Foshan en Guandong: parque Leigang en primer plano. Detrás, los edificios de Foshan. Foto: Weiming - stock.adobe.com

Foshan es una ciudad ideal para perderse en busca de naturaleza, historia y cultura en la provincia de Guandong. La ópera cantonesa, la artesanía, las danzas del león o las artes marciales son solamente algunas de las muchas opciones que nos ofrece esta urbe. Foshan, por su extensa y rica trayectoria, en 1994 entró a formar parte del listado de Ciudades Históricas y Culturales de China. Asimismo, Shunde, una de sus ciudades-distrito, forma parte, por su exquisita e innovadora gastronomía, de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO.

Foshan en Guandong: Templo de los antepasados de Zumiao. Foto: Liudmila Dmitrieva - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: Templo de los antepasados de Zumiao. Foto: Liudmila Dmitrieva – stock.adobe.com

Reportaje de
Carolina Navarro
罗悦柔
Foshan significa, literalmente, “montaña de Buda” y surgió cuando en el año 628 se hallaron tres estatuas del sabio talladas en bronce. Antes de dicho hallazgo, la ciudad se llamaba Jihua Xiang. Foshan se ubica en la provincia de Guangdong, al oeste de Guangzhou, la capital provincial; y en el corazón del delta del río de las Perlas, una región muy próspera y rica en recursos naturales. Por su clima subtropical húmedo cualquier época es buena para descubrirla. En China, la expresión “cuatro estaciones como la primavera” , define a la perfección el tiempo de esta ciudad cantonesa, cuya temperatura media anual es de 23.2 ºC. Gracias a las frecuentes lluvias, típicas de este clima, las tierras de Foshan son muy fértiles, los ríos caudalosos y los paisajes de un verde intenso.

La ciudad floreció económicamente durante las dinastías Tang y Song, con el desarrollo de sectores como el comercio o la industria artesanal, pero fue durante las dinastías Ming y Qing cuando alcanzó su apogeo gracias a las industrias textil, cerámica, farmacéutica y siderúrgica. Durante el siglo XVIII fue, junto con Jingdezhen, Zhuxianzhen y Hankou, uno de los “cuatro grandes centros de comercio” de China. En la actualidad, su industria se ha sabido adaptar a los nuevos tiempos y se centra, sobre todo, en la alimentaria, electrónica, textil y cerámica. Con una población de 8.158.600 habitantes (est. 2019), Foshan está dividida administrativamente en cinco ciudades-distrito: Changcheng, Shunde, Nanhai, Sanshui y Gaoming.
Changcheng es el distrito central y de aquí toma nombre la abreviatura de la ciudad, “Chang”. Es su núcleo político, económico y cultural. Aquí se encuentra el templo Ancestral, uno de los principales monumentos históricos de la provincia construido durante la dinastía Song del Norte. Otro de los lugares de interés que se puede visitar, en este distrito, concretamente en Shiwan, es el Nanfeng Guzao, un centro de cerámica creado durante la dinastía Ming, y que lleva en marcha más de 500 años. Para escapar del ajetreo de la ciudad, el jardín Liang es el lugar ideal. Construido durante la dinastía Qing, cuenta con complejo residencial, pabellón ancestral y jardines. El museo de Artes Marciales y Danza del León, dentro del Memorial de Wong Fei Hung, rinde tributo a este maestro de dichas especialidades oriundo de Foshan. Cuando se visita este lugar, no hay que perderse la representación de la danza del león, que se realiza diariamente, porque es un regalo para los sentidos.

Foshan en Guandong: parque Shunfengshan en el distrito de Shunde, en Foshan. Foto: Mmuenzl - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: parque Shunfengshan en el distrito de Shunde, en Foshan. Foto: Mmuenzl – stock.adobe.com

Oasis urbano

Al sur de Changcheng se encuentra Shunde, un distrito que merece la pena degustar con todos los sentidos. Una de sus principales atracciones es el jardín Qinghui, un auténtico oasis urbano. Construido a finales de la dinastía Ming, es de estilo cantonés o Lingnan, uno de los tres principales del jardín clásico chino, junto con los del norte o de Beijing, y los de Jiangnan. Los elementos que lo conforman están enfocados a apaciguar el intenso calor y la humedad de los meses de verano. Tienen especial protagonismo los estanques, las zonas sombrías o la ventilación. El jardin Qinghui, de una arquitectura exquisita, está dividido en áreas perfectamente conectadas a través de pasillos y entradas. Los edificios de madera rojiza y vidrieras alegres parecen flotar en el agua.

Foshan en Guandong: dragón chino en el Templo Ancestral en Foshan. Foto: Sumeth - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: dragón chino en el Templo Ancestral en Foshan. Foto: Sumeth – stock.adobe.com

Al norte del jardín, se localiza la Casa Dorada de Binjiang, también representante del estilo Lingnan. Es un complejo de edificios originalmente ordenado construir por la familia Su como dote de Dai Peiqiong, ahijada de la emperatriz Cixi, que se casó con Su Boyu. Es un lugar ideal para admirar el mobiliario de la época Qing. De los muchos edificios elegantes y grandiosos que forman el complejo, el que más destaca es el que le da nombre: la casa dorada, también conocida antiguamente como casa Fuhe. El jardín preserva dos árboles centenarios: el longuián, conocido también como “ojo de dragón” y el lagerstroemia indica o “lila del sur”, ambos originarios de China. Además, alberga una gran colección de árboles en miniatura. Esta ciudad-distrito, regada por una multitud de vías fluviales, se vio catapultada a la fama mundial tras adherirse en 2014, junto con otras cinco ciudades del mundo, a la red de la UNESCO de Ciudades Creativas de la Gastronomía.

Foshan en Guandong: Puerta del Museo del Templo Ancestral en Foshan. Foto: WR.LILI - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: Puerta del Museo del Templo Ancestral en Foshan. Foto: WR.LILI – stock.adobe.com

Al oeste, Shunde limita con la ciudad-distrito de Nanhai, el centro financiero de Foshan, pero que a la vez preserva tradiciones milenarias que lo dotan de carácter. El principal atractivo de Nanhai es el área escénica natural del monte Xiqiao, un volcán extinguido con entre 40 y 50 millones de años de antigüedad. Popularmente se conoce como la “montaña de los manantiales” por la gran cantidad de arroyos y cascadas que brotan de sus rocosas y frondosas cumbres. La cultura es otro de los encantos del lugar, tanto por el templo taoísta Wun Chuen Sin Koon, como por la imponente estatua de 61.9 m de altura de la diosa Guanyin en la cumbre Daxian.

Foshan en Guandong: complejo de edificios de estilo Linghan en Guangzhou. Foto: 昊周 - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: complejo de edificios de estilo Linghan en Guangzhou. Foto: 昊周 – stock.adobe.com

A los pies del monte Xiqiao, se puede aprender de una técnica milenaria y única de los deltas del río Yangtsé y de las Perlas, la fusión de la sericultura y la pesca en estanques. Esta arraigada tradición consiste en la cría de peces en estanques que están rodeados por moreras, cuyas hojas se utilizan para alimentar a los gusanos de seda. A su vez, los residuos y pupas de los gusanos son un excelente fertilizante para la tierra y alimento para los peces, que aportan una gran fuente de nutrientes. Pueblos pintorescos como Qixing, Shangxi o Ruxi son un punto de partida excepcional para conocer esta curiosa práctica que une sericultura y pesca en una simbiosis perfecta.

Foshan en Guandong: detalles del estilo Linghan en Guangzhou. Foto: 昊周 - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: detalles del estilo Linghan en Guangzhou. Foto: 昊周 – stock.adobe.com

Al noroeste de Nanhai, se halla la ciudad-distrito de Sanshui. Vestigios encontrados en este lugar atestiguan que hace más de 4.000 años ya había asentamientos humanos. Sanshui, cuyo nombre significa “tres aguas” por la confluencia de los ríos Suijiang, Beijiang y Xijiang, ocupa una zona rica en recursos naturales y, por ello, es conocida como la “ciudad verde de China”. Destacan la montaña Nandan, con árboles milenarios y más de 3.000 especies de plantas y 700 de hierbas medicinales; el parque natural Qiaoxin, donde se puede visitar el espectacular Mundo del Loto, una atracción turística en la que las flores son las protagonistas. A poco más de 10 km al este de Qiaoxin, se encuentra un lugar ideal para viajar en el tiempo y disfrutar de la arquitectura autóctona en un entorno natural: el pueblo de Daqitou, construido durante la dinastía Ming. En sus calles estrechas y empedradas se asoman las típicas casas de la zona, con tres habitaciones y dos pasillos.

Horno del dragón

Al sudoeste, Sanshui limita con la ciudad-distrito de Gaoming, cuya ubicación propicia fértiles tierras y abundantes recursos naturales. En los últimos años, se ha posicionado como un destino ecoturístico nacional de primer nivel. Entre sus parajes más bellos, destacan la montaña Zaomu, donde se encuentra la cima más alta de Foshan, con 805 m sobre el nivel del mar; el macizo Taikang, de frondosos bosques y riachuelos; o el parque Linggui, con su espectacular pagoda sobre el monte Guifeng.

Foshan en Guandong: centro de cerámica Nanfeng Guzao. Foto:David - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: centro de cerámica Nanfeng Guzao. Foto:David – stock.adobe.com

El parque aloja muchos otros tesoros culturales, como el Museo de la Numismática, una joya escondida en la ciudad. Cuenta con una interesante colección de monedas antiguas e incluso conchas utilizadas como medio de pago ya en la dinastía Shang (1500-1046 a.C). También son de obligada visita las ruinas del horno del dragón o Longyao de Gaoming, de la dinastía Tang (618-907). Este tipo de horno, también denominado “escalado” es típico del sur de China y su función es la cocción cerámica. Su forma, alargada y estrecha, aprovecha la escarpada orografía del terreno y de ahí su nombre, ya que se asemeja a la forma de un dragón que recorre la montaña.

Foshan y la Ópera Cantonesa

Foshan es uno de los lugares donde se forjó la afamada Ópera Cantonesa pues, a mediados de la dinastía Ming, comenzó a reunirse en el Salón del Gremio Qionghua la primera organización de esta disciplina musical. Anualmente, se celebra el Festival de Arte de la Ópera Cantonesa de Qionghua. El mercado de Flores de la Fiesta de la Primavera tiene lugar cada año, tres días antes del Año Nuevo Chino. Multitud de visitantes de todo el delta del río de las Perlas se afanan por comprar flores, como símbolo de prosperidad, y para mantenerse fieles a las tradiciones.
La danza del león en Foshan, que cobra especial relevancia durante las celebraciones de la Fiesta de la Primavera, destaca por cómo se fusiona con el kungfú en esta ciudad. Tal es la importancia de estas técnicas de lucha aquí que, desde 1997, se organiza en el mes de junio el Festival de Artes Marciales Foshan-Guangdong, que congrega a miles de asistentes. Entre los habitantes más célebres de Foshan se encuentran reconocidos maestros de las artes marciales. Por ejemplo, Wong Fei Hung, experto en el estilo Hung Gar, que ha inspirado decenas de películas cinematográficas; e Ip Man, experto en el estilo Wingchun y de quien Bruce Lee fue discípulo.
La Fiesta de los Colores Otoñales de Foshan es una centenaria tradición folklórica, que se celebra con un desfile y exhibiciones de artesanía, la cosecha de dicha estación para dar las gracias a los dioses, y para pedir buenos augurios para el próximo año. Es, junto con la de la Primavera, la festividad más importante de la ciudad además de ser su sello de identidad.

Foshan en Guandong: pastelillo de nueve capas de Foshan. Foto: Cheattha - stock.adobe.com
Foshan en Guandong: pastelillo de nueve capas de Foshan. Foto: Cheattha – stock.adobe.com

Innovación culinaria

El centro gastronómico del delta del río de las Perlas se encuentra en Shunde. Desde 2014 forma parte de la red de Ciudades Creativas de la UNESCO, por su gastronomía. Destaca el arte con que se presentan sus platos, su valor nutricional, su colorido y, por supuesto, su delicioso sabor. El rico enclave natural en el que se encuentra el distrito se refleja en la frescura de sus ingredientes. Sus platos son, a menudo, descritos como ligeros, crujientes y tiernos pero, a la vez, suaves y, sobre todo, genuinos. Por ello, Shunde es una de las cunas de la gastronomía cantonesa y una de las grandes escuelas culinarias de China.
La ciudad ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y fusionar en sus platos la tradición milenaria con las técnicas más vanguardistas, por lo que se ha convertido en todo un referente en la innovación culinaria del país. De entre los muchos platos que se preparan en los fogones de Shunde, destaca uno muy curioso a base de leche de búfala de agua, un ingrediente con alto valor nutricional. La leche frita Daliang, una receta interesante por la combinación de los ingredientes que utiliza. Se compone básicamente de leche, clara de huevo, gambas, jamón de pato o de cerdo y aceitunas. Es un plato muy sabroso, con textura suave y crujiente a la vez.

Los laifen son un tipo de fideos elaborados con harina de arroz que, cocinados al estilo de Gaoming se preparan principalmente con sopa de carne de cerdo, ajo puerro, cebollino, ajo, cacahuetes, jengibre y huevo desmenuzado. Es tan preciado este plato que, desde 2006, se le dedica anualmente un festival en el mes de octubre. En la calle Hecheng de dicho distrito hay una gran cantidad de locales donde degustar este sencillo pero delicioso y nutritivo plato.

Los pastelillos de nueve capas de Foshan son un dulce colorido y delicioso elaborado con arroz, una muestra más de la delicadeza de la cocina de la zona. Es típico servirlo para ocasiones especiales, como la Fiesta de la Primavera. Su elaboración requiere de un laborioso y delicado proceso, en el que participa toda la familia. En chino, se dice “lentamente, se llega a la cima” para definir la elaboración de esta delicia. Que tenga nueve capas no es casualidad porque el número 9, en China, está considerado auspicioso porque se pronuncia similar a “longevidad” o “eternidad”. Degustar la gastronomía de Foshan es la mejor forma de descubrir esta “ciudad de ciudades” que rezuma cultura, historia y naturaleza por los cuatro costados.


Qufu, los rtes Kong y Confucio: templo de Confucio en Beijing. Foto: 123RF.

Qufu, la tierra natal de Confucio, acoge su templo, su residencia y su bosque, lugares sagrados del confucianismo.  Denominados como “los tres Kong” por el apellido del filósofo, forman parte del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Qufu, los rtes Kong y Confucio: campana en el salón del gran logro en el templo de Confucio en Beijing. Foto: 123RF.
Qufu, los rtes Kong y Confucio: campana en el salón del gran logro en el templo de Confucio en Beijing. Foto: 123RF.

Reportaje de
Wang Wen
王文
Qufu (曲阜, Qūfù), en la provincia de Shandong, es la tierra natal de Confucio (孔子, Kǒngzǐ). Fue aquí donde el gran maestro impartió conferencias y estableció el confucianismo, que marcaría una profunda huella en China durante más de dos mil años. El templo de Confucio (孔庙, Kǒng miào), la residencia de la familia Kong (孔府, Kǒng fǔ) y el bosque de Confucio (孔林, Kǒng lín), son conocidos como “los tres Kong” (三孔, Sān kǒng) ya que Kong () es el apellido de Confucio. En Qufu “Kong” es uno de los apellidos más comunes. Las personas con este apellido ocupan la quinta parte de la población total de la ciudad.

A partir de que el emperador Gaozu (高祖), o Liu Bang (刘邦) su nombre original de la dinastía Han (, 206 a.C. – 220 d.C.), fuera a Qufu en persona a rendir culto a Confucio en el año 195 a.C., los “tres Kong” se convirtieron en lugares sagrados del confucianismo. Qufu también es conocida como la “Jerusalén del Este”. En 1994, los “tres Kong” fueron incluidos en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Confucio en Qufu y "los tres Kong": Entrada del templo de confucio en Qufu, provincia de Shandong. Foto: 123RF.
Confucio en Qufu y «los tres Kong»: Entrada del templo de confucio en Qufu, provincia de Shandong. Foto: 123RF.

El templo de Confucio

El templo de Confucio (孔庙, Kǒng miào) está situado en el condado de Qufu, mide unos 1.100 metros de longitud y unos 160 metros de ancho, y se construyó según las exigencias imperiales. El templo de Confucio, junto con la Ciudad Prohibida en Beijing (北京故宫, Běijīng gùgōng) y la Residencia de montaña y templos vecinos en Chengde (承德避暑山庄, Héběi Chéngdé bìshǔ shānzhuāng) en la provincia de Hebei, forman los tres complejos arquitectónicos de la antigua China. A este templo, se le considera “el primer templo del mundo”. El complejo arquitectónico presenta una estructura simétrica que parte de un eje central. En total hay nueve filas de patios, más de 400 salas, unos 50 portales y más de 10 pabellones. Dentro de éstos, el más antiguo es un pabellón de la dinastía Jin (, 1115-1234) que data de 1195. También se conservan edificios de distintas épocas, como los de las dinastías Yuan ( 1271-1368), Ming ( 1368 -1644) y Qing (, 1644-1911), entre otras.

Un año después de la muerte de Confucio (478 a.C.), el duque Ai del estado de Lu (鲁哀公) convirtió las tres antiguas residencias de Confucio en un templo para rendirle culto. Allí se conservaban objetos como ropa, sombreros, instrumentos, carros y libros del gran maestro. Este podría considerarse el primer museo de China dedicado a un personaje histórico. Más tarde pasó a ser conocido como el templo de Confucio. Cuando en 195 a.C. el emperador Gaozu de la dinastía Han fue a rendir culto a Confucio, le otorgó al nieto de la novena generación de Confucio un cargo supervisando los homenajes oficiales al maestro. Gaozu fue el primer emperador en rendirle culto. A partir de ese momento, los posteriores emperadores continuaron esta práctica ampliando constantemente el templo. Hasta la dinastía Song (, 960-1279), el templo llegó a tener más de 300 salas.

El principal lugar del templo son los edificios situados en el eje central: el pabellón Kuiwen (奎文阁, Kuíwén gé), la sala Dacheng (大成殿, Dàchéng diàn) y el altar Xing (杏坛, Xìng tán). El pabellón Kuiwen, construido durante la dinastía Ming, es un edificio de dos plantas que alberga una biblioteca. La parte inferior fue construida con pilares de piedra.

La sala Dacheng (de la Gran Perfección o de los Grandes Logros) es la sala principal y el núcleo del templo de Confucio, así como el edificio más alto del complejo. En la dinastía Tang (, 618-907), se conocía como el palacio Wenxuanwang (文宣王) y contaba con cinco salas. En el año 1021, fue ampliado a siete salas. El emperador Huizong (徽宗) de la dinastía Song le dio el nombre actual, según lo que dijo Mencio: “para elogiar a Confucio cuyas virtudes habían superado a las de todos los santos”. La actual sala Dacheng fue restaurada entre 1722 y 1735. El emperador Yongzheng (雍正) de la dinastía Qing escribió el nombre y mandó colgarlo sobre la puerta. En total hay 28 pilares de piedra. En 10 de ellos se esculpieron dos dragones que parecen vivos y muy refinados. En el centro de la sala Dacheng se encuentra la estatua de Confucio y, a ambos lados, hay estatuas de otros célebres del confucianismo, tales como Yan Hui (颜回), Zeng Can (曾参) y Mencio (孟子). A lo largo de la historia los principales rituales para venerar a Confucio se han celebrado aquí.

Confucio en Qufu y "los tres Kong": El templo de Confucio en Qufu es patrimonio de la humanidad. Foto: 123RF.
Confucio en Qufu y «los tres Kong»: El templo de Confucio en Qufu es patrimonio de la humanidad. Foto: 123RF.

El altar Xing (o del Albaricoque), que está situado en el centro del patio delante de la sala Dacheng, fue construido durante la dinastía Ming. Dicen que es el lugar donde Confucio dio clase a sus pupilos. Durante la dinastía Song se construyó el altar con tierra y alrededor de él se plantaron albaricoques, de ahí que se llame Xingtan ( xìng, albaricoque y tán, altar). Detrás de la sala Dacheng está la estancia de la esposa de Confucio. Más atrás, se encuentra la sala Shengji (圣迹殿), construida en 1592, donde se han guardado muchos objetos de la dinastía Ming. En esta sala se conservan 120 cuadros esculpidos en piedra que tratan sobre la vida de Confucio, de ahí viene el nombre de la sala (Shèng jī, reliquias sagradas). Está considerado en China el primer cómic completo de un personaje, por eso cuenta con un gran valor histórico y artístico. Justo enfrente se encuentra la inscripción “el profesor y modelo de todas las generaciones” (万世师表, Wànshì shībiǎo), escrita por el emperador Kangxi (康熙) de la dinastía Qing. Debajo de los caracteres había un retrato de Confucio “孔子为鲁司寇像” (Kongzi wei lusi kouxiang) pintado por el gran artista Wu Daozi (吴道子) de la dinastía Tang. A la izquierda está el retrato “先圣画像” (Xiansheng huaxiang), obra de Gu Kaizhi (顾恺之), pintor de la dinastía Jin. También ha sido conocido como “El pequeño retrato del maestro” (夫子小影, Fūzǐ xiǎoyǐng). Dicen que este “pequeño retrato” es el que más se asemeja al aspecto real de Confucio.

La residencia de la familia Kong

La residencia de la familia Kong (孔府, Kǒng fǔ) está situada al este del templo de Confucio. Ahí habitaron sus descendientes directos y su nieto mayor. Este complejo arquitectónico contaba con espacios oficiales que estaban separados de la parte residencial y su magnitud era solo inferior a la del Palacio Imperial. Posee más de 500 salas y es conocida también como “la familia más grande del mundo”. La residencia, construida entre los siglos XII y XIII, fue conocida como la residencia de “Yansheng gong” (衍圣公, título otorgado a los descendientes de Confucio), o simplemente la “residencia Kong” (孔府, Kǒng fǔ). En 1377 fue reconstruida en la actual ubicación.

El bosque de Confucio

El bosque de Confucio (孔林, Kǒng lín), al norte de Qufu, es el lugar donde yacen el maestro y sus descendientes. Es el cementerio familiar más longevo y grande del mundo. Confucio murió en 479 a.C. y fue enterrado aquí y se calcula que unos 100.000 descendientes suyos también. Desde el primer árbol que plantó Zi Gong (子贡), discípulo de Confucio, actualmente el bosque cuenta con más de 10.000 árboles milenarios. El bosque no sólo es una crónica de la familia Kong sino también un museo al aire libre.

En China, en casi todas las ciudades y pueblos podemos encontrar un templo de Confucio, conocido también como Wenmiao (文庙, Wénmiào templo de la Cultura). El emperador Xuanzong (玄宗) de la dinastía Tang le otorgó el título “Rey de la Cultura” (文宣王, Wénxuān wáng) a Confucio. De este modo, los templos que se le dedicaron se conocen como “Templo de la Cultura”. A lo largo de la historia china se han construido más de 2.000 templos de Confucio en todo el país. Se pueden dividir en tres tipos según sus funciones: primero, templos familiares: lugares donde los descendientes de Confucio le rendían culto; segundo, templos estatales: lugares donde la corte celebraba los rituales; y, en tercer lugar, templos académicos: lugares donde se daban clases y se rendía culto a Confucio. El Templo de Confucio de Beijing es estatal, el de Qufu, familiar y estatal; y el de Quzhou (衢州), provincia de Zhejiang, es familiar y fue trasladado al sur durante la dinastía Song del Sur, mientras el resto son de tipo académico. Posteriormente, para diferenciar entre los templos de otros lugares y el de Qufu, éste mantiene el nombre de Templo de Confucio mientras los otros son conocidos como Wenmiao. En Corea del Norte, Corea del Sur, Vietnam, Japón, Malasia, Singapur, Indonesia y en algunos países de Europa y América, también se han construido templos para conmemorar al gran maestro Confucio.

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Vocabulario chino: el verbo lái (venir o 来)  significa “venir, llegar, surgir, tener lugar”. Pero también se usa para reemplazar a otros verbos.

El verbo lái (venir o 来)  es un verbo de uso básico cuyo significado original es el de “venir, llegar, surgir, tener lugar”. Pero existe un uso especial del verbo lái propio del lenguaje vulgar para reemplazar a otros verbos que está muy extendido en la vida cotidiana.

Vocabulario chino: lái (来 "venir")
Vocabulario chino: lái (来 «venir»)

Reportaje de
Liu Zhihui 
刘智慧
El verbo lái (venir o ) —sinónimo de los términos wǎng () y (), ambos significan “ir”—, es un verbo de uso básico y su significado original es el de “venir, llegar, surgir, tener lugar” y se refiere a la dirección donde está el hablante desde otro lugar. Podemos poner un ejemplo: Xiàwǔ nǐ lái wǒ jiā, wǒmen yìqǐ qù kàn diànyǐng (下午你来我家,我们一起去看电影), o lo que es lo mismo: Esta tarde vente a mi casa y nos vamos juntos a ver una película.

Tanto el verbo lái como, que aparece en el ejemplo que hemos citado, se usan normalmente con su significado más generalizado. Sin embargo, en la lección 4 del primer tomo del manual El chino de hoy, ya se nos presenta otro aspecto particular del uso de estos verbos, que no se limita solamente a su sentido de venir, sino más bien a lo que exponemos a continuación con un ejemplo durante la conversación en un restaurante entre un camarero y Martín:

Fúwùyuán: Nín lái diǎn shén me?

(Camarero: ¿Qué desea pedir?)

Mǎdīng: lái yì píng píjiǔ.

(Martín: Una botella de cerveza.)

Vocabulario chino: lái (来 "venir")
Vocabulario chino: lái (来 «venir»)

El lái que observamos en el diálogo no equivale a venir en español sino que se trata de un uso especial que consiste en sustituir otros verbos con significados concretos. En el diálogo que hemos citado, el camarero pregunta “¿qué quiere usted?” o “¿qué le apetece a usted pedir?”, y la repuesta de Martín es “quiero una botella de cerveza”. Así que lái reemplaza el verbo yào (querer o ) o diǎn (pedir o ). A continuación aportamos más ejemplos:

  1. Qing, lái liǎng jīn júzi (Por favor, póngame un kilo de naranjas), donde vemos que lái sustituye al verbo “comprar” (mǎi o).
  2. Lái bàn jīn jiǎozi (Quiero un cuarto de kilo de raviolis), donde lái sustituye al verbo “querer” (yào o ).
  3. Nǐ biǎoyǎn de zhēn hǎo, zài lái yí gè (Tu actuación ha sido muy buena, haz otra más), donde lái sustituye al verbo “actuar” (biǎoyǎn o 表演).
  4. Hēwán zhè píng, wǒmen zài lái liǎng píng (Cuando acabemos esta botella, nos bebemos otras dos más), donde lái sustituye al verbo “beber” ( o ).
  5. Tā chàng le yì shǒu yīngwén ge, yòu lái le yì shǒu zhōngwén ge (Cuando acabe de cantar la canción en inglés, cantará otra en chino), donde lái sustituye el verbo “cantar” (chàng o ).
  6. Hái yǒu liǎng gè jītǔi, nǐ lái yí gè, wǒ lái yí gè, dōu chī guāng (Aún quedan dos muslos de pollo, cómete tú uno y yo el otro, así lo acabamos todos), donde lái sustituye al verbo “comer” (chī o ).

A veces hay que recurrir al contexto para determinar exactamente el verbo que ha sido reemplazado por lái. Por ejemplo, a la hora de preguntar a los alumnos, los profesores dicen: “Nǐ lái ba! (¡Contesta a la pregunta!)”, entendiendo todos el mensaje lanzado. En realidad, lái en esta frase sustituye el verbo “contestar”.

Cuando en una cena de amigos se termina de comer y uno de los comensales para invitar a los demás dice: “Wǒ lái, wǒ lái (Yo pago la cuenta)”, usa el verbo lái en sustitución de “pagar” y es entendido correctamente por todos.

Un ejemplo más: una chica no puede abrir una botella de agua y un chico sentado cerca de ella se ofrece diciendo: “wǒ lái”. Aquí lái significa “abrir”.

El uso especial del verbo lái para reemplazar otros verbos está delimitado en el lenguaje vulgar y tiene buena acogida en la vida cotidiana. Así, lái en la frase “Nǐ lái, nǐ lái”, utilizada para ceder el asiento en el autobús, en realidad sustituye al verbo “sentarse”. A la hora de entrar en un sitio se suele decir: “Nǐ xiān jìn lái ba” (Entra tú primero), significando lái la acción de entrar. Hay que indicar que el uso de lái que hemos repetido con los ejemplos anteriores sólo aparece en lenguaje de la calle, lo que quiere decir que, en realidad, no es tan normal sustituir al azar otros verbos por lái. De hecho, los que se pueden reemplazar por lái son los que marcan una actividad concreta en la vida cotidiana, tales como comer, comprar, hacer, beber, sentarse, cantar, actuar, etc. No obstante, los verbos abstractos normalmente no se pueden sustituir por lái. Este sería el caso de expresiones del tipo: “mejorar la calidad, pasar el tiempo, sentir dolor o gustar la soledad”.

Ejercicios prácticos

Indica qué significa el verbo lái en las siguientes frases:

  1. (在长城上)我们在这儿来一张相
    (En la Gran Muralla)
    Wǒmen zài zhè lái yì zhāngxiàng.
  2. (在饭店里)服务员,来一斤包子。
    (En el restaurante)
    Fúwùyuán, lái yì jīn bāozi.
  3. (在舞厅里)跳完这一曲,我们再来一曲。
    (En la discoteca)
    Tiàowán zhè yì qǔ, wǒmen zài lái yì qǔ.
  4.  (看演出的时候)你演得真精彩,再来一个!
    (Viendo un espectáculo)
    Nǐ yǎn de zhēn jīngcǎi. Zài lái yí gè!
  5. (上课的时候)老师说:这个问题谁会?玛丽,你来!
    (En clase)
    Lǎoshī shuō: zhè gè wèntí shuí huì? Mǎlì, nǐ lái.
  6. (在歌厅里)小王,你来一首歌儿。
    (En un karaoke)
    Xiǎo Wáng, nǐ lái yì shǒu gē.
  7. (在厨房里)你真笨,菜都不会切,躲开,我来!
    (En la cocina)
    Nǐ zhēn bèn, liáncài dōu bú huì qiē, duǒ kāi, wǒ lái.
  8. (在市场里)先生,你来点什么?
    (En el mercado)
    Xiānsheng, nǐ lái diǎn shén me?
  9. (吃完饭付账)今天我来,下次是你的。
    (Pagar la cuenta)
    Jīntiān wǒ lái, xià cì shì nǐ de.
  10. (在公共汽车上)这个坐位,您来,您来,我就要下车了。
    (En el autobús)
    Zhè gè zuòwèi, nín lái, nín lái, wǒ jiù yào xià chē le.

Soluciones:

1 sacar fotos. 2 querer o pedir. 3 bailar. 4 actuar 5.回答 contestar 6. cantar. 7 cortar. 8 comprar. 9 付账、请客、买单 pedir la cuenta. 10 sentarse.

答案不是唯一的,只要意思接近就可以。
Nota: La solución no es única.


Revista Instituto Confucio 6

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 6. Volumen III. Mayo de 2011.

Sichuan: corredor rodeado de bambú en el templo Wuhoe en Chengdu. Foto: 123RF.

La provincia de Sichuan se encuentra dividida en dos por el río Yangtzé. Es sin duda una de las regiones con mayor atractivo paisajístico y riqueza cultural de toda China. Alberga casi toda la población de oso panda de el país. Cuenta con una gastronomía  cada vez más conocida en todo el mundo.

Situada en el suroeste del país, la provincia de Sichuan limita con Gansu, Yunan y Qinghai. Tiene una superficie de 487.000 kilómetros cuadrados y una población cercana a los 90 millones de personas.

La provincia de Sichuan se encuentra dividida en dos por el río Yangtzé. La parte este es una depresión con unas tierras muy fértiles y un clima muy benigno. Al oeste es mucho más abrupta y montañosa, con un clima más frío y menos propicio para la agricultura.

Sichuan: Vista nocturna del paisaje urbano de Chengdu en el lado del río Jin. Foto: 123RF.
Sichuan: Vista nocturna del paisaje urbano de Chengdu en el lado del río Jin. Foto: 123RF.

Para los turistas extranjeros, Sichuan, es quizás, mucho más desconocida que otras provincias o municipalidades chinas, pero es sin duda una de las regiones con mayor atractivo paisajístico y riqueza cultural de toda China.  La famosa gastronomía de Sichuan es también cada vez más conocida en todo el mundo.

Uno de los motores económicos del país

la provincia de Sichuan ha sido tradicionalmente una provincia clave en la economía de China. Ya en la antigüedad, era conocida como la “provincia de la abundancia”, debido al gran desarrollo de su agricultura, gracias a su geografía y clima. Ha sido y es uno de los grandes centros productores de arroz y trigo del país, así como de cítricos, caña de azúcar o uva.

Sichuan: pabellón en el parque al atardecer en Chengdu. Foto: 123RF.
Sichuan: pabellón en el parque al atardecer en Chengdu. Foto: 123RF.

Agricultura y minería en Sichuan

La agricultura  ha sido tradicionalmente tan importante en la región que ya en el siglo III a.C. se proyectó la construcción de una de las mayores obras de ingeniería de la antigüedad: el sistema de irrigación de Dujiangyan (都江堰), una gran construcción que evita los efectos dañinos de las crecidas del río Min.

Sin embargo, esta zona no sólo es rica por su abundante producción agrícola, sino por los recursos mineros que posee puesto que son clave para el desarrollo de China. En el subsuelo de Sichuan se localizan más del 13% de las reservas de hierro, el 93% de las de titanio y más del 80% de las de cobalto de todo el país, además de poseer las mayores reservas probadas de gas natural.

Sichuan: vista nocturna del puente Anshun sobre el río Jinjiang en Chengdu. Foto: 123RF.
Sichuan: vista nocturna del puente Anshun sobre el río Jinjiang en Chengdu. Foto: 123RF.

 

Industria

Desde la segunda mitad del siglo XX en Sichuan se han desarrollado grandes centros industriales. Coincidiendo con el proceso de reforma económica y apertura al exterior de China, en la provincia, pero sobre todo en su capital,Chengdu, se han establecido y desarrollado numerosas industrias de alta tecnología, que han atraído a multitud de compañías e inversores extranjeros. En Chengdu, a principios del presente siglo, se establecieron varias zonas especiales de desarrollo económico, tecnológico e industrial en las que se han implantado empresas de diversos sectores.

Parque de atracciones de Chengdu. Foto: 123RF.
Parque de atracciones de Chengdu. Foto: 123RF.

Los orígenes de la provincia de Sichuan: antiguos reinos de Ba y Shu (巴蜀)

Los orígenes de los primeros asentamientos en la región datan de una época cercana al siglo XV a.C. Coinciden con los últimos años de la dinastía Shang. De ellos surgieron dos civilizaciones o reinos tecnológicamente avanzados: el reino de Shu, y el de Ba. El reino de Shu corresponde a la actual ciudad de Chengdu. Ba, por su parte, correspondería a la ciudad de Chongqing que hasta 1997 perteneció a la provincia de Sichuan. En ambos reinos se desarrolló una cultura peculiar que heredaron la actual provincia de Sichuan y la municipalidad de Chongqing. Ello fue debido a su aislamiento del resto de China,

Sichuan: pasadizo dentro del Parque del Pueblo en Chengdu. Foto: 123RF.
Sichuan: pasadizo dentro del Parque del Pueblo en Chengdu. Foto: 123RF.

De los reinos  Ba y Shu existen pocas referencias escritas en las fuentes antiguas de China. Parte de ellas son en forma de relatos mitológicos, como las llamadas Crónicas de Huayang (华阳国志), que datan de la época de la dinastía Jin (265-420). 

Ambos reinos fueron derrotados y conquistados, en el año 313 a.C, por las tropas de la dinastía Qin, que buscaban unificar toda China.  Desde ese momento hasta la desintegración de la dinastía Han en 221 d.C., la región fue gobernada por reyes dependientes del poder imperial central. 

Sichuan: árbol en forma de panda en el Parque del Pueblo en Chengdu. Foto: 123RF.
Sichuan: árbol en forma de panda en el Parque del Pueblo en Chengdu. Foto: 123RF.

Al dividirse el territorio chino controlado por la dinastía Han, que dio origen a la famosa era de los Tres Reinos (三国时期), el gran emperador Liu Bei, fundó el reino de Shu en parte de la actual Sichuan, con Chengdu como capital, que adquirió definitivamente la gran importancia en China.

Chengdu, la ciudad de brocado  

La capital tiene todos los elementos posibles para ser considerada una de las ciudades que todo el mundo debería visitar en China. Chengdu ha experimentado en los últimos años un gran desarrollo y se ha convertido en uno de los motores económicos de China.  

Sichuan: pabellón en el parque del Pueblo en Chengdu. Foto: 123RF.
Sichuan: pabellón en el parque del Pueblo en Chengdu. Foto: 123RF.

Durante el Período de los Tres Reinos (220-280), el brocado de Chengdu fue muy reconocido, por lo que era conocida como “la ciudad del brocado”. Esta ciudad fue, además, la primera del mundo en la que se empezó a utilizar el papel moneda, ya en la época de la Dinastía Song del Norte, hacia el año 960. De aquel floreciente momento histórico quedan multitud de lugares de interés en los que se puede sentir el ambiente de la China antigua. Uno de ellos es el Templo  Qingyang (青羊宫), una magnífica construcción taoísta realizada en época de la dinastía Tang y formado por un complejo de edificios rodeados de bellos jardines. Su famoso Pabellón de los Ocho Trigramas es, sin duda, el lugar más hermoso de todo el complejo.

Sichuan: parque de la Pagoda de Hierro en Chengdu. Foto: 123RF.
Sichuan: parque de la Pagoda de Hierro en Chengdu. Foto: 123RF.

Erigido en memoria de Zhuge Liang entre los años 304 y 334, el templo Wuhou cuenta con elementos de varias dinastías, como la Tang y la Ming, así como la tumba del famoso emperador Liu Bei del reino Shu.

Al lado del templo se encuentra la famosa calle peatonal: calle Jinli (锦里古街). Considerada desde 2005 entre las “10 calles peatonales comerciales urbanas de fama nacional”, está al nivel de calles tan famosas como Wangfujing (Beijing), y se trata, sin duda, del centro de ocio más importante de la ciudad. Aquí el visitante puede encontrar la esencia de Chengdu y de la provincia en general: salones de té, multitud de restaurantes donde probar la rica gastronomía local, teatros, tiendas de antigüedades y objetos de artesanía típicos, talleres de artistas y un sinfín de lugares que descubrir en los que empaparse de las peculiaridades culturales y gastronómicas de la región. 

Cocinero en Chengdu. Foto: 123RF
Cocinero en Chengdu. Foto: 123RF

Paseando por las calles de Chengdu, es posible ver a su gente tomando té, paseando o jugando a mahjong con mucha parsimonia. Los residentes de esta ciudad llevan una vida mucho más tranquila que los que viven en ciudades como Beijing o Shanghái. 

La gastronomía de Sichuan

La gastronomía de Sichuan es muy rica en ingredientes. Tiene como sello de identidad su gusto por los sabores picantes, con la pimienta, el chile y el jengibre como sus elementos más típicos. El ingrediente más representativo es la llamada “pimienta de Sichuan”, llamada en chino huajiao (花椒) o shanjiao (山椒). Esta pimienta no tiene relación con la que se usa normalmente en Occidente y tiene un sabor característico picante que recuerda también al limón.

Cocina tradicional de Chengdu. Foto: 123RF.
Cocina tradicional de Chengdu. Foto: 123RF.

 Muchos platos de Sichuan son mundialmente conocidos, como el Mapo Doufu (麻婆豆腐), un guiso realizado con tofu cortado en dados acompañado de salsa picante con chiles y carne de cerdo o de ternera picada, entre otros ingredientes; el Pollo Gong Bao o Kung Pao (宫保鸡丁) , elaborado con pollo marinado con un sofrito de guindillas y pimienta de Sichuan al que se le añaden cacahuetes y vegetales; el famoso “Cerdo cocinado dos veces” (回锅肉); o el espectacular Hotpot o Huoguo especial de Sichuan (四川火锅), con el caldo base mucho más picante que el típico de otros lugares de China, uno de los rasgos característicos de la gastronomía del lugar.

El Panda: tesoro nacional de China

El gigante y encantador oso panda es el animal emblemático de China. Vive casi en su totalidad en Sichuan. Esta provincia cuenta con el 80% de los 2.000 pandas que se estima existen en la actualidad. Para el cuidado y protección de este animal tan especial, se abrieron en los años 80 dos lugares de especial interés: el Centro de Investigación de la Crianza de Pandas Gigantes de Chengdu (成都大熊猫繁育研究基地), –único del mundo situado en un área metropolitana–; y la Reserva Natural Nacional de Wolong (卧龙自然保护区), la mayor del mundo, con 200.000 hectáreas, y que se encuentra a 130 kilómetros de la ciudad.

Sichuan: panda gigante Foto: 123RF.
Sichuan: los Santuarios del panda gigante de Sichuan (四川大熊猫栖息地; pinyin, Sìchuān Dàxióngmāo Qīxīdì), están situados en el sudoeste de la provincia. Es el hábitat de más del 30% de la población mundial. Foto: 123RF.

Los dos lugares reciben multitud de visitas cada año, y son otro de los grandes atractivos de la provincia. En ambos, además de poder ver de cerca  a ejemplares de panda gigante  se puede, incluso, interactuar y tocar algunos ejemplares.

La reserva de Wolong forma parte de los denominados “Santuarios del Panda Gigante de Sichuan” (四川大熊猫栖息地), una red de  siete reservas naturales y nueve parques paisajísticos declarados en 2006 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Sichuan: panda rojo. Foto: 123RF.
Sichuan: panda rojo. Foto: 123RF.

El Monte Emei (峨眉山): su lugar sagrado de budismo 

A 150 kilómetros al sur de Chengdu, y con una altura de 3.099 metros, encontramos el monte Emei. Está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996. Se trata de una de las cuatro montañas sagradas del budismo en China y, sin discusión, uno de los lugares más impresionantes que el viajero puede visitar en Sichuan.

Sichuan: edificio de la Cupula Dorada en el monte Emei. Foto: 123RF.
Sichuan: edificio de la Cupula Dorada en el monte Emei. Foto: 123RF.

Por todo el monte Emei, se encuentran diseminados hasta 76 monasterios adscritos al budismo tibetano que datan de las dinastías Ming y Qing, así como el primer templo budista construido en China en el siglo I. Se disfruta aquí de una gran variedad de muestras de la arquitectura tibetana en un lugar de excepción, con un entorno natural y paisajístico de una gran belleza. En ellos, según fuentes de los siglos XVI y XVII, se practicaron en el pasado las artes marciales chinas o “wushu” (武术), llegando a convertirse la del monte Emei en una de las tres escuelas más importantes de artes marciales de toda China.

Sichuan: monte Emei. Una de las cuatro montañas sagradas del budismo en China. Foto: 123RF.
Sichuan: monte Emei. Una de las cuatro montañas sagradas del budismo en China. Foto: 123RF.

Además se encuentran el monasterio del Trueno (雷音寺) asentado sobre una serie de altos pilares. También podemos visitar el monasterio de la Ofrenda Nacional (报国寺), construido sobre terrazas de varios niveles. Los edificios de las Sílabas Nítidas (清音阁) son un conjunto construido sobre una estrecha porción de tierra situada entre los ríos del Dragón Negro y del Dragón Blanco. Aunque hay varias rutas para recorrerlo, la más espectacular y difícil consiste en hacerlo a pie desde sus alrededores hasta la cima. Existe una senda con una longitud de más de 50 kilómetros que lo corona. Se tarda unos dos días en completar el recorrido y es posible alojarse en alguno de los albergues y templos de la zona.


Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 24. Volumen III. Mayo de 2014.

Jinan, la ciudad de los manantiales: manantial del Tigre Negro (Haihu) en la noche. Seencuentra en Jinan, provincia de Shandong. Foto: 123RF.

Jinan, la capital de la provincia de Shandong, es conocida como el “museo natural de las fuentes”. De los 72 manantiales de la ciudad, destaca del de Baotu, al que el emperador Qian Long le concedió el título de “mejor manantial del mundo”.

Jinan, la ciudad de los manantiales: la flor de loto, reina de los lagos. Foto: 123RF.
Jinan, la ciudad de los manantiales: la flor de loto, reina de los lagos. Foto: 123RF.

Un reportaje de
Zhang Siyi 
张鸶怡
La  ciudad de Jinan, capital de la provincia de Shandong, se caracteriza por la abundancia de sus manantiales, así como por el agua que de ellos emana. Por dichas características es conocida como el “museo natural de las fuentes” o la “ciudad de manantiales”. En el casco antiguo, que ocupa una superficie de 2,6 km2, se encuentran cuatro conjuntos de manantiales: Baotu (趵突泉), Heihu (黑虎泉, tigre negro), Wu Longtan (五龙潭, el lago de cinco dragones) y el Zhenzhu (珍珠泉, manantial de la perla). Además, en las afueras de la ciudad se hallan varias concentraciones de manantiales. El agua que brota de estas fuentes fluye por ríos y lagos, constituyendo un paisaje singular y hermoso junto con la montaña de los Mil Budas (千佛山, Qiānfóshān) que les rodea. Todo ello forma el conjunto de elementos imprescindibles en una ciudad: montañas, manantiales, lagos, ríos y el propio casco urbano. La ciudad recibe la merecida reputación de tener “en cada familia un manantial y un sauce llorón” y por otras famosas frases chinas.

Jinan, la ciudad de los manantiales: manantial de Baotu. Foto: 123RF.
Jinan, la ciudad de los manantiales: manantial de Baotu. Foto: 123RF.

La gran cantidad de manantiales se debe a la peculiaridad morfológica y a la estructura geológica. La diferente altura urbana, que alcanza más de 500 metros entre sus distintos tramos, hace que las aguas superficiales y las subterráneas converjan en su casco urbano. Los minerales solubles del agua subterránea de Jinan han producido numerosas cuevas, zanjas y cauces, que constituyen una red natural dedicada al almacenamiento y abastecimiento de agua generada en las montañas ubicadas al sur de la ciudad. Cuando el flujo de agua se transporta mediante estos canales naturales hacia el norte, atraviesa rocas bajo la tierra, se acumula y genera una alta presión hasta expeler chorros desde las grietas superficiales, configurando de esta forma las distintas fuentes.

Jinan, la ciudad de los manantiales: manantial del Tigre Negro, o Heitu, en Jinan, provincia de Shandong. Foto: 123RF.
Jinan, la ciudad de los manantiales: manantial del Tigre Negro, o Heihu, en Jinan, provincia de Shandong. Foto: 123RF.

Jinan disfruta de un total de 72 manantiales famosos, que presentan formas muy variadas de cómo emerge el agua: surtidores, cascadas o lagos. Estos tramos de cursos fluviales que atraviesan la ciudad desde hace miles de años se han convertido en elementos fundamentales de la cultura autóctona, inyectando y contribuyendo a su vez al dinamismo urbano. El manantial de mayor prestigio, Baotu, situado en el parque del mismo nombre en la zona central del casco urbano, ocupa una superficie de 105.000m2 y constituye el lugar más visitado del parque. Esta fuente natural tiene una anchura de 30 metros y una longitud de 20 de la que surgen tres chorros de aguas cristalinas y transparentes. Alrededor del estanque se construyeron barandillas de piedra para que la gente pudiera contemplar el agua y los peces. Al manantial Baotu, reconocido como el mejor de Jinan, se le considera como su símbolo y es uno de los tres lugares más emblemáticos, junto con la montaña de los Mil Budas y el lago Daming (大明湖, Dà míng hú).

El famoso intelectual Zeng Gong (曾巩) de la dinastía Song (, 960-1279) ordenó la construcción del Pabellón Luo Yuan (泺源堂) cuando estaba en Jinan asumiendo un cargo político y fue él quien bautizó a esta fuente con el nombre de Baotu. En chino bao () se refiere a “saltar” y tu () “de repente”. En los dos caracteres empleados en este nombre se transmite perfectamente cómo salen los tres chorros de agua de esta fuente día y noche. Los análisis demuestran que el agua de Baotu cumple las normativas nacionales aplicadas al agua potable y se puede consumir directamente. El agua mantiene una temperatura estable alrededor de 18ºC durante todo el año. En pleno invierno la niebla cubre prácticamente toda la superficie como si fuese un manto muy delgado. El profundo estanque refleja las luces y los pabellones suntuosamente ornamentados hacen que los visitantes se sientan como en el paraíso.

Jinan, la ciudad de los manantiales: calle Qushuiting. Foto: 123RF.
Jinan, la ciudad de los manantiales: calle Qushuiting. Foto: 123RF.

Cerca de la fuente Baotu se localizan decenas de manantiales que conforman un conjunto y entre los que destacan Jin Xian (金线泉) y Shu Yu (漱玉泉). El manantial Shu Yu merece una mención especial por su estrecho vínculo con la prestigiosa escritora Li Qingzhao (李清照) de la dinastía Song, cuya vivienda antigua, convertida en una sala conmemorativa en su recuerdo, se ubica al lado de este manantial. Además, a la recopilación de sus obras se le dio el nombre de esta fuente, llamada “La colección de Shu Yu” (漱玉集), un hecho que ha brindado a este lugar un mayor reconocimiento. La puerta sur del parque Baotu, conocida como “la puerta más majestuosa” de todos los jardines tradicionales chinos, ensalza esa majestuosidad mediante elementos decorativos lujosos que, a su vez, están ensalzados por un tablero azul en el cual queda plasmada la siguiente inscripción “趵突泉” (manantial de Baotu), encargada por el emperador Qian Long (乾隆皇帝) de la dinastía Qing (, 1664-1911). Dicen que, durante su viaje hacia el sur de China, transportó el agua potable directamente desde el manantial Yu Quan (玉泉) de Beijing. Sin embargo, tras probar el agua de Baotu, el emperador tomó la decisión de cambiarla y le concedió el título de “mejor manantial del mundo” a Baotu.

Shandong: El tesoro que aflora

Muchos intelectuales de distintas épocas como Zen Gong (曾巩), Su Shi (苏轼), Yuan Haowen (元好问), Zhao Mengfu (赵孟頫), Pu Songling (蒲松龄), He Shaoji (何绍基), Guo Moruo (郭沫若), Qi Gong (启功) y un largo etcétera, han dejado versos dedicados al manantial Baotu y a los lugares de gran valor histórico que se encuentran a su alrededor. De esta forma contribuyen a mejorar la perspectiva cultural de esta fuente así como a la difusión de Jinan como un excelente destino turístico dentro y fuera de China. 

Jinan, la ciudad de los manantiales: casas populares en Jinan. Foto: 123RF.
Jinan, la ciudad de los manantiales: casas populares en Jinan. Foto: 123RF.

 


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Publicado originalmente en la Revista Instituto Confucio.
Número 27. 
Volumen VI. Noviembre de 2014.

Shandong (en chino, 山东; pinyin, Shāndōng; literalmente, ‘al este de la montaña’) es una provincia costera de la República Popular China. Su capital es Jinan. Foto: 123RF.

La provincia de Shandong, la tierra natal de Confucio, es conocida por sus vestigios paleolíticos, su cocina típica, sus playas y fuentes y por la montaña de Taishan, una de las cinco montañas sagradas del Taoísmo.

Taishan (泰山) es una montaña en Shandong, China. Su pico se denomina Emperador de Jade con 1.545 metros de altitud. Foto: 123RF.
Taishan (泰山) es una montaña en Shandong, China. Su pico se denomina Emperador de Jade con 1.545 metros de altitud. Foto: 123RF.

Un reportaje de
Carolina Navarro Plata
罗悦柔
Shandong (山东, Shāndōng), literalmente “al este de las montañas”, hace referencia al enclave en el que está situada la provincia, al este de la cadena montañosa Taihang (太行山, Tàiháng shān). Shandong es sinónimo de historia, una especie de museo al aire libre donde encontrar huellas de civilizaciones del paleolítico. Es sinónimo de filosofía, pues en Qufu (曲阜, Qūfù) nació Confucio (孔子, Kǒngzǐ), padre de las virtudes que han influido profundamente en la sociedad china: bondad, rectitud y decoro. Y también Shandong es sinónimo de naturaleza, por ser el lugar donde se encuentra Taishan (泰山, Tàishān), una de las cinco montañas sagradas del Taoísmo, no sólo importante por ser un lugar de peregrinación sino también por la belleza de su paisaje y por su historia. Fue en este paraje donde Qin Shi Huang (秦始皇帝, 259-210 a.C.), el primer emperador de China, informó a los dioses de que había conseguido su propósito de unificar China. Taishan es, junto con el templo y el cementerio de Confucio en Qufu, uno de los mayores atractivos turísticos de la provincia. Los tres han sido declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.

El Puente Inmortal en el monte Tai, Shandong. Foto: 123RF.
El Puente Inmortal en el monte Tai, Shandong. Foto: 123RF.

Situada en la costa este de China, con una extensión de 157.000 km2, la región consta principalmente de dos partes: la zona interior y la península de Shandong. Por el interior, donde se encuentra Taishan, limita con las provincias de Hebei por el norte y el oeste; con Henan (河南, Hénán) por el suroeste; y con Anhui (安徽, Ānhuī) y Jiangsu (江苏, Jiāngsū) por el sur. La península, rica en recursos naturales gracias a sus 2.535 km de costa, está bañada por el Mar de Bohai (渤海, Bó Hăi “mar de Bo”) por el norte y por el Mar Amarillo por el sur. El Río Amarillo (黄河, Huáng Hé), que arrastra la mayor cantidad de sedimentos del mundo, recorre la provincia en dirección noreste, hasta el Mar de Bohai. En sus aguas desemboca formando el conocido delta del Río Amarillo. 

Amanecer en el monte Tai. Shandong (en chino, 山东; pinyin, Shāndōng; literalmente, ‘al este de la montaña’) es una provincia costera de la República Popular China. Su capital es Jinan. Foto: 123RF.
Amanecer en el monte Tai. Shandong (en chino, 山东; pinyin, Shāndōng; literalmente, ‘al este de la montaña’) es una provincia costera de la República Popular China. Su capital es Jinan. Foto: 123RF.

El interior de la región tiene un clima continental, con inviernos fríos y veranos secos y calurosos. Sin embargo, la península goza de un clima más moderado por la influencia del mar. Si visitamos Shandong en primavera u otoño podremos disfrutar de temperaturas agradables y bellos paisajes.

Al igual que otras provincias, bañadas por las aguas del Río Amarillo, Shandong es una de las cunas de la civilización china. Debido a la cantidad de vestigios de la antigua China que se han encontrado aquí, recibe el sobrenombre de “museo virtual”. Entre 1981 y 1982 se descubrieron en el condado de Yiyuan (沂源, Yíyuán) restos  fósiles de Homo erectus que datan de hace entre 400.000 y 500.000 años. Estos restos son conocidos con el apelativo del “hombre de Yiyuan”.

En el neolítico diferentes culturas se asentaron en esta zona y, entre ellas, destacan las culturas Houli (后李文化), Beixin (北辛文化), Dawenkou (大汶口文化) y Longshan (龙山文化). Merece una especial mención la cultura Longshan (2600-2000 a.C.), famosa por el alto nivel técnico de su delicada cerámica, el uso del torno alfarero, así como por la construcción de asentamientos fortificados.

Orígenes de la escritura china: Área de la cultura de Longshan (3000-2000 antes de cristo).
Orígenes de la escritura china: Área de la cultura de Longshan (3000-2000 antes de cristo).

En el período de las Primaveras y Otoños (春秋时代, Chūnqiū shídài, 770-476 a.C.) Shandong ya se había convertido en centro político y militar. Durante esta época, existían en la zona dos estados: Qi (齐国, Qí guó) en el sureste y Lu (鲁国, Lǔ guó) en el este. El estado de Qi era una gran potencia económica gracias a las exportaciones de seda, pescado y sal a otras partes de China. De esta época data la Gran Muralla de Qi (齐长城, chángchéng), la más antigua de China. El estado de Lu (abreviatura que se utiliza para referirse a Shandong), era una potencia cultural porque en su capital, Qufu, nació Confucio (551-479 a. C.) cuyas doctrinas se convirtieron en uno de los pilares de la cultura y la moral tradicionales chinas. El término Shandong se utilizó por primera vez durante el período de los Reinos Combatientes (战国时代, Zhànguó shídài, 475-221 a.C.) para hacer referencia al área administrativa.

Durante la dinastía Yuan (, 1271-1368) Beijing se convirtió en la capital, y con esto dejó de ser necesario que el Gran Canal llegara a Kaifeng, la antigua capital de la dinastía Song del Norte. Esta situación fue beneficiosa para Shandong al construirse el canal que lleva su nombre, que unía Beijing y Hangzhou por la costa, acortando así la extensión del Gran Canal. Esta construcción dio un impulso sin precedentes a la economía de la provincia.

Sin embargo, a mediados del siglo XIX, la región se vio severamente afectada por catástrofes naturales. Primero fueron las sequías y después llegaron las terribles inundaciones del Río Amarillo. Esto desencadenó un fuerte movimiento migratorio hacia el noreste de China y a Mongolia Interior.

Shandong no sólo sufrió los estragos de la naturaleza. Desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX vivió un periodo histórico muy convulso. Tras la Guerra Sino-Japonesa (1894-95) los japoneses ocuparon brevemente la provincia. En 1898, tras la rebelión de los Bóxers, la dinastía Qing (, 1644-1911) firmó un tratado por el que China cedía Qingdao (青岛) a Alemania durante 99 años. De forma similar, Gran Bretaña consiguió el control de la ciudad portuaria de Weihai (威海). Aunque el control de la zona volvió a manos chinas en 1914, un año más tarde Japón ocupó de nuevo la provincia hasta 1922, bajo la amenaza de utilizar la fuerza. Cuando acabó la Segunda Guerra Sino-Japonesa (1937-45), China recuperó finalmente el control de Shandong.

Debido a la cantidad de vestigios de la antigua China que se han encontrado aquí, recibe el sobrenombre de “museo virtual”. Entre 1981 y 1982 se descubrieron en el condado de Yiyuan restos  fósiles de Homo erectus que datan de hace entre 400.000 y 500.000 años. Estos restos son conocidos con el apelativo del “hombre de Yiyuan”.

Con la fundación de la República Popular China, en 1949, la situación económica y social de la provincia mejoró considerablemente. El gobierno promovió el desarrollo de la industria y la agricultura, lo que alivió la situación turbulenta que había sufrido esta zona durante los últimos cien años.

En la actualidad es una de las provincias más ricas de China (su PIB creció un 9.6% en 2013), y su desarrollo se sustenta bajo los pilares de la agricultura, la pesca, las exportaciones, la industria, el sector de la alta tecnología y el turismo. Esta afluencia económica contribuye a que sea la segunda provincia más poblada de China, con casi 96 millones de habitantes, sólo por detrás de Henan. El encanto de Shandong no sólo reside en sus paisajes o monumentos históricos sino también en sus habitantes, que son conocidos por su honestidad, hospitalidad, amabilidad, así como por la importancia que otorgan a la familia, a los amigos y a la patria.

Vista del Lago Daming en Jinan, provincia de Shandong. Foto: 123RF.
Vista del Lago Daming en Jinan, la ciudad de los manantiales, provincia de Shandong. Foto: 123RF.

Jinan, la ciudad de los manantiales

Jinan (济南, Jǐnán), capital de Shandong, con una historia de más de 4.000 años y una población de aproximadamente 7 millones de habitantes, es el centro político, cultural, económico, científico y tecnológico de la provincia. Como su nombre indica, “al sur del Ji”, la ciudad estaba situada al sur del río Ji (cuyo cauce ocupa hoy el Río Amarillo) y al norte de Taishan. Por su peculiar topografía Jinan es conocida como “la ciudad de los manantiales” (泉城, Quánchéng), ya que cuenta con 72 manantiales kársticos en su área urbana. La plaza Ciudad de los Manantiales, en el centro urbano, es un reflejo de cómo Jinan ha sabido combinar modernidad con historia y naturaleza.

Al oeste de la plaza se encuentra el manantial Baotu (趵突泉, Bàotū quán), el más famoso de la ciudad, que significa literalmente “saltar de repente”, puesto que sus chorros pueden llegar hasta los 24 metros de altura. Sus aguas se mantienen a 18ºC durante todo el año. Dicen que una visita a Jinan no está completa hasta que no se prueba el té preparado con las aguas de este manantial. Así, según la leyenda, el emperador Qianlong (乾隆, Qiánlóng, 1711-1799) de la dinastía Qing, quedó deleitado por el sabor del té y afirmó que era “el mejor manantial bajo el cielo” (天下第一泉, Tiānxià dì yī quán). 

Lago Daming en Jinan, provincia de Shandong. Foto: 123RF.
Lago Daming en Jinan, provincia de Shandong. Foto: 123RF.

En el centro de la ciudad, al noroeste del manantial Baotu, está el lago Daming (大明湖, dà míng hú), uno de los grandes atractivos culturales y paisajísticos de la ciudad, que está formado por agua proveniente de los acuíferos kársticos que forman sus 72 manantiales. Si traducimos el nombre del lago, que literalmente significa “gran lago brillante”, nos dará una pista de la claridad de sus aguas.

La montaña de los Mil Budas (千佛山, Qiānfóshān) se asienta a 258 metros sobre el nivel del mar, al sur de Jinan. En la antigüedad se llamaba monte Li, sin embargo, durante la dinastía Sui (, 581-617), se esculpieron muchas estatuas de Buda en sus rocas y se construyó el templo de los Mil Budas, del cual la montaña tomó su nombre actual. Subir a la montaña es disfrutar del paisaje y de las muchas reliquias culturales que la componen.

Qingdao, la Suiza de Oriente

Qingdao (青岛, Qīngdǎo o Tsingdao en su antigua adaptación latina) quiere decir “isla verde” y, aunque la ciudad no es una isla en sí, toma su nombre de una pequeña isla frente a su costa llamada Pequeña Qingdao (小青岛). Situada al sur de la península de Shandong, en la bahía de Jiaozhou (胶州湾, Jiāozhōu wān) y bañada por las aguas del Mar Amarillo, Qingdao es una ciudad llena de encanto donde poder disfrutar de la brisa del mar, sus atractivos paisajes y su deliciosa gastronomía. En sus orígenes, Qingdao era un pueblo de pescadores que, durante la dinastía Qing, se desarrolló como un punto estratégico en la economía de la provincia.

Pabellón octogonal Huilan.
Pabellón octogonal Huilan. Foto: 123RF.

La ciudad resulta familiar para los occidentales y exótica para los orientales por la combinación de estilo chino y arquitectura europea, legado de su pasado como colonia alemana. No en vano, por su arquitectura de casas con tejados rojos y ventanas de madera, combinada con amplios jardines, cielo azul y montañas de vegetación frondosa, Qingdao recibe el sobrenombre de “la Suiza de Oriente”. Uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad es su muelle (栈桥, Zhànqiáo), de 440 metros de largo, que fue construido en 1891 durante la dinastía Qing. Al final del muelle se encuentra el pabellón octogonal Huilan (回澜, Huí lán), mundialmente famoso por ser la imagen de la cerveza local Tsingdao.   

Qingdao quiere decir “isla verde” y, aunque la ciudad no es una isla en sí, toma su nombre de una pequeña isla frente a su costa llamada Pequeña Qingdao. Sus playas atraen cada año a una gran cantidad de turistas nacionales y extranjeros. 

Las playas de Qingdao atraen cada año a una gran cantidad de turistas nacionales y extranjeros. La más famosa de las seis playas que tiene la ciudad es la Número 1 (第一海水浴场, Dì yī hǎishuǐ yùchǎng), en la bahía de Huiquan (汇泉湾畔, Huì quán wān pàn), de 580 metros de largo y 40 de ancho. Su encanto reside en su arena fina y su idílico enclave, ya que está rodeada de montañas verdes. En verano puede alcanzar los 200.000 bañistas diarios

Cerca de la playa Número 1 se encuentra la popular área de Badaguan (八大关, Bādà guān), ideal para pasear tras un ajetreado día por sus calles de árboles alineados y disfrutar de la belleza de su arquitectura colonial, con más de doscientas villas de estilo europeo. Badaguan significa “ocho grandes pasos” en referencia a los ocho pasos de la Gran Muralla, y por ello sus ocho avenidas originales reciben el nombre de los pasos, como por ejemplo Jiayuguan (嘉峪关, Jiāyùguān) en la provincia de Gansu. Badaguan cuenta en la actualidad con diez avenidas (en 1949 se construyeron dos más) cada una está dedicada a un tipo de árbol en particular, como por ejemplo el ginko, el pino, el melocotonero o el manzano. Por su atractivo arquitectónico y paisajístico ésta es una popular zona para realizar reportajes de boda.

A 30 km al sureste de Qingdao está situado Laoshan (崂山, monte Lao), una de las cunas del Taoísmo que, con 1.133 metros de altura, es la montaña más alta de la costa china. El Templo de la Pureza Suprema (太清宫, Tàiqīng gōng) es el santuario taoísta más grande y antiguo que se conserva en el complejo. Qingdao es una ciudad comprometida con la cultura y el deporte. En 2008 fue la sede de las competiciones de vela de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Beijing. El Centro Nacional de Deportes Acuáticos de Qingdao, construido para albergar dicho evento, ha acogido en 2014 la Copa del Mundo de Vela ISAF.

Ostras fritas.
Ostras fritas. Foto: Confuciomag.

La cocina Lu

La cocina de Shandong o Lu (鲁菜) tiene sus orígenes en la dinastía Qin (, 221-207 a.C.), cuando ya se utilizaba la sal como condimento y medio de conservación de los alimentos en la zona. Es una de las cuatro grandes tradiciones culinarias de China (四大菜系) y sus milenarias recetas encandilaron el paladar de los emperadores. La cocina del noreste de China (东北菜, Dōngběi cài) se ha contagiado, en mayor o menor medida, de la influencia de esta tradición.

Pepino de mar.
Pepino de mar. Foto: Confuciomag.

 

El arte culinario Lu, caracterizado por su sabor salado, el uso de ajo y cebolla para sazonar y la frescura de sus ingredientes, integra dos estilos locales: el de Jinan y el de Jiaodong. El primero se caracteriza por texturas tiernas y crujientes, una densa fragancia y mucho colorido. Abunda el uso de caldos, especialmente el claro y el lechoso, que son la base de muchas de sus recetas, como por ejemplo la famosa “sopa de nido de golondrina” (燕窝, Yànwō). El plato estrella de la cocina de Jinan es, sin duda, la carpa agridulce del Huanghe (糖醋鲤鱼, Tángcù lǐyú).

El estilo de Jiaodong (胶东, península de Shandong), que incluye platos de Qingdao, Yantai y Weihai, se diferencia por sus sabores suaves y el uso de marisco fresco proveniente de sus costas: gambas, almejas, pepinos de mar, orejas de mar y otras exquisiteces. Las ostras fritas (炸蛎黄, Zhàlìhuáng) son una de sus recetas más populares. De las numerosas técnicas de la cocina Lu las más utilizadas son la técnica Bao (, Bào), que consiste en freír en aceite muy caliente a fuego fuerte, retirar el aceite y condimentar en la misma sartén; y la técnica Pa (, ), donde se rebozan y se fríen los ingredientes hasta que estén dorados, para después sazonarlos. 

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Jinan: La ciudad de los manantiales


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Publicado originalmente en la Revista Instituto Confucio.
Número 27. 
Volumen VI. Noviembre de 2014.

 

En la lsla del Sol del río Songhua, en Harbin, hay espectáculos para las cuatro estaciones. Foto: 123RF.

La Isla del Sol es una ínsula fluvial en el río Songhua en la ciudad de Harbin. Rodeado de aguas azules, este bellísimo paraje ha sido calificado como de interés turístico y cultural nacional. Se trata de un parque nacional para la preservación del agua además de ser considerado la zona ecológica urbana más grande de China.

Reportaje de
Wu Yunfan
吴云凡
La Isla del Sol se encuentra en Harbin, al sur de la provincia de Heilongjiang. Situada entre la zona antigua y la nueva de la ciudad, cuenta con una superficie total de 88 km2 dividida en tres áreas: occidental, central y oriental.

Hay diferentes opiniones sobre el origen de su llamativo nombre. Uno es que “Isla del Sol” ha evolucionado a partir de la palabra manchú que se emplea para referirse al “Megalobrama amblycephala” (un pez de río), ya que ambas mantienen una pronunciación similar. Desde sus inicios, en Manchuria se ha practicado la pesca y la caza y el río Songhua era rico en este tipo de pez. Hay tres nombres en manchú para referirse a este ejemplar: haihua, falu y Taiyian. Este último, en lengua manchú, se asemeja mucho a la forma de pronunciar “sol” en mandarín. Hace mucho tiempo se le añadió “isla”, hasta el día de hoy, que es como se llama esta localización. No obstante, otro posible origen de la nomenclatura se debe a las playas de fina arena de la isla donde el sol se refleja con fuerza.

Isla del Sol del río Songhua. Foto: 123RF
Lago del Cisne en la Isla del Sol del río Songhua. Foto: 123RF

Las atracciones turísticas más importantes de la isla son el “Lago del Cisne”, las “Cascadas del Sol”, la “Isla de las Ardillas” o el “Pabellón del Agua y del Cielo”. Todas ellas se convirtieron en grandes lugares para el entretenimiento y el ocio familiar, y se generó una enorme expectación entre los habitantes de Harbin.

Pérgolas el parque de la lsla del Sol frente a Harbin, en el río Songhua. Foto: 123RF
Pérgolas el parque de la lsla del Sol frente a Harbin, en el río Songhua. Foto: 123RF

A ello hay que sumarle que, durante la década de los años 70, la famosa cantante china Zheng Xulan, compuso en honor de este lugar su canción “En la Isla del Sol”, muy popular en toda China. Su letra habla de los paisajes del lugar que le han dado fama.

Vista de lsla del Sol desde el río Songhua. Foto: 123RF
Vista de lsla del Sol desde el río Songhua. Foto: 123RF

Tan pronto como los turistas ponen un pie en la isla pueden ver la “Piedra del Sol”, una roca de una forma muy particular situada en la entrada este del parque. Tiene 7’5 m de largo, una profundidad de 2 m, 4’3m de altura y un peso de 150 t. Hay muchas leyendas que gozan de gran aceptación por parte del público sobre esta enorme roca que se yergue imponente en la Isla del Sol. En ella están escritos los tres caracteres que componen el nombre de la isla de la mano de “Zhao Puchu”, una importante personalidad de la sociedad china actual.

Piedra del Sol en en la Isla del Sol frente a Harbin, en el río Songhua. Foto: 123RF
Piedra del Sol en en la Isla del Sol frente a Harbin, en el río Songhua. Foto: 123RF

Durante el verano, los árboles arrojan una agradable sombra, las ondas del río besan las orillas y eso hace que la Isla del Sol bien merezca el apelativo de refugio turístico del calor. Turistas y ciudadanos pueden visitar asimismo el “Pabellón del Agua y del Cielo”, que es un edificio con un estilo arquitectónico al gusto europeo. También se puede disfrutar de la “Isla de las Ardillas” para observar estos pequeños animales, que la convierte en la mayor área para la observación, cría y estudio de las ardillas en la provincia de Heilongjiang. También se puede admirar la “Cascada del Sol”, un salto de agua artificial con un área de aproximadamente 1’5 ha, donde se ha construido una gruta.

Aparte de los lugares mencionados, la Isla del Sol también cuenta con atracciones como Luyuan, el “Lago del Cisne”, el “Jardín de las Flores” o el “Museo de Arte de Hielo y Nieve”. La belleza natural de la isla se complementa con sus hermosas y agradables gentes.

En la lsla del Sol del río Songhua, en Harbin, se elebra un festival internacional con esculturas de hielo y nieve. Foto del 11 de enero de 2019, 123RF.
En la lsla del Sol del río Songhua, en Harbin, se elebra un festival internacional con esculturas de hielo y nieve. Foto del 11 de enero de 2019, 123RF.

En invierno la Isla del Sol se encuentra totalmente invadida por la nieve y el hielo. Cada año se organiza una Exposición Internacional durante la que se esculpen impresionantes figuras utilizando nieve o hielo. Se pueden contemplar dragones volando, paisajes naturales, reproducciones de edificios reales, entre otras opciones tan variadas que no se sabe muy bien dónde elegir la mejor. Además, las estatuas son tan gigantes como realistas y verosímiles, por eso se le ha puesto el nombre de Gran Festival Mundial sobre hielo y nieve.

La belleza de la Isla del Sol reside, sin duda, en la ilimitada visión que ofrece de la naturaleza, pero también en el diferente estilo de sus edificios y en la íntima relación creada entre las personas y la naturaleza. Por eso, si no se visita la Isla del Sol es como si no se hubiera estado en Harbin.

Harbin (哈尔滨), la perla que resplandece entre oriente y occidente


Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 52. Volumen I. Enero de 2019.

Té chino variedad Maofeng. Foto: 123RF.

El té chino fue el origen de una bebida que se ha extendido por todo el mundo, ya que la exportación de la planta de té (Camellia sinensis) se inició hace más de 2000 años. En China el té ha desarrollado su propia cultura y es habitual ofrecer una taza a los invitados como muestra de cortesía y respeto.

Té chino: recogiendo té en el municipio de Hangzhou, provincia de Zeijiang. Foto: 123RF.
Té chino: recogiendo té en el municipio de Hangzhou, provincia de Zeijiang. Foto: 123RF.

Artículo de
Sun Hongwei
Instituto Confucio de la Universitat de València
孙洪威
Sin lugar a dudas, el té es una de las tres bebidas más importantes del mundo junto con el café y el cacao. La gran afición que muestra el pueblo chino por el té justifica el papel imprescindible que desempeña esta infusión en la vida cotidiana. Un buen reflejo de esta costumbre es el habitual ofrecimiento de una taza de té chino a los invitados como muestra de cortesía y respeto. Razón por la cual el té ya no se considera simplemente una bebida, sino que ha desarrollado su propia cultura.

China, origen de la planta de té (Camellia sinensis), fue el primer país en desarrollar a partir de este arbusto una bebida. Hace miles de años se localizaron plantas de té en diversas provincias chinas sureñas, tales como Yunnan, Guizhou o Sichuan.  Allí todavía se conserva la tradición milenaria de elaborar los brotes u hojas de té. Otros países, en los que también se cultiva esta planta, han introducido de manera directa o indirecta las semillas o brotes desde China. También han copiado las técnicas de recortar y elaborar sus hojas, a fin de desarrollar su propia producción de hojas de té.

Estatua de Lu Yu, en la Plantación de la Fuente del Dragón, en Meijiawu, Hangzhou. Foto: Wikipedia
Estatua de Lu Yu, el «Sabio del té», en la Plantación de la Fuente del Dragón, en Meijiawu, Hangzhou. Foto: Wikipedia

La popularización del té

Existe una variedad de denominaciones para esta bebida, tales como míng () o chá (), la más usada. El caracter chino apareció por primera vez en el manual de medicina china titulado El libro de las hierbas de Shennong. Pero, ¿a partir de qué momento se convirtió el té chino en una bebida popular?

Durante la dinastía Zhou del Oeste (1027-771 a.C.), el té se utilizaba exclusivamente como ofrenda. Fue en el Periodo Primavera y Otoño (770-403 a.C.), cuando los brotes frescos se consideraron como un tipo de verdura. Más tarde, en el periodo de los Estados Combatientes (403-221 a.C.) se convirtió en una planta medicinal usada como infusión tras hervirse. Posteriormente, durante la dinastía Han del Oeste (206-25 a.C.), el té constituyó una de las mercancías principales en el comercio.

Durante un periodo de más de 300 años, época de la popularización y consolidación del budismo en China desde los Tres Reinos hasta las dinastías meridionales y septentrionales, el cultivo de té se generalizó sobre todo en los valles cercanos a los templos budistas, ya que esta bebida aliviaba el sueño que surge en las meditaciones.

Así, esta religión favoreció la difusión del té chino y, asimismo, esta planta contribuyó paralelamente a la consolidación del budismo, formando una combinación perfecta entre té y meditación. Sin embargo, esta bebida no tuvo una buena acogida entre la población no monástica hasta la dinastía Tang (618-907).

El libro del té, escrito por Lu Yu, es un tratado sobre su cultivo y preparación que le ha hecho pasar a la historia como «El Sabio del Té». Foto: Wikipedia.
El libro del té, escrito por Lu Yu, es un tratado sobre su cultivo y preparación que le ha hecho pasar a la historia como «El Sabio del Té». Foto: Wikipedia.

 

Exportación del té desde China

Pero, ¿cómo empezó la exportación y la difusión del té chino hacia los mercados extranjeros? Según se cree, la historia de la exportación del té se remonta a hace más de dos mil años. La introducción de las hojas de té en los países vecinos de China empezó durante las dinastías meridionales y septentrionales del siglo V. Más tarde, en el siglo IX, unos monjes japoneses llevaron semillas de té a su país, donde tuvo una buena acogida. En el siglo X los comerciantes mongoles llevaron té seco en forma de ladrillos hasta Asia Central pasando por la llanura de Siberia.

Esta planta se extendió también hasta los países del Asia Sudoriental y del sur de África. Esto fue gracias a los viajes que se le atribuyen a Zheng He, el navegante más importante de la dinastía Ming (1368-1644).

El siglo XVIII

Hacia el año 1610, los holandeses llevaron esta bebida china por primera vez a Europa Occidental. Hacia 1650, el té chino llegó a Europa Oriental y, desde ahí, al continente americano. A comienzos del siglo XVIII, la costumbre de tomar té negro considerada una moda entre los nobles chinos, se popularizó en el territorio inglés. Así, regalar hojas de té se convirtió en una práctica habitual (y cara) entre la clase superior de la sociedad.

La famosa Compañía Británica de las Indias Orientales logró muchos beneficios a través de su comercio de té a gran escala a partir del siglo XVIII. En la actualidad, la mayoría de las palabras que hacen referencia a esta bebida en distintos idiomas tienen su origen en el idioma chino, como el “chá” portugués, que proviene de la palabra chá del dialecto cantonés.

Paisaje del té en el municipio de Hangzhou, provincia de Zeijiang. Foto: 123RF.
Paisaje del té en el municipio de Hangzhou, provincia de Zeijiang. Foto: 123RF.

El té en China

Lu Yu fue el experto de mayor prestigio en el estudio del té chino. Logró ser reconocido como “El Sabio del Té” por su trabajo realizado para elaborar la obra titulada El libro del té. En este tratado, el autor muestra de manera exhaustiva la experiencia recogida sobre aspectos tales como el cultivo, la elaboración y la evaluación de esta bebida china y sus clases.

¿Cuál es el origen de la costumbre china de tomar té? Esta tradición se remonta a la dinastía Tang (618-907), época en la que esta bebida entró a formar parte de la vida cotidiana de los chinos. Al principio se añadían diferentes ingredientes, como sésamo, sal, pipas u otras especias que daban un sabor característico a la infusión, pero Lu Yu propuso no agregar ningún elemento para degustar el sabor auténtico del té chino.

Antiguamente, sólo se tomaba té para apagar la sed y la manera de elaborar la infusión consistía en cocer las hojas. No obstante, la mayor evolución se dio durante las dinastías Tang y Song (960-1279), cuando la gente aprendió a apreciar el sabor del té, sus cualidades y lo convirtió en un arte, una cultura.

A medida que el té chino se iba divulgando e iba siendo aceptada por la gente, numerosos eruditos e intelectuales plantearon uno tras otro sus opiniones sobre el té. Bai Juyi, Li Bai, Ouyang Xiu o Su Dongpo, además de ser grandes aficionados a esta bebida elaboraron obras acerca de ella. Estos famosos versos muestran el importante papel que desempañó esta infusión en China:

“Como el emperador tiene ganas de probar el té, las otras hierbas no se atreven a adelantar su florecimiento”.

Dinastía Yuan

a En la dinastía Yuan (1279-1368), el té chino se preparaba cociendo los brotes y las hojas frescas en cazuelas. Pero en durante dinastía Ming se produjo un cambio fundamental con una nueva forma de prepararlo añadiéndole agua hervida. Aparte del té verde tostado, que era la bebida principal, el té de flores también tuvo una buena aceptación.

Dinastía Qing

Durante la dinastía Qing (1644-1911), ya había casas de té por todas partes, tanto en las ciudades como en los pueblos pequeños. Ello reflejaba la costumbre de tomar té entre todas las clases de la sociedad, ya fueran funcionarios o intelectuales. La aparición de un conjunto de tés populares, como el té blanco, junto con las invenciones del té negro y el té Wulong, que tienen un grado de oxidación sustancial o medio, desarrollaron en gran medida el té tradicional, clasificándolo en seis tipos principales de té chino según su elaboración:

  • té verde
  • té negro
  • té de flores
  • té blanco
  • té wulong
  • té seco

Su sabor varía conforme a los diferentes métodos utilizados en el procesamiento. Por ejemplo, el té negro suele ser más fuerte, mientras que el aroma y el sabor del té verde son más suaves. Por su parte, el té de flores desprende un aroma característico a primavera.

Entre las variedades más populares encontramos el té Longjin (Pozo del Dragón), proveniente de la Provincia de Zhejiang; el té Biluochun de Taihu; el té Wulong de la Provincia de Fujian; el té de jazmín de Pekín; el té negro Qimen de la provincia de Anhui y el té Maofeng de la Montaña Amarilla.

Preparación tradicional campesina del té de longjing. Foto: 123RF.
Té chino: preparación tradicional campesina del té de longjing. Foto: 123RF.

Normalmente los chinos no echan azúcar al té. No les importa que tenga un sabor fuerte y siguen una serie de rituales a la hora de prepararlo. Por ejemplo, nunca se hace el té chino con el agua recién hervida, sino por debajo del punto de ebullición (entre 70 y 80 grados). Eso sirve para mantener su sabor y su color auténtico sin perder los valores nutritivos que tiene.

Las funciones que tiene el té son bien conocidas en todo el mundo. No sólo ayuda en la digestión, sino que también sirve como estimulante. Mejora la vista, alivia los efectos del tabaco y del alcohol y es anticancerígeno. De acuerdo con recientes investigaciones, loa química que contiene el té incluyen más de 450 compuestos orgánicos diferentes y 15 tipos de minerales. Por esta razón, está muy relacionado con la salud, debido a sus valores nutritivos y medicinales.

El té también es eficaz tras una comida pesada o para aliviar la sensación de angustia. Así que también desempeña un papel importante para animando, estimulando y alegrando a la gente.

Cuando sostienes una taza de té de jazmín, mirando el vapor y sobre todo aspirando su aroma, te encuentras en una tranquilidad absoluta. Y sigues sin darte cuenta de la relajación que te ha brindado el té chino. Vivir la vida se parece mucho a tomar té, cuyo sabor supone un conjunto dulce y amargo al mismo tiempo. Igual que cada uno tiene su propia forma de tomar el té, sólo es uno mismo quien puede experimentar la vida que le espera.

En resumen, el té chino merecería ser reconocido como la bebida de la paz del siglo XXI.

Distintas variedades del té chino

Xihu Longjin (Pozo del Dragón). Foto: 123RF.
Xihu Longjin (Pozo del Dragón). Foto: 123RF.

Xihu Longjin (Pozo del Dragón)

Este té verde originario del pueblo llamado Longjin, a las afueras de Hangzhou, en la provincia sureña de Zhejiang, destaca por su color, aroma, sabor y apariencia. También el agua con la que se elabora supone una condición fundamental que afecta a la calidad del té. Así, una combinación perfecta sería el té Longjin con el agua de Hupao (Pozo del Tigre Corredor).

Te chino biluochun. Foto: 123RF.
Te chino biluochun. Foto: 123RF.

Biluochun

Es el té proveniente de la montaña Dongting, que está situada cerca del lago Tai de Wuxian, en la provincia de Jiangsu. El té Biluochun tiene un color verde fresco y una forma parecida a la de los caracoles (de ahí el origen de su nombre). Una vez se ha vertido el agua hervida, las hojas de té se extienden como nubes en la taza, con un aroma ligero que se propaga rápidamente.

Té Guanyin de Anxi. Foto: Wikipedia.
Té Guanyin de Anxi. Foto: Wikipedia.

Té Guanyin de Anxi

Se trata de una variedad proveniente de Anxi, al sur de la provincia de Fujian. Pertenece a la familia del té Wulong. Su olor también recuerda al de las orquídeas, pero su sabor es más fuerte. Su elaboración requiere un tipo específico de tetera y se debe seguir un orden para tomarlo: primero hay que aspirar su aroma y después beber el líquido. La variedad Wulong tiene funciones especiales para mejorar la salud y propiedades cosméticas muy apreciadas.

té chino maofeng. Foto: Wikipedia.
té chino maofeng. Foto: Wikipedia.

Maofeng

Tiene su origen en la Montaña Amarilla de la provincia de Anhui. Posee una forma fina y aplastada como la lengua de los pájaros. El olor de este té recuerda al de las orquídeas y su sabor es dulce.

Té blanco de aguja plateada. Foto: Wikipedia.
Té blanco de aguja plateada. Foto: Wikipedia.

Té blanco de aguja plateada

Producido en el norte de Fujian, destaca por su color plateado y su apariencia fina y larga, como la de una aguja.

Té Pu’er. Foto: Wikipedia.
Té Pu’er. Foto: Wikipedia.

Té Pu’er

Tiene su origen en Xishuanbanna, en la provincia de Yunnan. Esta bebida está considerada como un producto medicinal y destaca por sus valores particulares de aroma y sabor.


Revista Instituto Confucio 8

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 8. Volumen V. Septiembre de 2011.

El busto de Li Shizhen en un sello de 1866. Foto: Wikimedia, escaneada por chinau.com (y http://old-www.chinau.com.cn/stampnew/1553428764102.html)

Li Shizhen (1518-1593) fue el médico más famoso de la dinastía Ming. Extendió los conocimientos de la medicina china y fue un consumado escritor.  Su monumental Bencao Gangmu (本草纲目) o Compendio de materia médica consta de 52 volúmenes. Esta obra recoge más de 11.000 descripciones de tratamientos de la medicina china tradicional.

Reportaje de
Mu Xiuwen 
牟秀文
La medicina china tradicional es uno de los hechos diferenciadores más importantes de la cultura china. Su origen se puede encontrar en la época de los míticos emperadores Yan y Huang. Su desarrollo ha sido constante. Li Shizhen (李时珍) dedicó el esfuerzo de toda una vida a escribir el Compendio de materia médica (本草纲目, Běncǎo gāngmù), una de las obras más brillantes que existen. Se ganó el  apodo de “sabio doctor de la dinastía Ming”,

Li Shizhen (1518-1593), nacido en Qichun (Hubei), fue el médico más famoso de la dinastía Ming (, 1368-1644). No solo fue un brillante experto en medicina, sino también un literato que escribió muchas obras, como por ejemplo: Un examen de los ocho meridianos extra (奇经八脉考) o Un estudio del pulso (濒湖脉学).

Estatua de Li Shizen en la «Hunan International Economics University». Foto: Wikimedia commons, dominio público.
Estatua de Li Shizen en la «Hunan International Economics University». Foto: Wikimedia commons, dominio público.

El gran clásico de la medicina china y oriental

Li Shizhen alcanzó fama en el mundo de la medicina china gracias a su obra Compendio de materia médica. Este tratado lo dio a conocer tanto fuera como dentro de China. Tras su publicación, la obra se difundió con rapidez. A día de hoy se ha traducido al inglés, alemán, francés y japonés, entre otros. Tiene el reconocimiento mundial como “gran clásico de la medicina de Oriente”.

Para completar esta monumental obra, Li Shizhen viajó por tierra y mar con una cesta de bambú y zapatos de paja. Atravesó montañas y dejó su huella en Hubei, Jiangsu, Anhui, Jiangxi, Henan, Hebei y otros territorios. Recorrió miles de kilómetros recogiendo hierbas medicinales, visitando a doctores, escuchando las experiencias y consultando cientos de  obras sobre medicina durante veintisiete años.

Li Shizhen, El sabio doctor de la dinastía Ming: reproducción del Bencao Gangmu (本草纲目 "Compendio de Materia Médica"). Foto: Wikipedia.
Reproducción del Bencao Gangmu (本草纲目 «Compendio de Materia Médica»). Foto: Wikimedia commons, dominio público.

El Bencao Gangmu (本草纲目), el gran compendio de medicina china tradicional

Su Compendio está dividido en 52 volúmenes y tiene un total de aproximadamente 1.900.000 caracteres. El libro reúne un total de 1.892 remedios medicinales, de los cuales 1.195 son herbarios. Registra un total de 11.096 descripciones de tratamientos y ofrece 1.160 detalladas ilustraciones de todo tipo de plantas. Li Shizhen consultó las obras médicas de dinastías anteriores a su tiempo, extrayendo la información más importante. También desechó lo innecesario, completó lo insuficiente e hizo importantes descubrimientos que desembocaron en históricos avances.

Página del Bencao Gangmu.
Las ilustraciones en la primera edición del Bencao Gangmu se atribuyen a su hijo Li Jianyuan. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Gouju (naranja trifoliada). Suanzao (dátil espinoso). Shanzhuyu (cornalina). Zhizi (jazmín del cabo. Gardenia jasminoides Ellis). Ruihe (Prinsepia uniflora Batal). Hu tuizi (Eleagnus espinoso/Elaeagnus pungens). Wikimedia Commons dominio público.

Por ejemplo, el nuevo método de clasificación de variedades de hierbas que estableció en sus obras. Antes de la dinastía Ming, todos los libros de medicina se clasificaban básicamente en tres clases: superior, medio e inferior. Este tipo de ordenación se utilizó durante más de mil años pero Li Shizhen se atrevió a romper con la tradición y en su magna obra dividió los remedios medicinales en dieciséis grupos diferentes.

Los 16 grupos de remedios del Bencao Gangmu (本草纲目)

  • agua
  • fuego
  • tierra
  • metal y piedras
  • hierba
  • cereales
  • vegetales
  • frutas
  • madera
  • herramientas y vestimenta
  • insectos
  • escamas
  • conchas
  • pájaros
  • mamíferos
  • personas

Bajo cada tipo de medicamento, Li Shizhen especificó los principios esenciales (, gāng) y bajo estos, la división en categorías (, ). Esta clasificación demuestra una clara estructura.

Ilustración de una edición de 1800 del Bencao gangmu (本草纲目) impreso en 1596. Foto: Wikipedia.
Ilustración de una edición de 1800 del Bencao gangmu (本草纲目) impreso en 1596. Foto: Wikimedia commons, dominio público.

Los diágnósticos de la medicina china tradicional

En la teoría de la medicina tradicional china se indican cuatro métodos de diagnóstico: observar, oler, preguntar y palpar. El método de palpar consiste en tomar el pulso para diagnosticar la condición del paciente. Esta es una práctica actual de la medicina china tradiconal que requiere mucha experiencia. A Li Shizhen se le daba muy bien este método. Por ello escribió Un estudio del pulso. En ese libro detalla su experiencia en esta materia. También se cuenta una historia que demuestra su excelente habilidad en esta práctica.

Las historias de Li Shizhen

Li Shizhen fue un consumado doctor al que se conocía popularmente como el “doctor supremo” (神医, shényī). Cuando tenía más de 30 años se convirtió en el doctor imperial, curando al emperador y a su concubina en numerosas ocasiones. Lo que causó que, entre la gente, surgieran muchas historias sobre los milagros curativos del buen doctor Li Shizhen.

El féretro que goteaba sangre

Cuenta la leyenda que, mientras recogía hierbas un día, vio a un grupo de personas llevando un ataúd hacia el cementerio para el funeral. Del féretro caían gotas de sangre, por lo que se acercó a observarlo y vio que la sangre estaba todavía muy fresca. Entonces, detuvo al grupo y persuadió al encargado para que abriese el ataúd para inspeccionarlo. Una vez abierto comprobó que dentro había una mujer embarazada, sin respiración, que acababa de morir debido a complicaciones durante el parto.

El doctor concluyó que era probable que la mujer no estuviese realmente muerta. Con rapidez, aplicó un masaje tradicional y un tratamiento de acupuntura para salvarla. Poco después, la mujer gimió suavemente y recuperó el conocimiento. Con su ayuda, además, la mujer dio a luz. De este modo, Li Shizhen devolvió la vida a dos personas.

Li Shizhen, grabado. Foto: Wikipedia.
Li Shizhen, grabado. Foto: Wikipedia.

La historia del joven que sólo vivió seis horas más

Recoge la leyenda que un joven que acababa de comer oyó que el doctor había llegado y salió apresurado a verle. Pero había mucha más gente que quería verlo y todos le rodeaban en el jardín sin apenas dejar espacio para que otros se acercasen. El joven tenía prisa por verle. Saltó el muro del jardín y empleó todas sus fuerzas para llegar hasta él. Li Shizhen vio al joven sin aliento y con la cara pálida. Al tomarle el pulso le dijo con lamento que no viviría más de seis horas. Al escuchar el joven sus palabras se mostró visiblemente alarmado y la gente a su alrededor no se lo podía creer. Pero las palabras de Li Shizhen se hicieron pronto realidad. El joven murió seis horas después en su casa.

Resultó que este joven había comido en exceso y saltado un muro. Sus intestinos se habían roto y sus órganos habían sufrido graves daños. Todo esto se manifestó en su pulso tal y como lo diagnosticó correctamente el buen doctor Li.

La poesía de Li Shizhen

No solo era diestro en medicina, también lo fue en la poesía al poseer un excepcional talento literario. Fue muy inteligente desde su niñez. Cuando empezó en la escuela, un profesor le recitó el primer verso de un dístico (composición que consta de dos versos) para ponerle a prueba. Con solo ocho años respondió completando el dístico con un verso que quedaría para la posteridad.

La historia de los dísticos

Se dice que había un dueño de una farmacia que tenía una hija muy guapa e inteligente. Cuando la hija llegó a la edad de casarse, su padre quiso buscarle el marido ideal, así que decidió usar el primer verso de un famoso dístico para buscar un marido a su hija. Numerosos pretendientes acudieron a completar este dístico.

Un joven honesto estaba secretamente enamorado de la hija del dueño de la farmacia desde hacía tiempo. Como era muy humilde y carecía de talento  no sabía cómo completar la composición poética. Le contó entonces su problema a Li Shizhen. Este accedió a ayudar a este joven. Cuando el dueño de la farmacia vio que este joven no era una mala opción le dio otro verso y le dijo que tenía un día para completarlo. Al leer el verso el joven se quedó atónito y se vio obligado a recurrir de nuevo a la sabiduría del doctor quien le ofreció un verso mejor aún mejor.

El farmacéutico se alegró mucho al escucharlo y le respondió con el primer verso de otro dístico dándole ahora medio día para la réplica poética. El joven obtuvo la ayuda de Li Shizhen por tercera vez y respondió a su futuro suegro con un verso incluso más perfecto. Al escucharlo, el dueño de la farmacia se quedó muy satisfecho y le prometió inmediatamente que se casaría con su hija y tendrían un matrimonio perfecto. 

El busto de Li Shizhen en un sello de 1866. Foto: Wikimedia, escaneada por chinau.com (y http://old-www.chinau.com.cn/stampnew/1553428764102.html)
El busto de Li Shizhen en un sello de 1866. Foto: Wikimedia, escaneada por chinau.com (y http://old-www.chinau.com.cn/stampnew/1553428764102.html)

Un legado eterno

Li Shizhen falleció en 1593 a los 76 años. Sus restos fueron enterrados en Zhulinhu, en Qizhou, en el condado de Qichun (Hubei). Cada año, durante la fiesta de Qingming (también conocido como “Día de los Difuntos”), los médicos locales acuden a su tumba para hacer ofrendas. Muchas personas incluso se llevan las hierbas que crecen alrededor de la lápida a casa para tratar enfermedades.

La tumba más famosa de la medicina china tradicional

En 1954, su tumba fue distinguida como una de las reliquias históricas más importantes del país, renovando el cementerio y colocando su retrato en el sepulcro junto con una dedicatoria de Guo Moruo (郭沫若, un famoso escritor chino).

El museo en Li Shizhen en el condado de Qichun (Hubei)

En 1978, el departamento de cultura de la provincia de Hubei construyó un mausoleo en el lugar de la tumba y reformó la sepultura. En 1980 se inauguró un museo conmemorativo dentro del panteón. El recinto consta de cinco partes: el jardín de las hierbas medicinales blancas, el vestíbulo de exposiciones conmemorativas, la tienda de los remedios medicinales, la veranda del monumento al Compendio de materia médica y el cementerio.

Sobre la puerta  del recinto se puede ver grabado el nombre del doctor que escribió Deng Xiaoping con su propia caligrafía. Dentro del museo se encuentran expuestos todo tipo de diagramas, retratos, fotografías, documentos históricos, muestras de remedios medicinales, esculturas. Se trata de una representación de la vida de Li Shizhen y el gran éxito del Compendio de materia médica.


Instituto Confucio 38

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 38. Volumen V. Septiembre de 2016.

El Tie Guan Yin o Tieguanyin (铁观音; pinyin: tiěguānyīn) es un té oolong chino producido en Anxi (provincia de Fujian). Su sabor está cerca de un té verde, con solo un poco de oxidación. Foto: 123RF.

El té llamado tiěguānyīn (铁观) consiste en una variedad del té oolong o wūlóng cuyo nivel de oxidación se encuentra entre el té verde y el negro. La delicadeza y baja producción que manifiesta el tieguanyin determina por un lado su excelente sabor y por el otro la dificultad en el cultivo.

Artículo de
Sun Hongwei
孙洪威
El té llamado tiěguānyīn (铁观音), procedente del condado de Anxi (安溪), en la provincia de Fujian (福建), consiste en una variedad del té oolong o wūlóng (乌龙茶) cuyo nivel de oxidación se encuentra entre el té verde y el negro. La delicadeza y baja producción que manifiesta el tieguanyin determina por un lado su excelente sabor y por el otro la dificultad en el cultivo. Considerado como la variedad más valiosa y representativa de la familia del té oolong, el tieguanyin se sitúa entre las diez variedades más prestigiosas del té chino, alcanzando gran fama tanto dentro como fuera del país gracias a sus extraordinarias cualidades, su delicado aroma y su exquisito sabor.

El té Tieguanyin: aspecto del té y la infusión del Tieguanyin. Foto: Wikipedia
El té Tieguanyin: aspecto del té y la infusión del Tieguanyin. Foto: Wikipedia

Diversas leyendas populares se inspiran en el origen de la denominación de esta variedad de té. Una de las cuales dice que durante el reino Qianlong de la dinastía Qing (清, 1644-1911), Wei Meng, un cultivador de té del condado de Anxi y budista practicante, sabía preparar muy bien el té y todas las mañanas durante diez años le ofreció una taza de esta infusión a la figura de la bodhisattva Guanyin (观音菩萨), diosa de la Misericordia. Una noche, el campesino soñó que existía una planta de té que exhalaba un aroma similar al de la orquídea. Cuando, en sueños, se disponía a recolectarla, fue despertado súbitamente por los ladridos de su perro. Al día siguiente se empeñó en buscar esta planta y no parar hasta encontrarla. Lo hizo en un acantilado igual al que aparecía en sus sueños. Así que ni corto ni perezoso, se llevó unas cuantas hojas de ese té para prepararse una infusión en su casa. Como su sabor era tan exquisito y aromático, Wei Meng dijo que era el mejor té que había probado jamás. Así que se acercó al barranco, arrancó la planta y la cuidó en su casa con mucho mimo. Unos años después estaba tan frondosa que se asemejaba a la figura de Guanyin. Las hojas eran de color verde oscuro, parecido al hierro, así que recibió el nombre de tiěguānyīn, donde tiě (铁) significa hierro, con lo que se le conoce como el té de la diosa de la Misericordia de hierro.

El exquisito té negro Tieguanyin: campesinos en en Anxi (provincia de Fujian). Foto: 123RF.
El exquisito té negro Tieguanyin: campesinos en en Anxi (provincia de Fujian). Foto: 123RF.

La zona de mayor producción de esta variedad de té se encuentra en el condado de Anxi, rodeado de montañas con cumbres elevadas y ligeras nieblas matutinas. Las condiciones naturales, tales como una temperatura media de entre 15 y 18 grados todo el año y la acidez y profundidad del suelo favorecen el crecimiento de las plantas de este té. El refrán popular que dice “cuando llueve mucho, hay flores todo el año, cuando no hay nieve en invierno, se oyen los truenos de vez en cuando” revela precisamente los factores clave para el cultivo del té. El condado de Anxi cuenta con una larga historia en la producción de té gracias a sus extraordinarias condiciones naturales. La cualidad perfecta de este producto herbario y el prestigio que ha ganado como consecuencia le otorga a esta zona el nombre de Fénix y Dragón o la Capital del Té en el sur de Fujian. En 1995, el té cultivado en el condado de Anxi recibió por parte del Ministerio de Agricultura chino la Denominación de Origen del Té Wulong.

El Tie Guan Yin o Tieguanyin (铁观音; pinyin: tiěguānyīn) es un té oolong chino producido en Anxi (provincia de Fujian). Su sabor está cerca de un té verde, con solo un poco de oxidación. Foto: 123RF.
El Tie Guan Yin o Tieguanyin (铁观音; pinyin: tiěguānyīn) es un té oolong chino producido en Anxi (provincia de Fujian). Su sabor está cerca de un té verde, con solo un poco de oxidación. Foto: 123RF.

Hay que dar mucha importancia a la forma correcta con que se prepara el té tieguanyin. Para degustar dicha infusión se recomienda el uso de teteras y tazas delicadas y de tamaño reducido. Durante la elaboración primero hay que introducir en la tetera las hojas de té y llenarla con agua hirviendo hasta la mitad. Después esa agua se tira, pues en este proceso solo se limpian las hojas de impurezas. A continuación ya se prepara la infusión con agua limpia durante dos o tres minutos. Posteriormente, se reparte la infusión caliente entre las tazas según el número de personas. Esta operación se puede repetir hasta tres veces, cambiando el sabor de una a otra degustación. La temperatura ideal del agua con que se elabora la bebida debería mantenerse entre los 80 y 90 grados, y ha de beberse el té entre 30 y 60 minutos después de elaborado para mantener así toda su frescura y propiedades. El proceso de degustación comienza por oler el aroma y después se saborea en el paladar. Se recomienda no añadirle azúcar, de este modo el fragancia transciende en la boca con un retro gusto muy sabroso.

Cuando se está cansado del trabajo también se puede tomar una infusión de tieguanyin para reanimarse. No obstante no es nada recomendable consumir este té con el estómago vacío teniendo en cuenta que esta bebida podría afectar el sistema digestivo, tal como revela el dicho chino que dice que “no bebas el té sin comer nada previamente”. Además, tampoco se considera buena costumbre calentar muchas veces el té con agua hervida debido a que los elementos nutritivos se van agotando progresivamente.

El Tie Guan Yin o Tieguanyin (铁观音; pinyin: tiěguānyīn) es en realidad un té verde tipo Oolong (en la foto), pero su punto de oxidación lo sitúa entre las diez variedades más prestigiosas del té chino. Foto: 123RF.
El Tie Guan Yin o Tieguanyin (铁观音; pinyin: tiěguānyīn) es en realidad un té verde tipo Oolong (en la foto), pero su punto de oxidación lo sitúa entre las diez variedades más prestigiosas del té chino. Foto: 123RF.

Los análisis llevados a cabo sobre el té tieguanyin ponen de manifiesto unos 450 componentes orgánicos y 40 elementos minerales inorgánicos, entre los cuales destaca el polifenol de té, cuya función principal reside en aumentar la capacidad de la encima lipasa para disgregar las grasas y disminuir el nivel de colesterol en la sangre, así como en el control de la tensión arterial y la prevención de la oxidación corporal, el envejecimiento y el cáncer. Además, el tieguanyin ayuda a mantener la elasticidad y mantiene la piel bien hidratada. Hoy se ha puesto muy de moda beber tieguanyin entre la clase alta china, y asimismo en Japón tiene también una muy buena acogida, pues está considerado como el té de belleza o el té para adelgazar.

Todo sobre el té chino


Revista Instituto Confucio 20

Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.
Número 20. Volumen IV. Septiembre de 2013

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