comercio, caballería, víveres y agua potable. En su momento álgido, esta ingente flota llegó a embarcar a casi 30.000 tripulantes entre marineros, soldados, comerciantes, funcionarios, escribas o científicos.

El fruto de los viajes de Zheng He

De sus viajes, Zheng regresó a la China de la dinastía Ming con un gran prestigio naval y diplomático.  También trajo consigo impresionantes objetos de lujo y exóticos, entre ellos una jirafa a la que consideraron una especie de unicornio.

Dibujo de una jirafa del S. XV. Foto: Wikimedia commons, dominio, público.
Dibujo de una jirafa del S. XV. Foto: Wikimedia commons, dominio, público.

Algunos historiadores han especulado con la posibilidad de que el gran almirante chino llegara a América. Sin embargo, en el cenit de la gloria naval china, la nueva burocracia imperial enfrentada a los comerciantes consideró que aquellas aventuras habían resultado demasiado caras.  Después del viaje de Zheng He, el sucesor del emperador Yongle prohibió el comercio marítimo internacional y la construcción de barcos de más de dos mástiles.

Pero la historia de la Ruta Marítima de la Seda no concluye aquí. En el siglo XV el portugués Vasco de Gama circunnavega África para comerciar directamente con Oriente. Empiezan a cambiar los protagonistas en un tiempo en que la seda deja de ser la principal mercancía porque, aunque la producida en China es de calidad muy superior, ya se manufactura con un relativo éxito en Europa.

La ruta española de las especias: el tornaviaje

Con la apertura de la ruta del Pacífico y la colonización española de las Filipinas surge una nueva Ruta de la Seda: es el tornaviaje. Los galeones españoles llevarán la plata de América para pagar la seda, las lacas, las especias y los artículos de lujo. Estas mercaderías viajarán de vuelta en el llamado Galeón de Manila o Nao de China, hasta Acapulco. En México se volverán a reembarcar las mercancías en la Flota de las Indias hasta España.

Fue una ruta regular y un ejemplo de globalización. Puso en contacto Asia con Iberoamérica y Europa y se prolongó más de doscientos años, hasta bien entrado el siglo XIX.


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Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 42. Volumen III. Mayo de 2017.

Rutas marítimas chinas: navío antiguo chino haciendo cabotaje.

Las grandes expediciones de Zheng He en el siglo XV fueron el punto culminante de la potencia China en el mar. Mucho antes, las rutas marítimas chinas se impusieron a las terrestres. A partir del siglo VII la mayor capacidad y seguridad de los barcos favoreció el comercio marítimo. Las innovaciones en construcción naval y la invención de la brújula en el siglo IX potenciaron la navegación en mar abierto.

Reportaje de
Victòria Rosselló
El comercio que propició la antigua Ruta Marítima de la Seda permitió construir un efectivo entramado económico que pervivió a lo largo de los siglos. Ello, unido a las grandes exploraciones navales chinas como las propiciadas por Zeng He en el Siglo XV auparon a China como gran potencia marítima. Las rutas marítimas chinas dominaron el comercio en el este.

La antigua travesía náutica se dividía en dos. Una primera ruta transcurría desde China hasta el mar de la China oriental y enlazaba con la península coreana. La otra ruta se dirigía hacia el mar de la China meridional, el sur de Asia, el mar Arábigo y el golfo Pérsico. Aunque hay evidencias arqueológicas de transporte marítimo anteriores al establecimiento de la conocida Ruta de la Seda, fue en la época de la dinastía Han (202 a. C.-220 d. C.) cuando se establecieron las rutas comerciales marítimas.

 

Rutas marítimas chinas: mapa con la ruta marítima de la seda resaltada. Fuente: UNESCO.
Rutas marítimas chinas: mapa con la ruta marítima de la seda resaltada. Fuente: UNESCO.

Las Rutas de la Seda y las rutas marítimas árabes

Chinos y romanos florecieron al calor del comercio generado por los caminos abiertos por la seda. Pero fueron los árabes quienes jugaron un papel preponderante en el desarrollo de las rutas marítimas. Uno de los mayores puertos de la antigüedad, Berenice, situado en el mar Rojo, fue fundado en el siglo III a. C. y alcanzó su máximo esplendor en el siglo I d. C. 

Ruinas de Berenice. Foto: Wikimedia commons, dominio público. De la «Mechanical Curator Collection», British Library.
Ruinas de Berenice. Foto: Wikimedia commons, dominio público. De la «Mechanical Curator Collection», British Library.

Recientes trabajos arqueológicos han permitido ubicar el emplazamiento de la antigua ciudad portuaria y evidencias del comercio existente con Asia, al hallar inscripciones en 11 lenguas incluyendo griego, hebreo, copto y sánscrito. Aunque el establecimiento de esta travesía náutica se produce durante la dinastía Han, no es hasta el reinado de los Tang (618-907) cuando se aprecia una fuerte presencia china en el mar Rojo, Persia, Mesopotamia y Egipto. 

Rutas más seguras

Las rutas marítimas chinas se impusieron a las terrestres debido a la mayor capacidad y seguridad que ofrecían las flotas para el transporte de mercancías. Los avances tecnológicos en astronomía y en las técnicas de construcción naval facilitaron la navegación a gran escala. La ruta marítima de la seda, y el comercio entre las diferentes regiones, facilitó un escenario donde coexistieron diversidad de culturas y religiones. Alrededor del siglo VII los trayectos a mar abierto favorecieron un comercio extensivo entre China, el sudeste asiático, la India y Oriente Medio.

Múltiples ciudades costeras florecieron y, como ejemplo, Guangzhou llegó a contar con una población de 200.000 residentes que incluía árabes, persas, indios, africanos y habitantes procedentes de Oriente Medio.

El viento clave del Monzón

Sin embargo, las rutas marítimas chinas contaban con la desventaja esencial del tiempo meteorológico impredecible y las tormentas que ocasionaban naufragios y grandes pérdidas de vidas y bienes. Antes de que China inventara la brújula en el siglo XI, la navegación a gran escala solo era posible gracias al conocimiento del régimen de vientos dominante en las distintas zonas y de la astronomía. El monzón estacional era el que controlaba la navegación. Las grandes embarcaciones aprovechaban el monzón. Este viento las transportaba los barcos hacia el este en los meses de julio, agosto y septiembre. Al contrario, soplaba hacia el oeste en diciembre enero y febrero, desde China hacia Oriente Medio,

Las lluvias de la ciruela

La palabra “monzón” proviene del árabe y significa “estación” porque hace referencia a los cambios estacionales de los vientos en superficie dominantes sobre el sur del continente asiático. El ciclo anual del monzón está regulado por el calor transportado a través del ecuador tanto por la atmósfera como por el océano. Un rasgo característico del monzón de Asia Oriental de primavera y comienzos del verano es el frente Mei-Yu, que es una zona de inestabilidad semipermanente y cuasiestacionaria que se extiende desde la meseta tibetana hacia el este-nordeste, alcanzando a Japón. Su periodo comienza a mediados de mayo y continúa hasta principios o mediados del verano, con un desplazamiento hacia el norte.

rutas marítimas chinas.
El legendario Xu Fu en busca del elixir de la vida. Foto: Wikipedia.

Mei-Yu se traduce como “las lluvias de la ciruela”, porque son las lluvias persistentes que se registran en la época del florecimiento de dicho fruto. En este frente se generan sistemas convectivos mesoescalares que ocasionan fuertes y persistentes precipitaciones, a menudo de intensidad torrencial, que se forman y desplazan hacia el este a lo largo del mismo. La inestabilidad, los fuertes movimientos ascendentes y la persistente convección profunda están asociados a un chorro de niveles bajos que trae aire cálido y húmedo desde el mar de la China meridional y la bahía de Bengala.

La construcción naval se convirtió en una gran industria y permitió que se armaran flotas tecnológicamente más avanzadas tanto para fines comerciales como militares

La observación astronómica china

China tiene una milenaria tradición de observación astronómica. El primer registro conocido de un eclipse se hizo en el 2137 a. C. y fueron astrónomos chinos quienes observaron la supernova del año 1054. Se trata de la conocida actualmente como la nebulosa del Cangrejo de la que observaron que permaneció brillante casi un año antes de desaparecer. Entre los años 1436-1449, durante la dinastía Ming (1368-1644), se construyó en Beijing el célebre observatorio astronómico que cuenta con instrumentos de bronce de gran tamaño.

La esfera armilar era uno de los instrumentos utilizados en la navegación de la antigüedad. Eratóstenes (255 a. C.) la mencionó por primera vez. Se trata de un modelo de esfera astral constituido por anillos de metal que representan diferentes planos celestes y reproducen el movimiento aparente de las estrellas. Observando la posición de algunas de ellas, cuya ubicación constaba en los mapas estelares que los astrónomos chinos confeccionaron desde tiempo inmemorial, era posible estimar la localización de algunos puntos geográficos y ello permitía una relativa orientación en la navegación.

rutas marítimas chinas.
Mapa estelar de Dunhuang (ca 650). Foto: Wikipedia.

El mapa estelar de Dunhuang

Cabe destacar el mapa estelar de Dunhuang. Las investigaciones más recientes señalan al astrónomo imperial Li Chunfeng (李淳风, 602-670) como el autor del mismo. Contiene la descripción y ubicación de 1.339 estrellas y pudo haber sido una guía para los viajeros de la Ruta de la Seda terrestre puesto que Dunhuang era un punto clave en el histórico recorrido comercial y su última parada antes de llegar a Xi’an.

rutas marítimas chinas.
Li Chunfeng. Mapa estelar de Dunhuang (ca 650). Wikimedia commons, dominio público.

Invención de la brújula

La actividad económica y la mayor demanda de bienes, junto con el endurecimiento de las condiciones climáticas en las rutas terrestres, acrecentaron las posibilidades de las rutas marítimas chinas y resultaron un incentivo para la innovación tecnológica que culminó en la invención de la brújula. La construcción naval se convirtió en una gran industria y permitió que se armaran flotas tecnológicamente más avanzadas tanto para fines comerciales como militares.

Durante la dinastía Song (960-1279), las naves chinas que navegaban por el océano Índico hasta el mar Rojo para comerciar con los mercados de Oriente Próximo eran mucho más numerosas que los mercantes árabes e indios. Además, la evidencia arqueológica registra porcelana de la dinastía Song en lugares tan remotos como el este del continente africano.

Zheng-he. Foto: Wikipedia.
Figura de cesa de Zheng-he en el museo marítimo de Quanzhou. Foto: Wikimedia commons, dominio público.

El libro de Zhu Yu en 1117

La referencia más temprana a un dispositivo magnético que señala el rumbo se halla en el libro Colección de las más importantes técnicas militares (武经总要, Wujing Zongyao) datado entre los años 1040-1044. La primera referencia a una aguja magnetizada aparece en 1088, en un tratado escrito por Shen Kuo, y el primer registro del uso explícito de la misma para la navegación se encuentra en el libro de Zhu Yu (萍洲可谈; Pingzhou Ketan) en 1117.

En Europa las propiedades magnéticas de los metales fueron atribuidas a fuerzas ocultas o sobrenaturales hasta la publicación de la obra De Magnete (1600) de William Gilbert, que se conoció seis siglos más tarde que la primera cita en la literatura china.

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Navío recuperado del naufragio de Quanzhou. Foto: Wikipedia.

El barco de Quanzhou (泉州湾古船)

El barco de Quanzhou (泉州湾古船), uno de los mayores hallazgos de la arqueología marina en China. Se trata de un navío del siglo XIII cuyo estudio ha permitido evidenciar las avanzadas técnicas de construcción naval en la dinastía Song, que demuestran el dominio chino en el arte de navegar.

Las expediciones de Zheng He

Entre 1405 y 1433, las expediciones de Zheng He auspiciadas por el emperador Yongle, mostraron al mundo el esplendor del Imperio Chino con su ingente potencia marítima. Se estima que recorrieron más de 160.000 millas náuticas, lo que equivale a dar siete veces la vuelta a la circunferencia terrestre.

La más importante de las expediciones, compuesta por una flota de 317 barcos y una tripulación de más de 25.000 hombres, contaba con el mayor barco de madera jamás construido, de 370 pies de eslora (112 m de longitud) y ocho mástiles. Se puede mencionar que la travesía de Cristóbal Colón dispuso solo de tres navíos, el más grande de los cuales medía 85 pies de eslora (25 m) y una tripulación de 90 hombres.

Viajes de Zheng He, el eunuco de la Flota del Tesoro

La flota de Zheng He incluía marineros, eunucos, centenares de oficiales, decenas de médicos, adivinos, artesanos navales, herreros, carpinteros, sastres, cocineros, mercaderes, intérpretes en multitud de lenguas, astrólogos, predictores del tiempo, astrónomos, botánicos y especialistas en protocolo para organizar recepciones oficiales.

Durante las siete expediciones los navíos de Zheng He transportaron toneladas de seda, cerámica y monedas de cobre. Todas esas mercaderías las cambiaron por especias tropicales, gemas exóticas, maderas fragantes, animales desconocidos, textiles y minerales. Entre los bienes más preciados se hallaban las hierbas medicinales, el incienso y la pimienta. También trajeron de vuelta determinadas maderas tropicales, los cacahuetes, el opio, el marfil africano y los caballos árabes. Menos interés despertaba Europa, que solo podía ofrecer lana y vino. El Imperio podía producir esos dos materiales con creces.


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Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 47. Volumen II. Marzo de 2018

Mapa

El científico y astrónomo Zhang Heng (张衡) inventó en el año 132 un detector de terremotos fabricado principalmente con cobre. Cuatro cabezas de dragón de bronce apuntaban a los puntos cardinales para señalar la procedencia del temblor.

Reportaje de
Clara Serer Martínez
克莱拉
Mil setecientos años antes de la invención del primer sismógrafo en Europa, el científico y astrónomo Zhang Heng (张衡), oriundo de la ciudad de Nanyang (provincia de Henan), presentó allá por el año 132 d.C. un detector de terremotos denominado Houfeng didong yi (候风地动仪, literalmente “instrumento para medir los vientos estacionales y los movimientos de la tierra).

Este hecho ocurrió durante la regencia de la dinastía Han Oriental (东汉, 25-220) en la actual Luoyang (洛阳), ciudad-prefectura de la citada provincia de Henan. Zhang Heng dejó sorprendida a la corte imperial con este detector con forma de jarrón, fabricado con cobre y con diversas cabezas de bronce que simulaban un dragón, y que apuntaban a los diferentes puntos cardinales: norte, sur, este, oeste, noreste, noroeste, sureste y suroeste.

El detector de terremotos de Zang Heng

Debajo de cada una de las cabezas de dragón había un sapo de bronce con la boca abierta. Este instrumento, de dos metros y medio de diámetro, era capaz de detectar cualquier temblor de la tierra, tras el cual se soltaban unas bolas de bronce y caían sobre uno de los sapos que había debajo de cada cabeza de dragón. Al caer, un estrepitoso sonido indicaba movimientos sísmicos.

Puesto que las cabezas de dragón representaban los diferentes puntos cardinales, al desplomarse se podía saber de dónde procedía el terremoto. Los vestigios históricos relatan su gran exactitud e incluso atestiguan que era tan preciso como cualquier dispositivo moderno. Sin embargo, su funcionamiento interior sigue siendo un misterio sujeto, en la mayoría de los casos, a especulaciones. Pese a todo ello, este aparato no era capaz de medir los terremotos, sino solo señalar su procedencia.

Gráfico que muestra el corte y el funcionamiento del detector de terremotos de Zhang Heng. Autor: javierperez.info.
Gráfico que muestra el corte y el funcionamiento del detector de terremotos de Zhang Heng. Autor: javierperez.info. Fuentes: https://seismoscope.allshookup.org/remote-sensing-of-earthquakes.pdf, Wikimedia commons, dominio público.

 

La Historia sobre el «temblor del dragón»

Puesto que el invento original no se conserva y que la mayoría de reproducciones son simplemente estéticas, una réplica funcional de este primer sismógrafo fue elaborada por un equipo integrado por sismólogos, arqueólogos e ingenieros chinos, y se encuentra actualmente ubicada en la sala principal del Museo Nacional de Historia (中国国家博物馆) en Beijing. Cuenta la leyenda que, allá por el año 138, cayó una de las bolas de la cabeza de dragón que apuntaba hacia el oeste, y se desplomó en la dirección donde se encontraba el actual condado de Longxi (陇西县), en la ciudad-prefectura de Dingxi, en la provincia de Gansu. Ese mismo día, al sonar estrepitosamente el ingenioso mecanismo, tuvo lugar un terremoto en ese lugar.

Reproducción del sismógrafo de Zhang Heng. Foto: Wikimedia. Licencica de wikipedia commons, dominio público.
Reproducción del sismógrafo de Zhang Heng. Foto: Wikimedia. Licencica de wikipedia commons, dominio público.

En el año 2006, dos investigadores vinculados al Instituto de Geofísica de la Administración Sismológica de China, Feng Rui y Yu Yan Xiang, determinaron que aquel terremoto que había sido indicado por el invento de Zhang Heng en Longxi fue de magnitud 7, según la escala de Richter, y que tuvo su epicentro en la ciudad-prefectura de Tianshui. En otra ocasión, una de las bolas se desprendió sin que se hubiera notado temblor alguno. Muchos pusieron en duda su fiabilidad puesto que nadie había percibido ningún movimiento sísmico. Días más tarde un mensajero llegó con la noticia de un terremoto en Gansu, un lugar que se encontraba a 600 km de distancia de la corte y en el que se había producido un sismo.

La investigación sobre el funcionamiento del sismógrafo

El investigador Jan Pajak, del Instituto de Tecnología de Wellington (Nueva Zelanda), explicó su funcionamiento en uno de sus artículos titulado Signal processing in the Zhang Heng Seismograph for remote sensing of impending earthquakes. El funcionamiento interno del aparato está sujeto a diversas versiones. Pero el investigador de origen polaco explicó que “un terremoto sacude la estructura de un instrumento de tal forma que es desplazado en relación a un péndulo inercial indicando, a partir de ahí, la existencia de un seísmo”.

Sello chino con la efigie del inventor estampado en 1955. Foto: Wikimedia commons, dominio público.
Sello chino con la efigie del inventor estampado en 1955. Foto: Wikimedia commons, dominio público.

Zhang Heng el ciéntifico y erudito

Zhang Heng era todo un erudito puesto que, además de astrónomo, matemático y científico, destacó también como uno de los grandes pintores de aquella época. Como astrónomo sobresalió por trazar uno de los primeros mapas estelares, en el que localizó alrededor de 2.500 estrellas. También explicó el fenómeno de los eclipses lunares y sugirió la forma esférica de la Tier 

Mapa estelar chino de la dinastia Song (siglo XI). Foto: Wikimedia commons, dominio público.
Mapa estelar chino de la dinastia Song (siglo XI). Foto: Wikimedia commons, dominio público.

Algunas de sus creaciones más brillantes fueron la esfera armilar hidráulica (Hun Yi) y la constitución espiritual del universo (Ling Xian), en la que, como matemático, destacó por haber mejorado la aproximación del valor del número pi (π) entre 3,1466 y 3,1622. Sin embargo, si por algo destacó fue por la invención del detector de terremotos.

Un cráter lunar y un planeta llevan su nombre

En el año 1970, y en su honor, la Unión Astronómica Internacional (UAI) bautizó uno de los cráteres de la luna con su nombre, como merecido homenaje a la figura de este científico chino. El cráter lunar que lleva su nombre, cuyas coordenadas son 20°24’N 114°00’E, es un cráter de impacto y se ubica en la cara oculta de la luna. Está ubicado al noroeste de la llanura de otro cráter famoso, el dedicado al descubridor de la penicilina Alexander Fleming. Algunos años más tarde, en 1977, se acordó denominar Estrella Zhang Heng al planeta menor número 1802.

A principios del año 2003, cuando se cumplían 1.925 años del aniversario de nacimiento de Zhang Heng, el Centro de Planetas Menores de la UAI bautizó el planeta menor número 9092 como “Estrella del Distrito Nanyang”, en honor al lugar de nacimiento de este ingenioso inventor.

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Inventos de la antigua China adelantados a su tiempo


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pdfPublicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 43. Volumen IV. Julio de 2017.
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Abordamos algunos usos interesantes de los nombres de los colores  blanco (白, bái) y negro (黑, hēi) en chino y en castellano. Mediante esta comparación comprobaremos las diferencias que nos causan problemas en la compresión, su uso y las semejanzas que nos ayudarán a aprender.

Reportaje de
Fang Han
韩芳
Nuestra vida está repleta de colores y ello se refleja del mismo modo en nuestra lengua. Pero cuando hablamos en nuestro idioma materno, pocas veces nos damos cuenta del porqué de los usos de los colores. Sin embargo, durante el aprendizaje de una lengua extranjera, prestamos más atención a las semejanzas y a las discrepancias en el uso de los colores respecto a nuestra lengua. A continuación, vamos a ver algunos usos interesantes en chino y en castellano. Mediante esta comparación comprobaremos las diferencias que nos causan problemas en la compresión, su uso y las semejanzas que nos ayudarán a aprender.

Luz y oscuridad

Sin duda, el blanco (白, bái) y negro (黑, hēi) son colores básicos en todas las lenguas porque representan las dos partes de nuestra vida: la luz y la oscuridad.

colores blanco y negro en la lengua china

«Blanco» en chino (白, bái)

Tanto en castellano como en chino hay varias unidades fraseológicas en las que “blanco” expresa un matiz semántico de “vacío”, por ejemplo: “en blanco”, “monte blanco” (que indica un monte descuajado que se destina a la repoblación) y “papel blanco” (que es el que no está escrito ni impreso, por contraposición al que lo está). En chino, para expresar la idea de “vacío”, utilizamos el carácter que significa “vacío” (, kōng) junto con el que significa “blanco” (, bái) para expresar el mismo significado y en muchas unidades fraseológicas como “平白无故” (píngbáiwúgù; sin motivo alguno), “blanco” () es equivalente a vacío.

Si buscamos más expresiones que contengan “blanco”, podemos descubrir que aunque tienen sentidos diferentes, hay muchas de ellas en las que el valor de “blanco” todavía significa “vacío” en realidad.

Los significados de «blanco»

Según el diccionario de la Real Academia Española, la expresión “en blanco”, además del significado de “dicho de un libro, de un cuaderno o de una hoja que no están escritos o impresos”, también significa “sin comprender lo que se oye o lee” y “sin saber qué decir”. Y este “blanco” es el vacío de la mente o, mejor dicho, del sentido. En muchas expresiones chinas “blanco” también tiene significado de “sin efecto, sin resultado” (白忙活, báimánghuo) y “sin pagar” (白吃白喝, báichībáihē). Y en estos dos casos el “blanco” es semánticamente un vacío en el efecto y en el coste.

En China, el funeral de las personas de más de setenta años se conoce como “alegría blanca”. Según la Teoría de los Cinco Elementos, el blanco representa el otoño; la estación en la que todas las plantas se marchitan. Es por ello que los chinos creen que el blanco es el color de la desgracia.

Además de estos “blancos” relacionados con “vacío”, en las dos lenguas hay varias unidades en las que los “blancos” contienen significados simbólicos curiosos. En castellano se dice “dar en el blanco” para indicar “acertar”, y aquí el “blanco” se refiere a “objeto situado lejos para ejercitarse en el tiro y puntería”.

En otra unidad “ser el blanco de todas las miradas”, el blanco como el color de la luz solar, el color más brillante, se refiere al centro de atención de los presentes. En chino, este color también contiene el sentido de “luminoso”, como en  白日做梦” (báirìzuòmèng; lit. soñar durante el día), un modismo que es metáfora de una ilusión impracticable y en “月白风清” (yuèbáifēngqīng; lit. con la luna resplandeciente y el viento fresco) que se utiliza para describir una noche tranquila y agradable.

Un valor semántico de “blanco” en chino que también existe en castellano es el de “plata”, el metal que fue utilizado como moneda. Con este sentido aparecen en chino modismos en los que el color blanco representa la plata e indica, en realidad, la moneda y la riqueza, como en “怀黄握白” (huáihuángwòbá) que significa llevar oro y plata, llevar mucho dinero y “财不露白” (cáibùlòubái) que indica no mostrar la riqueza a los demás por mucho que se tenga.

Blanco: el color del funeral

Además de los significados que hemos comentado, el blanco tiene un sentido muy importante en la cultura china: el funeral. En chino tenemos un modismo “红白喜事” (hóngbáixǐshì), alegrías de rojo y de blanco, en las que dichos colores indican respectivamente las bodas y los funerales. En China, el funeral de las personas de más de setenta años se conoce como “alegría blanca”. Según la Teoría de los Cinco Elementos, el blanco representa el otoño; la estación en la que todas las plantas se marchitan. Es por ello que los chinos creen que el blanco es el color de la desgracia. En contraste, en Occidente, el color que se utiliza en los funerales es el negro y esta costumbre ha influido en el funeral chino contemporáneo y moderno.

colores blanco y negro en la lengua china

Negro en chino (黑, hēi)

Aunque el negro (黑, hēi) es el color de la desgracia en occidente, el significado más utilizado de negro en las unidades fraseológicas españolas es “dificultad” e “ilegalidad”. Por ejemplo, “estar/ponerse negro un asunto” indica tener o tomar mal cariz, en otras palabras, expresa la dificultad para realizar algo. Pero en chino el color negro no contiene el significado simbólico de dificultad.

Hoy en día, y debido a sus connotaciones negativas, cuesta imaginarse que, en chino antiguo, el negro fuera positivo ya que es el color del hierro, de donde proviene el significado de justicia y persistencia. Por tanto, “黑脸” (hēiliǎn; lit. cara negra) también se refiere a una persona justa.

Los significados de «negro»

Sin embargo, el significado de “ilegalidad” existe en ambas lenguas en unidades fraseológicas iguales, por ejemplo “dinero negro” y “mercado negro”. Además, en algunas expresiones, negro no solo representa “ilegalidad” sino también “violencia”, como “bandera negra” (bandera que izaban los piratas) y en chino “黑店” (hēidiàn; lit. tienda negra) hacía referencia, en el pasado, a los restaurantes u hoteles en los que mataban y robaban a los clientes. Otro ejemplo es la palabra “mafia” en chino, “黑手党” (hēishǒudǎng; lit. partido de manos negras), muy similar a la expresión en español “mano negra” (actuar de manera subrepticia).

Además negro también contiene el significado de “irritación”. De forma similar en español existe la expresión “ponerse negro” y en chino mediante “黑脸” (hēiliǎn; lit. cara negra) se expresa un estado de irritación.

colores blanco y negro en la lengua china
La figura de Bao Zheng en la Ópera de Beijing. FOTO: Wikimedia commons.

 

Bao Zheng en la Ópera de Beijing

Hoy en día, y debido a sus connotaciones negativas, cuesta imaginarse que, en chino antiguo, el negro fuera positivo ya que es el color del hierro, de donde proviene el significado de justicia y persistencia. Por tanto, “黑脸” (hēiliǎn; lit. cara negra) también se refiere a una persona justa. La figura de Bao Zheng —funcionario de la dinastía Song—en la Ópera de Beijing, lleva la cara negra y se caracteriza por su justicia.

En realidad, la tez de Bao Zheng no es negra y su figura con cara negra en la Ópera de Beijing proviene de una novela de la dinastía Qing: Tres Héroes y Cinco Galanes (“三侠五义”), en la que, para establecer una figura íntegra y justa como el hierro, convierte su cara en negra. Los significados simbólicos negativos del color negro en chino provienen del budismo: en su terminología, blanco y negro son los sobrenombres de bondad y maldad. Uno de los ejemplos más típicos es la expresión “不分皂白” (bùfēnzàobái; lit. no distinguir entre el negro y el blanco).

Además, como adjetivo en chino, negro también significa tenebroso y tenemos ejemplos como “黑灯瞎火” (hēidēngxiàhuǒ; lit. con la luz tenebrosa y sin fuego). También puede ser un sustantivo con el significado de la noche y de ello surge el modismo “起早贪黑” (qǐzǎotānhēi; levantarse muy temprano y acostarse muy tarde), que significa trabajar diligentemente.

El blanco y el negro, aunque son los colores más básicos y utilizados, parecen también los más monótonos si los comparamos con los otros. Sin embargo, a lo largo de la historia, las diferentes culturas dan valores semánticos variados a través de las distintas lenguas. Los colores también son una ventana por la que podemos conocer culturas y lenguas de todo el mundo.


Revista Instituto Confucio 33

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 33. Volumen VI. Noviembre de 2015.

Pearl S. Buck dibujada por Samuel Johnson Woolf. Coleccion del Smithsonian Museum. Foto: Wikimedia commons, dominio público.

La premio Nobel de literatura Pearl S. Buck (1892-1973), vivió en China durante más de 40 años. A lo largo de su extensa obra literaria creó más de cien novelas, entre las que destaca La buena tierra, inspirada en China. 

Un reportaje de
Wang Danruo
王丹若
La escritora estadounidense Pearl Comfort Sydenstricker Buck (1892-1973), vivió en el gigante asiático durante más de 40 años, dijo en una ocasión: “toda mi vida, desde la infancia hasta la vejez, pertenece a China”, mostrando de este modo su gran amor hacia ese país. Pearl S. Buck creó más de cien novelas entre las que destaca La buena tierra, inspirada en China. Esta obra, junto a dos biografías, le valió el Premio Nobel de Literatura de 1938.

Con sus palabras, intentó demostrar a los lectores que a la hora de afrontar la realidad todos los seres humanos poseen una naturaleza común. Según algunos expertos estadounidenses, Pearl S. Buck es la escritora occidental más influyente que ha escrito sobre China después de Marco Polo allá por el siglo XIII. Sus obras, y ella misma, contribuyeron enormemente a estrechar las relaciones entre China y Estados Unidos.

Diversas fotos en la vida de Pearl. De arriba a abajo y de izquierda a derecha: Foto de juventud tomada por Arnold Genthe (librería del Congreso de USA). Foto de autor desconocido. La tercera foto es del tiempo en el que ganó el Nobel de Literatura. La última pertenece al Archivo Nacional Aleman de La Haya. Todas son de Wikimedia Commons, domino público.
Diversas fotos en la vida de Pearl. De arriba a abajo y de izquierda a derecha: Foto de juventud tomada por Arnold Genthe (librería del Congreso de USA). Foto de autor desconocido. La tercera foto es del tiempo en el que ganó el Nobel de Literatura. La última pertenece al Archivo Nacional Aleman de La Haya. Todas son de Wikimedia Commons, domino público.

Creció en Zhenjiang

Pearl S. Buck nació el 26 de junio de 1892 en Hilsboro (West Virginia, EE.UU.) y a los tres meses de edad llegó a China con sus padres misioneros presbiterianos. Durante los siguientes 40 años, excepto por el tiempo que regresó a Estados Unidos para estudiar en la universidad, vivió en China, hasta 1934 que se marchó definitivamente. En un principio la familia residió en Huai’an (淮安), provincia de Jiangsu (), y se trasladó a la ciudad de Zhenjiang (镇江) cuando Pearl tenía cuatro años y allí vivió otros dieciochos.

Los dos mundos de Pearl S. Buck

Su padre Absalom Sydenstricker (1852-1931) fue un misionero presbiteriano en China desde 1880 hasta 1931, fecha de su fallecimiento. Para facilitar el contacto con los chinos, sus padres decidieron no vivir en las acondicionadas zonas residenciales para extranjeros y hacerlo entre los nativos. Eso hizo que Pearl S. Buck viviera siempre rodeada de un ambiente completamente chino. Su progenitor era además un erudito de la cultura china, por lo que contrató a un maestro chino, apellidado Kong, para que le enseñara a leer los clásicos de la literatura china, las teorías de Confucio y la historia de la civilización china.

Carta a Pearl S. Buck de Soong May-Ling, 3 de noviembre de 1941. Wiikimedia commons, domino público.
Carta a Pearl S. Buck de Soong May-Ling, 3 de noviembre de 1941. Wiikimedia commons, domino público.

Por su parte, su madre, Caroline, le enseñó inglés, música, arte, conocimientos sobre religión e historia de la civilización occidental. Su niñera y el cocinero familiar solían contarle cuentos legendarios, historias folklóricas y costumbres del pueblo chino. La propia Pearl escribió en su autobiografía la siguiente frase:

“Crecí entre dos mundos diferentes, uno corresponde al mundo de visión estrecha y limpia de los norteamericanos; mientras que el otro corresponde a una visión de un mundo amplio, feliz, alegre y menos limpio de los chinos. Los dos mundos no se comunican. En el de los chinos, hablo en chino, me comporto como uno de ellos, como lo mismo y comparto sus pensamientos y sentimientos. En el mundo de los norteamericanos, cierro la puerta que los conecta”.

El regreso a Estados Unidos

En 1910, Pearl S. Buck, con 18 años de edad, regresó a Estados Unidos a estudiar psicología en una universidad. Su comportamiento y sus trenzas de corte chino despertaron gran curiosidad entre sus compañeros, lo cual le hizo sentirse “a disgusto e incómoda”. Después de graduarse en 1914, volvió enseguida a Zhenjiang y enseñó inglés en las escuelas Chongshi y Runzhou sucesivamente. En 1917, se casó con el economista agrícola John Lossing Buck, con el que se trasladó a Suxian (宿), un pueblo rural de la provincia de Anhui (安徽), lugar en el que permanecieron dos años.

Katharine Hepburn y Turhan Bey in «Estirpe de dragón» (1944). Foto: wikimedia commons, dominio público.
Katharine Hepburn y Turhan Bey in «Estirpe de dragón» (1944). Foto: wikimedia commons, dominio público.

Su época creativa en Nanjing

A finales de 1919 Pearl acompañó a su marido a la Instituto Jinling de la Universidad de Nanjing donde fue a trabajar al departamento de agricultura. En un pequeño apartamento de estilo occidental, escribió casi todas las obras que posteriormente le servirían para lograr el Premio Nobel de Literatura y el Premio Pulitzer en 1935. Ahí tradujo A la orilla del agua, una de las cuatro obras clásicas más famosas de China. Fue la primera versión traducida al inglés bajo el nombre de All men are brothers (Todos los hombres son hermanos).

Las vivencias de Pearl entre campesinos

Pearl y su marido conocieron en Suzhou a muchos campesinos chinos analfabetos que nunca antes habían visto a un extranjero. Vieron con sus propios ojos cómo lucharon para salir de sus penalidades y sobrevivir a desastres naturales. Ella se conmovió profundamente con la sencillez, bondad y tenacidad del sencillo pueblo chino y creyó que eran los verdaderos representantes de la nación china. Por eso, decidió escribir las dificultadas y los deseos de estos campesinos. Más tarde dijo: “No me gustan las obras que describen a los chinos de una manera extraña y grotesca. Mi mayor deseo es hacer que en mis obras aparezca la imagen real de esta nación”.

En sus libros plasmó la vida de los campesinos chinos y describió con todo tipo de detalles su modo de subsistencia, cruzando la brecha entre la cultura oriental y occidental y mostrando la realidad china a los lectores occidentales cambiando las imágenes de “herejes chinos” y “orientales misteriosos” creados anteriormente por otros escritores occidentales. Al final, logró el objetivo de influir positivamente en las generaciones posteriores con respecto a la idea que existía en Occidente sobre china y sus ciudadanos.

La buena tierra, premio Pulitzer

En 1931, su novela La buena tierra fue publicada en Estados Unidos consiguiendo un gran éxito de ventas. El libro trata sobre un campesino llamado Wang Long que de la nada llegó a ser rico. Gira en torno a la relación entre los campesinos y la tierra, desde el punto de vista de la prosperidad y la decadencia familiar y el cambio de la naturaleza humana. Su tono exótico y su fuerte sabor rural hicieron a los occidentales sentir el especial encanto de la antigua china. Un año después, La buena tierra obtuvo el Premio Pulitzer y Pearl S. Buck fue nombrada presidenta de la Asociación de Autores de Estados Unidos.

En 1937 la novela fue adaptada en película y causó de nuevo una gran sensación. En 1938, la escritora ganó el Premio Nobel de Literatura y se convirtió en la primera mujer norteamericana en lograr dicho galardón. También llegó a ser la primera ganadora occidental que escribió sobre temas relacionados con China. La versión en inglés de esta novela tuvo más de 70 ediciones y fue traducida a cientos de idiomas en más de 60 países, entre los que destaca Alemania, Francia, Holanda, Suecia, Dinamarca, Noruega, etc. Se trata de la escritora norteamericana cuyos libros han sido publicados en más idiomas.

Su corazón pertenecía a China

En 1934 se mudó de forma permanente a una granja en Pensilvania (EE.UU.) y un año después se divorció de su marido y se casó con su editor Richard Walsh. A partir de entonces, ya no regresó a China.

El 13 de diciembre de 1937 las crueles tropas japonesas llevaron a cabo una sangrienta mascare sobre los civiles de Nanjing. Al enterarse de esta noticia, Pearl publicó inmediatamente un artículo y pronunció un discurso para condenar los excesos del ejército japonés. En 1940, junto con el periodista Edgar P. Snow (1905-1972), conocido por sus libros y artículos sobre el comunismo en China, recaudó fondos y suministros médicos para ayudar en la Guerra de Resistencia contra Japón. Hizo además un llamamiento con el fin de establecer una asociación de auxilio y asumió el papel de presidenta de dicha organización. Con todo, logró recaudar cinco millones de dólares que envió a China como ayuda humanitaria.

En 1940, junto con el periodista Edgar P. Snow (1905-1972), conocido por sus libros y artículos sobre el comunismo en China, recaudó fondos y suministros médicos para ayudar en la Guerra de Resistencia contra Japón.

El Premio Nobel de Literatura

En 1938, cuando recibió el Premio Nobel de Literatura, pronunció un largo discurso titulado Novela chinaen el que dijo:

“Compartí durante largos años mi vida con el pueblo chino, con lo que China siempre ha sido parte de mi vida. Las gentes de mi patria y las de mi tierra de acogida tienen muchos aspectos en común. Lo más importante es que a ambas naciones les gusta la libertad. En este momento, toda China está combatiendo la guerra más tremenda de la historia y está luchando por su libertad. Nunca he sentido tanta veneración por China como ahora. ¡China es invencible!”

Este conmovedor discurso de Pearl supuso todo un apoyo para China durante la guerra y despertó la simpatía y la preocupación por este país en Occidente.

Fundaciones y vida pública

En 1941, Pearl S. Buck y su marido fundaron la Asociación East and West y promovieron la publicación de obras literarias chinas en Norteamérica. Además, fundó una revista mensual titulada Asia para introducir la cultura oriental en el pueblo norteamericano. Gracias a ella, las obras de Lu Xun, Mao Dun, Guo Moruo, Rou Shi, Ding Ling, Xiao Qian o Xiao Hong, entre otros, llegaron a las manos de los lectores occidentales.

Las hojas caídas saben adonde ir

Pearl S. Buck, profundamente enamorada de China y tras muchos años de ausencia, anheló siempre regresar algún día. Cuando se recuperaron débilmente las relaciones bilaterales entre ambos países en 1971 dio la sensación que su deseo pronto se cumpliría. Para ello, envió una y otra vez telegramas a Zhou Enlai y a otros dirigentes chinos.

En febrero de 1972, las relaciones sino-estadounidense experimentaron un vuelco favorable y le pidió al presidente Nixon que la llevara a China en su próxima visita oficial. El presidente norteamericano prometió ayudarla tanto como fuera posible a la vez que anunció a los medios su inminente viaje a China y la publicación de un libro sobre ese país. Como en aquel entonces ambos países no gozaban de relaciones diplomáticas consolidadas, Pearl tuvo que acudir a la embajada china en Canadá a solicitar un visado de entrada.

Sorprendentemente, su solicitud fue rechazada el 17 de mayo de 1972. Este duro golpe le causó una grave enfermedad y el 6 de marzo de 1973, a los 81 años de edad, falleció añorando China, su país de acogida. En su funeral llevaba puesto su qípáo favorito. Así fue como Pearl S. Buck, que contribuyó enormemente en el intercambio cultural de ambos países, se convirtió en una víctima de la barrera cultural y de la guerra fría entre Oriente y Occidente.

Monumento a Pearl en la universidad de Nanjing. La letras chinas 赛珍珠 (Sài Zhēnzhū) escriben su nombre. Foto: Wikimedia commons, dominio público.
Monumento a Pearl en la universidad de Nanjing. La letras chinas 赛珍珠 (Sài Zhēnzhū) escriben su nombre. Foto: Wikimedia commons, dominio público.

Su tumba, en Pensilvania

Después de una breve ceremonia civil, fue enterrada debajo de un árbol a unos cien metros de su residencia de Pensilvania. Sobre su lápida, diseñada y escrita por ella misma, solo hay tres caracteres chinos al estilo zhuàn (1)赛珍珠 (Sài Zhēnzhū, su nombre chino). Eligió los caracteres chinos para representarse a sí misma, lo cual tiene un profundo significado. De acuerdo con su testamento, su ataúd mira al este y la razón es muy obvia. En la oración fúnebre, el expresidente norteamericano Richard Nixon la elogió y dijo de ella que se trataba de “un puente que comunicaba las civilizaciones oriental y occidental”, “una gran artista” y “una persona sensible y compasiva”.

La huella de Pearl S. Buck en Zhenjiang, Nanjing y Shanghái

Hoy en día, todavía hay turistas chinos que van a visitar la antigua residencia y el cementerio de Pearl S. Buck. En Zhenjiang, Nanjing, Shanghái y otros lugares en los que ella vivió se han establecido asociaciones de investigación de la autora. El 9 de junio de 2012, más de 150 investigadores sobre la vida de la escritora llegados de Estados Unidos, Alemania, Corea del Sur y China se reunieron juntos en Zhenjing para participar en la gran reunión del centésimo vigésimo aniversario del nacimiento de Pearl S. Buck. Hasta el día de su muerte, Pearl nunca se olvidó de China y el pueblo chino no la olvidará jamás.

Nota: (1) El zhuàn () es un estilo de caligrafía china utilizado generalmente en sellos.


Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 14. Volumen V. Septiembre de 2012.

Los «reganmian», fideos para el desayuno tradicionales de Wuhan. Foto: Wikipedia commons, domino público.

La comida de Wuhan (capital de la provincia de Hubei) se caracteriza por los sabores salados y picantes. También por la importancia que se le da al desayuno. El desayuno más famoso de Wuhan son los reganmian, elaborados mezclando fideos y aceite de sésamo. Son deliciosos y sacian el hambre y, a la vez, son baratos y fáciles de hacer.

Reportaje de
Wang Yuqing
王雨晴 
La comida de Wuhan tiene como enseña una particular costumbre alimenticia: el desayuno. Antes de comenzar la jornada laboral, la gente va a la calle a llenarse el estómago. A veces toman tres yuanes de tofu, o nuomiji (arroz glutinoso con pollo envuelto en una hoja de loto) recién frito. Otras veces prefieren un bol de tallarines calientes por cinco yuanes, acompañado de un vaso de leche de soja muy caliente. Cuando amanece, se puede ver en las calles de Wuhan a la gente de la ciudad sosteniendo boles de tallarines con ternera aderezados con aceite de guindilla, comiendo al mismo tiempo que se apresuran ataviados con trajes a su trabajo.

Youtiao, similar a los churros. Foto: 123RF.
Youtiao, similar a los churros. Foto: 123RF.

Youtiao (similar a los churros) y douhua (pudin de tofu dulce)

La gente de Wuhan a menudo compra youtiao (similar a los churros) y douhua (pudin de tofu dulce). Gente de todo tipo se sienta en el callejón Hubu para disfrutar de un desayuno tradicional. La comida de Wuhan tiene muchas frases populares. Y el callejón Hubu no se libra: «Por la mañana se degusta el callejón Hubu, por la noche se come en la calle Jiqing».

Una de las vendedoras de comida callejera en el callejón Hubu. Foto: 123RF.
Una de las vendedoras de comida callejera en el callejón Hubu. Foto: 123RF.

El callejón Hubu

El callejón Hubu, escondido en la calle Ziyou, en el distrito de Wuchang, es un callejón con cientos de años de antigüedad. Construido durante la dinastía Qing (, 1644-1911), es el punto de encuentro para tomar el desayuno. Actualmente, tiene cada vez más y más tiendas que se han ganado aquí su reputación, y cada vez hay más gente que viene a este callejón a probar las delicias de la comida de Wuhan. El callejón Hubu se ha convertido en un lugar sagrado para el desayuno de la gente de Wuhan. Algunos locales como el “Xu Sao Hu Tang Fen” (徐嫂糊汤粉), “Cai Lin Re Ganmian” (蔡林记热干面) o “Siji Mei Tangbao” (四季美汤包) se han convertido en señas culturales de la ciudad.

Raganmian (izquierda) y Danjiu, de un puesto de comida callejera en Wuhan. Foto: Wikimedia commons, dominio público.
Raganmian (izquierda) y Danjiu, de un puesto de comida callejera en Wuhan. Foto: Wikimedia commons, dominio público.

Comida de Wuhan: los reganmian (热干面)

El desayuno más famoso de Wuhan son los reganmian (热干面, lit. “fideos secos calientes”), elaborados mezclando fideos y aceite de sésamo. Para esta receta se utilizan jianmian (un tipo de fideo). Se puede decir que son «suaves y elásticos, amarillos y húmedos, aromáticos y deliciosos». Los reganmian son deliciosos y sacian el hambre y, a la vez, son baratos y fáciles de hacer. En la década de 1930, este tipo de comida era el desayuno de la gente con salarios más bajos, pero tras la década de los 80 se popularizó en las calles de Wuhan.

Picante

El verano en Wuhan es extremadamente caluroso y húmed. Por eso a menudo la comida de Wuhan incluye picante para estimularlo y además eliminar la humedad del cuerpo. La gente de Wuhan suele decir que se puede prescindir de comer variado, pero no se puede comer sin picante. Con el tiempo, la cocina de esta ciudad ha incorporado sabores salado y picante a sus platos. Los cangrejos estofados de Wuhan se han convertido en un afamado plato de la cocina china.

Por la noche, en la calle, los empleados de los restaurantes lavan los cangrejos que han pescado en el río. Estos grupos de gente lavando cangrejos ya se han convertido en una de las peculiares escenas veraniegas de Wuhan. La gente de Wuhan llama dàxiā (大虾, gambas) a los cangrejos de río.  Durante la temporada de pesca la gente se sienta en restaurantes de todos los tamaños donde disfrutan comiendo grandes cantidades de este manjar. En Wuhan se sirven los cangrejos en cuencos grandes y brillantes, y emanan desde lejos un rico y picante aroma que aviva el apetito de todos los comensales. Otra delicia picante de Wuhan, conocida en toda China, es el cuello de pato.

Pesado frito. Foto: 123RF.
Pesado frito. Foto: 123RF.

La comida de Wuhan y el pescado

El pescado de Wuchang se cría principalmente en el curso bajo del río Yangtsé, por ello la región de Hubei es una gran productora. Este pescado se cocina de muchas maneras diferentes: al vapor, con caldo que refuerza el sabor dulce del pescado; frito a fuego lento, también es una de las delicias de la provincia de Hubei; y asado con salsa picante, muy de moda estos años, fusionando los sabores picante y salado.

Sopa de raiz de loto, un tubérculo local. Foto: 123RF.
Sopa de raiz de loto, un tubérculo local. Foto: 123RF.

La sopa de raiz de loto

El invierno en Wuhan es frío y gris, llegando incluso a cubrirse las hojas de los árboles de una gruesa capa de nieve. Durante esta época del año, la gente de Wuhan toma picante para disipar el frío y además toman sopa caliente para calentar el cuerpo. Desde siempre, la gente de Hubei ha tenido el dicho «si no hay sopa, no es un banquete».

La sopa más famosa de la comida de Wuhan es, sin duda, la sopa de raíz de loto. Debido a los numerosos lagos de Hubei, esta provincia es rica en raíces de loto. Se trata de un tubérculo de sabor suave y dulce. Si se cocina con costillas de cerdo estofadas adquiere un sabor intenso a la vez . La cazuela de sopa caliente de costillas de cerdo y raíz de loto, nada grasienta, con un aroma dulce pero no insípido, deja un agradable sabor de boca y el cuerpo cálido.

No es de extrañar que la gente diga a menudo que un bol de sopa de costillas de cerdo con raíz de loto representa el aroma de la larga cultura de Chu. La comida de Wuhan triunfa en China.


Instituto Confucio 38

pdfPublicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 38. Volumen V. Septiembre de 2016.
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Yang Guifei pintada por Chobunsai Eishi. De la colección del British Museum. Foto: Wikimedia commons, domino público.

«La canción del eterno lamento» (长恨歌, Cháng Hèn Gē) es un poema narrativo escrito por Bai Juyi (白居易; 772–846). El poema relata la trágica historia de amor entre el emperador Xuanzong y su concubina favorita, Yang Yuhuan, más conocida como Yang Guifei, una de las famosas «Cuatro Bellezas» de la antigua China.

Javier Pérez
La obra poética La canción del eterno lamento (长恨歌, Cháng Hèn Gē) narra la trágica historia de amor entre el emperador Xuanzong (玄宗, 685-762) y su concubina Yang Guifei (杨贵妃, Yáng Guìfēi). La poesía detalla cómo ese amor inició la decadencia del Imperio Tang y concluyó con la trágica muerte de la princesa. La canción del eterno lamento fue escrita por el poeta de la dinastía Tang Bai Juyi (白居易; 772–846). Es una de las historias de amor más recordadas en la literatura china.

Retrato de Bai Juyi. Autor desconocido. Wikimedia commons, domino público.
Retrato de Bai Juyi. Autor desconocido. Wikimedia commons, domino público.

Basado en hechos reales

La canción del eterno lamento está basada en hechos reales ocurridos durante el reinado del emperador Xuanzong de la dinastía Tang. Su relación con Yang Guifei, una de las «Cuatro Bellezas» de la antigua China, ha dado lugar a una rica y diversa obra literaria. Otro famoso poeta, Du Mu (杜牧, 803-852), escribió un famoso poema sobre los lichis y Yang Guifei que ya hemos relatado en esta web.

Los hechos historicos nos dicen que el emperador Xuanzong conoció a Yang Guifei tras la muerte de su consorte. Se enamoró perdidamente de ella. En el año 756 ocurrió la Rebelión de An Lushan. En el fragor de la revuelta, Yang Guifei y su emperador huyeron hacia la provincia de Sichuan.

Justo el 15 de julio del 756, al pasar por la posta Mawei (ahora al oeste de Xingping, provincia de Shaanxi) se produjo un motín en el ejército. Los generales forzaron a Xuanzong para que ordenara matar a Yang Guifei. Y el emperador no supo evitar su muerte. Cuando Guifei murió tenía 38 años.

El nombre de Yang Guifei

La traducción del chino de Yang Guifei (杨贵妃, Yáng Guìfēi) es Honorable Concubina Imperial. Se trata de un nombre posterior al que recibió de su familia. Su verdadero apelativo era Yang Yuhuan (楊玉環). Su otro nombre, el que la haría inmortal, conservó el apellido de la familia Yáng (杨, honorable) y sustituyó Yuhuan (玉環) por Guìfēi (貴妃), cuya traducción es Concubina imperial de alto rango.

Si tuviéramos que resumir La canción del eterno lamento en cuatro actos con una estructura clásica, este podría ser el resultado:

Yang Guifei y el Emperador Xuanzong

Acto I: El encuentro y el amor entre Xuanzong y Yang Guifei

La paz y la prosperidad reina bajo el mandato del emperador Xuanzong. Su vida cambia cuando conoce a Yang Guifei. El emperador queda tan encantado que llega a ignorar asuntos de estado.

Acto II: La felicidad

El emperador y Yang Guifei viven momentos de amor profundo. La influencia de Yang en la corte crece y ella disfruta de un lujo y un poder sin precedentes. Sin embargo, la felicidad de la pareja empieza a generar envidia y descontento entre los funcionarios y el pueblo.

Acto III: La tragedia

El amor entre el emperador y Yang Guifei es puesto a prueba por la Rebelión de An Lushan. El imperio se ve sumido en el caos. La pareja real se ve obligada a huir. Durante su escape, los soldados y el pueblo exigen la muerte de Yang Guifei. El emperador, presionado por sus propios oficiales, accede a sacrificar a su amada.

Acto IV: El eterno lamento como desenlace

Tras la muerte de Yang Guifei, el emperador vuelve al trono quebrado. Xuanzong pasa sus días lamentando la pérdida de su gran amor, soñando con ella y deseando la muerte para reunirse. La canción del eterno lamento es una historia de amor con reflexión sobre el poder, la responsabilidad y las consecuencias de las acciones.

Los últimos cinco versos, según la traducción del Profesor Ying Sun dicen así:

Los versos finales de «La cancion del eterno lamento»

夜半無人私語時。
在天願作比翼鳥,
在地願為連理枝。
天長地久有時盡,
此恨綿綿無絕期。

…a medianoche, a solas, hicieron una promesa.
«Seamos dos pájaros en el cielo volando juntos,
seamos dos ramas en la tierra inseparablemente unidas».
Sin embargo, el cielo y la tierra no serán eternos,
solo queda este lamento que dura para siempre.


 

Ciudad antigua de Fenghuang. Foto: 123RF.

Fenghuang (凤凰) se caracteriza por la belleza del río Tuo, que bordea las dos orillas repletas de “casas colgantes” o diaojiao lou (吊脚楼), características de la etina miao. Estas viviendas únicas, a menudo hechas de madera y con saledizos levantados hacia arriba, tienen un estilo antiguo y elegante donde los pasillos de las casas quedan suspendidos sobre el río, sostenidos por unos pilotes de madera.

Un reportaje de
Yang Yue
杨悦
Fenghuang (凤凰) se encuentra en el suroeste de la Prefectura Autónoma tujia y miao de Xiangxi, en la provincia de Hunan. Su nombre, que significa “fénix”, proviene de la montaña que se alza tras la ciudad y que se asemeja a un ave mítica con las alas abiertas que va a emprender el vuelo. La ciudad natal del célebre escritor Shen Congwen (沈从文, 1902-1988) debe su reputación, en parte, a la novela de dicho literato, La ciudad fronteriza (边城), que evoca justamente su hermoso lugar de procedencia.

La historia de Fenghuang

La historia de Fenghuang tiene unas características singulares. Sobre el año 770 a.C. este lugar ya era habitado por las etnias miao y tujia. Sin embargo, a diferencia de otros lugares que surgieron del crecimiento demográfico y del desarrollo de las comunicaciones y del comercio, la ciudad del fénix –en plena naturaleza, anidada entre la montaña y el río, y con un sistema de transporte poco desarrollado–, “existe por otra razón” (El lugar donde crecí, de Shen Congwen).

En 1704, el emperador Kangxi de la dinastía Qing instauró, en el actual emplazamiento de la ciudad, un cuartel militar con el fin de reforzar el control sobre los miao, ya que el líder de estos aún gozaba de poder y los conflictos con la corte Qing eran frecuentes. Por ello, hasta quinientas fortificaciones y doscientos campamentos militares rodeaban la inexpugnable villa.

Durante dos siglos, los militares de la corte Qing y los de los miao libraron combates constantemente. No fue hasta finales del siglo XIX y comienzos del XX cuando estos conflictos llegaron a su fin. La mayor parte de los bastiones fueron destruidos y los campamentos militares transformados en casas.

Fenghuang (凤凰) y sus casas colgantes iluminadas. Foto: 123RF.
Fenghuang (凤凰) y sus casas colgantes iluminadas. Foto: 123RF.

Shen Congwen

Bajo la pluma de Shen Congwen se revela la belleza poética de este lugar, comparable a las pinturas de la dinastía Song: “un río fluye desde la alta montaña, reúne el curso de las aguas llegadas de diez mil montes, y su lecho está bordeado por cedros en ambas orillas. Los campesinos riegan los campos de la alta montaña transportando el agua de este río con las norias de bambú”.

Fenghuang (凤凰) y el rio Tuo con sus riberas llenas de cedros. Foto: 123RF.

Las casas colgantes

Los visitantes que llegan a Fenghuang por primera vez quedan, sin duda, impresionados por la belleza feroz del río Tuo. Tan en calma, tan vivo, bordea las dos orillas repletas de “casas colgantes” o diaojiao lou (吊脚楼), características de los miao. Estas viviendas únicas, a menudo hechas de madera y con saledizos levantados hacia arriba, tienen un estilo antiguo y elegante. Los pasillos de las casas quedan suspendidos sobre el río, sostenidos por unos pilotes de madera. Estas construcciones están a menudo compuestas por dos alturas. Los pasos resuenan sobre su suelo de madera. Adosadas a las montañas, las “casas colgantes” suelen tener vistas al río.

Las crecidas del Tuo

Cuando una crecida inunda los bajos de las viviendas, sus moradores son evacuados por medio de una escalera que conecta los aleros de los edificios con la montaña o las murallas, llevando consigo provisiones. Vuelven cuando el caudal del río decrece. Cuando su nivel baja, se pueden ver diez piedras alineadas sobre el río Tuo, a la altura de la puerta norte de la antigua ciudad. Estas piedras hacen la función de puente uniendo las dos orillas del río. Entre cada una de ellas hay una separación de un paso y los niños saltan de una a otra, de ahí el sobrenombre de “piedras de salto”.

El paso del río Tuo en Fenghuang (凤凰) solo es accesible con el flujo bajo de su caudal. Foto: 123RF.

Los habitantes de Fenghuang

Los habitantes de Fenghuang no son solo conocidos por su coraje y franqueza, también lo son por su honestidad y sencillez. Fenghuang, la ciudad natal, pacífica y afortunada, cómo escribe Shen Congwen, “las costumbres simples y los rituales tradicionales se aplican a todo… En la primavera, oficiales vestidos de amarillo leen poemas sobre la agricultura. Cuando se acerca el fin de año, los habitantes visten con prendas rojas, ponen la figura de un dios en la estancia principal de la casa; tocan con energía los tambores, un chamán ataviado con prendas rojas como la sangre sopla en su instrumento con forma de cuerno de buey –esculpido en plata–, ataviado de un cuchillo de bronce, mientras danzan para divertir al dios”.

Casas colgantes. Foto: 123RF.

Sin embargo, las costumbres típicas de Fenghuang están cambiando. Ante el creciente número de visitantes, la antigua ciudad adoptó en abril de 2013 una nueva política: en vez de cobrar a los turistas únicamente por los emplazamientos más famosos, a partir de entonces empezó a cobrar una entrada para acceder a la villa histórica.

Como toda vieja ciudad que se convierte en destino turístico, Fenghuang se ha enfrentado a ciertas dificultades: la llegada de viajeros foráneos altera la vida cotidiana de los locales. Seducidos por los intereses comerciales vinculados al ocio, algunos habitantes han transformado sus casas en hoteles y tiendas, otros han alquilado o vendido sus viviendas para mudarse a inmuebles más modernos de la nueva zona urbana. El resultado ha provocado que los habitantes locales sean cada vez más escasos y que han sido se les haya remplazado por comerciantes y turistas.

Al caer la noche, la ciudad del fénix se ilumina por una multitud de luces de neón. Al lado del río la música suena en los bares. El nuevo rostro de Fenghuang, obviamente, no disgusta a los turistas. Hay que esperar al día siguiente, cuando el brillo del sol se levante de nuevo sobre el río Tuo, para que Fenghuang encuentre su calma y la sobriedad de su sencillo rostro.


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Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 39. Volumen V. Noviembre de 2016.

 

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