Mongolia interior: los camellos son típicos en el desierto de Badain Jaran. Foto: 123RF.

La Región Autónoma de Mongolia Interior es la tercera provincia más extensa del China. Situada más de 1.000 m sobre el nivel del mar, sobresale por sus magníficos y diversos parajes naturales repletos de colinas, llanuras, terrenos montañosos, extensos desiertos, lagos y ríos. Habitado históricamente por diversos grupos nómadas, alberga monumentos exhuberantes como la Gran Mezquita de Hohhot o el Mausoleo de Genghis Khan.

Reportaje de
Clara Serer Martínez
克莱拉
El nombre de “Mongolia Interior” inspira naturaleza, caballos galopando al viento, inmensos parajes naturales y una enorme variedad cultural que hace de este lugar un paraje de ensueño para todos los viajeros. Este maravilloso territorio, denominado oficialmente Región Autónoma de Mongolia Interior (内蒙古自治区, Nèiměnggǔ Zìzhìqū), la tercera provincia más extensa del país. Con una superficie de 1.183.000 km2, se extiende de noreste a suroeste, y cuenta con una distancia de 2.400 km de oeste a este, así como otros 1.700 km aproximadamente de norte a sur. Esta región limita con ocho provincias y regiones autónomas y dos países: al sur con las de Ningxia, Shaanxi, Shanxi y Hebei; al suroeste con Gansu; al norte con Mongolia y Rusia; al noreste con Heilongjiang; y al este con Jilin y Liaoning.

Otra de las maravillas de interés turístico es el desierto de Badain Jaran, un bello paisaje lleno de misterio. Sus dunas se encuentran entre las más grandes del mundo, ya que algunas alcanzan los 500 m de altura. Cubre un área de aproximadamente 47.000 km² y su nombre en mongol significa literalmente “lagos misteriosos”. Es por ello que este lugar tiene un especial atractivo para viajeros y científicos por los aproximadamente 140 lagos que se han formado entre sus arenas con una superficie de unos 4.000 km², y que se reparten entre los de agua dulce y salada.

Entre las peculiaridades de esta región se debe mencionar el Naadam, que significa “juegos”. Se trata de un festival reconocido desde 2010 por la UNESCO. El evento, coloquialmente nombrado como “los tres juegos del hombre”, incluye la mezcla de varios deportes mongoles como la lucha libre, el tiro con arco y las carreras de caballos. La exhibición, que se celebra anualmente del 11 al 13 de julio, se remonta al siglo XVII.

Mongolia Interior: Yurtas tradicionales en las llanuras. Foto: 123RF.
Mongolia Interior: Yurtas tradicionales en las llanuras. Foto: 123RF.

A más de 1.000 m sobre el nivel del mar, posee ricos recursos naturales y está ubicada en una de las cuatro mesetas más grandes de China. La Región Autónoma de Mongolia Interior sobresale por sus magníficos y diversos parajes naturales repletos de colinas, llanuras, terrenos montañosos, extensos desiertos, lagos y ríos. Por ello, la mejor época para visitar esta región es entre junio y septiembre, en concreto sus grandes estepas y llanuras, que solo permanecen verdes durante estos meses.

Pese a ser la zona más industrializada, la parte sur recibe a la mayoría de turistas, mientras que los espectaculares parajes de ensueño pasan inadvertidos. Para contemplarlos es necesario adentrase en rutas menos concurridas como el desierto de Badain Jaran o las praderas Hailar.

Mongolia Interior: en el desierto de Badain Jaran se puede observar a los tradicionales camellos peludos asiáticos. Foto: 123RF.
Mongolia Interior: en el desierto de Badain Jaran se puede observar a los tradicionales camellos peludos asiáticos. Foto: 123RF.

A caballo o en camello

Los turistas más curiosos no pueden pasar por este precioso lugar sin disfrutar del galope de los caballos, en las enormes praderas de Hailar, o sin dar un paseo por las murallas de Shangdu. Otro de sus atractivos consiste en recorrer las dunas del desierto de Badain Jaran montando en camello. Entre las exuberantes construcciones de Hohhot, al norte de la ciudad, se encuentra la Gran Mezquita edificada por el emperador Kangxi.

En el centro de Hohhot se encuentra el majestuoso Museo de Mongolia Interior en un área de 50.000 m2. El museo original se inauguró en 1957, con motivo del décimo aniversario de la fundación de la región autónoma y, medio siglo después, fue trasladado al actual y moderno edificio que multiplicó por diez su extensión. Contiene más de 100.000 piezas sobre la rica y variada historia y el desarrollo de la civilización a través de las praderas. El monasterio del lama Da Zhao, construido en el siglo XVI y uno de los más impresionantes de China, todavía se utiliza como templo por lo que es fácil encontrar a monjes que lo frecuentan para rezar.

Mongolia Interior: Monasterio del lama Da Zhao. Foto: Wikipedia.
Mongolia Interior: Monasterio del lama Da Zhao. Foto: Wikipedia.

Una dilatada historia

La Región Autónoma de Mongolia Interior conserva una magnífica, documentada y dilatada historia, en la que resulta imprescindible mencionar las hazañas de Qin Shi Huang, rey del estado de Qin y primer emperador de la China unificada. Durante la mayor parte del tiempo, algunas zonas han estado controladas por diversos grupos nómadas como los donghu, xiongnu, xianbei, kitán, jurchen o mongoles. Tras unificar el Imperio chino en el 221 a. C. Qin Shi Huang encargó al general Meng Kuo la expulsión de los nómadas xiongnu, y el traslado forzoso de miles de familias, para unificar y afianzar el lugar. Qin Shi Huang ordenó la construcción de la Gran Muralla para mantenerse protegido. Sin embargo, el guerrero y conquistador mongol Genghis Khan junto con su nieto Kublai, lucharon por unificar las diversas tribus mongolas para conquistar China y, a partir de ese punto, gran parte del continente. Con el tiempo, Kublai se convirtió en el primer emperador de la dinastía Yuan, que duró menos de un siglo y acabó con la desintegración del Imperio Mongol. Tras la caída, sus tribus se disgregaron en grupos con poca organización que luchaban entre sí. Esta caótica situación duró hasta el siglo XVIII, cuando la dinastía Qing tomó el control. La actual Región Autónoma de Mongolia Interior se creó en 1947.

Mongolia interior: tapiz de seda antigua de la ciudad negra (Khara Khoto) en el Hermitage. Foto: Wikipedia.
Mongolia interior: tapiz de seda antigua de la ciudad negra (Khara Khoto) en el Hermitage. Foto: Wikipedia.

Fue un descendiente de la familia de los Khan, Altan, quien en el siglo XVI fundó la actual capital: Hohhot. El nombre de esta majestuosa urbe significa “ciudad azul”, en honor a la inmensa bóveda de ese color que cubre los cielos, dando la sensación de formar parajes sin fin en sus vastas praderas. En 1580, cuando se fundó, era un oasis en medio del desierto y no comenzó a desarrollarse como gran ciudad hasta la dinastía Ming. Actualmente Hohhot, con un área de 17.200 km², es el centro político y económico de esta región.

Situado al oeste de la región, a unos 300 km de la capital y en la orilla norte del río Amarillo, se puede visitar el Mausoleo de Genghis Khan. Más septentrional se halla la la masería de Wudangzhao, con 250 años de antigüedad y que aún hoy atrae a una multitud de peregrinos. Para disfrutar de las inmensas praderas naturales, hay que acercarse a las de Xilamuren, Gegentala y Huitengxile. Cuentan con unas zonas abiertas a los turistas, con facilidades para el alojamiento, y que se recomienda visitar entre junio y septiembre.

Las joya histórica de la Región Autónoma de Mongolia Interior: su «Ciudad Negra»

Entre las joyas menos conocidas, debido a su difícil acceso en el oeste de Mongolia Interior, destaca la “Ciudad Negra” o Khara Khoto, fundada en el siglo XI y tomada por Gengis Khan en 1226. Según cuenta la leyenda, el general Khara Bator se vio rodeado por el ejército de la dinastía Ming, que desvió el curso del río dejando a la ciudad sin agua. El general, al percatarse de su adverso destino, se suicidó después de matar a su familia. Tras la derrota, la ciudad fue abandonada y quedó en ruinas.

Mongolia interior: “Ciudad Negra” o Khara Khoto. Foto: Wikipedia.
Mongolia interior: “Ciudad Negra” o Khara Khoto. Foto: Wikipedia.

Gastronomía roja y blanca

La gastronomía de Mongolia Interior se caracteriza principalmente, al ser la típica de los pueblos nómadas, por los productos cárnicos y los lácteos. Es lo que comúnmente se conoce como “comida roja y blanca”. En sus orígenes, los pueblos nómadas que habitaban este lugar se alimentaban de ovejas, cabras, camellos o yaks, y con su carne preparaban sopas. Los productos lácteos que extraían de estos animales se utilizaban, asimismo, como base de diversas bebidas o quesos.

Su principal fuente de energía proviene de las proteínas cárnicas que ayudan a sus habitantes a sobrevivir a los fríos inviernos. En esta región cocinar es todo un arte ya que disponen de miles de recetas. Por ejemplo, el cordero, del que se dice que sus habitantes tienen más de 70 maneras diferentes de prepararlo. Entre sus guisos más conocidos destaca también la “olla mongola”, una sopa hecha a base de carne, tallarines y verdura. En las ciudades son más típicos los buuz, una especie de albóndigas cocinadas al vapor.

Sus elaboraciones con lácteos no quedan relegadas puesto que forman parte de su base alimenticia. Entre ellas sobresale el byaslag, el yogur, el kéfir, el arkhi, el queso o el aruul. El primero es un queso único, secado al sol y sin corteza, que se elabora con leche de yak y vaca. El aruul es un requesón tradicional mientras que el arkhi es un licor hecho a base de leche. La bebida nacional es el airag, que se elabora con leche de caballo fermentada. 


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Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 48. Volumen III. Mayo de 2018.

 

La etnia oroqen es la gente de los bosques. Foto: Wikipedia.

Los oroqen (鄂伦春族) y los hezhen (赫哲族) son dos etnias del noreste de China que han vivido tradicionalmente de la pesca y la caza. Formadas por apenas unos miles de miembros, los oroqen y los hezhen practican el chamanismo. Al ser pueblos típicamente pesqueros y cazadores, las etnias oroqen y hezhen desarrollaron un culto por la naturaleza que, a su vez, es la base de su creencia religiosa.

Reportaje de
Zou Yi 
邹轶 
Al estar recluidas en montañas desde tiempos inmemoriales, las comunidades oroqen (鄂伦春族) y hezhen (赫哲族). han desarrollado las artes de la pesca y de la caza de una manera muy peculiar. Ambos grupos son minoritarios en China. Según el censo de 2010, la etnia oroqen cuenta con 8.659 miembros, y la hezhen con 5.354. Además, los oroqen y los hezhen tienen algo más en común: ambos pueblos practican el chamanismo.

El pueblo oroquen son buenos jinetes y se dedican a la caza a caballo. Foto: 123RF.
El pueblo oroquen son buenos jinetes y se dedican a la caza a caballo. Foto: 123RF.

Los oroqen: cazadores de ciervos

Las comunidades oroqen se concentran en el área forestal del Gran Khingan (大兴安岭). Son un pueblo típicamente cazador desde hace generaciones. Es por ello que han creado una cultura distintiva y particular en torno a la cinegética que se refleja en la música, la danza o la religión, entre otras. Su nombre, oroqen, surge de la combinación en su dialecto de “oron”, que significa “cazar ciervos”, y “cho”, gente. Es decir, “gente que caza ciervos”. Fue acuñado en tiempos del emperador Kangxi (康熙, 1654-1722), de la dinastía Qing (, 1662-1722). Anteriormente, eran conocidos como los “hombres de los árboles”, los “salvajes de las montañas del norte” o la “gente del bosque”.

Kangxi, emperador Quing en vestido de corte. Foto: Wikipedia.
Kangxi, emperador Quing en vestido de corte. Foto: Wikipedia.

Los hombres de este pueblo tienen todos excelentes habilidades para montar a caballo y tirar con arco, por lo que son experimentados cazadores. Hoy en día, a pesar de que el pastoreo ha remplazado a la caza como principal modo de vida, estas tradiciones se mantienen intactas. La cacería es una actividad que se ha practicado durante mucho tiempo dentro de las comunidades oroqen, por lo que ha dado forma a una cultura particular, única en aspectos como la vestimenta y la vivienda. Las mujeres de la etnia suelen llevar prendas de ropa hechas de piel de corzo que reciben el nombre de su’en y destacan por su belleza y comodidad. Unas pieles que también se utilizan en la fabricación de sombreros y tocados para la cabeza, cuyo carácter vivaz e inconfundible resume las particularidades culturales de este grupo étnico.

La “casa del amanecer”, traducción literal de la lengua de los oroqen, es un importante concepto étnico relacionado con la vivienda. La «casa del amanecer» está construida con troncos de árboles, corteza de abedul y pieles de animales; su forma se parece a la de un paraguas, es de fácil acceso y se adapta a las necesidades de un pueblo cazador. En el centro de la vivienda hay una hoguera para calentar el habitáculo y cocinar alimentos.

Aunque los oroqen ya han adoptado un modo de vida moderno, la historia sigue teniendo un gran peso dentro de la comunidad, y las tradiciones y la cultura popular ocupan un lugar importante.

Los hezhen: pueblo de pescadores

Al igual que los oroqen, los hezhen son una de las minorías étnicas que habitan en el noreste de China. Tienen una larga historia en la que, generación tras generación, han practicado un modo de vida basado en la pesca y la caza, que es su fuente tradicional de subsistencia.

A los hezhen les encanta comer pescado, especialmente crudo. Muchas de sus vestimentas están hechas de escamas de pescado y pieles de otros animales. Las espinas también son una importante materia prima para elaborar sus diferentes artesanías.

Familia de la etnia hezhen. Foto: Wikipedia.
Familia de la etnia hezhen. Foto: Wikipedia.

Para satisfacer sus necesidades los hezhen suelen construir sus viviendas en las riberas de los ríos o en las cercanías de los campos donde cazan. La construcción más habitual tiene tejado de paja, estructura de madera y bodega. La cava es un habitáculo construido al estilo de una caverna. Según el número de personas de la casa, los hezhen comienzan excavando un hoyo rectangular de aproximadamente un metro de profundidad. Luego colocan un pilar en el centro del agujero para que sirva de soporte, lo fijan verticalmente con correas y forman una estructura con varas de mimbre y paja. Con el suelo cubierto, el lugar puede servir de vivienda. Este tipo de construcción tiene puertas y ventanas. Las ventanas se suelen adherir a la pared con escamas de pescado; mantienen el calor y dejan pasar la luz al interior. En la bodega hay un tukang (土炕, tradicional cama de ladrillo caldeada), que da cobijo a todos los miembros de la familia.

Parte de la tradición hazhen es la caza y la pesca en el hielo. Foto: 123RF.
Parte de la tradición hazhen es la caza y la pesca en el hielo. Foto: 123RF.

Las comunidades hezhen se concentran principalmente en la llanura de Sanjiang (三江平原), donde confluyen los ríos Songhua (松花江), Heilongjiang (黑龙江) y Ussuri (乌苏里江). Reconocida en toda China, la “Canción del barco del río Ussuri” (乌苏里船歌) es un tema popular del noreste del país que elogia la cultura de los hezhen. En su letra se encuentran líneas como “los hezhen echan mil redes, el barco se llena de peces”, que describen vivamente las escenas de pesca y caza que caracterizan su modo de vida.

Chamanismo de creencias animistas

Los oroqen y los hezhen tienen algo en común: ambos pueblos practican el chamanismo. En el grupo de lenguas tunguses, de donde es originaria, la palabra chamán hace referencia a un brujo. El chamanismo surgió en la prehistoria y se extendió por todo el mundo, aunque en el noreste de China se convirtió en una práctica generalizada. Al ser pueblos típicamente pesqueros y cazadores, los oroqen y los hezhen desarrollaron un culto por la naturaleza que, a su vez, es la base de su creencia religiosa.

El chamanismo considera que todo lo que existe en el universo tiene una dimensión espiritual. Al personificar cada uno de los elementos del mundo natural, establece que la buena o la mala suerte de las personas proviene de los cambios que ocurren en la naturaleza y supone una demostración de la voluntad de los espíritus. Estos dominan el mundo natural y las relaciones humanas, así que la gente debe rendirles pleitesía y adoración. Los espíritus formados por las almas de los antepasados fallecidos y el miedo de los seres humanos a la enfermedad o a la muerte sustentan sus creencias.

Chamán oroqen,. Foto: Wikipedia.
Chamán oroqen,. Foto: Wikipedia.

Su diferencia respecto a otras religiones es que el brujo o chamán, cuando establece comunicación con los espíritus, puede entrar en cualquier momento en un estado de enajenación que provoca temor entre la gente. En el chamanismo, el brujo se comunica con los espíritus principalmente a través de una danza que lo lleva al trance. Este rito de comunicación con el más allá puede indicar el tratamiento para la curación de dolencias y también puede representar el respeto de la comunidad hacia los espíritus. La gente confía en que los espíritus del mundo natural o las almas de los antepasados pueden manifestarse a través del brujo, hacer que las personas se libren del dolor y traer prosperidad.

El culto a los antepasados es el ritual más solemne del chamanismo. Los nuevos líderes del clan organizan siempre este tipo de ceremonia. Tanto los oroqen como los hezhen celebran el ceremonial de adoración a los ancestros en primavera. De hecho, recibe el nombre de “encuentro del cuarto mes” y es el momento de reunión más importante dentro de la comunidad.


Revista Instituto Confucio 34

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 34. Volumen I. Enero de 2016.

Fideos de arroz. Foto: 123RF.

En Guangxi se ha desarrollado una amplia diversidad de fideos de arroz. Esta “cultura de los fideos” cuenta con varias variedades famosas en toda china gracias a su exquisito sabor y a su profunda cultura gastronómica, aunque los más conocidos son los que se cocinan en la ciudad de Guilin.

Artículo de
Sun Hongwei
孙洪威
Por lo general, a los chinos del norte del país les gusta comer la pasta en todas sus variedades, mientras que los del sur prefieren el arroz. Sin embargo, en la región autónoma Zhuan de Guangxi, han desarrollado una amplia diversidad de fideos de arroz que están íntimamente relacionados con el pueblo, naciendo en dicha provincia una única y especial “cultura de los fideos”. Entre los variados tipos de fideos de arroz y las diversas maneras que hay de comerlos, los más famosos son, sin duda, los que cocinan en la ciudad de Guilin.

Campos en la ciudad de Guilin. Foto: 123RF.
Campos en la ciudad de Guilin. Foto: 123RF.

Los auténticos fideos de arroz de Guilin están compuestos por tres ingredientes principales: la salsa, los fideos de arroz y las verduras y/o la carne. Cada una de las tres partes se mezcla perfectamente entre sí y contribuye respectivamente a darle un delicioso y elaborado sabor. Para prepararlos, primero se tiene que moler el arroz de primera calidad en un líquido muy espeso, se embolsa y se escurre. Después de precocinarlos, se presionan dándoles forma de láminas circulares o en tiras finas. Los primeros se llaman fideos de corte, más suaves y fáciles de digerir debido a la fermentación, mientras que los segundos se llaman fideos redondos.

El secreto principal para los fideos de arroz de Guilin consiste en la salsa, la cual se prepara con docenas de hierbas tradicionales siguiendo un proceso muy elaborado que dura unas diez horas. A continuación, se corta en trozos la carne y las verduras acompañantes. Se dora la carne cortada en rebanadas muy finas de tal forma que por fuera queda crujiente y por dentro muy tierna y sin grasa.

Fideos de Luoxiu. Foto: 123RF
Fideos de Luoxiu. Foto: 123RF

Antes de servir los fideos de arroz, se escaldan con agua caliente, se les añade una cuchara de salsa, unas rebanadas de carne y verduras -como bambú, nabo, frijol, cebolla, perejil-. En Guilin, hay muchos restaurantes antiguos y puestos callejeros de los fideos de arroz. Los turistas, después de contemplar los hermosos paisajes, prueban los ricos fideos de arroz, lo que supone una gran alegría en la vida.

Además de los famosos fideos de arroz de Guilin, existen variados tipos de fideos en Guangxi, tales como los “viejos amigos” de Nanning, los de Luoxiu, los de Yongning, etc.

Los fideos “viejos amigos” de Nanning son muy agrios y picantes, y su nombre viene de un cuento antiguo que decía que un viejo amigo iba todos los día a merendar a la casa de té Zhouji. Un día no fue porque estaba resfriado. El dueño Zhou de la casa de té, al saberlo, hizo enseguida un bol de tallarines calientes con picaduras de ajos y de ternera, soja fermentada, chile, brotes de bambú agrio, pimienta, etc. para que su viejo amigo se lo comiera. Tras hacerlo, sudó mucho y se recuperó muy pronto. Posteriormente, los habitantes de Guangxi sustituyeron los tallarines de pasta por los fideos de arroz y los denominaron los fideos de los “viejos amigos”. Este nombre se ha transmitido hasta hoy en día.

Fideos de Nanning. Foto: 123RF
Foto: 123RF

Los fideos de Luoxiu nacieron durante la dinastía Ming (明, 1368-1644) en el pueblo homónimo, perteneciente a la ciudad de Guiping. Según la leyenda, cuando el emperador Qianlong (1711-1799) de la dinastía Qing (清, 1644-1911) visitó el sur del país pasó por Guiping. Allí quiso subir a una montaña, pero al hacerlo se fatigó mucho. Al llegar al pie de la montaña, la miró y suspiró. Cuando ya se marchaba, olió de repente un aroma de arroz hervido en el viento, lo que le despertó el apetito. Siguiendo dicho olor quiso averiguar de dónde procedía hasta que llegó a un lugar donde había mucha gente comiendo fideos de arroz en un puesto al aire libre. Les preguntó qué estaban comiendo y le contestaron que eran los fideos de Luoxiu. Como el emperador sintió mucha curiosidad, decidió probarlos. Sorprendido por su exquisito sabor, comió tres cuencos seguidos y recuperó toda la energía que había perdido subiendo la montaña, con lo que se fue a escalarla de nuevo. Cuando regresó, se llevó consigo un paquete de fideos y al volver a palacio los designó como tributo imperial. De esta manera, los fideos de Luoxiu ocuparon un puesto en el famoso banquete imperial.

El nombre de los fideos de Yongning también viene de su lugar de fabricación. Para hacerlos, además de seguir el proceso habitual para elaborarlos, se tienen que poner sobre una estufa y cubrirlos con ceniza. Al cabo de dos días, se fermentan y adquieren un sabor un tanto agrio. Al comerlos, se pone la masa en una lata con docenas de agujeros y se la presiona con mucha fuerza para que los fideos salgan por ellos. Después, se hierven en un caldo de huesos. Una vez cocinados, se pone en un bol con una cuchara del caldo y se les agrega la carne picada, cebolla y tofu frito. Y ya están listos para comer.

Hoy en día, los fideos de arroz de Guangxi son muy famosos en todo el país gracias a su exquisito sabor y a su profunda cultura gastronómica, por lo que son consumidos con gran deleite por todos los chinos.


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Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 21. Volumen VI. Noviembre de 2013.

Hong Kong es la ciudad madre de las salsas Lee Kun Kee. Foto: 123RF.

Lee Kum Kee es una famosa compañía hongkonesa especializada en condimentos chinos, cuya amplia gama de más de doscientas variedades integra entre otras la salsa XO, la salsa de ostras, bolsas de salsa exprés, salsas con chili, kétchup o salsa de soja. Precisamente la salsa de soja, un condimento que define a Asia por sí misma, se originó en China hace más de 2.000 años.

Un reportaje de
Li Qiushi
李秋实
Entre las miles y miles de luces que iluminan y adornan la noche maravillosa del Puerto Victoria de Hong Kong, resplandece especialmente el cartel luminoso de lámparas de neón en el que se pueden ver tres caracteres bien grandes que dicen así: Lee Kum Kee (李锦记, en chino Lǐ Jǐngjì).

Esta compañía hongkonesa se ha convertido en una empresa de referencia en el sector de los productos alimenticios y de los condimentos chinos, cuya amplia gama de más de doscientas variedades integra entre otras la salsa XO, la salsa de ostras, bolsas de salsa exprés, salsas con chili, kétchup o salsa de soja. Sus ventas se extienden a más de cien países y regiones de todo el mundo. Un informe elaborado por la agencia de mercado Euromonitor International pone de manifiesto que la marca Lee Kum Kee ocupó el primer puesto en el mercado global de salsas de ostras entre 2007 y 2012. Además de que los condimentos y salsas de esta prestigiosa empresa dominan el mercado japonés, sus productos también se pueden encontrar en Europa, en el Sudeste Asiático e, incluso, en algunos países insulares difícilmente localizables en un mapa. En 2012 y 2013, las salsas de Lee Kum Kee subieron al espacio en las naves espaciales chinas Shenzhou IX y Shenzhou X para acompañar la comida de los astronautas. De esta manera, la empresa consiguió dar un paso de gigante a la hora de llevar a cabo su eslogan que dice “allí donde hay gente, se encuentran los productos de Lee Kum Kee”.

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La salsa de ostras de Lee Kum Kee. Foto: Confuciomag

En efecto la salsa de soja, un condimento que define a Asia por sí misma, se originó en China hace más de 3.000 años. De hecho, durante la dinastía Song (宋, 960-1279) la salsa de soja ya se usaba de forma generalizada para condimentar platos. Alrededor del año 754, el monje Jian Zhen (鉴真, 688-763) introdujo la salsa de soja en Japón, así como las técnicas para elaborarla. De ahí dio el salto a otros países como Corea, Vietnam, Tailandia, Malasia o Filipinas.

En 1888, mientras Lee Kum Sheung, fundador de esta empresa hongkonesa, cocinaba en su casa de té de Nanshui, cerca de Zhuhai (provincia de Guangzhou), descubrió por casualidad una salsa espesa y con un intenso sabor después de pasar mucho tiempo guisando ostras. Al poco, fundó una empresa con el nombre de Lee Kum Kee, consolidando así la idea de establecer una industria familiar de salsas y condimentos.

Un incendio fortuito en 1902 que tuvo lugar en Nanshui destruyó completamente su negocio de té y Lee se vio obligado a trasladarse a Macao con su familia, donde continuó con el negocio de elaboración de salsa de ostras. En 1932, la fábrica de Lee Kum Kee se trasladó a Hong Kong para emprender su estrategia de internacionalización. En 1972, año en que Lee Wen Da, la tercera generación de la familia, asumió oficialmente la presidencia de la compañía, se tomó la decisión de centrarse en explotar y desarrollar los mercados exteriores teniendo en cuenta el gran volumen de negocios que les podrían generar. Al mismo tiempo, sus cuatro hijos también se incorporaron a la empresa después de haber estudiado en el extranjero. De hecho, Lee Kum Kee entró en su época más plena de desarrollo a partir de los años 80 del siglo pasado, al cumplir el centenario de su fundación. Como parte de la ceremonia de dicho aniversario dio a conocer el nuevo logotipo y la empresa se trasladó a su nueva sede central situada en Tai Po, Hong Kong. En la actualidad, Lee Kum Kee cuenta con diversas factorías de producción muy punteras distribuidas por Tai Po (Hong Kong), Xinhui (Guangdong), Huangpu (Guangzhou), Los Ángeles (EE.UU.) y Kuala Lumpur (Malasia).

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Las salsas de Lee Kum Kee subieron al espacio en las naves espaciales chinas Shenzhou IX y Shenzhou X. Foto: Confuciomag.

Sin duda alguna, la salsa de soja es el producto estrella de la empresa. Para la elaboración de una botella de esta salsa de soja son necesarios varios meses desde el momento de seleccionar la mejor soja y su elaboración hasta que llega a la mesa del consumidor. A fin de garantizar la seguridad, Lee Kum Kee cumple al pie de la letra su compromiso de calidad, acordándose siempre del lema “100-1 = 0” (cualquier pequeño defecto destruye la totalidad del producto). Por tanto, se aplica un control exhaustivo y estricto, desde el cultivo hasta los diversos procesos sin intervención humana alguna, como el transporte de la materia prima, su limpieza y elaboración posterior. Además, se especifican protocolos de seguridad para administrar la producción, la redistribución, el transporte y las ventas.

Hoy en día los restaurantes chinos repartidos en todo el mundo eligen las salsas de Lee Kum Kee como condimentos básicos y necesarios. De hecho, muchos platos como la langosta o la lubina al vapor se aliñan con su salsa de soja elaborada con pescado. Durante sus más de cien años de historia, Lee Kum Kee nunca ha dejado de mejorar la calidad de sus productos, ofreciendo cada vez más variedades de salsas y haciendo de esta manera que surjan sabores más delicados, elegantes y complejos. 

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Un Rincón de la fábrica de Lee Kum Kee en Xinhui. Foto: Confuciomag.

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 23. Volumen II. Marzo de 2014.

Caballo Hanxue: Una raza de leyenda apreciada por conquistadores. Foto: 123RF.

La raza de caballos «Hànxuè» es una más antiguas del mundo, y se emplea en China desde hace dos milenios. Se caracteriza por un cuerpo perfecto, una gran potencia, alcanzar una elevada velocidad y por el color rojo de su sudor, semejante a la sangre.

Artículo de
Sun Hongwei
孙洪威
El caballo Hànxuè Bǎomǎ (汗血宝马, literalmente el “valioso caballo que suda sangre”), también conocido simplemente como Hànxuè (汗血) o por su nombre tradicional de caballo de Akhal-Teké, consiste en una raza originaria del valle de Akhal en Turkmenistán y una de las más antiguas del mundo con una evolución de más de tres mil años. Según diversos documentos históricos chinos, existen otras denominaciones que hacen referencia a esta especie, entre las cuales destacan la de Tiānmǎ (天马, el “caballo celestial”) y la de Dàyuàn liángmǎ (大宛良马, el “extraordinario caballo de Dayuan”). De manera resumida, este tipo de caballo se caracteriza por un cuerpo perfecto, una gran potencia, alcanzar una elevada velocidad y por el color rojo de su sudor, semejante a la sangre.

Físicamente, los caballos Hanxue tienen la cabeza pequeña y el cuello alto. Sus cuatro patas son largas, lo que les permite moverse con gran facilitad y su piel es fina con pelos muy suaves. Los colores más comunes de su pelaje van desde el dorado claro al rojo púrpura, pasando por el blanco plateado o el negro azabache. Además, su fuerza, velocidad y resistencia le otorga la fama de poder recorrer más de mil li  durante el día y otros ochocientos li por la noche.

Lo más curioso de esta raza de caballo es precisamente el color rojo sangre de su sudor, una peculiaridad que inspira muchas creaciones artísticas. Dicen que cuando estos caballos sudan, lo hacen lentamente y terminan completamente mojados. La tonalidad del sudor se nota todavía más en el caso de los caballos de color castaño oscuro o rojo púrpura, pues parecen estar completamente cubiertos de sangre. Las partes del lomo y del costado, donde hay más concentración de glándulas sudoríparas, intensifican este color tan característico. Esto ha hecho que a lo largo de los dos mil años de historia de este caballo en China se le haya conocido ahí como el “valioso caballo que suda sangre”.

La raza de caballos "Hànxuè" es una más antiguas del mundo. Foto: 123RF.
La raza de caballos «Hànxuè» es una más antiguas del mundo. Foto: 123RF.

Hay una leyenda china sobre el caballo Hanxue que dice que hace mucho tiempo había un jinete que se encontraba asediado junto con su caballo en un desierto inmenso y despoblado. Como no le quedaba ni una gota de agua, se sentía cada vez más agotado y su caballo estaba muy débil, por lo que no podía casi galopar. El desierto parecía infinito y no había ninguna señal de agua potable. El jinete pensó que la única solución pasaba por sacrificar al equino, así que sacó su navaja y le miró a los ojos. El animal pareció entenderlo y asentir con una mirada triste. Entonces el jinete se clavó el cuchillo en el brazo y le dijo al caballo señalando el chorro de sangre: “¡bebe, por favor!” El jamelgo lamió la herida del jinete, levantó la cabeza para relinchar y empezó a correr a toda velocidad con su dueño sobre sus lomos. Al final, lograron localizar un oasis y salir del peligro. Más tarde, el jinete se dio cuenta que el caballo comenzó a sudar sangre. Este cuento legendario muestra la inteligencia de estos animales, así como su excelente relación con los humanos.

Entonces, ¿es cierto lo que dicen las leyendas cuando afirman que estos caballos sudan sangre cuando corren mucho?

Unos especialistas coinciden en que es una manifestación de una enfermedad parasitaria, mientras que otros lo justifican como la infiltración de sangre en las glándulas sudoríparas debido al aumento de la temperatura corporal. No obstante, los expertos turcomanos aportan otra respuesta: se debe a que la piel del caballo es muy fina y se puede observar con facilitad la circulación de la sangre por los vasos sanguíneos cuando corre. Además, el sudor de la parte del cuello contiene sustancias del color rojo, por lo que se ve como si fuese sangre.

Caballo Hanxue: Alejandro Magno con Bucéfalo en un mural helenístico. Bucéfalo no era Hanxue, pero esta raza fue usada y aprecidada por el conquistador macedonio. Foto: wikipedia.
Caballo Hanxue: Alejandro Magno con Bucéfalo en un mural helenístico. Bucéfalo no era Hanxue, pero esta raza fue usada y aprecidada por el conquistador macedonio. Foto: Wikipedia.

Siendo una de las razas de caballos más antiguas, el Hanxue estuvo presente en numerosas batallas, acompañando a importantes figuras históricas, tales como Gengis Kan o Alejandro Magno.

Los documentos históricos nos relatan cómo fue la introducción de este caballo en China. Todo se remonta a la dinastía Han (汉, 206 a.C.-220 d.C.), cuando Zhang Qian, tras regresar de una peregrinación por las regiones del Oeste, informó al emperador Han Wu sobre la presencia de dicho caballo de Dayuan. Al enterarse de la existencia de un equino tan maravilloso, el emperador, muy interesado en conseguirlo, mandó una delegación junto con un caballo de oro de tamaño real a cambio de uno de estos ejemplares. Sin embargo, su petición

Caballo Hanxue: Gengis Khan usó esta raza. Foto: wikipedia.
Caballo Hanxue: Gengis Khan usó esta raza. Foto: Wikipedia.

fue rechazada por el mismo rey. La respuesta negativa y la muerte de los representantes chinos en el camino de retorno, alteró al emperador chino hasta el punto de recurrir a la fuerza. Así fue como estallaron dos guerras, una en el año 104 a.C. y otra en el 101 a.C. El resultado fue que Dayuan se vio obligado a entregar diez ejemplares de la mejor categoría y otros 3.000 de menor pelaje.

En el año 2001, el expresidente de Turkmenistán, Saparmurat Niyazov, obsequió a China con dos caballos Hanxue como embajadores de paz, y otros dos en 2006 a fin de manifestar la gratitud y la buena amistad con el pueblo chino.

La raza de caballos Hanxue procede del valle de Akhal, en Turkmenistan. Foto: 123RF.
La raza de caballos Hanxue procede del valle de Akhal, en Turkmenistan. Foto: 123RF.

Según las estadísticas, existen actualmente en el mundo unos 3.000 ejemplares de caballos Hanxue, de los cuales casi 2.000 están en Turkmenistán. En este país se les considera como símbolo nacional, igual que el oso panda en China, y su imagen figura tanto en las monedas como en el escudo nacional. A pesar de pertenecer a una raza noble, el caballo Hanxue no corre tan rápido como los caballos purasangres ni alcanza la altura con que saltan los caballos Warmblood. De hecho, en las competiciones hípicas de las Olimpiadas, apenas se observa la presencia de los caballos Hanxue. Y en cuanto a su cotización, esta raza resulta más accesible que otros caballos más prestigiosos, como por ejemplo la raza árabe, pues un solo ejemplar de estos podría alcanzar la cifra de varios millones de dólares.

 


Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 22. Volumen I. Enero de 2014.

JIao Zi, el primer papel moneda chino se imprimió durante el reinado del emperador Song Taizu (宋太祖, 927-976, que reinó en 960-976). Foto: Wikipedia.

El Jiao Zi fue el primer papel moneda de la historia que se imprimió como billete oficial. Lo llevó a cabo el gobierno en la ciudad de Chengdu (Sichuan) en el primer año Tian Sheng de la Dinastía Song (1023) y su circulación se ha mantenido casi 800 años en el territorio de Sichuan. El valor nominal de los primeros Jiao Zi se determinaba en el mismo momento de ingresar el dinero y posteriormente se imprimían con valor nominal fijo. Siendo la primera muestra de papel moneda oficial autorizada por el gobierno en China, el Jiao Zi también está considerado como el primer billete de dinero en el mundo, 600 años antes del billete emitido por el Banco de Suecia en el año 1661.

Un reportaje de
Li Qiushi
李秋实
La prosperidad económica de la Dinastía Song tiene su origen en las políticas aplicadas durante la fundación inicial del país. Estas medidas desarrollaron el ámbito industrial y comercial, apoyaron la iniciativa emprendedora de los habitantes y explotaron las minas de oro, plata, bronce, hierro y carbón. Todo ello propició la aparición masiva de fábricas o talleres, como astilleros, imprentas, armerías, papel, tejido o cerámica. Algunos de ellos incluso llegaron a contratar a más de mil empleados. En la ciudad de Kai Feng, la capital por aquel entonces, convivían cientos de miles de familias que utilizaban carbón para cocinar y calentar sus casas. El fundador de la dinastía y primer emperador Song, Zhao Kuangyi, impulsó la generación de riqueza entre los habitantes para que la dedicasen a la compraventa inmobiliaria como forma de dejar una buena herencia. Posteriormente el siguiente emperador Song, Shen Zong, aprobó la ordenanza de establecer el desarrollo económico como la política fundamental para todo el país. Esto facilitó que China entrase en una época de gran prosperidad económica y comercial, y tuvo como consecuencia el aumento de su poderío mundial. La mitad de los inventos más prestigiosos en la historia de China, como la pólvora, la brújula y la imprenta, aparecieron durante la Dinastía Song. También las técnicas científicas aplicadas a la navegación, la construcción naval, la medicina, la artesanía o la agricultura fueron pioneras ante el resto del mundo. Por vez primera metrópolis como Quanzhou o Guanzhou comenzaron a emerger por su actividad comercial más que por la administrativa o política. Muchos emprendedores empezaron a abrir sus propios negocios en las calles haciendo que estas ciudades tan concurridas se llenasen de comercios diversos, que producían un incesante ir y venir de gente y que llegaron a tener hasta mercados nocturnos. Precisamente la obra maestra de pintura, “El festival Qing Ming junto al río”, representa los aspectos de la vida cotidiana en las ciudades chinas de la Dinastía Song.

jiao zi
Zhao Kuangyin, El primer emperador de la dinastía Song. Foto: Wikipedia

El auge económico y comercial reclamaba una considerable cantidad de dinero en circulación y, por ello, se aumentó cada vez más la fundición de monedas. Durante la época del emperador Song, Shen Zong, el volumen de fundición de monedas alcanzó los cinco millones de Guan, y un número superior a 320.000 Guan se acuñaron en los Años Kai Yuan de la Dinastía Tang. A pesar de ser un país unificado, en China existía una gran diversidad en el uso de monedas según las distintas zonas geográficas. En algún momento, en el país había 13 regiones en las que circulaban monedas de bronce; 4 zonas que utilizaban monedas de hierro y 2 mixtas, en las que se aceptaban tanto de hierro como de bronce. Estas variedades monetarias del dinero, que integraban las de bronce, plata, hierro o, posteriormente, papel moneda, sólo podían circular por su correspondiente zona geográfica. En las monedas se observa un alto nivel estético que incluye caligrafías elaboradas por algún erudito, o por el mismo emperador, junto con un diseño elegante y una elevada técnica en su acabado. La potente economía de la dinastía Song consolidó sus monedas para que se pudieran utilizar también en los países vecinos. Es por todo lo expuesto anteriormente por lo que hubo escasez de capital metálico disponible, lo que propició la entrada de los bancos privados en el mercado. Aún hoy en día siguen apareciendo mayoritariamente estas antiguas monedas de la Dinastía Song en las excavaciones arqueológicas que se realizan en territorio chino, en Japón o incluso en zonas de África o Europa.

Durante esa época, en la región de Sichuan se recurría a monedas de hierro que eran de mayor peso y menor valor en comparación con las de bronce, lo que dificultaba su uso diario. Debemos tener en cuenta que en la Dinastía Song un Guan consistía en 1.000 monedas de hierro o de bronce ensartadas. Una moneda de bronce equivale a 10 de hierro, por lo que un Guan o mil monedas de hierro podían pesar fácilmente más de 10 kilos. En caso de comprar simplemente una pieza de tela, que valía por aquel entonces 20 Guan, era imprescindible recurrir a carros de caballos para llevar esta cantidad de dinero que pesaba más de 200 kilos. La capital de esta región, Chengdu, siendo uno de los núcleos económicos del país, reclamaba especialmente monedas más convencionales y cómodas a causa de las pésimas condiciones de transporte y comunicación con el mundo exterior.

JIao Zi, el primer papel moneda chino se usó conjuntamente con monedas de bronce. Foto: 123RF.
JIao Zi, el primer papel moneda chino se usó conjuntamente con monedas de hierro. Foto: 123RF.

Los primeros “Jiao Zi” fueron creados por los propios comerciantes de Chengdu y se emiteron libremente a través de la iniciativa privada, con lo que a principios de la Dinastía Song del Norte se estrenaron en Chengdu los “locales específicos para el Jiao Zi”. Estos locales servían para depositar el dinero en metálico y no llevarlo encima. Los comerciantes ingresaban el dinero en estos lugares y, en el mismo momento, se les daba un certificado (un papel elaborado a base de una especie de árbol conocido como mora turca) en el que figuraba el importe depositado que dejaba el cliente. A la hora de sacar el dinero, había que aportar ese documento y pagar un 3% de comisión por el servicio de guardar el dinero. A estas hojas de papel en las que figuraba el importe del dinero depositado se las conoce como el “Jiao Zi”. Se trataba de un recibo impreso con tinta roja y con la firma de la administración y unos códigos secretos en las dos caras de la hoja. El modelo preliminar del Jiao Zi, en vez de constituir un billete en metálico, no era más que un justificante del movimiento de la cuenta, equivalente a la actual libreta o tarjeta de débito.

JIao Zi, el primer papel moneda chino. Foto: Wikipedia.
JIao Zi, el primer papel moneda chino. Foto: Wikipedia.

Debido al aumento en el uso del “Jiao Zi”, muchos comerciantes se agruparon para abrir firmas que se dedicaban a su emisión y así podían hacer efectivo, mediante sucursales repartidas por todo el país, para que los empresarios pudieran ingresar o sacar dinero en otros sitios de forma cómoda y fácil. La fiabilidad que garantizaban estas entidades y la facilidad que ofrecían en la gestión del patrimonio dinerario consolidó y aceleró su entrada y popularización en el mercado. Conforme aumentaron los depósitos con el “Jiao Zi”, los propietarios se dieron cuenta de que el uso parcial del dinero depositado no afectaba al proceso de hacerlo efectivo ni a la garantía del propio local. De hecho empezaron a emitir el “Jiao Zi”, que unificaba el importe y el diseño gráfico, como una nueva alternativa de herramienta financiera para que circulara en el mercado. A partir de ese momento, el Jiao Zi, que destaca por su vía y canales privados, se convirtió realmente en una muestra de papel moneda pero sin autorización o permiso oficial. 

jiao zi
Detalles de la pintura «A lo largo del río durante el Festival Qingming». Foto: Wikipedia.

Sin embargo no todas estas bancas privadas respetaban las normas ni garantizaban el crédito. Hay ejemplos de algunas entidades que cerraban intencionadamente después de una emisión desmesurada de Jiao Zi u otras que desviaban el depósito para sus propios negocios. En caso de mal funcionamiento o la quiebra de dicho negocio, se paralizaba directamente el proceso de hacer efectivo el dinero entregado. Todo ello constituye el origen de los conflictos posteriores, con lo que durante los Años Jingde (1004-1007) de la Dinastía Song, el gobernador de Yizhou (el Sichuan actual), Zhang Yong, ordenó una reorganización de las entidades financieras de Jiao Zi, y se eliminaron las que no gozaban de buena fama restringiendo este negocio sólo a las 16 firmas más potentes en ese momento. En el primer año Tiansheng (1023), el gobierno central tomó la decisión de establecer en Chengdu la “Agencia de Jiao Zi de Yizhou”, en la que fueron asignados delegados de la corte para supervisar la emisión del Jiao Zi, junto con un departamento subcontratado que se responsabilizaba de la producción de papeles específicos con el fin de elaborar los billetes. En el año 1024, y teniendo 360.000 Guan como depósito (un 28% de la emisión total), el gobierno emitió 1,26 millones de Jiao Zi oficial. De esta forma surgió el primer banco estatal, que emitió el primer billete a través de una entidad financiera bajo la administración y control directo del gobierno central.

 A fin de prevenir la falsificación, y a diferencia de cualquier impreso convencional hecho con grabados de madera, el Jiao Zi recurre a grabados de bronce y a una mezcla de tintas negra y roja puestas en una cara. El papel moneda se presenta en forma de rectángulo bordeado con elementos decorativos. En el centro se sitúan proclamas del gobierno o cuentos históricos, junto con dibujos como viviendas, árboles o figuras. Cada billete tiene un valor fijo que figura en la parte superior: desde uno a cinco y hasta diez Guan. Aparte del cuño del gobierno local se añade un sello secreto que equivale a la firma y al actual código secreto. Cualquier Jiao Zi tiene entre 2 y 3 años de caducidad y tiene que renovarse por billetes nuevos cuando caducan. Cada lote de emisión está regulado por el depósito proporcional de monedas de hierro. Únicamente se permitía la circulación de estos billetes dentro del territorio de Sichuan y se prohibía expresamente su impresión privada. 

 Según algunos estudios, el Jiao Zi fue impreso por primera vez en el Templo Wan Fo (diez mil Budas) situado en la ciudad de Chengdu, teniendo en cuenta que la industria de imprenta y producción de papel de esta ciudad lideró en su día este sector a nivel nacional. El papel elaborado en Chengdu se entregaba todos los años a la corte con carácter exclusivo desde la Dinastía Tang. No obstante, al principio de la Dinastía Song, en lugar de recurrir a cualquier imprenta de la capital la corte elegió Chengdu para imprimir el “Da Zang jing” (la “Gran Colección de Sutras”), un proyecto que requirió 130.000 planchas grabadas y 12 años para llevarse a cabo. Por lo expresado anteriormente, se justifica la importancia de la aparición del primer papel moneda “Jiao Zi” en Sichuan.

 El estreno del Jiao Zi ha facilitado y contribuido en gran medida la actividad comercial, la circulación monetaria y, sobre todo, la prosperidad económica. También ha acelerado el traslado del núcleo político, económico y cultural hacia el sur del Río Yangtse. Su aparición solucionó de alguna manera el déficit de la corte, al proporcionarle nuevos ingresos y fuentes de recaudación de impuestos. Durante determinadas épocas históricas de las dinastías Song, Yuan, Ming o Qing, la emisión desmesurada de papel moneda se convirtió en la principal manera de aumentar el ingreso administrativo y explotar al pueblo. Ello provocó que el sistema de papel moneda, que gozaba de buena salud y funcionaba a la perfección, estuviese al borde de la extinción. Y además significó la devaluación del billete hasta que el gobierno tuvo que verse obligado a recurrir de nuevo al dinero en metálico. Así que la regularización aplicada por la continua emisión y circulación de billetes está muy ligada con un moderno sistema jurídico y con la normativa financiera de control y supervisión. 

La emisión de papel moneda se presentó más regulada en la Dinastía Yuan. De hecho cuando el viajero italiano Marco Polo llegó a China, le sorprendió el hecho de que se podían adquirir los artículos con solo un pequeño billete. En el libro “Los viajes de Marco Polo” escrito en el año 1298, introdujo una parte específica para presentar las técnicas aplicadas en la impresión de papel moneda y su posterior emisión y circulación, de manera que los europeos podían conocer por primera vez el papel moneda chino. Alrededor de esta época, dichas técnicas y normas se divulgaron hasta otros países como Irán, Japón o Corea.

 


Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 24. Volumen III. Mayo de 2014.

Xiamen: Universidad de Xiamen (厦门大学), 14 de octubre de 2018. Foto: 123RF.

Xiamen (Xiàmén, 厦门), ciudad de la provincia china de Fujian (福建) situada en la costa oeste del mar de China Oriental, está considerada, debido a su alto nivel de vida y enclave idílico marino, como una de las mejores urbes chinas para vivir y también como una de las más románticas.

Reportaje de
Pilar Escuder
y
 José Vicente Castelló 
Conocida en Occidente durante siglos como Amoy, es hoy en día, con sus más de tres millones y medio de habitantes, y un área total de 1575 kilómetros cuadrados, una pintoresca ciudad costera ubicada frente al estrecho de Taiwán. Su zona de influencia comprende las islas de Gulangyu (鼓浪屿) y la de Xiamen propiamente dicha. En realidad, Xiamen es una ciudad-isla conectada con la península por una calzada elevada de cinco kilómetros, además de una vía ferroviaria, una carretera convencional y una vía peatonal, ambas sobre un magnífico puente.

Xiamen: Embalse del lago integrado en la ciudad. Foto: 123RF.
Xiamen: Embalse del lago integrado en la ciudad. Foto: 123RF.

Es la segunda ciudad más grande de la provincia de Fujian y sus calles esconden cientos de historias de piratas, rebeldes, mercaderes y marinos europeos. Tiene una economía fuerte sustentada bajo los pilares del comercio marítimo, las exportaciones, la pesca, la construcción naval, la industria de alimentos, textiles, industria química, telecomunicaciones, servicios financieros y turismo. Como dato anecdótico cabe destacar que la ciudad de Xiamen está hermanada con Guadalajara (México) y con Las Palmas de Gran Canaria (España).

Fujian: Una provincia china que enamora

Un poco de historia

La ciudad fue fundada en el año 282, permaneciendo como poblado pesquero durante muchos siglos. En 1387, durante la dinastía Ming (明, 1368-1644), se convirtió en una base estratégica para luchar contra los piratas del sudeste asiático y bajo este imperio se construyeron las murallas de la ciudad y se convirtió en un puerto marítimo de gran relevancia e importante centro comercial.

Durante el siglo XVII Xiamen se alzó como un decisivo punto de defensa contra la invasión manchú, ante la que el régimen Ming opuso resistencia bajo el liderazgo del legendario pirata Zheng Chenggong (郑成功, 1624-1662), también conocido como Koxinga, a quien conmemora la ciudad.

Poco a poco, fueron llegando las potencias europeas. Así, los portugueses lo hicieron en el siglo XVI, seguidos por los británicos en XVII, y más adelante los holandeses y franceses. Todos ellos intentaron establecer un área comercial en la zona, el cual no tuvo demasiado éxito. Posteriormente, el puerto fue cerrado a los extranjeros en la década de 1750, situación que se mantuvo hasta la Guerra del Opio (1839-1842). En agosto de 1841, una fuerza naval británica forzó la apertura del puerto usando potentes cañones, pasando así a convertirse en uno de los principales puntos comerciales de China con Europa.

Xiamen: vista áera del Jardín de la Exposición. Fto: 123RF.
Xiamen: vista áera del Jardín de la Exposición. Fto: 123RF.

Al poco tiempo los japoneses y otros occidentales siguieron los pasos de los británicos asentando sus consulados e instalándose en la isla de Gulangyu convirtiéndola en un enclave colonial similar a las concesiones extranjeras de Shanghái o Tianjin. En 1938, la ciudad de Xiamen fue invadida por las tropas japonesas, permaneciendo bajo el dominio nipón hasta 1945.

En la década de 1980 Xiamen se convirtió en una de las primeras zonas económicas especiales de China y hoy en día goza de prestigio y del título, concedido en 2006 como la segunda ciudad más habitable del país y el de la más romántica, calificativo otorgado en 2011.

Actualmente es uno de los destinos turísticos más demandados por la población china, pues el clima es cálido y húmedo en verano, y no muy frío en invierno. La mejor temporada para visitarla es en primavera y en otoño debido a su excelente temperatura, pero en realidad Xiamen es visitada en todas las estaciones del año, especialmente en días festivos y durante las celebraciones de las fiestas locales.

Parajes pintorescos y de valor histórico

Una de las atracciones turísticas más importantes de la ciudad de Xiamen es el templo budista Nanputuo (南普陀寺) situado en la parte sur de la urbe, a los pies del monte Wulaofeng y de cara al mar. Fue construido durante la dinastía Tang (唐, 618-907), hace más de 1000 años, y ha sido destruido y reconstruido en varias ocasiones a lo largo de su historia hasta que el emperador Kangxi (康熙, 1662-1722) de la dinastía Qing (清, 1644-1911) mandó rehabilitarlo completamente y convertirlo en lo que es hoy en día.

Se trata de un maravilloso complejo de más de 30.000 metros cuadrados que contiene tres pabellones principales. Así, tenemos la sala de los Reyes Divinos (Tian Wang) en la que se encuentra la estatua del Buda de la Felicidad rodeado por cuatro feroces Reyes Celestiales; tras él está Weituo, ser protector de los monasterios, de la doctrina y de las reliquias budistas, quien sostiene un palo que apunta al suelo indicando que el templo puede ofrecer alojamiento a los peregrinos, sin embargo, si el palo se encuentra en posición horizontal significa que el templo no puede albergarlos.

Xiamen: comunidad internacional de la plaza Zjin de la aviación. Foto: 123RF.
Xiamen: comunidad internacional de la plaza Zjin de la aviación. Foto: 123RF.

La sala del Gran Tesoro (Daxiong-baodian) al norte, alberga las estatuas de la Trinidad de las Tres Edades, que representan a Buda en su vida pasada, presente y futura. En las zonas adyacentes hay 18 luohan en filas de a nueve.

Por su parte, la sala de la Gran Compasión (Dabeidian), de forma octogonal, contiene cuatro estatuas de la diosa Guanyin (de la Misericordia) sobre una base de loto y en ella los creyentes ofrecen incienso divino a los pies de las imágenes.

Al fondo se encuentra además la sala de las Sagradas Escrituras, construido en el año 1936, donde se almacenan los sutras originales y se conservan figuras de marfil, campanas de bronce e imágenes de Buda traídas de Birmania. El templo también contiene la Torre del Tambor (Gulou) al oeste y la Torre de la Campana (Zhonglou) al este, además de los propios dormitorios de los monjes, una biblioteca, salas de estudio –donde ocasionalmente se les puede oír cantar y rezar- y un restaurante vegetariano abierto al público.

El templo está rodeado de hermosos jardines, flores de loto, peces y tortugas por los que se puede disfrutar de un tranquilo y agradable paseo.

Cerca del templo se encuentra la Universidad de Xiamen (厦门大学) fundada en 1921 por el empresario y filántropo chino Chen Jiageng (陈嘉庚, 1874-1961). La universidad cuenta con educación de primer nivel, un servicio de sistema público y amplias instalaciones de investigación. El campus contiene amplias zonas verdes y un lago en su interior.

No muy lejos, en el casco antiguo de la ciudad, en la zona llamada Siming, se encuentra el Centro de Arte Chino Europeo (CEAC, Chinese European Art Center), espacio dedicado al desarrollo e investigación de las artes contemporáneas, en el que se llevan a cabo una amplia y variada programación cultural como exposiciones, charlas, lecturas y talleres entre artistas chinos y europeos, etc. Es un punto de encuentro para artistas y aficionados a la actualidad moderna que se desarrolla en Xiamen.

El complejo militar defensivo Hulishan (湖里山) es una de las atracciones más impactantes al sur de la isla de Xiamen. Su construcción comenzó en 1894 durante la dinastía Qing (清, 1644-1911) y concluyó en 1896. Cubre un área de más de 70.000 metros cuadrados y está compuesto de barracones, un túnel, almacenes y diversos edificios fortificados, todo ello rodeado por un muro de granito y edificado sobre un suelo muy resistente elaborado con una mezcla de cenizas, barro, arena, arroz glutinoso y azúcar de caña.

Dos gigantescos cañones, construidos en 1886 en Alemania a un precio de 80.000 taeles de plata cada uno, custodiaban los flancos oriental y meridional de la isla, sin embargo, ahora sólo queda uno de ellos. Mide más de 13 metros de largo, pesa unas 50 toneladas y tiene un alcance de tiro de 1.600 metros. Es el cañón de retrocarga del siglo XIX más grande y mejor conservado de todo el mundo.

Además, hay más de 50 cañones menores de hierro que datan de las dinastías Ming y Qing. Este lugar sirvió de punto de defensa decisivo durante las agresiones japonesas desde 1900 hasta 1937.

Por su parte, el complejo educativo y académico Jimei (集美) está situado al norte de Xiamen, frente a la isla y a los pies del monte Tianma. Se trata del hogar natal del educador y reputado líder social Chen Jiageng. En él encontramos la Ciudad Escolar y Universitaria de Jimei, fundada en 1913 por el propio filántropo chino. Con un área superior a las 10 hectáreas, alberga desde guarderías infantiles hasta facultades, pasando por colegios e institutos todo ello en un entorno de corte británico combinado con el más puro estilo chino y situado frente al mar.

A unos pocos metros de aquí, en el complejo Ao Yuan –que alberga también la antigua residencia del empresario-, se encuentra el Monumento a la Liberación, de 18 metros de altura, y la tumba del propio Chen Jiageng.

Gastronomía local

La gastronomía es otro de sus reclamos, siendo una ciudad portuaria, Xiamen es conocida por su pescado fresco y su excelente marisco. Cerca del puerto, en la zona de la calle Zhongshan, hay una gran variedad de restaurantes de todo tipo, para todos los gustos y precios, así como tiendas y mercados llenos de gente, a primera hora de la mañana es cuando más concurridos están. En estos mercados se puede comprar gran variedad de comida local, frutas, pescado fresco y otros utensilios de uso diario.

El marisco más cocinado son las gambas, los cangrejos, langostas, vieiras, almejas, ostras, centollos y bogavantes, mientras que en lo que a pescados se refiere la variedad es casi infinita.

Entre las tapas más famosas de Xiamen destaca el tusundong, cocinado con un tipo de marisco llamado xingchong bañado en salsa de vinagre, chile picante, tomate, mostaza y ajo. Se suele servir mucho en los banquetes. Por su parte la sopa de cacahuetes requiere de un proceso muy complicado a la hora de elaborarse. Tiene un sabor dulzón y se acompañan con dim sum de distintos sabores y bollos rellenos al vapor.

Los rollitos de primavera de marisco también son muy populares en Xiamen y se comen sobre todo durante las festividades. También destacan la torta de ostras, los ravioles de arroz, los fideos Shacha y el pastel de Xiamen, todo ello confeccionado con productos locales frescos y de gran calidad.

Sopa de pollo (鸡汤)

La  comida en la Fiesta de la Primavera china sirve de ritual para dar la bienvenida a un próspero año nuevo junto a los seres queridos. En dichos momentos, las elaboraciones en la mesa y los diferentes platos tienen un significado especial con fuertes connotaciones positivas.

La Fiesta de la Primavera (o Año Nuevo Chino) es la celebración perfecta de los chinos para buscar un hueco en sus ajetreadas agendas y disfrutar de las consideradas como las dos piedras angulares de su cultura tradicional: la familia y la comida. Es fácil adivinar, por tanto, la enorme importancia que se le concede a los banquetes que se elaboran con esmero a lo largo del primer mes del calendario lunar. La gastronomía, durante estas fechas, no es solo para disfrutar de los alimentos, sino que se convierte en una especie de ritual para dar la bienvenida a un próspero año nuevo junto a los seres queridos. En dichos momentos, las elaboraciones en la mesa y los diferentes platos tienen un significado especial con fuertes connotaciones positivas.

Ravioles chinos (‘jiǎozi’): Receta para la Fiesta Primavera

Aunque existen ciertos patrones comunes en todo el país, ya que en el norte se preparan jiaozi (饺子), empanadas rellenas, y en el sur niangao (年糕), pasteles de arroz, llama la atención la enorme variedad gastronómica de cada región durante esta celebración. En lugares como Hubei se prefieren los huevos cocidos durante poco tiempo para que la yema sea especialmente visible; en Guanxi se comen, sobre todo, productos azucarados con los que endulzar el nuevo año; en Jiangsu es muy apreciado el plato de la primavera (春盘), elaborado con apio, cebolleta y brotes de bambú, que representan el duro trabajo y las buenas cosechas; en Shaanxi es típico cocinar juntos los jiaozi y los tallarines para armonizar un plato conocido como “hilos de oro y monedas de plata” (金丝穿元宝). La pasta simboliza los hilos de oro y los jiaozi, a su vez, recuerdan a las antiguas monedas de plata chinas que aluden a la prosperidad.

Algunas etnias registran diferencias culturales en sus celebraciones. Los mongoles, por ejemplo, toman sabrosas patas de cordero y albóndigas de carne hervidas en sus tradicionales hornos. La etnia zhuang opta por los zongba (粽粑), hojas de bambú rellenas de arroz glutinoso y otros ingredientes dulces. Se cocinan al vapor y se asemejan a los zongzi (粽子) que se preparan para la Fiesta de las Barcas de Dragón, pero de mayor tamaño ya que pueden alcanzar los 35 cm. En la etnia jingpo destaca el shuijiu (水酒), una especie de licor elaborado a base de arroz mezclado con agua. Los daur colocan pasteles de arroz amarillo al vapor (黄米蒸糕) sobre sus mesas y compiten con sus familiares para ver quién es capaz de comer más, pues de ello depende la suerte del año venidero. La etnia wa prefiere caña de azúcar y bananas mientras que los tujia optan por la carne de cerdo cortada en tacos.

El dios de la cocina. Foto: Wikipedia.
El dios de la cocina. Foto: Wikipedia.

Es obvio que existe una inmensa cantidad de platos que no caben en el párrafo anterior pues, si por algo se caracterizan los banquetes durante la Fiesta de la Primavera, es por su exuberancia. Sin embargo, sí que hay dos elementos comunes e imprescindibles en cualquier menú chino, ya que el simbolismo que han adquirido a lo largo de siglos hace de ellos los dos ingredientes principales de estas fechas: el pescado y el pollo.

Pastel de arroz gelatinoso. Foto: Wikipedia.
Pastel de arroz gelatinoso. Foto: Wikipedia.

El primero es un buen ejemplo de la relevancia alegórica en las costumbres gastronómicas. La palabra “pescado” (, ) se pronuncia igual que el vocablo “excedente” (, ), por lo que evidencia la abundancia de bienes y, por consiguiente, la prosperidad. El pescado más común en estas fechas es la carpa pues, según las leyendas, remontan el curso de los ríos para convertirse en dragones, al igual que los chinos tratan de superar todas las dificultades para mejorar sus negocios y atraer la prosperidad. En algunas zonas también el carpín dorado (鲫鱼, jìyú) es muy importante ya que el primer carácter y “buena suerte” (, ) son homófonos. Lo mismo ocurre con el pez mandarín (鳜鱼, guìyú), típico de las cuencas del río Yangtsé, que su nombre se pronuncia como “riqueza” (, guì) y recuerda a la expresión “tener excedente de riqueza” (富贵有余, fùguìyǒuyú).

Para gozar de los beneficios de cada tipo de pescado, en el sur es común preparar dos platos diferentes: uno para el último día del año y otro para el primero del nuevo. Su presentación en la mesa también sigue un estricto protocolo: se debe dejar que la cabeza del pescado mire al comensal de mayor edad de la reunión. En otros lugares conservan la cabeza y la cola hasta el cambio de año con la finalidad de cumplir con la expresión “tener cabeza y cola” (有头有尾, yǒutóuyǒuwěi), que hace referencia a finalizar lo que se empieza. Si bien es cierto que los platos de pescado suelen ser muy comunes, en algunas zonas se sirven de formas muy peculiares. Como ejemplo, cabe destacar el pescado asado en bambú (竹烧鱼), relleno de carne y otros condimentos, de la minoría dai. Su cocción se realiza a fuego lento dentro de un trozo de caña de bambú y, cuando el aroma comienza a embriagar el ambiente, los miembros de la familia se acercan a la mesa para comérselo con las manos, un hecho mediante el que simbolizan la prosperidad del año siguiente. En Shandong es típico elaborar el plato de la carpa viva (活吃熟鲤), para cuya preparación es imprescindible dominar el tiempo exacto en que ha de cocer, puesto que se trata de conseguir que sus branquias parezcan respirar. Antes de comerlo se le introduce además alcohol por la boca para que las agallas se muevan frenéticamente, lo que simula la vuelta a la vida del animal para animar el ambiente de la festividad.

Zongzi. Foto: 123RF.
Zongzi. Foto: 123RF.

Como dice el refrán, “no hay banquete sin pollo” (无鸡不成宴, wú jī bùchéng yàn). Su significado y simbolismo lo convierten en un elemento imprescindible en los platos preparados para estos días festivos. A lo largo de la historia de China, el fénix ha gozado de un lugar privilegiado en su mitología como ave espiritual cargada de connotaciones positivas y auspiciosas. Su imagen ha sido desde siempre un motivo muy recurrente en todas las expresiones artísticas y presenta un parecido notable con el gallo, representante del ave mitológica en el reino animal. Así queda registrado en las Lecturas imperiales de la época Taiping de la dinastía Song (, 960-1279), en las que se puede leer: “En tiempos del emperador Amarillo, el gallo era el fénix”. Por entonces se creía que el gallo era el ave del Sol pues, con su canto, era capaz de embelesar al astro que, cuando salía, iluminaba la tierra con sus rayos y espantaba a los demonios y espíritus malignos. En chino, el segundo carácter de la palabra “cresta” (鸡冠, jīguān) y el carácter que hace referencia al sombrero que llevaban los funcionarios (, guān) son homófonos, por lo que su ingesta puede llevar al comensal a acumular riquezas o a adquirir un alto cargo en la administración.

Sopa de pollo (鸡汤)
Sopa de pollo (鸡汤)

Durante la Fiesta de la Primavera, el pollo se sirve entero para representar la unión familiar. En Hubei es típica la sopa de pollo (鸡汤). También deben formar parte del menú las patas de pollo (鸡爪, jīzhuǎ) porque su nombre contiene el verbo sujetar (, zhuā) y, con ellas, se trata de “asegurar la fortuna para el año venidero” (新年抓财). En Beijing se realizan matanzas de gallos durante el día 27 del último mes lunar ya que se cree que son animales bondadosos, reencarnaciones de funcionarios celestiales que han descendido al reino humano para indicar la llegada de cada nuevo día, y que con su muerte se les libera. Se preparan en salsa de soja, con una gran cantidad de especias, y cocidos a fuego lento. En Hainan se suele disfrutar del arroz con pollo pues, en esta tierra del sur, tener carne de esta ave durante la Fiesta de la Primavera implica que la familia ha sabido administrar sus bienes y, por tanto, recibirá bendiciones durante el año venidero.

Maotai. Foto: Wikipedia.
Maotai. Foto: Wikipedia.

En la actualidad es posible degustar la mayoría de estos platos en cualquier zona de China. Durante la Fiesta de la Primavera, sin embargo, cada provincia cede el protagonismo del menú a sus platos tradicionales porque, al fin y al cabo, son los transmisores de una cultura ancestral. Son los depositarios del legado simbólico, en el que han creído cientos de generaciones, y que permanecen gracias a una fiesta en la que se olvida por un tiempo la modernidad para volver a disfrutar de los valores más tradicionales.

Símbolos y rituales de la fiesta del año nuevo chino


revista instituto confucio 46

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 46. Volumen I. Enero de 2018.

La cocina china celebra el Año Nuevo con jiaozi

Los jiaozi, conocidos como “empanadas chinas”, “raviolis chinos” o “dumplings” (en su acepción en inglés) son el plato estrella del Año Nuevo chino, o Fiesta de la Primavera. Los ingredientes varían considerablemente según qué zonas, e incluso entre familias, que conservan las recetas transmitidas de generación en generación. Aprende a prepararlos con esta receta ilustrada.

Un reportaje de
Carolina Navarro Plata
罗悦柔
Como ocurre en gran parte de Iberoamérica, la gastronomía es un elemento clave en las celebraciones, y podemos asociar la mayoría de festivales chinos con un plato tradicional: el festival del Medio Otoño y el pastel de la Luna (月饼, yuè bing); el festival del Barco de Dragón y los zongzi (粽子); y la Fiesta de la Primavera (o Año Nuevo Chino) y los jiaozi (饺子) en el norte o niangao (年糕) en el sur.

Símbolos y rituales de la fiesta del año nuevo chino

Los jiaozi, conocidos como “empanadas chinas”, “raviolis chinos” o “dumplings” (en su acepción en inglés) son el plato estrella de la Fiesta de la Primavera. Los ingredientes varían considerablemente según qué zonas, e incluso entre familias, que conservan las recetas transmitidas de generación en generación.

Receta de los jiǎozi (供图). En el norte del país, la comida principal de la Cena de Navidad son los ravioles o jiǎozi. 供图 / FOTO: 123RF.
Receta de los jiǎozi (供图). En el norte del país, la comida principal de la Cena de Navidad son los ravioles o jiǎozi. 供图 / FOTO: 123RF.

En la cultura china la familia ocupa un lugar primordial, reflejándose también en la elaboración de los jiaozi, que requieren de un gran trabajo en equipo. El día previo al Año Nuevo Chino, las familias se reúnen para prepararlos. En muchos casos, los miembros de la familia viven en diferentes partes de China y aprovechan esta ocasión para reunirse alrededor de la mesa, ponerse al día y disfrutar de la compañía de sus seres queridos. Cada uno tiene un rol específico: preparar la masa, amasar, confeccionar el relleno, etc. Así, los jiaozi constituyen algo más que un plato tradicional: son un símbolo de unión, felicidad y armonía.

Los jiaozi y el roscón de Reyes

Hay familias que tienen como costumbre introducir una moneda limpia dentro de uno de los jiaozi. El afortunado que se la encuentre tendrá un año cargado de felicidad. Esta práctica se asemeja a la también antigua tradición que se cumple en algunos países de Iberoamérica, como México, Argentina o España, del roscón de Reyes (también conocido como rosca o rosco de Reyes). El roscón es un dulce típico de Navidad, que se come para desayunar o merendar el 6 de enero, día de Reyes o Epifanía del Señor. En su interior se colocan una figurita de cerámica y un haba. Quien encuentra la figurita tiene derecho a llevar la corona que normalmente acompaña al roscón, y gozará de un año próspero; por el contrario, aquel que encuentre el haba, tendrá que pagar el roscón del año siguiente. Al principio, al igual que en los jiaozi, en vez de una figurita se introducía una moneda dentro del roscón. Esta tradición se remonta al siglo XVIII, cuando el cocinero del rey francés Luis XV introdujo una moneda de oro para complacer al monarca.

Receta de los jiǎozi (供图). El Roscón de Reyes de España e Iberoamérica tradicionalmente esconde en su interior una sorpresa, como los Jiaozi. FOTO: 123RF.
Receta de los jiǎozi (供图). El Roscón de Reyes de España e Iberoamérica tradicionalmente esconde en su interior una sorpresa, como los Jiaozi. FOTO: 123RF.

Zhang Zhongjing y el origen de los jiaozi 

Según cuenta la leyenda, el creador de los jiaozi no fue un cocinero con ilusión de crear una obra de arte culinaria, sino un médico llamado Zhang Zhongjing (张仲景) que vivió durante la dinastía Han del Este (东汉, 25- 220). El doctor Zhang se encontraba de regreso a Changsha en pleno invierno cuando se percató de la pobreza que sufrían los moradores de esa zona debido a la falta de alimentos y cobijo. Y algo que le llamó poderosamente la atención fue que muchos de ellos tenían las orejas heladas. Para ayudarles, el doctor preparó una masa a base de agua y harina que rellenó con cordero y hierbas medicinales, y que envolvió con la masa en forma de oreja. Gracias al remedio casero del doctor Zhang los habitantes vencieron la hambruna y el frío. Los jiaozi originalmente se conocían como jiao’er (娇耳, oreja delicada) por su forma, aunque el nombre fue evolucionando con los años hasta su denominación actual. Diferentes fuentes coinciden en que fue a partir de la dinastía Ming (, 1368-1644) cuando se arraigó la tradición de comer jiaozi durante las celebraciones de la Fiesta de la Primavera.

Receta de los jiǎozi (供图). Los ravioles son muy comunes como cena de gala en todo el país. FOTO: 123RF.
Receta de los jiǎozi (供图). Los ravioles son muy comunes como cena de gala en todo el país. FOTO: 123RF.

INGREDIENTES

Ingredientes (15 a 20 jiaozi)

Para la masa:

  • Harina (500 gr.)
  • Agua (300 ml.)

Para el relleno:

  • Carne picada de cerdo, pollo o ternera (250 gr.)
  • Col china o apio (unos 400 gr.)
  • Aceite de sésamo (una cucharada)
  • Salsa de soja oscura (una cucharada)
  • Sal (una cucharadita)

Para la salsa:

  • Una cucharada de vinagre negro chino
  • Ajo o jengibre

PREPARACIÓN

La cocina china celebra el Año Nuevo con jiaozi

1) Tamizar la harina sobre una superficie limpia y formar un ‘volcán’ con ella.

La cocina china celebra el Año Nuevo con jiaozi

2) Añadir agua poco a poco dentro del volcán y remover. Repetir la operación hasta conseguir una masa suave y elástica.

La cocina china celebra el Año Nuevo con jiaozi

3) Cubrir la masa con un paño de cocina y dejar reposar 25 minutos. Mientras tanto preparar el relleno.

La cocina china celebra el Año Nuevo con jiaozi

4) Añadir en un bol grande la carne picada, el aceite de sésamo, la salsa de soja, la sal y mezclar. 

La cocina china celebra el Año Nuevo con jiaozi

5) Picar la col china muy fina, añadir sal y dejar reposar hasta que expulse el agua (si en vez de col utilizamos apio no necesitamos añadir sal ni dejar reposar). Una vez le hemos quitado el agua, añadirla al bol con la carne y mezclar.

La cocina china celebra el Año Nuevo con jiaozi

6) Cuando la masa ha reposado 25 minutos, volver a amasar durante 2 minutos. Formar un rollo de unos 2 cm. de diámetro y dividirlo en pedazos de 2 cm. aproximadamente.

La cocina china celebra el Año Nuevo con jiaozi

7) Formar bolitas con cada pedazo y aplanar cada una con un rodillo hasta conseguir un disco. La parte central tiene que quedar un poco más gruesa que los bordes.

La cocina china celebra el Año Nuevo con jiaozi

8) Añadir una cucharada de relleno en el centro del disco y doblarlo por la mitad sellando los bordes. Los jiaozi están casi listos.

La cocina china celebra el Año Nuevo con jiaozi

9) Hervir agua en una olla grande y verter los jiaozi. Cuando el agua hierva de nuevo, verter un vaso de agua fría para romper la ebullición. Repetir la operación y cuando hierva de nuevo los jiaozi estarán listos.

La cocina china celebra el Año Nuevo con jiaozi

10) Retirar los jiaozi con una espumadera y servir en una fuente.

La cocina china celebra el Año Nuevo con jiaozi

11) En cuenco pequeño añadir vinagre negro y ajo picado (o jengibre) para mojar los jiaozi.

La cocina china celebra el Año Nuevo con jiaozi

12) Bien, ya podemos empezar a comer. ¡Que aproveche!

El simbolismo de la comida en la Fiesta de la Primavera


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Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 28. Volumen I. Enero de 2015.

La fiesta de los farolillos. Foto: 123RF.

El Festival de las Linternas se celebra el decimoquinto día del primer mes del calendario lunar chino, y pone fin a los festejos del Año Nuevo. El plato estrella en esta celebración es el tangyuan (汤圆) un pastelito redondo que se puede tomar solo, rebozado o en sopa. Se celebra el decimoquinto día de la festividad del Año Nuevo chino, la Fiesta de la Primavera.

Bolitas tangyuan (汤圆) para la fiesta de la primavera Foto: 123RF.
Bolitas de tangyuan (汤圆). Foto: 123RF.

Reportaje de
Laura Viciano
En China siempre hay comidas que se vinculan con las fiestas más importantes. Durante la fiesta del Año Nuevo Chino (春节) la tradición recomienda elaborar y comer jiaozi (饺子, empanadas rellenas de carne, pescado o verdura picada); en la Fiesta de las Barcas de Dragón (端午节) se elaboran zongzi (粽子, arroz glutinoso envuelto en hojas de bambú o de caña). Los tangyuan (汤圆) son igualmente tradición en los días que cierran las celebraciones del Año Nuevo chino.

El plato estrella es el tangyuan (汤圆)

No hay Fiesta del Medio Otoño (中秋节) si no se degustan los típicos yuebing (月饼, pastelillos rellenos de pasta de judía roja, o de otras frutas). Así, durante la el Festival de las Linternas (元宵节, la Fiesta de Yuanxiao), el plato estrella es el tangyuan (汤圆) un pastelito redondo que se puede tomar solo, rebozado o en sopa.

El Festival de las Linternas se celebra el decimoquinto día del primer mes del calendario lunar chino, y pone fin a los festejos del Año Nuevo Chino. Es un día importante en el que se anuncia la llegada de la primavera con la primera luna llena.

La fiesta de los farolillos. Foto: 123RF.
Las luces son las protagonistas durante el Festival de las Linternas. Foto: 123RF.

La pronunciación de tangyuan es muy similar a la de tuanyuan (团圆), que significa “reunirse”. Por eso las bolitas redondas, que se elaboran con harina  de arroz glutinoso en polvo, simbolizan a la familia unida. Se cree que comerlas trae felicidad y buena suerte a la familia para el año que comienza. Las familias chinas no solo se reunen en torno a una mesa para comer sino que también preparan juntos los platos que van a consumir. Así, todos juntos salen al aire libre para comer los tangyuan a la luz de la luna. 


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Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 41. Volumen II. Marzo de 2017.

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