Chengdú es la mayor reserva mundial de panda gigante. Foto: 123RF.

La tres veces milenaria Chengdú, capital de la provincia de Sichuan y enclave económico de alta tecnología, concentra una población que roza los 16 millones de habitantes en su área de influencia. Descrita por Marco Polo como una bella ciudad en tierra llana, al veneciano le sorprendió la importancia fluvial y el encanto de sus muchos puentes sobre el agua. Hoy en día Chengdú se ha convertido en el destino preferido del turista nacional por su buen clima durante todo el año, la reconocida hospitalidad de sus gentes y por albergar al panda gigante, otro de los símbolos de este idílico lugar del que nadie se quiere marchar. 

Reportaje de
Germà Arroyo
何有良
Establecida en el siglo IV a. C. en Sichuan, una provincia a la que la historia china nombra como “la tierra de la abundancia”, Chengdú no solo es la ciudad más grande de esta vasta zona sino que es una de las más antiguas urbes de todo el país. Ubicada en una amplia llanura en la privilegiada latitud de los 30º norte, con una altitud media entre 450-720 m sobre el nivel del mar, el área geográfica sobre la que se asienta limita al norte con la cordillera Longmen, al sur con la meseta de Yunnan-Guizhou, al este con las montañas Longquan, y al oeste con la sierra Qionglai. A vista de pájaro, su perfil físico muestra un valle cubierto de verde, insertado en una fértil planicie a la que nutren diversas cuencas fluviales mantenidas por generosas lluvias.

Cehngdú: pabellón chino en el parque al atardecer. Foto: 123RF.
Cehngdú: pabellón chino en el parque al atardecer. Foto: 123RF.

Entre los atractivos que brinda Chengdú al visitante se encuentra un clima cálido y húmedo. La variación anual media entre las temperaturas más frías y las más calurosas se sitúa en 20º C, con un promedio mensual que no baja en enero de los 3º C y que no alcanza de media mensual máxima los 30º C en julio y agosto. Estas características, entre otras, han hecho de esta población la actual meca del turismo nacional y le han servido para ganarse el apelativo de paradisíaca, al que algunos añaden también el de misteriosa. Puede que sea ello por sus ancestrales montañas, surgidas hace cientos de  millones de años y que le han otorgado una especial fisonomía a su orografía.

Cehngdú: puerta. Foto: 123RF.
Cehngdú: puerta. Foto: 123RF.

No tan lejano en el tiempo, aunque hace todavía unos 2.500 años, Kaiming IX soberano del Reino de Shu, durante el periodo de los Reinos Combatientes (战国, 475-221 a.C.), convirtió a Chengdú en capital con el premeditado plan de “construir una villa el primer año, un pueblo en el segundo, y una ciudad en el tercero”. Este rey fue quien le dio el nombre que aún hoy ostenta esta vigorosa metrópoli que tiene por símbolo a la flor del hibisco y la que también recibe el título de ser “la ciudad del brocado”. Desde el siglo IV a. C., pues, Chengdú ha sido la sede del gobierno de Sichuan y su destacada capital. Las excavaciones de las ruinas de Sanxingdui, a unos 30 km al noroeste, dan cuenta del primer asentamiento urbano del vetusto Reino de Shu hace unos tres milenios. El famoso poeta de la dinastía Tang (, 618-907), Li Bai (701-762), la describió como una ciudad excavada en el Noveno Cielo que se asemeja a una bella imagen a la que puntean miles de hogares.

Chengdú
Chengdú: Jiao zi, considerado el primer papel moneda de la historia.

Esa cifra, con el devenir de los siglos, se ha multiplicado exponencialmente y ahora, según las últimas estadísticas de población, ronda los 16 millones de habitantes. El dato supone la segunda mayor concentración humana del suroeste chino para quienes viven en un área de influencia subprovincial de 14.378 km2, equivalente al territorio de la isla de Puerto Rico. Para sentir el peso de la historia y de la tradición en esta ciudad, nada mejor que dar un paseo por una de sus calles más famosas. Jinli es la arteria comercial y de ventas más antigua y aquí se respira el cálido ambiente que brindan el folklore y la idiosincrasia cultural. En Jinli, cuya traducción podría ser “bello y brillante”, empezó a circular el jiao zi, considerado el primer papel moneda de la historia que se imprimió como billete oficial en todo el mundo. Fue en Chengdú, durante el primer año del reinado de Tian Sheng de la dinastía Song (, 960-1279), y su circulación se ha mantenido casi 800 años en el territorio de Sichuan.

Chengdú: Fumando una pipa tradicional. Foto: 123RF.
Chengdú: fumando una pipa tradicional. Foto: 123RF.

Ciudad del agua

Desde esta villa se iniciaba el recorrido de la Ruta de la Seda en su vertiente meridional y es por lo que Chengdú se convirtió en un puente cultural entre China y las diferentes civilizaciones del mundo en aquella época. Fue precisamente el incansable viajero Marco Polo el primer europeo en completar dicho recorrido. Al atravesar sus escarpadas montañas y profundos valles, tras vivir incontables calamidades, arribó a esta bulliciosa y floreciente urbe en el s. XIII. Al pisar sus calles y contemplar el ir y venir de barcos en sus ríos, los diversos puentes que los atravesaban, así como al gentío que formaba una corriente humana sin fin; no pudo menos que dar gracias a Dios por haberle regalado la vista de una “ciudad del agua” como la suya en la que se sentía como en casa. Gracias al precursor veneciano, Chengdú fue una de las primeras ciudades chinas que se conocieron en la Europa del Renacimiento.

Chengdú: restaurante callejero con comida tradicional precocinada. Foto: 123RF.
Chengdú: restaurante callejero con comida tradicional precocinada. Foto: 123RF.

Su situación en la confluencia entre los ríos Jin, Fu y Sha le ha abastecido de abundante agua gracias al antiguo sistema de irrigación de Dujiangyan que ha sido clave en su desarrollo. El dominio de las inundaciones, diseñado en el siglo III a. C., funciona sin interrupción desde su creación. Gracias a una bifurcación del cauce, una parte de las aguas del río Min Jiang se deriva hacia un canal que las conduce hacia la planicie de Chengdú. Esta construcción contiene los anuales desbordamientos causados por el aumento del caudal del río tras el deshielo. Esta obra hidráulica fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000 conjuntamente con la cordillera Qingcheng. Esta elevación, que concentra 36 cumbres, es uno de los orígenes del taoísmo y posee toda una serie de antiguos templos que conmemoran el nacimiento de esta doctrina.

Cehngdú: aperitivos tradicionales.Foto: 123RF.
Cehngdú: aperitivos tradicionales. Foto: 123RF.

El agua, a través de una recomendable travesía en un crucero, lleva también a una atracción ineludible. Se trata del Gran Buda de Leshan, que se halla en las confluencias de los ríos Min, Qingyi y Dadu, y que está tallada en la propia roca del acantilado Qi Xia. Representa una impresionante estatua que se construyó durante la dinastía Tang (, 618-907). Actualmente se la reconoce como la figura más grande del Buda Maitreya en piedra en todo el mundo. La gigantesca escultura, junto con el paisaje panorámico del monte Emei, integra también la lista del Patrimonio de la Humanidad de la mencionada organización internacional desde hace más de dos décadas.

Chengdú: panda gigante. Foto: 123RF.
Chengdú: panda gigante. Foto: 123RF.

Reserva del panda gigante

No es extraño que en este atractivo lugar, con las ya inmejorables condiciones ambientales y climáticas descritas, viva uno de los mamíferos más antiguos que aún hoy resisten en la Tierra. Se trata del panda gigante, con sus dos subespecies, al que las recientes investigaciones científicas ya no consideran un oso. Más allá de las clasificaciones naturalistas, el entrañable animal se convirtió hace tiempo en el emblema nacional de China y en un pacífico símbolo de amistad y armonía entre los pueblos. De hecho, y durante algún tiempo, el gobierno chino adoptó la costumbre de regalar algún ejemplar de esta especie a países aliados como símbolo de hermandad y cooperación mutua; y para favorecer también su reproducción en cautividad al tiempo que aumentaba su población mundial. En la actualidad, y gracias a una intensa labor de recuperación y conservación, el panda gigante ya no se encuentra en peligro de extinción sino que se le considera vulnerable.

La provincia de Sichuan concentra el 80% de los dos millares de pandas que todavía existen en la actualidad. Para su cuidado y protección se abrieron en la década de los años 80 del pasado siglo dos lugares de especial interés: el Centro de Investigación de la crianza de pandas gigantes de Chengdú, el único del mundo situado en un área metropolitana; y la Reserva Natural Nacional de Wolong, que es la de mayor extensión con sus 200.000 ha. Los dos sitios reciben multitud de visitas cada año y en ambos, además de poderlos ver de cerca se puede, incluso, interactuar y tocarlos. La reserva de Wolong forma parte de los denominados “santuarios del panda gigante de Sichuan”, una red de siete reservas naturales y nueve parques paisajísticos declarados en 2006 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Hasta 1869, sin embargo, no se conoció a este animal en Occidente y la primera salida de China de un ejemplar se debe a la diseñadora de moda norteamericana Ruth Elizabeth Harkness (1900-1947) quien, en 1936, llevó el primer panda gigante vivo a los Estados Unidos no en una jaula o con una correa sino en sus brazos. A partir de ahí, al principio en ese país y posteriormente en el resto del mundo, comenzó la afición y el cariño que se profesa a esta ancestral especie y que ha impregnado la cultura popular en forma de películas, disfraces, logotipos, pinturas o esculturas, entre otras manifestaciones artísticas. Uno de los más famosos fue Jingjing, el panda gigante que sirvió como mascota de los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008.

Centro de innovación y tecnología

Por cuanto hace al progreso económico, esta desarrollada capital se ha ganado por derecho propio una privilegiada posición en China y en el resto del mundo. Recientemente, y según la prestigiosa institución Brookings, se encuentra clasificada como la tercera mejor economía urbana en términos de crecimiento. Dicha entidad, un think-tank estadounidense, comparó criterios como los datos de Producto Interior Bruto (PIB), poder de compra y empleabilidad entre poblaciones de las 300 mayores economías metropolitanas. Chengdú aparece como una de las ciudades con mayor margen de progreso, con un crecimiento de la empleabilidad del 5’9% y una media de crecimiento del PIB per cápita del 7’2%, alcanzando el tercer lugar en los rankings generales solo por detrás de San José (California, EE. UU.) y Dublín (Irlanda).

El jardín de los libros de Chengdú

La capital de Sichuan concentra una zona tecnológicamente puntera y de innovación que, tan cerca en el tiempo como en 2016, se la designó como la ciudad internacional más innovadora. En Chengdú se cuentan hasta 83.000 empresas que se dedican a la ciencia y la tecnología en su zona metropolitana. De hecho, en el sector sur de la urbe, entre la tercera y la cuarta circunvalación, se ubica la Zona de Desarrollo de Alta Tecnología, un moderno polo de innovación donde se han instalado más de 1.300 empresas, de las cuales más de 150 pertenecen a la famosa lista Fortune 500. Una de las construcciones que destaca en este distrito es el New Century Global Center que, con sus 1,7 millones de m2 es el edificio más grande del mundo por superficie. Además de poseer un centro de convenciones, en su estructura conviven tiendas, un parque acuático, una pista de patinaje sobre hielo, un hotel y hasta una universidad.

Por todo ello, y por su excepcional posición geográfica, se ha convertido en punta de lanza del programa del “Gran Desarrollo del Oeste”. Unas actuaciones, que se iniciaron en el año 2000 y que han cristalizado, casi dos décadas después, en una evidente mejora del nivel de vida de esta región, así como en un destino privilegiado de la inversión extranjera. La parte occidental de China ocupa dos terceras partes de su territorio y su población representa casi una cuarta parte del total nacional. Este ambicioso plan implica a 6 provincias, incluida Sichuan, a las 5 regiones autónomas y a Chongqing, un municipio subordinado directamente al gobierno central y que tiene una población que sobrepasa los 30 millones de habitantes. El oeste chino es rico, también, en yacimientos minerales, recursos energéticos y turísticos.

Cehngdú. Foto: 123RF.
Cehngdú: la ciudad moderna. Foto: 123RF.

Refinada calidad de vida

Más allá del desarrollo económico, y de todos sus indicadores estadísticos, la vida en Chengdú alza el telón todos los días y sus moradores evidencian un gusto por una existencia refinada. Una de las primeras costumbres que tienen es la de desayunar en una de las centenares casas de té que abarrotan sus calles y avenidas. La ciudad figura en las guías turísticas como un destino imprescindible para los amantes del té y no suele decepcionar. Estos establecimientos, algunos de ellos muy antiguos, se esconden en bellos parques y jardines. Aquí se respira el verdadero ambiente popular con la costumbre de combinar la alta carga de antioxidantes del té en conjunción con los minerales, vitaminas y proteínas de los frutos secos, que es típica de quienes aquí viven.

Si se rebusca en la historia, se comprobará que las primeras casas de té en China se originaron en Sichuan hace más de dos milenios. Esta bebida tiene un fuerte arraigo histórico y patrimonial y, en particular en Chengdú, sus gentes lo toman para relajarse y solazarse con su buen gusto. En confortables sillas y hamacas hechas de bambú, clientes habituales y turistas pueden disfrutar de una escena típica en estos lugares donde el favorito de esta ciudad es el té de jazmín.

La auténtica gastronomía de Chengdú no se basa solo en la fortaleza de su marcada condimentación, sino que persigue el principio culinario de “fragancia fuerte, fresca y, al mismo tiempo, picante”. Los expertos se refieren a la cocina local como la de “cien platos, cien sabores”. Se hallará entonces una amplia selección de ingredientes así como de colores, aromas, formas y, sobre todo, sabores.

Entre otras exquisiteces, no sería bueno irse de aquí sin probar alguna de sus variadas e innumerables delicias que los vendedores ambulantes pasean por sus calles. Desde la madrugada hasta el anochecer, no importa si llueve o hace sol, su fragancia y la voz de los mercaderes para atraer a quienes los prueban sobresalen entre el bullicio. Los platos más famosos son el lai tangyuan (bola de arroz glutinoso de Lai) en la calle Zongfu; el zhong shuijiao (rellenos de carne picada o verdura enrollados en una masa fina y delgada de Zhong) en el callejón de Lizhi; o el ma hongshu (batata de Ma) y el zhang liangfen (mermelada de almidón de Zhang) en Dongzikou.


Revista Instituto Confucio 51

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 51. Volumen VI. Noviembre de 2018.

Gambas de Longjing

Las hojas de té son uno de los ingredientes de las gambas de Longjing, típicas de la gastronomía de Zhejiang. Un plato sencillo pero con tanto prestigio que se prepara en los banquetes para agasajar a los invitados de honor. Aprende a prepararlo.

Con ilustraciones de Xavier Sepúlveda.

El té chino es mucho más que una bebida y en el país asiático se le considera un ingrediente culinario. Probablemente el plato más famoso que lo utiliza como acompañante son las gambas de Longjing, típicas de la gastronomía de Zhejiang. Según la leyenda, cuando el emperador Qianlong visitó de incógnito un restaurante en Hangzhou, le pidió al camarero que le preparara un té de Longjing. El empleado, al percatarse de que bajo el atuendo de Qianlong se dejaba entrever la vestimenta imperial, se apresuró a la cocina para contárselo a su patrón que estaba preparando unas gambas cuando llegó el emperador. El jefe se quedó tan estupefacto ante la noticia que se le cayeron las hojas de té en el wok. Para sorpresa de todos, cuando Qianlong probó el plato de su boca solo salieron halagos. Tras esta anécdota, las gambas de Longjing se convirtieron en uno de los platos más afamados de la cocina de Zhejiang, hasta el punto que se prepara en los banquetes para agasajar a los invitados de honor. 

Ingredientes:

  • Gambas
  • Hojas de té de Longjing
  • Claras de huevo

Para el condimento:

  • Sal
  • Almidón
  • Vino para cocinar
  • Aceite

Gambas de Longjing

1) Pelar las gambas y quitarles los intestinos. Aclararlas en agua limpia y escurrirlas.

Gambas de Longjing

2) Poner las gambas en un bol, añadir una cucharada de vino y las claras de huevo, y remover. Después, añadir una pizca de almidón y dejar macerando.

Gambas de Longjing

3) Poner las hojas de té de Longjing durante un minuto en agua previamente calentada a 70-80 ºC. Después, escurrirlas y conservar tanto la infusión como las hojas.

Gambas de Longjing

4) Calentar el aceite en el wok a fuego alto y saltear las gambas durante 30 segundos aproximadamente. Quitarlas de la sartén para evitar que se hagan demasiado.

Gambas de Longjing

5) Dejar un poco de aceite en el wok, añadir de nuevo las gambas junto con la infusión y las hojas de té, un poco de vino y una pizca de sal. Saltear todo junto y emplatar.

Más recetas de gastronomía china en ConfucioMag: 

Receta: ‘Hēihújiāo niúliǔ’, solomillo de ternera a la pimienta negra


Instituto Confucio 45

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 45. Volumen VI. Noviembre de 2017.

Foshan para niños y niñas. Dibujos de Xavi Sepúlveda.

Foshan para niños y niñas (孩子眼中的佛山 Háizi yǎnzhōng de Fóshān) nos muestras los aspectos más lúdicos de la ciudad, en chino y en español, junto con sus pinyin.

El jardín Qinghui de Foshan. Imagen: Xavi Sepúlveda.
El jardín Qinghui de Foshan. Imagen: Xavi Sepúlveda.

Liao Yanping
廖燕平

佛山清晖园是与亲朋好友散 步放松、休闲娱乐的理想去 处。池塘里岩石交错,还有 大片的绿地和水域。在周末, 有很多人前来游览。
Fóshān Qīnghuī Yuán shì yǔ qīnpéng- hǎoyǒu sànbù fàngsōng, xiūxián yúlè de lǐxiǎng qùchù. Chítáng lǐ yánshí jiāo cuò, háiyǒu dà piàn de lǜdì hé shuǐyù. Zài zhōumò, yǒu hěnduō rén qián lái yóulǎn.
El jardín Qinghui de Foshan es un sitio ideal para pasear, jugar y relajarse con las amistades y la familia. Hay montículos de rocas, grandes zonas verdes y abundante agua en los estanques. Los fines de semana viene mucha gente.

 

Figuras de cerámica. Imagen: Xavi Sepúlveda.
Figuras de cerámica. Imagen: Xavi Sepúlveda.

在佛山市附近的石湾镇, 陶器享誉数千年。工匠们用 各种各样的颜色创造出了很 多奇妙的人物形象。
Zài Fóshān shì fùjìn de Shíwān Zhèn, táoqì xiǎngyù shù qiān nián. Gōng jiàngmen yòng gèzhǒng- gèyàng de yánsè chuàngzào chū le hěnduō qímiào de rénwù xíngxiàng.
En Shiwan, cerca de la ciudad de Foshan, tiene mucha fama la cerámica desde hace miles de años. Los artesanos crean maravillosas figuras con muchos colores.

 

 

La danza del león del monte Xiqiao. Imagen: Xavi Sepúlveda.
La danza del león del monte Xiqiao. Imagen: Xavi Sepúlveda.

西樵山舞狮学校闻名遐迩。 在这里,赢得比赛是练习 舞狮的孩子们的共同梦想。 而且,这也能为他们带来 好运。
Xīqiáoshān wǔshī xuéxiào wénmíng- xiá’ěr. Zài zhèlǐ, yíngdé bǐsài shì liànxí wǔshī de háizǐmen de gòngtóng mèngxiǎng. Érqiě, zhè yě néng wèi tāmen dàilái hǎoyùn.
La escuela de la danza del león del monte Xiqiao es muy famosa. Ganar un concurso en este lugar es el sueño de niños y niñas que practican este tipo de danza. Además, trae muy buena suerte.

La montaña Zaomu. Imagen: Xavi Sepúlveda.
La montaña Zaomu. Imagen: Xavi Sepúlveda.

佛山市郊的皂幕山是该地 区最高的山峰,高 805 米, 爬到山顶美景尽收眼底,妙 趣横生。
Fóshān shìjiāo de Zàomùshān shì gāi dìqū zuì gāo de shānfēng, gāo 805 mǐ, pá dào shāndǐng měijǐng jìnshōu yǎndǐ, miàoqù-héngshēng.
La montaña Zaomu, a las afueras de Foshan, es la más alta de esta zona. Tiene 805 metros de altitud. Es muy divertido subir a la cumbre, que tiene muy buenas vistas.

Estatua de Bruce Lee. Imagen: Xavi Sepúlveda.
Estatua de Bruce Lee. Imagen: Xavi Sepúlveda.

世界上最大的李小龙塑像 也位于这座城市。李小龙 是一位演员和武术老师。 你可以在李小龙乐园里练 习他的武术技巧,也能进 一步了解他的生平。
Shìjiè shàng zuìdà de Lǐ Xiǎolóng sùxiàng yě wèiyú zhè zuò chéngshì. Lǐ Xiǎolóng shì yī wèi yǎnyuán hé wǔshù lǎoshī. Nǐ kěyǐ zài Lǐ Xiǎolóng Lèyuán lǐ liànxí tāde wǔshù jìqiǎo, yě néng jìnyībù liǎojiě tāde shēngpíng.
En esta ciudad está la estatua más grande del mundo de Bruce Lee. Fue un actor y maestro de artes marciales. En su parque se pueden practicar estas técnicas de lucha y saber más sobre su vida.

La leche de doble piel. Imagen: Xavi Sepúlveda.
La leche de doble piel. Imagen: Xavi Sepúlveda.

食。家里的小孩子们都喜欢 把它当做甜点或早餐。更可 以添加水果等其他原料制成 布丁。请慢慢享用吧!
Shuāngpínǎi shì gāi dìqū de tèsè měishí. Jiālǐ de xiǎoháizǐmen dōu xǐhuān bǎ tā dàngzuò tiándiǎn huò zǎocān. Gèng kěyǐ tiānjiā shuǐguǒ děng qítā yuánliào zhìchéng bùdīng. Qǐng mànmàn xiǎngyòng ba!
La leche de doble piel es muy típica en esta zona. A los peques de la casa les encanta tomársela como postre o en el desayuno. Se le pueden añadir frutas y otros ingredientes para conseguir un pudin. ¡Que aproveche!

Foshan, ciudad histórica y cultural en el corazón de Guangdong


Zhujiajiao: los puentes de piedra conectan ambos lados de la población. Foto: 123RF.

Zhujiajiao es un poblado antiguo de canales, puentes y agua situado en el distrito Qingpu de la ciudad de Shanghai, a unos 50 kilómetros de la gran urbe, entre el lago Dianshan y Zhouzhuang.

Artículo de Oliver Martínez

Zhujiajiao (朱家角 o Zhūjiājiǎo) es un poblado antiguo de canales, puentes y agua situado en el distrito Qingpu de la ciudad de Shanghai, a unos 50 kilómetros de la gran urbe, entre el lago Dianshan y Zhouzhuang. Fundada hace unos 1700 años, poseía un total de 36 puentes de piedra –en la actualidad quedan tan solo 20 en pie– e innumerables canales navegables entre miles de edificios centenarios alineados en ambas orillas. Sus residentes habitan todavía esas construcciones de igual manera que hicieran siglos atrás sus antepasados, dedicados sobre todo a la confección, a las especias y al cultivo del arroz.

Entre las curiosidades de la aldea, además de un idílico centro histórico repleto de tiendas de todo tipo y puestos de comida rápida –los platos más típicos son las manos de cerdo cocidas (猪蹄) y los zòngzi (粽子) al vapor rellenos de arroz glutinoso–, podemos encontrar también una oficina de correos de la dinastía Qing (1664-1911) y varios bancos centenarios.

Zhujiajiao: casas tradicionales. Foto: 123RF.
Zhujiajiao: casas tradicionales. Foto: 123RF.

Zhujiajiao, que literalmente significa “asentamiento de la familia Zhu”, imaginamos que porque originariamente fue fundada por ellos, es una de las seis aldeas del delta del río Yangtsé (长江), en el triángulo formado entre Shanghai, Suzhou y Hangzhou, que poseen el título de Patrimonio de la Humanidad otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Las otras cinco son: Tongli, Luzhou, Zhuozhuang, Xitang y Wuzhen.

Paseando por entre sus calles empedradas y olfateando los olores de la comida que se cocina en los restaurantes locales –destaca el imperecedero aroma del tofu apestoso o chòu dòufu (臭豆腐)– llegamos al puente Chenghuangmiao (城隍庙), que nos conduce al templo del mismo nombre (o Templo del Dios Protector de la Ciudad).

La calle más antigua de la aldea, repleta de puestos de venta de recuerdos, restaurantes, museos varios y banderolas amarillas anunciando con un gran caracter el tipo de tienda de la que se trata, es la Beidajie o calle del Norte, pues discurre en dirección norte-sur. Ella nos lleva directamente hasta el puente Fangsheng (放生桥), que con sus 72 metros de largo y sus cinco arcos es el mayor de toda la zona y nos recuerda vagamente al Puente del Rialto que cruza el Gran Canal de Venecia. Construido originalmente en 1571 con las limosnas recogidas de un templo cercano, fue reconstruido la última vez en 1814 y se extiende altivo sobre el río Caogang.

Al pie de este puente hay un pequeño malecón desde donde los lugareños venden pececillos para ser liberados en las aguas del canal, pues el nombre de este puente significa literalmente “soltar animales cautivos”, práctica budista que proporciona mérito espiritual y buena suerte.

Zhujiajiao: embarcadero para barcazas tradicionales de Zhujiajiao con las que se puede dar un paseo por los canales. Foto: 123RF.
Zhujiajiao: embarcadero para barcazas tradicionales de Zhujiajiao con las que se puede dar un paseo por los canales. Foto: 123RF.

Otros puentes de renombre de la ciudad son el Langqiao (廊桥 o Puente de la Galería), todo él de madera; el Tai’anqiao (泰安桥 o de la Gran Tranquilidad), también llamado Puente de la Familia He (何家桥), de un solo bloque de piedra y construido en 1584; y el Qijiaqiao (戚家桥 o Puente de la Familia Qi), también conocido entre los lugareños como el Puente de la Paz, debido a que durante la dinastía Ming (1368-1644) era cruzado por las tropas que salían a defender a la población. Todavía hoy en día, la gente de Zhujiajiao conserva la costumbre de atravesar dicho puente cuando sale de viaje, pues se piensa que así regresaran en paz.

Es muy recomendable darse un paseo en barca, así mientras el barquero rema nosotros podemos contemplar la panorámica de la ciudad, disfrutar de las viviendas blancas de techos grises puntiagudos, admirar el Puente Yongfeng (永丰桥 o de la Abundancia Eterna) y del Puente Guanyin (观音桥), dedicado a la Diosa de la Misericordia.

Zhujiajiao: embarcación por el viejo pueblo entre los canales. Foto: 123RF.
Zhujiajiao: embarcación por el viejo pueblo entre los canales. Foto: 123RF.

Para acceder a las vistas panorámicas de toda la ciudad, es recomendable subir al Monasterio Yuanjin (园津禅院), y para conocer las técnicas de elaboración de la seda durante la dinastía Tang (618-907), se puede visitar el Museo de la Ruta de la Seda. También vale la pena conocer la antigua residencia Zhuxi (珠溪园), con sus interesantes grabados, libros antiguos, vasijas, puertas de madera y estelas funerarias, y pasear por sus tranquilas calles admirando la vida diaria de sus moradores mientras se toman cientos de fotografías de un paisaje bello y placentero. 


 

Cocina cantonesa en Guandong y Shunde: filetes de pescado en sopa de gachas (鱼片粥). Foto: Instituto Confucio.

En la meridional provincia de Guangdong, para probar la comida cantonesa, seguro que escucharán este dicho: “En Guangzhou hay una deliciosa cocina, pero los mejores cocineros provienen de Fengcheng”. Fengcheng hace referencia aquí a la actual localidad de Shunde, en los aledaños de Foshan. Sus gentes afirman que Shunde es el hogar de los grandes maestros cocineros y que allí todos saben cocinar. Por ello, si vienen a Guangdong no se pierdan las deliciosas especialidades de la célebre cocina de Shunde.

Cocina cantonesa en Guandong y Shunde: pescado al vapor. Foto: Instituto Confucio.
Cocina cantonesa en Guandong y Shunde: pescado al vapor (桑拿鱼). Foto: Instituto Confucio.

Un reportaje de
Sun Yudani 
孙雨丹
Hablar de cocina cantonesa es hablar de Shunde, que ha sido, durante generaciones, el centro culinario de la provincia de Guangdong y en 2014 fue designada “capital gastronómica mundial”. Quienes llegan hasta aquí no solo lo hacen atraídos por la naturalidad y simplicidad de esta localidad ribereña sino, sobre todo, con el deseo de probar sus originales especialidades. El té de la mañana, uno de los momentos importantes en la vida de los habitantes de Guangdong, recibe una palabra cantonesa que significa “disfrutar”, con lo cual resulta evidente que se trata de una deleitable forma de esparcimiento. En Shunde también ocurre lo mismo. En cuanto despunta el día, las casas de comidas de cualquier tamaño se llenan de clientes y, si es fin de semana, entonces los últimos deberán aguardar una larga fila. El té de la mañana, en este lugar, posee sus propias características. En algunos restaurantes se ofrece un particular licor de arroz, durante cuya fermentación se añade manteca de cerdo que otorga al licor un sabor meloso, un fuerte aroma y una límpida consistencia.

 

Cocina cantonesa en Guandong y Shunde: El pescado es tremendamente imprtante en la cocina cantonesa. Foto: Instituto Confucio.
Cocina cantonesa en Guandong y Shunde: El pescado es tremendamente imprtante en la cocina cantonesa. Foto: Instituto Confucio.

Como viven junto al río y muy cerca del mar, su cocina está estrechamente relacionada con el agua. Como en general sucede en la cocina Cantonesa, abunda en pescados y crustáceos, y son muy meticulosos a la hora de prepararlos. Se centran en el gusto original de todos esos productos y están convencidos de que los alimentos recién cocinados retienen mejor su sabor y sus propiedades nutritivas.

El pescado lo toman principalmente al vapor, y el conocido como “pescado a la sauna” es una especialidad que comen con frecuencia. Se pela y desescama el pescado, se le quitan las espinas y luego se corta en filetes muy finos y se cuece en torno al minuto y medio.

Estos consejos culinarios sirven para que el pescado mantenga todos sus nutrientes, además de frescura, consistencia y excelente sabor, para convertirlo en un plato apto para comensales de cualquier edad. En Shunde también aprecian, desde siempre, el pescado crudo. Todos los veranos, esta refrescante manera de prepararlo se convierte en uno de sus platos favoritos. Naturalmente, para comer el pescado de ese modo debe ser de muy alta calidad; tiene que estar limpio y fresco; y será mejor si ha crecido en los riachuelos de montaña. Al prepararlo así, los cocineros también son extremadamente meticulosos: lo pelan, le extraen las espinas y lo cortan en finas lonchas de un grosor adecuado. Finalmente, lo cubren de hielo o lo introducen en la nevera para enfriarlo. El producto final, fresco y delicioso, se puede combinar con un poco de salsa y ralladura de jengibre, cebolleta picada o cacahuetes triturados, y comerlo así directamente. Se puede afirmar que el pescado crudo es el producto del mar más exquisito en Shunde.

 

Cocina cantonesa en Guandong y Shunde: ensalada fría de piel con salsa (凉拌鱼皮). Foto: Instituto Confucio.
Cocina cantonesa en Guandong y Shunde: ensalada fría de piel con salsa (凉拌鱼皮). Foto: Instituto Confucio.

Las favorables condiciones geográficas, y el fértil y próspero entorno natural de la zona, han puesto las bases de la sabiduría culinaria de sus habitantes. Resulta popular la tradición consistente en preparar las partes de un pescado en cuatro maneras diferentes: ensalada fría de piel con salsa, espinas fritas en aceite, tortilla de vísceras y filetes en sopa de gachas al vapor o picados en forma de albóndigas. Cada cual escoge el método de cocción según sus propias preferencias, pero todos ellos destacan por su colorido y fragancia. En las expertas manos de cocineros locales, un simple pescado experimenta una transformación equiparable a la de una obra de arte y, por ello, “hacer el pescado” se ha convertido en una expresión que representa en sí misma el genio culinario de Shunde.

Cocina cantonesa en Guandong y Shunde: pescado crudo (鱼生). Foto: Instituto Confucio.
Cocina cantonesa en Guandong y Shunde: pescado crudo (鱼生). Foto: Instituto Confucio.

Shunde no es solo una capital gastronómica para la cocina cantonesa, sino también un auténtico paraíso para quienes habitan Guangdong. Allí la gente vive en armonía con su entorno, y disfruta de los alimentos más naturales y deliciosos. El amplio complejo de estanques para peces, separados por diques con moreras, constituye una peculiar manera de cría en esta zona. Debido al rápido proceso de urbanización, la escala de dichos estanques se ha ido reduciendo paulatinamente en toda el área del delta del río de las Perlas, aunque todavía se mantiene este método tradicional en Shunde. Junto a las orillas de los estanques, la gente cultiva todo tipo de frutales y planta árboles de morera con cuyas hojas cría gusanos de seda y usa después sus excrementos como cebo para los peces. Moreras, gusanos de seda y peces conviven armoniosamente en este ecosistema circular. La mayor parte de los ingredientes culinarios de Shunde provienen de este complejo de estanques que se mantienen productivos durante las cuatro estaciones del año. Por ello muestran especial preferencia por los alimentos estacionales.

Cocina cantonesa en Guandong y Shunde: licor de arroz (米酒). Foto: Instituto Confucio.
Cocina cantonesa en Guandong y Shunde: licor de arroz (米酒). Foto: Instituto Confucio.

En verano numerosos campesinos de la zona plantan jiegua o calabazas chinas que, por el clima y condiciones del suelo, crecen particularmente rápido. Con una piel lúcida, y un sabor fresco y dulce, es un alimento veraniego que no falta en las casas del sur de China. En las cocinas de los restaurantes se hierven en sopa, o bien se fríen y, así muy pronto, acaban en la mesa convertidas en una delicia para el paladar. También pueden combinarse con otros muchos alimentos, como en el caso de la jiegua a la brasa con marisco; o rellena al estilo de Fengcheng, platos caseros que los habitantes de Shunde comen con frecuencia. El rápido desarrollo urbanístico de la región no ha afectado en absoluto al amor que profesan por su tierra; su vida consiste siempre en trabajar duro por el día, regresar a sus campos por la tarde y preparar la cena con los ingredientes más frescos disponibles. Familiares y amistades se reúnen en torno a la mesa y experimentan el paso de las estaciones conforme cambian los alimentos servidos.

Leche de doble piel

Como corresponde a una región de rápido crecimiento económico, Guangdong es también líder de tendencias en el mundo de la gastronomía. Las natillas típicas de Shunde, conocidas como “leche de doble piel”, tienen más de un siglo de historia y son uno de los postres más apreciados por los jóvenes. Su elaboración es particularmente exigente por lo que se refiere al ingrediente original, que debe ser leche de búfala de agua de Shunde. Una vez se enfría el tazón de leche caliente queda una capa superior de nata que, al retirar la leche, será la primera de la llamada “doble piel”. Luego se añade clara de huevo y azúcar, se vuelve a verter en el tazón y se hierve veinte minutos al baño maría, hasta que se forma la segunda capa.

Cocina cantonesa en Guandong y Shunde: Natillas “leche de doble piel” (双皮奶). Foto: Instituto Confucio.
Cocina cantonesa en Guandong y Shunde: Natillas “leche de doble piel” (双皮奶). Foto: Instituto Confucio.

En todo lo referido a la cocina, China se caracteriza por su atrevido espíritu de investigación e innovación en el que cada cual tiene sus propias ideas acerca de la materia prima a emplear, algo en lo que destacan particularmente en Shunde. La especial leche de búfala les da el impulso necesario para seguir innovando: añadiendo un poco de jugo de coco a la leche hervida se consigue un sabor fresco y dulce y, si luego se refrigera, obtenemos esa gelatina de leche de coco tan apreciada en verano. Además de esto, hay quien combina la leche de búfala con jugo de jengibre, en una especie de pudin; y también prepararla como leche frita, entre otras. Aquí, un tazón de leche de búfala puede adquirir mil formas y sabores. Conforme cambian los tiempos, numerosos restaurantes de Shunde no dejan de explorar nuevos caminos y, hasta los propios habitantes del resto de la provincia, acuden regularmente para probar platos tan innovadores. Saben que, cada vez que visiten esta capital gastronómica, hallarán nuevas y estimulantes sorpresas.
Algunos de los deliciosos platos de la cocina de Shunde son naturales y sencillos, mientras que otros requieren un proceso de elaboración más complicado. En cualquier caso, en todos ellos se percibe el constante empeño de sus gentes por lograr la excelencia. n

Foshan, ciudad histórica y cultural en el corazón de Guangdong


Mitos y leyendas del dragón chino: el dragón es el gran icono de la mitología china. Foto: 123RF.

El dragón chino, en los mitos y leyendas de la tradición es el Rey Dragón, el dios que domina la meteorología y un poder ligado íntimamente con las actividades agrícolas. Es el único animal imaginario de entre los doce del horóscopo chino. El dragón chino cuenta con numerosas leyendas, fábulas, cuentos, proverbios, palabras u objetos con dibujos de este animal de fantasía.

Reportaje de
Wang Wen
王文
Al hablar del dragón chino, los mitos y leyendas de la mayoría de los occidentales enseguida lo asocian, como el caso del oso panda, a un país lejano habitado por gente de piel amarilla, pelo negro y ojos oscuros. Al mismo tiempo, muchos chinos –incluidos los de ultramar- se sienten orgullosos de ser “los descendientes del dragón”.

Dentro de una cultura extensa y dilatada como es la tradicional china, encontramos una rica conservación de elementos relacionados con el dragón, tales como leyendas, fábulas, cuentos, proverbios, palabras u objetos con dibujos de este animal. El hecho de que el dragón chino sea el único animal mítico de entre los doce del horóscopo no impide que cuente con una excelente acogida entre el pueblo local.

Mitos y leyendas del dragón chino: el dios Fuxi y la diosa Nüwa, los primeros ancestros del pueblo chino cuya fusión posterior dio lugar a la figura del dragón. Foto: Wikipedia.
Dragón chino, mitos y leyendas: el dios Fuxi y la diosa Nüwa, los primeros ancestros del pueblo chino cuya fusión posterior dio lugar a la figura del dragón. Foto: Wikipedia.

Las leyendas sobre el dragón chino se pueden remontar a tiempos inmemoriales cuando aparecieron registros de este animal en el libro llamado Zhōu Yì (周易). En él, se afirma que tanto los nubarrones como los relámpagos y los truenos eran provocados por los dragones, animal mágico. De acuerdo con los dibujos conservados en las reliquias históricas, las imágenes del dragón, aparte de ser muy sencillas, muestran aspectos diferentes entre una y otra hasta la Dinastía Tang (618-907) y Song (960-1279), períodos en los que la imagen del dragón chino fue evolucionando hacia el animal moderno que conocemos hoy en día.

Sin embargo, lo más curioso es que los chinos nunca supieron, hasta la entrada en la sociedad moderna, que el dragón no existió en realidad, sino que solo residía en la imaginación y en las leyendas que se transmitían de generación en generación. Desde la antigüedad, todo el mundo conocía este animal sin que en realidad nadie lo hubiera visto con sus propios ojos.

Mitos y leyendas del dragón chino: ornamento chino del dragón en el soporte de latón incienso. Foto: 123RF.
Dragón chino, mitos y leyendas: ornamento chino del dragón en el soporte de latón incienso. Foto: 123RF.

La teoría de tótem aplicada en el origen del dragón chino

El hecho de que el dragón chino sea un animal inventado nacido de la imaginación y la fantasía, justifica la diversidad y las discrepancias que demuestran las primeras imágenes que existen de este ser. Algunos investigadores coinciden al señalar que la evolución de la configuración del dragón chino corresponde muy probablemente a la larga historia de desarrollo y unión de las tribus en la antigua China, teniendo en cuenta que el tótem representaba a cada uno de los pueblos de aquella época.

El mito de la diosa Nuwa y el dios Fuxi en relación con las leyendas del dragón

La diosa Nüwa (女娲) y el dios Fuxi (伏羲), famosos por ser “los primeros ancestros del pueblo chino”, fueron creados por una tribu que tenían un tótem con forma de serpiente y cara humana. Más tarde, después de la unión del pueblo Yandi con el Huangdi, las dos tribus más grandes situadas en la China Central, otros clanes más pequeños se incorporaron sucesivamente a esta alianza, logrando una mayor.

Con el paso del tiempo, sus tótems se fuero fusionando creando lo que finalmente daría lugar a la figura primitiva del dragón chino. Así, al tótem con cabeza de caballo se le unió un cuerpo de serpiente, unos cuernos de ciervo y unas escamas de pez. A este raro conjunto se le denominó lóng (), un nombre bonito y misterioso. A fin de cuentas la evolución del tótem del dragón chino ha destacado una tradición de democracia, igualdad y amistad de entre las diferentes etnias chinas. No obstante, todavía existen muchas discrepancias en los círculos académicos sobre el hecho de que la figura del dragón chino naciera realmente de la unión de estos tótems o que se trata de una leyenda más.

Mitos y leyendas del dragón chino: dragón bordado sobre seda. Foto: 123RF.
Dragón chino bordado sobre seda. Foto: 123RF.

Los mitos de los emperadores y la leyenda del Rey Dragón

Según los historiadores, la razón por la que la gente adoraba el dragón en la antigua China se puede explicar a través de dos perspectivas principales: la primera es la íntima relación enlazada artificialmente entre los emperadores y el dragón; y la segunda reside en la consideración del Rey Dragón como el dios que domina la meteorología, un poder ligado íntimamente con las actividades agrícolas.

La asociación del monarca chino al dragón empezó durante la dinastía Qin (221-206 a.C.), cuando el emperador Qinshi Huangdi (秦始皇帝) tomó el nombre de Zǔ Lóng (el Primer Dragón o 祖龙), y posteriormente durante la dinastía Han (206 a.C. – 220 d.C.), cuando Liu Bang (刘邦), primer monarca de esa saga, también fue descrito como el Hijo del Dragón en la obra Las memorias históricas (史记), recopiladas por erudito Si Maqian (司马迁). De esta manera se justifica la identidad de los emperadores como hijos del dragón, asignados por los propios dioses para reinar el país con sus derechos divinos.

Así, los edictos imperiales comenzaban siempre del mismo modo: “Según mandato del Dios Dragón, el emperador dicta una orden real”. A partir de ese momento, las dinastías feudales del pasado hicieron todo lo posible por inventar historias relacionadas con los gobernantes y el dragón.

A lo largo de la historia feudal que reina a partir de las dinastías Qin y Han hasta la de Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911), el dragón chino fue el símbolo del gobernante máximo de la nación. Especialmente durante las dos últimas dinastías, la simbología de este animal llegó a su punto más álgido debido a la férrea autocracia impuesta por los emperadores.

Cualquier mínimo asunto relacionado negativamente con la imagen del emperador o del dragón podía ser condenado a la pena de muerte o a una de máxima reclusión. Así, el temor por el poder imperial, añadido al gobierno feudal y a la figura intocable del dragón, hacían que la población tuviera un respeto absoluto que, a veces, podía convertirse en puro miedo.

Mitos y leyendas del dragón chino: pintura sobre seda del siglo V antes de cristo. Representa un mago preguntando a un dragón para ir al cielo. Foto: Wikipedia.
Mitos y leyendas del dragón chino: pintura sobre seda del siglo V antes de cristo. Representa un mago preguntando a un dragón para ir al cielo. Foto: Wikipedia.

No existe ningún registro escrito que explique claramente cuándo comenzaron a realizarse ofrendas al Rey Dragón. Sin embargo, durante la dinastía Tang (618-907) el ritual de pedirle la lluvia ya formaba parte de los actos oficiales de la corte. De acuerdo con los datos históricos, durante la época del emperador Xuanzong (685-762) de esa misma dinastía, se construyeron por todo el país varios templos dedicados al Rey Dragón.

Antes de la fundación de la República Popular China, prácticamente casi todas las ciudades, pueblos y aldeas contaban por lo menos con un templo en honor a ese preciado animal imaginario, lo que supone una cifra comparable al número de iglesias católicas en Europa.

Esta tendencia continuó hasta finales de la dinastía Qing, e incluso poco antes de la fundación de la República Popular China (1949), haciendo que prácticamente casi todas las ciudades, pueblos y aldeas contasen por lo menos con un templo en honor a ese preciado animal imaginario, lo que suponía una cifra comparable al número de iglesias católicas en Europa. Esto no es de extrañar teniendo en cuenta que la economía agrícola siempre ha estado vinculada estrechamente con las condiciones del tiempo y que el Rey Dragón era el que podía a su antojo cambiarlas en beneficio del ser humano.

Respecto a otras tradiciones relacionadas con este animal, tales como las competiciones de barcos con forma de dragón, las danzas del dragón, los farolillos de dragón o los diversos dichos populares, como el que reza: “el deseo de todo padre es que sus hijos se conviertan en auténticos dragones”, suponen una mezcla compleja de sentimientos, pasando de la admiración al temor y a la envidia del poder imperial.

Mitos y leyendas del dragón chino: bajorrelieves con dragones en el palacio de la Ciudad Prohibida en Beijing. Foto: 123RF.
Mitos y leyendas del dragón chino: bajorrelieves con dragones en el palacio de la Ciudad Prohibida en Beijing. Foto: 123RF.

El dragón chino y la dinastía Qing

La primera bandera nacional china fue la del dragón de la dinastía Qing. En 1862, el imperio Qing hizo su primer pedido de buques de guerra al Reino Unido. Según la práctica internacional las naves tenían que colgar su bandera nacional al navegar por alta mar. Por aquel entonces, China no tenía bandera nacional propia, con lo que los funcionarios encargaron a los comerciantes ingleses un diseño que simbolizara al país. El 17 de octubre de 1862 aprobaron la bandera triangular con el dragón amarillo para la armada y más tarde, el 3 de octubre de 1888, la emperatriz viuda Ci Xi (1835-1908) aprobó la bandera cuadrada con un dragón amarillo como insignia nacional. Pocos años antes, en 1878, en la primera colección numismática que existió en China, apareció ya la figura del dragón sobre unos sellos postales.

El hecho de imprimir su imagen en una bandera y en los sellos, supuso una ruptura con el pasado, pasando de ser el símbolo imperial a un escudo nacional.

A raíz de este momento, la imagen de dragón comenzó a penetrar también entre los occidentales, quienes asociaban a China con ese fantástico animal –de ahí que les ayudaran a diseñar su bandera-. Y aun se le considera el símbolo más representativo de este país asiático.

Mitos y leyendas del dragón chino: bandera del Imperio Chino bajo la dinastía Qing (1889-19129. Foto: 123RF.
Mitos y leyendas del dragón chino: bandera del Imperio Chino bajo la dinastía Qing (1889-19129. Foto: 123RF.

Los descendientes  del dragón chino

El hecho de que los chinos compartan la idea de que son descendientes del dragón podría tener su origen en la canción popular de Taiwán titulada Los descendientes del dragón, en clara alusión al pueblo chino. Su letra plantea por primera vez esa idea cuando dice: “En el remoto Oriente vive un dragón, cuyo nombre es China. En el remoto Oriente viven unas gentes, todos ellos son los descendientes del dragón. Crecí a los pies de este dragón gigante hasta convertirme en un verdadero descendiente del dragón. Con los ojos negros, el pelo negro y la piel amarilla, somos los herederos del dragón para siempre”.

Aprovechando el contexto político e histórico de la apertura y reforma política que experimentó China continental en este momento, esta melodía supuso una identidad nacional que superó fronteras geográficas e ideológicas. De esta manera la imagen de los “descendientes del dragón” está cada vez más consolidad y aceptada, asimismo el dragón como símbolo de la nación china ha llegado a constituirse como un conocimiento universal.

En la actualidad, ya no se usa al dragón como representante del emperador capaz de cambiar las condiciones meteorológicas. De hecho, forma parte de la cultura museística e histórica del país, e incluso se usa en algunas expresiones, tales como: lóngtǐ (la salud del emperador), lóngyán (palabra del emperador) o lóngpáo (toga imperial). La imagen del dragón chino moderno se ha adaptado a una amplia gama de sectores como en la construcción, literatura, religión, pintura, escultura, moda, papel recortado, cerámica o incluso en las relaciones diplomáticas, lo que hace que todavía siga siendo un tema interesante de conversación entre los chinos.  


Revista Instituto Confucio 10

Publicado originalmente en:
Revista Instituto Confucio.
Número 10. Volumen I. Enero de 2012.

Fujian: viviendas tulou de la etnia hakka. Foto: 123RF.

Los tulou (土楼, edificio de tierra) de la etnia hakka son construcciones comunitarias a modo de fortaleza erigidas en Fujian hace más de 500 años. Sobrios y majestuosos, sus diseños son muy variados, siendo los circulares más tardíos y los que más llaman la atención. Reconocidos como Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2008.

Reportaje de
Liu Fangting
刘芳廷
En la frontera donde confluyen las provincias de Fujian, Guangdong y Jiangxi se hallan unos castillos de tierra conocidos como “tulou de los hakka” o “de Fujian”. Estas construcciones, erigidas durante la primera mitad de la dinastía Ming (, 1368-1644), son a menudo referidas como “la leyenda de las montañas del sur” por su estilo único. Sus diseños son muy variados, siendo los circulares más tardíos y los que más llaman la atención. El Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO los describe así: “Los tulou de Fujian constituyen un ejemplo único de asentamientos humanos basados en una vida comunitaria y una organización defensiva. Encarnan las ideas tradicionales confucianas de los clanes de la Llanura Central y reflejan las necesidades defensivas de la época. En armonía con el medio ambiente circundante, son un modelo de vivienda excepcional”. Los sobrios y majestuosos tulou de la etnia hakka se han convertido en una de las maravillas arquitectónicas de la historia de China.

Tolou: foto aéra con casas de la etnia hakka en el extremo inferior. Foto: 123RF.
Los Tolou: foto aéra con casas de la etnia hakka en el extremo inferior. Foto: 123RF.

La belleza de los tulou (土楼, lit. edificio de tierra) reside en su sencillez. Estas construcciones de tierra, piedra, madera y ladrillo se han mantenido en pie durante cientos de años. El pueblo hakka utilizó la tierra de los campos de arroz para construir los muros, combinando sus conocimientos de la Llanura Central y empleando recursos naturales, sirviéndose de grandes piedras para construir los cimientos, además de otras rocas más pequeñas para cubrir el suelo que no solo servían como elemento decorativo, sino que también evitaban inundaciones que pudieran dañar los muros. Los hakka tienen un dicho: “El agua no marchita el pino, el viento no derrumba el abeto”. Los pinos no se pudren con facilidad, por eso los suelen emplear en los cimientos; la madera de los abetos chinos es ligera, no se deforma con facilidad y, gracias a su abundante producción local, se puede emplear para construir puertas, ventanas, pasillos, escaleras, biombos, y un largo etcétera. Después de secar la corteza de los abetos, sus ramas y troncos son un excelente material para hacer la función del acero. Los bloques de madera cubiertos de ladrillos protegen contra incendios y lluvias, además de insonorizar. Los ladrillos empleados son ligeros, finos, duros y resistentes.

Tulou: grupo de casas foritficadas de la etnia hakka. Foto: 123RF.
Los Tulou: grupo de casas fortficadas de la etnia hakka. Foto: 123RF.

Desde el año 933 hasta el 1949 ha habido un total de 21 terremotos en la localidad de Yongding, uno de los cuales provocó graves daños materiales en las viviendas. Los tulou, sin embargo, quedaron intactos debido a sus materiales rigurosamente escogidos y su construcción única, que hacen que estas edificaciones sean muy difíciles de derrumbar. Uno de estos tulou es Chengqilou (承启楼), cuyo muro tiene un grosor de 1,5 m, una altura de 12,4 m, está sellado con su forma circular, no tiene ventanas en los dos primeros pisos, y su altura permitía observar al enemigo y ejercer una función defensiva durante las épocas de guerra.

En su interior hay un pozo y habitaciones para almacenar el grano, mientras que en el patio se pueden criar animales. Además, los hakka tienen la tradición de elaborar productos en salmuera y deshidratar verduras, de este modo, en caso de ser atacados por los enemigos, podían ser autosuficientes y continuar subsistiendo dentro de dichas viviendas mientras duraba la guerra.

Tulou: interior de las casas fortificada de la etnia hakka en Fujian. Foto: 123RF.
Los Tulou: interior de las casas fortificada de la etnia hakka en Fujian. Foto: 123RF.

Uno de los encantos de estos edificios son sus peculiares formas. Si se observa desde arriba su estructura circular, sus aleros de ladrillo negro dibujan un hermoso arco y sus pasillos trazan una circunferencia que conecta todas las habitaciones. El eje central de los tulou es muy distintivo, mostrando una estricta simetría; es difícil imaginar que esta gran fortaleza circular esté dividida en más de un centenar de habitaciones de tamaño similar, una forma que no existía tradicionalmente en los hogares. Chengqilou es uno de los representantes circulares y uno de sus modelos más maduros. En una canción popular se escucha: “Cuatro pisos de altura, cuatro círculos, arriba y abajo cuatrocientas habitaciones; redondo y redondo, círculos y círculos, existe desde hace trescientos años”. En la tradición arquitectónica china, los edificios circulares no indicaban de forma obvia el estatus social, sino que reflejaban un espíritu de igualdad. Si el mayor rasgo de los edificios circulares es su sencillez, el más importante de Wufenglou (五凤楼) es su elegancia. Desde tiempos antiguos, las familias más prestigiosas grababan caracteres en su puerta, como es el caso de las mansiones Dafu Di (大夫第), Shangshu Di (尚书第) o Zhongshu Di (中书第).

En Wufenglou, además del nombre del edificio y un dístico, también hay pinturas, relieves y otros elementos decorativos. Las barandillas del pasillo hacen también la función de bancos, sobre el suelo hay símbolos taoístas y en los muros hay celosías con patrones florales. Los aleros destacan por su decoración con elegantes figuras esculpidas. Algunos tulou también están adornados con un inmortal subido a un fénix. Se cree que es el rey Min del reino de Qi (齐闵王), del periodo de las Primaveras y Otoños (春秋, 770-476 a.C.). En aquella época, este rey fue derrotado por el reino de Yan y, en su momento de máxima desesperación, apareció un fénix que le llevó a un lugar seguro, por eso esta figura representa la buena suerte. No importa si se trata de un edificio circular, de Wufenglou u otros tulou, todos ellos poseen un templo ancestral. Aunque los hakka emigraron de la Llanura Central al sur, veneraban mucho a sus ancestros. Algunos clanes construían sus templos directamente en el centro del tulou, de modo que todas las puertas de las habitaciones miraban en su dirección. Pero esto, más que ser una característica propia de estas viviendas, es un reflejo de la tradición confuciana heredada por la etnia y de respeto hacia sus antepasados.

El encanto interior y exterior de estas edificaciones se complementa con las montañas que les rodean, lo que suma una armónica belleza desde todos los ángulos que hacen que la frase “El cielo y el hombre son uno” (天人合一) obtenga aquí un nuevo significado. Los silenciosos tulou de los hakka han protegido día y noche estas tierras, siendo cada uno de ellos una parte intacta de la historia de la etnia, así como del recuerdo de sus clanes y su pueblo. Con el rápido paso del tiempo, han atraído con su magia y misterio a numerosos estudiosos y turistas de tierras lejanas.

Foshan en Guandong: parque Leigang en primer plano. Detrás, los edificios de Foshan. Foto: Weiming - stock.adobe.com

Foshan es una ciudad ideal para perderse en busca de naturaleza, historia y cultura en la provincia de Guandong. La ópera cantonesa, la artesanía, las danzas del león o las artes marciales son solamente algunas de las muchas opciones que nos ofrece esta urbe. Foshan, por su extensa y rica trayectoria, en 1994 entró a formar parte del listado de Ciudades Históricas y Culturales de China. Asimismo, Shunde, una de sus ciudades-distrito, forma parte, por su exquisita e innovadora gastronomía, de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO.

Foshan en Guandong: Templo de los antepasados de Zumiao. Foto: Liudmila Dmitrieva - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: Templo de los antepasados de Zumiao. Foto: Liudmila Dmitrieva – stock.adobe.com

Reportaje de
Carolina Navarro
罗悦柔
Foshan significa, literalmente, “montaña de Buda” y surgió cuando en el año 628 se hallaron tres estatuas del sabio talladas en bronce. Antes de dicho hallazgo, la ciudad se llamaba Jihua Xiang. Foshan se ubica en la provincia de Guangdong, al oeste de Guangzhou, la capital provincial; y en el corazón del delta del río de las Perlas, una región muy próspera y rica en recursos naturales. Por su clima subtropical húmedo cualquier época es buena para descubrirla. En China, la expresión “cuatro estaciones como la primavera” , define a la perfección el tiempo de esta ciudad cantonesa, cuya temperatura media anual es de 23.2 ºC. Gracias a las frecuentes lluvias, típicas de este clima, las tierras de Foshan son muy fértiles, los ríos caudalosos y los paisajes de un verde intenso.

La ciudad floreció económicamente durante las dinastías Tang y Song, con el desarrollo de sectores como el comercio o la industria artesanal, pero fue durante las dinastías Ming y Qing cuando alcanzó su apogeo gracias a las industrias textil, cerámica, farmacéutica y siderúrgica. Durante el siglo XVIII fue, junto con Jingdezhen, Zhuxianzhen y Hankou, uno de los “cuatro grandes centros de comercio” de China. En la actualidad, su industria se ha sabido adaptar a los nuevos tiempos y se centra, sobre todo, en la alimentaria, electrónica, textil y cerámica. Con una población de 8.158.600 habitantes (est. 2019), Foshan está dividida administrativamente en cinco ciudades-distrito: Changcheng, Shunde, Nanhai, Sanshui y Gaoming.
Changcheng es el distrito central y de aquí toma nombre la abreviatura de la ciudad, “Chang”. Es su núcleo político, económico y cultural. Aquí se encuentra el templo Ancestral, uno de los principales monumentos históricos de la provincia construido durante la dinastía Song del Norte. Otro de los lugares de interés que se puede visitar, en este distrito, concretamente en Shiwan, es el Nanfeng Guzao, un centro de cerámica creado durante la dinastía Ming, y que lleva en marcha más de 500 años. Para escapar del ajetreo de la ciudad, el jardín Liang es el lugar ideal. Construido durante la dinastía Qing, cuenta con complejo residencial, pabellón ancestral y jardines. El museo de Artes Marciales y Danza del León, dentro del Memorial de Wong Fei Hung, rinde tributo a este maestro de dichas especialidades oriundo de Foshan. Cuando se visita este lugar, no hay que perderse la representación de la danza del león, que se realiza diariamente, porque es un regalo para los sentidos.

Foshan en Guandong: parque Shunfengshan en el distrito de Shunde, en Foshan. Foto: Mmuenzl - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: parque Shunfengshan en el distrito de Shunde, en Foshan. Foto: Mmuenzl – stock.adobe.com

Oasis urbano

Al sur de Changcheng se encuentra Shunde, un distrito que merece la pena degustar con todos los sentidos. Una de sus principales atracciones es el jardín Qinghui, un auténtico oasis urbano. Construido a finales de la dinastía Ming, es de estilo cantonés o Lingnan, uno de los tres principales del jardín clásico chino, junto con los del norte o de Beijing, y los de Jiangnan. Los elementos que lo conforman están enfocados a apaciguar el intenso calor y la humedad de los meses de verano. Tienen especial protagonismo los estanques, las zonas sombrías o la ventilación. El jardin Qinghui, de una arquitectura exquisita, está dividido en áreas perfectamente conectadas a través de pasillos y entradas. Los edificios de madera rojiza y vidrieras alegres parecen flotar en el agua.

Foshan en Guandong: dragón chino en el Templo Ancestral en Foshan. Foto: Sumeth - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: dragón chino en el Templo Ancestral en Foshan. Foto: Sumeth – stock.adobe.com

Al norte del jardín, se localiza la Casa Dorada de Binjiang, también representante del estilo Lingnan. Es un complejo de edificios originalmente ordenado construir por la familia Su como dote de Dai Peiqiong, ahijada de la emperatriz Cixi, que se casó con Su Boyu. Es un lugar ideal para admirar el mobiliario de la época Qing. De los muchos edificios elegantes y grandiosos que forman el complejo, el que más destaca es el que le da nombre: la casa dorada, también conocida antiguamente como casa Fuhe. El jardín preserva dos árboles centenarios: el longuián, conocido también como “ojo de dragón” y el lagerstroemia indica o “lila del sur”, ambos originarios de China. Además, alberga una gran colección de árboles en miniatura. Esta ciudad-distrito, regada por una multitud de vías fluviales, se vio catapultada a la fama mundial tras adherirse en 2014, junto con otras cinco ciudades del mundo, a la red de la UNESCO de Ciudades Creativas de la Gastronomía.

Foshan en Guandong: Puerta del Museo del Templo Ancestral en Foshan. Foto: WR.LILI - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: Puerta del Museo del Templo Ancestral en Foshan. Foto: WR.LILI – stock.adobe.com

Al oeste, Shunde limita con la ciudad-distrito de Nanhai, el centro financiero de Foshan, pero que a la vez preserva tradiciones milenarias que lo dotan de carácter. El principal atractivo de Nanhai es el área escénica natural del monte Xiqiao, un volcán extinguido con entre 40 y 50 millones de años de antigüedad. Popularmente se conoce como la “montaña de los manantiales” por la gran cantidad de arroyos y cascadas que brotan de sus rocosas y frondosas cumbres. La cultura es otro de los encantos del lugar, tanto por el templo taoísta Wun Chuen Sin Koon, como por la imponente estatua de 61.9 m de altura de la diosa Guanyin en la cumbre Daxian.

Foshan en Guandong: complejo de edificios de estilo Linghan en Guangzhou. Foto: 昊周 - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: complejo de edificios de estilo Linghan en Guangzhou. Foto: 昊周 – stock.adobe.com

A los pies del monte Xiqiao, se puede aprender de una técnica milenaria y única de los deltas del río Yangtsé y de las Perlas, la fusión de la sericultura y la pesca en estanques. Esta arraigada tradición consiste en la cría de peces en estanques que están rodeados por moreras, cuyas hojas se utilizan para alimentar a los gusanos de seda. A su vez, los residuos y pupas de los gusanos son un excelente fertilizante para la tierra y alimento para los peces, que aportan una gran fuente de nutrientes. Pueblos pintorescos como Qixing, Shangxi o Ruxi son un punto de partida excepcional para conocer esta curiosa práctica que une sericultura y pesca en una simbiosis perfecta.

Foshan en Guandong: detalles del estilo Linghan en Guangzhou. Foto: 昊周 - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: detalles del estilo Linghan en Guangzhou. Foto: 昊周 – stock.adobe.com

Al noroeste de Nanhai, se halla la ciudad-distrito de Sanshui. Vestigios encontrados en este lugar atestiguan que hace más de 4.000 años ya había asentamientos humanos. Sanshui, cuyo nombre significa “tres aguas” por la confluencia de los ríos Suijiang, Beijiang y Xijiang, ocupa una zona rica en recursos naturales y, por ello, es conocida como la “ciudad verde de China”. Destacan la montaña Nandan, con árboles milenarios y más de 3.000 especies de plantas y 700 de hierbas medicinales; el parque natural Qiaoxin, donde se puede visitar el espectacular Mundo del Loto, una atracción turística en la que las flores son las protagonistas. A poco más de 10 km al este de Qiaoxin, se encuentra un lugar ideal para viajar en el tiempo y disfrutar de la arquitectura autóctona en un entorno natural: el pueblo de Daqitou, construido durante la dinastía Ming. En sus calles estrechas y empedradas se asoman las típicas casas de la zona, con tres habitaciones y dos pasillos.

Horno del dragón

Al sudoeste, Sanshui limita con la ciudad-distrito de Gaoming, cuya ubicación propicia fértiles tierras y abundantes recursos naturales. En los últimos años, se ha posicionado como un destino ecoturístico nacional de primer nivel. Entre sus parajes más bellos, destacan la montaña Zaomu, donde se encuentra la cima más alta de Foshan, con 805 m sobre el nivel del mar; el macizo Taikang, de frondosos bosques y riachuelos; o el parque Linggui, con su espectacular pagoda sobre el monte Guifeng.

Foshan en Guandong: centro de cerámica Nanfeng Guzao. Foto:David - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: centro de cerámica Nanfeng Guzao. Foto:David – stock.adobe.com

El parque aloja muchos otros tesoros culturales, como el Museo de la Numismática, una joya escondida en la ciudad. Cuenta con una interesante colección de monedas antiguas e incluso conchas utilizadas como medio de pago ya en la dinastía Shang (1500-1046 a.C). También son de obligada visita las ruinas del horno del dragón o Longyao de Gaoming, de la dinastía Tang (618-907). Este tipo de horno, también denominado “escalado” es típico del sur de China y su función es la cocción cerámica. Su forma, alargada y estrecha, aprovecha la escarpada orografía del terreno y de ahí su nombre, ya que se asemeja a la forma de un dragón que recorre la montaña.

Foshan y la Ópera Cantonesa

Foshan es uno de los lugares donde se forjó la afamada Ópera Cantonesa pues, a mediados de la dinastía Ming, comenzó a reunirse en el Salón del Gremio Qionghua la primera organización de esta disciplina musical. Anualmente, se celebra el Festival de Arte de la Ópera Cantonesa de Qionghua. El mercado de Flores de la Fiesta de la Primavera tiene lugar cada año, tres días antes del Año Nuevo Chino. Multitud de visitantes de todo el delta del río de las Perlas se afanan por comprar flores, como símbolo de prosperidad, y para mantenerse fieles a las tradiciones.
La danza del león en Foshan, que cobra especial relevancia durante las celebraciones de la Fiesta de la Primavera, destaca por cómo se fusiona con el kungfú en esta ciudad. Tal es la importancia de estas técnicas de lucha aquí que, desde 1997, se organiza en el mes de junio el Festival de Artes Marciales Foshan-Guangdong, que congrega a miles de asistentes. Entre los habitantes más célebres de Foshan se encuentran reconocidos maestros de las artes marciales. Por ejemplo, Wong Fei Hung, experto en el estilo Hung Gar, que ha inspirado decenas de películas cinematográficas; e Ip Man, experto en el estilo Wingchun y de quien Bruce Lee fue discípulo.
La Fiesta de los Colores Otoñales de Foshan es una centenaria tradición folklórica, que se celebra con un desfile y exhibiciones de artesanía, la cosecha de dicha estación para dar las gracias a los dioses, y para pedir buenos augurios para el próximo año. Es, junto con la de la Primavera, la festividad más importante de la ciudad además de ser su sello de identidad.

Foshan en Guandong: pastelillo de nueve capas de Foshan. Foto: Cheattha - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: pastelillo de nueve capas de Foshan. Foto: Cheattha – stock.adobe.com

Innovación culinaria

El centro gastronómico del delta del río de las Perlas se encuentra en Shunde. Desde 2014 forma parte de la red de Ciudades Creativas de la UNESCO, por su gastronomía. Destaca el arte con que se presentan sus platos, su valor nutricional, su colorido y, por supuesto, su delicioso sabor. El rico enclave natural en el que se encuentra el distrito se refleja en la frescura de sus ingredientes. Sus platos son, a menudo, descritos como ligeros, crujientes y tiernos pero, a la vez, suaves y, sobre todo, genuinos. Por ello, Shunde es una de las cunas de la gastronomía cantonesa y una de las grandes escuelas culinarias de China.
La ciudad ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y fusionar en sus platos la tradición milenaria con las técnicas más vanguardistas, por lo que se ha convertido en todo un referente en la innovación culinaria del país. De entre los muchos platos que se preparan en los fogones de Shunde, destaca uno muy curioso a base de leche de búfala de agua, un ingrediente con alto valor nutricional. La leche frita Daliang, una receta interesante por la combinación de los ingredientes que utiliza. Se compone básicamente de leche, clara de huevo, gambas, jamón de pato o de cerdo y aceitunas. Es un plato muy sabroso, con textura suave y crujiente a la vez.

Los laifen son un tipo de fideos elaborados con harina de arroz que, cocinados al estilo de Gaoming se preparan principalmente con sopa de carne de cerdo, ajo puerro, cebollino, ajo, cacahuetes, jengibre y huevo desmenuzado. Es tan preciado este plato que, desde 2006, se le dedica anualmente un festival en el mes de octubre. En la calle Hecheng de dicho distrito hay una gran cantidad de locales donde degustar este sencillo pero delicioso y nutritivo plato.

Los pastelillos de nueve capas de Foshan son un dulce colorido y delicioso elaborado con arroz, una muestra más de la delicadeza de la cocina de la zona. Es típico servirlo para ocasiones especiales, como la Fiesta de la Primavera. Su elaboración requiere de un laborioso y delicado proceso, en el que participa toda la familia. En chino, se dice “lentamente, se llega a la cima” para definir la elaboración de esta delicia. Que tenga nueve capas no es casualidad porque el número 9, en China, está considerado auspicioso porque se pronuncia similar a “longevidad” o “eternidad”. Degustar la gastronomía de Foshan es la mejor forma de descubrir esta “ciudad de ciudades” que rezuma cultura, historia y naturaleza por los cuatro costados.


Qufu, los rtes Kong y Confucio: templo de Confucio en Beijing. Foto: 123RF.

Qufu, la tierra natal de Confucio, acoge su templo, su residencia y su bosque, lugares sagrados del confucianismo.  Denominados como “los tres Kong” por el apellido del filósofo, forman parte del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Qufu, los rtes Kong y Confucio: campana en el salón del gran logro en el templo de Confucio en Beijing. Foto: 123RF.
Qufu, los rtes Kong y Confucio: campana en el salón del gran logro en el templo de Confucio en Beijing. Foto: 123RF.

Reportaje de
Wang Wen
王文
Qufu (曲阜, Qūfù), en la provincia de Shandong, es la tierra natal de Confucio (孔子, Kǒngzǐ). Fue aquí donde el gran maestro impartió conferencias y estableció el confucianismo, que marcaría una profunda huella en China durante más de dos mil años. El templo de Confucio (孔庙, Kǒng miào), la residencia de la familia Kong (孔府, Kǒng fǔ) y el bosque de Confucio (孔林, Kǒng lín), son conocidos como “los tres Kong” (三孔, Sān kǒng) ya que Kong () es el apellido de Confucio. En Qufu “Kong” es uno de los apellidos más comunes. Las personas con este apellido ocupan la quinta parte de la población total de la ciudad.

A partir de que el emperador Gaozu (高祖), o Liu Bang (刘邦) su nombre original de la dinastía Han (, 206 a.C. – 220 d.C.), fuera a Qufu en persona a rendir culto a Confucio en el año 195 a.C., los “tres Kong” se convirtieron en lugares sagrados del confucianismo. Qufu también es conocida como la “Jerusalén del Este”. En 1994, los “tres Kong” fueron incluidos en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Confucio en Qufu y "los tres Kong": Entrada del templo de confucio en Qufu, provincia de Shandong. Foto: 123RF.
Confucio en Qufu y «los tres Kong»: Entrada del templo de confucio en Qufu, provincia de Shandong. Foto: 123RF.

El templo de Confucio

El templo de Confucio (孔庙, Kǒng miào) está situado en el condado de Qufu, mide unos 1.100 metros de longitud y unos 160 metros de ancho, y se construyó según las exigencias imperiales. El templo de Confucio, junto con la Ciudad Prohibida en Beijing (北京故宫, Běijīng gùgōng) y la Residencia de montaña y templos vecinos en Chengde (承德避暑山庄, Héběi Chéngdé bìshǔ shānzhuāng) en la provincia de Hebei, forman los tres complejos arquitectónicos de la antigua China. A este templo, se le considera “el primer templo del mundo”. El complejo arquitectónico presenta una estructura simétrica que parte de un eje central. En total hay nueve filas de patios, más de 400 salas, unos 50 portales y más de 10 pabellones. Dentro de éstos, el más antiguo es un pabellón de la dinastía Jin (, 1115-1234) que data de 1195. También se conservan edificios de distintas épocas, como los de las dinastías Yuan ( 1271-1368), Ming ( 1368 -1644) y Qing (, 1644-1911), entre otras.

Un año después de la muerte de Confucio (478 a.C.), el duque Ai del estado de Lu (鲁哀公) convirtió las tres antiguas residencias de Confucio en un templo para rendirle culto. Allí se conservaban objetos como ropa, sombreros, instrumentos, carros y libros del gran maestro. Este podría considerarse el primer museo de China dedicado a un personaje histórico. Más tarde pasó a ser conocido como el templo de Confucio. Cuando en 195 a.C. el emperador Gaozu de la dinastía Han fue a rendir culto a Confucio, le otorgó al nieto de la novena generación de Confucio un cargo supervisando los homenajes oficiales al maestro. Gaozu fue el primer emperador en rendirle culto. A partir de ese momento, los posteriores emperadores continuaron esta práctica ampliando constantemente el templo. Hasta la dinastía Song (, 960-1279), el templo llegó a tener más de 300 salas.

El principal lugar del templo son los edificios situados en el eje central: el pabellón Kuiwen (奎文阁, Kuíwén gé), la sala Dacheng (大成殿, Dàchéng diàn) y el altar Xing (杏坛, Xìng tán). El pabellón Kuiwen, construido durante la dinastía Ming, es un edificio de dos plantas que alberga una biblioteca. La parte inferior fue construida con pilares de piedra.

La sala Dacheng (de la Gran Perfección o de los Grandes Logros) es la sala principal y el núcleo del templo de Confucio, así como el edificio más alto del complejo. En la dinastía Tang (, 618-907), se conocía como el palacio Wenxuanwang (文宣王) y contaba con cinco salas. En el año 1021, fue ampliado a siete salas. El emperador Huizong (徽宗) de la dinastía Song le dio el nombre actual, según lo que dijo Mencio: “para elogiar a Confucio cuyas virtudes habían superado a las de todos los santos”. La actual sala Dacheng fue restaurada entre 1722 y 1735. El emperador Yongzheng (雍正) de la dinastía Qing escribió el nombre y mandó colgarlo sobre la puerta. En total hay 28 pilares de piedra. En 10 de ellos se esculpieron dos dragones que parecen vivos y muy refinados. En el centro de la sala Dacheng se encuentra la estatua de Confucio y, a ambos lados, hay estatuas de otros célebres del confucianismo, tales como Yan Hui (颜回), Zeng Can (曾参) y Mencio (孟子). A lo largo de la historia los principales rituales para venerar a Confucio se han celebrado aquí.

Confucio en Qufu y "los tres Kong": El templo de Confucio en Qufu es patrimonio de la humanidad. Foto: 123RF.
Confucio en Qufu y «los tres Kong»: El templo de Confucio en Qufu es patrimonio de la humanidad. Foto: 123RF.

El altar Xing (o del Albaricoque), que está situado en el centro del patio delante de la sala Dacheng, fue construido durante la dinastía Ming. Dicen que es el lugar donde Confucio dio clase a sus pupilos. Durante la dinastía Song se construyó el altar con tierra y alrededor de él se plantaron albaricoques, de ahí que se llame Xingtan ( xìng, albaricoque y tán, altar). Detrás de la sala Dacheng está la estancia de la esposa de Confucio. Más atrás, se encuentra la sala Shengji (圣迹殿), construida en 1592, donde se han guardado muchos objetos de la dinastía Ming. En esta sala se conservan 120 cuadros esculpidos en piedra que tratan sobre la vida de Confucio, de ahí viene el nombre de la sala (Shèng jī, reliquias sagradas). Está considerado en China el primer cómic completo de un personaje, por eso cuenta con un gran valor histórico y artístico. Justo enfrente se encuentra la inscripción “el profesor y modelo de todas las generaciones” (万世师表, Wànshì shībiǎo), escrita por el emperador Kangxi (康熙) de la dinastía Qing. Debajo de los caracteres había un retrato de Confucio “孔子为鲁司寇像” (Kongzi wei lusi kouxiang) pintado por el gran artista Wu Daozi (吴道子) de la dinastía Tang. A la izquierda está el retrato “先圣画像” (Xiansheng huaxiang), obra de Gu Kaizhi (顾恺之), pintor de la dinastía Jin. También ha sido conocido como “El pequeño retrato del maestro” (夫子小影, Fūzǐ xiǎoyǐng). Dicen que este “pequeño retrato” es el que más se asemeja al aspecto real de Confucio.

La residencia de la familia Kong

La residencia de la familia Kong (孔府, Kǒng fǔ) está situada al este del templo de Confucio. Ahí habitaron sus descendientes directos y su nieto mayor. Este complejo arquitectónico contaba con espacios oficiales que estaban separados de la parte residencial y su magnitud era solo inferior a la del Palacio Imperial. Posee más de 500 salas y es conocida también como “la familia más grande del mundo”. La residencia, construida entre los siglos XII y XIII, fue conocida como la residencia de “Yansheng gong” (衍圣公, título otorgado a los descendientes de Confucio), o simplemente la “residencia Kong” (孔府, Kǒng fǔ). En 1377 fue reconstruida en la actual ubicación.

El bosque de Confucio

El bosque de Confucio (孔林, Kǒng lín), al norte de Qufu, es el lugar donde yacen el maestro y sus descendientes. Es el cementerio familiar más longevo y grande del mundo. Confucio murió en 479 a.C. y fue enterrado aquí y se calcula que unos 100.000 descendientes suyos también. Desde el primer árbol que plantó Zi Gong (子贡), discípulo de Confucio, actualmente el bosque cuenta con más de 10.000 árboles milenarios. El bosque no sólo es una crónica de la familia Kong sino también un museo al aire libre.

En China, en casi todas las ciudades y pueblos podemos encontrar un templo de Confucio, conocido también como Wenmiao (文庙, Wénmiào templo de la Cultura). El emperador Xuanzong (玄宗) de la dinastía Tang le otorgó el título “Rey de la Cultura” (文宣王, Wénxuān wáng) a Confucio. De este modo, los templos que se le dedicaron se conocen como “Templo de la Cultura”. A lo largo de la historia china se han construido más de 2.000 templos de Confucio en todo el país. Se pueden dividir en tres tipos según sus funciones: primero, templos familiares: lugares donde los descendientes de Confucio le rendían culto; segundo, templos estatales: lugares donde la corte celebraba los rituales; y, en tercer lugar, templos académicos: lugares donde se daban clases y se rendía culto a Confucio. El Templo de Confucio de Beijing es estatal, el de Qufu, familiar y estatal; y el de Quzhou (衢州), provincia de Zhejiang, es familiar y fue trasladado al sur durante la dinastía Song del Sur, mientras el resto son de tipo académico. Posteriormente, para diferenciar entre los templos de otros lugares y el de Qufu, éste mantiene el nombre de Templo de Confucio mientras los otros son conocidos como Wenmiao. En Corea del Norte, Corea del Sur, Vietnam, Japón, Malasia, Singapur, Indonesia y en algunos países de Europa y América, también se han construido templos para conmemorar al gran maestro Confucio.

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Vocabulario chino: el verbo lái (venir o 来)  significa “venir, llegar, surgir, tener lugar”. Pero también se usa para reemplazar a otros verbos.

El verbo lái (venir o 来)  es un verbo de uso básico cuyo significado original es el de “venir, llegar, surgir, tener lugar”. Pero existe un uso especial del verbo lái propio del lenguaje vulgar para reemplazar a otros verbos que está muy extendido en la vida cotidiana.

Vocabulario chino: lái (来 "venir")
Vocabulario chino: lái (来 «venir»)

Reportaje de
Liu Zhihui 
刘智慧
El verbo lái (venir o ) —sinónimo de los términos wǎng () y (), ambos significan “ir”—, es un verbo de uso básico y su significado original es el de “venir, llegar, surgir, tener lugar” y se refiere a la dirección donde está el hablante desde otro lugar. Podemos poner un ejemplo: Xiàwǔ nǐ lái wǒ jiā, wǒmen yìqǐ qù kàn diànyǐng (下午你来我家,我们一起去看电影), o lo que es lo mismo: Esta tarde vente a mi casa y nos vamos juntos a ver una película.

Tanto el verbo lái como, que aparece en el ejemplo que hemos citado, se usan normalmente con su significado más generalizado. Sin embargo, en la lección 4 del primer tomo del manual El chino de hoy, ya se nos presenta otro aspecto particular del uso de estos verbos, que no se limita solamente a su sentido de venir, sino más bien a lo que exponemos a continuación con un ejemplo durante la conversación en un restaurante entre un camarero y Martín:

Fúwùyuán: Nín lái diǎn shén me?

(Camarero: ¿Qué desea pedir?)

Mǎdīng: lái yì píng píjiǔ.

(Martín: Una botella de cerveza.)

Vocabulario chino: lái (来 "venir")
Vocabulario chino: lái (来 «venir»)

El lái que observamos en el diálogo no equivale a venir en español sino que se trata de un uso especial que consiste en sustituir otros verbos con significados concretos. En el diálogo que hemos citado, el camarero pregunta “¿qué quiere usted?” o “¿qué le apetece a usted pedir?”, y la repuesta de Martín es “quiero una botella de cerveza”. Así que lái reemplaza el verbo yào (querer o ) o diǎn (pedir o ). A continuación aportamos más ejemplos:

  1. Qing, lái liǎng jīn júzi (Por favor, póngame un kilo de naranjas), donde vemos que lái sustituye al verbo “comprar” (mǎi o).
  2. Lái bàn jīn jiǎozi (Quiero un cuarto de kilo de raviolis), donde lái sustituye al verbo “querer” (yào o ).
  3. Nǐ biǎoyǎn de zhēn hǎo, zài lái yí gè (Tu actuación ha sido muy buena, haz otra más), donde lái sustituye al verbo “actuar” (biǎoyǎn o 表演).
  4. Hēwán zhè píng, wǒmen zài lái liǎng píng (Cuando acabemos esta botella, nos bebemos otras dos más), donde lái sustituye al verbo “beber” ( o ).
  5. Tā chàng le yì shǒu yīngwén ge, yòu lái le yì shǒu zhōngwén ge (Cuando acabe de cantar la canción en inglés, cantará otra en chino), donde lái sustituye el verbo “cantar” (chàng o ).
  6. Hái yǒu liǎng gè jītǔi, nǐ lái yí gè, wǒ lái yí gè, dōu chī guāng (Aún quedan dos muslos de pollo, cómete tú uno y yo el otro, así lo acabamos todos), donde lái sustituye al verbo “comer” (chī o ).

A veces hay que recurrir al contexto para determinar exactamente el verbo que ha sido reemplazado por lái. Por ejemplo, a la hora de preguntar a los alumnos, los profesores dicen: “Nǐ lái ba! (¡Contesta a la pregunta!)”, entendiendo todos el mensaje lanzado. En realidad, lái en esta frase sustituye el verbo “contestar”.

Cuando en una cena de amigos se termina de comer y uno de los comensales para invitar a los demás dice: “Wǒ lái, wǒ lái (Yo pago la cuenta)”, usa el verbo lái en sustitución de “pagar” y es entendido correctamente por todos.

Un ejemplo más: una chica no puede abrir una botella de agua y un chico sentado cerca de ella se ofrece diciendo: “wǒ lái”. Aquí lái significa “abrir”.

El uso especial del verbo lái para reemplazar otros verbos está delimitado en el lenguaje vulgar y tiene buena acogida en la vida cotidiana. Así, lái en la frase “Nǐ lái, nǐ lái”, utilizada para ceder el asiento en el autobús, en realidad sustituye al verbo “sentarse”. A la hora de entrar en un sitio se suele decir: “Nǐ xiān jìn lái ba” (Entra tú primero), significando lái la acción de entrar. Hay que indicar que el uso de lái que hemos repetido con los ejemplos anteriores sólo aparece en lenguaje de la calle, lo que quiere decir que, en realidad, no es tan normal sustituir al azar otros verbos por lái. De hecho, los que se pueden reemplazar por lái son los que marcan una actividad concreta en la vida cotidiana, tales como comer, comprar, hacer, beber, sentarse, cantar, actuar, etc. No obstante, los verbos abstractos normalmente no se pueden sustituir por lái. Este sería el caso de expresiones del tipo: “mejorar la calidad, pasar el tiempo, sentir dolor o gustar la soledad”.

Ejercicios prácticos

Indica qué significa el verbo lái en las siguientes frases:

  1. (在长城上)我们在这儿来一张相
    (En la Gran Muralla)
    Wǒmen zài zhè lái yì zhāngxiàng.
  2. (在饭店里)服务员,来一斤包子。
    (En el restaurante)
    Fúwùyuán, lái yì jīn bāozi.
  3. (在舞厅里)跳完这一曲,我们再来一曲。
    (En la discoteca)
    Tiàowán zhè yì qǔ, wǒmen zài lái yì qǔ.
  4.  (看演出的时候)你演得真精彩,再来一个!
    (Viendo un espectáculo)
    Nǐ yǎn de zhēn jīngcǎi. Zài lái yí gè!
  5. (上课的时候)老师说:这个问题谁会?玛丽,你来!
    (En clase)
    Lǎoshī shuō: zhè gè wèntí shuí huì? Mǎlì, nǐ lái.
  6. (在歌厅里)小王,你来一首歌儿。
    (En un karaoke)
    Xiǎo Wáng, nǐ lái yì shǒu gē.
  7. (在厨房里)你真笨,菜都不会切,躲开,我来!
    (En la cocina)
    Nǐ zhēn bèn, liáncài dōu bú huì qiē, duǒ kāi, wǒ lái.
  8. (在市场里)先生,你来点什么?
    (En el mercado)
    Xiānsheng, nǐ lái diǎn shén me?
  9. (吃完饭付账)今天我来,下次是你的。
    (Pagar la cuenta)
    Jīntiān wǒ lái, xià cì shì nǐ de.
  10. (在公共汽车上)这个坐位,您来,您来,我就要下车了。
    (En el autobús)
    Zhè gè zuòwèi, nín lái, nín lái, wǒ jiù yào xià chē le.

Soluciones:

1 sacar fotos. 2 querer o pedir. 3 bailar. 4 actuar 5.回答 contestar 6. cantar. 7 cortar. 8 comprar. 9 付账、请客、买单 pedir la cuenta. 10 sentarse.

答案不是唯一的,只要意思接近就可以。
Nota: La solución no es única.


Revista Instituto Confucio 6

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 6. Volumen III. Mayo de 2011.

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